Miss Sloane
“Career suicide's not so bad when you consider the alternative is suicide by career”
Un lobby, es un grupo de presión, un colectivo con intereses comunes, que realiza acciones dirigidas a influir ante La Administración Pública, para promover decisiones favorables a los intereses de ese sector concreto de la sociedad.
El cabildeo, es una actividad de la esfera pública, cuya práctica es cada vez más recurrente en las democracias modernas, pues se reconoce a “la acción de cabildear” como una forma profesional de ejercer la libre participación política para incidir en el proceso de toma de decisiones de los actores e instituciones políticas de un país.
En Estados Unidos es, quizás, donde este fenómeno ha llamado más la atención.
La controvertida II Enmienda de La Constitución, una de las X Enmiendas ratificadas hace más de 2 siglos, en 1791, y que regula el derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas de fuego; para los defensores de ese derecho, esgrimen también La IX Enmienda, según la cual, “ninguna ley puede violar derechos de los ciudadanos previamente reconocidos”, el derecho a poseer armas, existía antes que La Enmienda.
Se calcula que en Estados Unidos hay unos 300 millones de armas, es decir, casi una por cada habitante.
Las muertes por armas de fuego siguen siendo dramáticas.
Según datos del FBI, en 2011 murieron 8.583 personas por arma de fuego, 5 veces más que los fallecidos por armas blancas, siendo la segunda causa de muerte en el país.
Un estudio del Centro para El Control y Prevención de Enfermedades, indica que cada hora se registra en EEUU, una media de 3 muertes relacionadas con armas de fuego, y 7 personas reciben un impacto de bala.
Por su parte, CNN dio a conocer un sondeo, según el cual, el 55% de los estadounidenses, apoya que El Congreso promulgue leyes más estrictas sobre el control de armas.
Pero incluso la mayoría de los que rechazan eso, ven favorablemente una mayor verificación de los antecedentes de las personas que compran armas.
El 92% de los estadounidenses, es partidario de aumentar los controles previos.
Y entre ellos, el 90% de los republicanos, y el 85% de los demócratas, son favorables a prohibir la venta de armas a las personas investigadas como sospechosas de terrorismo.
El Senado de Estados Unidos, por su parte, tumbó las medidas para aumentar el control en la venta de armas.
Y es que habían pasado apenas 8 días de La Masacre de Orlando en junio de 2016, que conmocionó a la sociedad estadounidense, pero el lobby de las armas, La Asociación Nacional del Rifle (NRA), volvió a demostrar que su influencia en las instituciones, es superior a la de la inmensa mayoría de estadounidenses, y al propio Presidente de La Nación.
El Presidente Barack Obama, acusó un problema de déficit democrático:
“La violencia armada requiere algo más que momentos de silencio.
Requiere acción.
Al fallar esta prueba, El Senado ha fallado al pueblo estadounidense”
El líder de la minoría demócrata, Harry Reid, acusó por enésima vez a los senadores republicanos de estar vendidos al lobby de las armas, pero el precio real de la venta, se desconoce.
La NRA, contribuyó a las campañas de los senadores que defienden sistemáticamente los intereses de su negocio, con algo más de $36 millones, según documenta el Center for American Progress, pero eso es calderilla en el billonario negocio de la de la venta de armas.
Omar Mateen, el asesino que perpetró La Masacre de Orlando, había sido investigado por El FBI, como sospechoso de terrorismo, pero no fue detenido porque los policías que le interrogaron, llegaron a la conclusión de que, más que de un terrorista, se trataba de una persona que había perdido el juicio.
Eso no fue impedimento, para que Mateen pudiera comprarse legalmente el rifle de asalto y la pistola con los que cometió el múltiple asesinato en la discoteca Pulse.
Después de la masacre, El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, emplazó al Congreso a legislar para que a los mismos sospechosos a los que no se permite subir a un avión, tampoco puedan hacerse legalmente con un arma.
Era una propuesta de tanto sentido común, que hasta Donald Trump, que defiende que la gente lleve su arma a la discoteca, por si acaso, aceptó que los sospechosos no deberían poder comprarse un arma.
La conmoción por la tragedia de Orlando, propició entonces que demócratas y republicanos, llegaran a un acuerdo en El Senado para reabrir el debate, pero rápidamente La NRA, movió sus hilos, y apuntándose farisaicamente a los deseos de la mayoría social, utilizó la mayoría política de los republicanos para desactivar las iniciativas en marcha.
