Pride

“Jesus God that takes me back!”

En la historia de Reino Unido, ha habido innumerables controversias sociales por cuestiones de género, laborales, por diferencias nacionalistas, protestas, cuestiones económicas, entre otras.
En 1984, la situación de la industria del carbón en Reino Unido, había empeorado de nuevo, y El Departamento de Carbón exigía el cierre de 20 minas, que se cobraría más de 20 mil puestos de trabajo.
La Primera Primer Ministro Británica, Margaret Thatcher, estaba decidida a acabar con el poder de los sindicatos.
Arthur Scargill, el líder del Sindicato de Mineros, convocó a todos los mineros del país, a ponerse en huelga, un paro que duró casi 1 año.
Para los mineros y sus familias, fueron tiempos difíciles, privados de ingresos, a causa de la huelga.
Fue en ese momento, en que nación “Lesbians and Gays Support The Miners” (LGSM), una alianza de lesbianas y hombres gais, que se unieron para apoyar a los mineros en huelga, de 1984 a 1985, en Gran Bretaña.
Se formaron 11 grupos en todo El Reino Unido, siendo el de Londres, el mayor.
Y es que El gobierno de Thatcher, había confiscado los fondos del National Union of Mineworkers, lo que había convertido en inútil, el envío de donaciones al sindicato, para apoyar la huelga.
En su lugar, se animó a grupos de apoyo en Gran Bretaña, a “hermanarse” directamente con las diferentes comunidades mineras de Inglaterra, Escocia, y Gales.
La organización “Lesbians and Gays Support The Miners” fue fundada por Mark Ashton, y su amigo Michael “Mike” Jackson, después de que ambos hubiesen recogido donaciones para los mineros, en La Marcha del Orgullo de Londres.
En especial, resaltar la figura de Mark Christian Ashton, que fue un activista gay, socialista, y miembro del Partido Comunista de Gran Bretaña, que enfrentándose a las medidas impuestas por Thatcher, y la represión contra los mineros, puso en boca de todos, un lema personal:
“Pelear por los derechos de los gays, no sirve de nada, si uno no pelea por los derechos de todo el mundo”
En 1982, Ashton pasó 3 meses en Bangladesh, para visitar a sus padres, ya que su padre se encontraba allí, trabajando para la industria de maquinaria textil.
La experiencia le produjo un profundo efecto.
A su vuelta, se hizo voluntario del London Lesbian and Gay Switchboard, un teléfono de ayuda a gais y lesbianas; apoyó La Campaña para El Desarme Nuclear, y se unió a The Young Communist League.
Apareció en “Framed Youth: The Revenge Of The Teenage Perverts” (1983), un documental premiado, producido por adolescentes gais y lesbianas.
El grupo LGSM de Londres, que se reunía y pedía donaciones en varios lugares, incluyendo la librería LGBT, “Gay's The Word”, servía de cuartel general del grupo de Londres, y albergaba sus reuniones habituales.
De hecho, se hermanó con los grupos de apoyo a mineros de los valles de Neath, Dulais, y Swansea.
“Gay's The Word”, es una librería situada en la calle Marchmont, número 66, en el distrito de Bloomsbury, en Londres; siendo la única librería dedicada exclusivamente, al público LGBT del Reino Unido.
Además de una librería, y de un lugar de encuentro, varias comunidades y grupos, empleaban la librería tras las horas de apertura, para hacer sus reuniones.
Algunas de las organizaciones que empleaban el local eran:
Icebreakers, el Lesbian Discussion Group, que sigue funcionando después de 27 años; Gay Black Group; y el Gay Disabled Group.
También, era el centro de las populares reuniones mensuales de TransLondon.
Así pues, además de reunir aproximadamente 20.000£ para las familias que estaban en huelga, LGSM y los mineros, tuvieron visitas mutuas.
Por su parte, el gobierno, los medios de comunicación, y los mercados, tacharon a este grupo de “pervertidos”, a lo que Mark Ashton decidió destacar las etiquetas y reivindicarlos.
La mayor acción de recogida de fondos fue el concierto “Pits and Perverts” que se realizó en el Electric Ballroom, en Camden Town, Londres, el 10 de diciembre de 1984, en el que actuaron Bronski Beat, cuyo cantante era Jimmy Somerville.
