Tonight It's Me
“Two truths, one lie”
En el siglo XIX, enamorarse y ser prostituta, era subversivo.
¿Y en este siglo, puede un prostituto encontrar el amor verdadero?
Las prostitutas aman a todos y a ninguno; tal vez sí sea posible, todos somos humanos al fin y al cabo, pero aun así, no es conveniente tomar muy enserio, el supuesto enamoramiento de ellos.
Al fin y al cabo, es parte de un trabajo, crear fantasías a sus clientes, y hacerles sentir que son lo máximo.
Así, el cliente que realmente se creyó el cuento amoroso que venden estos chicos, es un potencial recurso para sacarle todo el dinero posible, de manera fácil y rápida.
Sí claro que se enamoran de todos sus clientes, mientras más ancha tengas la billetera, te amara más, y “el amor” te lo hará mejor.
Aunque creo que todos los casos son diferentes, así como los motivos que los llevó a escoger ese tipo de vida, que por cierto, no creo que sea motivo de orgullo para nadie.
En fin, son tan seres humanos como cualquiera, y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
¿Acaso hay prohibición de enamorarse?
¿Where you from?
Tonight It's Me, es un cortometraje del año 2014, dirigido por Dominic Haxton.
Protagonizado por Jake Robbins, Caleb James, Neil Elliot, y Christian Patrick.
El guión es de Dominic Haxton, Charles Mallison, y Eric Jett; basados en una historia escrita por Jake Robbins.
Robbins, es un joven actor y escritor radicado en la ciudad de New York; ha trabajado en varios cortometrajes como:
“Teens Like Phil” (2012), y en la película titulada “Interior Leather Bar” (2013), dirigida por Travis Mathews y James Franco, que se estrenó en El Festival de Cine de Sundance.
Por su parte, el director, Dominic Haxton, es un cineasta que vive en Los Angeles, y que ha colaborado con Jake en el pasado; pues él dirigió el cortometraje “Teens Like Phil” (2012), que protagonizó Jake, sobre la intimidación adolescente y el suicidio.
Los créditos de Dominic Haxton, también incluyen la película ganadora del Oscar, “The Help” (2011), como asistente de post producción.
Este cortometraje de temática LGBT, de 13 minutos de duración, sigue a CJ (Jake Robbins), un prostituto que se enfrenta a aguas desconocidas, cuando pasa la noche con alguien que solicita sus servicios, siendo éste muy diferente a sus clientes habituales.
Es Ash (Caleb James), un cliente inusualmente joven, y poco convencional.
Y es que CJ no tiene idea de lo que le espera la noche, ya que Ash, claramente tiene una agenda diferente.
Este par improbable, se conoce a través de un juego revelador que Ash propone a CJ; y en el transcurso de la noche, se cuentan algunos secretos incómodos, descubren algunas verdades ocultas sobre sí mismos, y se dan cuenta de que pueden tener una experiencia íntima genuina, mucho más profunda, que un ligue sexual.
Esta historia, es una breve narración que tiene un solo escenario y pocos actores, con la idea de presentar un retrato real y honesto de 2 forasteros que viven en al margen de la sociedad, y que trascienden sus comportamientos habituales, para formar una conexión real.
Es inevitable comparar la temática, con muchas películas modernas, como el famoso corto de Jean Genet, “Un Chant d’Amour” (1960), que muestra cierto anhelo de amor, al igual que Tonight It's Me, pero que aquí se traduce en el idioma moderno del “encuentro callejero/sexo servicio”, en vez de “la prisión”
“A Hustler Finding Love”
Los clientes de los “sexo servidores”, son tipos como cualquier otro:
Abogados, policías, arquitectos, psicoanalistas, gente de trabajo, políticos y desocupados…
Señores de cuatro por cuatro, y muchachos de bicicleta.
Son púberes de 13 años, adolescentes, jóvenes, viejos y ancianos.
