Tim Burton's Corpse Bride

“There's been a grave misunderstanding”

Para la mayoría de las personas, la muerte es algo a temer, algo terrible o si no, sólo la ausencia de vida, algo hueco y vacío.
Y la muerte ha llegado a ser considerada incluso como algo “antinatural”
¿Qué es la muerte?
¿Qué ocurre con nosotros después de que morimos?
Podemos intentar ignorar estas preguntas.
Muchas personas lo hacen.
Pero si ignoramos la muerte, creo que estaremos condenados a vivir una existencia poco profunda, a vivir insatisfechos, espiritualmente hablando.
Puede que hasta nos convenzamos a nosotros mismos de que, de alguna manera, haremos una transacción con la muerte “cuando llegue el momento”
Algunas personas se mantienen muy comprometidas en un sinfín de constantes tareas que le evitan pensar en los problemas fundamentales de la vida y la muerte.
Pero en semejante estado mental, la alegría que sentimos es, en fin de cuentas, frágil y se encuentra ensombrecida por la presencia ineludible de muerte.
Es mi firme creencia que enfrentar el problema de la muerte puede ayudar a traer verdadera estabilidad, paz y profundidad a nuestras vidas.
Lo siniestro por excelencia es la muerte.
Lo monstruoso siempre “pone de manifiesto la fragilidad del sistema social.
Al transgredir las leyes de la naturaleza y las normas sociales y psicológicas, perturba la ficticia estabilidad construida por el hombre.
“Can a heart still break once it's stopped beating?”
Tim Burton's Corpse Bride fue dirigida en 2005 por Tim Burton y Mike Johnson; y filmada en los 3 Mills Studios utilizando la técnica stop motion.
Protagonizada por Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Emily Watson, Christopher Lee, Albert Finney, entre otros.
Con un guión a cargo de John August, Caroline Thompson y Pamela Pettler sobre los personajes de Tim Burton y Carlos Grangel.
Música de Danny Elfman, habitual en los filmes de Tim Burton.
Tim Burton's Corpse Bride estuvo nominada al Oscar como mejor largometraje de animación.
Johnny Depp da voz al personaje principal de Victor Van Dort, siendo ésta la primera vez que hace de actor de doblaje, junto a Helena Bonham Carter, quien da voz a Emily, La Novia Cadáver.
Tim Burton's Corpse Bride es una película de género fantástico, basada en un cuento popular ruso-judío del siglo XIX y ambientada en un pueblo ficticio de la época victoriana.
El origen de este cuento popular se puede remontar al pensador Rabbi Isaac Luria de Safed, un místico del siglo XVI.
En el cuento original, “El Dedo”, la novia cadáver en cuestión no es una difunta, sino un demonio.
En la adaptación ruso-judía del siglo XIX, una mujer es asesinada en el día de su boda y enterrada con su vestido de novia.
Después, un hombre de camino a su propia boda ve el dedo sobresaliendo del suelo y cree que es un palo.
A modo de broma, le pone la alianza de su novia y baila a su alrededor, recitando sus votos.
El cadáver emerge de la tierra, con la alianza puesta, y se declara casados.
La adaptación nació de los “pogroms” o “linchamientos” rusos anti-judíos del siglo XIX, cuando se decía que las mujeres jóvenes eran raptadas de sus carruajes y asesinadas de camino a sus bodas.
El cuento suele acabar con los rabinos anulando la ceremonia, y la novia viva prometiendo vivir su matrimonio en memoria del cadáver, parte de la tradición judía de honrar a los muertos a través de los vivos y sus acciones.
Una imagen recurrente en Tim Burton's Corpse Bride es la de una mariposa azul.
Aparece desde el principio, cuando Victor la dibuja, usando como modelo una mariposa viva, hasta el final, con La Novia Cadáver disolviéndose en miles de ellas.
Esto proviene de un cuento europeo en el que una mujer brutalmente asesinada renace en forma de mariposa.
Tim Burton's Corpse Bride nos habla de un matrimonio por conveniencia que no llega a celebrarse por el cruce fantasmagórico de una novia cadáver que acaba llevándose al novio a su tierra de los muertos.
A partir de ahí, la presentación de una ciudad fúnebre que recoge todo el brillo que le falta a la tierra de los vivos, agudiza un contraste cargado de culto al detalle, minuciosa elaboración y alto vuelo imaginativo para recrear un pasaje de muerte dulce, amena y entrañable.
