درباره الی‎ (About Elly)

“مادر، اگر کسی می خواند، نمی گویم من به خارج از شهر هستم”
(Mamá, si alguien llama, no digas que estoy fuera de la ciudad)

Para el año 2009, el cine iraní no pasaba por el mejor de sus momentos.
Al reciente anuncio por parte de Teherán, del endurecimiento en la censura hacia su propia industria, que contempla severos castigos para los cineastas que osen exportar sus obras al extranjero, sin el debido permiso gubernamental...
¿Alguien dijo hermetismo?
Hay que sumarle el dramático encarcelamiento de Jafar Panahi.
El reputado director, hace meses que se las tiene con la “justicia” de su país, y por ello, le ha sido imposible ejercer como miembro del jurado de La 63ª Edición del Festival Internacional de Cine de Cannes.
Un certamen que por cierto, ha vivido momentos emotivos extremos, al ver que dicho caso, no sólo no mejora, sino que parece agravarse cada día más, sobre todo después de la dramática decisión de Panahi, de empezar una huelga de hambre, como medida desesperada de protesta.
Además, viendo los últimos movimientos de la administración de Mahmud Ahmadineyad, son tan remotas las probabilidades de cambio en la dinámica que a partir de ahora, parece que tendremos que dar gracias al cielo, sin especificar el nombre del de arriba, no sea que ofendamos sensibilidades integristas; cada vez que llegue a nuestras salas una cinta proveniente de tierras persas.
¿Habrá cambiando las cosas, hoy en pleno 2014?
Cuando uno piensa en el cine iraní, inmediatamente viene los nombres como:
Abbas Kiarostami, Jafar Panahi, Majid Majidi, y Mohsen Makhmalbaf; los cuales vendrían a ser “los pioneros” del surgimiento del cine en dicho país; el cual es asociado, con historias minimalistas, en donde se muestra la pobreza y el abandono que los protagonistas, contándonos sus vicisitudes de una manera natural, con un ritmo pausado, a la sencillez que se vuelve poesía.
Y hay otros como:
Bahman Ghobadi y Asghar Farhadi, que son 2 jóvenes directores, que en la actualidad, que se vienen asentando con gran fuerza en el firmamento cinematográfico.
Mientras el primero mantiene el estilo de directores como Kiarostami y Panahi; el segundo, su cine ronda en el drama y el “thriller”, en donde cada uno brinda una visión crítica de la sociedad en que viven, en su manera particular de cada uno.
“من برای رفتن”
(Me tengo que ir)
درباره الی‎ (About Elly) es un drama de suspense, del año 2009, escrito y dirigido por Asghar Farhadi.
Protagonizado por Golshifteh Farahani, Taraneh Alidoosti, Mani Haghighi, Saber Aba, Shahab Hosseini, Merila Zarei, Peyman Moaadi, Rana Azadivar, Ahmad Mehranfar, entre otros.
درباره الی‎ (About Elly) está basada en la historia de Azad Jafarian y Asghar Farhadi.
En general, las películas de Farhadi, son como “una caja china”, que conforme se siga develando las capas, se presentan más sorpresas, y surgen los cuestionamientos morales, entre hacer lo correcto, o buscar lo mejor para uno, en donde una simple palabra, es la diferencia entre ambas.
Por lo general, sus películas se caracterizan por tener:
Personajes de clase media urbana, profusión de sucesos dramáticos, guiones armados como piezas de relojería, cargados de desvíos, y acción trepidante.
El de Farhadi, es un cine de géneros, y eso lo coloca más cerca de las tradiciones cinematográficas occidentales, que iraníes.
Seleccionada por Irán como candidata al Oscar 2010 en la categoría de mejor película de habla no inglesa; درباره الی‎ (About Elly) gira en torno a un grupo de amigos.
Ahmad (Shahab Hosseini), es un iraní que vive en Alemania desde hace años, y que regresa de vacaciones a su país natal.
Sus amigos de la universidad:
Sepideh (Golshifteh Farahani), y su esposo Amir (Mani Haghighi); Shohreh (Merila Zarei) y su esposo Peyman (Peyman Moaadi); Nazzie (Rana Azadivar), y su esposo Manuchrer (Ahmad Mehranfar); junto a los hijos de todos, celebran su llegada, con una excursión de 3 días en El Mar Caspio.
