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“A Stunning Visual Portrayal of Earth”

Estamos viviendo un periodo crucial:
Los científicos nos dicen que solo tenemos 10 años para cambiar nuestros modos de vida, evitar de agotar los recursos naturales, e impedir una evolución catastrófica del clima de La Tierra.
Cada uno de nosotros, debe participar en el esfuerzo colectivo, y es para sensibilizar al mayor número de personas.
El Cambio Climático incidirá sobre los elementos básicos de la vida humana en distintas partes del mundo:
Acceso a suministro de agua, producción de alimentos, salud y medio ambiente.
A medida que se va produciendo el calentamiento del planeta, cientos de millones de personas podrían padecer hambre, escasez de agua e inundaciones costeras.
Nuestras acciones actuales y de las próximas décadas, podrían crear el riesgo de que se produzca una importante perturbación de las actividades económicas y sociales, cuya escala sería comparable a la asociada con Las Grandes Guerras y depresión económica de la primera mitad del siglo XX.
Estos cambios serán difíciles, y aun imposibles de subsanar.
Sobre la base de los datos obtenidos en varios estudios detallados sobre las consecuencias regionales y sectoriales de los cambios en los patrones climáticos, aun a niveles más moderados de calentamiento, junto con modelos económicos de sus consecuencias globales, puede afirmarse que los cambios climáticos tendrán graves repercusiones sobre la producción mundial, sobre la vida humana, y sobre el medio ambiente.
Si bien, todos los países se verán afectados, aquéllos que sufrirán antes y más intensamente, serán los países y poblaciones más pobres, a pesar de que son los que menos han contribuido a las causas del Cambio Climático.
El coste de las condiciones meteorológicas extremas, con inclusión de inundaciones, sequías y tormentas, está aumentando ya, aun en los países ricos.
La adaptación al Cambio Climático, es decir, la adopción de medidas para incrementar la resistencia, y reducir los costes a un mínimo, posee una importancia crucial.
Aunque ya no será posible evitar El Cambio Climático que se va a producir en las próximas 2 o 3 décadas, sigue siendo posible proteger en cierto grado nuestras sociedades y nuestras economías contra sus consecuencias, proporcionando, por ejemplo, mejor información y planificación, y creando una infraestructura y cultivos con mayor resistencia a las condiciones climáticas.
Solamente en los países en desarrollo, esta adaptación tendrá un coste de miles de millones de dólares al año, incrementando así la presión sobre recursos ya escasos.
El Cambio Climático, es el mayor fracaso del mercado jamás visto en el mundo, fracaso que entra en interacción con otras imperfecciones del mercado.
Toda respuesta global eficaz, requerirá de la menos 3 elementos de política:
El precio del carbono, aplicado por medio de impuestos, comercio o reglamentación; una política de apoyo a la innovación, y a la aplicación de tecnologías bajas en carbono; y finalmente, la adopción de medidas para eliminar cualquier barrera a la eficiencia energética, e informar, educar y persuadir a los individuos, sobre lo que pueden hacer, a nivel individual, para responder al cambio climático.
Y cabe preguntarse:
¿Por qué los gobiernos del mundo dejan que todo esto pase?
Parece que no les importa, y que llenar sus bolillos de muchos dólares, es la misión más importante de sus vidas
Aquí entra el documental “HOME” que muestra las diferentes riquezas de nuestro planeta, y cómo las actividades del hombre están acabando día a día con La Tierra, cómo éste, consciente e inconscientemente, está aportando así a la destrucción del lugar donde vive, llevando esto a la destrucción de sí mismo.
Y es increíble comprobar nuestro egoísmo, el cómo nos dejamos llevar por la avaricia, la codicia y las ganas de tener más y más, sin detenernos a pensar en lo que estamos sacrificando, y con lo que está acabando por llegar a lo que tanto quiere; se me hace difícil creer, que para el ser humano es mucho más importante  un presente de bienestar y derroche con un futuro inseguro, que un presente de bienestar, medianamente limitado, pero con un futuro seguro.
A veces tengo la extraña sensación que estamos “dormidos” en esta sociedad, en la que nos complicamos y preocupamos por cosas efímeras e insignificantes, y sin embargo, no somos capaces de tener consciencia del problema que tenemos realmente, y tampoco somos capaces de alzar nuestra voz, y hacerles ver o entender a los políticos, que deben tomar medidas, y actuar contra un sistema capitalista que no tiene en cuenta el respeto al medio ambiente.
La urgencia de un cambio es importante en el sector del automóvil, por ejemplo, es necesario dejar atrás el combustible fósil, el petróleo, para facilitar y empezar a usar ya mismo, otras alternativas como coches eléctricos, vehículos con hidrógeno, etc.
La tecnología ya existe, y funciona.
¿Por qué no se usa?
¡Debemos rendirnos a las evidencias!
La tierra no aguantara mucho tiempo más este modelo de vida.
“We are destroying the cycle of a life that was given to us”
HOME es un documental del año 2009, dirigido por Yann Arthus-Bertrand.
Protagonizado y narrado por Salma Hayek.
El guión es de Yann Arthus-Bertrand e Isabelle Delannoy, el cual transmite un profundo mensaje ecológico.
Su título “HOME” significa “HOGAR” en castellano, y sin caer en el pesimismo, repite la frase:
“Es demasiado tarde para ser pesimistas”
HOME, fue financiado en su mayor parte por PPR; siendo EuropaCorp, que la distribuye, el cual se comprometió en no tener ningún beneficio, porque HOME no tiene ningún interés comercial.
Esto significa, que todas las emisiones de gas carbónico generadas por la película, han sido calculadas y traducidas a sumas de dinero usadas para proporcionar energía limpia a quienes carecen de ella.
El director Yann Arthus-Bertrand, lleva 10 años compensando de esta manera.
Por su parte, la empresa multinacional francesa, Kering, anteriormente PPR, como siglas de “Pinault-Printemps-Redoute”, es un conglomerado de marcas de lujo como Gucci, Fnac o Puma, etc., que subvencionó la película con 10 millones de euros.
Kering fue creada por el empresario y millonario, François Pinault.
Su hijo, François-Henri Pinault es el director y CEO de la empresa; y esposo de la actriz y empresaria mexicana, Salma Hayek, narradora de este documental.
La división de artículos de lujo del grupo, comprende el diseño, fabricación y comercialización de productos especialmente en los sectores de la marroquinería, calzado, prêt-a-porter, relojería y joyería.
Las marcas son:
Gucci, Yves Saint Laurent, Sergio Rossi, Boucheron, Bottega Veneta, Alexander McQueen, y Brioni con el 100% de las acciones.
Balenciaga con 91% de las acciones), Stella McCartney con 50% de las acciones, y Girard-Perregaux con 50,1% de las acciones.
Puma con 71,6% de las acciones, es una marca de material deportivo de calzado, ropa y accesorios deportivos; así como Volcom con 86% de las acciones.
Redcats Group con 100% de las acciones, es un grupo de marcas europeas y americanas, especializadas en la venta a distancia por internet.
Fnac, con 100% de las acciones, es una cadena de grandes almacenes, especializada en la distribución de productos culturales:
Música, literatura, cine, videojuegos; y electrónica, hi-fi, informática, televisión… en Francia, Bélgica, España, Portugal, y otros países.
Pinault, es considerado uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna estimada para finales de 2014, en $15,100 millones.
Pero, debido a que se ve el logo de la empresa al principio y al final de la película, algunos críticos lo consideran como “greenwashing” es decir, “lavado de imagen verde”
El “greenwashing” o “ecoblanqueamiento”, “lavado verde” es una forma de propaganda, en la que se realiza márquetin verde de manera engañosa, para promover la percepción de que los productos, objetivos o políticas de una organización, son respetuosos con el medio ambiente, con el fin de aumentar sus beneficios.
A menudo existe evidencia, de que una organización está realizando un lavado de cara verde, al observar las diferencias de gasto:
Cuando se invierte significativamente más dinero en publicitar “ser verde” que en prácticas realmente ecológicas.
Los esfuerzos de “ecoblanqueamiento”, varían desde cambiar el nombre o la etiqueta de un producto para evocar el medio natural sin que haya variado su impacto ambiental, o sobre la salud, hasta campañas publicitarias multimillonarias, que retraten a empresas altamente contaminantes, como respetuosas con la naturaleza.
Mientras que el “greenwashing” no es una práctica nueva, su uso sí ha aumentado en los últimos años, para satisfacer la demanda de los consumidores que buscan productos y servicios respetuosos con el medio ambiente, agravándose el problema debido a la laxitud de las agencias regulatorias.
Los críticos sugieren, que el aumento del lavado verde, asociado con una regulación ineficaz, contribuye al escepticismo de los consumidores, sobre todo el activismo ambiental, y disminuye el poder del consumidor para dirigir a las empresas hacia soluciones realmente respetuosas con el medio ambiente de los procesos de producción, distribución o comercialización.
Muchas empresas, utilizan el lavado de imagen verde, como una forma de reparar la percepción pública de su marca.
La divulgación de información por parte de las empresas, se realiza de manera sesgada, con el fin de maximizar su percepción de legitimidad.
Sin embargo, hay un número creciente de auditorías sociales y medioambientales, que toman posturas, y señalan los engaños en la ausencia de supervisión y verificación pública externa.
Por su parte, la especialidad del director, Yann Arthus-Bertrand, era la fotografía de animales, especialmente después de haber estado en Kenia, en la reserva Masai Mara, región del Serengueti.