En realidad, el argumento que nos presentan John August, Caroline Thompson y Pamela Pettler; los dos primeros repitiendo colaboración con Burton, es bastante simple, lineal y previsible, de modo que, si no fuera por su negro sentido del humor y por los guiños que dirige ocasionalmente al espectador adulto, estaríamos hablando de una película óptima para el público de más corta edad.
Afortunadamente, tanto por sus valores artísticos como por las creativas soluciones que adornan el libreto, Tim Burton's Corpse Bride se convierte en una aventura familiar disfrutable por ambos sectores, aunque resultará algo ingenua e insubstancial para aquellos que esperen unos contenidos más inspirados y profundos.
El autor acomoda su discurso moral acerca de la vida material, las incógnitas espirituales, el goce de lo instantáneo y las penas de amor.
Sin lugar a dudas que el estilo Burton está 100% implícito en Tim Burton's Corpse Bride:
Un producto visualmente atractivo, atmósfera gótica, lúgubre, triste y siniestra; una macabra y necrófila historia de amor que combina congoja con esperanza; y una inusual visión sobre el concepto sobre el más allá de la muerte misma.
La atmósfera del relato bebe por igual del terror gótico de Edgar Allan Poe, con tintes necrófilos incluidos, del retrato crítico de la sociedad victoriana que puso en práctica Charles Dickens, del cine de horror.
Claro que en los últimos tiempos, en mi caso particular estoy viendo que Burton está repitiéndose en sus exitosas fórmulas, y no está aportando nada de novedoso a sus obras.
Tim Burton's Corpse Bride muestra el estilo y los temas clásicos de Tim Burton:
La compleja interacción entre la luz y la oscuridad, y el estar atrapado entre dos mundos irreconciliables.
La vida es retratada como un lugar aburrido de tonos grisáceos, al contrario de la colorista y divertida muerte.
Ambientada en un pueblecito europeo en el siglo XIX, Tim Burton's Corpse Bride cuenta la historia de Victor Van Dort (Depp), un joven que es llevado de repente al infierno donde se casa con una misteriosa Novia Cadáver llamada Emily (Bonham Carter), mientras que su verdadera novia, Victoria Everglot (Watson) espera en el mundo de los vivos.
A pesar de que la tierra de los Muertos resulta ser más colorista que su estricta educación victoriana, Victor aprende que no hay nada en este mundo, ni en el siguiente, que pueda separarle de su único y verdadero amor.
Curiosamente, la vida la tienen los muertos, mientras que “el país de arriba” es el país de los vivos que aparecen muertos.
Los padres de la Victoria son espectrales.
En este mundo de los vivos gobierna el dinero que concierta bodas y provoca asesinatos.
Su color es opaco de negro y gris.
El prestigio y la apariencia ocultan la corrupción interior.
El pastor Galswells (Lee), más que oficiante de bodas parece un ministro de ritos fúnebres.
Mientras, y por contraste, en “el país de abajo” están los muertos que gozan y se divierten más allá de lo trágico.
Allí existe el deseo de amor de la Novia, la sabiduría de Elder Gutknecht (Michael Gough) y la capacidad de amistad de los distintos segundarios, gusanos y arañas incluidas.
Lo cierto es que a Victor, joven ingenuo y bondadoso, termina por gustarle más este mundo de abajo, donde los muertos están muy vivos.
Tim Burton's Corpse Bride es una crítica a la sociedad victoriana y en el fondo al mundo contemporáneo gobernado por criterios de muerte, como si no fuera posible otra vida.
El momento en que los muertos suben marca la inflexión en esta resurrección de los muertos de risa.
Ellos llegan para animar el tenebroso mundo de los vivos.
El sacrificio de amor simple y predecible enmarca la trama.
Así Victor se muestra capaz de morir para que la Novia Cadáver pueda ver cumplido su deseo de amar.
Será su generosidad la que abra los ojos de la Novia a la bondad, y le haga olvidarse de sí, estando dispuesta al sacrificio de la renuncia para que Victor pueda vivir y amar a Victoria.
Tim Burton's Corpse Bride trata de una nueva muestra del poder redentor del amor.