Solo hasta marzo de 2014, las autoridades federales han aprobado las peticiones de registrar más de medio millón de metralletas y 2,2 millones de dispositivos destructivos, que incluyen granadas y otros explosivos.
La producción de armas, también se ha disparado, con más de 8,5 millones en 2012, último dato disponible, por encima de los 6,5 millones de 2011, según datos de La Agencia Federal de Control de Explosivos y Armas (ATF)
El lobby de las armas en EEUU, lleva el lema:
“Conmigo o contra mí”
“Tonight, we'll leave them wanting more”
Miss Sloane es un drama del año 2016, dirigido por John Madden.
Protagonizado por Jessica Chastain, Mark Strong, Gugu Mbatha-Raw, Alison Pill, Jake Lacy, Michael Stuhlbarg, John Lithgow, Douglas Smith, Sam Waterston, Ennis Esmer, Alexandra Castillo, Meghann Fahy, Noah Robbins, Lucy Owen, Raoul Bhaneja, entre otros.
El guión es de Jonathan Perera, y centra su atención en un conglomerado armamentístico que presiona al gobierno de los EEUU, para modificar la legislación sobre el control de armas en su favor.
Este tenso “thriller” político, y “Court Room Drama”, está situado en medio de la desalmada arquitectura de la oficina de K Street, que tiene una inclinación ostensiblemente liberal, pero sus métodos maquiavélicos de su anti heroína, alejan el tema de la película de aquello que lo causa, representando a los estrategas políticos y a los propios políticos, en una oscura luz.
El guión, fue descubierto a partir de una carta por el director, al escritor, en la primavera de 2014, siendo desarrollado y expuesto al mercado, a principios de 2015.
El guionista estaba viviendo en Asia, en el momento en que estaba tratando de solicitar representantes de la industria por Internet.
En menos de un año, el guión fue adquirido, consiguió financiación y distribución, y se puso en marcha la producción.
Miss Sloane gira alrededor de una implacable ejecutiva de un lobby armamentístico, llamada Elizabeth Sloane (Jessica Chastain), que trata de evitar que fructifique una legislación a favor del control de armas en Washington, DC.
La historia presenta un dilema ético y moral desde muchos puntos de vista, con el objetivo concreto de alcanzar la meta, cueste lo cueste; teniendo en cuenta lo dividida que está la protagonista, sobre si anular o no anular La II Enmienda a La Constitución de los EEUU, que permite portar armas de fuego con pocas restricciones.
Después de que el lobby de las armas, quisiera ficharla para defender La II Enmienda, Sloane decide cambiar de firma, con el objetivo de emprender una cruzada para abolir esa Enmienda.
Obviamente, ella juega sucio, y obviamente sus rivales jugarán aún más sucio, dispuestos a cargarse la carrera de Sloane, hurgando en su pasado como lobista para el gobierno indonesio, que la contrató para abolir los aranceles del aceite de palma indonesio en las aduanas de EEUU.
Miss Sloane es un filme que muestra las jugarretas de los entes más poderosos del gobierno de EEUU, para mantener sus intereses, y la decisión de una mujer en hacerles frente, contra todo pronóstico.
Es una historia de David contra Goliat, donde nadie sale ganando… llena de enfrentamientos, humillaciones, manipulaciones, y mucho poder.
“Miss Sloane, welcome to the party”
El director, John Madden, hace malabares con destreza al manejar las numerosas subtramas, sin perder nunca su objetivo principal, que es mostrar la infinita variedad de matices de la interpretación de Jessica Chastain, como Miss Sloane.
En el momento en que comienza la acción, ella es convocada para testimoniar ante un Comité del Senado, encabezado por el congresal, Ron Sperling (John Lithgow), donde es cuestionada por haber quebrado reglas éticas en su implicación con un viaje efectuado por un senador a Indonesia.
A partir de allí, a través de “flashbacks” que retrotraen el relato a algunos meses anteriores, se puede observar que los jefes de Elizabeth:
George Dupont (Sam Waterston) y Pat Connors (Michael Stuhlbarg), están empeñados en defender los intereses del National Rifle Association (NRA), para que cualquier ciudadano pueda portar armas libremente.
Frente a esta situación, y en un acto de supuesta concienia moral, ella resuelve adoptar una actitud completamente opuesta, lo que la lleva a dejar el estudio, y con casi todo su equipo que la sigue, decide trabajar en otra firma más pequeña de lobistas.
