Under Capricorn
“In seventeen-hundred and seventy, Captain Cook discovered Australia.
Sixty years later, the city of Sydney, the capital of New South Wales, had grown on the edge of three million square miles of unknown land.
The colony exported raw materials.
It imported material even more raw prisoners, many of them unjustly convicted, who were to be shaped into the pioneers of a great dominion.
In eighteen-hundred and thirty-one King William the Fourth sent a new governor to rule the colony.
And now our story begins”
En 1948, Alfred Hitchcock, en tándem con su amigo y compatriota, Sidney Bernstein, crea Transatlantic Pictures, una sociedad de producción, con la que dirigirá 2 películas.
Para su segunda película en color, Hitchcock vuelve a olvidar sus clásicos escenarios estadounidenses, del Reino Unido, o del sur de Francia, para trasladarse nada menos que a la Australia del siglo XIX, colonia británica por aquel entonces, y adonde fueron exiliados numerosos presos.
Los más afortunados, eran excarcelados por gente adinerada y utilizada como servidumbre, a cambio de cierta libertad.
Under Capricorn, era la obra que iba a marcar el regreso a su país natal, después de etapa Hollywoodense, bajo la férrea mano del productor David O. Selznick, del que no guardaba buen recuerdo.
Precisamente, había formado esta productora, para su independencia artística.
“Not a very warm welcome”
Under Capricorn es un drama del año 1949, dirigido por Alfred Hitchcock.
Protagonizado por Ingrid Bergman, Joseph Cotten, Michael Wilding, Margaret Leighton, Cecil Parker, Denis O'Dea, Jack Watling, Harcourt Williams, John Ruddock, Bill Shine, Victor Lucas, Ronald Adam, Francis De Wolff, G.H. Mulcaster, Olive Sloane, Maureen Delaney, Julia Lang, Betty McDermott, entre otros.
El guión es de James Bridie, basado en una obra teatral de John Colton, y Margaret Linden; y en la novela “Under Capricorn” (1937) de Helen Simpson.
Under Capricorn fue coproducida por Hitchcock y Sidney Bernstein, para su efímera compañía, Transatlantic Pictures, y distribuida por Warner Bros.
Under Capricorn, fue un proyecto elegido por Hitchcock, exclusivamente pensado para la participación de Ingrid Bergman, una excusa para volver a trabajar con la diva del momento del director, y por este motivo, al tener la actriz contratos que cumplir, por lo que se tuvo que retrasar el proyecto, y se filmó antes “Rope” (1948)
Under Capricorn fue la 2ª película de Hitchcock en tecnicolor, y usó muchas tomas de 10 minutos de duración, parecidas a las de “Rope” (1948)
Sin embargo, el realizador preferirá, en sus 3 películas siguientes, volver al blanco y negro.
La lentitud de Under Capricorn, y mala publicidad de Bergman, al haberse descubierto su relación, fuera del matrimonio, con Roberto Rossellini, llevó a Hitchcock y a Bernstein, a disolver Transatlantic Pictures.
Hitchcock seguirá, no obstante, produciendo sus propias películas, hasta el final.
El título “Under Capricorn”, hace referencia al Trópico de Capricornio, que divide Australia.
“Capricornio” es una constelación; es un signo astrológico dominado por la cabra, que es un símbolo del deseo sexual.
Por tanto, eleva la categoría fílmica de este título de época, que trata temas sobre conciencia de clase, celos, o inmolación sentimental.
Ambientada en La Sydney Colonial, en New South Wales, Australia, durante el siglo XIX, llega Charles Adare (Michael Wilding), sobrino del Gobernador, Sir Richard (Cecil Parker)
Charles, conocerá al ex convicto y magnate, Samson “Sam” Flusky (Joseph Cotten), un personaje serio y áspero, que está casado con la prima de aquél, Lady Henrietta Flusky (Ingrid Bergman), una bella mujer, cuya adicción al alcohol, parece que la está llevando a la locura.
Y es que Flusky, había sido mozo de cuadras en la mansión británica de la familia de su esposa, con quien se fugó.
Perseguidos por el hermano de Henrietta, Flusky es condenado, y deportado a Australia, tras la muerte por arma de fuego del hermano.