Para ilustrar sus observaciones escritas, Yann empieza a utilizar una cámara fotográfica.
Para ganarse la vida, compagina estas actividades con las de piloto de globo aerostático.
En esa época, descubre realmente el mundo visto del cielo, la visión global de un territorio y de sus recursos, le anima a estudiarlo desde las alturas.
Así descubre su vocación:
Plasmar en imágenes, la belleza de La Tierra, para hacer comprender la importancia de su preservación.
Tanto que ha publicado más de 60 libros con sus fotografías tomadas desde helicópteros y globos aerostáticos, en todas partes del mundo.
La revista National Geographic, ha publicado muchas veces sus obras, que han sido exhibidas en varios países.
Lanzado mundialmente el 5 de junio de 2009, El Día Mundial del Medio Ambiente, simultáneamente en cines, televisión, DVD y en Internet, HOME es la primera película sobre el medio ambiente, que se ha realizado utilizando únicamente fotografías aéreas, siendo rodada en 120 localizaciones de 50 países, como en video, imágenes de:
Argentina, El Ártico, Australia, Bangladesh, Bostwana, Brasil, Canadá, Chile, Haití, Dinamarca, China, Costa Rica, Corea del Sur, Francia, Gabón, Grecia, Groenlandia, Isla Mautirius, República Dominicana, India, Indonesia, Islandia, Israel, Japón, Jordania, Kazasthán, Kenia, Madagascar, Islas Maldivas, Marruecos, Mali, Mauritania, Gibraltar, Nepal, Nigeria, Noruega, Nueva Zelandia, Holanda, Qatar, Rusia, Chad, Siberia, Swazilandia, Senegal, Tailandia, Tanzania, y Burkina Fasso, entre otros.
El hecho de publicarse simultáneamente en 50 países, hizo que batiera un nuevo récord.
Además, HOME está disponible de forma gratuita en internet, lo que la hace un impresionante documental, producido en Francia, que evidencia que en sus 200.000 años de existencia, el hombre ha roto el equilibrio de casi 4.000 millones de años de evolución de La Tierra.
El precio a pagar, es considerable, pero es demasiado tarde para ser pesimistas.
A la humanidad le quedan 10 años escasos para invertir la tendencia, concienciarse de la explotación desmesurada de las riquezas de La Tierra, y cambiar el modo de consumo.
Yann Arthus-Bertrand, con sus imágenes inéditas de más de 50 países, vistos desde el cielo, compartiendo con nosotros su capacidad de asombro y también sus preocupaciones, coloca, con HOME, una piedra en el edificio que tenemos que reconstruir, todos juntos.
El documental, muestra la historia del planeta Tierra desde sus inicios hasta el presente, donde se pueden ver secuencias de imágenes de todo el mundo, en las cuales se puede apreciar, comentado por Salma Hayek en la versión en español, cómo el hombre ha maltratado, y está afectando al planeta:
El clima con El Cambio Climático, los ecosistemas con la deforestación, la sobreexplotación de acuíferos, la pérdida de biodiversidad, la urbanización, etc., debido a la voracidad de energía y materiales del sistema socioeconómico capitalista.
HOME, asimismo avisa que según los científicos, la situación podría no ser reversible; y nos muestra como todos los problemas de La Tierra están interrelacionados entre sí.
Como en los últimos 60 años, ha logrado más cambios que en toda su anterior historia, cambios que no siempre han sido para bien, como el descubrimiento, uso y explotación del petróleo.
Y nos muestra que podemos ser la diferencia, el cambio se puede realizar, mejor aún, nos muestra como muchos países han adoptado medidas que van en pro del cambio.
Pero aún falta mucho por hacer, sin duda, lo más importante, es tomar las acciones y las responsabilidades.
Así pues, estamos ante uno de esos trabajos que deberían ser obligatorios en el temario de los colegios de todo el mundo.
En HOME, se combinan espectaculares imágenes aéreas con un intento de mentalizar a los habitantes de nuestro amado planeta, del daño que le estamos produciendo, de una forma nunca vista hasta ahora.
Nos hace responsables del Cambio Climático y demás catástrofes que afectan el planeta; pues de todas las especies que lo habita, somos los únicos consumidores, que no retribuimos ni conservamos, solo destruimos por satisfacción.
Y es que unos de los mayores problemas, es que hemos perdido el contacto con la naturaleza, y no somos capaces de apreciar que esto que se nos muestra, no ocurre tan lejos.
HOME alerta para que no seamos pesimistas, y que actuemos YA, desde nuestro patio para salvarlo de la extinción; que no seamos la última foto de ese álbum de recuerdos del llamado “Planeta Azul”
Hemos de aceptar, que es necesario/OBLIGATORIO renunciar a algunos de los privilegios que tenemos unos pocos, si queremos construir una sociedad mundial justa y sostenible.
“All these experiments are only examples, but they testify to a new awareness”
HOME es una producción del francés Luc Besson, y dirigida por el prestigioso fotógrafo, Yann-Arthus Bertrand, especializado en tomas áreas, y colaborador habitual de National Geographic.
Siguiendo la estela de otros documentales como “An Inconvenient Truth” (2006), que intenta concienciarnos sobre El Cambio Climático y el respeto al Planeta, HOME nos hace reflexionar de nuevo sobre todo ello, quizás de una manera más plástica, más poética y visual, ambientada por una magnifica banda sonora, que realmente es emocionante.
Cuesta no sobrecogerse y emocionarse ante tanta belleza, y al mismo tiempo, ante la contemplación de como la especie humana va arrasando los recursos naturales, y afectando en el clima del planeta, y por tanto, en nuestras vidas.
Cuando a Yann Arthus-Bertrand se le ocurre realizar HOME, contacta con el productor Denis Carot de Elzévir Films, quien de inmediato cree en el proyecto, a pesar de la sorprendente idea que su realizador tenía en mente:
¡Que la película fuese gratuita!
Surge por tanto, rápidamente, la necesidad de salir del clásico esquema de explotación, y encontrar un patrocinador capaz de financiar esta película.
La segunda exigencia, es asociarse a un distribuidor internacional, capaz de mantener el llamamiento mundial del largometraje:
“Cuando se conoció el proyecto entre la gente de la profesión, todos los distribuidores de por aquí nos llamaron, algo bastante inaudito para una productora independiente como la nuestra, incluidos los representantes de la industria americana.
Pero todos se bloqueaban en cuanto abordábamos la cuestión de la gratuidad de la película.
Finalmente, fue Luc Besson, con EuropaCorp, quien creyó en el proyecto, y quien le propuso al grupo PPR, que se asociara para financiar la película”, recuerda Denis Carot.
Y se planeó el rodaje, que contó, al principio de la aventura, con 54 países, 217 días de rodaje, y 488 horas de pruebas de cámaras.
Yann Arthus-Bertrand, aprovecho las numerosas localizaciones que ya había realizado para sus libros, principalmente para sus “best sellers”, que ya han vendido 3 millones de ejemplares, y para sus programas para la televisión de la cadena France 2.
Por lo que el director se rodeó de los asesores técnicos y editoriales con los que suele trabajar; entre ellos se encuentra, Isabelle Delannoy, coguionista de la película, y Dorothée Martin, periodista y colaboradora; y primera ayudante de dirección del proyecto.
Junto con ellas, el director de producción, Jean de Trégomain, y el regidor general, Claude Canaple, encargados de la increíble programación de una película que ha tenido a 4 equipos de rodaje grabando simultáneamente durante 21 meses en 4 continentes del mundo.
Dorothée Martin, lo resume diciendo:
“Aunque parezca sencillo dar la vuelta al mundo en helicóptero, en realidad, cada misión, cada rodaje, ha supuesto un gran trabajo”
A parte de los lugares de referencia, el grueso de la organización se preparó desde París, para proporcionar una hoja de ruta precisa para los equipos desplazados.
Los equipos técnicos que iban en cada helicóptero, estaba compuesto por un realizador, o uno de sus ayudantes, una cámara Cineflex, y un ingeniero de imagen.
Dado que el rodaje de las imágenes aéreas, implica numerosas exigencias técnicas, empezando por el uso de una cámara muy concreta:
La cámara HD Cineflex giroestabilizada, que permite, como su propio nombre indica, solucionar los problemas de estabilidad, así como eliminar las vibraciones, consiguiendo un resultado similar al el movimiento de una grúa.
Esta cámara, originalmente desarrollada por el ejército como asistencia al tiro y por tanto, con una gran capacidad de zoom, es también sinónimo de autonomía, dado que las cintas podían cambiarse a bordo del helicóptero.
En total, fueron 120 kilos de material, para ser instalados en un espacio muy reducido.
Entre los camarógrafos reclutados para el rodaje de HOME, Tanguy Thuaud contaba ya con 12 años de experiencia en la toma de vistas aéreas, y varios vuelos con Yann Arthus-Bertrand.
Tanguy recalca también, la constante adaptación que han requerido estas tomas de vistas:
“No siempre podíamos elegir los helicópteros, ni tampoco los pilotos, y no hay que olvidar que, en las imágenes aéreas, el 60% del resultado obtenido, depende de la destreza del piloto para manejar su máquina, así como de la potencia del aparato”
Sin contar con los problemas de material, meteorológicos o de comunicación con el director:
“Como Yann hacía fotos a la vez que nosotros rodábamos, nos mostraba, en las primeras misiones, el resultado en su cámara, para que entendiéramos el encuadre que quería conseguir”
Los rodajes, tenían una peculiaridad:
Las imágenes se grababan en bruto, para ofrecer la máxima libertad en el etalonaje, “esto proporciona una imagen bastante gris, plana, y por tanto poco halagüeña, algo que solo puede ser frustrante.
