Killing Jesus

“I have not come to bring peace but a sword”

Históricamente, cada vez que los cristianos preguntan:
“¿Quién mató a Jesús?”, hay una ola de odio y persecución contra la comunidad judía.
Cuando los cristianos discuten sobre quién mató a Jesús, los judíos tienen miedo, y con toda la razón.
¿Quién debe ser llevado a juicio, por el asesinato del hombre más grande que caminó sobre La Tierra?
El asesinato de Jesús, fue una gran conspiración que implico a:
Roma, Herodes, los gentiles, El Sanedrín judío, y al pueblo de Israel.
Los diversos grupos, que pocas veces estaban muy completamente de acuerdo, unos con otros.
De hecho, es significativo que La Crucifixión de Cristo, es el único evento histórico, en el que todos los bandos trabajaron juntos para lograr un objetivo común.
Todos eran culpables.
Todos tienen la culpa entre sí.
Los judíos como raza, eran ni más ni menos censurable que los gentiles.
Este fue, en esencia, un acto corporativo de la humanidad pecaminosa, en contra de Dios.
Todos juntos, son culpables.
Pero también cabe preguntarse:
¿Puso Dios a su propio hijo a la muerte?
Eso es precisamente lo que Las Sagradas Escrituras enseñan:
¿Por qué?
Según Isaías 53:10:
“Cuando haya puesto su vida, en expiación por el pecado”
Dios tenía un propósito redentor.
Pero también hay que recalcar, que los planes de los que mataron a Cristo, eran totalmente asesinos.
Ellos no están de ninguna manera, exonerando su maldad, sólo porque los propósitos de Dios son buenos.
Todavía era el acto “por manos de inicuos” Hechos 2:23.
Era, por lo que se refiere a los autores humanos, un acto de pura maldad.
La maldad de La Crucifixión, no es en modo mitigado por el hecho de que Dios soberanamente lo ordenó para bien.
La verdad que era “Su Plan Soberano” hace del acto en sí, no menos que un acto diabólico de asesinato.
Entonces:
¿Por qué, durante estos casi 2 mil años, las iglesias han perseguido a los judíos, y los han culpado por la muerte de Jesús?
Los gentiles deberían ser los primeros en regocijarse, y decir:
“¡Gracias a Dios que por el rechazo de Jesús, por parte de muchos del pueblo judío, nosotros hemos recibido la salvación!”
Las fuentes judías son claras:
El Sanedrín juzgó a Jesús con la pena de muerte.
El corrupto liderazgo, que era conformado en su mayor parte por judíos helenistas, los saduceos del Sanedrín, entregaron a Jesús a los romanos.
Pero fueron manos romanas, las que tuvieron el martillo que martilló los clavos en las manos de Jesús.
Fueron manos romanas, las que escribieron las palabras en el letrero que estaba colgado sobre la cabeza de este judío galileo: “INRI - Rey de Los Judíos”
A pedido expreso de los líderes judíos, los romanos crucificaron, cruel y salvajemente a Jesús.
¿Acaso existe duda de eso?
¿Quiénes mataron a Jesús, los judíos o los romanos?
Continúa la pregunta…
Ya en el año 50, después de Cristo, el primer documento cristiano escrito, la primera epístola a Los Tesalonicenses, habla de “los judíos que mataron al Señor Jesús”
Y los 4 Evangelios rezuman anti judaísmo.
El cristianismo, que comienza siendo una secta del judaísmo, termina separándose de él…
Aquí nace el antisemitismo cristiano, y el anticristianismo judío, que llega a presentar a Jesús, como el hijo ilegítimo de una prostituta, y un legionario romano…
Desde entonces, recae sobre los hombros de los judíos, el peso del proceso, la tortura, y la condena a muerte en la cruz, del gran inocente de la historia.
Así pues, desde entonces, cada Viernes Santo, los católicos rezaban a Dios “por los pérfidos judíos”, a los que se calificaba de “asesinos de Dios”
Algunos sostienen, que esta visión que se inocula durante siglos, conduce al Holocausto.
