Maximum Overdrive

“Imagine your worst nightmare:
Machines take over the world!”

Los cometas han llamado la atención de los hombres de todas las civilizaciones; generalmente eran considerados un mal augurio, y se ha relacionado la súbita aparición de cometas, con hechos históricos, como batallas, nacimientos, véase Jesucristo; o muertes.
Estas creencias, perduran hasta nuestros días, aunque tienen mucho menos predicamento que en la antigüedad; a pesar de que hace mucho tiempo que se conoce la naturaleza exacta de los cometas.
Los retornos del Cometa Halley, también han provocado a lo largo de la historia curiosas anécdotas.
El Cometa Halley, oficialmente denominado 1P/Halley, es un cometa grande y brillante, que orbita alrededor del Sol cada 76 años en promedio, aunque su período orbital puede oscilar entre 74 y 79 años; y es uno de los mejor conocidos y más brillantes cometas de “periodo corto” de la nube de Oort.
Se le observó por última vez en el año 1986, en las cercanías de la órbita de La Tierra, y su próxima aparición ocurrirá a mediados de 2061.
En la antigüedad, su aparición venía acompañada de malos presagios…
Los astrólogos le atribuían el augurio de muerte inminente de algún Rey o Emperador; pero lo cierto es que, si bien este tipo de creencias ha sido superado por la mayoría de las personas, existe todavía el temor de un posible impacto sobre la superficie de La Tierra, de efectos apocalípticos.
El neologismo “sentiencia” o “sintiencia”, como traducción del idioma inglés “sentience”, hace referencia a la capacidad de sentir, percibir o experimentar subjetividad.
En español, es más frecuente hablar de “inteligencia sentiente”, “sensible” o “sintiente”, y un ser dotado de esta capacidad, se denomina un “ser sentiente” o “sintiente”
Los filósofos del siglo XVIII, usaron el concepto de la sentiencia, para diferenciar la habilidad de pensar o razonar, de la de sentir.
En la filosofía moderna, la sentiencia es la habilidad de experimentar sensaciones, conocidas en filosofía de la mente como “qualia”; el concepto es central en la filosofía de los derechos de los animales, porque es un requisito para la capacidad de sufrir, que se argumenta que implica ciertos derechos.
En la ciencia ficción, un alien, androide, robot, holograma, o computadora descrita como sentiente, usualmente es tratada como un personaje humano completo, con similares derechos, capacidades, cualidades a otros personajes.
Diferentes grupos de creencias, comúnmente asignados o relacionados con movimientos de La Nueva Era, han otorgado un importante papel a los cometas modernos.
Uno de los casos más conocidos, ocurrió en 1997, en el paso del cometa Hale-Bopp, cuando se esparcieron rumores de que una gran nave extraterrestre estaría siguiendo su paso, lo que incitó un suicidio en masa entre los seguidores de la secta Heaven's Gate, que creían que venía a rescatarlos, desencarnados...
A pesar de que la ciencia ha esclarecido la naturaleza de los cometas, aún hay segmentos de la población, que tienen creencias astrológicas, en las cuales un cometa aparece como un presagio.
Casualidad o superstición, sólo 15 días después de la marcha estelar del Halley, la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, al noroeste de la ciudad de Chernóbil, explotó, y originó una nube radiactiva que se desplazó por el sur de Europa…
Al igual que la gente del pasado, la del siglo XXI muy bien puede temer a este insondable viajero del cielo, cuando regrese en el año 2026.
“Here Comes Another Load Of Joy”
Maximum Overdrive es una película de fantasía y terror, del año 1986, escrita y dirigida por Stephen King.
Protagonizada por Emilio Estevez, Pat Hingle, Laura Harrington, Christopher Murney, Yeardley Smith, John Short, Ellen McElduff, J.C. Quinn, Holter Graham, Frankie Faiso, Giancarlo Esposito, Stephen King, entre otros.
Maximum Overdrive fue la primera película en ser realizada por Embassy Pictures, después de haber sido comprada por Dino De Laurentiis; y es la única historia de Stephen King, que se convirtió en una película, dirigida por él mismo.