Pero el ojo se acostumbra rápidamente a este reflejo transitorio”, señaló.
Sin embargo, la mayor dificultad del rodaje en helicóptero, reside en la escasa autonomía del aparato, tal y como explica Dorothée Martin:
“El motor gira, el combustible es limitado, el minuto muy caro, y las posibilidades son reducidas.
Cuando sabes que la autonomía de vuelo de un helicóptero, es de una media de 2 horas, 2 horas y 30 minutos como máximo, y que las localizaciones del rodaje se encuentran a menudo lejos del punto de reabastecimiento, tienes tan solo una media hora para rodar las imágenes que necesitas en el sitio elegido.
Digamos que tienes que actuar de la forma más precisa y eficaz posible”
El documental, dura 90 minutos, los cuales se podrían clasificar como “el comienzo de todo”, “la especie humana y su influencia en la naturaleza”, y finalmente, “mensajes de optimismo o de esperanza”
Alguien ha comentado, que la visión aérea hace hasta bellos los problemas humanos.
Independientemente de eso, nos parece que HOME es un paso más allá respecto a las anteriores.
En este caso, todo el aura de HOME, es el horror, pero esta tratado con la delicadeza y la poesía de un gran fotógrafo, y prácticamente, todo planos generales aéreos, con lentes telescópicas que en momentos clave creaban un surrealismo mágico a la crudeza de lo denunciado, imágenes aplanadas de grandes paisajes, momentos de abstracción, y ante todo, un motivo por el cual merecemos conservar este mundo.
Salma Hayek narra la realidad con la calma, y la falta de efectismo con la que parece que todos esperamos el lento-rápido desastre...
Un nuevo ejemplo de documental verde, que llega con el objetivo claro de abrirnos los ojos al principal problema de nuestro planeta.
Por eso, sus responsables nos han dado todas las facilidades para verlo.
Tras la máscara de belleza incomparable que nos muestra el mundo a vista de pájaro, y que aconsejo ver a máximo esplendor con una pantalla grande a ser posible, HOME está hecha para incomodarnos.
Ya se lo he dicho, HOME trata sobre “el problema” y aunque visualmente, empieza dejándonos con la boca abierta, la imagen va dando paso a la palabra.
Unas palabras frías, duras, contundentes, que aparte de crear ese contraste, la convierten en el panfleto ecologista más elaborado posible.
Cada vez que el narrador dice “Todo Se Acelera” es como el despertador que te desvela en medio de un sueño profundo.
Así HOME nos narra la situación actual de La Tierra, de su clima y de cómo nosotros, como la especie dominante, alteramos su futuro.
Un tema expresado a lo largo del documental, es el de la vinculación, cómo todos los organismos y La Tierra están conectados entre sí, en un delicado pero crucial equilibrio, y cómo un organismo no puede ser autosuficiente.
A partir de imágenes de grandes paisajes volcánicos, HOME explica los orígenes de la evolución de las algas unicelulares, de las células de los bordes de los muelles volcánicos.
Se explica el papel esencial de estas algas en la evolución de la fotosíntesis, y como la inmensa cantidad de especies de plantas, se originan a partir de esta vida unicelular.
Desde aquí, HOME adquiere una enfoque centrado en las actividades humanas, hacia el ámbito de aplicación, que muestra la revolución agrícola, y sus repercusiones, antes de pasar a hablar sobre el aprovechamiento del petróleo, dando lugar a incendios, la industria, las ciudades, y la desigualdad como nunca antes.
Se retrata la dura situación actual de los criaderos de ganado, la deforestación, la alimentación, y la escasez de agua potable, la crisis de sobreexplotación de canteras, y la escasez de energía, es decir, electricidad.
Ciudades como New York, Los Angeles, Tokio, Bombay, y Dubái en particular, son un ejemplo para mostrar la mala gestión y despilfarro de la energía, el agua y los alimentos.
La recesión de los glaciares y los pantanos, se muestran a través de enormes fotografías aéreas de La Antártida, El Polo Norte y África, mientras se prevén las emigraciones masivas de refugiados ante una catástrofe del medio ambiente.
Es en este punto, que se convierte en el foco proyectado sobre El Calentamiento Global y La Crisis de Carbono.
HOME muestra, cómo el deshielo de los glaciares, aumento del nivel del mar y los cambios en el clima, están causando estragos en las personas que tienen menos que ver con este tema, pero también la forma en que muy pronto se verán afectadas las zonas densamente pobladas.
Aquí, durante unos minutos, se muestran cifras alarmantes en letras blancas, sobre un fondo negro, seguido de un vídeo en representación de los hechos.
Esto es seguido por una conclusión positiva.
El documental, no solo muestra las terribles verdades con respecto a nuestro impacto sobre La Tierra, sino también lo que estamos haciendo ahora para luchar contra ello:
Las energías renovables, la creación de más y más parques nacionales, la cooperación internacional entre las distintas naciones sobre temas ambientales, la educación y la reforma que ha habido en todo el mundo, en respuesta a los problemas actuales que enfrenta La Tierra.
Los créditos finales, se deslizan en la derecha de la pantalla, mientras se ven tomas aéreas con el nombre del lugar al que pertenecen en la parte inferior izquierda de la pantalla.
HOME nos aporta datos bien escogidos, como que la mayor parte de la población humana vive como antes de La Revolución Industrial, que la mitad de la humanidad aún cultiva la tierra.
Con la entrada en escena del petróleo, se abre un capítulo dedicado a las grandes ciudades.
Es interesante que se sugiera algo que no suele decirse demasiado:
El principal impacto del uso de la energía, es precisamente el trabajo que produce, no sus deshechos o sus emisiones.
Tal cantidad de trabajo, no es sostenible.
Lo habitual en los demás documentales, es no preocuparse de ningún impacto más que cuando aparecen los efectos secundarios no deseados, pero se le otorga bondad inherente al esfuerzo humano multiplicado por el poder del combustible fósil.
Aquí no, aunque también se consideran los efectos del Cambio Climático.
Un tema principal es la alimentación.
Y es que según se explica, el sistema global de alimentación, es responsable del 50% de las emisiones de CO2, aunque normalmente se habla más del transporte o la industria.
Pero es quizás más importante plantearse, qué se transporta.
Se plantea el modelo urbano de Los Angeles como un paradigma de la insostenibilidad, y Dubái como el no-va-más.
La letanía “Todo Se Acelera”, más la música, es a menudo la que avisa de que lo que vemos en el documental, es un problema, y no un listado de logros de la humanidad.
Así, HOME plantea la riqueza, la pobreza, la desigualdad, los problemas ambientales, muy asociados a cuestiones sociales y políticas.
Al estar conformado por imágenes aéreas, se explican muchas interacciones a gran escala que se refieren al agua, especialmente, y otros recursos.
El lenguaje, se mueve entre una poética de lo vinculado, y la explicación científica.
Un tema que no se trata apenas, es la salud humana, por ejemplo, como sí hacía el documental de DiCaprio; y entendemos que es porque la escala de la película no lo favorece.
Se hace más hincapié en la pérdida de diversidad, que en el efecto climático.
Se habla de las plantaciones de palma de aceite, soja para carne animal, o eucaliptos, como fuentes de riqueza económica, que constituyen unos de los principales problemas de los ecosistemas, y se contraponen a la deforestación para la obtención de leña por poblaciones pobres.
Como hacen las anteriores documentales, se da una explicación científica del fenómeno del Cambio Climático, pero no como el único problema socio-ambiental del mundo, ni el más grave, sino que lo contextualiza en el resto de problemas de una manera que nos parece equilibrada.
El análisis no es, pues, solamente científico, o no adopta sólo el lenguaje tecnológico dominante, e incluso, aun siendo social también, como el de DiCaprio, es también político.
Se entiende que hay que superar la pobreza y la riqueza, aunque no se apuntan soluciones para ello.
Los últimos 10 minutos, se dedican a explicar ejemplos diversos de buenas prácticas que no se quedan en acciones individuales, o innovaciones tecnológicas.
Se hace especial hincapié a la protección de espacios como La Antártida, los bosques de New York, Corea, Costa Rica... las acciones que se enumeran son gubernamentales.
Se habla también del comercio justo, del consumo responsable, de reducir el consumo de carne, de ecobarrios en Alemania, de energías renovables, especialmente la solar, etc.
A las soluciones, HOME añade de forma clara la protección de espacios naturales.
La protección es una excepción al mercado absoluto, como lo son los servicios públicos.
Quizás, la diferencia con documentales anteriores, en el apartado de soluciones, sea sobre todo la protección de espacios, pero también cierta precaución, cierto tono precavido, con las tecnologías que otros presentan como claras salvadoras.
Las explicaciones científicas son entendibles, ofreciendo todo el documental, tanto en su explicación del origen de La Tierra, como en la denuncia de los principales problemas ecológicos a los que se enfrenta; un tono pedagógico que agradecerá el profano en la materia, siendo los datos que se proporcionan, los justos y digeribles por un espectador no especializado.
También, es encomiable el tono positivo genera que rezume, pues no se limita a denunciar amargamente los destrozos infligidos por el hombre a nuestro planeta, con contundencia sí, pero no en el tono apocalíptico y profético en el que caen otros; sino que muestra con no disimulado entusiasmo y esperanza, que contagia al espectador, los avances puestos en marcha por determinados países para revertir la situación, pese a lo perentorio del plazo que, según sus autores, tenemos para ello.