No en vano, el nazismo y la persecución de los judíos, tuvo lugar en una sociedad, y en una cultura, fundamentalmente cristianas.
En 1962, El Papa Juan XXIII, pidió perdón a los judíos, en nombre de todos los cristianos, se retiró de la liturgia, la alusión a los “pérfidos judíos”; y tanto El Papa Pablo VI, como El Papa Juan Pablo II, visitaron Tierra Santa, y hablaron de los judíos como, “nuestros hermanos mayores en la fe”
¿Será que hay algo más detrás de su muerte?
¿Se nos escaparon algunos detalles que desconocemos sobre su asesinato?
“This story is inspired by Biblical accounts of the life and times of Jesus.
It includes graphic images that may be unsuitable for some viewers”
Killing Jesus es un drama del año 2015, dirigido por Christopher Menaul.
Protagonizado por Emmanuelle Chriqui, John Rhys-Davies, Tamsin Egerton, Rufus Sewell, Stephen Moyer, Kelsey Grammer, Aneurin Barnard, Eoin Macken, Dimitri Leonidas, Klára Issová, Haaz Sleiman, Chris Ryman, entre otros.
El guión es de Martin Dugard, Walon Green, y Bill O'Reilly, basados en el libro “Killing Jesus: A History” (2013) de William James “Bill” O'Reilly, Jr., y Martin Dugard, sobre la vida y crucifixión de Jesús, referido a los textos bíblicos, sobre Jesús de Nazaret.
Tanto el libro como la película, se apoyan en las investigaciones y teorías de ambos autores, para mostrar cómo las enseñanzas y prédicas de un solo hombre, al parecer inofensivo, hicieron temblar los poderes políticos de la época, e impulsaron una avalancha de intrigas.
Killing Jesus es controversial, por el autor del libro en que se basa, Bill O’Reilly, quien también es uno de sus productores ejecutivos; siendo ésta, la 3ª producción que hace Nat Geo con O’Reilly, autor de las anteriores:
“Killing Lincoln: The Shocking Assassination That Changed America Forever” (2011) y “Killing Kennedy: The End Of Camelot” (2012), siendo Killing Jesus, la 3ª en su serie de asesinatos, espectacularmente exitosa.
Y es que O’Reilly, conductor del programa “The O’Reilly Factor” de Fox News, es uno de los comentaristas más conservadores de Estados Unidos, y últimamente ha estado bajo la mira, por haber exagerado su participación en la cobertura de La Guerra de Las Malvinas, en 1982; por imprecisiones en sus libros anteriores, y por haber estado envuelto en una demanda de acoso sexual, en 2004.
“Con Killing Jesus, no queríamos hacer religión, sino que historia”, aclaró O’Reilly, en Nueva York, haciéndole el quite a lo político.
“Queríamos entender, cómo un pobre carpintero, se transformó en la persona más famosa de la civilización”
Por parte de la productora, la miniserie “The Bible” captó a 13,2 millones de espectadores para History Channel en 2013; y comenzaron una serie de películas con inspiración cristiana, como “Noah” (2014) y “Exodus: Gods And Kings” (2014), y documentales como “Finding Jesus: Faith. Fact. Forgery” (2015) de CNN.
Incluso, durante el mismo tiempo en que Killing Jesus estaba siendo filmando en Marruecos, NBC estaba filmando su saga bíblica “A.D. Beyond The Bible” a pocos metros de distancia.
Filmada en el caluroso desierto de Marruecos, con un equipo de 250 personas y más de 4.500 extras; por su grandiosidad, Killing Jesus de 3 horas de duración, tiene un aire a esos dramas históricos, producidos por Hollywood, en los años 50 y 60.
Killing Jesus, relata la vida de Jesus de Nazaret (Haaz Sleiman), a través de la narración de los conflictos políticos, sociales, e históricos, durante El Imperio Romano, que en última instancia, condujeron a su muerte.