La misma, está a cargo de Rodolfo Schmidt (Mark Strong), un hombre idealista, deseoso de que los senadores legislen a favor del control de armas; en tal sentido, él encontrará en Miss Sloane, una ferviente colaboradora.
Tal como lo anticipa su título, la trama gira en torno de Elizabeth Sloane, que aun-que talentosa y ambiciosa, es también una mujer temible, que sin escrúpulo alguno, trata de obtener lo que se propone, sin importar los medios a los que tiene que recurrir.
De allí que no resulte extraño, que su carismática presencia la convierta en líder del grupo que la rodea.
Sin una clara convicción política, lo importante para ella es luchar para ganar una causa, sin considerar el contenido de la misma.
Finalmente, pasa tiempo en la cárcel por sus malas acciones, y encuentra la paz…
No obstante, sus medidas “deshonestas”, influyeron en El Proyecto de Ley.
El guión de Jonathan Perera, también destaca aspectos de su vida personal, donde en ausencia de una relación sentimental, su intimidad es únicamente mantenida con Forde (Jake Lacy), un escolta masculino, que le presta un satisfactorio servicio sexual a cambio de una buena retribución monetaria.
Curiosamente, es en ese vínculo, donde la personalidad de Elizabeth emana cierta humanidad.
El relato, puede resultar engañoso en la medida que gran parte del mismo está centrado en la ardua lucha librada entre los 2 grupos de lobistas, con respecto a la portación de armas.
Si bien, en un principio se puede suponer que Miss Sloane trata de defender la regulación del control de armas, a medida que avanza la historia, se verá que el énfasis es puesto en la despiadada conducta de Elizabeth, que muchas veces la obliga a jugar suciamente, o incluso traicionar a un aliado, si le resulta conveniente.
El Caso Sloane, es en sí un “thriller” político bastante real, tenso, lleno de combates verbales, y ardientes monólogos, todo deshecho por un final realmente mudo.
Pero eso no significa que no sea interesante durante gran parte de su duración.
Se le podría achacar que Miss Sloane tiene un ritmo bastante pausado, que lastra la propuesta llena de diálogos y debates interminables, que golpean al espectador para que tome sus propias conclusiones de los hechos; y toma conciencia de lo que pasa realmente en EEUU, basándose en algunos temas reales, tanto sociales, económicos y políticos de mucho interés.
Es una inteligente, oportuna y retorcida propuesta, que presenta a una anti heroína tan temida por republicanos como demócratas.
Del reparto, Jessica Chastain se traga la pantalla, y domina todas las escenas con gran virtuosismo, haciendo que los demás actores le den una réplica decente y ajustada.
Sloane, es una mujer fría, despiadada, además es adicta a la adrenalina y las pastillas; ella ha logrado triunfar, porque ha sacrificado su vida personal y sentimental en pos de ese objetivo.
No es extraño, que Sloane contrate los servicios de un prostituto, y que evite toda conversación que se encamine hacia el terreno de lo personal.
Pero por detrás, veremos que es una mujer que a veces debe hacer un esfuerzo por mantener esa apariencia de despiadada lobista.
Chastain, se compromete totalmente con su personaje de jefa malvada, a pesar de que solo aprendemos de forma muy indirecta, por qué ella podría haber elegido una vida tan solitaria y mercenaria.
Más allá de que pueda o no agradar el personaje de Miss Sloane, lo cierto es que Chastain infunde todos los matices necesarios para que su caracterización resulte creíble; igualmente es irreprochable el elenco que la secunda, con especial referencia a:
Gugu Mbatha-Raw, como Esme Manucharian, asumiendo el rol de una víctima de la violencia armada.
El realizador, capta aquí muy bien el modo en que operan los grupos de coerción, y la forma en que logran obtener el apoyo de los senadores para aprobar una ley al servicio de los intereses de sus clientes.
Al propio tiempo, queda reflejado como ese accionar, puede llegar a desnaturalizar el sistema democrático, al generar un nivel de corrupción que alcanza a las altas esferas oficiales, incluyendo al Senador Sperling, que está juzgando a Elizabeth Sloane.
De la historia, también algo predecible, destaca el desarrollo, el viaje, la idea del tras bambalinas de cómo se llegó a ese grado tan degradante, corrupto, lleno de manipulación, es lo cuenta, y claro está, la reflexión.
¿El final pudo ser diferente, si fuera un Mr. Sloane?
