Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance)

“All the world’s a stage, and all the men and women merely players:
They have their exits and their entrances; and one man in his time plays many parts, his acts being seven ages”
William Shakespeare.
“As You like It” (1603)
Acto II, escena VII.

El “realismo sucio” o “dirty realism”, es un movimiento literario estadounidense, desarrollado sobre todo en los años 1970, que pretende reducir la narración, especialmente el relato corto, a sus elementos fundamentales.
Se trata de una derivación del minimalismo que tiene características propias.
Al igual que aquél, el “realismo sucio” se caracteriza por su tendencia a la sobriedad, la precisión, y una parquedad extrema en el uso de las palabras, en todo lo que se refiera a descripción.
Los objetos, los personajes, las situaciones, deben hallarse caracterizados de la manera más concisa y superficial posible.
El uso del adverbio y la adjetivación, quedan reducidos al mínimo, dado que estos autores prefieren que sea el contexto, el que sugiera el sentido profundo de la obra.
En cuanto a los personajes típicos, se tiende a retratar seres vulgares y corrientes, que llevan vidas convencionales
Por ejemplo, la obra “What We Talk About When We Talk About Love” (1981), que es posiblemente, el trabajo más reconocido, y el más polémico también por cuestiones extra literarias, de Raymond Clevie Carver, Jr., (1938 — 1988) escritor estadounidense, adscrito al llamado “realismo sucio”
La obra en cuestión, presenta a Mel McGinnis, un cardiólogo de 45 años de edad, casado con Teresa, también conocida como Terri; que viven juntos en Albuquerque; EEUU.
El narrador, describe a Mel como alto y esbelto, con el pelo rizado suave; y a Teresa, que es la segunda esposa de Mel, como delgado cadavérica, con una cara bonita, ojos oscuros, y cabello castaño.
Mel y Terri, tienen 2 amigos llamados:
Nick y Laura.
Nick tiene 38 años, y es el narrador de la historia.
Laura tiene 35 años, casada con Nick, y trabaja como secretaria legal.
Son un grupo de amigos; y la historia trata de ellos 4.
El escenario, es la casa de Mel, alrededor de una mesa, con un cubo de hielo en el centro; y una botella de ginebra, que está dentro de él.
Pronto empiezan a hablar de amor, como sugiere el título.
Así pues, “el hombre teatral, es un impostor” decía el catedrático Antonio Delhumeau, y el hombre teatral somos todos
“A thing is a thing, not what is said of that thing”
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) es una comedia, del año 2014, dirigida por Alejandro González Iñárritu.
Protagonizada por Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Zach Galifianakis, Naomi Watts, Andrea Riseborough, Amy Ryan, Merritt Wever, Joel Garland, Natalie Gold, Clark Middleton, Bill Camp, Teena Byrd, Anna Hardwick, Stefano Villabona, entre otros.
El guión es de Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo.
Resulta curioso, que el 5º trabajo como director de Alejandro González Iñárritu, pueda ser descrito como “una intrépida comedia”, sobre todo si consideramos que el realizador mexicano, se ha caracterizado por mostrar en sus anteriores filmes, ciertos elementos de la condición humana, que nos pueden llevar a perder la esperanza en nosotros mismos, en aquella “Trilogía del Dolor”
Y es que a Iñárritu, siempre le ha costado reírse en sus películas:
Su filmografía, está signada por el dolor, y cierta mirada pesimista sobre el destino, un par de sentimientos que tienen su culminación en “Biutiful” (2010)
Así, Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), es su primer remojón en la comedia, un intento por divertirse, sin alejarse de sus temas cotidianos:
Habla de muchos aspectos de los seres humanos, nuestras relaciones, nuestros trabajos, pero sobre todo, nuestros sueños y aspiraciones, el querer ser recordados; y una “critica a la crítica” mordaz.
En el paquete, hay teatro y música en vivo… y crea un nuevo género:
“El superrealismo”
Siendo uno de los ejercicios cinematográficos, más exquisitos del año.
El rodaje de Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), comenzó en marzo de 2013, en la ciudad de New York, EEUU.