Por temática y escala, la producción se presenta orgullosamente, como una de género épico, y pretende dar detalles históricos de las intrigas políticas que condujeron a la muerte del icono cristiano.
Por la óptica, apunta a los personajes más ambivalentes de esta historia.
De hecho, estos roles, quedaron a cargo de los actores más reconocidos de la producción; en una clara intención de darles más matices a sujetos bíblicos como:
Herod The Great (Kelsey Grammer), Caiaphas (Rufus Sewell), y Pontius Pilate (Stephen Moyer)
“Nunca vimos, qué era lo que sucedía con ellos”, dijo Moyer.
“Caifás, empuja a que Pilato tome su decisión, y se crea este efecto dominó, por más de 2 mil años.
Él envía a Jesús a la muerte, con una bajada de cabeza.
La idea de que algo así sea la fuente de la cristiandad, es algo fascinante, porque uno piensa que podría haber sido algo de mayor escala.
Estos pequeños subterfugios, creo, son lo que hacen la diferencia en Killing Jesus”, apuntó el actor.
“I am the way, the truth, and the life:
No man cometh unto the Father, but by me”
La vida de Jesús, ha sido fruto de productos épicos en Hollywood, radicales como el de Pier Paolo Pasolini; hiperviolentos como el de Mel Gibson; o incluso musicales, como “Jesus Christ Superstar”
¿Puede la historia, todavía, encontrar una nueva mirada?
Lo primero que llama la atención en Killing Jesus, es que el actor que interpreta a Jesús, Haaz Sleiman, recibió educación musulmana, y se declara agnóstico…
En segundo lugar, y gracias a un equipo de 250 técnicos y especialistas, y más de 4,500 extras, Killing Jesus es un fresco histórico, sobre el eterno hervidero de conflictos que es Oriente Medio.
De esta manera, el enfoque político-histórico, resulta tan riguroso, como se espera del canal más famoso de documentales, así como novedoso y enrevesado.
De la épica, se encarga Ridley Scott en la producción, y del rigor histórico y los paisajes, National Geographic, por lo que Killing Jesus será esta Semana Santa, un plan televisivo, lejos de lo convencional, por la complejidad moral, política, y social que da a pasajes claves del Nuevo Testamento:
Milagros quizás explicables científicamente, espiritualidad revestida de filosofía humanista, y pasajes bíblicos, que podrían recordar a cualquier intriga de poder actual, son los elementos narrativos con los que Killing Jesus se ha propuesto atraer a creyentes, y a no creyentes.
La trama que comienza con el mandato del Rey Herodes, de matar a todos los niños menores de 2 años, incluye pasajes de La Biblia, como el encuentro entre Jesús y Juan El Bautista (Abhin Galeya); a personajes como Caifás, Sumo Sacerdote judío, que se siente amenazado por este “impostor”, y pide su crucifixión a Poncio Pilato (Stephen Moyer); y la posterior muerte y resurrección del protagonista.
En el camino, la producción logra establecer el conflicto político, histórico, y social, que responde al título de la misma, “Killing Jesus”, y mostrar las intrigas entre los gobernadores y sus familias.
Y es esto, lo que Nat Geo ha dicho que viene a aportar.
Quedan explicadas de manera más minuciosa que nunca, las intrigas y trapisondas, tanto en el poder político, liderado por Herodes Antipas, y Poncio Pilato; como en el religioso, con los líderes del templo judío, Caifás y Anás (John Rhys-Davies) a la cabeza.
Son tramas sumamente actuales; pero aunque la religión está de moda en pantalla, también es, en estos momentos, un tema peliagudo, y Nat Geo lo sabe.
La producción, presta una cualidad directa a la historia, y toma su nombre en serio, centrándose de lleno, en las circunstancias y las intrigas que rodean la muerte de Cristo.
Por eso, antes de estrenarla, se reunieron con diferentes denominaciones cristianas, para no ofender a nadie.
Pero aun así, creo controversias:
El punto de conflicto, ha sido Haaz Sleiman, y el hecho de que Jesús sea interpretado por un musulmán.
