Boys In The Sand

“The very general occurrence of the homosexual in ancient Greece, and its wide occurrence today in some cultures in which such activity is not taboo suggests that the capacity of an individual to respond erotically to any sort of stimulus, whether it is provided by another person of the same or opposite sex, is basic in the species”
Alfred Kinsey – “Sexual Behaviour In The Human Male” (1948)

Pues sexo:
¿Qué más va a ser?
El deleite para el género humano, y uno que otro mamífero, motivación de motivaciones, razón de discordias, peleas y matrimonios rotos, ardid de obsesiones, catalizador de tragedias, tormento adolescente, herramienta de poder, estrategia publicitaria, y hasta mercancía altamente valorada...
Sí, desde siempre, el ser humano se ha valido del sexo, para alcanzar diferentes propósitos:
Unos nobles, otros cuestionables, y hasta los más perversos, han tenido cabida en su trasegar histórico.
Tal vez, una de las vertientes más conocidas, sea la pornografía.
Antes de rasgarse las vestiduras, y lejos de todo argumento moralista, la presente nota trata sobre resituar la pornografía, específicamente la homosexual, dentro de una historia más amplia de las técnicas del cuerpo y de la imagen en movimiento.
Me interesa que pensemos en la pornografía gay de los años 70, como emergente de La Revolución Sexual, y como correlato de la liberación gay-lésbica post Stonewall.
Por supuesto, que la pornografía gay hoy en día, también se ha convertido en un mercado manejado por el capitalismo, y el disciplinamiento de cuerpos y deseos, pero hay ciertas características en el nacimiento de la pornografía de los 70, y su pasaje a los 80, que nos pueden hacer reflexionar sobre el régimen fármaco-pornográfico, y el control, disciplinamiento, y normalización de los cuerpos y las prácticas sexuales.
Con los 70, los films parecen un alegato del amor libre más hippie, con cuerpos fibrados pero delgados; tal vez en demasía; mucha melena “au natural”, y argumentos un tanto pueriles, donde tiene cabida el amor, y un sentimentalismo un tanto cursi.
Los chicos, se parecen a nuestro compañero de la facultad, se folla “a pelo” y se come todo… pero todo, sin dejarse ni una gota.
Son los tiempos pre-SIDA.
“Homosexuality was invented by a straight world dealing with its own bisexuality”
Kate Millett – “Flying” (1974)
Boys In The Sand es una película erótica, del año 1971, escrita y dirigida por Wakefield Poole.
Protagonizada por Casey Donovan, Peter Fisk, Danny Di Cioccio, y Tommy Moore.
Walter Wakefield Poole III, es el nombre completo de un bailarín estadounidense, que formó parte de los Ballets Rusos de Montecarlo, y que fue también director de cine erótico gay; que con su primera película Boys In The Sand, del año 1971, creó un hito del cine erótico y gay.
A finales de 1960, Poole y su amante, Peter Schneckenburger, más tarde conocido como Peter Fisk, comenzaron a experimentar con proyecciones de películas y multimedia, que culminó en una demostración, en una galería multimedia para Broadway, de David Edward Byrd, en la galería de Triton, en New York.
Producida con un presupuesto de $8,000, Boys In The Sand recaudó $140,000 durante los primeros 6 meses.
La acción es una colección “suelta” es decir, que no tienen relación entre sí, de 3 segmentos que representan las aventuras sexuales de Donovan (John Calvin Culver) en una comunidad turística gay de playa.
La cual fue promovida por Poole, con una campaña publicitaria sin precedentes, para un film de características porno.
Así pues, Boys In The Sand se estrenó en New York en 1971, y fue un éxito de crítica y público inmediato.
El título de la película, es una referencia paródica a la obra de Mart Crowley, y a la película homónima “The Boys In The Band” (1970) de William Friedkin, de temática gay.
Los 3 segmentos, fueron filmados durante 3 fines de semana consecutivos, en agosto de 1971, en la zona del complejo gay de Fire Island, en New York; alrededor de las casas de amigos del director.
Hoy en día, Boys In The Sand sirve como un recordatorio, de lo importante que era este entorno, para la amplia gama de los hombres gays adinerados, que tomó a menudo como secundaria residencia ese lugar, durante toda la década de 1970, capturando las callejuelas que daban a la playa, y la naturaleza que lo rodea, da a los espectadores, una idea acerca de su estatus como un “refugio seguro” para los homosexuales de la época, por lo que esto es lo más cercano, a una experiencia de primera mano, que posiblemente se pueda conseguir.