Sin embargo, la relación entre Victor y Victoria es tan precipitada y conveniente que difícilmente llegamos a creer en la autenticidad del amor que empuja a nuestro héroe a luchar para regresar a los brazos de su prometida, mientras que se echa de menos una mayor extensión de los instantes que tienen como protagonista el mundo de los muertos, sin duda los más interesantes, ingeniosos y divertidos de Tim Burton's Corpse Bride.
Los personajes, incluso, aparecen afectados de esta manera.
En los vivos, sus rostros aparecen tirados hacia abajo, sea por el rictus reprimido de la aristocracia que se seca, o por la vida sin placeres de los padres de Victor, desesperados por unir su apellido a los otro; o el del rígido religioso elegido para casar a los novios, sus cuerpos encerrados en el corsé de su vestuario; son la máscara.
Los muertos, carnavalescos, en cambio, tienen un cuerpo abierto, literal y metafóricamente, cuerpo que aparece como subversión del que supuestamente debería estar vivo.
Curiosamente, en todas las películas de este director encontramos la figura del “outsider”, un personaje solitario e incomprendido, incapaz de adaptarse al mundo que lo rodea y que es sistemáticamente malinterpretado.
Sus héroes crean su propia realidad en la cual imperan leyes diferentes, y es la percepción errónea que tiene la gente que los rodea y sus ideas de lo que es “normal” lo que los etiqueta como “outsider”
Victor Van Dort es un muchacho tímido y soñador cuyos padres, que desean ascender en la escala social, han arreglado su matrimonio con una total desconocida, la encantadora señorita Victoria Everglot.
Victor es un joven que no parece sentirse a gusto en el mundo en el que le tocó vivir, es muy oprimido por sus padres que lo humillan y lo maltratan constantemente, es un alma delicada y sensible, dibuja, adora la música y toca el piano; la idea de casarse con alguien a quien no conoce lo confunde y asusta, pero no osa llevarle la contraria a sus padres.
Al conocer a Victoria, Victor percibe inmediatamente una sensibilidad similar a la suya y sabe que ha encontrado a su alma gemela.
Sus nervios y su constante temor a hacer las cosas mal lo llevan justamente a hacerlas siempre mal, y esto lo desalienta muchísimo.
Cuando un infortunado malentendido lo lleva a la Tierra de los Muertos, no renuncia fácilmente a su amor por Victoria, e intenta regresar a ella o al menos explicarle su desaparición.
Sólo desistirá al enterarse que ella se casará con otro.
Y a pesar de todo, Victor es un caballero y procura no lastimar a Emily, y finalmente decide cumplir con lo que esperan de él, sacrificando su vida y entregándosela a esa chica azul que también le atrae por su entusiasmo y romanticismo.
Victor es adorable y merece estar entre nuestros caballeros victorianos de cabecera.
Quien le da la voz es nuestro amado Johnny Depp, con un registro sumamente diferente al que utiliza siempre.
Aquí el tono es muy suave y cálido y coincide a la perfección con la personalidad de Victor.
Curiosamente, Victor debería ocupar el lugar del héroe, pero obviamente, por las características que posee, no es así.
Victor es un joven tímido, torpe y sin iniciativa.
Acepta todo aquello que le imponen sin luchar por ello, por lo que en realidad ocuparía el lugar que tradicionalmente ocuparía la joven bella, ya que en este caso él sería la recompensa.
Tim Burton's Corpse Bride presenta la lucha de dos mujeres por el amor.
Victor es el hombre objeto, pasivo, características que tradicionalmente se asocian al género femenino.
Victor acepta la imposición de sus padres a casarse con una joven que ni conoce, después será llevado por Emily al mundo de los muertos y, aunque intentará tímidamente volver con Victoria, se rinde rápidamente y se somete al deseo de Emily, morir para ser su esposo.
No será Victor el que acabe con Lord Barkis Bittern (Richard E. Grant), sino Emily, ofreciéndole así lo que desea en realidad y por lo que no ha luchado, el amor de Victoria.
Victoria, es una romántica incurable, llora la pérdida de su oportunidad de encontrar a su auténtico amor... hasta que se encuentra con Victor, y empieza a creer que después de todo, puede que lo haya encontrado.
Victoria empieza como una especie de dama bastante tensa y distinguida que parece bastante tímida.
Tiene unos padres muy “snob” que la van a casar por dinero.
Y aunque no parece posible, cuando conoce a Victor se encuentra con un hombre que es más tímido que ella.