La película, contenía elementos de humor negro y un tono generalmente “campy”, que contrasta con el sombrío tema de los libros del autor.
El guión, se basó levemente en la historia corta “Trucks”, del mismo King; publicado por primera vez en la edición de junio de 1973 de la revista “Cavalier”, y más tarde recogido en la colección “Night Shift” (1978); donde las máquinas han cobrado vida; y los camiones amenazan una gasolinera en donde los supervivientes quedan atrapados, y no pueden huir.
A pesar de haber sido dirigida por King, y por presentar una historia novedosa en el género, Maximum Overdrive no puede escapar a los clichés de los 80, y a un presupuesto que a fin de cuentas no rindió los frutos esperados.
Sin embargo, es una cinta obligada para los amantes de King, y las rarezas ochenteras que no presentaban a un maniático asesino.
También se debe resaltar a uno de los asesinos motorizados de la película, un camión en cuya cabina aparece un rostro del Duende Verde, uno de los toques sin sentido, más al azar en la historia del cine de horror.
Como dato, Maximum Overdrive fue realizada por el inminente acercamiento del gran Cometa Halley por la órbita del Sol en 1986, dando cada 76 años, rumores terroríficos y catastróficos, una excusa para que fuesen apareciendo muchas películas con el tema de trasfondo; y aquí, manteniendo la esencia de las películas de Serie B, y consiguiendo crear una historia totalmente original, con cierto sabor claustrofóbico, por lo que Stephen King logra convencer a los seguidores del fantástico, imitando las bases del mismo, evidentemente con una menor calidad en el resultado final; en esa clara y moderna revisión del gran clásico de George A. Romero, “Night Of The Living Dead” (1968), solo que en esta ocasión, no serán aquellos zombies caníbales ávidos de carne humana, sino una horda de máquinas asesinas, atacando a diestro y siniestro a todos los incrédulos habitantes del planeta.
Estamos en el año 1986, y durante 3 días, La Tierra está bajo la influencia de un misterioso cometa, aparentemente inofensivo, que dota de vida a las máquinas, las cuales comienzan a hacer cosas extrañas…
Al principio, los problemas aparentan ser menores:
Las bombas de gasolina de pronto dejan de funcionar, los videojuegos se descontrolan totalmente, y las máquinas de refrescos devuelven las latas descontroladamente.
Pronto, los ataques son más graves, y ya no hay lugar seguro, incluyendo la parada de camioneros Dixie Boy, de Carolina del Norte, donde clientes y empleados tratan de ganar la partida a estas terroríficas máquinas.
Los camiones estacionados allí, se ponen en marcha ellos solos, y se dedican primero a dar vueltas alrededor del lugar, luego a destrozarlo todo, y a finalmente a buscar a los humanos para eliminarlos.
Con unas armas escondidas en el sótano de la parada de camiones, el camarero del restaurante, Bill Robinson (Emilio Estevez) será uno de los que prefiera enfrentarse a esos monstruos mecánicos, que morir sin presentar batalla; y conduce una escapada hacia el mar abierto, en el último esfuerzo para salvarse a sí mismo, a su grupo y, a toda la raza humana...
Es más que probable que el cuento original “Trucks”, sobre el cual se basó Maximum Overdrive, sea más potable…
Pero imaginen “The Birds” (1963), sólo que con camiones en vez de aves…
Un grupo de personas encerradas en una gasolinera, un asedio constante por parte de una horda de camiones que se han vuelto autómatas, sin causa conocida, y la condena de los humanos a abastecer de combustible los vehículos, so pena de perecer arrollados bajo sus llantas.
Y sí, parece un episodio de relleno de “The Twilight Zone”, no original, pero al menos intrigante; e insisto, si aceptamos ciertas normas o reglas del cine de terror, la premisa de Maximum Overdrive es aceptable.
“Honey, come on over here, sugarbuns.
This machine just called me an asshole”
La Metro Goldwyn Mayer, debía haber lanzado originalmente Maximum Overdrive junto con “Manhunter” (1986), como las 2 últimas películas de un acuerdo entre el productor Dino De Laurentiis y el estudio.