El nombre de la fiesta, parece haber sido tomado de un titular periodístico; que había sido escrito para encabezar un informe sobre el trabajo del LGSM.
La intención era, socavar la causa de los mineros en huelga, pero acabó teniendo el efecto contrario, apropiado por los mismos “pervertidos” contra los que se dirigía, se convirtió en un símbolo de desafío y unidad, frente a los poderosos barones de la prensa, amigos de Margaret Thatcher.
Al año siguiente, pasada la huelga, tras haber recibido mucho dinero y ayuda del grupo LGSM, autobuses enteros de mineros, acudieron al Gay Pride de Londres, para apoyar a sus compañeros, caminando juntos, a la cabeza del desfile.
Así daba comienzo la historia entre 2 comunidades muy diferentes, pero que ambas luchan por un mejor futuro.
Las alianzas que la campaña, forjó entre grupos LGBT, y el movimiento obrero, se convirtió en un punto de inflexión en el progreso de los derechos LGBT en el Reino Unido.
Grupos de mineros laboristas, comenzaron a apoyar y participar en diversas actividades del Orgullo Gay del Reino Unido.
En La Conferencia del Partido Laborista de 1985, en Bournemouth, por primera vez, se pasó una resolución que comprometía el apoyo del partido, a la igualdad de derechos para personas LGBT, gracias al apoyo del bloque de votos del National Union of Mineworkers.
Los mineros, estuvieron entre los aliados más vocales de la comunidad LGBT, durante la campaña contra el Artículo 28, realizada en 1988.
La sección 28, se originó en la transición de la sociedad británica entre “ilegal pero en discusión” y “legal pero no siempre aprobada”, el consiguiente debate en la década de 1950, y la descriminalización en 1967, de los actos homosexuales para mayores de 21 años.
Y es que la década de 1980, fueron años políticamente turbulentos en El Reino Unido, coincidiendo con una serie de cambios sociales a gran escala, introducidos por el gobierno de Margaret Thatcher, y la extensión del SIDA.
El intenso interés mediático, y los miedos públicos sobre las políticas más de izquierdas de las autoridades locales hacia la homosexualidad, y la educación.
El artículo, o sección 28, fue una controvertida enmienda al Local Government Act 1986, en El Reino Unido, introducida en The Local Government Act 1988, el 24 de mayo de 1988, y revocada el 21 de junio de 2000, en Escocia; y el 18 de noviembre de 2003, en el resto del Reino Unido.
La enmienda afirmaba, que las autoridades locales “no deben promocionar intencionadamente la homosexualidad, o publicar material con la intención de promocionar la homosexualidad” o “promocionar la enseñanza de la aceptabilidad de la homosexualidad, como una supuesta relación familiar en cualquier escuela subvencionada”
Algunas personas creían, que la sección 28 prohibía a los gobiernos locales, el distribuir cualquier material, tanto fueran obras de teatro, folletos, libros, etc., que no mostrasen las relaciones homosexuales como anormales.
Profesores, y personal de enseñanza, en algunos casos, tenían temor a discutir la homosexualidad con sus alumnos, por miedo a perder las subvenciones estatales.
Nunca hubo un juicio que tuviera éxito en este sentido, pero su existencia llevó a muchos grupos a cerrar, limitar sus actividades, o a autocensurarse.
Por ejemplo, una serie de grupos de apoyo para estudiantes LGBT en escuelas y facultades en Gran Bretaña, fueron cerrados por los consejeros legales de los equipos directivos, por miedo a atentar contra la ley.
Los principales puntos denunciados por los oponentes a la sección 28, era el hecho de que discriminaba a los homosexuales, y que era un ley intolerante, e injusta.
Varios otros argumentos se emplearon en contra de la sección 28:
1. Existían evidencias de que, al excluir a los grupos de apoyo a los homosexuales, y aparentando impedir a los profesores, la protección de las víctimas de acoso homofóbico, estaba poniendo en peligro a los niños vulnerables.
La cláusula generaba confusión entre los profesores, en cuanto a que no sabían hasta qué punto podían actuar, para defender a un alumno, víctima de acoso homofóbico.