Casados y solteros; diputados y electricistas; curas y sindicalistas; son capacitados y discapacitados; son tipos sanos y enfermos; en definitiva, todo varón homo o heterosexual, en cuanto ha dejado de ser niño, es un potencial cliente.
Así, no sería exagerado afirmar, que la sola condición de varón, ya nos instala en una población en la que hay grandes posibilidades de convertirse en consumidor... o consumido.
En algún momento, el psicoanalista Sigmund Freud afirmó, que “la degradación psíquica del objeto sexual, la puta, cumple la función de abrirle el paso a una sexualidad que puede exteriorizarse libremente, y le permite al varón, desplegar un intenso placer”, enseguida, consignó que “aquellas personas en quienes las corrientes cariñosa y erótica no han confluido debidamente, viven, por lo general, una vida sexual poco refinada.
Perduran en ellas, fines sexuales perversos, cuyo incumplimiento es percibido como una sensible disminución de placer”
Contradicción e insatisfacción de los clientes que, aun así, no alcanza para perturbar el auge indetenible de la demanda de prostitución.
Porque de lo que aquí se trata, no es otra cosa que la subordinación de unos, a un imperativo que tiene como fin último, atenuar el temor al cuerpo del otro; la compulsión a controlar y expropiar a la persona objeto de su deseo.
De lo que aquí se trata, es de que en ese encuentro pautado por horario, lugar y precio; vivido siempre como pretexto para el despliegue de una escena totalmente ritualizada, simulacro de un encuentro sexual, parodia de una relación pasional; todo está puesto al servicio de la dominación, la denigración, y dicho sea de paso, de la humillación en aras del refuerzo de la virilidad convencional.
En Tonight It's Me, al protagonista lo encontramos por primera vez en una mansión, con algunos clientes ricos de las colinas de Hollywood, ofreciendo sus servicios, en lo que parece un escenario profundamente oscuro y deprimente.
Vemos cómo un hombre mayor y voyerista (Neil Elliot), paga para que el prostituto cometa una felación al cliente (Christian Patrick)
Y es que no hay mayor sometimiento que una mamada…
Digámoslo todo, y más si no hay advertencia de cuando se riegan en la boca, es un hecho que hay más violencia aquí, que en la penetración anal.
Y aun así, la mancha espermática quedará como marca/cicatriz en la camisa del CJ, que pronto se encontrará con otro servicio.
Pues a continuación, recibe otra llamada, que lo lleva a la casa de un nuevo cliente potencial, que resulta ser algo que no esperaba.
Y eso se debe, no sólo al hecho de que la persona es un transgénero, sino porque después de que el negocio se cumple, comienzan a beber y hablar entre ellos, a conocerse; y claramente harán conexión.
¿Está CJ preparado para algo así?
La conclusión es abierta, y la película te mantiene interesado en el resultado, gracias a los actores que encarnan estos personajes, genuinamente, compartiendo buena química.
Es la historia de un chico de alquiler, que encuentra a su último cliente, muy alejado del habitual surtido de hombres ansiosos por pagar su carne desnuda.
Hombres a que les importa poco quien es, y de donde vienen, si dicen la verdad o les está mintiendo.
Y esa es la belleza de Tonight It's Me, como vemos, es un joven que la costumbre de ser utilizado y abusado por los hombres mayores, aquí está desconcertado por los encantos femeninos y suaves de Ash; un transexual pre operado; que sorprende a CJ, poniendo sus necesidades primero.
Sólo el sexo, no es la única cosa en sus mentes, ya que los 2 están dispuestos a descubrir que tienen más en común, que lo que al principio aparece.
En primer lugar, la caracterización de un prostituto masculino, en el comienzo de la película, cumple con todas las expectativas:
CJ se presenta como superficial, materialista, y no parece tener ninguna moral real, o valores personales, especialmente cuando se trata de cómo se trata a sí mismo.
