Tarzan

“Yes, you'll be in my heart / From this day on / Now and forever more”

El personaje de Tarzan es mítico, un hombre diferente, pero al mismo tiempo, muy parecido al resto de los humanos; su historia, es un reflejo de La Teoría de La Evolución, que dice que “el hombre proviene del mono”
En literatura, “Tarzan Of The Apes”, es la primera de una serie de novelas escritas por Edgar Rice Burroughs, acerca del personaje ficticio, Tarzan.
Esta historia, fue publicada por primera vez, en la revista “pulp”, All Story Magazine, en octubre de 1912, y editada como libro, por primera vez, en 1914.
El personaje, resultó ser tan popular, que Burroughs continuó la serie en la década de 1940, con 2 docenas de secuelas.
Los derechos de autor de la obra, expiraron en los Estados Unidos, razón por la cual, la obra es de dominio público.
En el cine, hay una lista de 89 películas sobre Tarzan, desde 1918 hasta el 2010:
La primera de estas, fue una cinta silente, adaptada de la novela original, al poco tiempo de aparecer el personaje, titulada “Tarzan Of The Apes”, e interpretada por Elmo Lincoln, y Gordon Griffith, en los papeles del Rey de los monos adulto, y niño respectivamente.
Con la introducción del sonido, en la industria del cine, Tarzan llegó a ser una próspera franquicia, entre 1930 y 1960:
El ex nadador olímpico, Johnny Weissmüller, fue durante 12 adaptaciones, el protagonista de esta franquicia, iniciada en 1932 con la producción:
“Tarzan The Ape Man”
Apareciendo el, desde aquel momento, inconfundible grito.
Weissmüller y sus sucesores inmediatos en el papel, hicieron una representación de un Tarzan buen salvaje, y mal hablado, en marcado contraste con el aristócrata culto de las novelas de Burroughs.
Solo en 1959, con la cinta “Tarzan's Greatest Adventure”, protagonizada por Gordon Scott, el personaje vuelve a ser el refinado hablante inglés.
No obstante, se han realizado numerosas películas de Tarzan, que no tienen conexión alguna con la novela de Burroughs.
“I'll be the best ape ever!”
Tarzan es una película de animación tradicional, del año 1999, dirigida por Chris Buck y Kevin Lima.
Protagonizada por Tony Goldwyn, Minnie Driver, Glenn Close, Rosie O'Donnell, Brian Blessed, Lance Henriksen, Wayne Knight, Nigel Hawthorne, y Phil Collins.
El guión es de Tab Murphy, Bob Tzudiker, y Noni White, basados en la novela “Tarzan Of The Apes” de Edgar Rice Burroughs.
Tarzan es el largometraje animado, #37 de la factoría Disney, y es la única que cuenta con el beneplácito de la familia del escritor, el cual concebía a su personaje, únicamente capaz de ser plasmado mediante la animación.
En Disney, tras los relativos fracasos de “Hercules” (1997), y el intento de hacer una aventura épica, ambientada en China, con “Mulan” (1998), la compañía Disney preparaba su siguiente film animado, de nuevo, una adaptación literaria, que ya había sido llevada a la pantalla, en multitud de ocasiones, y con todo tipo de variaciones.
Se trataba del personaje literario, creado por Edgar Rice Burroughs, “Tarzan”
Este filme obtuvo un Premio Oscar, a La Mejor Canción Original:
“You'll Be in My Heart”, interpretada por Phil Collins.
Tarzan goza de una animación de primera, una economía de planos asombrosa, un ritmo que cuando parece decaer, resurge sabiamente, y en donde aventura, acción, tragedia, romance, diversión, y emoción, se combinan de una forma dosificada, e impecable.
Otra obra de Disney, en donde la imagen y la música, coexisten en una comunión perfecta.
La trama inicia cuando Kala (Glenn Close), un gorila hembra, encuentra un niño huérfano en la jungla (Alex D. Linz), y decide adoptarlo como su propio hijo, a pesar de la oposición de Kerchak  (Lance Henriksen), el jefe de la manada.
