Brave

“Some say our destiny is tied to the land, as much a part of us as we are of it.
Others say fate is woven together like a cloth, so that one's destiny intertwines with many others.
It's the one thing we search for, or fight to change.
Some never find it.
But there are some who are led”

Resulta que los diferentes modelos de mujer de Disney, van variando a lo largo de la historia, aun así, hay que destacar algunas similitudes entre todos ellos.
En todas las historias populares, ya sean mitos o leyendas, siempre hay algo que se repite, y que genuinamente tiene que ver con la búsqueda humana del origen del hombre…
La figura del héroe, y las diversas situaciones a las que es sometido para seguir y alcanzar su meta; que siempre se encuentra lejos de casa, y en constantes amenazas, aunque es ayudado.
La heroína, tendrá que superar unas pruebas, hasta llegar a la última, y más difícil.
Después de haber pasado por todo, recibirá su recompensa.
Los cuentos Disney, están descritos con la misma estructura:
Siempre hay un héroe, un ayudante, un malo que dificultará el alcance del objetivo, y la ansiada recompensa.
En cualquier modo, hay filmes en las que la heroína espera que, mágicamente, los ayudantes aparezcan, por otro lado, las más modernas, son ellas mismas las que atraviesan el empedrado camino.
En los cuentos Disney, la cantidad de signos, y símbolos, es bastante notable, todos entrelazados a la belleza y opresión, en figuras desde el héroe con cualidades bondadosas, colores claros, y cálidos; o el villano con la maldad y agresividad de lo oscuro.
En definitiva, todo lo bello es lo bueno; y lo feo representará todo lo malo.
Todo aquello que es aceptado, tendrá las cualidades de héroe, por el contrario, lo distinto estará enmarcado en un plano marginal…
El papel de la mujer, siempre en busca de su Príncipe Encantado, representará el estereotipo del sexo débil, el cual solo puede valerse en sí mismo, no para fines en sí, a diferencia del sexo masculino.
Para Disney, en cuestión de edades, solo hay 2 tipos de mujeres que importan:
Las jóvenes Princesas de los cuentos, y las mujeres posmenopáusicas, que en sus películas proporcionan las risas, a causa de su comportamiento y aspecto:
Las hadas madrinas, o que envidian la belleza y juventud de las heroínas.
Las mujeres adultas, de 20 o 30, de personalidad fuerte, inteligentes, en una posición de poder, simplemente, no existen.
Todas las heroínas de La Edad de Oro de Disney, son víctimas del amor a primera vista, pertenecen a la realeza, excepto Cenicienta, aunque su padre no era precisamente pobre, son buenas cantantes y bailarinas, y se casan con alguien de su misma, o mejor clase social.
La “realidad” de las protagonistas de los cuentos de hadas de Disney, ha ido cambiando poco a poco, y adaptándose a, pecando de redundancia, la “realidad” del mundo real, aunque, el infierno de la redundancia, en realidad nunca ha estado disociada de los tiempos en que se ha estrenado cada cinta.
Del papel de la mujer destaca una transformación desde una damisela en apuros, a una protagonista valerosa, siendo el caso más icónico el de Merida en “Brave”, que rechaza tener un prometido, y es la aventurera de la historia, pero otras no se han quedado atrás, que no esperan ser rescatadas, y suelen tomar la acción entre sus manos.
No cabe duda, de que el mundo está cambiando, y se refleja no sólo en la vida cotidiana, sino también en lo que los medios audiovisuales, y de comunicación masiva producen, y transmiten, día a día.
La película animada del verano, declara que la familia es importante, sí, pero que la libertad es aún más importante, y ser mujer no es una limitante, para tomar las riendas de nuestras vidas.
“But every once in a while, there's a day when I don't have to be a princess.
No lessons, no expectations.
A day where anything can happen.
A day I can change my fate”
Brave es una película animada del año 2012, dirigida por Mark Andrews, Brenda Chapman, y Steve Purcell.
Protagonizada por Kelly MacDonald, Billy Connolly, Emma Thompson, Julie Walters, Robbie Coltrane, Kevin McKidd, Craig Ferguson, entre otros.
