Foreign Correspondent

“Hello, America.
I've been watching a part of the world being blown to pieces”

El corresponsal, es un periodista que envía noticias, habitualmente desde otra ciudad, o desde el extranjero, a una cadena de información, ya sea de prensa escrita, televisión, o radio.
Existen corresponsales especializados en diversos temas, como por ejemplo:
Corresponsales políticos, o corresponsales de guerra, entre otros.
Se conoce como “corresponsal de guerra”, a aquel que es enviado a una zona de conflicto bélico, para que informe sobre los enfrentamientos.
Si bien se espera que los corresponsales de guerra, tengan independencia para informar sobre los ejércitos enfrentados, es habitual que, por cuestiones de seguridad, o presiones políticas, los periodistas terminen cubriendo las acciones, bajo la protección, y la orden de un bando.
La peligrosidad a la que se enfrenta este profesional de los medios de comunicación, al cubrir conflictos bélicos, es el que hace que no todos los periodistas estén preparados, ni capacitados para ser corresponsales de guerra.
En concreto, se considera que para desempeñar ese trabajo, hay que previamente haberse preparado física, y psicológicamente, hay que ser consciente de que en todo momento, se estará en peligro, y que hay que estar dispuesto a arriesgar la vida.
La diferencia entre un corresponsal, y un reportero, es que el corresponsal es enviado a investigar más a fondo la noticia, mientras que al reportero lo mandan a buscarlas.
También, se utiliza la denominación, para nombrar a una persona que es enviada al exterior, o reside ahí, para realizar negociaciones de forma permanente, y que mantiene comunicación con la entidad que lo envía.
La complejidad de esta labor periodística, ha llevado a que muchos profesionales de los medios de comunicación, que estaban ejerciendo como corresponsales, hayan muerto realizando su trabajo, o hayan visto como sus compañeros fallecían abatidos por disparos de los soldados.
así pues, después de un filme de gran presupuesto y éxito, como “Rebeca” (1940), Alfred Hitchcock, bajo contrato con David O. Selznick, fue cedido a la Warner, para rodar una película, basada en un guión de su habitual, en la etapa inglesa, Charles Bennett, y él mismo, que contrasta de forma llamativa con su predecesora, ya que nos encontramos ante un aparente filme de “clase B”, que en realidad, su presupuesto fue muy elevado, y que contiene muchos elementos comunes a los filmes de propaganda rodados durante La Segunda Guerra Mundial.
“Oh, postpone, nothing!
Let's go on as long as we can”
Foreign Correspondent es una película de suspense, del año 1940, dirigida por Alfred Hitchcock.
Protagonizada por Joel McCrea, Laraine Day, Herbert Marshall, George Sanders, Albert Bassermann, Robert Benchley, Edmund Gwenn, Eduardo Ciannelli, Martin Kosleck, Harry Davenport, Barbara Pepper, Charles Halton, Eddie Conrad, Charles Wagenheim, Ian Wolfe, entre otros.
El guión es de  Robert Benchley, Charles Bennett, Harold Clurman, Joan Harrison, Ben Hecht, James Hilton, John Howard Lawson, John Lee Mahin, Richard Maibaum y Budd Schulberg, y solo fueron acreditados:
Bennett, Benchley, Harrison, y Hilton, los 4, basados en “Personal History”, un libro de Vincent Sheean.
El productor, Walter Wanger, quien dizque sirvió en la inteligencia del ejército estadounidense durante La Primera Guerra Mundial, guardaba como un tesoro, un libro titulado “Personal History”, que escribiera un tal Vincent Sheean… y fue ese el material que le entregó a Hitchcock, para que lo convirtiera en película.
Por eso invierte $10,000 de su propio bolsillo, para comprar los derechos de la novela de Sheean, y hacer la película.
De hecho, Foreign Correspondent costó $1,500.000.
Al leer la historia, el director inglés lo encontró ridículo, y entonces, con los guionistas Charles Bennett, y Joan Harrison, comenzó a reestructurar por completo la idea, llamando luego al estimado James Hilton, para que reescribiera los diálogos, y cediendo al actor Robert Benchley, el derecho a escribir sus propias líneas.