Vamos, aquí hay algo diferente si el protagonista hubiera sido un hombre, ¿o no?
“Lobbying is about foresight.
About anticipating your opponent's moves and devising counter measures.
The winner plots one step ahead of the opposition.
And plays her Trump Card just after they play theirs”
El control de armas, ha sido la mayor frustración del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su segunda y última legislatura.
Con la presentación de una batería de medidas para reducir la violencia de las armas, mediante su acción ejecutiva que no necesita de la aprobación del Capitolio, se ha quitado esa espina:
“El lobby armamentístico, puede tener al Congreso secuestrado ahora, pero no puede tener a EEUU.
No podemos aceptar esta carnicería”
Obama lanzó la mayor propuesta sobre el control de armas en 2 décadas, un plan incluía 23 decretos presidenciales, y varias propuestas legislativas que deberían ser discutidas en Las Cámaras Legislativas.
Las órdenes y las propuestas legislativas, estaban destinadas a evitar que las armas lleguen a manos inadecuadas, prohibir la venta de las armas de asalto, aumentar la seguridad en las escuelas, y mejorar los servicios de salud mental.
Los 23 decretos se centran, básicamente, en mejorar y fortalecer el sistema actual, y entre ellos destacan un Memorando Presidencial, por el que se exige a las agencias federales, que revelen los datos relevantes disponibles para hacer más efectivo el sistema federal de verificación de antecedentes; eliminar barreras legales innecesarias, especialmente en relación con los seguros de salud, que pueden impedir a los estados facilitar información; obligar al Departamento de Justicia, a que revise y maneje la información de aquellos individuos que por sus características, tienen prohibida la tenencia de armas; poner en marcha una campaña nacional sobre el uso responsable de las armas personales; o dar mayor protección y refuerzo en la respuesta ante tiroteos en centros educativos.
Las propuestas legislativas, mucho más concretas, tenían, por su parte, 3 pilares fundamentales:
Prohibir los rifles de asalto, limitar el número de balas en los cargadores, y extender el control de los antecedentes a todas las transacciones de armas.
Obama ha lamentado el bloqueo constante de Las Cámaras desde 2012, en especial, tras el reciente ataque en California, y ha acusado al Congreso de rechazar estos proyectos, “porque quieren ganar elecciones”
El Presidente, ha instado a los ciudadanos, a demostrar en las urnas, qué tipo de legisladores y líderes quieren:
“Necesitamos exigir un Congreso lo suficientemente valiente que se plante contra las mentiras de los lobbies armamentísticos; y reducir la violencia de las armas, salvar más vidas, y proteger nuestros derechos y a nuestros hijos”
Lamentablemente, Donald Trump ganó las elecciones, y El Partido Republicano es mayoría en El Congreso…
La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF), ultima una norma para evitar que criminales puedan adquirir armas muy peligrosas, como ametralladoras y escopetas recortadas, por en un resquicio de La Ley sobre Armas de Fuego, a través de empresas o corporaciones.
En 2014, La ATF tuvo 90.000 peticiones, frente a las 900 del año 2000, según La Casa Blanca.
El Director Ejecutivo de La NRA, Chris Cox, aseguró que La Enmienda rechazada por El Senado, “habría criminalizado ciertas transferencias privadas de armas de fuego entre ciudadanos honestos, entre amigos de toda la vida, vecinos y familiares, al necesitar obtener un permiso del gobierno federal, para ejercer un derecho fundamental o ser enjuiciados.
La ampliación de la verificación de antecedentes, en ferias de armas o en otro lugar, no va a reducir el crimen violento, ni va a mantener a nuestros niños más seguros en sus escuelas”.
La ley, habría criminalizado ciertas transferencias privadas de armas de fuego entre ciudadanos honestos.
Según explicó Cox:
“La NRA, continuará trabajando con los republicanos y demócratas que se han comprometido a proteger a nuestros niños en las escuelas, a procesar a los criminales violentos con toda la fuerza de la ley, y a poner solución a un sistema roto, para el cuidado de la salud mental”
“Necesitamos exigir que El Congreso sea lo suficientemente valiente para enfrentarse a las mentiras del lobby de las armas”, dijo Obama, ante tales acciones.
Es un hecho que los mayores atentados recientes contra la población de EEUU, se debe a que son los mismos estadounidenses, quienes atentan contra sus conciudadanos, de la forma más espantosa, a partir de un día de mercado en Wallmart.
