La Pasión Turca

“Yamam me tomó con delicadeza la cara, desde atrás, y me la levantó para que mirara el mosaico.
Todo mi cuerpo estaba concentrado en el tacto de aquellos dedos, hasta que sentí que su cuerpo se apretaba contra mí todo él, de arriba abajo”

Antonio Ángel Custodio Sergio Alejandro María de los Dolores Reina de los Mártires de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos, conocido como Antonio Gala Velasco, es un escritor español; cuyo lugar y año de nacimiento, se citan de forma diferente, en las fuentes bibliográficas.
Gala, es un autor de gran éxito entre los lectores, en cualquiera de los géneros que cultiva:
Teatro, columnismo, novela, o lírica.
Su estilo abunda en imágenes y recursos líricos, y es muy elaborado en lo formal, pero no le faltan detractores por sus críticas a personajes de la actualidad, o a personajes históricos.
Sus obras, están marcadas por temas históricos, utilizados más para iluminar el presente, que para ahondar en el pasado.
La amplia obra teatral de Gala, ha sido más apreciada por su público, que por parte de la crítica, la cual encuentra dificultad a la hora de clasificarla, debido al carácter lírico y épico que el autor imprime en su trabajo.
Gala, ha cultivado todos los géneros literarios posibles, incluidos el periodismo, el relato, el ensayo, y el guión televisivo, y ha sido galardonado con numerosos premios, no sólo en el ámbito de la poesía, sino también, como resultado de su valiosa contribución al teatro, y la ópera.
Su libro de 1993, “La Pasión Turca, la calificó él mismo como:
“Una obra sobre el amor, llevado a sus últimas consecuencias, una reflexión sobre el deterioro del amor”
La novela, nació con los ingredientes necesarios para gustar:
Turquía, el adulterio, la pasión, el desamor, el engaño, y finalmente, la inmolación.
“Situé mi novela en Estambul, porque esta ciudad representa otra forma de ver la vida, otro lenguaje, otra cultura, que hace que la protagonista, se quede sola frente al amor”, dijo el autor.
La protagonista de “La Pasión Turca”, se llama Desideria Oliván, y es una casada, insatisfecha, de Huesca, que lo abandona todo por el amor de Yamani, un turco de negocios turbios, que regenta una tienda en El Gran Bazar de Estambul.
La mayor parte del libro, está dedicada a reflexionar sobre el amor, la pasión, la entrega, los celos... desde un punto de vista, por entero femenino.
Sin embargo, considero que a muchos hombres, les puede interesar asomarse a esa perspectiva que desconocen...
Además, la narración se encuentra supeditada a un halo mágico, místico, y poético, que a su vez se asienta en una cultura y tierra exóticas, a caballo entre Oriente y Occidente, como lo es Turquía.
¿Una persona, dejaría todo para ir a vivir a otro país que desconoce la lengua, y con un hombre que lo único que sabe, es que bueno en la cama?
En el mundo, todo puede ser posible...
“El amor es una amistad con momentos eróticos”
La Pasión Turca es una película erótica, dirigida en 1994, por Vicente Aranda.
Protagonizada por Ana Belén, Georges Corraface, Silvia Munt, Laura Mañá, Ramón Madaula, Loles León, Francis Lorenzo, Blanca Apilánez, entre otros.
El guión de Vicente Aranda, está basado en la novela homónima de Antonio Gala, del año 1993, que narra la tortuosa pasión, y vida de una mujer occidental, con un hombre oriental.
Un relato de obsesiones, impulsos, y arrebatos, que pueden salir caros, y conducirte a la degradación absoluta; es una historia de humillación voluntaria, a merced de una pasión incontrolable.
La Pasión Turca se rodó en Turquía, en Estambul y Capadocia; y en España, en Madrid, Ávila, y Sigüenza.