“Jesús lo hubiera contratado”, bromeó O’Reilly, en la misma premier, asegurando que era el mejor de todos los actores que probaron.
“Éste es un Jesús muy diferente; no es el Jesús surfista, el rubio de ojos azules, que podría haber crecido en California”, concluyó.
“Vivir y amar, todos los días de mi vida”, dice Sleiman, respondiendo a qué había cambiado en él, con este papel.
“Lo más importante es amar a tu vecino como a ti mismo, y dejar que el amor guíe tu vida”
Pero para él, lo que hizo grande a Cristo “no fue su divinidad, sino su humanidad”, dijo.
“Humanizarle a él y a la historia, en la medida de lo posible, es el objetivo de esta producción” aseguró.
“En otras producciones, Jesús es etéreo, espiritual, El Hijo de Dios.
Yo no tenía que probar eso.
Este Jesús sangra cuando le hieren, sufre cuando lo azotan.
Vino a este mundo, para ser un hombre más”, dijo.
“Vino a enseñarnos lo que éramos capaces de ser como humanos.
Que todos podemos ser, en cierta manera, Jesús”, concluye este intérprete libanés, de poderosa mirada, que realizó la audición por Skype, para convertirse en “El Rey de Reyes”
“Todo, desde el vestuario hasta los sets, nos hacía sentir que estábamos en tiempos bíblicos, entonces no se requería demasiada actuación”, dice Alexis Rodney, quien interpretó a Pedro.
El suntuoso vestuario, que dará clase y poder a las clases altas de la época; con trajes de seda, coronas y bisutería de lujo, deja claro, quiénes son los que controlan todo.
“La figura de Jesús, despertó muchos miedos en la comunidad política y religiosa, y el miedo sigue siendo algo con lo que lidiamos hoy en día, que nos genera la intolerancia que acabó con Jesús.
La historia se repite”, asegura el irlandés, Eoin Macken, que interpreta a Herodes Antipas, a quien sedujo Salomé, y ordenó cortar la cabeza a San Juan Bautista.
“Antipas era muy débil, y fue empujado a hacer muchas de las cosas que hizo.
Era un hombre muy poderoso, pero lleno de flaquezas.
Todos los personajes, que habitualmente han sido considerado villanos en El Nuevo Testamento, tienen aquí una complejidad emocional, que ayuda a entenderlos”, añade Macken.
Y, para terminar, Killing Jesus, en pleno siglo XXI, se permite ir más allá de la sugerencia, el contenido erótico soterrado de Las Sagradas Escrituras, y expresar sin pudor, la violencia de algunos de sus pasajes, con especial carga sensual en el personaje de Salomé, que interpreta Stephanie Leonidas.
“Me gustó retratar a una Salomé, que utiliza sus armas de seductora, sin haber dejado de ser una niña, de tal manera que, a veces, ella es la primera en horrorizarse por sus propias acciones”, asegura, y destaca el buen ambiente que hubo en todo el rodaje.
Y es que Leonidas considera que, aporte Killing Jesus, algo nuevo o no, “siempre es relevante hablar de religión.
La Biblia es una de las historias más grandes contadas, y nos influye a todos, nos guste o no.
La religión siempre será controvertida, pero como seres humanos, necesitamos debatirla continuamente”, concluye.
Sin embargo, la historia ha sido adaptada a la gran y la pequeña pantalla, tantas veces, que cualquier nuevo esfuerzo, tiene que dejar claro, por qué era necesario hacerlo, y qué va a aportar a la historia, que no hayamos visto antes.
Y Killing Jesus no lo consigue, más allá de crear polémica.
La trama en sí, presenta muchos anacronismos, y el guionista Walon Green, se tomó inconcebibles licencias literarias, para acomodar los hechos, e introducir a los personajes del drama.
¿Por qué mantener a la gente pensando, que La Biblia no es una buena historia, por lo que tienen que seguir cambiando, y embellecerla con dramas inventados?