El guión es de Mark Andrews, Steve Purcell, Brenda Chapman, e Irene Mecchi, sobre una historia de Brenda Chapman.
Brave, nueva cinta de Pixar, conserva su reivindicación por los grandes valores tradicionales:
El valor, la individualidad, la familia, la generosidad, la madurez, la responsabilidad, el amor, la libertad…
Brave, es el primer “cuento de hadas” de Pixar, con un tono un poco más maduro y oscuro, que en las películas anteriores.
Por su parte, Brenda Chapman asegura, que es un cuento de hadas al estilo de Hans Christian Andersen, y Los hermanos Grimm.
Ella cuenta que esta historia, es inspirada por su propia hija, Emma Lima, quien le respondía a ella como una adolescente, con tan solo 5 o 6 años de edad, y que también, a la vez es inspirada por Escocia, donde tiene ascendencia.
La directora, es reconocida también, por ser la creadora de la 11ª Princesa de la franquicia de Las Princesas Disney, la cual es Merida, de Brave.
Pero por desacuerdos creativos, Chapman fue reemplazada por Mark Andrews, pero siempre se mantuvo al tanto del mando de Brave.
Chapman confiesa al New York Times, por medio de la columna de opinión, “sentirse devastada al ser corrida de su propio proyecto”, también dando a entender, que se dio sexismo y machismo, al ser reemplazada por ser mujer…
Al final de todo, Brenda Chapman siempre aparece acreditada como segunda directora.
Ella también asegura, que su visión o su propósito, siempre se mantuvo en Brave, tal como ella lo quería.
A principios del 2006, el equipo comienza sus viajes de investigación a Escocia, para una ambientación de la Escocia Mítica, realista y cercana.
Brave significó la primera película en reproducirse en el Dolby Theatre, anteriormente conocido como Kodak Theatre, y temporalmente, como Hollywood and Highland Center Theatre, y que fuera grabada con la tecnología Dolby Atmos.
El Dolby Atmos, es una tecnología de audio envolvente, propiedad de laboratorios Dolby.
Por primera vez, Dolby Atmos presenta un sistema híbrido de mezclas, y dirige el sonido en forma de objetos dinámicos, que envuelven al oyente, en combinación con los canales de reproducción.
Así pues, Brave es también, la primera película de Pixar, inspirada en el pasado.
Y es la primera película animada de Pixar, donde hay una escena post-créditos; siendo la primera vez en la historia de los films animados, que el héroe no es masculino, sino que es una mujer, una aguerrida Princesa, que rompe los parámetros de la mujer perfecta, y del clásico estereotipo de Princesa.
Al final de los créditos, se da un homenaje al cofundador, y CEO de Pixar, Steve Jobs, por su muerte acaecida en octubre del 2011.
Brave obtuvo un Premio Oscar a La Mejor Película de Animación.
Así pues, desde tiempos remotos, los relatos de monumentales batallas, y místicas leyendas, han pasado de generación en generación, en las escarpadas y misteriosas Tierras Altas de Escocia.
Allí, Merida (Kelly MacDonald) es una impulsiva y experta arquera, hija del Rey Fergus (Billy Connolly), y de La Reina Elinor (Emma Thompson), que dispuesta a trazar su propio destino en la vida, decide romper con una antigua costumbre que la obliga a casarse con uno de los hijos de los señores de la tierra:
El gigantesco Lord MacGuffin (Kevin McKidd), el malhumorado Lord Macintosh (Craig Ferguson), y el cascarrabias Lord Dingwall (Robbie Coltrane)
La actuación de Merida, desencadena, sin quererlo, el caos y la furia en el reino.
Además, decide pedir ayuda a una anciana bruja (Julie Walters), que le concede un deseo muy poco afortunado.
Los peligros desencadenados por el deseo, obligan a Merida a descubrir el significado de la auténtica valentí¬a, en su esfuerzo por acabar con una terrible, y bestial maldición, antes de que sea demasiado tarde para salvar a su madre.