Sus clientes iniciales, son todo lo que uno esperaría:
Mercenarios, repulsivos, e igualmente amorales, hasta el punto en que no piensan 2 veces acerca de la persona, de su comodidad, que están tratando con un ser humanos, pues para ellos, sólo están alquilando un cuerpo, un objeto para usar y desechar.
Entonces, en la próxima “llamada”, llegamos a ver que hay otro nivel de humanidad, tanto para CJ, como para el nuevo cliente, un transgénero.
Es un hecho que los 2 se dedican a la actividad sexual; pues uno es prostituto, y el otro es el usuario de los servicios.
Pero Ash se nos presenta vulnerable, en comparación a los anteriores clientes; y también parece entender la vulnerabilidad de CJ, que cualquier persona en esa profesión debe sentir, sin importar lo endurecidos que se hayan convertido.
El intercambio entre ellos, resulta no ser sólo para el sexo/dinero, pero es casi como si Ash le diera a CJ, un bono adicional, humanidad... reconociendo que él es una persona.
El diálogo entre los 2, se vuelve tan significativo y conmovedor, comparado con la misma pregunta que formularon los clientes anteriores, que no tenían ningún valor en absoluto, salvo por su propia satisfacción y diversión, para hacer que alguien respondiera lo que le pida, y subirlo a Instagram.
Pero también vemos que es una historia de lo difícil que es ser sincero, el uno con el otro, y consigo mismo, siendo un sujeto marginal socialmente, tanto como prostituto homosexual, como transgénero; con confesiones inesperadas, como truculentas, en una noche que marcará la diferencia para ambos personajes.
CJ, por otra parte, es una persona diferente cada noche, con cada cliente, hoy, por ejemplo, es un tipo de Utah…
Y Ash, por el contrario, tiene que repetir, una y otra vez, que él no es una persona que parece ser, “es una mujer”
Esta es la razón por la cual, los héroes tienen que enfrentarse a la sinceridad, bastante imprevista, y no solicitada.
La escena clave, es la del juego “Dos verdades, una mentira”, las verdades pueden ser los mismos CJ y Ash, y la mentira, el sexo servicio, cuando el amor es descubierto o develado.
La aparentemente inocente manera de cambiar el tema de la conversación, te hace entender, qué tipo de experiencia de vida, ambos personajes tenían antes de conocerse.
Y también uno se cuestiona:
¿Qué era falso, y qué era verdadero en lo que se dicen?
Tonight It’s Me, tiene 2 escenas de sexo:
Una motivada por el dinero, y otra por el amor.
En general, la escena del baño, es la más fuerte en lo que respecta a la combinación sensorial, de tacto, olfato, vista, y gusto; todos los sentidos, más el amor; y hay una sutil y natural combinación de seducción y comodidad en la imagen de Ash; que muestra una fuerza inseparable de vulnerabilidad femenina y fuerza en sus palabras y acciones.
Pues muy curiosamente, ella tan delicada, hará mover el piso de alguien que tiene que lidiar con tipos dominantes y físicamente mucho más pesados, como el voyerista obeso.
Pero nadie puede acusar a Ash de ser vulgar:
Su mirada, su tocador, sus perfumes, entonaciones, el salón y la música, las velas que ella enciende en la terraza...
Por eso, CJ quiere quedarse, él incluso le pregunta si puede hacerlo, poniendo como excusa una ebriedad poco simulada.
Aunque no entiende completamente, quién está delante de él.
Se puede pensar mucho en las huellas que los encuentros casuales dejan en los corazones, así como el esperma que manchó la camiseta; el lápiz de labios no es demasiado diferente.
Ahora, CJ no es una persona egoísta, después de todo, al tener un trabajo sucio para hacer dinero; y se aplaude la propuesta de Tonight It’s Me, porque rara vez se ve a un prostituto gay, enamorarse de un transgénero.
Sé lo increíblemente difícil que es construir un cuento significativo; por el cual, me refiero a uno que invoca una respuesta emocional profunda y duradera.