Es una especie de absoluto choque social, pero en medio de todo eso están muy a gusto juntos.
Todo parece ir a las mil maravillas hasta que Victor es arrebatado por La Novia Cadáver que surge del inframundo.
Victoria Everglot es una damita criada en la alta sociedad, también muy condicionada por sus fríos padres para mantener las apariencias, no la dejan tocar el piano porque no es correcto para una dama, y también suelen humillarla criticándole su falta de belleza y atractivo.
Pero Victoria es una romántica, sueña desde niña con su boda y conocer el amor verdadero, por ello teme no congeniar con el hombre con quien la obligan a casarse.
En una época donde eso no era la usual, Victoria espera enamorarse de verdad.
Al conocer a Victor entiende que los sueños pueden hacerse realidad.
Aunque es la contraparte de la colorida Emily, Victoria es muy dulce y no provoca encono por parte del espectador.
Ambas son chicas fantásticas y aman a Victor.
Emily, La Novia Cadáver es una auténtica romántica que fue trágicamente condenada a muerte en su noche de bodas.
Desde entonces ha estado esperando, desconsolada y deteriorándose lentamente en el País de los Muertos, a que llegue su novio y la reclame.
Cuando Victor sin querer se convierte en ese novio, Emily está segura de que finalmente ha encontrado el amor que esperaba.
En definitiva Emily es alguien que está atrofiada, está detenida, congelada en el tiempo.
Es eternamente joven, lo cual es una especie de curiosa paradoja al tener un cuerpo tan envejecido, pero posee una inocencia, una pureza y una franqueza auténticas.
Realmente espera que Victor la quiera, aunque sepa que hay algunas cosas que no son para ella, como estar viva.
En realidad, el papel de la joven Victoria en Tim Burton's Corpse Bride cobra sentido por oposición a Emily, ya que ella posee algo que no tiene La Novia Cadáver:
Vida.
Victoria también es tímida como su prometido, pero posee más iniciativa y serenidad que el joven, algo que debería ser, por lo que tradicionalmente se ha mostrado en el cine, al contrario.
Ella ocupa el lugar que La Novia Cadáver querría ocupar y finalmente conseguirá llevarse a Victor.
Representa lo normal y la belleza viva contrapuesta a Emily.
Emily, La Novia Cadáver es un personaje luminoso y el más “burtoniano” de todos los que habitan este universo:
A pesar de estar muerta, ella está llena de vida, y es capaz de amar sin restricciones.
Uno pensaría que luego de haber sido asesinada por el hombre con quien iba a casarse, habría perdido su entusiasmo y sus ilusiones en el amor, pero Emily es cariñosa y generosa con quienes la rodean.
Se enamora de Victor, y de una forma muy femenina, intenta enamorarlo dándole un regalo muy original, bailando para él y tocando juntos el piano.
Y la mejor muestra de su ternura y gran corazón es cuando decide renunciar a él cuando comprende que Victor ama a Victoria, y ella no es capaz de separarlos en su propio beneficio.
Emily es un cadáver, pero aún así es hermosa y nos conquista desde el primer momento por su absoluta pureza e inocencia.
Emily, La Novia Cadáver es el centro de Tim Burton's Corpse Bride.
Su monstruosidad viene dada por su carácter inerte, se trata de una muerta.
Y Emily es más monstruosa todavía porque continúa vestida de novia, esperando a su amado, y además se vuelve más tenebrosa cuando pretende que un vivo se case con ella.
En su propio mundo, entre sus “iguales”, es catalogada como diferente por su desdicha.
Ella, sin embargo, por el modo de representarla y por las características que se le asocian, pierde su carácter monstruoso al perder su matiz terrorífico.
Incluso acaba convirtiéndose en la heroína, ocupando el lugar del héroe.
Deja de ser vista como una amenaza y el espectador acaba identificándose con ella, y dudando si Victor debe quedarse con ella o con Victoria.
Su monstruosidad es física, pero no produce repulsión a pesar de ser un cadáver putrefacto.
Los padres de los novios reúnen las peores características de la sociedad victoriana, son falsos en todo momento y parecen incapaces de amar a algo más que el dinero.
Y el Pastor es un ser terrible, sádico y muy poco piadoso, que no dudará en darle un buen golpe a quienes no le obedecen.
Lord Barkis Bittern es un estafador que mata a las mujeres luego de obtener su dote, y resulta ser el asesino de La Novia Cadáver.