Henrietta lo deja todo, y marcha también a Australia, donde espera en la miseria, que Flusky cumpla su condena.
Ahora Charles, intenta ayudar a su prima, a salir del ensimismamiento en el que se encuentra, acentuado por la presencia Milly (Margaret Leighton), el ama de llaves.
Pero Charles, acaba enamorándose de Henrietta, lo que provocará los celos de Flusky.
Tras una discusión, y por accidente, Charles resulta herido por el disparo de la pistola de Flusky.
Al ser el 2º delito cometido por un ex convicto, Flusky corre el riesgo de ser condenado a muerte.
Pero Henrietta le confiesa al Gobernador, que fue ella, y no su marido, quien mató a su hermano; por lo que Flusky fue condenado injustamente.
Charles, que no denuncia a Flusky, por lo que éste es puesto en libertad por El Gobernador, quien tampoco deportará a Henrietta a Inglaterra para ser juzgada por su crimen, regresa a su tierra natal, sin haber conseguido hacer fortuna en Australia.
Así, Under Capricorn es un efectivo melodrama gótico, con dosis de misterio, y almas en tormento, con imágenes bellas, e inteligentes interpretaciones, que merecen la pena.
Una ambientación exquisita, una casa con personalidad propia, un collar de brillantes no entregado, unas escaleras importantes para la narración, unas puertas que se abren y se cierran, unas copas y botellas desafiantes, un baile de sociedad con tensión, confesiones de enamorados…
“The climate's making up for that”
Quizás, Under Capricorn está infravalorado, por apartarse de los cánones de suspense, ofertados por el maestro inglés, quien aquí crea un drama psicológico, sobre sacrificio y sufrimiento amoroso, envuelto en una serena, opresiva, y romántica atmósfera de tono mortecino, que vincula en un triángulo a:
Ingrid Bergman, Joseph Cotten, y Michael Wilding.
Es decir, Under Capricorn, no responde a los parámetros convencionales del cine de Alfred Hitchcock, ya que se trata de un drama romántico de época, y muy poco tiene de ese suspenso, que muchos esperan siempre del director inglés.
Y finalmente, a cierta gente le molestó el hecho de que, en el tratamiento final del guión que hiciera James Bridie, éste preservara los largos, y frecuentes diálogos que se habían escrito para la versión teatral de la novela de Helen Simpson, hecho al que Hitchcock se sumó, no obstante, que su estilo solía ser más pausado, y apenas con los diálogos precisos.
El tema de los celos y la culpabilidad injusta, también son tocados, se puede ver que es una mezcla de varios films de Hitchcock, pero con un resultado impropio del director.
El marco histórico, es también bastante interesante, pues saca a la luz, un oscuro episodio de la historia inglesa, el cual tuvo lugar en tiempos de colonización de aquella Australia que le arrebataron a los aborígenes, desde 1770, y que, para 1831, fecha en que comienza la historia de Under Capricorn, se había convertido en lugar de destierro de miles de presidiarios, se habla de 160,000, entre hombres y mujeres, en unas pocas décadas… y a los mejores entre ellos, “los generosos” nuevos aristócratas anglo-australianos, les permitían convertirse en “emancipados” reos libres, siempre que, muy juiciosos, trabajasen como sus sirvientes, mientras ellos seguían explotando el carbón, el cobre, el hierro… y la mina de diamantes más grandiosa que hubiera en el mundo entero.
Y ahora, nada de esto pertenece a los aborígenes, quienes, sin tierra, y sin mayores recursos, se vieron obligados a trabajar, en condiciones precarias, en las grandes industrias... que también eran ajenas.
Interesante, ¿no?
Sin embargo, se siguen repitiendo las constantes de la filmografía del Maestro del Suspense:
El falso culpable, el “mcguffin”, para ocultar la trama principal, en este caso, el falso romance, la mujer atormentada por su pasado... pero lo que más me llamó la atención, fueron las escenas relacionadas con la colonización de Australia.
Luego, la trama tiene puntos interesantes, como el refinamiento de la nobleza, los problemas de los matrimonios entre clases, y las veladas intrigas de una de las personas del servicio.