Iñárritu escribe aquí, un personaje que con el tiempo se hará mítico, un personaje hecho a la medida de un actor, que como en Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), ha vivido años mejores, pero está de regreso con una fuerza atroz.
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) obtuvo 4 Premios Oscar:
Mejor Película, Mejor Director (Alejandro González Iñárritu), Mejor Guión Original, y Mejor Cinematografía; de  9 nominaciones que incluyen:
Mejor actor (Michael Keaton), actor de reparto (Edward Norton), actriz de reparto (Emma Stone), sonido, y mezcla de sonido.
Riggan Thomson (Michael Keaton), es un actor que saltó a la fama, interpretando al superhéroe epónimo en 3 películas, como superhéroe icónico, “Birdman”; y que lucha ahora para montar una obra de Broadway; una nueva y ambiciosa obra, que logrará, entre otras cosas, dar nueva vida a su moribunda carrera.
En muchos sentidos, es una iniciativa profundamente insensata, pero el antiguo superhéroe del cine, tiene grandes esperanzas de que este ardid creativo, le legitime como artista, y demostrará a todos, incluido él mismo, que es algo más que una vieja gloria de Hollywood.
La trama de la obra, que monta dentro de Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), es una adaptación de “What We Talk About When We Talk About Love” (1981) de Raymond Clevie Carver, Jr.; una obra en la cual, se encarga de producir, escribir, dirigir, protagonizar, y más; pero aunque él no lo quiere reconocer directamente, extraña la gloria y fama con la que vivía en antaño.
Al aproximarse la noche de estreno de la obra, el actor principal de Riggan, resulta herido en un insólito accidente durante los ensayos, y tiene que ser sustituido rápidamente.
A sugerencia de la primera actriz, Lesley (Naomi Watts), y ante la insistencia de su mejor amigo y productor, Jake (Zach Galifianakis), Riggan contrata de mala gana, a Mike Shiner (Edward Norton), un elemento peligroso, que garantiza la venta de entradas, y una elogiosa crítica de la obra.
Mientras se apresta a debutar en escena, Riggan debe vérselas con su novia y coprotagonista, Laura (Andrea Riseborough); con su hija, recién salida de un tratamiento de rehabilitación y con su ayudante personal, Sam (Emma Stone), así como con su ex esposa, Sylvia (Amy Ryan), que aparece de vez en cuando, para dejarse ver, con la intención de estabilizar la situación.
Así las cosas, Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), narra los días alrededor de la noche de estreno, en los que Riggan lucha por mantenerse a flote, financiera y artísticamente, y reestablecer el contacto con su hija.
Y mientras tanto, la voz de “Birdman”, sospechosamente parecida a la de “Batman”, se burla de él, cuestionando su búsqueda de redención, y su relación con el mundo del espectáculo, el arte, y la fama.
Así, previo a la noche de apertura, se enfrentará a su ego, y tratará de recuperar a su familia, su carrera, y a él mismo.
Con todo, Iñárritu logra reflejar el drama humano de un patético ser humano, desesperado en procurar un reconocimiento profesional, a la vez que el afecto y amor en el plano personal.
Por lo que Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) vuela alto, y lo merece.
Nos recuerda que los actores, las personas a las cuales muchas veces miramos hacia arriba, también son seres humanos, que sienten como nosotros, que fracasan como nosotros, y que en toda medida, son nosotros.
“Shave off that pathetic goatee.
Get some surgery.
Sixty's the new thirty, motherfucker!”
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), es una película fascinante, quizás, porque no es una película...
Estamos ante una autentica obra de teatro en 2D, un espectáculo sin duda, que ofrece varias aristas en las que se contraponen la verdad y la mentira, la realidad y la ficción, y hasta la fantasía.
Filmada de una manera increíble, las actuaciones son increíbles, la música es increíble, las problemáticas y situaciones son increíbles...
Es una comedia negra, negrísima, y crítica muy harta al mundo del teatro, de Hollywood, y todo lo que le rodea:
Actores, productores, críticos de obras…
Nadie se salva.
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) es la mejor película de Iñárritu, y un triunfo a todos los niveles:
Uno de los “tour de forcé” visuales, más espectaculares nunca vistos, al servicio de una historia que analiza la naturaleza cambiante de la fama.