Junto a Terk (Rosie O'Donnell), un gracioso mono, y Tantor (Wayne Knight), un elefante algo neurótico, Tarzan (Tony Goldwyn) crecerá en la jungla, desarrollando los instintos de los animales, y aprendiendo a deslizarse entre los árboles, a velocidad de vértigo.
Pero cuando una expedición se adentra en la jungla, y Tarzan conoce a Jane Potter (Minnie Driver), descubrirá quién es realmente, y cuál es el mundo al que pertenece...
Con unas convulsas, y en algunos momentos, demasiado hiperbólicas escenas de acción, dosis elevadas de emoción y ternura, toques de romanticismo y humor, se adecúa un marco, para ofrecernos una historia que conscientemente se utiliza para reflejar el triunfo de la bondad sobre la maldad, impregnar a los infantes, y a los no tan infantes, de los buenos sentimientos que se destilan por todo el metraje, y ayudarnos a comprender, que todos en el fondo, somos iguales aunque superficialmente no lo seamos en la forma.
El mensaje queda clarísimo:
De todo lo que haya en tu camino, aprende.
“Oh, those magnificent creatures, shivering in cages...
What is this world coming to?!”
Como siempre, en los proyectos de la factoría del ratón, estamos ante una película muy cuidada, tanto en el tratamiento del color, como de la luz, de los exuberantes escenarios y, por supuesto, del dibujo, en la que se nos ofrece lo de siempre:
El héroe bueno, Tarzan, acompañado por los típicos personajes, que moran en la mayoría de las películas de animación Disney:
La chica guapa, Jane; el malo malísimo, aquí un perverso cazador de gorilas; los caracteres tiernos, su madre Kala, y los imprescindibles secundarios, graciosos y simpáticos, como una locuaz gorila, un timorato elefante, y el padre de Jane, un estrafalario y atolondrado científico, aderezado todo ello, por la funcional música de Phil Collins.
Los personajes no dicen:
Tarzan:
Es el protagonista, los padres de Tarzan, naufragaron en las costas de África, viéndose obligados a subsistir en medio de la selva; pero son finalmente asesinados por un feroz leopardo, llamado Sabor, y Tarzan es encontrado por una gorila llamada Kala, la cual lo cuida cómo si fuera un hijo, y lo lleva con su manada, aunque Tarzan no es aceptado en ella.
Por lo que Tarzan crece hasta convertirse en un adulto; y  logra el respeto de la manada, finalmente, tras matar a Sabor, en un duro combate; aunque su curiosidad por conocer su origen, cada vez va a más, esto se hace más evidente, cuando conoce a una exploradora británica llamada Jane Porter, de la cual inmediatamente se enamora.
Ésta llega con su padre científico, y un guía llamado Clayton (Brian Blessed), para investigar a los gorilas.
Así pues, al congeniar, y tras despedirse de “su” manada, Tarzan se marcha en un barco rumbo a Inglaterra, junto a Jane y los demás, pero Tarzan se da cuenta, de que todo es un plan de Clayton, para capturar a los gorilas, y regresa, frustrando los planes, y finalmente se queda a vivir en la selva, junto a Jane y su padre.
Tarzan, conecta con nosotros desde el instante, ya que es la mezcla perfecta entre humanidad y salvajismo.
Todo el tiempo, nos creemos su sufrimiento, y sus ganas de progresar en una sociedad diferente a él.
Un Tarzan que en lugar de gemir, ruge.
Y en lugar de arrobarse, vislumbra, reacciona, presiente, y la gran metáfora del “eterno devenir”, se desliza, y hasta fluye; subsanando a cada paso, los derrames de sus propias equivocaciones.
Equivocaciones que un mono nunca tiene... Y que por eso sucumbirá siempre, ante el error del hombre.
Por ser algo inesperado, ajeno al instinto inhibido por la conciencia.
Algo puntualmente absurdo; por no comprender el animal, que la maldad también reside en él.