Brave trata de las diferencias generacionales, y relaciones familiares, de dejar a un lado el orgullo, y poner por encima lo que se tiene en común, y sobre todo, el amor que sienten unos por otros, donde además, y principalmente, toca el tema de que siempre se puede aprender de los demás, unir fuerzas, y dejar al lado las diferencias.
“I became a sister to three new brothers.
The princes.
Hamish, Hubert, and Harris.
Wee devils, more like.
They get away with murder!
I can never get away with anything!”
Con Brave, Pixar se adhiere momentáneamente, al mundo de Disney, y nos presenta una historia de princesas, caballeros, pociones mágicas, y caballos…
No podemos decir, que esta vez impresiona, pero con Brave, la compañía compone visualmente, un viaje que nadie ha podido presentar de manera tan deslumbrante, pero obvia la importancia de una buena historia, como siempre lo había hecho.
Pixar y Disney, nos llevan a la época medieval, en este cuento de hadas sobre destino, actitud, roles, comunicación familiar, y educación, con raíz en una relación materno-filial.
Maravillosamente animado, con una animosa y pelirroja presencia femenina como protagonista, Brave posee un grato ambiente natural-legendario-costumbrista escocés, y un enfoque positivo y sensible, sobre comprensión generacional que encuentra tradición con evolución social y personal.
La historia, es la misma de siempre:
Introducción, rebelión/enfado de la protagonista con el mundo entero, caída en desgracia, y arreglo de la desgracia.
Pero es también una encrucijada de 3 caminos, que como mínimo hace de ella, una notable peculiaridad:
La reformulación de la tradición de películas Disney, con princesa protagonista.
La aproximación de su figura femenina, y el trasfondo emocional.
Y la efectiva asimilación de la tendencia épico-fantástica de Medievo, de la marca rival Dreamworks.
Respecto a los planteamientos ideológicos, propios de Disney, baste recordar que es la productora que ha mimado desde sus orígenes, el rol de las princesas, como perfectos objetos de decoración, siempre esperando al Príncipe Azul, siempre en manos del hada malvada, nunca capaces de valerse por ellas mismas, rendidas a su papel de complaciente trofeo, para el apuesto galán de turno.
Y es aquí, donde Pixar pisa a fondo, para separarse lo máximo posible de esa imagen anquilosada de los personajes femeninos de Disney… aunque quizás, no es oro todo lo que reluce...
Brave responde a una estructura tradicional en 3 actos, con un planteamiento, un desarrollo, y un desenlace, claramente definidos.
La primera parte, que transcurre en El Castillo, sirve para presentar a los personajes, y sobre todo, para establecer el conflicto entre Merida y su entorno, particularmente su madre, amante de la tradición, de lo femenino, y de la continuidad.
Pero Merida se siente más atraída por el arco que le regaló su padre, además de por pasear a caballo en mitad de la naturaleza, y de “lo masculino”, pues no es el rol femenino su favorito.
El desarrollo, muestra un viaje compartido por la heroína y la madre, que tiene otro aspecto, pues se ha convertido en oso, probablemente, lo ha exteriorizado lo interior.
Un viaje, es siempre un aprendizaje y, brujas y encantamientos mediante, permitirá a ambos personajes, aprender el uno del otro, descubrir aquello que en la vida cotidiana en El Castillo, eran incapaces de ver:
El amor entre ambas.
La piedra de toque, es la amenaza de un oso legendario, casi perteneciente al reino de la oscuridad, que regresa al mundo real, para atacar a Merida... afortunadamente, ella cuenta con una compañera de viaje, que la ayudará a sobrevivir, y que comparte igual figura animal.
La tercera parte, ya de regreso al Castillo, es un desesperado intento por “reponer el vínculo”, es decir, por devolver a los protagonistas a su relación inicial, a lo que se suma que las aventuras vividas juntas han supuesto un aprendizaje para todos, y no sólo para las 2 mujeres; también el resto de tribus, aprenderán a convivir en paz, respetando las decisiones de cada uno de sus miembros.
¿Una democracia medieval?