Foreign Correspondent trata de un alegato en favor de la intervención de los EEUU en La Segunda Guerra Mundial; y fue propuesta como candidata a 6 Premios Oscar:
Mejor Película, Actor de Reparto (Albert Bassermann) Guión Original, Cinematografía, Dirección Artística, y Efectos Visuales.
Aunque Foreign Correspondent no ganó ninguno de estos premios, pienso que la fotografía es de primera; y que Albert Bassermann realizó una actuación maravillosa, como el diplomático mayor, que como dato curioso, no sabía hablar inglés, y se aprendió de memoria fonética todas las líneas; como bien señala Donald Spoto en su libro:
“The Art of Alfred Hitchcock, Fifty Years Of His Motion Pictures”, Hitchcock fue uno de los pocos directores, que en pleno apogeo del nazismo, osó otorgar a actores germanos, roles positivos, o heroicos.
De esta manera, sutilmente, intentó contrarrestar el recelo hacia los refugiados alemanes, imperante por esos años, y como consecuencia, esta actitud del director, generaría más de una controversia, cuando años después filmara “Lifeboat” (1944), en donde presenta un personaje alemán habilidoso y dominante, frente a un grupo de estadounidenses indefensos.
Foreign Correspondent es la segunda película en Hollywood de Hitchcock, y que volvería a estar centrada en Europa.
De hecho, Hitchcock, como muchos ingleses que vivían en los Estados Unidos, está muy inquieto por su familia y sus amigos, que se han quedado en el país, al comienzo de La Segunda Guerra Mundial.
Foreign Correspondent, fue rodado en el primer año de La Segunda Guerra Mundial, y estaba inspirada en los rápidos cambios que experimentaba Europa en esos momentos, descritos por el corresponsal de un diario periodístico.
En lo técnico, Foreign Correspondent mezcló decorados construidos en Hollywood, con escenas de la Europa real.
Conforme a la censura del Código de Producción de Hollywood, se evitó referencias directas a Alemania, los nazis, y a los alemanes.
Por lo demás, subrayar como fue realizada a inicios de La Segunda Guerra Mundial, en unos EEUU aún neutral, siendo pagada por un productor judío como David O. Selznick.
La clara intención de aumentar entre los espectadores de EEUU, la postura intervencionista, es evidente, sobre todo en el pequeño discurso final que, no obstante, está cercano del que hiciera Charlie Chaplin en “The Great Dictator” (1940)
Por último, Foreign Correspondent fue adaptada para el programa de radio Academy Award Theater, el 24 de julio de 1946, con Joseph Cotten como protagonista.
Así pues, poco antes de La Segunda Guerra Mundial, el editor del periódico “New York Morning Globe” (Harry Davenport), ante la proximidad de la guerra en Europa, envía en 1939, a Johnny Jones (Joel McCrea), como corresponsal a Ámsterdam, bajo el seudónimo de “Huntley Haverstock”, para que informe de la situación real del peligro de guerra.
Allí, toma contacto, además de con otros periodistas, con un tal Van Meer (Albert Bassermann), conocedor de los secretos nazis, que será secuestrado por Stephen Fisher (Herbert Marshall), un pro-nazi que dirige un partido pacifista en apariencia.
Él y su hija Carol (Laraine Day), aunque promocionan la paz, activan el secuestro de Van Meer, para preservar el secreto nazi del comienzo de la guerra.
Más adelante, un colaborador de los villanos, simulará ser un campesino:
Monsieur Krug (Eduardo Cianelli), y ofrecerá su rostro más respetable para encubrir su naturaleza vil y cruel.
Rowley (Edmund Gwenn), aparecerá como un guardaespaldas bonachón, cuando en realidad, es un asesino a sueldo.
Scott ffolliott (George Sanders), simulará una negociación extorsiva con Fisher, para obtener información; y Fisher, por último, esconderá bajo su barniz de respetabilidad, su pertenencia a las fuerzas nazis.
El espectador, va descubriendo poco a poco, que Fischer, el padre de la joven Carol, es el que mueve los hilos para eliminar a todos los que, como Jones, meten las narices en asuntos de espionaje.
El corresponsal, se verá envuelto en numerosas situaciones donde corre peligro su vida, sobre todo, en el naufragio del avión Clipper, tiroteado por las fuerzas navales alemanas.
A duras penas, llegan a Londres, desde donde radia, por fin, el artículo que tenía comprometido con el periódico.
