Crocodile Dundee

Crocodile Dundee
“THAT's a knife”

Dos apuntes:
El “outback”, también llamado el “never never”, “woop woop”, “back of beyond”, “back” o “Burke”, o “beyond the black stump”, es el interior remoto y semiárido de Australia.
Se consideran “outback” las regiones más alejadas de los centros urbanos que el “bush”
Las pocas partes fértiles, se utilizan para granjas de ganado vacuno, u ovino; aparte de esta actividad, el turismo y la minería, son las principales actividades económicas en esta vasta área alejada del mar.
Debido al tamaño del “outback”, el valor de su producción ganadera y minera, es considerable.
Por otra parte, durante millones de años, uno de los seres vivos que menos han cambiado su morfología, es el cocodrilo marino, de agua salada, cocodrilo de estuario, cocodrilo poroso, o de mar, Crocodylus porosus; que es una especie de saurópsido, reptil, Crocodilia, de la familia crocodylidae; y es el cocodrilo de mayor tamaño del mundo, y el mayor reptil del planeta.
Las principales poblaciones, habitan zonas pantanosas desde el sudeste asiático, hasta el norte de Australia.
Este maravilloso, y atemorizador reptil, contrasta admirablemente su aparente calma, con unos movimientos rápidos e inesperados, descolocando a la víctima, presa que será alimento de una de las mandíbulas más poderosas en la naturaleza.
La capacidad de adaptación del cocodrilo, junto con su voracidad, le ha dado una fama de depredador, que vive en casi cualquier lugar del mundo.
¿Podemos imaginar, la creación de un “superhéroe, tomando en consideración, estos 2 apuntes?
Claro que sí.
“He's survived the most hostile and primitive land known to man.
Now all he's got to do is make it through a week in New York”
Crocodile Dundee es una comedia australiana, del año 1986, dirigida por Peter Faiman.
Protagonizada por Paul Hogan, Linda Kozlowski, John Meillon, Mark Blum, Michael Lombard, David Gulpilil, Reginald VelJohnson, entre otros.
El guión es de Paul Hogan, Ken Shadie, y John Cornell sobre una historia de Paul Hogan.
De hecho, hubo 2 versiones de Crocodile Dundee:
Una con jerga australiana, y otra versión internacional, con expresiones y humor, algo menos localistas.
Crocodile Dundee fue muy popular en su momento, tanto que estuvo nominada al Premio Oscar como mejor guión original.
Crocodile Dundee, se rodó en diversas localizaciones de Estados Unidos, y Australia; destacando las ciudades de New York, Sídney y Queensland; además de diferentes localizaciones como Central Park, Manhattan, La Quinta Avenida, El Puente de Manhattan, El Hotel Plaza, o Greenwich Village.
La acción sigue a Michael “Mick” J. Dundee (Paul Hogan), apodado “Crocodile Dundee”, un cazador de cocodrilos, en un lugar alejado de Australia.
Casualmente, llegan noticias sobre él a los Estados Unidos, y un periódico de New York, decide enviar a un periodista, para realizar un reportaje sobre este exótico personaje.
Finalmente, es la hija del editor, Sue Charlton (Linda Kozlowski), la que viaja a Australia, a realizarlo.
Después de enviar varios reportajes sobre Dundee al periódico, y a la vista del éxito que tienen, decide llevárselo a New York, para que el público lo conozca mejor.
En la gran ciudad, todo resulta nuevo y extraño para el exótico cazador australiano, ya que estaba acostumbrado a vivir sin ninguna de las comodidades que la gran ciudad tiene.
Y lo que no se esperan, es que entre Sue y Dundee, irán surgiendo sentimientos, que acabarán en una historia de amor; aunque Sue ya tenía un novio en la ciudad…
La historia de Crocodile Dundee es sencilla pero atractiva, y los diálogos son geniales, las escenas de humor, se suceden con bastante frecuencia, y son aparte de originales, sumamente graciosas.
“I'm always all right when I'm with you, Dundee”
En los años previos a su fama como cómico en Australia, y Reino Unido, Paul Hogan, era un humilde pintor en el puente del puerto de Sydney, pero tuvo una oportunidad en el programa “A Current Affair” a principios de los años 70.
En el mismo, tenía una pequeña sección, en el que trataba un tema de actualidad social.
De ahí, a su propio programa “The Paul Hogan Show”, junto a John Cornell, que estuvo en antena, desde 1973 a 1984.
Era un tipo de humor muy simple, en el que destacaban personajes con un acento australiano muy marcado, y con jerga típica del país.
Además, Hogan fue imagen de la marca de cigarrillos Winfield, la cerveza Loger, e incluso, de campañas turísticas de Australia...