Elementos reconocibles de estos referentes, se encuentran en la construcción, y en el ambiente de Under Capricorn:
Casa con personalidad propia, ama de llaves posesiva, y un amor complejo, más allá de las clases sociales, y las apariencias.
Todo envuelto en un halo de misterio.
Del reparto, Hitchcock toma como protagonista, a una de sus musas, Ingrid Bergman, como mujer de clase alta irlandesa, ahora en Australia, atormentada por la culpa, y aquejada de alucinaciones provocadas por el alcoholismo, una interpretación exquisita, que tiene algunos elementos similares a su recreación de mujer aterrorizada y enloquecida en “Gaslight” (1944)
Pero Bergman, que no volvería a trabajar con el director, quedó bastante harta del proceso de filmación de Under Capricorn, con esas largas tomas que obligaban a ir moviendo los elementos del decorado, para que la cámara pudiera moverse, esta vez, en 2 niveles distintos, la planta baja, y el primer piso de la mansión, por los que Hitchcock realiza virguerías impresionantes, aunque poco aporten a la trama.
Y un Joseph Cotten fantástico, en papel de héroe romántico, complejo, y atormentado, que ya había trabajado con El Maestro del Suspense en “Shadow of a Doubt” (1943), y había tenido a la Bergman en sus brazos, en “Gaslight” (1944)
Cotten, que fue cedido por cortesía de David O. Selznick, se encarga de uno de esos ambiguos personajes, sobre el que no están claras las cosas.
Pero la perfecta interpretación de un actor que podía dar vida a cualquier tipo de personaje, choca con esas imperfecciones de guión, y que obligan a Flusky, a tomar decisiones extrañas, sin ningún tipo de motivación.
El mismo error se produce en la acusación final del asesinato, es tan fácil de solucionar, que la tensión que se intenta transmitir, no funciona.
Ambos personajes, de Bergman y Cotten, además esconden un secreto que dificulta todavía más su historia de amor, están juntos, pero les separa un abismo, no sólo por las diferencias de clase:
Él, a pesar de que ha prosperado como hombre de negocios en Australia, es señalado siempre por su pasado como reo rehabilitado, y arrastra un sentimiento de inferioridad que le impide relacionarse con su esposa.
Entre los secundarios, señalar al actor británico, Michael Wilding, en un papel de aristócrata ocioso, y testigo de los hechos que admira, tanto a su perjudicada prima lejana, como al hombre que la arrastró a Australia; y la actriz británica, Margaret Leighton, en papel de perversa, torturada, y enamorada ama de llaves.
El ama de llaves, no es tan absolutamente intrigante como la señorita Danvers de “Rebecca” (1940), porque más que un personaje de terror, es un personaje tremendamente humano, que actúa en sus tejemanejes y maldades, bajo el dictado del amor.
Vive enamorada de Joseph Cotten, y deseando convertirse un día, en señora de la casa, se siente unida a él por clase social, y quiere ser en todo momento imprescindible, y claro, le estorba en sus planes de futuro, la mismísima señora de la casa.
Como dato, Michael Wilding, futuro esposo de Elizabeth Taylor, se casó también con posterioridad, con Margaret Leighton, la sibilina ama de llaves del matrimonio Flusky.
De alguna manera, Hitchcock redime a sus semejantes… algo inaudito en él.
Por cierto, realiza su cameo en el minuto 12:50, siendo uno de los 3 hombres que aparece en las escaleras.
Des la producción, Hitchcock, viajó hasta Londres para filmar, allí fue acogido fríamente, todavía le guardaban rencor de que emigrara en momentos de guerra hacia EEUU.
Y una vez finalizada, y estrenada, Under Capricorn no fue nada exitosa, y el propio director reconocería sus errores al filmarla, se obcecó en que fuera una película ideal para Bergman, que no vio venir el fracaso.
Sin embargo, para gran parte de la crítica francesa, aquella que reivindicó al director, como un autor muy a tener en cuenta, la consideraba una de las mejores de su obra.
Tanto es así, que en 1959, la prestigiosa revista “Cahiers du Cinéma”, la consideró una de las diez mejores películas de todos los tiempos.
Exagerado a todas luces, aunque Under Capricorn tiene varios elementos dignos de mención, sobre todo, de puesta en escena, e interpretación.