Una estructura clara, en la que encontramos diseminados multitud de detalles que nos remiten desde el “Robin Hood” más cinematográfico, a cualquiera de las adaptaciones de “Hansel y Gretel”, además de citas algo más perversas a “Los 3 Cerditos”, esos trillizos que acaban siendo unos personajes entrañables y puñeteros, como ellos solos; y otros cuentos de toda la vida...
El mayor mérito de Brave, está en la ingeniosa forma en que han resuelto la incomunicación que siempre han padecido madre e hija:
Obligadas a convivir, a pelear juntas, a lograr un objetivo común y, sin embargo, incapaces de hablar una con la obra, aunque sea debido a un conjuro que ha transformado a una de las 2 en un animal.
Una forma perfecta de conjugar la trama y el simbolismo que conlleva:
Juntas, pero no se hablan... tan sólo logran entenderse mediante gestos.
Uno de los grandes hallazgos del guión.
El mayor acierto de Brave, también está en su rampante feminismo, tempranamente anunciado, al ver las imágenes de la arquera protagonista, enfrentada a todo tipo de conjuros, y esta vez, el retrato feminista se hace con mayor éxito que nunca, puesto que relata, con agradable inteligencia, que los conflictos sobre género, nacen desde el lugar donde se habla.
No es lo mismo un padre que instiga la aventura, la bravuconería, y la autonomía, que una madre que exige una posición ordenada, leal, y secundaria.
Esa diferencia es clave, para entender lo que se cuenta aquí.
Recordar que en la factoría Disney, la madre no existía ni hablaba…
Es ese el gran acierto de Brave, al retratar su principal conflicto:
Lo que rechaza Merida de su madre, es el lugar donde permanecen las mujeres.
Curiosamente, las pelirrojas son irreverentes y rebeldes, así como Merida, está Ariel, para su tiempo; y Fiona, aunque sea de Dreamworks.
Así, el primer gran tema de Brave, es la necesidad del ser humano, sobre todo de las mujeres, de poder decidir sobre su vida:
Qué hacer, con quién casarse, tener hijos o no, estudiar una cosa o la otra, etc.
No hay que olvidar, que el camino que ha tenido que recorrer la mujer en la historia de la humanidad, ha sido complicado, y su lugar en la pirámide social, ha sido difícil de obtener.
Esto no es la primera vez que se representa en las películas de Disney, muchas han sido las “princesas” que han deseado su libertad:
Ariel quería vivir fuera del mar, Jazmín quería elegir a su marido, Cenicienta deseaba recuperar lo que era suyo, y Rapunzel soñaba con vivir fuera de su torre...
Un segundo tema, que no había sido explorado con frecuencia, es que no le han dado a la heroína, un enlace afectivo romántico con otro personaje.
La chica no busca el amor de un hombre y, por el contrario, pareciera que no está en sus planes, pero tampoco busca el amor de una mujer... al menos amor lésbico de pareja.
Esto cambia la estructura de las cintas de Disney de los últimos años, donde las mujeres quieren a su Príncipe Azul.
Merida solo desea su libertad, y controlar su destino.
La indomable Princesa escocesa, se rebelaba contra la opresión femenina, rasgando su vestido...
Toda una metáfora de la liberación del control sobre el cuerpo de las mujeres, como si fuera la liberación del corsé o del mismo brasier que la aprisiona.
Además, su vestido era verde oscuro, y no rosa, monta a caballo y no en carroza, y era una apasionada del arco, características que marcaban de forma clara, una nueva representación francamente positiva, que ampliaba el imaginario infantil.
Es necesario indicar, ya que aparecen constantemente en la historia, que el oso era el símbolo del conocimiento interior para los indios, y del espíritu guerrero en los celtas, por ello, es importante en este viaje de madurez y conocimiento propio que iniciarán madre e hija.
Además, el oso representará el salvajismo, su conversión en un verdadero oso, contrastará con la civilización que propugna la madre, otro contraste.
La reina/osa, se mantendrá distinguida, a pesar de las circunstancias, pero acaba de iniciar también, un viaje de madurez, como su hija, deberá aprender de la vida, y conocerá mejor los intereses y habilidades de su pequeña, su apego a la naturaleza, algo que ella no tiene en su “exceso” de civilización.
