Do The Right Thing

“You garlic breath, pizza slinging, spaghetti bending, Vic Damone, Perry Como, Luciano Pavarotti, Sole Mio, non-singing motherfucker”

El racismo en Estados Unidos, se ha manifestado principalmente entre los blancos anglosajones y estadounidenses de nacimiento, contra los afroamericanos, y más recientemente, contra chinos, japoneses, latinoamericanos, judíos, y musulmanes.
El racismo hoy en día, no se limita solamente a las personas de color, sino a los inmigrantes, quienes si no tienen una preparación académica que los ayude a destacarse en la sociedad, son inevitablemente víctimas de discriminación.
Pueden trabajar, limpiar los pisos, hacer el trabajo que los estadounidenses no desean hacer, pero su crecimiento es limitado.
Las diferencias entre latinos, negros, italianos, asiáticos, y otros, son el pan diario de una tetera que hierve cada tanto, pero luego baja su densidad hasta la próxima explosión, siendo más cosa de tiempo, que de alguna circunstancia en específico, algo de lo cual, está marcada la historia de Estados Unidos.
Es el desprecio del hombre por el hombre; aunque la marginación de los negros existe, no se debe necesariamente al racismo, sino que entran en juego otros factores culturales, y económicos.
A pesar de que los estadounidenses eligieron en 2008, al primer presidente afroamericano en la historia del país, y de que sus leyes defienden la igualdad y la no discriminación, el fantasma del racismo sigue presente.
Eso quedó reflejado, una vez más, con los disturbios de los últimos meses, en Ferguson, Missouri, EEUU; por el asesinato del joven negro Michael Brown, cometido por un policía blanco.
“You gold teeth, gold chain wearing, fried chicken and biscuit eating, monkey, ape, baboon, big thigh, fast running, high jumping, spear chucking, three-hundred-and-sixty-degree basketball dunking, titsun, spade, Moulan Yan.
Take your fucking pizza-pizza and go the fuck back to Africa”
Do The Right Thing es una comedia del año 1989; escrita, dirigida, y producida por Spike Lee.
Protagonizada por Danny Aiello, Ossie Davis, Ruby Dee, Giancarlo Esposito, Bill Nunn, Spike Lee, John Turturro, John Savage, Samuel L. Jackson, Rosie Pérez, Paul Benjamin, Martin Lawrence, entre otros.
Do The Right Thing está basado ligeramente, en un hecho real acontecido el 20 de diciembre de 1986, sobre el asesinato de un joven negro, a manos de un grupo de blancos, en los alrededores de la Pizzeria New Park de Howard Beach, en Queens, New York, EEUU.
Do The Right Thing obtuvo 2 nominaciones al Oscar:
Mejor actor de reparto (Danny Aiello), y guión original.
Si hay alguna palabra para describir al director Spike Lee, esa sería “controvertido”
Sus películas, generalmente abordan los temas de la tensión racial, y los problemas sociales de la comunidad negra en los Estados Unidos, y aunque inmersas en humor y sarcasmo, en el fondo, transmiten un mensaje que perdura en la mente de su audiencia; así deambula entre la comedia y la tragedia, con suma facilidad, resultando entretenida, divertida, y aleccionadora.
Estructurada a lo largo de un día en Bedford-Stuyvesant, un barrio dentro de Harlem, de donde el propio Lee es originario, poblado en su mayor parte por afroamericanos, algunos hispanoamericanos, una pareja de comerciantes surcoreanos, y una familia de italoamericanos, que son dueños de una pizzería, describe las vidas de varios personajes, en un entorno muy determinado, una sola calle, y unos pocos lugares a lo largo de ella, con especial atención en una pizzería, regentada por una familia italiana, que acabará convirtiéndose en pivote de toda la acción, y el foco principal de conflicto.
Mookie (Spike Lee), es un chico que trabaja de repartidor de pizzas, es un testigo privilegiado de los personajes, y de los hechos cotidianos que tienen lugar en el barrio, y narra una historia de prejuicios y tensiones intercomunitarias exacerbadas, a lo largo de un caluroso día de verano.
A lo largo del metraje, uno va viendo como la tensión va creciendo, mientras el día va acabando.
Por un lado, tenemos al protagonista Mookie, quien trabaja para un dueño italiano de una pizzería, que lleva toda su vida viviendo en el mismo barrio, aun cuando ya es de los pocos blancos que quedan.
Salvatore “Sal” Frangione (Danny Aiello) es el dueño de Sal's Famous Pizza, y tiene 2 hijos:
Vito (Richard Edson) muy clamado y afable; y Pino (John Turturro), un racista descarado.
Por otro lado, está “Buggin’ Out” (Giancarlo Esposito), en un intento de nacionalista negro, que se enfurece por el hecho de que Sal sólo tiene retratos de italianos blancos en su local, y ni un solo personaje negro.