No es suficiente, que Ridley Scott cambiara por completo, la historia del Éxodo y Moisés; ahora, alguien tiene que moverse hasta El Nuevo Testamento, y meterse con él también… ¿?
Killing Jesus es caótico, y extraño; nada es coherente, todo lo acontecido es narrado de forma híper rápida y atropellada.
Los Evangelios están en desorden, y no representan la veracidad de La Biblia.
La trama está muy fragmentada, y hace difícil de seguir, sin ningún propósito real.
No hay absolutamente, ningún mensaje; y sólo genera confusión para el seguidor de Cristo y sus enseñanzas, y cualquiera que quiera saber más, acerca de él.
Y es que Killing Jesus, parece haber sido producida, irreflexivamente, para ser estrenada, justo a tiempo para la temporada de Pascua.
Presenta demasiadas licencias, contrarias a las conocidas por todos, por ejemplo:
Los Reyes Magos, no se detuvieron en el hogar del Rey Herodes, para una cena; ni para contarle sobre El Niño Jesús...
El mismo Jesús muestra frialdad, carente de carisma, sin autoridad divina, y plagado de dudas, se ve confundido en la mitad del tiempo, vacilante, temeroso, desconocedor de su razón de existir, e inseguro de sí mismo, y de la misión que vino a cumplir.
Un “profeta” tímido, que necesita del apoyo moral, y las palabras persuasivas de su primo, Juan El Bautista, para convencerle de que es “El Elegido” y que “tarde o temprano, el cáliz amargo, tocará sus labios”
Basta la escena de un Jesús orando por un niño demonizado, que al parecer, no sabía qué hacer…
Jesús le habla diciéndole:
“Te hablo a ti David, no al demonio”
Pero el niño, aparentemente muere, la madre lo llora, y alguien sale a decirle a la multitud, que está afuera de la casa, que el niño está muerto…
A Jesús se le ve muy preocupado, y alza sus ojos al cielo, no orando por resurrección, sino en una actitud de lamento de la muerte…
Pero luego, el niño despierta, preguntando qué pasó, y pidiendo agua.
Jesús, y la madre que estaba llorando, sienten alegría al ver que el niño no estaba muerto.
Conocemos de un Jesús, capaz de pronunciar un incendiario discurso político en El Templo, para desafiar a las autoridades religiosas, y a los invasores romanos; pero en Killing Jesus se nos muestra débil, sin autoridad alguna, ante la presencia de demonios, y vacilante a la hora de ejecutar sanaciones, y enfrentar cargos.
La verdad, considero que Killing Jesus es un burdo intento de despojar al Mesías de su naturaleza divina, y Nat Geo lo presenta como un judío atormentado por la ocupación romana, que disfraza sus arengas, cargadas de odio y contenido meramente político, con parábolas de corte religioso.
Su actuación no convence, ni transmite la confianza, fortaleza, e intensidad que debe infundirse a un personaje que, como hombre, dividió en “Antes y Después de Él”, la historia humana, y que como Dios le ordenó al mar y al viento calmarse, y ejecutó el plan maestro de La Salvación.
Desde la producción, se notan que las barbas son híper falsas; sin el cuidado de presentar camellos, cuando estos aún no habían sido domesticados.
En ninguna parte se dice que María Magdalena, era una prostituta, pero ella se insinúa fuertemente a ser una.
También, por sólo el título, “Killing Jesus”, muchos espectadores esperan, que el interrogatorio, tortura, y crucifixión, ocupe mucho más espacio en pantalla.
Pero la mayor controversia deviene, en que los milagros brillan por su ausencia.
Así las cosas, Killing Jesus es un relato poco profundo, sobre la historia de Jesús, “sin nada nuevo bajo el sol”, que no se pueda encontrar en las representaciones genéricas, de algunos documentales históricos, mucho más valiosos.
Dicho todo esto, Killing Jesus se inscribe en la lista de los “documentos” ateos, anti bíblicos, y anticristianos, a los que Nat Geo ya nos tiene acostumbrados, y que no son otra cosa que meros intentos por desdivinizar a Jesucristo, y minar la autoridad, y veracidad de Las Sagradas Escrituras.