La acción tiene lugar en una ciudad española mediana, no definida, y en Estambul y Capadocia, entre 1993 y 1994, con un prólogo, la boda, situado 5 años antes; y narra la historia de Desideria Oliván (Ana Belén), de algo más de 30 años, que estudió en la Universidad, y se casó a los 25, con Ramiro (Ramón Madaula), con el que ha tenido todo lo que deseaba:
Casa, posición, amigos, pero no un hijo…
Durante un viaje de turismo a Estambul, se siente atraída por Yamam (Georges Corraface), apuesto guía turístico del grupo.
Su presencia próxima, y los roces de la piel con la de él, provocan en su interior, una erupción incontenible de deseo y pasión, que la empuja a una senda de degradación.
Su matrimonio, enteramente convencional, la atosiga, pues siempre imaginó una vida diferente.
En Turquía, Desi se enamorará perdidamente de Yamam.
Y Desi, apasionada, busca en Yamam su redención y supervivencia, hasta el punto de abandonarlo todo en España, para irse con él.
Porque Desi posee todo lo que la mayoría de las jóvenes sueñan tener:
Un marido atento, una casa preciosa, y buenos amigos.
Esas vacaciones, con su marido en Turquía, cambian su vida para siempre, lanzándola a una obsesiva relación amorosa, y una salvaje aventura sexual con un guía turco, que contrasta dramáticamente con su vida en casa.
Y abandona todo lo que posee, entregándose por completo a su amante, quien la utiliza para conseguir sus objetivos, en el sórdido mundo en el que él se mueve.
El placer prohibido, o sin barreras, nos atrae porque nos encanta, pero la cuestión es el precio a pagar, y ahí es donde el sentido común actúa o se doblega ante el deseo, marcando la diferencia entre la estabilidad, o el hundimiento, y degradación.
“No sé si me consuela estar convencida de que Yamam es mi única certeza, mi única comprensión la explicación de todo y el resumen de todas las verdades”
La Pasión Turca es un relato humano y sensible, que puede entenderse más como una declaración de amor, larga y sensual, que como una novela al uso.
Muchos se sienten violentados, por la carencia en la película, de una magia patente en el libro, sin leerlo, me imagino que este es menos burdo, y toca el tema sexual de otra manera, no obstante, la atracción de Georges Corraface, hace junto a las escenas sexuales, un tema curioso, al que prestar atención.
La Pasión Turca muestra una relación enfermiza, dentro de una cultura que nos es extraña.
La novela, inicia con una advertencia:
“Este libro contiene la vida, fragmentos de la vida, de Desideria Oliván.
Está compuesto por 4 cuadernos, y una especie de epílogo.
Los cuadernos, fueron escritos de puño y letra de ella, gran lectora, y buena aficionada a crucigramas.
Se han respetado, con escrupulosa exactitud, incluso sus contradicciones, y alguna reiteración producto del descuido, y alguna incoherencia.
Sólo se corrigieron ciertos errores sin importancia, como el de llamar Simón a Simeón Estiliza, o el de confundir en 2 ocasiones, El Cuerno de Oro con El Bósforo.
Las páginas con que el libro concluye, proceden de lo relatado por Pablo Acosta, un amigo muy afecto a Desideria Oliván.
Los 4 cuadernos, llegaron a manos del editor, en el mismo lugar en que fueron traídos a España:
Una caja grande de delicias turcas”
La película, centra la atención, en el descubrimiento por Desi, de una manera de entender y practicar el sexo diferente de la que ha conocido durante 5 años de matrimonio.
A la vez, descubre la seducción del mundo oriental, en el marco del que se desarrolla su nueva vida de instintos desbordados, encendida pasión amorosa, y experiencias sexuales insospechadas.
La vida convencional, tranquila, y pautada de Desi, entra en crisis, ante la propuesta de emprender una odisea erótica de sexo sin barreras.
La fuerza de los instintos, y el deseo irrefrenable de convertir el sexo en el centro de la vida, despiertan en ella, una compleja obsesión sexual, que la domina, y la somete.