Sin embargo, el gran salto a la fama, a nivel internacional del actor, vino con Crocodile Dundee, el cual fue un gran éxito de taquilla, siendo la 2ª más taquillera del año 1986, y llegó a tener una candidatura al Oscar, al mejor guión original en 1987.
Incluso, el mismo Paul Hogan, fue copresentador de la ceremonia, junto a Chevy Chase, y Goldie Hawn.
Con Crocodile Dundee, está claro que estamos ante un ejemplo de cine “made in 80s”, ese cine típico de la época, sin pretensiones, con un guión simple, personajes carismáticos, y escenas donde predomina la comedia, y el romanticismo.
Y Crocodile Dundee es fascinante, porque sugiere un paisaje australiano, de un misterio inescudriñable por explorar, que insinúa un secretismo brutal, tanto que embelesa.
Por otro lado, la evolución de la aclimatación psicológica de la urbanita neoyorkina,  al medio rural de un país exótico, se traza de forma lucida, ideal, y lograda.
En el transcurso del metraje, Crocodile Dundee toma nuevos vientos, cuando la fase australiana termina, y empieza la parte neoyorquina, que está bárbara también; lo que la hacen 2 películas en una, por tanto, es grande, y diversa.
El personaje de Crocodile Dundee es, por entonces, era el mejor sucesor de “Indiana Jones”
Las similitudes entre ambos personajes, es evidente, también influye que ambos personajes, fueron interpretados por 2 actores muy simpáticos, “clásicos” en su estilo, que tan sólo con su mera presencia, les basta para hacerse con el público.
El personaje de Crocodile Dundee, es increíblemente simpático, y carismático, él tiene bastante inocencia, y se confía de la buena fe de las personas, pero es listo, y se da cuenta al instante, cuando alguien no es de fiar.
Paul Hogan dijo, que el personaje fue visto por personas en los EEUU, como un cruce entre “Chuck Norris y Rambo”
Esto no le cayó bien a Hogan, quien dijo que la gente prefiere ver a su personaje, “que no mata a 75 personas”, que de la talla de “esos comandos, exterminadores, y Squashers”
Y es que “Mick Dundee”, tiene un carisma como pocos, con ese aire de seguridad y confianza.
Mick es un cazador furtivo, muy popular en la zona de Australia donde vive, debido a su destreza en la sabana australiana, y a que conoce todos los territorios salvajes de la zona.
Y si tenemos en cuenta que, junto a su ayudante, Walter “Wally” Reilly (John Meillon), hacen aún más exageradas sus historias y proezas, podemos decir que Mick, es una auténtica leyenda del lugar.
Como dato, se cree que Dundee, supuestamente nació en una cueva, en El Territorio del Norte de Australia, y fue criado por los aborígenes.
Él es no consciente de su edad; pues le preguntó a un anciano aborigen cuando nació una vez, y la respuesta fue:
“En el verano”
Por otro lado, el personaje de la reportera, es bueno, una mujer bella, de rostro hermoso, adornado con una sonrisa espectacular, al igual que la de Crocodile Dundee, un tipo bastante guapo, con una sonrisa muy cautivadora.
Ambos, hacían una bonita pareja en pantalla, que por cierto, estos 2 acabaron casándose en la vida real, en 1990, aunque han terminado separándose en este 2014.
Y es que la actriz Linda Kozlowski, de 56 años, y estadounidense de origen, conoció a Dundee, durante los rodajes de Crocodile Dundee; y confesó que estaba harta de vivir a la sombra de su marido:
“Uno de nuestros problemas, es que no teníamos nada en común.
Fueron 20 años maravillosos, y 2 o 3 en los que estábamos agotados, el uno del otro”, dijo la ex de Hogan.
Volviendo a Crocodile Dundee, la obra juega con la baza cómica del contraste entre 2 mundos antagónicos, como son el de la sofisticada y moderna New York, y el de la salvaje, y hostil “Australia Profunda”
La sucesión de chistes y situaciones cómicas, que resulta de ello, cumple a un nivel muy alto, cómo la secuencia del canguro “Skipy” en “outback”, que es la parte australiana, donde se nos presenta a un hombre abierto, ignorante, ingenuo, pero con un profundo conocimiento de la naturaleza que le rodea, y tendrá que enseñarle ese mundo, a una frívola periodista neoyorkina.
Y hay algunos momentos especialmente inspirados, y en los que ambos actores demuestran tener mucha química, como aquél en el que ella le pregunta a él, por lo que piensa de la carrera nuclear, recordemos que estamos en plena Era Reagan, por tanto, La Guerra Fría; a lo que él responde, que no es asunto suyo.
Ella le replica, que hay que tener voz...
Él dice que, “quién la va a oír ahí”, y tiene toda la razón.