Por vivir en actitud de sólo poder ser derrotados.
Por asegurar la estabilidad de una vida sin emociones, y con algunos brotes.
Donde las madres son la bondad que nunca perece, pero los padres, los tiranos que la transportan, y mantienen.
Y este Tarzan, no sólo se erige por encima de todas las civilizaciones posibles, sino también, por encima de la selva, salvaje.
Este Tarzan, es un imitador excelente, un evolutivo constante; un adaptado a cada paraje.
Un enternecedor amable, a la par que maníaco depredador incandescente.
Todas las expresiones, se dan en sus connotaciones, tanto faciales como gestuales, por lo que la primera crítica negativa, fue el uso del lenguaje para poder comunicarse entre Tarzan y los monos, innecesario, pues los gestos hablan por sí solos.
Pero este Tarzan, es un sobre ser; y por ello, este Tarzan jamás habría podido concebirse, sin su otra parte.
Sin el mundo que reside, más allá del horizonte…
¿Es mi imaginación, o Tarzan se cura demasiado pronto de las heridas, incluso de los zarpazos?
Para ser un film animado, ese detalle lo relaciona con “Superman” ¿?
Además, aprende a hablar y expresarse, perfectamente al inglés, en poquísimo tiempo, y eso deja mucho que desear, a la vez de la pinta de “Surfer” que le queda bien, pero no tiene  lógica al ser la selva, el ambiente en que se desenvuelve.
Jane Porter:
Es una exploradora británica, que llega a África en una expedición para investigar a los gorilas, junto a su padre, un científico algo despistado y bobalicón; y Clayton, un guía obsesionado con capturar a los gorilas, que allí habitan.
Jane, queda anonadada cuando conoce a Tarzan, un humano que vive entre los gorilas, y ambos comienzan a enamorarse.
Ella es divertida, carismática y adorable; y su relación con Tarzan, demasiado pronta, aunque sexualmente visible, tal vez hormonalmente, tratándose de 2 jóvenes adultos; está plasmada de manera preciosa, y natural.
El romance no es pesado ni almibarado, lo cual ya es un logro, en cuanto a lo usualmente visto por la factoría.
El Profesor, Archimedes Porter (Nigel Hawthorne):
Es el padre de Jane, y un científico que viaja a África, para conocer y estudiar a los gorilas; él tiene la teoría, de que éstos viven en manada.
Es simpático y muy divertido.
William Clayton:
Es el guía, y guardaespaldas de los Porter, un afamado cazador obsesionado con capturar a los gorilas, y que trata de ganarse la confianza de Tarzan, para que este le diga el escondite, pero todos sus intentos fracasan, finalmente, ve la oportunidad perfecta, cuando Tarzan se marchaba a Inglaterra en un barco, junto a todos sus hombres, y Clayton captura a los gorilas, pero no se había percatado, de que Tarzan acudió en ayuda de los mismos, y los libera.
Por lo que Clayton y Tarzan, comienzan a pelear entre lianas, pero Clayton, cuando se disponía a acabar con Tarzan, queda colgado entre las lianas, finalmente, corta todas las lianas, pero no la que le sujetaba el cuello, así que el cae, y se ahorca; y solamente se ve la sombra de su cuerpo ahorcado en un árbol.
Respecto a esta muerte, y las muertes en general en toda la obra, son fuera de campo, pero da al espectador, una idea de lo que sucedió, que es igual de terrorífica, y por qué no, hasta traumática para un menor de edad, que no está en etapa de conocer lo que es la muerte o el asesinato.
Esta muerte de Clayton, es reconocida como una de las muertes más macabras de Disney, y no es para menos.
Clayton, no solo es cliché a más no poder, sino que su presencia es innecesaria, ya que según avanza la historia, no era para nada necesaria la presencia del cazador que enjaula animales por placer…
Kerchak:
Es el jefe de la manada de los gorilas, él y Kala, su compañera, tuvieron un hijo, el cual fue asesinado por Sabor, un malvado y feroz leopardo.