Foreign Correspondent termina, con el periodista haciendo un llamado por radio a Estados Unidos, pidiendo la ayuda para Inglaterra, que de hecho fue la contribución de Hitchcock, a pedido de Winston Churchill, para involucrar a Estados Unidos en La Segunda Guerra Mundial, mientras se desata un bombardeo aéreo sobre Londres.
El discurso que el protagonista está diciendo, fue comparado con el de Charlie Chaplin, que no son iguales, pero ambos tienen un mensaje común.
Pero en Foreign Correspondent, a mitad de este momento, empiezan a caer bombas sobre Londres, pero el protagonista sigue hablando, pidiéndole a EEUU, que mantengan sus luces encendidas, ya que las del resto del mundo, se están apagando.
Esto se vio como una incitación a que Estados Unidos interviniera en la guerra; además fue una casualidad, que 4 días después de ser grabado este momento, cayeron las primeras bombas sobre Londres.
Foreign Correspondent, contiene los componentes habituales de intriga, suspense, y drama, todo en uno, al contar una historia atractiva de espías, siendo en definitiva, una gran obra, aunque es bastante desconocida por el gran público.
Realizada de forma ingeniosa, tiene un resultado inesperadamente excepcional, que merece la pena ser descubierto por todos los seguidores del director.
“I'm in love with a girl, and I'm going to help hang her father”
La temática de Foreign Correspondent, gira entorno a la corrupción política en las altas esferas internacionales.
Aunque el desarrollo se pueda hacer algo pesado, debido a las casi 2 horas de duración, y al evidente mensaje patriótico incluido en final, lo cierto es que la pareja de guionistas, formada por Robert Benchley y Charles Bennett, consigue llevar a cabo, una interesante historia, mezcla de comedia y “thriller”, con una tensión creciente, y un final más que inesperado, que entretendrá, y no defraudará al gran público.
Una película en la que aparecen todas las claves del cine de Hitchcock, y en la que el espectador, siempre va un paso por delante del protagonista, al que suceden todo tipo de peripecias, en una intriga internacional en los inicios de La Segunda Guerra Mundial.
El director, vuelve a utilizar los métodos que tan bien se le dan, y tan buenos frutos le ha dado.
Crea un film entorno a un “mcguffin”, este es el dilemático holandés, y el secreto que guarda, que no se desvela como buen “mcguffin” y que se trata de una cláusula secreta, en El Tratado Belga – Holandés, que fue memorizada por los 2 firmantes.
Además tenemos un protagonista, que sin querer, se ve envuelto en un problema de repercusión internacional.
El vigoroso ritmo de la narración, y la ambientación, hacen de Foreign Correspondent, un verdadero monumento al cine.
La trama, es sumamente emocionante, y nos mantiene constantemente pegados a la pantalla.
La fotografía en blanco y negro, es sensacional y evocadora a cada uno de los lugares visitados, haciendo gran uso de los claroscuros, en un estéticamente maravilloso trabajo visual.
Los planos y movimientos de cámara, completan una bien elaborada tarea técnica, mediante el uso de los subjetivos, seguimiento, retroceso, reconocimiento, detalles, tercera persona, y sobre todo, un magnífico “avanti” que centra la atención del público, en las escenas clave.
Destacan también, unos efectos asombrosos, y bastante reales para la época, en algunas escenas que impactan al público.
Fascinante, la habilidad de Hitchcock en la planificación de escenas, con su habilidad en los detalles, y la ilustración de situaciones y personajes, y además, como siempre, nos permite disfrutar de ciertas escenas, con su toque de humor característico.
No falta la ironía del británico, a la hora de retratar a sus compatriotas, con varios personajes antológicos.
Y es que Walter Wanger, hizo algo con lo que Hitchcock quedó absolutamente encantado, y es darle el 100% de libertad, esto le encantaba al director, incluso, podía contratar a los actores que quisiera, sin tener que dar explicaciones.
Y Hitchcock se hace aquí cargo de un proyecto de alto presupuesto, una película de espías, ambientada en Holanda, que se parece más a las de su etapa inglesa, que a las que posteriormente rodaría en Hollywood.
Con Joel McCrea, de quien Hitchcock no tenía demasiado buena opinión, como protagonista; y George Sanders y Herbert Marshall, de secundarios de lujo.