Las playas de Fire Island, son el escenario paradisíaco, donde sucede la acción de este clásico del cine independiente.
Los 3 segmentos no respetan el clásico esquema de “introducción, nudo y desenlace”, pues se registran 3 encuentros sexuales, con un sentido del pudor y del voyerismo, resultados de la sensibilidad, pero también de su inexperiencia cinematográfica, que resultan en un gran primer paso desde los antiguos “loops” que se veían a escondidas, en formatos reducidos, hasta la época dorada del cine de los años 70.
Los 3 segmentos son:
“Bayside”:
El barbudo Peter Fisk, camina por los senderos boscosos de la isla, hasta llegar a una playa.
Él se tira en la arena, y toma el sol desnudo en una manta.
De repente, del agua emerge un rubio desnudo; y Donovan aparece corriendo hacia la playa donde se encuentra Fisk.
Después de ese miramiento, no cabe duda que Fisk tiene sexo con Donovan en el bosque cercano.
Como comentario del director, apunta a que este segmento fue polémico, debido a que el personaje de Donovan llevaba un anillo en su mano, dando a entender que estaba probablemente casado, y un aro en el pene…
Curiosamente, Fisk posee un brazalete en su muñeca, que es usado por Donovan para ponérselo en el pene, con lo cual el director quiere dar a entender, que hubo un compromiso previo al sexo…
La escena termina cuando Fisk toma la correa de sus genitales, y lo coloca alrededor de la muñeca de Donovan.
Fisk corre hacia el océano, de la misma forma que lo hizo Donovan, y se desvanece…
Por lo que Donovan se pone ropas abandonadas de Fisk, y se dirige hacia la playa, lejos del lugar del “cruising”
Como dato, señalar que esa entrada, maravillosa al estilo “mirage” de Donovan, es una escena que recuerda a “10” (1979), con esa mítica escena de la Bo Derek corriendo en trenzas, solo que aquí, Donovan emerge cual Poseidón, y en pelotas.
Como curiosidad, el director cuenta que a pesar de constatar que solo los 3 estaban rodando el segmento, se presintió que había gente observando entre los matorrales, por lo que hubo que filmar durante varios días, en la mañana, para evitar los mirones, así como el gran problema que produjo la arena en el rodaje y los abejones y moscas típicos de los parajes cerca del mar.
“Poolside”:
El segmento se abre con Donovan en un muelle, que sostiene un periódico de turismo gay promocional del lugar.
Vuelve a su casa, desnudo en la piscina, y empieza a leer.
Intrigado por un anuncio en la parte posterior del periódico, Donovan escribe una carta en respuesta.
Después de un número de días, marcado por un excelente uso para hacerlo cinematográficamente, en el aleteo de unas páginas del calendario; recibe una respuesta en forma de un paquete…
En el interior hay una tableta, la cual la lanza a la piscina.
Mientras el agua comienza a agitarse, Danny Di Cioccio emerge para deleite de Donovan.
Como comentario del director, hace hincapié en el uso del desvanecimiento de la imagen para dar la impresión de la aparición fantasmal en el agua del personaje de Danny; que en los momentos mientras Donovan esperaba respuesta, ocurre en la piscina, una sobrexposición de imágenes que muestras los días del calendario en el agua, mientras Donovan nada en la piscina, y que representa para el director, el momento más logrado del segmento.
La escena termina con los 2 participando en juegos bruscos en la piscina, y luego caminar juntos por un paseo marítimo, donde otro hombre comprueba la eficacia de los anuncios del periódico, pues trae uno bajo el brazo...
En esta segunda entrega, se usó los interiores de una casa de unos amigos del director, los cuales permitieron el rodaje, con tal de que sean solo tomadas escenas de la piscina, y no de la casa, principalmente de exteriores de la misma.
Señalar que en estos 2 segmentos se aprecia que el orgasmo masculino, es decir, el semen es recibido en la boca en el primero de los casos y en el segundo, en el cuerpo, algo totalmente nunca antes visto en un film porno.
Las escenas son bien cuidadas y no se esperan en los primeros planos típicos del género que hoy se conocen.