Tonight It’s Me, invocó y continúa invocando una respuesta emocional profunda, pero también la veo como una obra de arte puro, mirarla sin el sonido, y ver lo que quiero decir con eso…
La yuxtaposición de fuerza y fragilidad, es más convincente de observar.
Posiblemente, el único aspecto clave de Tonight It’s Me, que lo distingue del resto, es el tiempo, el tiempo de una palabra, de un gesto, o la expresión, es bastante sublime.
Aunque no me gustó el momento cuando estaban jugando eso de “2 verdades y 1 mentiras”, pues deberían haber admitido los hechos sobre sí mismos, sin ocultamientos.
En definitiva, Tonight It’s Me está bien ejecutada, una obra que muestra la sorpresa de la amistad formada entre 2 almas perdidas, ya que somos testigos de la sinceridad de Ash, muy bien interpretada por Caleb James, quebrada en la fachada de CJ, que es la estrella en ascenso, Jake Robbins en el papel, que aquí viene poco a poco a revelar al hombre detrás de la imagen machista que proyecta al mundo; y la obra, jugando con 2 temas:
El dominio y la sumisión; pero en el triunfo del amor.
Realmente, sobre el final, me cuesta pensar que CJ se haya enamorado, tal vez, haya encontrado una fuente tranquila de más ingresos, o bien, que ese juego macabro de “2 verdades y 1 mentira”, sea esa inyección, la muerte de Ash de la que tanto hablaban...
Francamente, me encontré con ganas de ver más y, afortunadamente, hay más que ver, ya que la historia de CJ, está configurada para continuar en su decididamente, más oscura secuela…
“Hey JC available tonight?”
¿Qué carajos haría un prostituto con el amor de un cliente?
Vincent Van Gogh, se enamoró de una prostituta…
Pero ella rechazó su amor, pues tal vez, sus besos eran infames; y adolorido por el rechazo; el pintor se cortó una oreja.
Luego, éste se la regaló a la prostituta...
Si la prostituta le hubiera dicho:
“Sin orejas, porque me enamoro”, su acción estaría justificada, pero no fue así, lo que nos demuestra, que las prostitutas no quieren amor, ni mucho menos, expresiones de radical melancolía artística.
Por eso, el poeta alemán, Charles Bukowski, sabedor del tema, dijo en un poema:
“Van Gogh, las putas quieren dinero, no orejas”
Existe una segunda parte de Tonight It’s Me, llamada “Tonight It's You” (2016), en la cual, buscando perfiles en su celular, CJ se aventura a salir de noche, arreglando una salida con el inadaptado de Hunter, sólo para descubrir que cosas sucederían en la casa de campo.
Cuando las cosas toman un giro oscuro, llevándolo a algo mucho más siniestro de lo que jamás podría imaginar.
Al ver el título, y el anterior corto, pensé que iba a tener casi la misma temática, claro, perteneciendo a la misma secuela, uno llega a sacar esas conclusiones, pero no.
Nos encontramos con un “thriller”, y con un giro inesperado en la historia; creando un tono misterioso, y jugando con los sonidos para que sea más atrapante, y que con cada segundo que pase, te sientas más ansioso.
El director, Dominic Haxton, logra crear ese clímax maravilloso, desencadenando varios temas acerca de la homofobia y las vulnerabilidades a la hora de contactar con extraños, para tener relaciones sexuales.
Pero fue en “Pretty Woman” (1990) con el lema:
“She walked off the street, into his life and stole his heart”, que me trajo a la memoria, el visionado de Tonight It’s Me:
“Sin besos, porque me enamoro”
¿A cuántos sexo servidores has besado, y cuántos besos de ellos has recibido?
Hay historias y realidades que me dejan sin palabras, y esta es una de ellas.
Definitivamente, me quedo pensando hasta dónde somos capaces de llegar por amor, cuánto daño podemos llegar a hacer por miedo... y cuándo se va a acabar este tráfico de sentimientos, que se transforma en una forma vil y cruel de explotación.