La metáfora de los Rapa Nui, es muy elocuente, La Tierra es nuestra isla, y/o logramos hacer algo al respecto para no acabar con las condiciones mínimas para nuestra subsistencia en ella, o nos vamos despidiendo de la existencia como especie... aunque creo que La Tierra y la vida en ella continuará sin nosotros, incluso tal vez de mejor manera.
Como dato, la película de 2011, “The Tree Of Life” de Terrence Malick, utilizó algunos tomas de HOME con permiso; y aparecen durante la escena de “La Creación” y algunas otras secuencias; así como la película “Lucy” de 2014, escrita y dirigida por Luc Besson, usó muchas secuencias de imágenes de HOME con permiso; las cuales aparecen al principio, durante la conferencia universitaria impartida por Morgan Freeman, y en algunas secuencias posteriores.
Pero en HOME también encontramos errores varios, algunos atribuidos a la dicción de Salma Hayek, o bien cuando se refiere al “Gran Cañón del Colorado”, cuando de hecho, ninguna parte del Gran Cañón está incluso cerca de Colorado...
Es el río Colorado que lo atraviesa.
Al principio, cuando los humanos aparecen, dice que las ciudades crecieron hace sólo 600 años, pero Roma fue una ciudad hace más de 2.000 años atrás...
Al final, cuando se mencionan los lugares de rodaje, se dice “Chili”, basados en la ortografía francesa, en lugar de “Chile”
El documental HOME, ofrece un crescendo admirable, desde la explicación, tremendamente bien escrita, de la disposición de los minerales y de los elementos básicos de nuestro planeta, para a continuación desarrollar un lúcido y espeluznante retrato de nuestra llegada a La Tierra como ser civilizado, esa palabra me parece una falacia grotesca, con cientos de imágenes grandiosas que nos dan una idea exacta de las barbaridades que estamos cometiendo contra nuestro hogar.
No exagero si digo que ver HOME, le quita a uno las ganas de todo, y de hacer todo.
Y aunque al final, sí que podemos rozar un rayo de esperanza; sobre todo porque gracias a filmes como este, uno se percata de que hay por ahí gente que vale la pena, no sólo banqueros, empresarios, cantamañanas, lelos; también cineastas y fotógrafos a los que les importa algo el mundo en que viven.
Ahora que el mundo se acaba, ver esto es un consuelo.
“It's too late to be a pessimist”
Adjunto la narración textual de HOME.
Escúchame bien por favor.
Tú eres como yo.
Un homo sapiens:
El hombre que piensa.
La vida, este milagro en el universo, empezó hace aproximadamente 4 mil millones de años.
Y nosotros los hombres, solo existimos desde hace 200.000 años.
Sin embargo, hemos logrado trastornar este equilibrio tan especial para la vida.
Escucha bien esta historia extraordinaria, que es la tuya.
Y luego decides lo que quieres hacer con ella.
Estas son las huellas de nuestros orígenes.
Al principio, nuestro planeta sólo era un caos de Fuego, un montón de polvo aglutinado parecido a muchos otros en el universo.
Sin embargo, aquí se originó un milagro:
La Vida.
Hoy día, esta vida, nuestra vida, es sólo un eslabón de una cadena que une a innumerables seres vivos, que se han sucedidos unos a otros, desde hace casi 4 mil millones de años.
Hoy día, los volcanes aún siguen esculpiendo nuestros paisajes.
Nos permiten ver, cómo era nuestra Tierra al nacer:
Un magma de rocas que surgen de las profundidades y que se fijan, se agrietan, se hinchan, o se extienden en capas finas, antes de apagarse por un tiempo.
Estos humos que surgen de las entrañas de La Tierra, son las huellas de la atmósfera de los orígenes.
Una atmósfera desprovista de oxígeno.
Una atmósfera espesa, llena de carbón, cargada de vapor de Agua, un horno.
La tierra se enfrió.
El vapor de Agua se condensó, y cayó en lluvia diluvial.
La Tierra está a una distancia óptima del Sol, ni demasiado lejos ni demasiado cerca.
Gracias a ese equilibro perfecto, La Tierra pudo conservar el agua en su estado líquido.
El Agua traza sus caminos.
Son como las venas de un cuerpo, las ramas de un árbol.
Los vasos de la savia que le proporcionará vida a La Tierra.
Los ríos arrancan, los minerales de las rocas, y así poco a poco los llevan al Agua dulce de los océanos.
Y los océanos se llenan de sal.
¿De dónde provenimos?
¿Dónde surgió la primera chispa?
Milagro del tiempo.
Las formas de Vida primitiva, aún existen en los manantiales calientes del planeta.
Ellas les dan sus colores.
Se conocen como arquibacterias.
Todas se alimentan del calor de La Tierra salvo una:
Las cianobacterias o algas.
Es la única que tiene la capacidad de volverse hacia la luz del Sol para captar su energía.
Es uno de los ancestros más importantes de todas las especies de plantas de ayer y de hoy.
Esta bacteria diminuta, y sus miles de millones de descendientes, van a cambiar el destino del nuestro planeta, van a transformar su atmósfera.
¿Dónde está el carbono que llenaba el cielo?
Aún existe, pero está aprisionado en las rocas que cubren La Tierra.
En otro tiempo, aquí se extendía un océano poblado de organismos diminutos.
Ellos capturaban el carbono que estaba disuelto en la atmósfera para fabricar su concha.
Estos estratos de rocas, son las conchas de estos miles y miles de millones de organismos microscópicos.
Gracias a ellos, el carbono desapareció de la atmósfera, y otra Vida pudo originarse.
Es lo orgánico, lo que transformó la Vida.
El mundo vegetal se alimenta de la Energía del Sol.
Esta le permite romper la molécula de Agua, y tomar el oxígeno.
Y el oxígeno llena el Aire.
El ciclo del Agua en La Tierra, se repite eternamente.
Cataratas, vapores de Agua, nieve, lluvia, manantiales, riachuelos, ríos, mares, océanos, glaciares.
El ciclo nunca se rompe.
Siempre hay la misma cantidad de Agua en La Tierra.
Es la misma que han vivido todas las especies que han existido.
¡Qué increíble materia es el Agua!
Es una de las más inestables de todas.
Toma la forma líquida del Agua corriente, la gaseosa del vapor de Agua, o la sólida del hielo.
En Siberia, la superficie helada de los lagos en invierno, lleva las huellas de la fuerza que despliega el Agua al congelarse.
El hielo es más liviano que el Agua, y flota en vez de caer a los fondos.
Forma un manto que protege del frío, debajo del cual la Vida puede continuar.
El motor de la Vida es el agua.
Todo está vinculado.
Nada se basta sin eso.
El Agua y el Aire son inseparables.
Están unidos de por Vida, y por nuestra Vida en La Tierra.
Todo se comparte.
Esta mancha verde que se dibuja a lo lejos entre las nubes, es la fuente de oxígeno del Aire.
El 70% del gas indispensable para nuestros pulmones, proviene de las algas que colorean las superficies de los océanos.
Nuestra Tierra reposa sobre un equilibrio en el cual cada uno tiene su lugar, y sólo existe gracias a la existencia del otro.
Es un equilibrio sutil, frágil, muy fácil de romper.
Los corales nacen de una unión.
La del alga y una concha.
Cubren menos del 1% de la superficie de los océanos, pero albergan miles de especies de peces, algas y moluscos.
El equilibro de todos los océanos, depende de los corales.
Nuestra Tierra, sólo calcula el tiempo en miles de millones de años.
Necesitó más de 4 mil millones de años para crear El Árbol.
En la cadena de las especies, el árbol es un logro…
Es una escultura viviente y perfecta.
El árbol es un desafío a la gravedad.
Es el único elemento natural en movimiento perpetuo hacia el cielo.
Crece sin prisa hacia la luz, de la cual se alimenta su follaje.
Heredó de la cianobacteria… el poder de captar la energía de la luz.
La acumula y se alimenta de ella, para transformarla en madera y en hojas.
Las hojas nuevas, se descomponen en una mezcla de agua, mineral, vegetal, y materia viva.
Y así, poco a poco se forman Los Suelos.
Los Suelos parecen un hormiguero de una actividad incesante, donde los microorganismos se alimentan, escavan, ventilan, transforman.
Ellos fabrican el Humus, ese manto fértil al cuál todas las formas de Vida están vinculadas en los continentes.
¿Qué sabemos de la Vida en La Tierra?
¿Cuántas especies conocemos?
¿Una décima parte?
¿Tal vez una centésima parte?
¿Qué sabemos de las relaciones que se establecen entre ellas?
La Tierra es un milagro.
La materia viva, aún es un misterio.
Se formaron familias de Animales.
Unidas entre ellas por costumbres y ritos que perduran de generación en generación.
Algunos animales, se han adaptado a la naturaleza de su pasto, y su pasto se ha adaptado a ellos.
Cada cuál sale ganando.
El animal sacia su hambre, y el árbol puede retoñar.
En la gran aventura de La Tierra, cada especie tiene su razón, cada especie tiene su lugar.
Y ninguna es inútil o dañina.
Todas se equilibran.
Es entonces cuando Tú; sí, tú, el Homo Sapiens, el hombre que piensa, brota desde sus ancestros y surge con la herencia fabulosa de más de 4 mil millones de años que te ofrece La Tierra.