Por lo que Kerchak quedó muy apenado, y cuando Kala adoptó a un bebé humano que encontró abandonado, Kerchak se niega a aceptarlo entre los suyos, y cómo su hijo.
Kerchak, nunca muestra aprecio por Tarzan, aunque comenzó a sentir más respeto, cuando este mata a Sabor.
Cuando Tarzan se marchaba rumbo a Inglaterra, Clayton, atacó a la manada, hiriendo a Kerchak de un disparo, antes de morir, finalmente Kerchak acepta a Tarzan entre los suyos.
Kerchak no es un antagonista, pero si es la figura del balance en la otra vida, la desconocida; que va a requerir una etapa de iniciación para que Tarzan sea aceptado, y lo concluye con la muerte de Sabor.
Kala:
Es un gorila, y compañera de Kerchak.
Kala, trata de criar a Tarzan como si fuera su hijo, ignorando todas las diferencias que hay entre él y los gorilas, y preocupándose por su bienestar y su salud, aunque Kala no puede esconder la evidencia, cuando Tarzan se hace adulto, y le lleva al lugar dónde lo encontró…
Cuando este se marchaba a Inglaterra, Kala fue capturada por el grupo de hombres, mandados por Clayton, pero Tarzan llega a tiempo, y la rescata junto a todo el grupo de Gorilas.
Cabe decir que con este personaje, sale a relucir muchas lecturas que van desde algo de Zoofilia, y no tanto la sexual, sino la de relacionarse afectivamente con los animales, al punto de tomarlos como miembros de la familia, en otro particular, y es de agradecer, que no se muestra cuando lo amamanta, pero si cuando interactúa con otros menores, y con la curiosidad humana primitiva.
Los secundarios, cómicos, por poco no resultan cargantes, y digo por poco, porque la presencia del elefante Tantor, no es para nada molesta, e incluso deja momentos graciosos, pero es lo más infantil de la fauna; pero la mona Chita, que es Terk, es insoportablemente exagerada, y caricaturesca, atención al penacho “punk” que denota la rebeldía.
Los animales, tienen aquí si cabe, más sentimientos que los humanos, su animación lo transmite todo; y porque los animales hablan con su protagonista, haciendo su relación con este, sea mucho más dinámica, y empatizadora, que no debería, pues la gestualidad, como indiqué, es demasiado obvia.
El personaje de Terk, en especial, que a veces ni se sabe si es hembra o macho, me decanto a que es hembra, además por quien la dobla, que es la lesbiana Rosie O’Donnell, que no está mal que lo sea, pero parece ser la que más se interesa por Jane...
En la parte técnico/argumental, Tarzan inicia con un prólogo a ritmo del magnífico tema musical “Two Worlds“, en donde podemos comprobar un trabajo de síntesis brillante:
En apenas 3 minutos, y gracias a un montaje trabajadísimo, observamos el paralelismo entre 2 familias, humanos y gorilas, que comparten lugar y desgracia, comparando la muerte de los padres de Tarzan, con la de la única cría de Kala, en ambos casos, a manos del mismo verdugo.
Escena que aúna de forma colosal, imágenes y música, con una economía de planos.
Mención especial a los encadenados usados sabiamente, sobre todo en la presentación de Sabor, el leopardo, con un ojo para El Sol, y otro para La Luna, ya que será el que rompa esos mundos perfectos, y el que los una mediante la desgracia.
Son 3 momentos sensacionales a destacar, a parte del prólogo, sería, siempre apadrinado con música:
El precioso tema “You’ll be in my heart”, donde Kala cuida de Tarzan.
El momento musical, en donde Tarzan pasa de niño a hombre, otro ejemplo de asombrosa economía fílmica, con un “travelling” maravilloso como asombroso para la técnica y la época de la producción.
Y el enfrentamiento de Tarzan con Sabor, el leopardo, erigiéndose al fin, como sustituto natural de Kerchak, su “padre”, y líder del grupo de primates.