“$$$ - Ash”
En el siglo XIX, enamorarse y ser prostituta, era subversivo.
¿Y en este siglo, puede un prostituto encontrar el amor verdadero?
Las prostitutas aman a todos y a ninguno; tal vez sí sea posible, todos somos humanos al fin y al cabo, pero aun así, no es conveniente tomar muy enserio, el supuesto enamoramiento de ellos.
Al fin y al cabo, es parte de un trabajo, crear fantasías a sus clientes, y hacerles sentir que son lo máximo.
Así, el cliente que realmente se creyó el cuento amoroso que venden estos chicos, es un potencial recurso para sacarle todo el dinero posible, de manera fácil y rápida.
Sí claro que se enamoran de todos sus clientes, mientras más ancha tengas la billetera, te amara más, y “el amor” te lo hará mejor.
Aunque creo que todos los casos son diferentes, así como los motivos que los llevó a escoger ese tipo de vida, que por cierto, no creo que sea motivo de orgullo para nadie.
En fin, son tan seres humanos como cualquiera, y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
¿Acaso hay prohibición de enamorarse?
¿Where you from?
Tonight It's Me, es un cortometraje del año 2014, dirigido por Dominic Haxton.
Protagonizado por Jake Robbins, Caleb James, Neil Elliot, y Christian Patrick.
El guión es de Dominic Haxton, Charles Mallison, y Eric Jett; basados en una historia escrita por Jake Robbins.
Robbins, es un joven actor y escritor radicado en la ciudad de New York; ha trabajado en varios cortometrajes como:
“Teens Like Phil” (2012), y en la película titulada “Interior Leather Bar” (2013), dirigida por Travis Mathews y James Franco, que se estrenó en El Festival de Cine de Sundance.
Por su parte, el director, Dominic Haxton, es un cineasta que vive en Los Angeles, y que ha colaborado con Jake en el pasado; pues él dirigió el cortometraje “Teens Like Phil” (2012), que protagonizó Jake, sobre la intimidación adolescente y el suicidio.
Los créditos de Dominic Haxton, también incluyen la película ganadora del Oscar, “The Help” (2011), como asistente de post producción.
Este cortometraje de temática LGBT, de 13 minutos de duración, sigue a CJ (Jake Robbins), un prostituto que se enfrenta a aguas desconocidas, cuando pasa la noche con alguien que solicita sus servicios, siendo éste muy diferente a sus clientes habituales.
Es Ash (Caleb James), un cliente inusualmente joven, y poco convencional.
Y es que CJ no tiene idea de lo que le espera la noche, ya que Ash, claramente tiene una agenda diferente.
Este par improbable, se conoce a través de un juego revelador que Ash propone a CJ; y en el transcurso de la noche, se cuentan algunos secretos incómodos, descubren algunas verdades ocultas sobre sí mismos, y se dan cuenta de que pueden tener una experiencia íntima genuina, mucho más profunda, que un ligue sexual.
Esta historia, es una breve narración que tiene un solo escenario y pocos actores, con la idea de presentar un retrato real y honesto de 2 forasteros que viven en al margen de la sociedad, y que trascienden sus comportamientos habituales, para formar una conexión real.
Es inevitable comparar la temática, con muchas películas modernas, como el famoso corto de Jean Genet, “Un Chant d’Amour” (1960), que muestra cierto anhelo de amor, al igual que Tonight It's Me, pero que aquí se traduce en el idioma moderno del “encuentro callejero/sexo servicio”, en vez de “la prisión”
“A Hustler Finding Love”
Los clientes de los “sexo servidores”, son tipos como cualquier otro:
Abogados, policías, arquitectos, psicoanalistas, gente de trabajo, políticos y desocupados…
Señores de cuatro por cuatro, y muchachos de bicicleta.
Son púberes de 13 años, adolescentes, jóvenes, viejos y ancianos.