Sólo tienes Doscientos Mil Años.
Pero vas a cambiar la faz de La Tierra.
Aunque eres frágil, vas a conquistar todos los medios.
Te vas a apoderar de territorios enteros, como ninguna especie había hecho antes que tú.
Tras más de 180.000 años nevando, gracias a un clima más clemente, el hombre se asienta.
Ya no sólo depende de la caza para sobrevivir.
Para establecerse, escoge lugares húmedos, dónde abunda la pesca, la caza y las plantas silvestres.
Sitios dónde se mezcla la tierra, lo orgánico y el agua.
Hoy día, la mayor parte de la Humanidad, aún vive en las costas, en las orillas de los ríos, de los arroyos, y de los lagos.
En el planeta, una de cada cuatro personas, aún viven como el hombre podía vivir hace seis mil años.
Sin ninguna otra energía, salvo la que la naturaleza le proporcionaba estación tras estación.
Así viven hoy más de 1.500 millones de seres humanos.
Es decir, más que toda la población de los países ricos juntos.
Toda la esperanza de la vida es corta.
La labor es dura.
Los avatares de la naturaleza, afectan a la vida cotidiana.
La educación es escasa.
Los niños son la única riqueza, ya que el hombre necesita brazos para asegurar su subsistencia.
El sueño del hombre, es el hecho de siempre:
Haber intuido su flaqueza.
Busca en el animal, la energía física y la fuerza que la naturaleza no le ha dado.
El animal le ayuda a descubrir nuevos territorios.
¿Pero, cómo conquistar el mundo con el estómago vacío?
El invento de la Agricultura, cambió radicalmente nuestra historia.
Esto fue hace menos de 10.000 años.
La Agricultura fue Nuestra Primera Gran Revolución.
Con ella vinieron nuestros primeros excedentes alimenticios.
Y fundamos nuestras Ciudades y Civilizaciones.
Se volvió a los milenios de recolección salvaje.
Convertimos a los cereales en el fermento de nuestra vida, y multiplicamos sus variedades.
Aprendimos a adaptarnos a los distintos terrenos y como todas las especies de La Tierra, nuestra principal preocupación es nuestro alimento diario.
Cuando el suelo es menos generoso, y el agua es más escasa, logramos hacer prodigios para sacar de La Tierra nuestro sustento.
Los hombres, han modelado los espacios con la paciencia y la abnegación que exige La Tierra, como un sacrificio que se vuelve a hacer, una y otra vez.
La agricultura sigue siendo el primer oficio del mundo.
La mitad de la humanidad, aún cultiva la tierra.
Más de tres cuartos lo hacen a mano.
La agricultura, es como una tradición que se transmite de generación en generación.
Sudando, trabajando, esforzándose, porque la supervivencia de la humanidad, depende de sus productos.
Esta energía que el hombre produce con la fuerza de sus brazos, algún día la va a hacer brotar de las profundidades de La Tierra.
Estas llamas, también son material de La Tierra.
Una bolsa de sol, es energía pura…
La Energía Solar captada durante millones de años por millones de vegetales, hace más de 100 millones de años.
Es el carbón, el gas, y sobretodo el petróleo.
Es esta bolsa de sol, la que nos liberó del trabajo de la tierra.
Con el petróleo, empezó la era del hombre que se libera del tiempo.
Con el petróleo, algunos de nosotros hemos conocido un confort del cual la humanidad jamás se había beneficiado.
Y en 50 años, hemos modificado La Tierra más rápido que todos los hombres que nos han precedido.
Todo se acelera.
Durante los últimos 60 años, la población del planeta se ha casi triplicado.
Y más de Dos Mil Millones de hombres, se ha ido a las ciudades.
Todo se acelera.
Esta ciudad, en China, con sus centenares de rascacielos y sus millones de habitantes, era sólo un pueblecito de pescadores hace apenas 40 años.
Todo se acelera.
En Shanghái, han levantado tres mil torres de rascacielos en 20 años, y se siguen construyendo cientos y cientos más.
Hoy día, de 7 mil millones de personas, más de la mitad vive en las ciudades.
New York, la primera megalópolis del mundo, es el símbolo de la explotación de todas las energías que ofrece La Tierra al ingenio de los hombres:
La fuerza de los brazos de millones de inmigrantes, la energía del carbón, la potencia diez veces mayor del petróleo.
Los EEUU, fueron los primeros en descubrir, explotar y utilizar la nueva y prodigiosa potencia del oro negro.
En el campo, las máquinas reemplazan a los hombres.
Un litro de petróleo, produce la misma energía que 100 pares de brazos durante 24 horas.
Pero en el mundo, sólo el 3% de los campesinos poseen un tractor.
Sin embargo, su producción domina el planeta.
En EEUU, sólo quedan 3 millones de granjeros.
Sólo su producción de cereales, podría alimentar a 2.000 millones de personas.
Pero aquí, como en todos los países industrializados, esta producción se transforma primordialmente en comida para animales y en agrocombustible.
La energía de la bolsa de sol, aleja el espectro de las sequías que amenazaban los cultivos.
Y ningún manantial escapa de esta agricultura que acapara el 70% del agua que consume toda la humanidad.
En la naturaleza, todo está vinculado.
La extensión de las superficies cultivadas, y los monocultivos, atraen a una fauna de parásitos aún mayor.
Los pesticidas, otro regalo de la petroquímica, los exterminan.
Así se pone fin a las malas cosechas y a las amenazas de la hambruna.
La agricultura produce tanto, que ahora hay que manejar los excedentes.
Pero la mayor parte de estos productos tóxicos, se esparcen en el aire, en los suelos, sobre las plantas, en los animales, en los cursos del agua, en los océanos.
Estas sustancias son nocivas para la especie humana, a la cual han salvado del hambre.
Estos agricultores que llevan trajes protectores amarillos, seguramente los usan.
Y ahora los abonos.
Otro producto de la industria petrolera.
Los abonos proporcionan una fertilidad inesperada a cualquier parcela abandonada por el hombre.
Las especies adaptadas a determinadas sección de su clima, son reemplazadas por las variedades más productivas.
Las más fáciles de transportar.
Es así como tres cuartos de las variedades que el hombre había seleccionado durante milenos, han desaparecido…
En extensiones que se pierden en el horizonte, abono disuelto debajo, plástico encima, los viveros del desierto de Almería, son el huerto de Europa.
Una ciudad de verduras bien calibradas, espera cada día los cientos de camiones que van a transportarlas a los supermercados.
Cuanto más se desarrolla un país, más carne consumen sus habitantes.
¿Cómo satisfacer una demanda creciente en el mundo sin concebir criaderos?
Todo se acelera.
Fabricar carne, cada vez más rápido que el animal, se ha convertido en una rutina cotidiana.
En la inmensidad de estos corrales, que son pisoteados por millones de bestias, no crece ni una hierba.
Un río de camiones provenientes de todos los rincones del país, traen toneladas de cereales y soya, y gránulos híper-concentrados que se transforman en toneladas de carne.
Balance:
Se requieren 100 litros de agua para producir un kilo de pasta, 4.000 para un kilo de arroz, 13.000 para un kilo de carne de res, sin contar el petróleo para la producción, y el transporte.
Nuestra agricultura, se ha convertido en una agricultura petrolera.
Nos ha permitido alimentar a un número dos veces mayor de seres humanos en el planeta, pero ha reemplazado la diversidad por la estandarización.
A muchos de nosotros, nos ha permitido disfrutar de un confort inesperado, pero hace que nuestro modelo de vida, sea completamente dependiente del petróleo.
Así tenemos la nueva medida de nuestro tiempo.
El reloj de nuestro mundo, ahora late al ritmo de estas máquinas infatigables puestas sobre la bolsa de sol.
El planeta entero, escucha este murmullo que arrulla nuestras esperanzas y nuestras ilusiones.
Proliferan con nuestras necesidades, con nuestros deseos siempre insaciables, y con nuestros desperdicios.
Sabemos que el fin de este petróleo barato se acerca, pero nos negamos a creerlo.
Para muchos de nosotros, el sueño estadounidense está plasmado en el nombre de una ciudad emblemática:
Los Angeles.
En esta ciudad que se extiende sobre más de 100 kilómetros, el número de automóviles es casi igual al número de habitantes.
Aquí, cada noche tiene lugar el fantástico desfile de la energía.
Los días sólo parecen un pálido reflejo de estas noches que convierten a la ciudad en un cielo estrellado.
Todo se acelera.
Las distancias ya no se cuentan en millas, sino en minutos.
El automóvil vuelve a dibujar las nuevas periferias de cada cual en su casa, donde las casas, como debe ser, están ordenadas como candelabros, de calles sin salida.
Este modelo del país “feliz”, se ha convertido en un sueño universal que propagan todos los televisores del mundo.
Incluso si en Pekín lo clonan, hacen réplicas, lo reproducen en las casas estandarizadas, que han reemplazado a las pagodas.
El automóvil, se ha convertido en el símbolo de las sociedades del bienestar y del progreso.
Si todos siguieran este modelo, en el planeta ya no habría más de 900 millones de vehículos como hoy, sino 5.000 millones.
Todo se acelera.
Cuánto más se desarrolla el mundo, más aumenta la sed de bienestar.
En todas partes hay máquinas que excavan, remueven, arrancan a La Tierra pedazos de estrellas que han estado encerradas en sus profundidades desde su creación.
El silencio de los poderosos.