“It's about making sure you surprise them.
And they don't surprise you”
Un lobby, es un grupo de presión, un colectivo con intereses comunes, que realiza acciones dirigidas a influir ante La Administración Pública, para promover decisiones favorables a los intereses de ese sector concreto de la sociedad.
El cabildeo, es una actividad de la esfera pública, cuya práctica es cada vez más recurrente en las democracias modernas, pues se reconoce a “la acción de cabildear” como una forma profesional de ejercer la libre participación política para incidir en el proceso de toma de decisiones de los actores e instituciones políticas de un país.
En Estados Unidos es, quizás, donde este fenómeno ha llamado más la atención.
La controvertida II Enmienda de La Constitución, una de las X Enmiendas ratificadas hace más de 2 siglos, en 1791, y que regula el derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas de fuego; para los defensores de ese derecho, esgrimen también La IX Enmienda, según la cual, “ninguna ley puede violar derechos de los ciudadanos previamente reconocidos”, el derecho a poseer armas, existía antes que La Enmienda.
Se calcula que en Estados Unidos hay unos 300 millones de armas, es decir, casi una por cada habitante.
Las muertes por armas de fuego siguen siendo dramáticas.
Según datos del FBI, en 2011 murieron 8.583 personas por arma de fuego, 5 veces más que los fallecidos por armas blancas, siendo la segunda causa de muerte en el país.
Un estudio del Centro para El Control y Prevención de Enfermedades, indica que cada hora se registra en EEUU, una media de 3 muertes relacionadas con armas de fuego, y 7 personas reciben un impacto de bala.
Por su parte, CNN dio a conocer un sondeo, según el cual, el 55% de los estadounidenses, apoya que El Congreso promulgue leyes más estrictas sobre el control de armas.
Pero incluso la mayoría de los que rechazan eso, ven favorablemente una mayor verificación de los antecedentes de las personas que compran armas.
El 92% de los estadounidenses, es partidario de aumentar los controles previos.
Y entre ellos, el 90% de los republicanos, y el 85% de los demócratas, son favorables a prohibir la venta de armas a las personas investigadas como sospechosas de terrorismo.
El Senado de Estados Unidos, por su parte, tumbó las medidas para aumentar el control en la venta de armas.
Y es que habían pasado apenas 8 días de La Masacre de Orlando en junio de 2016, que conmocionó a la sociedad estadounidense, pero el lobby de las armas, La Asociación Nacional del Rifle (NRA), volvió a demostrar que su influencia en las instituciones, es superior a la de la inmensa mayoría de estadounidenses, y al propio Presidente de La Nación.
El Presidente Barack Obama, acusó un problema de déficit democrático:
“La violencia armada requiere algo más que momentos de silencio.
Requiere acción.
Al fallar esta prueba, El Senado ha fallado al pueblo estadounidense”
El líder de la minoría demócrata, Harry Reid, acusó por enésima vez a los senadores republicanos de estar vendidos al lobby de las armas, pero el precio real de la venta, se desconoce.
La NRA, contribuyó a las campañas de los senadores que defienden sistemáticamente los intereses de su negocio, con algo más de $36 millones, según documenta el Center for American Progress, pero eso es calderilla en el billonario negocio de la de la venta de armas.
Omar Mateen, el asesino que perpetró La Masacre de Orlando, había sido investigado por El FBI, como sospechoso de terrorismo, pero no fue detenido porque los policías que le interrogaron, llegaron a la conclusión de que, más que de un terrorista, se trataba de una persona que había perdido el juicio.
Eso no fue impedimento, para que Mateen pudiera comprarse legalmente el rifle de asalto y la pistola con los que cometió el múltiple asesinato en la discoteca Pulse.
Después de la masacre, El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, emplazó al Congreso a legislar para que a los mismos sospechosos a los que no se permite subir a un avión, tampoco puedan hacerse legalmente con un arma.
Era una propuesta de tanto sentido común, que hasta Donald Trump, que defiende que la gente lleve su arma a la discoteca, por si acaso, aceptó que los sospechosos no deberían poder comprarse un arma.
La conmoción por la tragedia de Orlando, propició entonces que demócratas y republicanos, llegaran a un acuerdo en El Senado para reabrir el debate, pero rápidamente La NRA, movió sus hilos, y apuntándose farisaicamente a los deseos de la mayoría social, utilizó la mayoría política de los republicanos para desactivar las iniciativas en marcha.