De hecho, Hitchcock sondeó primeramente a Gary Cooper, para el papel protagonista, pero éste lo rechazó; más tarde reconoció que se había equivocado…
Como dato, Foreign Correspondent, se encontraba entre las películas favoritas del nazi, Paul Joseph Goebbels, el político alemán, Ministro de Propaganda de la Alemania Nacionalsocialista, figura clave en el régimen, y amigo íntimo de Adolf Hitler, que dijo de ella:
“Una obra maestra de la propaganda, una producción de primera clase, que sin duda, hará una cierta impresión en las grandes masas de la población de los países enemigos”
El trabajo dramático de Foreign Correspondent, deviene tan logrado, que incluso nos mostrará un deslumbrante “tour de forcé” en ese vuelo que culminará con un terrible accidente de aviación, como en los diferentes escenarios, responsabilidad del gran diseñador, William Cameron Menzies, y que se efectuará al huir todos ellos, en el día en que se ha declarado la guerra, por parte de los nazis, en el que se refleja, quizá como nunca antes se había plasmado en la pantalla, y pocas veces con posterioridad lo lograría, el horror de una colisión de un avión en medio de la inmensidad del mar.
Será la oportunidad para lograr el rescate de una serie de supervivientes y, en última instancia, el sacrificio de Fisher.
El líder nazi, que en el último momento, decidirá inmolarse, al abandonar el ala que está a punto de hundirse por el peso de los allí refugiados, expiando con ello, su actuación reprobable.
Los supervivientes, serán rescatados por un barco estadounidense, teniendo que utilizar El Corresponsal, una argucia, de nuevo el elemento de comedia, para sortear las férreas leyes de guerra, que impiden anunciar cualquier acción de este tipo.
Para ello, en medio de una llamada al rotativo, lejano del auricular, recitará las vivencias a las que han sido sometidos, que le servirán para lograr esa deseada exclusiva del periódico y, ante todo, el sentido final de un profesional, ahora consciente de su labor como servidor público.
Una transformación administrada por el realizador, con considerable perfección, proporcionando al espectador, un film que se mantiene lleno de vigencia, más de 70 años después de su realización.
Es decir, la permanente vitalidad de los clásicos.
Foreign Correspondent contiene 2 fragmentos, que podrían aparecer en cualquier antología del cine de Hitchcock:
La escena en que el periodista se da cuenta, de que las aspas de un molino, se mueven en dirección contraria al viento, con lo cual sospecha, que el tipo al que perseguían, puede estar dentro, emitiendo señales para que aterrice un avión; y el asesinato bajo la lluvia, con la multitud protegida por los paraguas, un momento de gran cine, que sólo podía venir de Hitchcock.
Esos efectos, fueron pioneros, que inspiraron a muchos cineastas del futuro, y según Ben Mankiewicz, animador de Turner Classic Movies (TCM), la escena se logra con un “plano de buceo de dobles hacia el océano, mientras que el fondo se proyecta en papel de arroz, frente a un conjunto de cabina.
Así lo hace Hitchcock.
¿Quién necesita CGI?”
Y es que los escenarios holandeses, de Ámsterdam y el molino, fueron reproducidos en estudio.
Sin embargo se ven ciertos fallos, que le son perdonados a Hitchcock, pero que al resto de los mortales, si dirigiéramos una película, nos apedrearían por cometer; y son:
El asesinato en las escaleras:
Que el asesino sea capaz de escapar, por muy bonita que sea la secuencia de los paraguas, con esa parsimonia, y dando la vuelta sobre sus pasos, 3 veces en el mismo decorado, es como mínimo risible, y dice muy poco a favor de las fuerzas de seguridad del evento.
La desaparición del coche con el molino:
Un molino de viento, no es revisado por la policía, sino que siguen camino por una carretera, en la que se ve hasta el horizonte, y más allá... si por lo menos hubieran puesto el decorado en un sitio con curvas, sería más creíble, pero está planteado de tal modo, que parece que insulta al espectador…
¿Y qué tal la “preocupación” de Carol, por ese padre al que “adoraba”?
Al césar lo que es del césar, y el accidente de avión, está muy bien rodado.