Como curiosidades, 2 que tienen que ver con la actriz principal:
Cuando el director grabó Under Capricorn, Bergman entró en cólera, porque la multitud de trabajo y ensayos que conllevaba fueron muchas, y fue a quejarse ante Hitchcock.
Este, que no soportaba discutir, se salió de la habitación sin decir nada, y sin que la actriz se diera cuenta, cuando llegó a casa, lo llamaron diciéndole que Bergman, siguió gritando, pues todavía no se había dado cuenta, que el director no estaba.
La segunda anécdota, terminando la filmación de Under Capricorn, la actriz conoció a Roberto Rossellini, y con él, había comenzado a tener una relación tan estrecha, que sería la comidilla de los medios amarillos, puesto que Ingrid seguía casada con Peter Lindstrom.
Y como, entre la hipócrita y puritana sociedad estadounidense, tenía ganada fama de “Santa Ingrid”, enseguida la compensaron con el escarnio público, dándole por supuesto, la espalda a su nueva película, Under Capricorn, algo que Hitchcock se tomó como una ofensa personal, ya que lo abandonaba por otro director, algo que no le gustaba para nada al director británico, viniendo de su diva; que sin embargo, no tardó en recuperar la confianza, conociendo a la que acabaría convirtiéndose en su nueva musa:
Grace Kelly.
“Then why are you leaving, sir?”
Under Capricorn es la película que el cineasta, más lamentará haber rodado; y se revela hoy, como un film demasiado largo, y únicamente disfrutable, en el virtuosismo técnico de Hitchcock, de determinados instantes, y algún golpe de efecto muy logrado.
En general, Under Capricorn fue el tercer fracaso consecutivo de taquilla, en la filmografía de un autor, que no se amedrentaría en sus siguientes intentos de seguir arriesgando.
Y el 3 de enero de 1949, el realizador firma con Warner, un contrato con el que se compromete a rodar 4 películas en 6 años, por un salario estratosférico de $990,000.
Su siguiente película, sería uno de los atrevimientos más sonados y destacados:
“Stage Fright” (1950)
“It's not quite big enough.
Bye, good luck”
Sixty years later, the city of Sydney, the capital of New South Wales, had grown on the edge of three million square miles of unknown land.
The colony exported raw materials.
It imported material even more raw prisoners, many of them unjustly convicted, who were to be shaped into the pioneers of a great dominion.
In eighteen-hundred and thirty-one King William the Fourth sent a new governor to rule the colony.
And now our story begins”
En 1948, Alfred Hitchcock, en tándem con su amigo y compatriota, Sidney Bernstein, crea Transatlantic Pictures, una sociedad de producción, con la que dirigirá 2 películas.
Para su segunda película en color, Hitchcock vuelve a olvidar sus clásicos escenarios estadounidenses, del Reino Unido, o del sur de Francia, para trasladarse nada menos que a la Australia del siglo XIX, colonia británica por aquel entonces, y adonde fueron exiliados numerosos presos.
Los más afortunados, eran excarcelados por gente adinerada y utilizada como servidumbre, a cambio de cierta libertad.
Under Capricorn, era la obra que iba a marcar el regreso a su país natal, después de etapa Hollywoodense, bajo la férrea mano del productor David O. Selznick, del que no guardaba buen recuerdo.
Precisamente, había formado esta productora, para su independencia artística.
“Not a very warm welcome”
Under Capricorn es un drama del año 1949, dirigido por Alfred Hitchcock.
Protagonizado por Ingrid Bergman, Joseph Cotten, Michael Wilding, Margaret Leighton, Cecil Parker, Denis O'Dea, Jack Watling, Harcourt Williams, John Ruddock, Bill Shine, Victor Lucas, Ronald Adam, Francis De Wolff, G.H. Mulcaster, Olive Sloane, Maureen Delaney, Julia Lang, Betty McDermott, entre otros.
El guión es de James Bridie, basado en una obra teatral de John Colton, y Margaret Linden; y en la novela “Under Capricorn” (1937) de Helen Simpson.
Under Capricorn fue coproducida por Hitchcock y Sidney Bernstein, para su efímera compañía, Transatlantic Pictures, y distribuida por Warner Bros.