Toda la historia, se desarrolla durante las puestas en escena, pre, y estreno, y conoceremos la vida interna y externa de Riggan:
Sobre cómo debe de lidiar con su novia; su hija que salió de rehabilitación; con una de las estrellas más importantes de la actualidad, que por asares del destino, ha tomado un papel secundario en la obra, pero su método de actuación, es muy extremo.
A partir de allí, Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), que salvo algunas escenas exteriores de Times Square, transcurre en el interior del edificio teatral:
Corredores, camerinos, escenario… va ilustrando lo que acontece con Riggan:
En su dificultosa relación que entablada con el dominante Mike, quien procura ejercer el control de la obra; su pareja Laura; la actriz principal que trata de alentarlo; su ex esposa Sylvia; y en especial, con su hija Sam; esta última, además de ser su asistente, es la única que se atreve a expresarle con entera franqueza, algunas verdades, como cuando le dice que “al no querer participar en las redes sociales de la era digital, él se convierte en un hombre inexistente, sin trascendencia alguna”
En todo el caótico movimiento que precede al estreno de la obra teatral, Iñárritu ofrece un muy buen retrato de un individuo, tratando de combatir sus demonios internos, y que en algunos momentos de su estado delirante, se encuentra posesionado por el simbólico “hombre pájaro” que solía animar años atrás, y que con su voz interior, le hace ver que es un mediocre actor.
Así pues, grabada como si fuera una sola toma, sin cortes, ni pausas, ni intermedios que distraigan de la bien planeada secuencia, una excelente fotografía y muy buenas tomas de New York, casi toda Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), se desarrolla dentro del St. James Theatre de Broadway, la miseria y desesperación de Riggan, se reflejan en cada poro de su piel, el estrés de quitarse la etiqueta de “Birdman” de la frente, lo lleva al borde de la locura, y cada uno de los personajes a su alrededor, se vuelven espejos, reflejando etapas de la locura y frustración, desbordada de sí mismo.
Aunque si bien hay una serie de cortes de edición disimulados, González Iñárritu propone un seguimiento sin interrupciones, y epidérmico.
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) es prácticamente, un largo plano secuencia, que avanza en relevos:
Ora seguimos a un personaje, luego a otro… y cubre alrededor de 4 días en la vida de Riggan, los que van de los preestrenos a la función inaugural.
Entrega, además, una serie de elipsis, pertinentes para unir espacios y tiempos, que son tan lucidoras como provechosas para la narración.
Y el dispositivo funciona, para dar cuenta del “continuum emocional” que experimenta el personaje en estos días intensos.
Todo ello al ritmo de las increíbles percusiones de Antonio Sánchez, y la lente de Emmanuel Lubezki, en plenitud de facultades, fácilmente, uno de los mejores directores de fotografía del mundo.
Aunque por lo general no hablo de técnicas cinematográficas, debo de reconocer que el trabajo que hizo Iñárritu en Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), es maravilloso, ya que toda la historia, es un solo plano secuencia; y es uno de los factores innovadores.
Filmado y editado para que parezca una sola toma, es un enorme reto técnico y logístico que Emmanuel Lubezki lleva a cabo a la perfección.
Mediante escenas muy largas, en las que la cámara sube, baja, gira, y se desliza por los pasillos, esquiva reflejos y sombras, convierte el St. James Theatre, en un laberinto que atrapa a los protagonistas.
Hasta cierto punto, la trama es un comentario sobre la carrera de Keaton, y la de Iñárritu:
Ambos eran considerados artistas, en algún punto, y su contacto y popularidad en Hollywood, los alejaron de ese “arte puro”
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) marca ese regreso de forma y fondo para los 2, gracias a su reflexión sobre la intención artística, y el riesgo inherente que cualquier odisea creativa representa.
Incluso, se hace un apunte acerca del nulo compromiso del crítico, ante la creación artística.
Después de tanto trabajo, éste se limita a juzgar o etiquetar el producto que tiene enfrente, sin invertir mucho a nivel personal para su producción.
Absolutamente, Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) es el “comeback” del siglo para Keaton.