Después de que De Laurentiis compró a Embassy Pictures, y la renombró De Laurentiis Entertainment Group; él eligió distribuir la película él mismo, y las 2 últimas películas de su compañía, no se produjeron hasta los años 90…
¿Por qué Stephen King, en capacidades de dirigir uno de sus proyectos, eligió la opción de adaptar “Trucks”, que no es recordada como de entre las mejores historias de su amplio catálogo?
Para saber la respuesta, hay que entender algo de su vida.
King se encontraba en un duelo personal por su adicción a las drogas que duró una década entera.
Había momentos de lucidez, que le permitió continuar con trabajos como:
“Misery”, “IT”, y las 2 primeras entregas de “The Dark Tower”, pero la mayoría del tiempo se encontraba en un estado alterado, en donde no recuerda haber realizado muchas cosas...
Esto de seguro se mezcló con la idea de que se encontraba carente de una identidad que pudiese adoptar como “estable”
Los críticos lo odiaban, pero esto no se veía reflejado en las ventas que siempre eran ascendentes, y la insistencia de los productores, de querer adaptar sus obras.
Y en un arranque de ego, él mismo decide dirigir sin tener noción de cómo hacerlo, y aseguró que “es momento de que alguien haga bien a Stephen King”, y esto fue el catalizador de Maximum Overdrive.
Un cometa ha pasado cerca de La Tierra, y ha dejado una extraña estela de energía, lo que parece haber afectado a todas las máquinas, las cuales han cobrado vida propia, y han comenzado a rebelarse contra el hombre.
Desde expendedoras de gaseosas hasta aviones y cortadoras de césped, todas las máquinas parecen actuar con un único propósito:
Exterminar a las personas de las maneras más sangrientas posibles.
Entre todos los casos citados, figura el de la estación de servicio Dixie Boy, en donde un grupo de personas han quedado atrapadas en el medio de un cerco gigantesco, compuesto por decenas de camiones, los cuales los acosan día y noche, y amenazan con destrozar el lugar de un momento a otro.
Y entre el horror y el asombro, los supervivientes deberán idear un plan de escape lo antes posible, ya que los camiones han comenzado a comunicarse con ellos, a través de código morse emitido con sus bocinas; solicitando que les llenen al máximo el tanque... con el problema de que las reservas de combustible de Dixie Boy se están terminando a una velocidad inusitada, y la gente se encuentra al límite de sus fuerzas.
Y entre el dilema de discutir con un autómata, y arriesgarse a una fuga altamente peligrosa, los clientes y empleados de la gasolinera, optarán por la última alternativa, un camino que les resulta tan desesperado como incierto.
Maximum Overdrive representa una de las pocas historias de Stephen King que no tiene lugar en su estado natal, Maine; aunque hay una escena con el coche de entrega de pizza que se estrelló contra un árbol, con la matrícula de Maine.
La parada de camiones Dixie Boy, era un set construido a 10 millas de Wilmington, Carolina del Norte; era bastante convincente, que varios camioneros intentaron detenerse, y eventualmente, los productores tuvieron que poner anuncios en los periódicos locales, diciendo que el Dixie Boy era sólo un set de películas.
Además, en esta localidad se llegaron a rodar escenas de otros filmes basados en obras de Stephen King.
El rodaje de Maximum Overdrive, también coincidió en el mismo pueblo donde se estaba rodando “Blue Velvet”, de David Lynch; y no fue realmente una casualidad, ya que De Laurentiis era el productor de ambas películas.
Lo que pasó, es que el reparto y equipo de rodaje de ambos films, empezaron a quedar fuera del rodaje para comer y tomar unas copas…
Según dijeron después, fue un momento bastante mágico, porque se hicieron muchas amistades, y lo pasaron bastante bien.
Al ser el pueblo tan pequeño, todo el mundo hablaba y salía con los demás, independientemente del estatus del actor, actriz, o posición en los rodajes.