A partir de ahí, llega el hombre a la isla con Jane, su padre, y el malvado Clayton a la cabeza, y la obra combinará escenas de corte más familiar, un peaje obligado en este tipo de productos; con el simpático y divertido tema:
“Trashin’ the camp” con otras verdaderamente asombrosas, como la de Jane, escapando de los mandriles; el primer contacto entre ella y Tarzan, donde cobra sentido el saludo que hace con la palma de la mano, encontrando al fin, otra como la suya; o la emotiva despedida, entre éste y Kala, con esa gran frase:
“Vaya donde vaya, siempre serás mi madre”
Pero quizás, la escena más memorable de esta segunda parte, sea la enseñanza de Tarzan, mediante la brillante canción:
“Strangers like me”, en donde en apenas 4 minutos, y de nuevo con una comunión entre imagen y música ejemplar, se nos narra cómo Tarzan, aprende la lengua de esos visitantes, tan parecidos a él, expresando a la perfección, las enormes inquietudes por aprender más y más, sobre un mundo que desconocía hasta entonces.
No menos importante, son las nuevas sensaciones que siente, descubriendo algo extraño y nuevo para él, llamado sexualidad y amor, los sentimientos más allá de la amistad, o el cariño “familiar”
De la parte final, dejando de lado su desenlace, un tanto edulcorado, aunque perdonable, viendo el target de esta obra, me quedo claramente con la muerte de Clayton, que accidentalmente se queda colgado entre unas lianas, la cual se muestra mediante el reflejo en la pared, a la luz del relámpago, evitando de forma sutil y elegante, una escena demasiado fuerte para Disney, y para sus pequeños espectadores; y aun así, es traumática.
Y es que una de las características de Tarzan, es que apenas contiene diálogos, de hecho, las mejores secuencias de la trama, son mudas.
Secuencias como la relación que se establece entre Tarzan y Kala; el crecimiento de Tarzan, y su adaptación al medio selvático; el aprendizaje del mundo humano, y su historia de amor con Jane, son narradas mediante las canciones de Phil Collins, consiguiendo en ellas, que los personajes transmitan en la pantalla, todas sus emociones mediante los gestos, y las miradas, cosa bastante difícil en esto de la animación, y que aquí se consigue con creces.
Ejemplo claro de esto, es cuando Jane y Tarzan se encuentran por primera vez, y este une sus manos.
Técnicamente pues, Tarzan es un prodigio, así de claro.
El detalle de los paisajes, el uso de la luz, con esos maravillosos sombreados y contraluces, el colorido, los reflejos en el agua, y el novedoso “deep canvas” dejan constancia de la calidad en la factura de esta producción, a medio camino entre el 2D y el 3D.
El “deep canvas”, es una técnica en donde vemos como Tarzan se mueve por las lianas y los árboles, a una velocidad vertiginosa, como si de un surfista se tratase, moviendo la cámara alrededor de un fondo, en lugar de sólo hacerlo frente a un espacio bidimensional.
Una técnica que parece, como si los animadores tuvieran una “steadycam” a mano, ya que por lo general, son planos secuencia.
Y hay muchos guiños de películas anteriores de la marca Disney, donde varios fans, y críticos de cine, la consideran como la que marca el final de la etapa conocida como “El Renacimiento”
Y es que ninguna otra película animada de Disney, posterior a Tarzan, y que no haya sido de Pixar, con excepción de “Lilo & Stitch” en taquilla, y posiblemente, “Fantasía 2000” a nivel de crítica, volvió a tener el mismo éxito de taquilla y de críticas, que tuvieron las películas estrenadas, entre 1989 y 1999.
La calve pudo ser que Disney, realizó el film animado, reinventando al personaje, y convirtiéndolo en un atlético hombre mono, que surfea por la selva africana de manera ágil, simulando ser un animal, caminando apoyado sobre pies y nudillos, como los gorilas, y consiguiendo así, el acercamiento más fidedigno de la obra de Burroughs.