El 80% de esta riqueza subterránea, lo consume el 20% de la población del planeta.
Antes del final del siglo, esta explotación desmesurada, habrá agotado casi la totalidad de las reservas del planeta.
Todo se acelera.
Los astilleros fabrican en serie, petroleros porta contenedores… para responder a la demanda de la producción industrial globalizada.
La mayoría de los bienes de consumo, recorren miles de kilómetros entre los países que los producen, y los que los consumen.
Desde 1950, los intercambios internacionales se han multiplicado por 20.
El 90% de los intercambios, transita por la vía marítima.
Se transportan 500 millones de contenedores anualmente.
Su destino, son los grandes centros de consumo del mundo como Dubái.
Dubái, una de las más grandes obras de construcción del mundo, es el país dónde lo imposible es posible, como crear islas artificiales en el mar.
Dubái tiene pocos recursos naturales.
Pero con el dinero del petróleo, pueden importar millones de toneladas de materiales del mundo entero, y también hombres para construir bosques de rascacielos cada vez más altos.
Dubái no tiene campos, pero puede importar su comida.
Dubái no tiene agua, pero puede desalar el agua del mar a un precio energético considerable, y edificar los rascacielos más altos del mundo.
Dubái tiene sol a mares, pero ignora las placas solares.
El mundo entero no para de asombrarse ante este tótem de una modernidad absoluta.
Dubái es como el nuevo faro del todo el dinero del mundo.
Nada parece más alejado de la naturaleza que Dubái, y a la vez nada depende más de la naturaleza que Dubái.
Esta ciudad, no ha hecho más que adoptar el modelo de los países ricos.
No hemos tomado conciencia, de que estamos agotando lo que la naturaleza nos ofrece.
Desde 1950, el volumen de pesca ha pasado de 18 a 100 millones de toneladas por año, o sea, cinco veces más.
Miles de barcos fábricas, vacían los océanos.
Tres cuartos de las zonas de pesca están agotadas, en declive, o al borde de estarlo.
Casi todos los peces de gran tamaño, han desaparecido, porque no han tenido tiempo para reproducirse.
Estamos rompiendo el ciclo que nos han ofrecido.
En Dakar, la pesca tradicional se había beneficiado de la abundancia.
Pero hoy día, los peces escasean.
El pescado es el alimento de base de uno de cada 5 hombres en este planeta.
Los recursos son escasos, lo hemos olvidado.
500 millones hombres, viven en las zonas desérticas del mundo.
Son muchos más que toda la población de Europa reunida.
Ellos conocen el valor del agua.
También saben utilizarla, economizándola.
Aquí, ellos dependen de pozos alimentados por agua fósil.
Un agua que se acumuló en el suelo, cuando la lluvia aún caía en estos desiertos.
Esta agua tiene 25.000 años.
En los desiertos, esta agua fósil, también ha permitido extender los cultivos para alimentar mejor a las poblaciones.
Las formas redondeadas de estos cultivos, ha sido dibujada por los primeros usuarios.
Pero el precio que hay que pagar es alto.
Esta agua fósil, no se renueva o muy poco.
En Arabia Saudí, el sueño de una agricultura industrial en el desierto, se está esfumando.
Estos puntos claros que parecen puestos sobre un pergamino, son huellas de parcelas abandonadas.
Los vegueros siguen allí, y la energía para bombear también, pero el agua fósil se agota.
Israel, ha convertido un desierto, en un país agrícola.
Aunque estas extensiones de vivero ahora se riegan gota a gota, las necesidades de agua aumentan cada vez más por las exportaciones.
El río Jordán, ya no es más que un hilo de agua.
Su agua se ha ido en parte en las banquetas de verduras o frutas hacia los supermercados del mundo.
La suerte del Jordán, no es un caso único.
En el planeta, uno de cada diez grandes ríos, ya no alcanza a llegar al mar durante varios meses al año.
Sin el agua del Jordán, el nivel del Mar Muerto baja más de un metro por año.
India podría ser el país más afectado por la escasez del agua en este siglo.
La irrigación masiva, ha permitido alimentar a la población creciente.
Y en 50 años, 21 millones de pozos han sido excavados en su territorio.
Pero en muchos sectores del país, cada vez hay que excavar más hondo para extraer el agua.
En El Oeste de India, un tercio de los pozos han sido abandonados.
Las capas de agua subterránea, se están secando.
Estos depósitos y muchos otros recogerán el agua del monzón, para reponer el agua de las capas.
Durante la estación seca, las mujeres de los pueblos excavan a mano.
A miles de kilómetros, se consumen entre ochocientos y mil litros de agua por día y por persona.
Las Vegas, fue creada en pleno desierto.
En esta ciudad con millones de habitantes, miles de personas se unen a ella cada mes.
Los habitantes de Las Vegas, se cuentan entre los mayores consumidores de agua del mundo.
Palm Springs es otra ciudad del desierto.
Con su vegetación de país húmedo, y sus impecables terrenos de golf.
¿Cuánto tiempo más puede prosperar este espejismo?
La Tierra ya no puede seguir este ritmo desenfrenado.
El Colorado, alimenta estas ciudades, y es uno de los ríos que ya no alcanza llegar al mar.
El nivel de los lagos de reserva acondicionados en su curso, se está desplomando.
La escasez de agua, podría afectar a cerca de 2.000 millones de personas en el mundo, antes del 2025.
Estos Humedales, son esenciales para la Vida en La Tierra.
Cubren el 6% del planeta.
Los pantanos, son esponjas que regulan el flujo de las aguas.
La absorben en la estación húmeda, y la restituyen en la estación seca.
Las aguas descienden de las cimas de las montañas.
Arrastran a su paso, semillas de las regiones que atraviesan.
De esta unión nace un paisaje único, en el cual, la diversidad de especies sólo tiene como igual su riqueza.
Debajo de estas aguas mansas, se esconde una auténtica fábrica, de la cual esta riqueza y esta diversidad que están ligadas íntimamente, se toman su tiempo para filtrar el agua, y digerir todo tipo de polución.
Los pantanos, son medios indispensables para regenerar y purificar el agua.
En nuestra carrera por conquistar el suelo, los hemos acaparado para hacer pacer nuestro ganado, para nuestros cultivos, y para construir nuestras casas.
En el siglo pasado, nosotros desecamos la mitad de los pantanos del mundo.
No conocíamos ni su riqueza, ni su papel.
Todo está vivo.
Todo está bien interconectado.
El agua, el aire, el suelo, los árboles.
Toda la masa del mundo, se realiza ante nuestros ojos.
Los árboles respiran.
Devuelven el agua del suelo a la atmósfera en forma de brumas de vapor.
Constituyen un manto que amortigua la violencia de las lluvias, y protegen los suelos de la erosión.
Las selvas almacenan el carbono.
Contienen más carbono que toda la atmósfera de La Tierra.
Son una de las piedras angulares del equilibrio climático del cual dependemos todos.
Sus árboles albergan tres cuartas partes de la biodiversidad.
Es decir, de todo lo que vive en La Tierra.
Estas selvas, proporcionan los remedios que nos curan.
Nuestros cuerpos pueden reconocer las sustancias que secretan estas plantas.
Nuestras células hablan el mismo lenguaje.
Somos de la misma familia.
Pero en apenas 40 años, La Selva Amazónica, la más grande del planeta, ha perdido una quinta parte de su superficie.
La selva es afectada por ganadería y cultivo de soja.
El 95% de esta soja, sirve para alimentar el ganado en Estados de Europa, y de Asia.
Así se transforma una selva en carne.
Borneo, la cuarta de las islas más grandes del mundo, estuvo cubierta por un vasto bosque primario, hasta hace apenas unas décadas.
Al ritmo actual de la deforestación, este bosque podría desaparecer completamente, antes de 10 años.
Lo orgánico es el vínculo del aire, el agua, la tierra y el sol.
En Borneo, este vínculo se está rompiendo en lo que fue una de las más grandes reservas de biodiversidad de La Tierra.
La causa de este desastre:
Borneo se dedicó a la producción de aceite de palma.
El aceite más consumido en el mundo.
Una gran parte del aceite de palma, suple nuestra demanda de aceite de productos alimenticios.
Pero también de productos cosméticos, de detergentes, y cada vez más de agro-combustibles.
La diversidad del bosque, fue reemplazada por una sola especie:
La palma de aceite.
Para la población local, es una fuente de empleo.
Esa industria agrícola.
Otro centro de deforestación masiva:
El eucalipto.
Con el eucalipto se fabrica pasta de papel.
Las exportaciones se extienden a medida que el consumo del papel aumenta.
Se ha multiplicado por cinco en 50 años.
Al pie de estos eucaliptos, nada crece, porque sus hojas forman una capa tóxica para la mayor parte de los otros vegetales.
Los eucaliptos crecen rápido, pero agotan los recursos de agua.
Soja, aceite de palma, eucalipto.
La deforestación destruye lo esencial para producir lo superfluo.
Pero en otros lugares, se deforesta para sobrevivir.
Más de 2.000 millones de personas dependen todavía del carbón vegetal.
Casi un tercio de la población mundial.
En Haití, uno de los países más pobres del mundo, el carbón vegetal es uno de los principales productos de consumo.
Haití era La Perla de Las Antillas.
Hoy, este país no puede asegurar su subsistencia sin ayuda exterior.
En las colinas de Haití, sólo queda el 2% de los bosques.
Al quedar desnudo, ya nada retiene el suelo.