Lord Barkis Bittern representa realmente la monstruosidad de Tim Burton's Corpse Bride.
Es el “malo” de la historia, el monstruo moral.
Ha matado a Emily y trama un plan para casarse con Victoria pensando que tiene dinero.
Realmente a él sí que hay que “perseguirlo y destruirlo”, de hecho, su muerte se convierte en el momento clímax de la historia, ya que posibilita la felicidad del resto de personajes.
Precisamente su muerte va unida a Emily, y es ella la que consigue tal hito, alzándose ante los espectadores como la verdadera heroína de la historia.
Cabe señalar, que El Pregonero es un ser irritante que mantiene a todos al tanto de los últimos chismes.
Entre los difuntos encontramos a los mejores amigos de Emily:
Un gusanito y una araña que siempre intentan verle el lado bueno a las cosas.
Vemos un bar de lo más divertido con cocineros con cuchillos clavados, un cantinero francés sin cuerpo, unos militares y hasta unos niñitos vestidos de marineros.
También hay una banda de músicos, un viejo sabio y el perrito de Victor, Scraps, que es de lo más tierno.
La aportación más interesante de Tim Burton's Corpse Bride procede del deseo de hacer comedia de la muerte como una forma de quitarle dramatismo.
Esta llamada a afrontar con naturalidad de la muerte posee un componente de aceptación, aunque la ficción cómica desgraciadamente no suprime el drama.
Aunque, a veces, el humor en medio de la tragedia tiene un cierto sentido de trascendencia, en Tim Burton's Corpse Bride parece predominar más la resignación.
“Puedes esconderte o puedes rezar… morir a todos no va a tocar”
Según esta propuesta se trata ante todo de disfrutar y aprovechar el amor romántico si luego “en polvo te convertirás”
Estamos cerca de las tanatologías de la muerte natural.
En la protagonista cadáver, la muerte pide una cierta purificación-reconciliación con la propia historia.
Cuando ella supera su trágico engaño, después de haber ajustado cuentas con el culpable, y ha aprendido a amar sin poseer está en condiciones de poder pasar a otra forma de vida.
Esta forma de vida es presentada como un gran número de mariposas blancas que vuelan hacia la luna nueva.
Disuelta por fin, abandonado el sufrimiento mortal participa de la vida plena.
Así, en la presentación de su ascensión se reconocen motivos panteístas y de referencia oriental propios de la escatología “new age”, por la que Burton ha mostrado inclinación.
Pero, por sobre todas las cosas, Tim Burton's Corpse Bride es su mirada infantil sobre el mundo, la que permite trastocarlo, jugar con él, crear uno alternativo, darle vida, donde es posible imaginar historias, antes y después, de aquellas que él nos muestra.
Tim Burton's Corpse Bride, siguiendo la tradición “burtoniana”, nos permite suspender el tiempo y sentirnos niños de nuevo, en el mejor sentido posible.
“A tragic tale of romance, passion, and a murder most foul!”
En términos muy prácticos, la muerte es necesaria.
Si las personas vivieran para siempre, tarde o temprano empezarían a anhelar la muerte.
Sin la muerte, enfrentaríamos gran cantidad de nuevos problemas, desde la superpoblación hasta el hecho de que las personas tuvieran que vivir para siempre en cuerpos avejentados.
La muerte hace espacio para la renovación y la regeneración.
La muerte debe, por consiguiente, agradecerse tanto como se agradece la vida, como una bendición.
Para morir bien, uno tiene que haber vivido bien.
Para quienes han vivido fieles a sus convicciones, para quienes han trabajado por llevar felicidad a los demás, la muerte puede venir como un placentero descanso, como un sueño bien ganado después de un día de agradable ejercicio.
El estar consciente de la muerte nos permite vivir cada día, y cada momento, lleno de agradecimiento hacia la incomparable oportunidad que tenemos de crear algo durante nuestra estadía en La Tierra.
Creo que para disfrutar la verdadera felicidad debemos vivir cada momento como si fuese el último.
El presente nunca volverá.
Podemos hablar del pasado o del futuro, pero la única realidad que tenemos es este momento presente.
Y el confrontar la realidad de la muerte realmente nos permite generar creatividad ilimitada, valor y alegría en cada momento que vivimos.

“You may kiss the bride!”



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