Aunque Tarzan se basa en el primer libro de la serie del autor, existen varias diferencias entre este libro, y la película, debido a que es una película infantil:
En la película, se muestra a los padres de Tarzan, escapando de un barco incendiado, a punto de hundirse.
En el libro, los padres de Tarzan, son abandonados en la selva por los marineros amotinados de un barco, un bergantín bautizado “Fuwalda”
En el libro, Tarzan nació meses después de que sus padres fueron abandonados en la selva; mientras que en la película, Tarzan ya había nacido antes de naufragar…
En el libro, John Clayton, padre de Tarzan, construyo una cabaña en tierra; y no una casa en un árbol, como en la película.
Ojo que en la película, Clayton es el nombre del antagonista.
Aunque en la película, fue Sabor quien mató a los padres de Tarzan; en el libro, la madre murió naturalmente mientras dormía, y al padre lo mató Kerchak...
El hijo de Kala, no muere asesinado por Sabor, como en la película, sino que cae de un árbol, al soltarse de su madre, que escapaba de la furia de Kerchak.
En la película, se muestra a Kerchak, como la pareja de Kala, y el padre adoptivo de Tarzan; pero en realidad, este es el lugar de Tublat, mientras que Kerchak, es solo el líder de la tribu.
En la película, Sabor es un leopardo; pero en el libro, es una leona, pareja de Numa, el león.
El leopardo en el libro, se llama Sheeta, pero es un personaje menor…
En la película, Tantor es un elefante paranoico, y algo torpe; mientras que en el libro, es un elefante viejo y sabio, que hablaba con el joven Tarzan en las noches.
El personaje de Terk, no existe en el libro, pero fue basado en el simio Terkoz, un gorila hijo de Tublat, que rapta a Jane, y Tarzan, al rescatarla, lo mata.
El combate en el claro, de Tarzan contra Sabor, no aparece en el libro.
En realidad, es la unión de 2 escenas:
El combate en el claro, en el que Tarzan mata a Tublat durante la reunión del Dum-Dum; y cuando Tarzan da muerte a Sabor, al ahorcarla con una cuerda fabricada por él mismo...
En el libro, Tarzan encuentra la cabaña de sus padres, desde que era un niño; mientras que en la película, Kala se la enseña, cuando ya es adulto.
Además, gracias a los libros que había en la cabaña, Tarzan aprende a escribir en ingles por sí mismo, aunque no conoce el sonido de las palabras que escribe.
En el libro, Kala, la madre gorila de Tarzan, muere al ser atacada por un arquero de una aldea de la selva.
En la película, Jane Porter, es el primer humano con quien Tarzan tiene contacto, pero en el libro, Tarzan ya había conocido humanos, al acercarse a una aldea para robar flechas.
William Clayton, es el guía de los Porter, en la película, además de ser un cazador con el propósito de secuestrar a los gorilas; pero en el libro, es totalmente distinto:
Es un respetado Lord inglés, heredero de Greystoke, y gran amigo de los Porter, además de ser el prometido de Jane durante la segunda mitad del libro, y su esposo, en el segundo libro.
Tampoco, el personaje intento secuestrar a los gorilas durante el primer libro, y nunca se muestra como una mala persona, salvo por los celos de la relación, entre Tarzan y Jane.
Las propiedades de Greystoke, de las cuales John Clayton, padre de Tarzan, era dueño, son propiedad actual de William Clayton, que las heredó de su padre, y este las heredó de su hermano mayor, al desaparecer en la selva, por lo que se deduce que William Clayton, es el primo de Tarzan.
Ninguna de estas relaciones, es mostrada en la película.
Un personaje muy importante en la trama del libro, y sus secuelas, es Paul D'Arnot, oficial del barco francés, que fue a recoger a los Porter, al finalizar su expedición.
También, se hizo gran amigo de Tarzan, cuando este lo salvo de ser devorado por caníbales, y como agradecimiento, lo llevo a Inglaterra, para averiguar quién era realmente Tarzan, y después a Estado Unidos, a buscar a Jane.