Casados y solteros; diputados y electricistas; curas y sindicalistas; son capacitados y discapacitados; son tipos sanos y enfermos; en definitiva, todo varón homo o heterosexual, en cuanto ha dejado de ser niño, es un potencial cliente.
Así, no sería exagerado afirmar, que la sola condición de varón, ya nos instala en una población en la que hay grandes posibilidades de convertirse en consumidor... o consumido.
En algún momento, el psicoanalista Sigmund Freud afirmó, que “la degradación psíquica del objeto sexual, la puta, cumple la función de abrirle el paso a una sexualidad que puede exteriorizarse libremente, y le permite al varón, desplegar un intenso placer”, enseguida, consignó que “aquellas personas en quienes las corrientes cariñosa y erótica no han confluido debidamente, viven, por lo general, una vida sexual poco refinada.
Perduran en ellas, fines sexuales perversos, cuyo incumplimiento es percibido como una sensible disminución de placer”
Contradicción e insatisfacción de los clientes que, aun así, no alcanza para perturbar el auge indetenible de la demanda de prostitución.
Porque de lo que aquí se trata, no es otra cosa que la subordinación de unos, a un imperativo que tiene como fin último, atenuar el temor al cuerpo del otro; la compulsión a controlar y expropiar a la persona objeto de su deseo.
De lo que aquí se trata, es de que en ese encuentro pautado por horario, lugar y precio; vivido siempre como pretexto para el despliegue de una escena totalmente ritualizada, simulacro de un encuentro sexual, parodia de una relación pasional; todo está puesto al servicio de la dominación, la denigración, y dicho sea de paso, de la humillación en aras del refuerzo de la virilidad convencional.
En Tonight It's Me, al protagonista lo encontramos por primera vez en una mansión, con algunos clientes ricos de las colinas de Hollywood, ofreciendo sus servicios, en lo que parece un escenario profundamente oscuro y deprimente.
Vemos cómo un hombre mayor y voyerista (Neil Elliot), paga para que el prostituto cometa una felación al cliente (Christian Patrick)
Y es que no hay mayor sometimiento que una mamada…
Digámoslo todo, y más si no hay advertencia de cuando se riegan en la boca, es un hecho que hay más violencia aquí, que en la penetración anal.
Y aun así, la mancha espermática quedará como marca/cicatriz en la camisa del CJ, que pronto se encontrará con otro servicio.
Pues a continuación, recibe otra llamada, que lo lleva a la casa de un nuevo cliente potencial, que resulta ser algo que no esperaba.
Y eso se debe, no sólo al hecho de que la persona es un transgénero, sino porque después de que el negocio se cumple, comienzan a beber y hablar entre ellos, a conocerse; y claramente harán conexión.
¿Está CJ preparado para algo así?
La conclusión es abierta, y la película te mantiene interesado en el resultado, gracias a los actores que encarnan estos personajes, genuinamente, compartiendo buena química.
Es la historia de un chico de alquiler, que encuentra a su último cliente, muy alejado del habitual surtido de hombres ansiosos por pagar su carne desnuda.
Hombres a que les importa poco quien es, y de donde vienen, si dicen la verdad o les está mintiendo.
Y esa es la belleza de Tonight It's Me, como vemos, es un joven que la costumbre de ser utilizado y abusado por los hombres mayores, aquí está desconcertado por los encantos femeninos y suaves de Ash; un transexual pre operado; que sorprende a CJ, poniendo sus necesidades primero.
Sólo el sexo, no es la única cosa en sus mentes, ya que los 2 están dispuestos a descubrir que tienen más en común, que lo que al principio aparece.
En primer lugar, la caracterización de un prostituto masculino, en el comienzo de la película, cumple con todas las expectativas:
CJ se presenta como superficial, materialista, y no parece tener ninguna moral real, o valores personales, especialmente cuando se trata de cómo se trata a sí mismo.