En el segundo segmento, más que en el primero, se muestra que no existe el “role” pasivo y activo definido, es decir, se realizan ambos, sobre todo por parte de la estrella:
Casey Donovan.
“Inside”:
Este segmento final, se abre con tomas de Donovan ducharse, y secándose con la toalla, deambulando distraídamente alrededor de su habitación, con tomas externas de un reparador de teléfono afroamericano, Tommy Moore, que comprueba varios postes y líneas, desde fuera de la casa; por lo que Donovan ve a Moore desde su balcón; y Moore ve Donovan también.
El resto del segmento, consiste en encuentros sexuales, fantasía de Donovan con Moore, en toda la casa, con tomas de Donovan inhalando “poppers” y penetrándose a sí mismo, con un gran consolador negro.
Estos 2 detalles, también fueron polémicos, debido a que exponían los usos y las costumbres de cama de la comunidad gay de entonces…
Cabe señalar, en cometarios del director, que la parte más lograda, es precisamente la escena del dildo, pues como Donovan está fantaseando con Tommy Moore, y tienen sexo por toda la casa, el segmento termina tras el clímax de Donovan con su consolador, imaginando que está con el reparador de teléfonos.
Señalar que sexo interracial, todavía tenía sus restricciones, y aquí fue rompedor, nunca mejor dicho.
Boys In The Sand termina, cuando Donovan, tras comprobar que estaba solo, ve a Moore que está afuera de la casa, lo cual lo hace entrar, y la puesta se cierra detrás de ellos.
Cabe señalar, que la versión de Boys In The Sand aquí comentada, es versión comentada del director, pues la trama no tiene diálogo alguno, solo música ambiental.
El director, confiesa que el solo daba instrucciones de cómo quería la trama, lo del desarrollo sexual, dejaba que fluyera entre la pasión de los actores, cosa que asombró en el último segmento, al capturar un momento “fisting” presentados por un segundo en pantalla.
De hecho, en el último segmento, el director cuenta que los actores ya habían tenido sexo antes de rodar, algo que evitó que sucediera en los 2 segmentos anteriores para lograr más “naturalidad”, pero el director no tenía control entre Moore y Donovan, pues la relación entre ellos, se dio mucho antes de participar en Boys In The Sand.
“My sexuality is my own sexuality.
It doesn't belong to anybody.
Not to my government, not to my brother, my sister, my family.
No”
Ashraf Zanati – “Dangerous Living: Coming Out In The Developing World” (2003)
Boys In The Sand, inundó las pantallas de los cines, con una mezcla de inocencia, sensación de libertad, y sexo explícito.
Poole, no solo desafió las convenciones de lo marginal, al realizar el primer film “solo con elenco masculino”, ya que Boys In The Sand es anterior a las películas porno heterosexuales de Damiano, o The Michell Brothels, por lo que Boys In The Sand, ganó un reconocimiento inmediato, y marcó en términos de lenguaje y codificación, el futuro del género pornográfico;  que además, continúa provocando, al demostrar las limitaciones de lo que hoy llamamos “cine independiente” o “avant garde”
Y es que Boys In The Sand supuso varias primicias pornográficas:
Ser la primera película pornográfica gay, ampliamente disponible.
Fue la primera película en incluir créditos para su reparto, y equipo técnico, si bien gran parte de ellos bajo pseudónimos, curiosamente y muy original, fueron escritos en la arena de la playa, por lo que director comentó, que fue un detalle difícil de hacer porque el oleaje del mar, borraba lo escrito.
Boys In The Sand fue la primera en parodiar el título de una película convencional, o comercial, en este caso, “The Boys In The Band” (1970); y en recibir una crítica en el The New York Times; la cual estuvo en la lista de “los 50 filmes más vistos” de la revista Variety, por casi 3 meses.
Y es que Poole, estaba convencido de que quería hacer con algo que dijera:
“No me importa ser gay.
Es hermoso ver lo que hacen esas personas, y cómo lo que hacen”
Después de haber solicitado la ayuda de su amante, Peter Fisk, y otro hombre, Poole primer rodó un segmento de 10 minutos titulado “Bayside”
El éxito de ese lanzamiento inicial, convenció a Poole para planificar 2 segmentos más, y buscar la distribución en salas, para cuando el trabajo estuviera terminado.