El diálogo prosigue, y ella le pregunta por lo que piensa de la lucha de los aborígenes, por recuperar sus derechos, y sus tierras; a lo que él responde con la metáfora de las rocas, que llevan miles de años ahí posadas.
Hay un fondo de innegable melancolía en esta historia, sobre todo, a través del solitario, y un tanto oscuro personaje de Dundee, en oposición a la burguesía bien pensante de ella.
Esto es el mundo real, viene a decir la historia, y lo que se ha construido el hombre para su comodidad, es completamente falso, y nos separa de todo aquello que nos hace “eternos”
La forma de ser de Dundee, contrasta con su deseo de impresionar, que termina por dibujar un personaje ambivalente:
Afeitándose con cuchilla, observa que ella se acerca, la guarda, y finge afeitarse con su enorme cuchillo; mirando previamente la hora en el reloj de Wally, simula de nuevo, saber la hora que es, mirando la posición del sol...
Momentos como la venganza contra los cazadores de canguros, o la danza de los aborígenes, se quedan grabados por su sencilla emotividad.
La historia de amor entre ambos es creíble, pero su desarrollo está mal armado, y tenemos la sensación de abandonar un buen relato ecologista, por una película comercial, con los inevitables tics ochenteros.
La otra parte, la forma en que Dundee se maneja en La Gran Manzana, es uno de los puntos más divertidos de Crocodile Dundee.
Las escenas en New York, son de lo más cómicas, por ejemplo:
Cuando se hace amigo del taxista italiano; cuando se hace amigo de las prostitutas; cuando se hace amigo del policía a caballo; cuando saluda a una señora en una fiesta de alta sociedad, tocándole la entrepierna; o cuando Sue le dice, que le entregue la cartera a unos delincuentes, y este le pregunta por qué, y luego el saca un cuchillo como de 30 centímetros...
No obstante aquí, en el fondo, Crocodile Dundee es un reflejo extremadamente fiel de la sociedad de EEUU de los años 80, y sus dudosos valores:
Una élite acomodada, social y económicamente superior, que mira por encima del hombro, todo aquello que no casa con sus rígidas formas de ver la vida, una raza de hombres de negocios superficiales, profundamente hipócritas, que mirarán al “hombre de la selva” con cinismo e indulgencia paternalista.
Todo ello contado desde una perspectiva comercial, y ochentera, faltaba más, y con un final que hoy, solo puede contemplarse con incredulidad, si acaso, con una sonrisa de complicidad.
Otro aspecto, el choque de culturas, por citar un ejemplo, está muy bien planteado, haciendo que en muchas ocasiones, al espectador le levante una sonrisa, o una ceja, según la moral.
Porque siempre resulta interesante ver, como una persona se adapta a una cultura diferente, y Crocodile Dundee, pese a que, por otra parte la considero que ha envejecido mal, es agradable de visionar en ese sentido.
“That's incredible.
Imagine seven million people all wanting to live together.
Yeah, New York must be the friendliest place on earth”
Debido a la popularidad del personaje de Crocodile Dundee, fuera de Australia, se ha convertido en un icono “Down Under”
El personaje apareció en comerciales para “Subaru Outback”, aunque es un coche japonés, se le dio una imagen de Australia, para sugerir “su dureza y capacidad de competir con otros vehículos utilitarios deportivos”
También, apareció en la ceremonia de apertura de Los Juegos Olímpicos de Verano, del año 2000.
Por su parte, el actor australiano, Paul Hogan, de 75 años, atraviesa un duro momento personal, al anunciar su divorcio de su esposa, Linda Kozlowski, y quien fuera su compañera en el trabajo más recordado del actor:
La Saga Crocodile Dundee, de 3 entregas.
Últimamente, la notoriedad de Hogan tiene más que ver con diferencias con el fisco de su país.
En 2006, las autoridades lo acusaron de evasión fiscal, y el actor se mudó a Estados Unidos, para no afrontar las acusaciones.
Al volver, en 2009, le prohibieron la salida del país, y en 2012, llegó a un acuerdo para el pago de sus deudas…
Al final, lo que quedó de todo lo anterior, es la obra Crocodile Dundee, el típico film ochentero, por antonomasia.
Hoy en día, mayoritariamente despreciada por la crítica “seria”, y recordada como una intocable, por todos aquellos que la vieron en su época, y su contexto; no creo que, ni unos ni otros, tengan toda la razón; se trata de una película realizada para entretener a un público muy concreto, con una serie de chistes y equívocos culturales, algunos hoy en día, han perdido su gracia, otros forman parte de la cultura del Hollywood de los 80s, y porque no, de la nuestra.

“Well, you see, Aborigines don't own the land.
They belong to it.
It's like their mother.
See those rocks?
Been standing there for 600 million years.
Still be there when you and I are gone.
So arguing over who owns them is like two fleas arguing over who owns the dog they live on”



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