Sus clientes iniciales, son todo lo que uno esperaría:
Mercenarios, repulsivos, e igualmente amorales, hasta el punto en que no piensan 2 veces acerca de la persona, de su comodidad, que están tratando con un ser humanos, pues para ellos, sólo están alquilando un cuerpo, un objeto para usar y desechar.
Entonces, en la próxima “llamada”, llegamos a ver que hay otro nivel de humanidad, tanto para CJ, como para el nuevo cliente, un transgénero.
Es un hecho que los 2 se dedican a la actividad sexual; pues uno es prostituto, y el otro es el usuario de los servicios.
Pero Ash se nos presenta vulnerable, en comparación a los anteriores clientes; y también parece entender la vulnerabilidad de CJ, que cualquier persona en esa profesión debe sentir, sin importar lo endurecidos que se hayan convertido.
El intercambio entre ellos, resulta no ser sólo para el sexo/dinero, pero es casi como si Ash le diera a CJ, un bono adicional, humanidad... reconociendo que él es una persona.
El diálogo entre los 2, se vuelve tan significativo y conmovedor, comparado con la misma pregunta que formularon los clientes anteriores, que no tenían ningún valor en absoluto, salvo por su propia satisfacción y diversión, para hacer que alguien respondiera lo que le pida, y subirlo a Instagram.
Pero también vemos que es una historia de lo difícil que es ser sincero, el uno con el otro, y consigo mismo, siendo un sujeto marginal socialmente, tanto como prostituto homosexual, como transgénero; con confesiones inesperadas, como truculentas, en una noche que marcará la diferencia para ambos personajes.
CJ, por otra parte, es una persona diferente cada noche, con cada cliente, hoy, por ejemplo, es un tipo de Utah…
Y Ash, por el contrario, tiene que repetir, una y otra vez, que él no es una persona que parece ser, “es una mujer”
Esta es la razón por la cual, los héroes tienen que enfrentarse a la sinceridad, bastante imprevista, y no solicitada.
La escena clave, es la del juego “Dos verdades, una mentira”, las verdades pueden ser los mismos CJ y Ash, y la mentira, el sexo servicio, cuando el amor es descubierto o develado.
La aparentemente inocente manera de cambiar el tema de la conversación, te hace entender, qué tipo de experiencia de vida, ambos personajes tenían antes de conocerse.
Y también uno se cuestiona:
¿Qué era falso, y qué era verdadero en lo que se dicen?
Tonight It’s Me, tiene 2 escenas de sexo:
Una motivada por el dinero, y otra por el amor.
En general, la escena del baño, es la más fuerte en lo que respecta a la combinación sensorial, de tacto, olfato, vista, y gusto; todos los sentidos, más el amor; y hay una sutil y natural combinación de seducción y comodidad en la imagen de Ash; que muestra una fuerza inseparable de vulnerabilidad femenina y fuerza en sus palabras y acciones.
Pues muy curiosamente, ella tan delicada, hará mover el piso de alguien que tiene que lidiar con tipos dominantes y físicamente mucho más pesados, como el voyerista obeso.
Pero nadie puede acusar a Ash de ser vulgar:
Su mirada, su tocador, sus perfumes, entonaciones, el salón y la música, las velas que ella enciende en la terraza...
Por eso, CJ quiere quedarse, él incluso le pregunta si puede hacerlo, poniendo como excusa una ebriedad poco simulada.
Aunque no entiende completamente, quién está delante de él.
Se puede pensar mucho en las huellas que los encuentros casuales dejan en los corazones, así como el esperma que manchó la camiseta; el lápiz de labios no es demasiado diferente.
Ahora, CJ no es una persona egoísta, después de todo, al tener un trabajo sucio para hacer dinero; y se aplaude la propuesta de Tonight It’s Me, porque rara vez se ve a un prostituto gay, enamorarse de un transgénero.
Sé lo increíblemente difícil que es construir un cuento significativo; por el cual, me refiero a uno que invoca una respuesta emocional profunda y duradera.