Buggin’ Out termina aliándose con otro extraño personaje llamado “Radio Raheem” (Bill Nunn), que se la pasa por el barrio con su “guetto-blaster” o sea, los estéreos enormes, que traían los negros en los 80s; que hacía sonar siempre la misma canción:
“Fight The Power” de Public Enemy
Otros que merecen mención, son un borrachín llamado Da Mayor (Ossie Davis), un trío de desempleados que se la pasan hablando de una familia de Coreanos, dueños de la tiendita de frutas y verduras de la esquina, victimizándose por ser negros, mientras que los orientales trabajan duro; y “Mr. Love Daddy”, un radio locutor, que sirve como pseudo-narrador, interpretado nada menos que por Samuel Jackson.
Los problemas comienzan, cuando Buggin’ Out le exige a Sal que, por estar en un barrio primordialmente negro, debería tener algún negro entre sus retratos de personas famosas.
Sal, quien no es racista, pero sí orgulloso de su descendencia italiana, le responde que no… lógico, es el dueño del local.
Posteriormente, Buggin’ Out regresa junto con Radio Raheem, y en un acto de furia, Sal destruye su estéreo, pues este se negaba a bajar el volumen, con un bate de béisbol, lo cual desencadena una batalla campal en la que tiene que intervenir la policía, la mayoría de ellos de tez caucásica.
Entre el caos, un policía blanco, sujeta violentamente a Radio Raheem, quien muere asfixiado, y Buggin’ Out es llevado a la cárcel, mientras que Sal y sus hijos quedan libres.
Es allí, y ante una multitud rabiosa, cuando Mookie agarra un basurero, y lo estrella contra la ventana de la pizzería.
En cuestión de minutos, el barrio entero es arrasado por una ola de violencia y disturbios, donde finalmente tiene que llegar la policía de nuevo, a restaurar el orden.
Al final, la pizzería de Sal queda destruida por completa; y Do The Right Thing termina con 2 frases, algo antagónicas entre sí:
La primera, de Martin Luther King, Jr., condenando la violencia.
La otra, de Malcolm X, diciendo que a veces, la violencia es necesaria para que haya justicia.
¿Hizo Mookie lo correcto?
“You little slanty eyed, me-no-speaky-American, own-every-fruit-and-vegetable-stand-in-New-York, bullshit, Reverend Sun Myung Moon, Summer Olympics '88, Korean kickboxing son-of-a-bitch”
Do The Right Thing, muestra la visión incendiaria de Spike Lee, con respecto a las relaciones entre las diferentes razas que conviven en EEUU, allá por 1989, es todo muy colorido y exuberante dentro de los primeros 3/4 del metraje, como para que alguien pueda imaginarse el futuro desenlace.
La obra, es una alegre y tumultuosa pieza maestra, quizás el mejor film alguna vez hecho, acerca de los problemas raciales en EEUU, revelando los prejuicios y estereotipos en todas sus apariencias, y demostrando como un disturbio, puede explotar a partir de pequeños malos entendidos.
La trama transcurre en su totalidad, en una sola cuadra de Bedford-Stuyvesant, en el día más caluroso del verano, y muestra el espectro completo de la vida en este barrio, y luego nos deja decidir si, al final, alguien realmente hace lo correcto…
Es una mirada fresca e irónica, sobre la problemática de la convivencia multirracial; concretamente, Spike Lee centra la acción, en un barrio en el que predomina la convivencia pacífica, de inicio; hasta que ésta se ve rota de forma un tanto estúpida, y comienza un conflicto racial, que culmina en un estallido de violencia.
Una vez más, esta situación es utilizada por Lee, para hacer crítica de la capacidad de los prejuicios, para generar más prejuicios; y la capacidad de la violencia, para engendrar más violencia.
Para muchos, Do The Right Thing es su obra maestra:
Una combinación ecléctica de personajes estereotípicos de un barrio multirracial de EEUU.
Gran parte de la acción, se dedica a mostrar la manera en que estos personajes conviven, a lo largo del día, con la típica gracia que ejemplifican las películas de Spike Lee.
Sin embargo, la otra gran parte, es una polémica muestra de lo que pasa, cuando la intolerancia y las fricciones, toman el camino equivocado.
En Do The Right Thing, Spike Lee crea un escenario de alrededor de 17 personajes, y los hace interactuar entre ellos, dentro de un sistema cerrado, el Bed-Stuy, colocando como punto de encuentro, una pizzería de italoamericanos.
Lee, está obsesionado con la fuerza cinematográfica de la ciudad, pero también con describir los constantes conflictos sociales, con especial atención, sobre todo en sus inicios, y durante los años 90, a la raza, y a la historia del pueblo negro, sus líderes, problemas, retos, contradicciones, etc., que lo atraviesan.