Y es que Foreign Correspondent, tiene antecedentes de lo que vendrá:
El avión, de “North By Norwest” (1959)
La presencia de esa doble, y sensible personalidad, del pacifista-nazi, nos remitirá sin dudarlo, al personaje encarnado admirablemente por Claude Rains, en “Notorious” (1946)
La filmación del episodio de la fuga del periodista, cuando lo quieren detener 2 supuestos agentes policiales, tiene la misma planificación por terrazas, que muchos de los planos de “To Catch A Thief” (1955) o “Vertigo” (1958)
En definitiva, y es algo reconocido por todos, el episodio final, tras el accidente del avión, prefigura buena parte del argumento de la cercana “Lifeboat” (1944)
Por último, el cameo de Hitchcock, en Foreign Correspondent, es muy fácil de reconocer:
A poco del comienzo, se cruza con Johnny en la calle, y avanza directo hacia la cámara, leyendo un diario mientras camina.
Como dato, la propuesta de matrimonio excéntrico, de Hitchcock a su esposa Alma, fue escrito para Foreign Correspondent, específicamente para la escena cuando Haverstock, propone Carol.
Como dato, por demás interesante, Hitchcock utiliza con frecuencia, las imágenes visuales, para subrayar la acción dramática.
Cuando McCrea huye de su habitación de hotel, y toca la letra “E” de la señal de neón “Hotel”, esta se quema, y las letras “E” y “L” caen, dejando la palabra “Hot”
Lo que significa “Hot Europa”, destacando el tema de Foreign Correspondent, sobre la guerra en Europa.
La banda sonora, es estimulante en el acompañamiento de la acción, con sonidos misteriosos, e incluso insidiosos, gracias a la apropiada labor de Alfred Newman.
“I came 4,000 miles to get a story.
I get shot at like a duck in a shooting gallery, I get pushed off buildings, I get the story, and then I've got to shut up!”
Además de suponer una magnífica muestra de suspense, ligado al contexto antinazi de la época, al tiempo que a unos modos de comedia, tan habituales en el ámbito del cine británico en el que se inserta, si algo caracteriza Foreign Correspondent, es el grado de conexión que demuestra con el pasado, y el futuro devenir de la obra de su realizador, el gran Alfred Hitchcock.
Más allá de encontrar en ella, ese aspecto humorístico tan habitual en el conjunto de su obra, y que ya había experimentado con suficiente contundencia en su amplia, poco reconocida, y brillante etapa previa británica, en la década de los años 30; todo ello se expresa en esta producción de Walter Wanger, para la cual, se responsabilizó un Hitchcock, nada más acabar el rodaje de la exitosa “Rebecca” (1940)
Con todo, sería injusto rebajar Foreign Correspondent, a la simple categoría de panfleto, ya que por el contrario, nos encontramos ante uno de los más brillantes exponentes del clásico estilo “hitchcockiano”, puesto al servicio de una de esas excitantes historias de espionaje, en las que El Maestro nos lleva, de acá para allá, en la que la verosimilitud brilla por su ausencia, y el mejor humor, se funde a la perfección con el clásico suspense de su director.
Como lo afirma Jay Robert Nash, autor de “The Motion Picture Guide”, Foreign Correspondent, “es un “thriller” de espionaje excitante, lleno de acción, con una gran atmosfera, y un diálogo brillante”
Estoy de acuerdo con él, porque está entre una de las mejores películas del año 1940, cuando los Estados Unidos era todavía neutral durante La Segunda Guerra Mundial.
La considero una de las mejores películas de Hitchcock de los años 40; y es también, el más elegante de todos los filmes de suspenso que hizo durante su primera época en Hollywood.
Y es que Alfred Hitchcock insistió en la selección de un tema anti-fascista, justo después de salir de su ciudad natal en Inglaterra.
Quería hacerle una advertencia al público estadounidense, para animarle a entrar en la guerra contra Hitler, que estaba causando el caos en Europa.

“All that noise you hear isn't static, it's death, coming to London.
Yes, they're coming here now.
You can hear the bombs falling on the streets and the homes.
Don't tune me out, hang on a while, this is a big story, and you're part of it.
It's too late to do anything here now except stand in the dark and let them come... as if the lights were all out everywhere, except in America.
Keep those lights burning, cover them with steel, ring them with guns, build a canopy of battleships and bombing planes around them.
Hello, America, hang on to your lights:
They're the only lights left in the world!”



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