Under Capricorn, fue un proyecto elegido por Hitchcock, exclusivamente pensado para la participación de Ingrid Bergman, una excusa para volver a trabajar con la diva del momento del director, y por este motivo, al tener la actriz contratos que cumplir, por lo que se tuvo que retrasar el proyecto, y se filmó antes “Rope” (1948)
Under Capricorn fue la 2ª película de Hitchcock en tecnicolor, y usó muchas tomas de 10 minutos de duración, parecidas a las de “Rope” (1948)
Sin embargo, el realizador preferirá, en sus 3 películas siguientes, volver al blanco y negro.
La lentitud de Under Capricorn, y mala publicidad de Bergman, al haberse descubierto su relación, fuera del matrimonio, con Roberto Rossellini, llevó a Hitchcock y a Bernstein, a disolver Transatlantic Pictures.
Hitchcock seguirá, no obstante, produciendo sus propias películas, hasta el final.
El título “Under Capricorn”, hace referencia al Trópico de Capricornio, que divide Australia.
“Capricornio” es una constelación; es un signo astrológico dominado por la cabra, que es un símbolo del deseo sexual.
Por tanto, eleva la categoría fílmica de este título de época, que trata temas sobre conciencia de clase, celos, o inmolación sentimental.
Ambientada en La Sydney Colonial, en New South Wales, Australia, durante el siglo XIX, llega Charles Adare (Michael Wilding), sobrino del Gobernador, Sir Richard (Cecil Parker)
Charles, conocerá al ex convicto y magnate, Samson “Sam” Flusky (Joseph Cotten), un personaje serio y áspero, que está casado con la prima de aquél, Lady Henrietta Flusky (Ingrid Bergman), una bella mujer, cuya adicción al alcohol, parece que la está llevando a la locura.
Y es que Flusky, había sido mozo de cuadras en la mansión británica de la familia de su esposa, con quien se fugó.
Perseguidos por el hermano de Henrietta, Flusky es condenado, y deportado a Australia, tras la muerte por arma de fuego del hermano.
Henrietta lo deja todo, y marcha también a Australia, donde espera en la miseria, que Flusky cumpla su condena.
Ahora Charles, intenta ayudar a su prima, a salir del ensimismamiento en el que se encuentra, acentuado por la presencia Milly (Margaret Leighton), el ama de llaves.
Pero Charles, acaba enamorándose de Henrietta, lo que provocará los celos de Flusky.
Tras una discusión, y por accidente, Charles resulta herido por el disparo de la pistola de Flusky.
Al ser el 2º delito cometido por un ex convicto, Flusky corre el riesgo de ser condenado a muerte.
Pero Henrietta le confiesa al Gobernador, que fue ella, y no su marido, quien mató a su hermano; por lo que Flusky fue condenado injustamente.
Charles, que no denuncia a Flusky, por lo que éste es puesto en libertad por El Gobernador, quien tampoco deportará a Henrietta a Inglaterra para ser juzgada por su crimen, regresa a su tierra natal, sin haber conseguido hacer fortuna en Australia.
Así, Under Capricorn es un efectivo melodrama gótico, con dosis de misterio, y almas en tormento, con imágenes bellas, e inteligentes interpretaciones, que merecen la pena.
Una ambientación exquisita, una casa con personalidad propia, un collar de brillantes no entregado, unas escaleras importantes para la narración, unas puertas que se abren y se cierran, unas copas y botellas desafiantes, un baile de sociedad con tensión, confesiones de enamorados…
“The climate's making up for that”
Quizás, Under Capricorn está infravalorado, por apartarse de los cánones de suspense, ofertados por el maestro inglés, quien aquí crea un drama psicológico, sobre sacrificio y sufrimiento amoroso, envuelto en una serena, opresiva, y romántica atmósfera de tono mortecino, que vincula en un triángulo a:
Ingrid Bergman, Joseph Cotten, y Michael Wilding.
Es decir, Under Capricorn, no responde a los parámetros convencionales del cine de Alfred Hitchcock, ya que se trata de un drama romántico de época, y muy poco tiene de ese suspenso, que muchos esperan siempre del director inglés.