Por lo que contrató a Tommy Moore, y a Casey Donovan para el tercer segmento:
“Inside”
Como dato curioso, cuando el compañero del director, Fisk, rodó el segmento “Bayside”, éste se enteró del potencial acuerdo de distribución, por lo que se negó a firmar los formularios de liberación, hasta que él recibiera el 20% de los beneficios.
Ese hecho dio motivos a Poole, de desechar el segmento inicial, y volver a rodarlo con Donovan.
El material resultante fue tan bueno, que Poole se decantó por Donovan, para continuar con el segundo segmento, titulado “Poolside”, y el tramo final.
De todos los actores, solo Donovan tuvo “estrellato”
En 1971, tuvo su primera gran oferta, para aparecer en “Casey” una película pornográfica gay, donde interpretó el papel protagonista; un hombre gay que es visitado por su hada madrina “Wanda”, que le concede una serie de deseos, que lo hacen sexualmente irresistible para otros hombres...
Más tarde, el actor tomó el nombre del personaje, “Casey”, y el del popular cantante “Donovan” para crear el seudónimo bajo el que aparecería en todos sus otros papeles eróticos, naciendo así, el nombre de Casey Donovan; un rubio de oro de California, al estilo Robert Redford, como un día dijo de él, la oscarizada Ingrid Bergman, de buena apariencia, y un saludable apetito por los placeres de la carne.
Todo eso hizo de Donovan, la superestrella obvia, por derecho material desde el principio.
Y Boys In The Sand, solo vino a catapultar a Casey Donovan, como la primera estrella del porno gay.
Y es que el éxito masivo de las primeras manifestaciones del porno gay de los años 70, abre el mercado pornográfico gay, a los cines gay, con nuevos espacios de intercambio sexual, y sociabilización, todo bajo el amparo de la nueva identidad gay, que estaba emergiendo en ese momento de liberación sexual.
Tristemente, Casey Donovan muere de SIDA, en 1987, a la edad de 43 años.
Su estatus de icono, le permitió construir una carrera lucrativa, como un prostituto de “alto precio”, a pesar de que le costaría la legítima carrera como modelo, y más clientes rechazarían al modelo, y lo requerirían más como estrella porno, hasta su muerte.
Respecto al resto del elenco, es estéticamente agradable, pues sólo son 3 chicos y un hombre bastante adulto, Tommy Moore que llegaba a los 50 y tantos; pero todos, y cada uno de ellos, era adecuado para los papeles.
De Boys In The Sand, también llama la atención, cosas como la fotografía, aunque la iluminación es bastante pobre; y la banda sonora, que de hecho, hizo que fuera una obra innovadora, pues toma música experimental de la época, que se ha mantenido muy bien en los últimos años.
Concebido como un poema visual, casi abstracto, Boys In The Sand estaba destinado por su director,  para reflejar los diferentes aspectos de la “experiencia gay universal”, moviéndose desde el descubrimiento y la experimentación con el primer amor y la aceptación de la vida compartida con “otro significado”, lo que se traduce en el auto-conocimiento, y la felicidad sexual.
Al igual que la mayoría de los artefactos “contra-cultura”, Boys In The Sand debe ser colocada dentro de su marco de tiempo, para ser debidamente apreciada, en varios de sus aspectos, de lo contrario, puede parecer demasiado caduca para los espectadores actuales.
Hay que tener en cuenta, que en 1971, había muy poco de valor estético, como para compararla.
Controversias… muchas:
Pero la más “sonada” provino de la estudiosa de la pornografía, Linda Williams, que dice que la “felación” y la eyaculación visible, que son características de la representación pornográfica heterosexual, tienen su origen en la pornografía gay de los años 70, y en particular en Boys In The Sand.
Para Williams, el porno gay es la vanguardia de la representación pornográfica, ya que introduce nuevas formas de representación, que luego fueron “normalizadas” para ser difundidas en la pornografía heterosexual “mainstream” dominante.
En otras palabras, lo que señala Williams, es que la escena del porno heterosexual de felación y eyaculación visible, es deudora de la pornografía gay, y no original de la manifestación pornográfica heterosexual.