Su amiga, Sepideh, que sabe que acaba de divorciarse de una alemana, invita a Elly (Taraneh Alidoosti), la maestra de su hija.
Sepideh, es una mujer de carácter alegre, y es ella quien se ocupa de la organización.
Sin consultar a los demás, ha decidido invitar a Elly.
Ahmad, que acaba de divorciarse, está deseando rehacer su vida con una mujer iraní.
Poco a poco, todos se dan cuenta de que Sepideh, ha invitado a Elly por una razón, y empiezan a fijarse en ella, y a alabar sus múltiples cualidades.
El segundo día, cuando todo parecía ir de maravilla, hasta que ocurre algo inesperado:
Elly desaparece…
La alegría y la armonía se volatilizan.
Surgen las especulaciones, los amigos se preguntan por qué se ha ido...
El ambiente festivo, es sustituido por el pánico y los enjuiciamientos de todo tipo.
El grupo no verá a Elly del mismo modo que el primer día, hasta que se descubra la verdad; pues todos culpan a Sepideh por haberla invitado; y poco a poco, la verdad sobre Elly acaba por salir a la luz.
El director Farhadi, apunta muchos temas en درباره الی‎ (About Elly) como:
El papel de la mujer en la sociedad iraní, el machismo, el conflicto entre tradición y modernidad en el país asiático; o la inseguridad y el egoísmo de un grupo de personas, ante una situación crítica.
Y lo hace siempre intentando comprender todas las posturas, sin juzgar a los personajes; dejando a los espectadores, la facultad de reflexionar e interpretar libremente, lo que han visto.
¿Se ahogó intentando salvar al niño, o acaso ha huido hacia sus problemas, dejando a 7 personas al borde del infarto?
¿Quién es Elly?
“چه نشانی از او درباره الی فکر می کنم”
(¿Qué piensa acerca de Elly?)
درباره الی‎ (About Elly) es muy particular, una obra que penetra en el corazón de la familia, arrojando en medio de la escena, a un personaje extraño, del que no se sabe gran cosa, y cuya presencia o ausencia, revelará al filo del relato, muchas cosas sobre los hermanos presentes, pero también, sobre el funcionamiento mismo de la sociedad iraní, y de las leyes que rigen las relaciones entre hombres y mujeres.
درباره الی‎ (About Elly) habla de jóvenes iraníes, que frente a una desgracia, recaen en patrones de comportamiento tradicional.
El dominio de la cámara y del ritmo narrativo de Farhadi, es para quitarse el sombrero, así como la dirección de actores, que componen un conjunto coral apabullante.
Los primeros 40 minutos, son de una naturalidad rayana en el documental, sobre la clase media iraní.
Que quede claro, que en los planes de Farhadi, no entra el hacer un filme comprometido, o de denuncia, sino más bien, hacer cine de género.
Eso se ve, en la manera de tratar los puntos citados, en los que el director y guionista, se “limita” a dejar constancia de ellos, dejando que sea el espectador, el que saque sus propias conclusiones, y decida él mismo, qué posicionamiento va a tomar al respecto.
El primer tramo, destila un costumbrismo que, por su vitalidad y fluidez en la narración, se hace contra todo pronóstico, muy digerible.
Hay que agradecer a Farhadi, que haga la presentación de los personajes y la situación, de una forma tan llevadera, y al mismo tiempo natural.
El uso de la “handycam” es utilizada para dar más realismo a la historia, la cual es incrementada con las situaciones, y las actuaciones; lo cual es muy bien llevado por director, sin llegar a saturar al espectador, sino mostrándonos de manera natural.
La excelente planificación de las escenas, con algunos planos secuencia exquisitos, gracias a los cuales, se elimina el factor intrusivo de la cámara; la belleza de ciertas imágenes, y la buena labor de todos los actores, crean un muy buen realismo que en ningún momento necesita servirse de ningún tipo de artificio, por ejemplo, la banda sonora, sólo aparece en los títulos de crédito finales; para captar la atención de la audiencia.
Así pues, la problemática causada por la repentina desaparición de una persona, abrirá algo parecido a una investigación policial “extra-oficial”, que en realidad servirá para que todo el mundo se quite la máscara... y ya no se mire al espejo de la misma manera.
Un proceso de desnudamiento, cargado de tensión, y administrado con la suficiente inteligencia, para permitir al público, meterse de lleno en los diversos dilemas morales planteados a lo largo del proceso para hallar la verdad.