Este es el filme, en que definitivamente será recordado, como la mejor de su carrera actoral.
Su personaje, desde el primer momento que aparece en pantalla, vemos que es una persona con un gran desespero por volver ser famoso.
Sin embargo, sus problemas ya sea con su hija recién salida de rehabilitación, su amigo tratando de hacer la obra posible, o con un actor en su elenco, que es un ego maniático...
Entre los tantos aciertos que tiene este largometraje, Keaton es el más grande de todo, además del excesivo minutaje en pantalla, pues él aparece actuando, en el 98% del metraje.
Porque Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), ofrece más de un nivel de lectura:
En la superficie, están los actores, que aquí muestran tremenda inseguridad, y algunos son víctimas de su baja autoestima.
Para empezar, está Riggan, quien se ve a sí mismo como un “pavo con leucemia” y es calificado como un actor “triste, egocéntrico, y mediocre”
González Iñárritu exhibe sus diferentes facetas, sus ambiciones, y su necesidad de reconocimiento.
Pero Riggan, es además escritor y director.
Y no es descabellado hacer un paralelismo entre él y González Iñárritu, que por boca del personaje, hace un amargo reproche:
“¿Por qué tengo que rogar, para que la gente me ame?”
Y Riggan confunde el amor con la admiración, y escucha que “la popularidad es la prima puta del prestigio”
Pero las miserias se extienden a la masa, en una modernidad que exige la relevancia.
En una escena demoledora, la hija de Riggan, le espeta que hay miles que, como él, quieren “sentirse relevantes”, y le hace ver su miedo a “no importar”
Y ya entrados en gastos, censura al productor, que es entusiasta en su labor de materializar un proyecto, pero que todo lo ve en términos de rentabilidad, y es insensible a la vida.
Los gestos, la pérdida gradual del control, y la obligada referencia a su trabajo como “Batman” permite que el espectador pueda identificarse rápidamente con el personaje, aunque no estamos viendo una copia al carbón de la vida de Keaton, después de las 2 películas del “hombre murciélago” dirigidas por Tim Burton, si podemos sentir que algo así tuvo que pasarle al actor…
Los compañeros del “cast” también cumplen, como se podría esperar, siendo:
Naomi Watts, Emma Stone, Zach Galifianakis, y sobre todo, Edward Norton, éste último, logrando robar cámara a Keaton.
Norton, por su parte, también brilla en un personaje arrollador, sobretodo en algunas escenas, interactuando con Riggan, como así también, en la jocosa situación que se produce, cuando actuando en el escenario frente al público asistente, llega a excitarse sexualmente, en una escena íntima, mantenida con el personaje animado por Watts...
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), alcanza su momento más intenso, en el duelo actoral entre Keaton y Norton, que interpreta a un actor, que saca de sus casillas, el ego de Riggan, y lo hace caer al fondo de donde buscará resurgir, esto sin demeritar el trabajo del resto del elenco...
Todos ellos, interpretando algún estereotipo dentro del mundo teatral, pero con mucha química.
Tengo que hacer mención de Zach Galifianakis:
Su manera de actuar, me ha gustado desde la vis cómica, y esta vez, lo hizo dramático de manera espectacular, en un papel pequeño pero sincero, muy alejado de sus “Hangovers”
Como dato, el actor que interpreta a Birdman junto a Michael Keaton, es Benjamin Kanes.
Y es que en efecto, los planos secuencia que maneja Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), son maravillosos en general, y uno quiere imaginar, cómo los hizo, pero tristemente, en más de una ocasión, las secciones de corte se notan de sobremanera, así que es un trabajo “imperfecto” para el ojo exigente, y uno debe de decidir, si alabar los aciertos, o recriminar las fallas.
Porque existen ambos.
Es de hacer notar, que Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), es también una reflexión de lo absurdo del cine de Hollywood actual, que se mueve más en términos comerciales, y de una profunda doble moral, cuyo caso más concreto, es el cine de superhéroes, que ha llevado no sólo a saturar las salas de medio mundo, sino también a un drogadicto y mediocre actor al súper estrellato.