Con el agua de las lluvias, el suelo rueda por las colinas y llega hasta al mar.
Los suelos son cada vez menos cultivables.
En algunas regiones de Madagascar, los daños de la erosión son espectaculares.
Colinas enteras, desnudas de vida de superficies de cientos de metros de ancho.
El suelo es una formación de la materia viva.
Del gas, con la erosión, la capa fina de humus que había tardado miles de años en formarse, ha desaparecido.
La siguiente teoría sobre la historia de los pascuenses en La Isla de Pascua, tal vez podría hacernos reflexionar.
Aquí en la isla más aislada del mundo, los pascuenses explotaron sus recursos hasta el final.
Su civilización no sobrevivió a ello.
En estas tierras abundaban las palmeras más altas del mundo.
Y desaparecieron.
Los pascuenses las explotaron hasta que no quedó ni una.
Luego tuvieron que afrontar una degradación de su suelo.
Los pascuenses ya no podían pescar.
Ya no tenían árboles para construir sus piraguas.
Ellos fueron una de las civilizaciones más brillantes del Pacífico.
Agricultores hábiles, escultores, navegadores excepcionales.
Fueron víctimas de la superpoblación y del agotamiento de los recursos.
Conocieron violencias sociales, levantamientos, y el hambre.
Muchos de ellos, no sobrevivieron a ese cataclismo.
El verdadero misterio de La Isla de Pascua, ya no es el saber cómo llegaron a la isla estas estatuas extrañas.
Lo que queda por comprender, es por qué los pascuenses no reaccionaron a tiempo.
Sólo es una de varias teorías.
Pero es la que nos interesa.
Desde 1950, la población mundial se ha casi triplicado.
Desde 1950, hemos modificado nuestra isla:
La Tierra, más que durante nuestros 200.000 años de historia.
Nigeria es el primer país exportador de petróleo del continente africano.
Sin embargo, el 70% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza.
El país posee riqueza, pero sus habitantes no tienen acceso a ella.
Es una verdad mundial.
La mitad de los pobres del planeta, viven en países ricos en recursos.
Nuestra forma de desarrollo, no ha cumplido sus promesas.
En 50 años, las diferencias de riqueza han aumentado como nunca.
En la actualidad, la mitad de la riqueza mundial, está en manos del 2% de los más ricos.
¿Semejantes desigualdades pueden seguir existiendo?
Estas desigualdades, son las que provocan desplazamientos de personas de las cuales no hemos tomado realmente conciencia.
La ciudad de Lagos, tenía menos de 700.000 habitantes en 1960.
Tendrá 16 millones en el 2010.
Lagos es una de las megalópolis que crece más rápido en el mundo.
Estos nuevos ciudadanos, son en su mayoría campesinos que han tenido que huir de sus campos, a causa de las dificultades económicas, de la demografía y del agotamiento de los suelos.
Este crecimiento urbano, es algo novedoso, porque lo motiva la pobreza.
No la riqueza.
Cada semana, más de un millón de personas se suman a la población urbana del mundo.
Uno de cada seis seres humanos, vive en la actualidad en un entorno precario, insalubre, sobrepoblado, sin acceso a las instalaciones necesarias de la vida común:
Agua, sanitarios, electricidad.
El hambre, otra vez está aumentando.
Casi 1000 millones de personas, son víctimas de él.
En los basureros del mundo, los más pobres surcan para poder sobrevivir, mientras que nosotros seguimos excavando en busca de recursos que creemos indispensables.
Cada vez buscamos más lejos.
En territorios que hasta ahora habían estado a salvo.
Y yacimientos que cada vez son más difíciles de explotar.
Nosotros no cambiamos de modelo.
Podríamos carecer del petróleo líquido.
Podemos extraer un petróleo mezclado con arenas bituminosas del Canadá.
Los camiones más grandes del mundo, transportan la arena por miles de toneladas.
Se mezcla, se calienta, se decanta.
Se gastan millones de metros cúbicos de agua, para separar el bitumen de la arena.
El consumo de energía, es colosal.
La polución es catastrófica.
Nada parece más urgente, que vaciar todas las bolsas de sol.
Nuestros petroleros, son cada vez más grandes.
Nuestra demanda de energía, aumenta sin cesar.
Queremos alimentar nuestro crecimiento como un pozo sin fondo.
Exigiendo siempre más combustibles.
Es un asunto de Carbono.
El carbono que convertía nuestra Atmósfera en un horno que la naturaleza había capturado durante millones de años, permitiendo así que la vida se desarrollara, nosotros lo estamos liberando en sólo varios decenios.
La atmósfera se está calentando.
Esta imagen hubiera sido imposible hace apenas unos años.
Transporte, industrias, deforestación, agricultura.
Nuestras actividades emiten cantidades gigantescas de Dióxido de Carbono, sin darnos cuenta en absoluto, molécula por molécula.
Hemos trastornado el equilibrio climático de La Tierra.
Todas nuestras miradas, se han vuelto hacia Los Polos.
En ninguna otra parte se ve de forma tan palpable El Cambio Climático tan anunciado.
Avanza rápido, muy rápido.
El paso del noroeste que une a través de El Polo Norte, América, Europa y Asia, se está despejando.
El hielo de La Banquisa del Ártico, se está derritiendo.
Bajo el efecto del calentamiento, la banquisa ha perdido el 40% de su espesor en 40 años.
En verano, su superficie disminuye cada vez más.
Podría desaparecer, antes del 2030.
Algunos predicen 2015.
Los rayos de sol que la superficie helada enviaba hacia el cielo, ahora penetran en el agua oscura y la calienta.
El calentamiento se acelera.
En estos hielos, se leen los archivos de nuestro clima.
La concentración de Dióxido de Carbono, nunca había sido tan elevada desde hace cientos de miles de años.
El hombre nunca había conocido una atmósfera semejante.
Nuestra explotación desmesurada de los recursos, amenazan la vida de las especies.
El Cambio Climático aumenta la amenaza.
Antes del 2050, un cuarto de todas las especies que viven en La Tierra, podrían estar en peligro de extinción.
En estas regiones polares, el equilibrio de la biodiversidad, ya está trastornado.
Alrededor del Polo Norte, la banquisa ha perdido el 30% de su superficie, en 30 años.
Además, con el calentamiento acelerado de Groenlandia, el agua dulce de todo el continente, se añade al agua salada de los océanos.
Groenlandia retiene en sus hielos, el 20% de las aguas dulces del planeta.
Si estos se derritieran, el nivel de los mares subiría casi 7 metros.
Sin embargo, no hay ninguna industria instalada allí.
El casquete glacial de Groenlandia, es víctima de las emisiones de gas de efecto invernadero que se producen en otros lugares de La Tierra.
Nuestro ecosistema, no conoce las fronteras.
Estemos donde estemos, nuestras acciones tienen repercusiones en toda La Tierra.
La atmósfera de nuestro planeta, es una sola, y es indivisible.
Es nuestro bien común.
En la superficie de Groenlandia, hay lagos que surgen en el paisaje.
El casquete glacial, ha empezado a derretirse a un rimo que incluso los científicos más pesimistas no imaginaban hace menos de 10 años.
Estos ríos glaciares, se multiplican, se juntan y rompen la superficie.
Se pensaba que su agua se congelaría en el espesor del casquete.
Al contrario.
Su agua penetra y corre por debajo del hielo.
Arrastra el casquete que se desliza así rápidamente hacia el mar, y se rompe formando icebergs…
El nivel de los mares sube.
La dilatación de las aguas bajo el efecto del calor, ha causado una subida de 20 centímetros sólo durante el siglo XX.
Todo se está desajustando.
Los corales por ejemplo, son muy sensibles al mínimo cambio de temperatura de las aguas.
El 30 % ya ha desaparecido.
Los corales son el eslabón esencial para la cadena continua de las especies.
En la atmósfera, el trayecto de los grandes vientos se está modificando.
El ciclo de las lluvias se ha alterado.
La geografía de los climas cambia.
Los habitantes de las islas bajas, son los más amenazados.
Su preocupación aumenta.
Algunos ya están buscando nuevas tierras para instalarse.
¿Qué harán las grandes ciudades del planeta como Tokio?
La ciudad más poblada del mundo, si la subida del nivel de los mares se sigue acelerando.
Año tras año, las predicciones de los científicos son cada vez más alarmantes.
Las llanuras costeras albergan a más del 70% de la población mundial.
Hoy, las 15 ciudades más grandes del mundo, se levantan sobre las costas o los estuarios de los ríos.
Con la subida de los mares, la sal invadiría la capa freática y privaría a los habitantes de agua potable.
Los fenómenos migratorios, serán ineluctables.
La única incertidumbre será su magnitud.
El Kilimanjaro en África, ha cambiado de aspecto.
El 80% de sus glaciares, ha desaparecido.
Los ríos ya no corren en verano.
La escasez de agua, afecta las poblaciones.
Incluso en las cimas más altas del mundo, en el corazón de la cadena montañosa de Himalaya, las nieves eternas y los glaciares, están retrocediendo.
Sin embargo, esos glaciares tienen un papel esencial en el ciclo del agua.
Conservan el agua de las épocas de lluvia en forma de hielo, y las restituyen al derretirse las nieves en verano.
Los glaciares del Himalaya, son las fuentes de los grandes ríos de Asia.
Ganges, Mekong, Yang-Tsé-tian, Indo.
Todos nacen ahí.
Dos mil millones de personas, dependen de ellos para el agua potable y subsistir con su consumo, como en Bangladesh.