Como dato, la cabeza en el camión principal, se basa en la del villano de Marvel Comics, Green Goblin, y en su parte trasera, tiene un dibujo gigantesco de la cara de un payaso, en una clara referencia a “IT”, y su villano Pennywise, el payaso bailarín… una novela que fue de las más vendidas de King, y considerada una de las mejores de 1986, época en la que se distribuyó y que coincidió con el estreno de Maximum Overdrive.
Curiosamente el “personaje” más interesante, es uno de los camiones, y uno de los “villanos” de la película:
Sin duda, el camión con la cabeza del Green Goblin en la parte frontal, como muchos ya sabrán, se basó en el archienemigo de Spiderman.
King, también es bastante aficionado a los comics, por lo que quiso dar un guiño a este personaje.
Y es que este camión tiene mucha más historia:
Alrededor de 1 año después de que la película fue estrenada, el camión Green Goblin fue llevado a Silent Rick's Towing y Salvage, en Wilmington, Carolina del Norte.
La mandíbula, los dientes inferiores, la lengua, y la parte superior de las orejas, habían desaparecido, y lo que quedaba estaba quemado severamente.
John Allison, de Wilmington, Carolina del Norte, lo vio allí, y lo compró.
Posteriormente tuvo que venderlo, y Tim Shockey de Piketon, Ohio, lo compró el 19 de febrero de 1987.
Tim lo mostró en su tienda de videos, Videoland del tío Jim, en Waverly, Ohio durante varios años, hasta que vendió el negocio.
Y lo trasladó a su patio trasero estando allí durante unos 20 años…
Fue luego trasladado a su garaje, y comenzó a restaurarlo en 2011.
Tim, pasó 2 años, noches y fines de semana en la restauración de la cabeza.
Y 16 de marzo de 2013, Tim viajaba a través de los Estados Unidos y Canadá, llevando el horror a salones de cómic y filmes de lo fantástico.
Varios de los camiones radio-controlados utilizados para el asedio de Dixie Boy, fueron destruidos durante la filmación, lo que retrasó la producción, ya que cada vez que un camión se destruía, y se reparaba; otro camión también se descompondría...
Algunos camiones utilizados en la película, eran de empresas locales, y los nombres reales de los negocios, permanecieron en los camiones de la película.
Entre los nombres de los productos utilizados en los remolques de tractores controlados por el cometa, están:
Happy Toys, el camión Green Goblin; un camión de helado My-T Tast-T; Miller Brewing Co, Encendedores BIC, JOB Rolling Papers, Dutch Boy Imported Tabaco, Thurston Motor Lines Inc., Bridgestone Motorsport, Worsely Transport, Ryder, y Zeke.
Como dato de producción, mientras rodaba la escena donde el aplanador se desborda en el campo de béisbol, Stephen King pidió que el departamento de SFX pusiera una bolsa de sangre falsa, cerca del maniquí de un joven jugador que sería atropellado por él...
El efecto deseado, sería que una mancha de sangre apareciera en el apisonador, y se re-manchaba en la hierba, una y otra vez, como una prensa de impresión.
Mientras filmaba la escena, sin embargo, la bolsa de sangre explotó demasiado pronto, y roció por todas partes, haciendo que parezca que la cabeza del niño, también había explotado.
King estaba emocionado con los resultados, pero los censores exigieron que se cortara la toma de la película…
No obstante, ocurrieron varios accidentes, el más notable ocurrió el 31 de julio de 1985, durante un rodaje en un suburbio de Wilmington, Carolina del Norte, donde una cortadora de césped radio controlada, usada en una escena se salió de control, y golpeó un bloque de madera utilizado como soporte de cámara, disparando astillas de madera por todas partes, hiriendo al director de fotografía, Armando Nannuzzi.
Como resultado, perdió su ojo derecho; y Nannuzzi demandó a Stephen King el 18 de febrero de 1987, por $18 millones en daños.
La demanda sin embargo, fue resuelta fuera de La Corte.
Los símbolos que parpadean en el videojuego “Star Castle”, en la parada de camiones, son los típicamente utilizados por los investigadores de la clarividencia y ESP.