2. La sección 28, asumía implícitamente, que los homosexuales eran peligrosos para los niños, implicando una asociación entre homosexualidad y pedofilia.
3. La sección 28, no sólo evitaba la promoción activa de la homosexualidad, sino que parece que daba base legal, a los que se oponían a la homosexualidad en escuelas, y otros foros.
4. La sección 28, daba al público la impresión, de que el gobierno sancionaba la homofobia.
La idea de que la homosexualidad podía ser promovida, implicaba que la homosexualidad era una elección de la que se podía persuadir a la gente.
Muchos grupos que se oponían a la cláusula, afirmaban que la orientación sexual está determinada biológicamente, y que por tanto, el concepto básico de la ley, era dañino, y engañoso.
Las encuestas mostraban, que existía una aceptación general de la homosexualidad, y que los padres querían que a sus hijos se les enseñase tolerancia, hacia las personas LGBT.
Ya no era relevante debido a las nuevas leyes Learning and Skills Act de 2000, y Education Act de 1996.
Y en febrero de 2006, El Jefe del Partido Conservador, Francis Maude, comentó que la ley, por la que él había votado, estaba mal, y fue un error.
A día de hoy, un archivo del trabajo del grupo de Londres, LGSM, se conserva en el People's History Museum en Manchester, Inglaterra.
Incluye las actas de las reuniones semanales, correspondencia, recortes de prensa, material de propaganda, pins, fotografías, y la pancarta.
Después del LGSM, Mark Ashton se implicó en el colectivo de músicos Red Wedge, y se convirtió en El Secretario General de La Liga de Jóvenes Comunistas, de 1985, hasta su muerte.
Diagnosticado con SIDA, Ashton fue ingresado en el Guy's Hospital, el 30 de enero de 1987, y falleció 12 días más tarde, de pneumocystosis; tenía solamente, 26 años de edad…
Su fallecimiento generó una respuesta significativa de la comunidad gay, especialmente en la publicación de textos, y la participación en su funeral en Lambeth.
“I've had a lot of new experiences during this strike.
Speaking in public, standing on a picket line, And now I'm in a gay bar”
Pride es una comedia con tintes dramáticos, británica, del año 2014, dirigida por Matthew Warchus.
Protagonizada por Bill Nighy, Andrew Scott, Imelda Staunton, Dominic West, Paddy Considine, Joseph Gilgun, George MacKay, Ben Schnetzer, Sophie Evans, Jessie Cave, Freddie Fox, entre otros.
El guión es de Stephen Beresford; basados en una historia real, que muestra a un grupo de activistas LGBT, que recaudaron dinero para ayudar a las familias afectadas por la huelga de los mineros británicos, en 1984; al comienzo de lo que sería la campaña:
“Lesbians and Gays Support The Miners” o “Lesbianas y Gays Apoyan a Los Mineros”
El Sindicato Nacional de Mineros, se mostró reacio a aceptar el apoyo del grupo, debido a las preocupaciones de las relaciones públicas del sindicato, al ser asociado con un grupo abiertamente gay, por lo que los activistas, en cambio, decidieron llevar sus donaciones, directamente a un pequeño pueblo minero de Gales, dando como resultado, una alianza entre las 2 comunidades.
La alianza no se parecía a ninguna vista antes, pero fue un éxito.
Así pues, La Quinzaine des Réalisateurs, sección paralela al Festival Internacional de Cine de Cannes, echó el telón con los bonitos combates, las bellas personas, la solidaridad, la vitalidad, y la alegría comunicativa, de lo nuevo de Matthew Warchus.
Pride se proyectó, y ganó el galardón Queer Palm; siendo una obra dirigida en forma de “grito de adhesión” que recupera la sorprendente solidaridad que reunió en los años 80, en La Gran Bretaña de Margaret Thatcher, a la comunidad gay de Londres, y a los mineros galeses.
Pride, es una perfecta muestra de la mejor tradición de cine social británico:
Lúcido, emotivo, sensible, inteligente, y divertido, con su típico, e inimitable, sentido del humor patrio.
En el verano de 1984, siendo Primera Primer Ministro, Margaret Thatcher, el National Union of Mineworkers (NUM), convoca una huelga.