Tonight It’s Me, invocó y continúa invocando una respuesta emocional profunda, pero también la veo como una obra de arte puro, mirarla sin el sonido, y ver lo que quiero decir con eso…
La yuxtaposición de fuerza y fragilidad, es más convincente de observar.
Posiblemente, el único aspecto clave de Tonight It’s Me, que lo distingue del resto, es el tiempo, el tiempo de una palabra, de un gesto, o la expresión, es bastante sublime.
Aunque no me gustó el momento cuando estaban jugando eso de “2 verdades y 1 mentiras”, pues deberían haber admitido los hechos sobre sí mismos, sin ocultamientos.
En definitiva, Tonight It’s Me está bien ejecutada, una obra que muestra la sorpresa de la amistad formada entre 2 almas perdidas, ya que somos testigos de la sinceridad de Ash, muy bien interpretada por Caleb James, quebrada en la fachada de CJ, que es la estrella en ascenso, Jake Robbins en el papel, que aquí viene poco a poco a revelar al hombre detrás de la imagen machista que proyecta al mundo; y la obra, jugando con 2 temas:
El dominio y la sumisión; pero en el triunfo del amor.
Realmente, sobre el final, me cuesta pensar que CJ se haya enamorado, tal vez, haya encontrado una fuente tranquila de más ingresos, o bien, que ese juego macabro de “2 verdades y 1 mentira”, sea esa inyección, la muerte de Ash de la que tanto hablaban...
Francamente, me encontré con ganas de ver más y, afortunadamente, hay más que ver, ya que la historia de CJ, está configurada para continuar en su decididamente, más oscura secuela…
“Hey JC available tonight?”
¿Qué carajos haría un prostituto con el amor de un cliente?
Vincent Van Gogh, se enamoró de una prostituta…
Pero ella rechazó su amor, pues tal vez, sus besos eran infames; y adolorido por el rechazo; el pintor se cortó una oreja.
Luego, éste se la regaló a la prostituta...
Si la prostituta le hubiera dicho:
“Sin orejas, porque me enamoro”, su acción estaría justificada, pero no fue así, lo que nos demuestra, que las prostitutas no quieren amor, ni mucho menos, expresiones de radical melancolía artística.
Por eso, el poeta alemán, Charles Bukowski, sabedor del tema, dijo en un poema:
“Van Gogh, las putas quieren dinero, no orejas”
Existe una segunda parte de Tonight It’s Me, llamada “Tonight It's You” (2016), en la cual, buscando perfiles en su celular, CJ se aventura a salir de noche, arreglando una salida con el inadaptado de Hunter, sólo para descubrir que cosas sucederían en la casa de campo.
Cuando las cosas toman un giro oscuro, llevándolo a algo mucho más siniestro de lo que jamás podría imaginar.
Al ver el título, y el anterior corto, pensé que iba a tener casi la misma temática, claro, perteneciendo a la misma secuela, uno llega a sacar esas conclusiones, pero no.
Nos encontramos con un “thriller”, y con un giro inesperado en la historia; creando un tono misterioso, y jugando con los sonidos para que sea más atrapante, y que con cada segundo que pase, te sientas más ansioso.
El director, Dominic Haxton, logra crear ese clímax maravilloso, desencadenando varios temas acerca de la homofobia y las vulnerabilidades a la hora de contactar con extraños, para tener relaciones sexuales.
Pero fue en “Pretty Woman” (1990) con el lema:
“She walked off the street, into his life and stole his heart”, que me trajo a la memoria, el visionado de Tonight It’s Me:
“Sin besos, porque me enamoro”
¿A cuántos sexo servidores has besado, y cuántos besos de ellos has recibido?
Hay historias y realidades que me dejan sin palabras, y esta es una de ellas.
Definitivamente, me quedo pensando hasta dónde somos capaces de llegar por amor, cuánto daño podemos llegar a hacer por miedo... y cuándo se va a acabar este tráfico de sentimientos, que se transforma en una forma vil y cruel de explotación.
“$$$ - Ash”
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