Solo hasta marzo de 2014, las autoridades federales han aprobado las peticiones de registrar más de medio millón de metralletas y 2,2 millones de dispositivos destructivos, que incluyen granadas y otros explosivos.
La producción de armas, también se ha disparado, con más de 8,5 millones en 2012, último dato disponible, por encima de los 6,5 millones de 2011, según datos de La Agencia Federal de Control de Explosivos y Armas (ATF)
El lobby de las armas en EEUU, lleva el lema:
“Conmigo o contra mí”
“Tonight, we'll leave them wanting more”
Miss Sloane es un drama del año 2016, dirigido por John Madden.
Protagonizado por Jessica Chastain, Mark Strong, Gugu Mbatha-Raw, Alison Pill, Jake Lacy, Michael Stuhlbarg, John Lithgow, Douglas Smith, Sam Waterston, Ennis Esmer, Alexandra Castillo, Meghann Fahy, Noah Robbins, Lucy Owen, Raoul Bhaneja, entre otros.
El guión es de Jonathan Perera, y centra su atención en un conglomerado armamentístico que presiona al gobierno de los EEUU, para modificar la legislación sobre el control de armas en su favor.
Este tenso “thriller” político, y “Court Room Drama”, está situado en medio de la desalmada arquitectura de la oficina de K Street, que tiene una inclinación ostensiblemente liberal, pero sus métodos maquiavélicos de su anti heroína, alejan el tema de la película de aquello que lo causa, representando a los estrategas políticos y a los propios políticos, en una oscura luz.
El guión, fue descubierto a partir de una carta por el director, al escritor, en la primavera de 2014, siendo desarrollado y expuesto al mercado, a principios de 2015.
El guionista estaba viviendo en Asia, en el momento en que estaba tratando de solicitar representantes de la industria por Internet.
En menos de un año, el guión fue adquirido, consiguió financiación y distribución, y se puso en marcha la producción.
Miss Sloane gira alrededor de una implacable ejecutiva de un lobby armamentístico, llamada Elizabeth Sloane (Jessica Chastain), que trata de evitar que fructifique una legislación a favor del control de armas en Washington, DC.
La historia presenta un dilema ético y moral desde muchos puntos de vista, con el objetivo concreto de alcanzar la meta, cueste lo cueste; teniendo en cuenta lo dividida que está la protagonista, sobre si anular o no anular La II Enmienda a La Constitución de los EEUU, que permite portar armas de fuego con pocas restricciones.
Después de que el lobby de las armas, quisiera ficharla para defender La II Enmienda, Sloane decide cambiar de firma, con el objetivo de emprender una cruzada para abolir esa Enmienda.
Obviamente, ella juega sucio, y obviamente sus rivales jugarán aún más sucio, dispuestos a cargarse la carrera de Sloane, hurgando en su pasado como lobista para el gobierno indonesio, que la contrató para abolir los aranceles del aceite de palma indonesio en las aduanas de EEUU.
Miss Sloane es un filme que muestra las jugarretas de los entes más poderosos del gobierno de EEUU, para mantener sus intereses, y la decisión de una mujer en hacerles frente, contra todo pronóstico.
Es una historia de David contra Goliat, donde nadie sale ganando… llena de enfrentamientos, humillaciones, manipulaciones, y mucho poder.
“Miss Sloane, welcome to the party”
El director, John Madden, hace malabares con destreza al manejar las numerosas subtramas, sin perder nunca su objetivo principal, que es mostrar la infinita variedad de matices de la interpretación de Jessica Chastain, como Miss Sloane.
En el momento en que comienza la acción, ella es convocada para testimoniar ante un Comité del Senado, encabezado por el congresal, Ron Sperling (John Lithgow), donde es cuestionada por haber quebrado reglas éticas en su implicación con un viaje efectuado por un senador a Indonesia.
A partir de allí, a través de “flashbacks” que retrotraen el relato a algunos meses anteriores, se puede observar que los jefes de Elizabeth:
George Dupont (Sam Waterston) y Pat Connors (Michael Stuhlbarg), están empeñados en defender los intereses del National Rifle Association (NRA), para que cualquier ciudadano pueda portar armas libremente.
Frente a esta situación, y en un acto de supuesta concienia moral, ella resuelve adoptar una actitud completamente opuesta, lo que la lleva a dejar el estudio, y con casi todo su equipo que la sigue, decide trabajar en otra firma más pequeña de lobistas.