También es irónico el reparto, ya que Keaton que llegó a ser el primer “Batman”, no es el único inmerso en este género, sino también Norton, que hizo lo mismo con “The Incredible Hulk” (2008) y Emma Stone con “The Amazing Spiderman” (2012)
Puede que no llame mucho la atención, pero tengo que admitir que la historia de Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), fue creada específicamente para el actor Michael Keaton, y es que no existía otro actor, que pudiese protagonizar el personaje de Riggan, el actor que en su momento, era mejor conocido como un súper héroe de nombre “Batman”, las originales películas dirigidas por Tim Burton, donde antes de protagonizarlo, era mejor conocido por otra película del director Tim Burton, “Beetlejuice” (1988)
Es como si el cineasta mexicano, Alejandro González Iñárritu, estuviese contando la vida del actor Michael Keaton, con la historia de “Birdman”
Entiéndase, no estoy diciendo que la vida del actor Michael Keaton, está plasmada literalmente en la historia de Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), simplemente estoy diciendo, que la carrera de Riggan como actor, es muy parecida a la del actor Michael Keaton.
Me atrevo a decir, que Keaton se sintió muy cómodo, protagonizando el personaje de Riggan, ya que el cómo actor, puede relacionarse a muchas de las situaciones por las que pasó Riggan en la historia de “Birdman”
Aun que a nivel personal, Keaton como actor, y el personaje de Riggan, como “Birdman”, no tengan mucho en común, pero a nivel profesional sí.
¿Captan?
Como curiosidad:
A pesar de lo que pueda decir Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), o González Iñárritu sobre las películas de superhéroes, y las celebridades de Hollywood, las mejores actuaciones nos las regalan “Hulk”, “Batman” y “Gwen Stacy”
Keaton y Norton, llevan la historia sobre sus hombros, y Emma Stone consigue darle vida al cliché de la niña rica, que abusa de las drogas.
Los escritores juegan con lo que sabemos de los actores, para dar vida a los personajes:
Michael Keaton, que alguna vez fue un superhéroe enmascarado con capa, Naomi Watts interpretó a una actriz que besa a otra mujer en “Mulholland Dr.” (2001), y recuerdo haber visto a Edward Norton, peleando en ropa interior en “American History X” (1998)
Por eso, la carcajada de Iñárritu no es sonora; es más una lacónica mueca.
La primera comedia de Iñárritu, tendrá que esperar; pero la “ignorancia” del director en el género de la comedia negra, al final fue su principal virtud.
En la ruta, González Iñárritu hace un estudio de proporciones filosóficas sobre la verdad:
El actor sustituto, interpretado por Edward Norton, comenta que en el escenario no finge, que ahí “desnuda” su alma, y “nada es un problema”, anota que “la verdad siempre es interesante”, y no en balde, recibe el apodo de “Sr. Verdad”
En el camerino de Riggan, hay un letrero que dice:
“Una cosa es una cosa, no lo que se dice de ella”
No es gratuito, además, que proliferen los espejos, ante los cuales no cabe el engaño, y en algún momento incluso, subrayan la división entre los personajes, que delimitan la realidad de la puesta en escena.
Esta última, se convierte en un reflejo de la circunstancia real de Riggan, como él mismo reconoce; y a la larga descubre literalmente, su verdadero rostro.
Por lo que Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), contrapone la falsedad del cine, en especial el de acción, con la verdad que hace posible el teatro, que aquí no es mejor que la vida, pues es la vida misma.  
El afán de verdad, se extiende a la música, la cual es diegética, es decir, está en el universo de Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance):
Vemos al baterista, que hace el “score”, o la música que acompaña la acción, o está en la cabeza del protagonista...