Por otro lado, tenemos un reparto coral, con una serie de personajes, unos mejor definidos que otros:
Un vendedor de Biblias de dudosa moralidad, una camarera un tanto chiflada, un cacique dueño de una gasolinera con una idea bastante peculiar de la ley, un asustado jugador de baseball infantil, una insólita pareja de recién casados y, cómo no, la atractiva chica de turno que, para variar, se enamora del galán rebelde típico de aquella época, encarnado en esta ocasión, por un joven Emilio Estevez.
Desde el principio de la producción, King quiso que Bruce Springsteen fuera el personaje principal, pero el problema le vino del productor de la película:
Dino De Laurentiis, que no tenía ni idea de quién era Springsteen, ya que el cantante no tenía experiencia previa como actor.
Laurentiis, tampoco parecía estar muy metido en el mundo de la música por aquel entonces; y por mucho que insistió King, al final, el productor dijo que sería Emilio Estevez quién sería el actor principal.
Esto desanimó mucho a King, y muchos dicen que el hecho de no haber conseguido a Springsteen, le hizo involucrarse menos en la dirección...
Emilio Estevez, interpreta un ex convicto que trabaja en una gasolinera.
La poca originalidad de la película, se resume en él, que representa lo más estereotipado del género:
Guaperas, mangoneado por su superior, y con un atractivo sexual indudable, es el típico personaje resuelve problemas que todo filme de acción necesita.
Lo más indignante desde luego, es la relación de amor que nos coloca la película, respecto este personaje, y el que interpreta Laura Harrington.
Ambos personajes se conocen en el mismo momento de la acción, y en apenas un par de secuencias, los vemos retozar… con un resultado más que sonrojante.
También está Yeardley Smith, la voz de Lisa Simpson, en la serie The Simpsons, que además de fea es insufrible, y tiene a su cargo los peores parlamentos del filme.
El otro ofensor de los sentidos, es Pat Hingle, el cual contrata y martiriza al ex convictos, que les paga 2 mangos, y les hace trabajar horas extras gratis, amén de contar con un arsenal gigante instalado convenientemente en su sótano… y recargado de armas de última generación.
Verlo fanfarronear frente a los camiones, y cargarse un par de ellos con una bazuca, es tan ridículo como patético.
Y para más INRI, en una escena del pre-título, un hombre trata de retirar dinero de un cajero automático, pero en su lugar lo llama “idiota”
Ese hombre es Stephen King; y en su personaje, se queja ante su esposa… Tabitha, la esposa real de King.
Las escenas de caos, eso sí, son memorables, que incluso envuelven a sus personajes principales que no actúan bien, dejándolos en una atmósfera de “over the top” fascinantes.
Y es que:
¿En qué otra película ves un camión con la cara del Duende Verde, a una máquina de refrescos asesina, y a una mesera que tiene un dilema creacionista con una metralleta?
Sin embargo, no se aprovecha todo el escenario, y alguna lógica de las cosas no siempre son coherentes:
¿Por qué las máquinas a veces pueden escuchar a los humanos, y a veces son sordas?
Por el desinterés, Maximum Overdrive contiene innumerables errores, sobre todo de continuidad.
Las máquinas se vuelven conscientes sí, pero nunca sabemos cuáles son sus objetivos exactamente, sino que parecen convertirse en un mero simulacro de inteligencia.
Por otra parte, las reglas que se autoimpone la película, se rompen con facilidad, pues muchas de las máquinas que encontramos en la película no están “infectadas” mientras que otras sí, por lo que no sabemos exactamente, qué reglas sigue el filme en este aspecto.
Hay 2 millones de cosas que fallan aquí:
Comenzando por la estúpida explicación del fenómeno, ausente en el relato original, de que todo esto proviene de los rayos generados por un OVNI disfrazado de cometa.