El gesto de quitarse la corona, vuelve a ser simbólico, comenzará a buscarse la vida, la comida, cazar, pescar, mancharse las manos…
La corona se vincula, por tanto, a la civilización que va perdiendo Elinor, La Reina.
Respecto a la producción en sí, el nivel de la animación es alto, brillante en determinados momentos, aunque ya no llama tanto la atención como antes, en un trabajo en el que hay destacar obligadamente, la melena de la joven protagonista, constantemente real.
El equipo de Pixar, tardó más de 3 años en lograr los rebeldes rizos que caracterizan a Merida, existió tal desesperación con esta situación, que Pixar meditó cambiar el cabello de la protagonista, por un cabello lacio, ya que la caída que tenían los rizos de esta, no era la esperada.
Después de platicarlo, los creadores estaban de acuerdo en que, al cambiar esta parte, con ella, cambiaría la personalidad de Merida, así que decidieron seguir buscando, hasta poder lograrlo.
El cuerpo de Merida, no fue el típico de Princesa, bien proporcionado, y estilizado.
Pixar quiso mostrar en ella, un cuerpo atlético, con piernas y brazos fuertes, sin mucha grasa en el área del pecho.
Como es habitual en todas las películas, en Brave también aparece la famosa furgoneta de Pizza Planet de “Toy Story”, en forma de figurita de madera, en la mesa de la anciana bruja.
Y es curioso, pero, no hay villano humano a la vista, al menos no de ese malo, que desearías que la protagonista se deshiciera de él cuánto antes.
No, y la verdad es que se agradece, ya hay otras cosas con las que preocuparse…
Y la falta de Príncipe estupendísimo, que rescate al personal, llevando a todo al “Happy End”
Basta ver a la horda de personajes masculinos en el relato, todos con la misma actitud descerebrada, o la ya mencionada bruja, que aparece y desaparece, para alterar el curso de la historia, y de la cual nada se vuelve a saber...
Como curiosidad decir también, que de los clanes pretendientes, el único apellido que podía ser realmente escocés, es el de Dingwall, que es una región escocesa, ya que el de Macintosh, y espero no confundirme, es el procesador que llevan los ordenadores de Apple, y el MacGuffin, es una técnica de cine...
Se escuchaban rumores, sobre que Merida iba a ser el primer personaje gay de Pixar, y eso solo es la punta del iceberg al ver los afiches promocionales que muestran su acto de puntas fálicas…
Merida es una magnífica arquera, rechaza a todos sus pretendientes, y expresa explícitamente, que ella no quiere casarse.
En Brave no se menciona abiertamente, pero muchos han leído entre líneas, que Merida es, por méritos propios, la primera Princesa Disney homosexual…
Sea Merida lesbiana o no, lo cierto es que Pixar ha logrado que el debate cale, y muchos creen que el hecho de que la sexualidad de la protagonista no quede clara, no es ni mucho menos casual.
En el fondo, a los productores no les interesa que el personaje sea o no gay, pero el debate sí hace que se hable más de Brave.
Los colectivos LGTB estadounidenses, no han tardado en dar declaraciones aclarando que, lesbiana o no, Merida cumple muchos de los valores positivos de la comunidad homosexual, como independencia y valentía.
Brave enfatiza el rol tradicional masculino, de poder, fuerza física, violencia, impulsividad, así como el uso de la pelea para “solucionar las cosas”, aunque al final, todos acaban comprendiendo que “es mejor ser hermanos”
Por otro lado, Brave ha creado controversia por el continuo deseo del Rey Fergus por matar al oso que le quitó su pierna, que también es una invitación indirecta, al trato inadecuado de los animales.
En la parte final, se ve perfectamente cómo, a posta, le tiran al gran oso, al que caracterizan como malo, y casi diabólico, una enorme piedra para acabar efectivamente con él, no digo que los osos sean “angelitos”, obvio que hay que tener mucho cuidado con ellos, pero sin llegar al maltrato.