Durante la manifestación del Orgullo Gay en Londres, un grupo de lesbianas y gays, se dedica a recaudar fondos para ayudar a las familias de los trabajadores, pero el sindicato no acepta el dinero.
El grupo decide entonces, ponerse en contacto directo con los mineros, y van a un pueblecito de Gales.
Así empieza la curiosa historia de 2 comunidades, totalmente diferentes, que se unen por una causa común.
Todo nace de un sentimiento de compasión, lleno de sensibilidad:
Viendo las noticias, el día siguiente a una fiesta, Mark Ashton (Ben Schnetzer) se siente honestamente emocionado, por la suerte de los trabajadores de los fondos de la tierra, a medida que el gobierno británico cierra las minas:
Un episodio histórico, que fundó la solidaridad social.
Con sus joviales amigos, Mark decide entonces, buscar información sobre los demás oprimidos por El Partido Conservador, pues, a fin de cuentas, “pelear por los derechos de los gays no sirve de nada, si uno no pelea por los derechos de todo el mundo”
Así es como nace el movimiento Lesbians & Gays Support The Miners (LGSM), por más que el líder del grupo, no ve mucho gancho en este nombre de 4 letras iniciales.
El pueblo elegido fue Onllwyn:
Un pequeño pueblo en Neath Port Talbot, Gales, cerca de Seven Sisters.
Como dato, la leyenda cuenta, que San Patrick nació allí, y llevado a Irlanda después de que la zona fuera allanada por atacantes irlandeses.
Una celebración y una marcha, se llevan a cabo desde entonces, todos los 17 de marzo, para conmemorar el evento.
Con más de 200 años de la minería del carbón detrás de ella, la parroquia fue una vez, el hogar de 5 minas que empleaban a cientos de hombres.
Los habitantes de esta pequeña localidad minera, de las profundidades del país de Gales, se muestran a la defensiva, cuando llega en una furgoneta, este grupo tan colorido, en el que se incluye:
Un exuberante fiestero, Jonathan Blake (Dominique West) que manifiesta los primeros síntomas del fatídico virus del SIDA.
Su discreto compañero Gethin Roberts (Andrew Scott), ya de larga duración, y alienado de su beata familia.
Un joven que aún se encuentra dentro del armario llamado Joe Cooper (George MacKay)
Pero las eventuales prevenciones de los provinciales, cuyo aspecto ilustra lo peor de la moda de los 80, y que también, a su vez, forman una simpática comunidad, como Cliff (Bill Nighy) o Hefina Headon (Imelda Staunton), no pueden hacer menos, que rendirse ante la generosidad de estos extravagantes londinenses, que se preocupan por ellos, cuando el resto del mundo les muestra su indiferencia.
Y es que lo que nadie esperaba era, que un minúsculo grupo de activistas, defensores de los derechos de homosexuales y lesbianas, se una a la causa, y organice conciertos, y peticiones en Londres, para una gran colecta en beneficio de un grupo de mineros, tan minoritario como ellos, que sufre, como mínimo, la misma represión.
“Every woman is a lesbian at heart.
Including Reggie's Mum!”
El cine social británico, parece siempre conservar la capacidad de conmover y divertir en el mismo grado, e incluso, hasta lograr que los espectadores se levanten de la butaca, con inmensas ganas de organizar la próxima movilización por una de las mil causas, que quedan por defender en la actualidad.
Como aconsejar, y ver estas películas, para demostrar que también, en el patio de butacas, la unión hace la fuerza, o al menos, calienta la sala.
Pride, es una película sencilla, que contrasta lo grisáceo del pueblo minero, con el color extravagante de la vida “queer” de Londres.
Las costumbres de Gales, con lo alternativo de la ciudad.
Los adultos recatados, con la liberación juvenil.
Los contrasten continúan, hasta que una fusión sucede entre los extremos, y comienza un reconocimiento respetuoso entre ambos.
La acción desde el minuto 1, nos sitúa en el espacio y tiempo, y nos va dibujando unos personajes ricos, con los que perfectamente podía construirse una serie.
Unos pocos matices para entender a cada uno de ellos, para amarlos u odiarlos, para reflexionar junto a ellos.