Y finalmente, a cierta gente le molestó el hecho de que, en el tratamiento final del guión que hiciera James Bridie, éste preservara los largos, y frecuentes diálogos que se habían escrito para la versión teatral de la novela de Helen Simpson, hecho al que Hitchcock se sumó, no obstante, que su estilo solía ser más pausado, y apenas con los diálogos precisos.
El tema de los celos y la culpabilidad injusta, también son tocados, se puede ver que es una mezcla de varios films de Hitchcock, pero con un resultado impropio del director.
El marco histórico, es también bastante interesante, pues saca a la luz, un oscuro episodio de la historia inglesa, el cual tuvo lugar en tiempos de colonización de aquella Australia que le arrebataron a los aborígenes, desde 1770, y que, para 1831, fecha en que comienza la historia de Under Capricorn, se había convertido en lugar de destierro de miles de presidiarios, se habla de 160,000, entre hombres y mujeres, en unas pocas décadas… y a los mejores entre ellos, “los generosos” nuevos aristócratas anglo-australianos, les permitían convertirse en “emancipados” reos libres, siempre que, muy juiciosos, trabajasen como sus sirvientes, mientras ellos seguían explotando el carbón, el cobre, el hierro… y la mina de diamantes más grandiosa que hubiera en el mundo entero.
Y ahora, nada de esto pertenece a los aborígenes, quienes, sin tierra, y sin mayores recursos, se vieron obligados a trabajar, en condiciones precarias, en las grandes industrias... que también eran ajenas.
Interesante, ¿no?
Sin embargo, se siguen repitiendo las constantes de la filmografía del Maestro del Suspense:
El falso culpable, el “mcguffin”, para ocultar la trama principal, en este caso, el falso romance, la mujer atormentada por su pasado... pero lo que más me llamó la atención, fueron las escenas relacionadas con la colonización de Australia.
Luego, la trama tiene puntos interesantes, como el refinamiento de la nobleza, los problemas de los matrimonios entre clases, y las veladas intrigas de una de las personas del servicio.
Elementos reconocibles de estos referentes, se encuentran en la construcción, y en el ambiente de Under Capricorn:
Casa con personalidad propia, ama de llaves posesiva, y un amor complejo, más allá de las clases sociales, y las apariencias.
Todo envuelto en un halo de misterio.
Del reparto, Hitchcock toma como protagonista, a una de sus musas, Ingrid Bergman, como mujer de clase alta irlandesa, ahora en Australia, atormentada por la culpa, y aquejada de alucinaciones provocadas por el alcoholismo, una interpretación exquisita, que tiene algunos elementos similares a su recreación de mujer aterrorizada y enloquecida en “Gaslight” (1944)
Pero Bergman, que no volvería a trabajar con el director, quedó bastante harta del proceso de filmación de Under Capricorn, con esas largas tomas que obligaban a ir moviendo los elementos del decorado, para que la cámara pudiera moverse, esta vez, en 2 niveles distintos, la planta baja, y el primer piso de la mansión, por los que Hitchcock realiza virguerías impresionantes, aunque poco aporten a la trama.
Y un Joseph Cotten fantástico, en papel de héroe romántico, complejo, y atormentado, que ya había trabajado con El Maestro del Suspense en “Shadow of a Doubt” (1943), y había tenido a la Bergman en sus brazos, en “Gaslight” (1944)
Cotten, que fue cedido por cortesía de David O. Selznick, se encarga de uno de esos ambiguos personajes, sobre el que no están claras las cosas.
Pero la perfecta interpretación de un actor que podía dar vida a cualquier tipo de personaje, choca con esas imperfecciones de guión, y que obligan a Flusky, a tomar decisiones extrañas, sin ningún tipo de motivación.
El mismo error se produce en la acusación final del asesinato, es tan fácil de solucionar, que la tensión que se intenta transmitir, no funciona.
Ambos personajes, de Bergman y Cotten, además esconden un secreto que dificulta todavía más su historia de amor, están juntos, pero les separa un abismo, no sólo por las diferencias de clase:
Él, a pesar de que ha prosperado como hombre de negocios en Australia, es señalado siempre por su pasado como reo rehabilitado, y arrastra un sentimiento de inferioridad que le impide relacionarse con su esposa.