Una vez más, estamos frente a una película más, de la conspiración documental contra la fe, orquestada por el poder oscuro, oculto tras el Grupo Discovery, para sembrar dudas en torno a la naturaleza del Hijo de Dios, y la eficacia de su misión Redentora.
Y no puedo creer, que sigan creando estas vulgaridades, como “Noah” y “Exodus: Gods and Kings”
Los cristianos no quieren documentales y/o películas, fuera del contexto bíblico.
Y, si lo hubiera, se desea que no sea un drama, sino una explicación imparcial, y justa.
Aunque está por producirse, una película que guarde a plenitud, o en lo que sea posible, el contexto bíblico de los textos, nunca vistas desde los tiempos de Franco Zeffirelli “Jesus Of Nazareth” (1977)
“My God, my God, why hast thou forsaken me?”
La pregunta se mantuvo durante todo el visionado:
¿Quién mató a Jesús de Nazaret?
Pero podemos responderlo, tomando en cuenta los mismos textos bíblicos, y los hechos mismos relatados en toda la documentación fidedigna, de la siguiente manera.
Sospechoso #1:
Los líderes religiosos judíos.
Motivo:
Impedir que Jesús usurpara su autoridad.
Los líderes religiosos judíos, estaban celosos porque Jesús era muy popular en las multitudes.
“Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, las multitudes se asombraron de su enseñanza, porque les enseñaba como quién tenía autoridad, y no como los maestros de La Ley”; Mateo 7:28-29.
Por otro lado, los líderes religiosos judíos, condenaron a Jesús a muerte, por blasfemia.
“Te ordeno en el nombre del Dios viviente, que nos digas si eres El Cristo, El Hijo de Dios”
“Tú lo has dicho”, respondió Jesús.
“¡Ha blasfemado!
Exclamó El Sumo Sacerdote, rasgándose las vestiduras.
“Merece la muerte”, le contestaron; Mateo 26:63-66.
Y es que los líderes religiosos judíos, no tenían la autoridad para ejecutar la pena de muerte.
“Pues llévenselo ustedes, y júzguenlo según su propia Ley”, les dijo Pilato.
“Nosotros no tenemos ninguna autoridad para ejecutar a nadie”, objetaron los judíos; Juan 18:31.
Resumen de la evidencia:
Los líderes religiosos judíos, tenían motivos para matar a Jesús, pero no la oportunidad, ellos condenaron a Jesús, a muerte por blasfemia, pero legalmente, no podían ejecutar la sentencia, sin ayuda del gobierno romano.
Sospechoso #2:
Pilato, el gobernador romano.
Motivo:
Protegerse de los cargos de traición, y evitar una revuelta de los judíos.
Jesús dijo ser un Rey, y por tanto, pudo haber sido considerado una amenaza al Imperio Romano.
“Pilato volvió a entrar en El Palacio, y llamó a Jesús:
“¿Eres tú El Rey de Los Judíos?”, le preguntó.
“¿Eso lo dices tú”, le respondió Jesús, “o es que otros te han hablado de mí?”
“¿Acaso soy judío?”, replicó Pilato.
“Ha sido tu propio pueblo, y los jefes de los sacerdotes, los que te entregaron a mí.
¿Qué has hecho?”
“Mi Reino no es de este mundo” contestó Jesús.
“Si lo fuera, mis propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran.
Pero mi Reino no es de este mundo”
“¡Así que eres rey!”, le dijo Pilato.
“Eres tú, quien dice que soy Rey.
Yo para esto nací, y para esto vine al mundo:
Para dar testimonio de la verdad.
Todo el que está de parte de la verdad, escucha mi voz”; Juan 18:33-37.
Y es que los líderes religiosos judíos, amenazaron con acusar a Pilato de traición, si dejaba libre a Jesús.