Por último, la banda sonora estuvo a cargo de Patrick Doyle, para el buen desarrollo y ambientación al estilo escocés.
Para ello, Doyle uso gaitas, un violín solista, arpas, flautas celtas, y bodhrán; y le dio estilos escoceses contemporáneos.
Además, Brave cuenta con 3 canciones originales:
“Touch the sky” con música por Alex Mandel, y letras por Mark Andrews y Mandel; “Into the Open Air” con música y letras por Alex Mandel; estas interpretadas por Julie Fowlis.
Y Mumford & Sons contribuyó con “Learn Me Right”, junto a Birdy.
“Leave her be!
Princess or not, learning to fight is essential”
El 11 de mayo del 2013, Merida fue incluida en el selecto El Clan de Las Princesas Disney.
Para el proceso de unión, La Princesa fue adaptada a dibujo clásico, tal como se hizo con la versión original en 3D/CGI de Rapunzel de “Tangled” (2010)
El diseño de Merida, fue totalmente cambiado, a un diseño más atractivo, más delgado, cambiando sus ojos y su pelo menos alborotado.
Muchos fans estuvieron en desacuerdo con el diseño, y entre los primeros, Brenda Chapman, autora de La Princesa, que justifica que:
“Debido a la comercialización, las niñas gravitan hacia “los productos Princesa”, así que mi objetivo era ofrecer un tipo diferente de Princesa, una Princesa fuerte, con la que tantas madres e hijas puedan sentirse identificadas.
Con este cambio de imagen, Disney exhibe su descarado mercado sexista, que se mueve con el dinero”
Por el momento, se creó una carta hacia El Director Ejecutivo de Disney, Robert A. Iger, y a La Vicepresidenta Ejecutiva de Disney, Zenia Mucha, que como principal cabecilla anuncia:
“Disney: Say No to the Merida Makeover, Keep Our Hero Brave!” o “Disney: No al re-diseño de Merida, ¡Mantengan a nuestra heroína Valiente!” fue la campaña apoyada por 14.000 personas.
El diseño, fue retirado por Disney, dejando temporalmente el diseño en CGI de la actual Princesa, en su sitio web oficial de Disney Princesas…
Y es que una Princesa tiene que dar ejemplo, tiene responsabilidades, y Merida vive sometida, sólo disfruta cuando monta su caballo, y de su arco, la educación de los menores, muchas veces supone un distanciamiento con sus padres, la relación con La Reina, viene a ser el centro de Brave, clanes y pretendientes, historias de reinos, llenas de tozudez, y los trillizos, escapar de quiénes somos, y recogerse el cabello para entregarse…
Es una historia salvaje, y plagada de testosterona, vikingos heroicos en descontrol, a cuál peor candidato.
Brave es una película con chispa, mostrando un desastre tras otro, en medio de la tradición, sabe introducir la aventurera valía para salir con dinamismo de sus desagradables seres prehistóricos, y da en la diana con un hechizo que sólo se resuelve, por algo compuesto por su propia mano, pasando del dolor o la pena, a lo sobrenatural, para cargar de nuevo la historia de un humor, al menos original.
Aparte de lo de la humilde tallista, capítulo poco calculado, forja un camino con sensación de realidad, curiosidad, y de gran actividad, es cómica, y sana, y consigue estrechar lazos importantes, crear un vínculo en una nueva oportunidad de supervivencia, con lecciones llevadas al otro extremo, hasta quitarse la corona, y encontrar el amor a la luz del sol, pero es que encima, va más allá con el apoderamiento para terminar satisfaciendo al público adulto, por su capacidad para conectar su misterio, con la unión de los merluzos, luego, la resolución no resulta tan estimulante, no es que sea un correcalles, pero coser mientras se cabalga, ya habla de una contrarreloj clásica, un frenesí que obliga a recordar, el por qué la hija tiene los ojos azules, y la madre marrones, tantos detalles en otra película de Pixar...

“There are those who say fate is something beyond our command.
That destiny is not our own, but I know better.
Our fate lives within us, you only have to be brave enough to see it”



Comentarios

Entradas populares