Entre los secundarios, señalar al actor británico, Michael Wilding, en un papel de aristócrata ocioso, y testigo de los hechos que admira, tanto a su perjudicada prima lejana, como al hombre que la arrastró a Australia; y la actriz británica, Margaret Leighton, en papel de perversa, torturada, y enamorada ama de llaves.
El ama de llaves, no es tan absolutamente intrigante como la señorita Danvers de “Rebecca” (1940), porque más que un personaje de terror, es un personaje tremendamente humano, que actúa en sus tejemanejes y maldades, bajo el dictado del amor.
Vive enamorada de Joseph Cotten, y deseando convertirse un día, en señora de la casa, se siente unida a él por clase social, y quiere ser en todo momento imprescindible, y claro, le estorba en sus planes de futuro, la mismísima señora de la casa.
Como dato, Michael Wilding, futuro esposo de Elizabeth Taylor, se casó también con posterioridad, con Margaret Leighton, la sibilina ama de llaves del matrimonio Flusky.
De alguna manera, Hitchcock redime a sus semejantes… algo inaudito en él.
Por cierto, realiza su cameo en el minuto 12:50, siendo uno de los 3 hombres que aparece en las escaleras.
Des la producción, Hitchcock, viajó hasta Londres para filmar, allí fue acogido fríamente, todavía le guardaban rencor de que emigrara en momentos de guerra hacia EEUU.
Y una vez finalizada, y estrenada, Under Capricorn no fue nada exitosa, y el propio director reconocería sus errores al filmarla, se obcecó en que fuera una película ideal para Bergman, que no vio venir el fracaso.
Sin embargo, para gran parte de la crítica francesa, aquella que reivindicó al director, como un autor muy a tener en cuenta, la consideraba una de las mejores de su obra.
Tanto es así, que en 1959, la prestigiosa revista “Cahiers du Cinéma”, la consideró una de las diez mejores películas de todos los tiempos.
Exagerado a todas luces, aunque Under Capricorn tiene varios elementos dignos de mención, sobre todo, de puesta en escena, e interpretación.
Como curiosidades, 2 que tienen que ver con la actriz principal:
Cuando el director grabó Under Capricorn, Bergman entró en cólera, porque la multitud de trabajo y ensayos que conllevaba fueron muchas, y fue a quejarse ante Hitchcock.
Este, que no soportaba discutir, se salió de la habitación sin decir nada, y sin que la actriz se diera cuenta, cuando llegó a casa, lo llamaron diciéndole que Bergman, siguió gritando, pues todavía no se había dado cuenta, que el director no estaba.
La segunda anécdota, terminando la filmación de Under Capricorn, la actriz conoció a Roberto Rossellini, y con él, había comenzado a tener una relación tan estrecha, que sería la comidilla de los medios amarillos, puesto que Ingrid seguía casada con Peter Lindstrom.
Y como, entre la hipócrita y puritana sociedad estadounidense, tenía ganada fama de “Santa Ingrid”, enseguida la compensaron con el escarnio público, dándole por supuesto, la espalda a su nueva película, Under Capricorn, algo que Hitchcock se tomó como una ofensa personal, ya que lo abandonaba por otro director, algo que no le gustaba para nada al director británico, viniendo de su diva; que sin embargo, no tardó en recuperar la confianza, conociendo a la que acabaría convirtiéndose en su nueva musa:
Grace Kelly.
“Then why are you leaving, sir?”
Under Capricorn es la película que el cineasta, más lamentará haber rodado; y se revela hoy, como un film demasiado largo, y únicamente disfrutable, en el virtuosismo técnico de Hitchcock, de determinados instantes, y algún golpe de efecto muy logrado.
En general, Under Capricorn fue el tercer fracaso consecutivo de taquilla, en la filmografía de un autor, que no se amedrentaría en sus siguientes intentos de seguir arriesgando.
Y el 3 de enero de 1949, el realizador firma con Warner, un contrato con el que se compromete a rodar 4 películas en 6 años, por un salario estratosférico de $990,000.
Su siguiente película, sería uno de los atrevimientos más sonados y destacados:
“Stage Fright” (1950)
“It's not quite big enough.
Bye, good luck”
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