En la película, el comportamiento de los camiones se debe a un OVNI; mientras en el relato original, no había un origen claro, ni siquiera se tenía en cuenta por parte de los protagonistas; pero cuando la historia se olvida de los adornos metidos por el libreto, y regresa a la fuente, el inquietante acoso de los camiones; la sensación de que toda la civilización humana se ha venido abajo, y de que no existe ningún lugar a dónde escapar… Maximum Overdrive consigue sus mejores bazas.
Es otro simpático error, el hecho de que, sea cual sea la influencia del cometa que hace que las máquinas se muevan, y actúen solas, los camiones, por ejemplo, necesitan gasolina para funcionar…
No tiene sentido que los camiones quieran matar a los humanos que están ahí metidos, ya que dependen de la gasolina para poder funcionar, y entonces pierde toda la poca lógica que tenía.
Si la entidad del cometa puede hacer que el armamento funcione y se dispare como la ametralladora y el cuchillo eléctrico; sin embargo el arsenal de armas en el sótano, y el lanzador de cohetes, no funciona…
El niño pasa por un barrio donde los aspersores de agua se activan por sí mismos; pero ellos no tienen partes eléctricas o mecánicas…
Todas las máquinas están atacando a la gente, pero el carro que conducen los recién casados, no se vuelve contra ellos, incluso el coche de Hendershot, identificado por la placa de matrícula BUBBA estampada en ella, nunca cobra vida, y junto con casi todos los otros coches en el estacionamiento de parada de camiones, y en otras escenas, permanecen tranquilos durante toda la película.
Sobre la ametralladora montada en la parte superior de la torreta motorizada, no puede ser controlada por la torreta, como se muestra cuando la torreta cobra vida.
La ametralladora es un elemento separado, montado en la parte superior de la torreta, y no es parte del sistema mecánico de la torreta.
Además, Maximum Overdrive no quita de que uno piense en King como un reciclador serial de sus propias historias:
Él imaginó un mundo lleno de vehículos autómatas, como “Christine”; situado en el mismo escenario aislado de “The Mist”
Y si bien el subgénero de vehículos asesinos es muy minúsculo, aparte de este filme, y su remake de 1997; están otros de la época anterior, como “The Car” (1977)
Maximum Overdrive termina con otro cuadro de texto, y hasta…
¿Qué carajos es eso de un OVNI?
Un supuesto satélite ruso, de esos que toman el clima, destruye el cometa que le daba vida a las máquinas, y en esto hay 2 problemas:
El primero es bastante insulso, una especie de crítica a los rusos; y el segundo, según el cometa, le da la capacidad de pensar a las máquinas, y un satélite también es una máquina, entonces:
¿La máquina decidió acabar con la razón por la que las maquinas pensaban?
En conclusión, lo que sucedió con Maximum Overdrive, fue que King quiso dirigirla.
Si hubiera contratado a un buen director, con una trama un poco más centralizada en lo que sucedía con el resto del planeta, y explicar, cómo supuestamente, un satélite del tiempo de origen ruso, armado con misiles destruye a un OVNI, causando el fin del efecto, posiblemente la dirección hubiera sido diferente…
Lo que se sabe es que Stephen King, que era un ex adicto a la cocaína, más tarde admitió que estaba hasta los queques de coca durante todo el tiempo que estuvo rodándola, y a menudo no sabía lo que estaba haciendo.
Confesó que tuvo varias lagunas por aquella época, y de hecho, reconoció que no recordaba haber escrito “Cujo”...
Él comentó, que le gustaría intentar dirigir de nuevo algún día, pero esta vez, sobrio.
En una entrevista, discutiendo “Under The Dome” (2013), él admitió que esta fue la peor adaptación de su trabajo… y más tarde la llamó “una película tonta”
Quizás, el mayor pecado de Maximum Overdrive sea la soberbia del autor, el cual se creía en una posición de tal poder y superioridad, que pensó que cualquier cosa que saliera de su cabeza, sería un éxito.
Tanto la gente como la crítica, la repudiaron en su momento, demostrando que los títulos sólo valen, si vienen acompañados de una demostración real de talento, algo que aquí brilla por su ausencia.
Cuando se le preguntó a King:
¿Por qué no ha dirigido una película desde Maximum Overdrive?