“Desde entonces, Pilato procuraba poner en libertad a Jesús, pero los judíos gritaban desaforadamente:
Si dejas en libertad este hombre, no eres amigo del Emperador.
Cualquiera que pretende ser Rey, se hace su enemigo”, Juan 19:12.
Resumen de la evidencia:
Como romano, a Pilato no le importaba la ley de los religiosos judíos, por tanto, no estaba interesado en ejecutar a Jesús, por el cargo de blasfemia.
Así que los líderes judíos, usaron una estrategia diferente:
Intentaron persuadir a Pilato, de que Jesús, al proclamar ser un Rey, era una amenaza al Imperio Romano, y por tanto, culpable de traición, así que, para evitar ser acusado de traición, Pilato ordenó, que Jesús fuera crucificado.
La evidencia muestra, que Pilato tenía el motivo y la oportunidad, pero fue forzado a decidir la sentencia final.
¿Significa esto que, solo Pilato puede ser culpable por la muerte de Jesús?
Sospechoso #3:
Los pecadores.
Motivo:
Poner el castigo por los pecados del mundo, sobre una persona sin pecado.
Todos han pecado, y necesitan un salvador.
“Pues todos han pecado, y están privados de La Gloria de Dios”; Romanos 3:23.
Por tanto, el castigo por el pecado, es la muerte.
“Porque la paga de pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna, en Cristo Jesús, Nuestro Señor”; Romanos 6:23.
Y la única esperanza para los pecadores, es que una persona perfecta, sufra el castigo en su lugar.
“Porque Cristo murió por los pecados, una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios.
Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el espíritu hizo que volviera a la vida”, 1 Pedro 3:18.
Resumen de la evidencia:
Los pecadores, definitivamente tenían un motivo, o necesidad, para que Jesús muriera, como castigo por sus pecados.
Pero no la oportunidad de matar a Jesús.
La salvación era el plan de Dios, no de la humanidad.
Los pecadores, ciertamente no podían forzar, ni esperar que Jesús muriera como castigo por sus pecados.
Sospechoso #4:
Jesús mismo.
Motivo:
Dar libremente su vida como castigo, por los pecados del mundo.
Jesús predijo su propia muerte y resurrección.
“Entonces Jesús tomó aparte a los 12, y les dijo:
Ahora vamos rumbo a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que escribieron los profetas, acerca del Hijo del hombre.
En efecto, será entregado a los gentiles.
Se burlarán de él, lo insultarán, le escupirán; y después de azotarlo, lo matarán.
Pero al tercer día resucitará”; Lucas 18:3133.
La Biblia dice, que Jesús murió por el perdón de los pecados.
“Porque ante todo, les transmití a ustedes, lo que yo mismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros pecados, según Las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según Las Escrituras, y que se apareció a Cefas, y luego a los 12”; 1 Corintios 15:35.
Por tanto, la resurrección de Jesús, prueba su motivo.
“Por medio de sus profetas, ya había prometido en Las Sagradas Escrituras.
Este Evangelio, habla de su hijo, que según la naturaleza humana, era descendiente de David, pero que según el espíritu de santidad, fue designado con poder hijo de Dios por la resurrección.
Él es Jesucristo, Nuestro Señor”; Romanos 1:2-4.
Resumen de la evidencia:
Ciertamente, los líderes religiosos judíos, comenzaron el proceso de matar a Jesús, condenándolo falsamente de blasfemia.
Y Pilato, buscando sus propios intereses, ordenó que Jesús fuera crucificado por traición, al decir ser Rey.
Además, los pecadores necesitaban una persona perfecta, que pagara su sentencia de muerte...
Pero fue la propia voluntad de Jesús, de dar su vida como castigo por los pecados del mundo, lo que llevó a su muerte y resurrección.
“Por eso me ama el padre:
Porque entrego mi vida, para volver a recibirla.
Nadie me la arrebata, sino que la entrego por mi propia voluntad.
Tengo autoridad para entregarla, y tengo también autoridad para volver a recibirla”; Juan 10:17-18.