La misma, está a cargo de Rodolfo Schmidt (Mark Strong), un hombre idealista, deseoso de que los senadores legislen a favor del control de armas; en tal sentido, él encontrará en Miss Sloane, una ferviente colaboradora.
Tal como lo anticipa su título, la trama gira en torno de Elizabeth Sloane, que aun-que talentosa y ambiciosa, es también una mujer temible, que sin escrúpulo alguno, trata de obtener lo que se propone, sin importar los medios a los que tiene que recurrir.
De allí que no resulte extraño, que su carismática presencia la convierta en líder del grupo que la rodea.
Sin una clara convicción política, lo importante para ella es luchar para ganar una causa, sin considerar el contenido de la misma.
Finalmente, pasa tiempo en la cárcel por sus malas acciones, y encuentra la paz…
No obstante, sus medidas “deshonestas”, influyeron en El Proyecto de Ley.
El guión de Jonathan Perera, también destaca aspectos de su vida personal, donde en ausencia de una relación sentimental, su intimidad es únicamente mantenida con Forde (Jake Lacy), un escolta masculino, que le presta un satisfactorio servicio sexual a cambio de una buena retribución monetaria.
Curiosamente, es en ese vínculo, donde la personalidad de Elizabeth emana cierta humanidad.
El relato, puede resultar engañoso en la medida que gran parte del mismo está centrado en la ardua lucha librada entre los 2 grupos de lobistas, con respecto a la portación de armas.
Si bien, en un principio se puede suponer que Miss Sloane trata de defender la regulación del control de armas, a medida que avanza la historia, se verá que el énfasis es puesto en la despiadada conducta de Elizabeth, que muchas veces la obliga a jugar suciamente, o incluso traicionar a un aliado, si le resulta conveniente.
El Caso Sloane, es en sí un “thriller” político bastante real, tenso, lleno de combates verbales, y ardientes monólogos, todo deshecho por un final realmente mudo.
Pero eso no significa que no sea interesante durante gran parte de su duración.
Se le podría achacar que Miss Sloane tiene un ritmo bastante pausado, que lastra la propuesta llena de diálogos y debates interminables, que golpean al espectador para que tome sus propias conclusiones de los hechos; y toma conciencia de lo que pasa realmente en EEUU, basándose en algunos temas reales, tanto sociales, económicos y políticos de mucho interés.
Es una inteligente, oportuna y retorcida propuesta, que presenta a una anti heroína tan temida por republicanos como demócratas.
Del reparto, Jessica Chastain se traga la pantalla, y domina todas las escenas con gran virtuosismo, haciendo que los demás actores le den una réplica decente y ajustada.
Sloane, es una mujer fría, despiadada, además es adicta a la adrenalina y las pastillas; ella ha logrado triunfar, porque ha sacrificado su vida personal y sentimental en pos de ese objetivo.
No es extraño, que Sloane contrate los servicios de un prostituto, y que evite toda conversación que se encamine hacia el terreno de lo personal.
Pero por detrás, veremos que es una mujer que a veces debe hacer un esfuerzo por mantener esa apariencia de despiadada lobista.
Chastain, se compromete totalmente con su personaje de jefa malvada, a pesar de que solo aprendemos de forma muy indirecta, por qué ella podría haber elegido una vida tan solitaria y mercenaria.
Más allá de que pueda o no agradar el personaje de Miss Sloane, lo cierto es que Chastain infunde todos los matices necesarios para que su caracterización resulte creíble; igualmente es irreprochable el elenco que la secunda, con especial referencia a:
Gugu Mbatha-Raw, como Esme Manucharian, asumiendo el rol de una víctima de la violencia armada.
El realizador, capta aquí muy bien el modo en que operan los grupos de coerción, y la forma en que logran obtener el apoyo de los senadores para aprobar una ley al servicio de los intereses de sus clientes.
Al propio tiempo, queda reflejado como ese accionar, puede llegar a desnaturalizar el sistema democrático, al generar un nivel de corrupción que alcanza a las altas esferas oficiales, incluyendo al Senador Sperling, que está juzgando a Elizabeth Sloane.
De la historia, también algo predecible, destaca el desarrollo, el viaje, la idea del tras bambalinas de cómo se llegó a ese grado tan degradante, corrupto, lleno de manipulación, es lo cuenta, y claro está, la reflexión.
¿El final pudo ser diferente, si fuera un Mr. Sloane?
Vamos, aquí hay algo diferente si el protagonista hubiera sido un hombre, ¿o no?