Aquí, apenas aparece una mínima mención puntual al Corán, por parte de uno de los personajes, y si no fuera por ello, y el aspecto de los miembros del grupo, incluyendo los velos islámicos de ellas, se podría incluso pensar, que درباره الی‎ (About Elly) es europea, o que bien podrían vivir en París, New York, o Buenos Aires…
Son jóvenes pertenecientes a una clase media educada, alimentada tanto de la tradición, y como de la modernidad, pues se observan iPods, carros 4x4, celulares y diversos accesorios.
Los hombres no son barbudos, ni visten como clérigos; las mujeres tocadas con un velo, pero la cara al descubierto, se desenvuelven sin cortapisas en el grupo de amigos.
Casi no se aprecian rasgos que cercenen la libertad de las mujeres:
Ellas hablan de igual a igual con sus maridos, y con los otros amigos; su voto cuenta para decidir…
El elemento que crea el conflicto, es una chica soltera, Elly.
No obstante, درباره الی‎ (About Elly) en algún tramo, tienta a su propia suerte, haciendo mención pasajera, a temas tan peliagudos, siempre desde la óptica de doctrina impuesta desde las altas esferas del poder político de La República Islámica, como la democracia, o el papel de la mujer en la sociedad.
Hay que recordar, que estamos en un contexto altamente represivo, en que la fidelidad de la mujer hacia el hombre, representa un valor capital; y a las restricciones legales a las parejas no casadas, que viajan juntos en Irán.
درباره الی‎ (About Elly) muestra al espectador, cómo es la sociedad iraní actual, en la que la moralidad, choca a menudo con las relaciones humanas.
A partir de ahí, cuando desaparece Elly, es cuando empiezan a salir todos los tabúes de esta sociedad iraní:
Una mujer soltera y comprometida, no puede irse con un grupo, donde hay otro soltero.
La represión se aprecia en cada detalle, por ejemplo:
Una de las mujeres se lanza al mar, para salvar a un niño con toda la ropa, no se le cae ni el velo del pelo, y luego tampoco se quita nada de su ropa para que se seque, ni siquiera para secarse el pelo…
De todos modos, trata un tema que en el Irán de los clérigos, no sé cómo ha podido pasar la censura.
Tal vez, a los ojos de los censores termina bien, y por tanto sirve de ejemplo para quien la vea.
A los ojos de los demás, nos dibuja una sociedad con una alta carga de control, y que tiene que acostumbrarse a mentir, aunque traicione a un amigo, que asumir la verdad, y atenerse a las consecuencias.
Y es que en las películas de Farhadi, la mujer ocupa un lugar central.
La primera imagen de Sepideh, y en una menor medida, la de los otros personajes femeninos, dista mucho de la sumisión a la que estamos acostumbrados.
Ella es la figura dominante, una mujer segura de sí misma, y seductora.
Nadie la cuestiona, y su matrimonio no le impide ejercer un ascendente sobre los otros hombres.
Pero Sepideh, es también la víctima ideal, cuando el grupo se siente amenazado.
Su belleza y su imaginación, se convierten de pronto, en la manifestación de un desajuste moral, que todos se apuran a rechazar.
Gran parte de las tensiones que sostiene la segunda mitad del metraje, están construidas sobre las peculiaridades, para los occidentales, de las condiciones sociales que las leyes coránicas imponen a las mujeres, lo que en realidad es el punto sobre el que se construye el drama.
Ese deber ser de la mujer para con el hombre que rige la sociedad iraní, sostiene dramáticamente el tramo final.
Es el eje de las controversias al interior del grupo de amigos, y se nos debela lo que incomodaba a Elly, cuando todo eran risas y seducción.
Sepideh y sus amigos, intentan determinar la identidad y las motivaciones de la misteriosa huésped, pero la investigación fuerza a cada uno, a enfrentarse a las leyes que regulan la vida en pareja, y en familia.
La cuestión pasa por saber, si la compasión triunfa sobre el conformismo, o si el deseo de emancipación, prevalece sobre las convenciones sociales.
No hay ninguna denuncia edificante que cierre درباره الی‎ (About Elly), más bien, el sabor amargo de la responsabilidad en fuga, desplazada hacia el otro, la libertad que equivale a una traición.