Pero también:
Los jefes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo, decidieron dar muerte a Jesús; Mt 26,3-4.
Judas le traicionó por 30 monedas de plata; Mt 26,14-16.
Los discípulos se quedaron dormidos, cuando El Señor más les necesitaba; Mt 26,36-46.
Un tropel de gente con espadas y palos, le capturan; Mt 26,47-50.
Los discípulos le abandonan y huyen; Mt 26,56b.
Pedro niega a su Maestro, en 3 ocasiones; Mt 26,69-75.
El pueblo pide a gritos la muerte de Jesús; Mt 27,15-22.
Pilato se lava las manos; Mt 27,24.
Los soldados se burlan de Él, y lo crucifican; Mt 27,30-31.
Y sin embargo, incluso eso no agota toda la verdad acerca de:
¿Quién mató a Jesús?
La Escritura enfatiza de principio a fin, que la muerte de Cristo, fue ordenada y señalada por Dios mismo.
Una de las principales profecías del Antiguo Testamento, sobre La Crucifixión, es Isaías 53.
Isaías describe proféticamente, la tortura del Mesías, a manos de una turba burlona, y luego añade:
“Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento”; Isaías 53:10.
Dios ordenó el asesinato de Jesús.
O, para decirlo crudamente, en las palabras de Isaías 53:10:
“El Señor quiso quebrantarlo”
¿En qué sentido se agrada Dios, por la muerte de su Hijo?
Estaba contento por la redención que se llevó a cabo.
Se congratuló, de que su plan eterno de salvación, se cumplió así.
Él se mostró satisfecho, con el sacrificio de su Hijo, quien murió para que otros tengan vida eterna.
Se complace en mostrar su ira justa, contra el pecado de tal manera gráfica.
Se complace en demostrar su amor por los pecadores, por medio de un sacrificio tan majestuoso.
Por todo el mal en La Crucifixión, provocó un bien infinito.
De hecho, aquí fue el acto más malvado, jamás perpetrado por los corazones pecaminosos:
El Hijo de Dios sin pecado, el santo Dios mismo en carne humana, fue asesinado injustamente después de ser sometido a torturas más terribles, de la que podría ser concebido por mentes perversas.
Era el mal de todos los males, el peor acto de depravación humana, que jamás se podría concebir, y el mal más vil que jamás se haya cometido.
Y sin embargo, de allí llegó el mayor bien de todos los tiempos, la redención de innumerables almas.
La Cruz, es por tanto, la prueba definitiva de la soberanía absoluta de Dios.
Sus propósitos se cumplen siempre, a pesar de las malas intenciones de los pecadores.
Dios, aún trabaja su justicia, a través de las malas acciones de los agentes injustos.
Lejos de hacerlo culpable por su maldad, esto demuestra, cómo todo lo que Él hace, es bueno, y cómo Él es capaz de hacer que todas las cosas, ayuden para bien; Romanos 8:28; incluso, el acto más malvado que los poderes del mal han conspirado para llevarse a cabo.
Y cada uno de nosotros, contemplamos, un año más, desde nuestras butacas de “personas de bien,” cómo Jesús muere, cómo Jesús sigue muriendo en cada uno de sus hijos crucificados, en vida, por los clavos de nuestra indiferencia…
En lugar de señalar el dedo, uno al otro, el recuerdo de la muerte de Jesús, y su resurrección al tercer día, debe causar que todos nosotros tomemos la responsabilidad individual por nuestros propios pecados, que siguen infligiendo dolor y sufrimiento en el mundo, y también en el que murió por nuestras transgresiones, y sobre cuyos hombros, nuestros pecados fueron cargados, Jesús de Nazaret, Dios y Hombre.
El único misterio que queda, es si usted decidirá creer, si Jesús murió por usted.

“My sheep hear my voice, and I know them, and they follow me:
And I give unto them eternal life; and they shall never perish, neither shall any man pluck them out of my hand.
My Father, which gave them me, is greater than all; and no man is able to pluck them out of my Father’s hand.
I and my Father are one!



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