Para él, la ciudad no es sólo el telón de fondo sobre el que se desarrolla la trama, ni un mero referente estético.
Tampoco diríamos, como se suele decir, que la ciudad es un personaje más del elenco, lo cual en el fondo, no deja de ser, la mayoría de las veces, retórica vacía.
En Lee, la ciudad es más bien, una especie de enigma, que se entremezcla con la trama, y sin el cual, ésta no tendría sentido.
Mucho antes que un personaje, sería una especie de recipiente, cuyas características condicionan a los protagonistas, en la medida en la que los acoge y cobija.
Sin la ciudad de New York, los conflictos que vehiculan la trama, serían otros…
La intención última de Lee, sería de alguna manera, describir dichos conflictos, y hasta cierto punto, tratar de desentrañar cómo se producen, no necesariamente planteando soluciones, pero si tratando de arrojar ciertas luces, o abrir caminos.
Un sólo lugar, la pizzería de Sal, genera la mayoría de interacciones públicas.
Es el epicentro que distribuye el resto de las tramas.
Estas, tienen lugar sobre todo en la calle, en las escaleras de las casas, en la esquina donde los 3 negros se sientan todo el día a charlar, y matar el tiempo.
La calle es luminosa y colorida, abierta, y brillante de sol.
Mientras el interior de las casas, que vemos poco, es oscuro, y denso.
El calor se palpa.
Las habitaciones, parecen desconectadas entre sí; sin embargo, la calle se entiende como el lugar en el que ocurren cosas, y se da la mezcla de los personajes.
De alguna manera, es en esa mezcla, necesariamente en el espacio público, donde el conflicto se materializa.
Lee, parece querer decir que, el conflicto, es prácticamente inevitable, mientras estemos obligados a vivir juntos, y por tanto, todo conflicto urbano, es en cierta medida, conflicto público, y ciudadano; y que ante esa inevitabilidad, habría que pensar en maneras de vivir juntos, sin perjudicarnos.
La descripción de la calle como escenario, de la narrativa de lo público, nos habla de un espacio cotidiano, en el que se desarrollan historias, nodos de conflicto.
Comprenderlos, puede ser un primer paso para encontrar soluciones al problema de la convivencia urbana.
En una fantástica escena, se nos explica a la perfección, el estado de las cosas:
Los distintos grupos étnicos, se dirigen a cámara, vertiendo todo el odio y prejuicio que sienten hacia otra raza en concreto:
Italianos a negros, negros a blancos, que odian a los puertorriqueños, éstos a los coreanos, que a su vez, se ciscan en los negros, y volvemos a empezar.
Un momento preocupante por lo simple que es, se da en que uno de los mayores del barrio, luego de haber quemado el local de Sal, quiere ir a hacer lo mismo donde el coreano de la esquina, que nada tenía que ver en el asunto.
El coreano, desesperado, le grita:
“I'm black, me and you the same” o “Soy negro, tú y yo lo mismo”; lo cual hace que se rían por lo patético y ridículo que suena, y lo dejen de paz de pura pena.
¡Qué preocupante!
“You Goya bean eating, fifteen-in-a-car, thirty-in-an-apartment, pointed shoes, red wearing, Menudo, meda-meda Puerto Rican cocksucker.
Yeah, you!”
Spike Lee, se ha mantenido como autor, director, actor, y productor, pasando por el documental y la publicidad, representando a los afroamericanos, y a todos los directores no casados con los grandes estudios.
Este hombre, pequeño en estatura, ha levantado considerables controversias con sus films, reflejando en ellos, no sólo la problemática racial, sino de la sociedad contemporánea en general, y de un sistema cruel, donde la discriminación de las minorías, es una constante.
Aquí, no hay discursos de buenos y malos, sí no que el director es tan severo, tanto con su raza, como con las otras.
Lee nos dice que, cuando uno pertenece a una etnia racial débil, humilde, y maltratada por la sociedad, sólo queda autoafirmarse, y luchar por el pequeño terreno del que se dispone.
Uno de los pensamientos que nos transmite, es que el mejor ataque es la defensa, siempre y cuando tenga una justificación.
Do The Right Thing, fue controversial en los Estados Unidos, precisamente por esa ambigüedad moral, en la decisión que tomó Mookie:
El estar consciente del daño que causaría la violencia que incitó, pero a su vez, ver con impotencia, el racismo y la intolerancia de unas autoridades impunes, que causaron la muerte de un miembro de su barrio.
El revuelo comenzó, desde el mismo estreno de Do The Right Thing, en El Festival Internacional de Cine de Cannes, cuyo primer pase, dividió a la crítica de manera cortante, y obligó a un posicionamiento, no ya sobre el filme incuestionablemente más interesante del festival, sino a una definición, en términos políticos.