Situado en el delta del Ganges y del Brahmaputra, Bangladesh se ve directamente afectado por los fenómenos que se producen en el Himalaya y en los mares.
Es uno de los países más poblados y pobres del mundo.
Ya está sufriendo las consecuencias del Cambio Climático.
Bajo los efectos de las inundaciones y de los huracanes cada vez más fuertes, un tercio de su superficie podría desaparecer.
Los países ricos, también se verán afectados.
Las sequías se encadenan en todo el planeta.
En Australia, la mitad de las tierras ya están afectadas.
Estamos poniendo en peligro este equilibrio climático, que ha permitido nuestro desarrollo desde hace 12.000 años.
Los incendios se multiplican hasta en las puertas de las grandes ciudades.
Estos, también empeoran el calentamiento.
Los árboles que arden, liberan su carbono en masa.
El sistema que regula nuestro clima, está completamente perturbado.
Los cimientos sobre los cuales reposa están perturbados.
El reloj del Cambio Climático está aquí.
En estos paisajes magníficos.
Estamos en Siberia.
Aquí, como en otros lugares del planeta, hace tanto frío que los suelos se mantienen congelados permanentemente.
Este suelo es el permafrost.
Debajo de su superficie se esconde una auténtica bomba climática:
El Metano.
El metano es un gas de efecto invernadero, 20 veces más potente que el dióxido de carbono CO2.
Si este permafrost se fundiera, el escape del metano provocaría un aceleramiento del efecto invernadero, cuyas consecuencias nadie puede prever.
Un aceleramiento que nos llevaría hacia una Tierra desconocida.
A la humanidad, sólo le quedan 10 años para invertir la tendencia, y evitar pasar a la frontera de esa Tierra desconocida en que se convertiría la nuestra.
Hemos creado fenómenos que no podemos controlar.
Desde los orígenes, el agua, el aire, la materia, lo orgánico, han estado íntimamente unidos.
Pero desde hace poco, nosotros estamos rompiendo esa unión.
No cerremos los ojos.
Tenemos que creer en lo que sabemos.
Todo lo que acabamos de ver, oír, leer, se asemeja a nosotros.
Hemos modelado La Tierra a nuestra imagen.
Nos queda poco tiempo para cambiar.
¿Cómo podrá este siglo, soportar el peso de 9 mil millones de seres humanos, si nosotros no aceptamos de una vez por todas, hacer un balance de todo aquello de lo que somos los únicos responsables?
El 20% de los hombres, consume más del 80% de los recursos del planeta.
Los gastos militares, son 12 veces más altos que la ayuda al desarrollo.
5000 personas mueren diariamente a causa del agua insalubre.
1000 millones de personas no tienen acceso al agua potable.
1000 millones de personas padecen hambre.
Más del 50% de los cereales comercializados en el mundo, se utilizan como alimento para animales y agrocombustibles.
El 40% de las tierras cultivables, están degradadas.
13 millones de hectáreas de bosques, desaparecen anualmente.
Uno de cada cuatro mamíferos, un ave de cada 8, un anfibio de cada 3, están en peligro de extinción.
Tres cuartos de los recursos pesqueros, están agotados, en decadencia o al borde de estarlo.
La temperatura media en los últimos 15 años, ha sido la más alta que jamás se haya registrado.
La banquisa ha perdido el 40% de su espesor en 40 años.
Podrá haber 200 millones de refugiados climáticos antes de 2050.
Las consecuencias de nuestras acciones, son enormes.
Otros, si no nosotros, pagan el precio sin ser responsables.
He visto campos de refugiados tan vastos como ciudades tirados en el desierto.
¿Cuántos hombres, mujeres y niños, dejaremos a las orillas del camino mañana?
¿Siempre es preciso construir un muro para romper las cadenas de la solidaridad humana, para separar a hombres de otros hombres, y la felicidad de unos, de la desgracia de otros?
Es demasiado tarde para ser pesimistas.
Sé que un hombre, incluso uno sólo, puede derribar todos los muros.
En el mundo, cuatro de cada cinco niños van a la escuela.
Jamás se le había dado instrucción a tantos seres humanos.
Cada cual, puede actuar, desde el más pobre hasta el más rico.
Lesotho, uno de los países más empobrecidos del planeta, es el que más invierte sus riquezas en educación.
Qatar, uno de los países más ricos, se abre a las mejores universidades del mundo.
La investigación, la innovación, son sus recursos inagotables.
Millones de ONG, demuestran que la solidaridad de los pueblos es más fuerte que el egoísmo de las naciones.
En Bangladesh, un hombre tuvo la idea de crear un banco impensable.
Un banco que sólo presta a los pobres.
Este banco ha cambiado la vida de 150 millones de personas en el mundo.
La Antártida, es un continente de recursos inmensos, que ya nadie podrá apropiarse.
Un tratado firmado por 49 estados, lo convirtió en Patrimonio de La Humanidad entera.
Los gobiernos protegen casi el 2% de sus aguas territoriales.
Es poco, pero ya es dos veces más que hace 10 años.
Los primeros Parques Naturales, ocupan más del 13% de los continentes.
Crean espacios donde la actividad humana se conjuga con la preservación de las especies, de los suelos y de los paisajes.
Este acuerdo entre los hombres y La Tierra, puede convertirse en la regla, y dejar de ser la excepción.
New York, ha entendido los servicios que presta la naturaleza.
Estos bosques y estos lagos, proporcionan el agua potable de toda la ciudad.
En Corea del Sur, los bosques habían sido devastados durante la última guerra.
Gracias a un Programa Nacional de Reforestación, los bosques cubren de nuevo el 65% de la superficie del país.
Más del 75% del papel, es reciclado.
Costa Rica escogió entre los gastos militares, y la preservación de su territorio.
El país, ya no tiene ejército, prefiriendo invertir sus recursos en educación, ecoturismo, y en la protección de sus bosques primarios.
Gabón, productor de maderas, impuso la tala selectiva.
No más de un árbol por hectárea.
Su suelo es uno de los principales recursos económicos.
¿Pero se le da tiempo para recuperarlo?
Hay sellos que garantizan la buena explotación de los bosques.
Tiene que convertirse en una norma obligatoria.
Entre productores y consumidores, la justicia es una suerte para todos.
Cuando el comercio es equitativo y beneficia tanto al vendedor como al comprador, cada cual puede hacer prosperar su trabajo, y vivir de él dignamente.
¿Qué justicia, y qué equidad puede establecerse entre los que sólo tienen sus manos como herramienta, y los que cosechan con máquinas y reciben subsidios de sus gobiernos?
Seamos consumidores responsables.
Pensemos en lo que compramos.
Es demasiado tarde para ser pesimista.
He visto una agricultura a la medida del hombre.
Puede alimentar a La Tierra entera, si la producción de carne no acapara la comida de los hombres.
He visto pescadores responsables de lo que pescan, y que se preocupan por la prosperidad de los mares.
He visto casas que producen su propia energía.
5000 personas viven en el primer Eco-Barrio que se ha construido en el mundo en Friburgo en Alemania.
Hay ciudades que se unen al proyecto.
Bombay ha sido la milésima de ellas.
Los gobiernos de Nueva Zelandia, Islandia, Suecia y otros, han decidido que el desarrollo de las energías renovables, será su prioridad.
Sé que el 80% de la energía que consumimos, proviene de las energías fósiles.
Cada semana se construyen dos nuevas centrales de carbón, únicamente en China.
Pero también he visto en Dinamarca, un prototipo de central de carbón, que vierte su carbono en el suelo y no en el aire.
¿Es quizá una solución para el futuro?
Nadie lo sabe.
He visto en Islandia, una central eléctrica alimentada por el calor de La Tierra, la geotermia.
He visto una serpiente de mar puesta sobre las olas para aprovechar su energía y producir electricidad.
He visto turbinas eólicas, que se levantan en las costas de Dinamarca.
Así se produce el 20% de la electricidad del país.
Estados, Unidos, China, India, Alemania y España, son los primeros que han invertido en las energías renovables.
Estas ya han creado más de dos millones de empleos.
¿En qué país del mundo no se incrementan?
He visto extensiones desérticas resplandecientes de sol.
Sí, todo está vinculado en La Tierra.
La Tierra está vinculada con el Sol, su primera fuente de Energía.
Lo que el Vegetal ha hecho, captar la Energía Solar.
¿No lo pueden hacer los hombres?
El Sol proporciona en una hora y media, la Energía que consume toda la Humanidad en un año.
Mientras La Tierra exista, la Energía del Sol no se agotará.
Basta con dejar de excavar el Suelo, y levantar los ojos hacia el Cielo.
Basta con aprender a domesticar y cultivar el Sol.
Todos estos experimentos, son sólo ejemplos.
Pero son un testimonio del Despertar de La Conciencia.
Trazan el Camino de una Nueva Aventura Humana basada en la Moderación, la Inteligencia y el Reparto.
Es el momento de ir al encuentro del uno con el otro.
Porque lo importante no es lo que hemos perdido, sino lo que nos queda.
Nos queda la mitad de los bosques del mundo, miles de ríos, de lagos y de glaciares, miles de especies que aún están llenas de vida.
Sabemos muy bien, que hoy día hay soluciones.
Todos tenemos el poder de cambiar.
Entonces:
¿Qué esperamos?
A nosotros nos corresponde escribir el resto de nuestra historia.
Juntos.

“So what are we waiting for?”



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