A pesar de su importancia, este personaje, es omitido en la película...
Otros personajes omitidos en la película son:
Samuel Philander, compañero del Profesor Porter; Esmeralda, criada de Jane; Tublat, pareja de Kala; Michael, El Negro, Líder de la revuelta en el “Fuwalda”; Bolgani, Gorila líder de la tribu enemiga de Kerchak; Mbonga y Kulonga, líder e hijo respectivamente, de la tribu de caníbales; Numa, el león; y Charpentier, oficial compañero de D'Arnot.
Al final de la película, Tarzan se queda viviendo en la selva con su tribu de gorilas y con Jane; pero en el libro, Tarzan abandona la tribu al crecer, para vivir por su cuenta en la selva, y posteriormente, viaja a Francia, Inglaterra, y Estados Unidos, y Jane se queda viviendo en Estados Unidos, casada con William Clayton.
Aunque en los libros siguientes, Tarzan regresa a la selva, y Jane se queda con él…
En el libro, Tarzan termina conociendo su verdadera identidad como, John Clayton Jr., legítimo heredero de Greystoke; mientras que en la película, nunca se entera de su origen, más allá de ver un retrato de sus padres…
Es triste y cuestionable, saber estos detalles, y como la misma familia del autor, avaló un proyecto tan manoseado…
No obstante, no le quita lo magnífica película que es, no apta para todos los públicos, pues también abarca otros temas como:
Una historia de adopción, inter-especie, que bien podría leerse como una relación zoofilica, pues de no ser por Jane, Tarzan continuaría con sus escarceos sexuales con los gorilas hembras; pero es perfecta para poder trabajar con los niños, tanto la existencia del vínculo inigualable con la madre, o padre adoptivos, y por otro lado, en la necesidad de descubrir las raíces, y conocer más sobre los orígenes, de los niños adoptados.
De cómo la verdadera familia, es la de adopción, y que a pesar de querer conocer sobre el pasado, o la cultura de origen, con quien tenemos el verdadero vínculo, es con la familia adoptiva.
Tarzan, es una representación, casi una parodia, de la falta de conocimiento del hombre por la naturaleza, mostrándonos a un hombre criado en la misma.
Desde ya, se trata de una situación imposible, dado que unos simios no podrían cuidar a un bebe humano, de ninguna forma, y es ahí, donde nos damos cuenta de los diferentes que son estos 2 mundos, es decir, el natural y el humano.
Porque en realidad, la historia va de esto:
De un hombre primitivo, bruto, criado entre monos; y una chica fina y delicada de ciudad, que se desean físicamente, hasta decir basta...
Lo demás, el contraste entre el sosiego de la jungla, y la desquiciada mentalidad urbana, la moraleja ecológica, y toda esa mierda… no son más que rancias excusas, sobre las que se articula la tensión sexual, entre Jane y Tarzan.
Por tanto, es una película, en la que la tensión sexual entre los 2 protagonistas, no sólo no defrauda, sino que incluso, llega a resultar un tanto escandaloso, viniendo de una película firmada por la asexuada factoría Disney:
El Tarzan que presenta Disney, es un ser imperfecto, extrañamente entrañable, con sus equivocaciones, y sus inquietudes como cualquier ser humano, que fluye y se desliza por la selva, como si formara parte de ella, o fuera parte de un todo.
La armonía, entre él y el lugar, es absoluta.
En él, no existe la maldad, y ése es el origen de su aparente ingenuidad, pero en él radica algo que lo diferencia del resto de animales que conviven con él:
El perdón, la comprensión, la lealtad, la responsabilidad.
El tiempo le enseña la lección más importante de la vida:
No debemos ningunear el aprecio ajeno, debemos estar con aquellos que nos quieran.
Tarzan, ha nacido para ser un líder diferente, de como lo fue Kerchak, es decir, alguien que no ordene de forma totalitaria, sino acompañe, que sepa escuchar y atender, que ejerza como máximo ejemplo a los más pequeños, y que sea capaz de aceptar a los demás.