Para cerrar, censura el afán de grabar todo lo que pasa frente a nosotros, la mediación de una cámara; un actor reclama:
“No vean el mundo por sus celulares”
En otro momento, acaso el más emotivo, Riggan lamenta haber grabado el nacimiento de su hija, porque así se perdió “el momento”
Eso sí, en Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) se reconoce el valor que actualmente tiene convertirse en “trending topic”
Otra lectura, está relacionada con un existencialismo más optimista, o lo que Herman Hesse denominaba:
“La Ruta Interior”
Precisamente, Iñárritu busca la auto reflexión, como un camino para la salvación del personaje de Riggan, en aspectos como:
La meditación, el monólogo interior, la renuncia a sí mismo, el acercamiento a la naturaleza, o tal vez más importante aún, el acercamiento al arte, que es la máxima representación del ser humano:
“El arte por el arte”
El arte, basada en discernimiento, sentimientos encontrados, o disertaciones más no en superhéroes “buenos”, que vencen siempre al final a los “malos”
Creo que esto se está bien representado en el dialogo entre Riggan y Tabitha Dickinson (Lindsay Duncan), la crítica del “New York Times”
Finalmente, el ser humano no necesita de nombres, etiquetas, armaduras, o de una cuenta bancaria en Suiza, para emprender el vuelo hacía esta ruta interior.
No cabe duda entonces, que Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) es una “critica a la crítica”, pues critica a los actores que se valen de sus papeles, y no de su talento para lograr la fama, pero también critica a los que critican esa postura, y nos critica a nosotros, que estamos ansiosos de dejarnos ganar, de dar el sí a la primera gota de carisma no así de talento, y, lo que es más, hasta cierto punto lo justifica, nos da la razón.
Riggan encara a la crítica teatral citada párrafos arriba, de cuya facha se hace escarnio:
“Parece haber lamido el trasero de un vagabundo”, quien le anticipa, sin ver la obra, que su texto será demoledor, y provocará que salga de escena, porque él “no es un actor, es una celebridad”, y ella no soporta lo que él representa:
La ignorancia.
El actor-director-escritor, le responde que ella no arriesga nada, que es una perezosa, que sólo sabe colgar etiquetas.
En otro momento, se resta gravedad al asunto, al mencionar que al día siguiente, el periódico será usado para “recoger caca de perro”
Si la crítica es tan despreciable y menospreciable:
¿Entonces para qué molestarse tanto con ella, y para qué tomarse tantas molestias para deslumbrarla?
Al final, el personaje de Keaton se suicida, porque al igual que su personaje de la obra de teatro, se dio cuenta de que no podía ser amado como él quería, por mucho que se esforzara.
Así que se mata, pero falla al hacerlo, y al final, obtiene lo que quería después de todo.
Se rindió a su personalidad de “Birdman”, que lo atormentaba para que dejara de intentar ser artístico, y se rindiera a la mercadotecnia, el comercialismo, y la espectacularidad barata, y al fallar en rendirse, le salió al revés, porque tuvo éxito en su motivación principal:
Ser reconocido y amado.
Pero al final, él ya se había rendido a “Birdman”, por eso abraza, y acepta su naturaleza súper heroína, comprendiendo que eso es lo de hoy, y no tiene por qué resistirse, a seguir ocultándose.
Él realmente tenía súper poderes, y decide dejar de reprimirse, no solo es una conclusión a la duda de si tenía súper poderes o no, también es una declaración del director:
Esto es lo que quieren ¿no?
Quieren súper héroes, pues este personaje, también tiene súper poderes, porque esto es lo de hoy, esto es lo que vende, esto es lo que es el cine hoy en día.
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), es una joya del cine, que lo diré así, bellamente lograda, con base en todos los elementos que se pueden pedir para lograr una película que llega como pocas, pero sí he de elegir uno solo de estos elementos, me quedo sin duda, con la actuación de Michael Keaton, una actuación que sentí sincera, original, la joya de la corona si se quiere ver así.
Así pues, el título del reciente film de Alejandro González Iñárritu, hace referencia al rol que durante cierto tiempo, solía interpretar el personaje central de la historia aquí propuesta; y lo de entre paréntesis, es un encabezado de esa “crítica”:
Primeramente, la dualidad de “Birdman” y Riggan; y segundo, la influencia que ejercen los críticos teatrales, representantes de influyentes medios de comunicación, quienes con sus comentarios de evaluación, poseen el poder de decidir el futuro comercial de una obra, y su permanencia en cartel; eso se ilustra en una dramática escena, que tiene lugar en un restaurante, donde una prestigiosa y temida crítica, no tiene empacho alguno de manifestar a Riggan, que cualquiera sea su apreciación al juzgar la obra que va a estrenar, su opinión será negativa, porque odia lo que él representa, y desea destruirlo profesionalmente.