Respondió:
“Simplemente miren Maximum Overdrive”, no obstante la considera, “una experiencia de aprendizaje”
Quizás haya hecho Maximum Overdrive para que la gente entendiera que él era una persona común y corriente, pero otros han tenido la oportunidad de juguetear con un planteamiento de Serie B, y han obtenido éxito.
No se entiende, cómo una de las mentes más capaces en el mundo del terror literario, se diese por vencido ante una película que trata sobre artefactos asesinos...
Pero vamos, no es la peor adaptación de Stephen King.
¿Oh sí?
Como dato, durante la escena con el puente del transbordador, una furgoneta se puede ver con el logotipo de la banda AC/DC
Pues la banda sonora corrió a cargo de la banda australiana AC/DC, contenida en el álbum “Who Made Who”
Stephen King, es un gran fan de AC/DC, y cuando llegó a conocerlos, les preguntó si proporcionaría música para una película.
También les ofreció un papel en la película, pero declinaron diciendo que no son actores.
Por tanto, la banda estuvo de acuerdo en hacer la banda sonora, tanto que escribieron una nueva canción, y varias escenas instrumentales, de las que sólo 2 aparecen en el álbum; e incluye los singles más vendidos:
“Who Made Who”, “You Shook Me All Night Long” y “Hells Bells”
El resto de las canciones, son de anteriores álbumes de AC/DC, y también contiene una versión ligeramente editada de “Sink The Pink”
La película también cuenta con 2 mezclas inéditas de canciones previamente lanzadas; una de ellas, es una versión de “You Shook Me All Night Long” y las voces cortadas de “For Those About To Rock”, oído sólo en la película, no en el álbum.
En el momento del lanzamiento, muchas tiendas de música no tenían ni idea de que el álbum “Who Made Who”, era una banda sonora de recopilación para esta película, y muchos interpretaron erróneamente el álbum, como los mejores éxitos de AC/DC.
Las artes del álbum, incluían una letra pequeña, y el logotipo de la película, indicando que era la banda sonora de Maximum Overdrive, pero que posteriormente fue eliminado de las futuras grabaciones.
Si escuchas atentamente, en la película también se puede escuchar la melodía del camión de helado:
“King Of The Road” de Roger Miller.
“Jesus is coming and he is pissed!”
Maximum Overdrive, es hoy una película de culto, un título que merece la pena revisar, para pasar un buen rato.
Y estoy seguro que habrá quien la vea por primera vez y diga que es una basura; que habrá quien dirá que es una obra maestra; y que habrá quien dirá que estaba mejor enterrada, pero garantizo que todos quedarán satisfechos con la diversión, porque para lo bueno y para lo malo, es muy disfrutable y curiosa.
En 1997, Maximum Overdrive fue adaptada de nuevo, como película de televisión, bajo el nombre de “Trucks”, protagonizada por Timothy Busfield, que se hizo en un presupuesto considerablemente menor que Maximum Overdrive; en el cual no participó ni Stephen King en la dirección, ni AC/DC en la música.
El argumento es bastante similar, pero con varios matices y cambios sustanciales:
En la zona de servicio para camiones conocida como “Lunar Truckstop”, algunas de estas gigantescas máquinas empiezan a moverse sin que nadie las conduzca…
El pánico se desata, cuando lo camiones empiezan a perseguir y a arrollar a las personas del lugar…
¿ISIS?
Unos cuantos supervivientes, han quedado encerrados en el interior del restaurante, donde entre todos, buscan un modo de poder escapar con vida de la indescriptible locura que les acecha desde fuera.
Hasta aquí cuadra al 100% con el guión de Maximum Overdrive, solo que la gasolinera o área de servicio de entonces, se llamaba Dixie Boy, y esta Lunar Truckstop.
La diferencia argumental llega en la causa, pues parece ser que los camiones podrían haber sido activados a causa de los experimentos tecnológicos que se llevan a cabo en un complejo militar cercano:
El Área 51.

“Maybe tomorrow it will be our world again”


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