El encuentro de este grupo, con los habitantes locales de una tierra, no famosa precisamente por su tolerancia hacia otras opciones de género, los conflictos que surgen entre ellos, las desternillantes situaciones, y las tiernas relaciones, que se van estrechando poco a poco, son de una intensidad y belleza que emociona al más insensible de los espectadores.
Una de las grandes alegrías de Pride, es justamente el simpático candor, con que 2 mundos separados por la ignorancia, más que por los prejuicios, se conocen y descubren sus intereses comunes:
Viejas damas que intercambian recetas con las lesbianas veganas; lugareños torpes, que acaban dándose cuenta, de que conquistar la pista de baile, les da un aire más viril frente a las chicas, en lugar de recluirse en un rincón del bar, a beber pintas...
El intercambio es tan vivaz, que la curiosidad de unos y otros, no pesa solo sobre sus diferencias más evidentes, y acaba por destapar que, ambos grupos, están compuestos por gente sencilla, cuyas vidas ya son lo suficientemente difíciles, como para privarse de tener sentido del humor.
El tono sin complejos, y lleno de gracia, Pride tiende naturalmente, al origen de la lucha de esta gente, que busca dar un puñetazo sobre la mesa, ante la cerrazón de La Gran Bretaña de Thatcher, y tienen demasiados obstáculos por delante, como para permitirse dudar de sí mismos, frente al mercado.
Así, cuando califican la banda de Mark como “pervertida”, este destaca que, ante los insultos, la estrategia de su comunidad, siempre ha sido no indignarse tanto, cuanto apropiarse de esos términos, y reivindicarlos.
Así fue como en diciembre de 1984, LGSM organizó en Camden, un concierto orgullosamente titulado “Pits and Perverts”, donde nació el grupo Bronski Beat de Jimmy Somerville, y al año siguiente, autobuses enteros de mineros, acudieron al Gran Gay Pride de Londres, para apoyar a sus amigos, para caminar juntos, a la cabeza del desfile…
Impagable resultó todo el conflicto, eterno, entre gays y lesbianas, pero que cuando tienen una causa común, son capaces de olvidar sus diferencias.
Así como las diferencias entre géneros y orientaciones para luchar por el bien común.
Impagable, la relación de la adulta mayor con las lesbianas veganas; o la vida llena de prejuicios del joven acomodado, que es héroe nacional por muchas personas en las afueras del Londres más snob…
Y ese final…
Cuando la cámara va haciendo planos fijos en distintos personajes, y aparecen unas líneas que nos explican dónde están ahora...
Corren las lágrimas…
Por lo que lograron, por lo que inspira siempre una historia de unión de los pequeños, en contra del Golliat de turno, y porque algunos ya no están:
Aquel horror que arrastró a tantos en los 80, El SIDA, se llevó a algunos de los que acá lucharon.
Y es que hasta ese momento, nunca nadie del medio artístico, había puesto nombre y apellidos, a una persona abiertamente gay.
Hablaban del SIDA, las canciones se gestaron en plena psicosis, justo cuando Rock Hudson acababa de morir; miedos, homofobia, y amor.
Y ya a finales de los 90, parecía muy arriesgado declarase abiertamente gay, así que hacerlo a principios de los 80, parecía poco menos que una muerte social.
La banda sonora de Pride, es de colección, no tanto por su bella música ochentera, sino porque es símbolo de la época, entre los artistas más destacados, se encuentran:
Queen, Frankie Goes to Hollywood, Culture Club, Dead or Alive, Wham!, Pet Shop Boys, Bronski Beat/Jimmy Somerville, que había sido la primera persona, abiertamente gay en El Reino Unido.
Personas como Ashton, o Somerville, que han sido muy valientes, han abierto las puertas a los que hemos venido detrás...
¡GRACIAS!
“What he's trying to say is, you can't make grand, sweeping generalizations.
It's not acceptable”
Pride, creó controversia, puesto que la decisión de dar a la película una calificación “R” en Estados Unidos por La Asociación Cinematográfica, impide que cualquier persona bajo la edad de 17 años, pueda ver la película, sin la compañía de un adulto.
La decisión fue criticada como homófoba en algunas áreas de la prensa.