El arco dramático, se inicia con el abandono de la vida rutinaria con el marido, para emprender un arriesgado viaje a lo desconocido, de la mano de la desesperación de los instintos.
Y pierde gradualmente el control sobre Yamam, sobre sí misma, y sobre su entorno, para convertirse en juguete de un hombre promiscuo, interesado, y sin escrúpulos, que pretende usarla como objeto de lucro.
Como es bien conocido, los turcos son de raza machista, muy machista.
Desi y el guía turístico, vivirán hermosos momentos de amor, y de pasión, hasta que un día, él llegará tarde, y así sucesivamente.
Yamam, además de amante perfecto, es un ambicioso y joven hombre de negocios, comerciante.
En su cabeza retorcida, y nada solidaria, decidirá utilizar a Desi, la nueva mujer blanca, radiante como un cebo, para sus trueques, e intercambios comerciales.
Ella acepta el juego, piensa que le quiere, que los 2 actúan por amor, pero sobretodo, Desi se encuentra sola, en medio de un mundo nuevo, frente a un muro desconocido, y sin posibilidad de poder cambiar nada, ni a su egoísta amante, ni mover un plato en la preciosa casa de oscuras cortinas rasgadas, del amante, donde vive encerrada, como si de un peligroso animal se tratase.
Aún no se ha dado cuenta, de que Yamam sólo la quiere por el sexo, para tener a alguien en la casa, cuando él llega, además de poderla un día gritar, y después follar a su antojo, claro.
Desi, no comprendió que el sexo nunca es suficiente... que las pasiones son malas acompañantes, y en mentes bajas, muy malas consejeras, y que las pasiones siempre, siempre terminan muy mal.
La Pasión Turca posee un alto contenido erótico, y curiosamente, en algunas de las escenas de sexo, la cama se encontraba situada en disposición vertical, algo muy común en el cine de Vicente Aranda.
La elección de los actores, ha sido complicada, confiesa Aranda, “sobre todo en el papel masculino de Yamam.
La interpretación de Desideria, entendí en un principio, que podría hacerla Victoria Abril, pero no pudo ser, y pensé en Ana Belén”
Y es que La Pasión Turca, es si no el mayor, uno de los mayores éxitos cinematográficos de Ana Belén, la cual realiza una de las mejores interpretaciones de su carrera.
No obstante, Antonio Gala, no estuvo nada de acuerdo con ciertas escenas, no trabajó en la película, y discrepó con el final, que es totalmente diferente del de la novela.
Aunque se grabó también el final de Antonio Gala, aquellos a los que se les pidió opinión, se decantaron por el final de Vicente Aranda...
Hay fuertes defensores, que erigen la figura de Desideria, como ejemplo de mujer fuerte, liberada, con personalidad… que decide escoger el camino difícil, y llevar hasta las últimas consecuencias su pasión, rompiendo con las cadenas que le atan a su vida ordenada, y esperada por la sociedad.
Para ellos, refleja la pasión y el erotismo femenino, en su máxima potencia.
Representa el disfrutar de la vida, y de la sexualidad en plenitud.
Por el contrario, los detractores esgrimen la patética situación en la que se ve envuelta Desideria, que por amor, sacrifica todo lo que significaba su vida hasta entonces, llegando al punto de la propia degradación personal, y de la pérdida de su dignidad humana, y como mujer.
Si en la novela vemos un deterioro continuo del personaje femenino, en el filme, en realidad, lo que hay es una especie de crecimiento existencial, a costa de algunos sufrimientos.
De este modo, lo que es una crítica, se convierte en una alabanza a la liberación femenina, aunque haya que pagar peaje.
Creo que Desideria, no sólo es una guarra, y una idiota, sino que parece que está loca, cosa que le dicen 2 personajes durante el metraje.
Yo deseaba que acabara mal…
De todos modos, lo que alarma de estas mujeres de Vicente Aranda, es su falta de moral.
Pueden hacer cualquier cosa, sin inmutarse.