El renombre de Boys In The Sand, ayudó a marcar el comienzo de la era de la “pornografía elegante”, un breve período de la corriente principal, con aceptabilidad cultural, ofrecida a una película pornográfica “hardcore”, habiendo sido citada como “precursora” para el éxito “crossover” del año siguiente:
“Deep Throat” (1972),  película que iba a seguir atrayendo la atención crítica y académica de los historiadores e investigadores de pornografía durante años después de su lanzamiento.
“Before you criticize queens, fairies or someone who acts “too queer”, consider where we'd be without them”
Kenneth Hanes – “The Gay Guy's Guide to Life”
Ha llovido mucho, desde que en 1971 se estrenara Boys In The Sand; y mucho más desde que en 1968, abriera el Park Theatre, la primera sala de exhibición de películas de esta temática…
Los gustos, estética, y subgéneros, han cambiado con los tiempos.
Un dato curioso del porno gay, es que dentro del género, hay muchos subgéneros destinados sobre todo a los fetichistas, que van desde películas en las que los protagonistas se visten de militares, o con uniforme; hasta los que llevan ropa deportiva, o solo calcetines blancos…
Lo que no ha cambiado, es la gran aceptación y consumo de que goza esta creciente industria cinematográfica.
Todo hombre gay, con uso de razón, y algunos sin ella, han visto, ven, y verán films porno gay; y quien lo niegue, o diga lo contrario, miente como un bellaco.
Y es que para algunos, el cine pornográfico es censurable, se mire por donde se mire.
Para otros, es simplemente una bendición…
Y para una gran mayoría, es simplemente un cine que tiene que estar ahí.
Aunque muchos lo tachen de inmoral, lo cierto es que según un estudio reciente, el 95% de la población adulta se masturba, ya sean hombre o mujeres.
Y ante tales resultados, y sabiendo que en el año 2005, el cine pornográfico facturo más dinero que el cine convencional de Hollywood, me resultaría bastante hipócrita decir, que el cine pornográfico es inmoral, y debería estar prohibido.
Lo que si es cierto, es que este género cinematográfico, por alguna extraña razón, está más destinado al género masculino que al femenino, y que en mi opinión, debería existir más cine de este género, en el que se preocupase en averiguar, cuáles son los gustos femeninos, que cosas excitan más a las mujeres, y luego plasmarlas en el celuloide; aunque hay alguna que otra que se han puesto tras las cámaras para producir “porno para mujeres” pero que curiosamente, siguen con la venta para el público masculino, con excepciones, y que inclusive, son respaldadas por grandes productoras de renombre, como Zentropa de Lars von Trier, entre otros.
Así pues, el reciente influjo de una tecnología tan ampliamente disponible como las cámaras digitales, tanto de vídeo como fotográficas, han difuminado las fronteras entre el cine erótico, la fotografía, y las producciones profesionales, y amateur.
Existe un fácil acceso a ambos formatos, haciendo su producción muy fácilmente realizable, por cualquiera con acceso a un equipo.
Y es que gran parte de la pornografía actualmente disponible, es producida por aficionados.
El formato digital, es revolucionario, porque permite a los fotógrafos y directores de cine, manipular las imágenes en formas antes imposibles, realzando el dramatismo, o el erotismo de la obra.
No obstante, toda esa atención mediática de los 70, sitúa al cine porno gay, en una especie de gueto, dentro de una industria que, irónicamente, era mucho menos crítica hace 4 décadas, de lo que parece en la actualidad.
Si bien hubo una cierta cantidad de “crossover” en términos de directores como:
Chuck Vincent, Michael Zen, Wallace Potts…
De artistas como:
Jack Wrangler, George Payne, Wade Nichols…
E incluso, del material, no sólo películas bisexuales, sino con la inclusión de un hombre extraño en la escena de sexo; la mayor parte de este, cesó con el susto inicial del SIDA, de principios de los años 80, y de alguna manera, el equilibrio nunca ha sido totalmente reparado.

“As long as our culture makes coming out an act of civil disobedience, being gay will be a political statement.
Accept, at least for now, that your sexuality has political ramifications”
Kenneth Hanes – “The Gay Guy's Guide To Life”



Comentarios

  1. Muy buen post (y muy informativo). No he visto esta película, pero sí vi, por ejemplo, Victim. Y en algún momento también la comenté en mi blog.

    Saludos.

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  2. Gracias Arion, me alegra saber que le gustó la nota.
    ¡¡ Saludos !!

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