Y asusta pensar, lo que habría sido de Elly, de haber sido hallada con vida, probablemente, un destino casi peor…
¿Por qué no dicen la verdad desde el principio, y relatan que Elly murió ahogada por salvar al niño, que es lo que importa?
¿Por qué especulan tanto?
¿Qué fue del ruido fuerte que se escucha momentos antes de que Elly desapareciera?
¿Era un disparo, una explosión…?
¿Elly murió por un disparo, y luego lanzada al mar?
Nunca sabremos el resultado de la autopsia.
Por otro lado, resulta curiosa la atmosfera claustrofóbica de درباره الی‎ (About Elly), que recuerda mucho al filme de Buñuel:
“El Ángel Exterminador” (1962), pues ninguno sabe qué fue lo que sucedió, y tampoco quieren abandonar la casa…
Hay grandes momentos, pero destacaría la secuencia del rescate de uno de los niños en el mar, magníficamente rodada, que consigue crear una enorme tensión en el espectador.
Y lo hace prescindiendo de uno de los elementos que más se utiliza para ayudar a crear esa sensación, es decir, la música.
Farhadi elabora todos los planos, sirviéndose únicamente del ruido de las olas del mar, y logra que ese sonido, parezca aterrador ante lo angustioso de toda la secuencia.
“همه چیز نوشته شده بود، هیچ کس مسئول است”
(Todo estaba escrito, nadie es responsable)
En el Islam, no existe la ceremonia conocida como “compromiso”
De acuerdo con La Ley Islámica, el compromiso es un acuerdo revocable entre 2 personas para casarse, nada más; no hace a las 2 personas “mahram” entre ellas.
“Mahram” significa pariente de sangre, en cuya presencia, el “hiyab” no es necesario.
El “hiyab” es un código de vestimenta femenina islámica, que establece que debe cubrirse la mayor parte del cuerpo, y que en la práctica, se manifiesta con distintos tipos de prendas, según zonas, y épocas.
En sentido restringido, suele usarse para designar una prenda específica moderna, llamada también “velo islámico”
Por otra parte, al convertirse el “hiyab” en un precepto religioso, usarlo podía denotar sumisión a Dios, es decir, que sólo se pertenece a Dios, y no al hombre.
Este es, parece ser, el origen del uso del “hiyab”, aunque más adelante, al convertirse en tradicional, perdiera en gran parte, este sentido original, y se convirtiera en símbolo de la exclusión de la mujer del espacio público.
Por otra parte, no es preciso que el “mahr” o “dote” sea dinero, pero debe tener un valor monetario.
Por tanto:
“No puede ser amor, honestidad, fidelidad, etc., que de todas maneras, son atributos de las personas correctas”
Todavía, tienen que observar las reglas del “hiyab”; pero si 2 personas que están comprometidas, desean reunirse, y salir juntas, la única forma de legalizarlo, islámicamente hablando, es realizando el “mut’ah” o “matrimonio temporal” entre la pareja comprometida.
Incluso, pueden poner a condición en el contrato del matrimonio, “de que no habrá relaciones sexuales”
De esta manera, podrán reunirse, sin ninguna objeción de La Ley Islámica.
Este método, también puede ser adoptado por aquellos que desean tener la ceremonia de compromiso, donde el novio le coloca el anillo a su prometida…
Así las cosas, درباره الی‎ (About Elly) documenta cómo la teocracia instaurada en Irán, tras el derrocamiento, en 1979, del Sah Reza Pahlevi, por el Ayatollah Jomeini, ha moldeado las conciencias de los iraníes, sin distinción de clases sociales.
La religión chiíta, mayoritaria en Irán, es, de todas las que tienen entidad, la más integrista del islam, si exceptuamos el salafismo, o la religión wahhabita, adoptada por Arabia Saudí.
En Irán, hay mucha superestructura religiosa, y algo tan ingenuo para nosotros, como es una cita a ciegas entre 2 personas de sexo opuesto, que quieren rehacer sus vidas, con los parámetros iraníes, puede ser condenable por las circunstancias personales de la candidata elegida, ya que así lo marca la preceptiva observancia de la “sharía” o “código de conducta” definido por la costumbre, incorporado al derecho islámico.

“پایان تلخ بهتر از تلخی بی پایان است”
(Un final amargo es mejor que una amargura sin fin)



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