Un informe escrito por Ian Burrell, en The Independent, describió la calificación como “draconiana”
El artículo señaló, que otras películas relacionadas con LGBT como:
“Love Is Strange” (2014), y G.B.F. (2013), también han recibido calificaciones “R” por la MPAA.
La MPAA, por su parte, no dio comentarios sobre su clasificación.
El activista LGBT británico, Peter Tatchell, dijo:
“No hay sexo significativo, o violencia en Pride, como para justificar altos ratings.
El Consejo de Clasificación Estadounidense, parece ver automáticamente, cualquier película, incluso con el contenido más leve gay, como no aptos para las personas menores de 17 años”
Con todo lo que pueda tener Pride de controversial, es un hecho que honra la memoria de los pilares que hicieron posible todo el movimiento, que el 29 de Junio de 1985, Los Mineros de Gales, que fueron ayudados por LGSM, lideraron La Marcha del Orgullo Gay en Londres, en apoyo y solidaridad recibidos en sus duros y angustiantes momentos durante la huelga.
Siân Catherine James que interpretó la actriz Jessica Gunning, se convirtió en política del Partido Laborista de Gales, y ha sido Miembro del Parlamento Británico, por Swansea East, desde 2005.
Durante la huelga de 1984, James ayudó a alimentar a más de 1.000 familias, de 9 centros diferentes, todas las semanas.
Después de la huelga, James decidió asistir a la Universidad de Swansea; para obtener un título en el idioma galés.
Ella estuvo muy involucrada con el sindicato de estudiantes, y fue miembro entusiasta del grupo de mujeres.
Después de graduarse, ella trabajó para una serie de organizaciones, antes de entrar en El Parlamento, como Directora de Ayuda a La Mujer de Gales.
En 2004, Siân James renunció a la función en La Ayuda a La Mujer Galesa, para presentarse como candidata del Partido de Los Trabajadores en Swansea; siendo elegida en mayo de 2005, con una mayoría de 11.249 votos, convirtiéndose en la primera mujer en representar a Swansea, y la primera de las 8 mujeres parlamentarias por Gales.
El 25 de febrero de 2014, James anunció su intención de retirarse para las elecciones generales del Reino Unido del 2015.
El 26 de septiembre de 2014, James fue una de los 25 parlamentarios laboristas, que rompió la disciplina de partido, para votar en contra de los ataques aéreos renovados en Irak.
Por su parte, Jonathan Blake, fue la primera persona diagnosticada con VIH/SIDA en El Reino Unido, el recientemente, ha cumplido su 65 cumpleaños.
Todas las alianzas que la campaña forjó entre lesbianas, gays, bisexuales, y transgénero (LGBT), y los grupos de trabajadores, también demostraron ser un punto de inflexión importante, en la progresión de los temas LGBT, en El Reino Unido.
Pride, está casi dedicada a la memoria de Mark Christian Ashton, que a su muerte, se creó el “Mark Ashton Trust” para recoger dinero para individuos con HIV, que en 2007, había reunido 20.000 £.
El Terrence Higgins Trust, incluye desde 2008, el Mark Ashton Red Ribbon Fund, que en 2014, había reunido más de 14.000 £.
Mark Ashton, también es recordado en un panel del UK AIDS Memorial Quilt.
La balada “For a Friend” del álbum “Red” del dúo de pop británico, The Communards, fue escrito en memoria de Ashton.
Mark Ashton, era amigo de Jimmy Somerville, y Richard Coles.
Mark Hooper, de The Rough Guide to Rock, escribe que la canción, posiblemente es el “momento más apasionado” de Somerville.
“For a Friend” alcanzó el #28 de las listas de éxito británicas.
Por último, “Gay's The Word”, todavía es la mejor tienda para libros de interés para lesbianas, gays y trans, de Gran Bretaña.
La librería, es uno de los mayores proveedores de bibliotecas, y centros de estudios en El Reino Unido, y disemina literatura que promociona la igualdad, la comprensión, y la libertad de información.

“What I'd really like to say to you tonight is thank you.
If you're one of the people that's put money in these buckets, if you've supported LGSM, then thank you, because what you've given us is more than money.
It's friendship.
When you're in a battle against an enemy so much bigger, so much stronger than you, well, to find out you had a friend you never knew existed, well, that's the best feeling in the world”