Y es que se supone que es una mujer de apenas 30 años, cuando la actriz en realidad tenía 43, lo que resulta algo negativo durante el visionado.
Por otro lado, me deja la impresión, que el egoísmo manda en esta sociedad.
Tienes una pareja estable, y de pronto ves otra persona que te gusta, o excita, y mandas todo por la borda.
Nadie le importa lo que puede sentir el prójimo...
Después, cae en unas idas y venidas, de España a Estambul, y viceversa, hasta hundirse definitivamente en un despropósito.
Una mujer que lucha entre “amor”, sexo, maternidad, dificultades de lenguaje, infidelidades, propias y ajenas, y “negocios” entre otras yerbas...
Me parece interesante, porque se pueden extraer muchas conclusiones, como discusiones, entre las que destaco la conveniencia de ser precavido ante las múltiples tentaciones con las que nos topamos a diario, que nos podrían llevar por el camino de la amargura, sacrificando nuestra estabilidad familiar, social, etc., por placeres pasajeros.
Creo que quien vea La Pasión Turca, se sentirá identificado con la protagonista, en su forma de pensar, que no de actuar, la cual decide dar un giro radical a su vida, sin pensar las posteriores consecuencias de su decisión, ya que muchos de nosotros, hemos tenido la tentación de realizar alguna locura en nuestra vida, bien por hastío, monotonía, o simplemente, para cambiar de estilo de vida, entorno, compañero sentimental, etc., aunque la mayoría sopesa en la balanza sus acciones, antes de actuar, por temor a caer al abismo.
Por ejemplo, la eyaculación explícita del empresario, en la cara de la protagonista, fue degradante…
Por lo que La Pasión Turca, es un drama desgarrador sobre la dignidad, y la insatisfacción.
Sobre todas estas personas que parecen tenerlo todo en la vida, y bien, por falta de madurez personal, bien por hechos circunstanciales, dilapidan su felicidad, y la de su entorno, por la búsqueda de una perfección utópica.
O de un desarrollo más acorde a lo que ellos creen merecer de la vida.
Sin tener en cuenta que, a veces, la vida no te da lo que mereces.
Y otras veces, no mereces lo que te da…
Por último, la música original, fue compuesta por José Nieto, que aporta una partitura orquestal potente, fascinante, y apasionada, a la que se añaden 3 canciones populares:
“Guantanamera”, “Jota de La Dolorosa”, y “El beso”
 Canciones para nada gratuitas, y que representan bien, lo que viven los personajes, en el momento.
“Yo misma había llegado a convencerme, de que mi matrimonio era perfecto”
Dice el refrán que:
“Más vale malo conocido, que bueno por conocer”
Pero a veces, la telaraña del deseo atrae, y secuestra nuestra alma, dejándonos ciegos, y desprevenidos ante su ilusorio fulgor, como trampa del destino que pone a prueba nuestra integridad, y conocimiento de la vida.
En Estambul, según los datos de algunos funcionarios españoles, hay al menos, 100 mujeres de nacionalidad española, que se encuentran en la misma situación que Desideria, protagonista real de la novela de Antonio Gala, “La Pasión Turca”
Otros funcionarios sugieren, que ese número podría incluso, duplicarse.
Si se desplaza a Estambul, podrá comprobar que el caso de Desideria Oliván, no es único, y entre los populosos pasillos del Gran Bazar, encontrará a alguna guapa española que, dominando la situación, y el competitivo mercado de su establecimiento de venta de alfombras, le preguntará:
¿De dónde es?
Y luego le vende una alfombra, al mejor precio...

“El amor es como el comercio.
Un buen amor, debe cumplir 2 obligaciones:
En primer lugar, nunca pierdas, mantén lo que tienes.
En segundo lugar, nunca apuestes todo a una carta.
No debes arriesgar el amor en su totalidad, debes mantener algunas reservas, por si acaso.
Si no lo haces, te conviertes en esclavo de la otra persona, y créeme, la otra persona se enferma de su esclavo”



Comentarios

Entradas populares