Dramática con un toque de comedia y frustración, intensa, en momentos larga y pesada con esos “drums” que no salen de la mente, Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) es un gran trabajo de Iñárritu, de actores y producción, interesante, profunda, y bien realizada.
Solo 2 reparos merece:
El primero de los mismos, radica en el uso excesivo de los elementos de fantasía y simbolismos, que pueden resultar alienantes; y en segundo lugar, es que el alocado y caótico ritmo en que están inmersos sus personajes, crean una distancia emocional con el espectador.
Por último:
¿Acaso hay algo más neoyorquino que el jazz?
La música juega un papel importantísimo en este proyecto, hacía años que no escuchaba/veía a estos 2 elementos, embonar de una manera no solo tan funcional, sino tan original, con tanto impacto.
El “score” del baterista mexicano de jazz, Antonio Sánchez, no hace sino aumentar la tensión de los días previos al estreno de la obra teatral.
Sánchez nos da una bocanada de aire fresco, con una partitura que luce por su brillantez, y porque no, sencillez.
Pero no está solo:
La manera en que se usaron piezas ya clásicas, en momentos clave para la historia, fue un “plus” a algo genial ya de por sí evidente, con piezas como:
“Pavane pour une infante défunte” y “Piano Trio”, 3r movimiento de Ravel; de Rachmaninoff, “La Sinfonía N° 2, 2º movimiento”; de Mahler:
“Ich bin der Welt abhanden gekommen” de la obra “Rückert-Lieder”; y “La Sinfonía N° 9, 1r movimiento”; y por último, Tchaikovsky, Sinfonías:
“N° 4, 2º movimiento”; y “La N° 5, 2º movimiento”
“To me... this is God.
This is my career, this is my chance to do some work that actually means something”
Si algo hemos tenido claro hoy, es que vivimos en “La Era de Los Superhéroes”, es algo innegable...
Litchenstein y Warhol lo previeron...
Christopher Reeve lo inició, y Tim Burton lo con-trató/sagró...
La invasión extranjera a Hollywood, nunca cesó, solo se repartió, y se reestableció; el mercado latino, y en específico el mercado mexicano, dio la cara y triunfo:
Del Toro, Cuarón....
¡Iñárritu!
En Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) vemos como el personaje crece, explora, se reconstruye, se reanaliza, se recrea...
Como Mastroianni, que representó la personalización de Fellini en los años del paparazzi, y del director en busca de su alma, encontrando en el festival, la salvación, el mundo se detiene, e Iñárritu a modo de un Orson Welles moderno, ve esa torre multi idioma, que le acoge en sombra, y reinterpreta el entorno, cínica y ácidamente.
Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance) deja amplio margen de reflexión, sobre el significado del éxito, cómo el transcurso inexorable del tiempo, puede afectar la prosecución de la carrera de un actor de edad madura, así como los entretelones del proceso artístico de una obra teatral, y la dinámica establecida entre los actores participantes.
No es solo un filme que aborda la búsqueda de amor, y el reconocimiento:
“Tú confundes la admiración con el amor”, se queja amargamente su ex esposa; también nos ofrece un recorrido por la fama inmediata y fugaz, que ofrecen las redes sociales; el dudoso papel que juega la crítica, en el posible éxito o fracaso de una obra teatral:
“Haré que tu obra salga de cartelera” dice el personaje de Lindsay Duncan; así como el encasillamiento al que se someten algunos actores, que deciden entrar al juego de los “blockbusters”, etc.
Mirar Birdman or (The Unexpected Virtue Of Ignorance), es mirarnos en el espejo, con todas nuestras heridas, nuestras aspiraciones de grandeza, nuestra indiferencia por los demás.
Es una película sobre las obsesiones y los sueños, y la delgada línea que los separa.
Es sobre nuestra desesperada necesidad de seguir caminando, incluso sobre un estrecho cable, a muchísimos metros de altitud.

“People, they love blood.
They love action.
Not this talky, depressing, philosophical bullshit”



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