Kerchak, por temor, sobreprotegía en exceso a la manada...
La falta de realismo de la historia de Tarzan, en todas sus versiones, fue la que lo convirtió en leyenda.
Es por esto que es tan buena, en la misma, vemos a un ser humano con una crisis de identidad, en la que siendo niño, se pregunta por qué es tan diferente a sus familiares simios, y siendo adulto, cuando descubre que hay seres como él, se verá obligado a elegir, en qué mundo vivir, dado que son incompatibles.
Al final, su decisión podrá parecer cerrada y apresurada, pero sin dudas, es 100% lógica y obvia.
La música, fue compuesta por Mark Mancina, mientras que Phil Collins, fue el encargado de la composición, e interpretación de los temas vocales, que cantó en varios idiomas, entre los que se encontraba el español.
“What kind of primitive beasts are responsible for this mess?”
Soñemos, extraviados en la inmensidad de una jungla, todavía inocente e intacta, casi despojada de huellas de destrucción humana, en ser pequeños que parten de cero, en un entorno para el que no habían nacido.
Soñemos que crecemos aprendiendo el lenguaje de los animales, y de las plantas, interpretando el alfabeto del suelo, del viento, y del agua, desarrollando los instintos como ningún humano lo hace, tomando los dones de la naturaleza, y haciendo frente a sus amenazas.
No es fácil crecer, siendo diferente...
Hay que superarse cada día, cada minuto, para seguir el ritmo salvaje de la selva.
Cabe proponer 2 vínculos del Mito de Tarzan, con La Teoría de La Evolución:
En 1871, Charles Darwin publicó “El Origen del Hombre”, donde defendía la idea de la evolución humana, desde un animal similar al mono, lo que provocó gran controversia.
En pleno despegue de la teoría darwiniana, una versión maniquea de la selección natural, fue ganando terreno en la aplicación de este concepto a las sociedades humanas:
El llamado darwinismo social, donde la ley del más fuerte, y su prevalencia, se utilizaban para justificar la diferencias entre las clases sociales, y los grupos raciales.
Aunque Darwin consideraba este tipo de aplicaciones de la selección natural, como una aberración, el darwinismo social, constituyó la base inicial de movimientos eugenésicos, iniciados desde 1883, por Francis Galton.
Y Burroughs, bien pudo haber sido influido por esta visión pseudocientífica, para justificar el reinado de un hombre blanco, sobre una comunidad de simios.
Aunque, después de todo, el escritor pudiera no estar tan desfasado de la realidad con su historia de Tarzan, el niño criado por grandes simios en África; suele aceptarse que, hace más de 6 millones de años, humanos y chimpancés, separaron sus caminos, pero hay sugerencias recientes, de que ambas especies tuvieron después, “encuentros cercanos”, y no precisamente del tercer tipo…
Al menos así piensa un grupo de científicos, que han comparado los genes humanos, y de sus parientes más cercanos:
Chimpancés, gorilas, orangutanes, y macacos, buscando obtener un cuadro más detallado, sobre los orígenes de la especie humana, del que pueden aportar fósiles, muchas veces dispersos, e incompletos.
Esta nueva teoría, propone que chimpancés y humanos, compartieron un antecesor, hace menos tiempo del que se pensaba, y también, que en un primer momento, la separación fue “temporal”, de poco más de un millón de años, y no terminó ahí.
Cierta urgencia biológica, habría motivado veleidades inter específicas, con atracción de humanos por chimpancés y viceversa, y sólo 1,2 millones de años después de la primera separación, habría ocurrido el divorcio definitivo.
Todavía, hay que comprobar más, pero parecería estarse postulando, que descendemos de un híbrido de hombre y chimpancé.
De ser así, no resultaría extraño, que Burroughs, inadvertidamente, haya puesto a su héroe, en la disyuntiva entre la peluda Chita y Jane, su noviecita blanca, tan esforzada en adaptarse a la vida en la jungla.

“Children will be children”



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