“Lobbying is about foresight.
About anticipating your opponent's moves and devising counter measures.
The winner plots one step ahead of the opposition.
And plays her Trump Card just after they play theirs”
El control de armas, ha sido la mayor frustración del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su segunda y última legislatura.
Con la presentación de una batería de medidas para reducir la violencia de las armas, mediante su acción ejecutiva que no necesita de la aprobación del Capitolio, se ha quitado esa espina:
“El lobby armamentístico, puede tener al Congreso secuestrado ahora, pero no puede tener a EEUU.
No podemos aceptar esta carnicería”
Obama lanzó la mayor propuesta sobre el control de armas en 2 décadas, un plan incluía 23 decretos presidenciales, y varias propuestas legislativas que deberían ser discutidas en Las Cámaras Legislativas.
Las órdenes y las propuestas legislativas, estaban destinadas a evitar que las armas lleguen a manos inadecuadas, prohibir la venta de las armas de asalto, aumentar la seguridad en las escuelas, y mejorar los servicios de salud mental.
Los 23 decretos se centran, básicamente, en mejorar y fortalecer el sistema actual, y entre ellos destacan un Memorando Presidencial, por el que se exige a las agencias federales, que revelen los datos relevantes disponibles para hacer más efectivo el sistema federal de verificación de antecedentes; eliminar barreras legales innecesarias, especialmente en relación con los seguros de salud, que pueden impedir a los estados facilitar información; obligar al Departamento de Justicia, a que revise y maneje la información de aquellos individuos que por sus características, tienen prohibida la tenencia de armas; poner en marcha una campaña nacional sobre el uso responsable de las armas personales; o dar mayor protección y refuerzo en la respuesta ante tiroteos en centros educativos.
Las propuestas legislativas, mucho más concretas, tenían, por su parte, 3 pilares fundamentales:
Prohibir los rifles de asalto, limitar el número de balas en los cargadores, y extender el control de los antecedentes a todas las transacciones de armas.
Obama ha lamentado el bloqueo constante de Las Cámaras desde 2012, en especial, tras el reciente ataque en California, y ha acusado al Congreso de rechazar estos proyectos, “porque quieren ganar elecciones”
El Presidente, ha instado a los ciudadanos, a demostrar en las urnas, qué tipo de legisladores y líderes quieren:
“Necesitamos exigir un Congreso lo suficientemente valiente que se plante contra las mentiras de los lobbies armamentísticos; y reducir la violencia de las armas, salvar más vidas, y proteger nuestros derechos y a nuestros hijos”
Lamentablemente, Donald Trump ganó las elecciones, y El Partido Republicano es mayoría en El Congreso…
La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF), ultima una norma para evitar que criminales puedan adquirir armas muy peligrosas, como ametralladoras y escopetas recortadas, por en un resquicio de La Ley sobre Armas de Fuego, a través de empresas o corporaciones.
En 2014, La ATF tuvo 90.000 peticiones, frente a las 900 del año 2000, según La Casa Blanca.
El Director Ejecutivo de La NRA, Chris Cox, aseguró que La Enmienda rechazada por El Senado, “habría criminalizado ciertas transferencias privadas de armas de fuego entre ciudadanos honestos, entre amigos de toda la vida, vecinos y familiares, al necesitar obtener un permiso del gobierno federal, para ejercer un derecho fundamental o ser enjuiciados.
La ampliación de la verificación de antecedentes, en ferias de armas o en otro lugar, no va a reducir el crimen violento, ni va a mantener a nuestros niños más seguros en sus escuelas”.
La ley, habría criminalizado ciertas transferencias privadas de armas de fuego entre ciudadanos honestos.
Según explicó Cox:
“La NRA, continuará trabajando con los republicanos y demócratas que se han comprometido a proteger a nuestros niños en las escuelas, a procesar a los criminales violentos con toda la fuerza de la ley, y a poner solución a un sistema roto, para el cuidado de la salud mental”
“Necesitamos exigir que El Congreso sea lo suficientemente valiente para enfrentarse a las mentiras del lobby de las armas”, dijo Obama, ante tales acciones.
Es un hecho que los mayores atentados recientes contra la población de EEUU, se debe a que son los mismos estadounidenses, quienes atentan contra sus conciudadanos, de la forma más espantosa, a partir de un día de mercado en Wallmart.
“It's about making sure you surprise them.
And they don't surprise you”
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