En junio de 2006, la revista Entertainment Weekly, ubicó a Do The Right Thing, en el puesto # 22, de su lista de “las 25 películas más controversiales de la historia”
Y dio lugar para que muchos críticos protestaran en contra de ella, declarando abiertamente en sus columnas, que Do The Right Thing podría incitar a la audiencia negra, a crear disturbios.
Sin embargo, esos disturbios jamás se presentaron, y el mismo Spike Lee se opuso a los críticos, por insinuar que la audiencia negra, era incapaz de contenerse, y reaccionar de manera violenta, ante una obra de ficción.
Una de las grandes preguntas sobre Do The Right Thing, es si Mookie precisamente, “hace lo correcto”, como cita el nombre de la película, al final de esta, cuando arroja el recipiente de basura a la ventana de la pizzería, iniciando el disturbio, y las acciones violentas en contra de la pizzería.
Los analistas han dicho tanto que fue una acción que salvo la vida de Sal, al hacer que las demás personas canalizaran su ira en contra del local, y no del mismo Sal, mientras otros han dicho que, la acción de Mookie, no era más que un estímulo causado por su aprobación a la violencia.
Esta pregunta, es planteada principalmente por las citas contradictorias que cierran Do The Right Thing:
Una que defiende una posición de no violencia, citada por Martin Luther King, Jr.; y la otra, que defiende una posición de la violencia, como una medida positiva en contra de la opresión, citada por Malcolm X.
Spike Lee declaró, que sólo los espectadores blancos, le han preguntado si Mookie hizo o no lo correcto, pero jamás, un espectador negro, le ha hecho esa pregunta.
El director dijo que, la clave de ese instante, es que Mookie se encuentra enojado por la muerte de Radio Raheem, y que el tema controversial planteado por los espectadores blancos, se debe a que muchas veces, ellos ponen el valor de una propiedad blanca, por encima del valor de una vida negra.
Spike Lee dijo una vez que lo entrevistaron acerca de éste tema, en 1991:
“Sé que los judíos están más unidos que los negros.
Lo sé.
No pienso que se les enseñe a los judíos, a detestarse tanto como se hace con los negros.
Ahí está la clave del problema.
El odio a sí mismo.
Cuando se es perseguido, lo natural es identificarse.
Pero cuando al mismo tiempo se nos enseña que uno es la mierda del mundo, que somos subhumanos:
¿Por qué uno querría identificarse con gente como ésa?
¿A quién se odia entonces?
A uno mismo”
¿Acaso Buggin' Out no inicio todo, tratando de boicotear la pizzería de Sal?
¿Se pudo haber evitado la muerte de Radio Raheem, viendo que él mismo estuvo a punto de matar a Sal?
Spike Lee pudo haber hecho que en Do The Right Thing, todos los afroamericanos sean unas pobres víctimas de los blancos, como se puede ver en otras películas primarias, y complacientes.
Lee no solo ve “la paja en el ojo ajeno” y aunque parezca a simple vista, que Do The Right Thing es una reivindicación hacia la comunidad afroamericana, a mi parecer, no lo es.
Lee quiso mostrar lo que pasaba, y lo que se sufría en su comunidad, pero a la vez, quiso dejar un ejemplo de lo que no se debe hacer.
Acá, todos son culpables.
Para ver lo horrible del racismo, no es necesario mostrar víctimas y victimarios, se muestra de forma más real, cuando les abres los ojos a las personas, y les haces ver que el racismo, puede darse hacia todas las direcciones, y que al final, todos pierden.
Todos pueden ver Do The Right Thing, y aprender una lección.
No podemos dejar a un lado la banda sonora, otro “personaje” que nos lleva paso a paso, por las diferentes culturas que hay en el barrio, en artistas como:
Steel Pulse, Teddy Riley, Rubén Blades, E.U., Keith John, entre otros, pero el más importante, Public Enemy, ya que desde el inicio, nos invita a “Fight The Power” o a “Combatir el poder”
Relacionado con este punto, señalar que en casi todo momento, la música acompaña la acción.
Cuando no escuchamos canciones de Public Enemy, pianos y trompetas en modo de constante, el jazz llena los vacíos, como si una banda estuviera acompañando la acción, de nuevo, reforzando la idea de que estamos en el teatro, o en una de esas primeras proyecciones de cine mudo.
La música, también se entiende como parte fundamental de la cultura del gueto, remarcando la larguísima tradición de la que proceden los artistas contemporáneos, de entonces, de 1989, no olvidemos el marco histórico y el año de la realización, pues es importante para comprender Do The Right Thing a través de las letras de las canciones que se escuchan, inclusive.
De hecho, resulta curiosa, esa extensa lista en la que el locutor de radio interpretado por Samuel L. Jackson, enumera una retahíla de artistas negros de todas las épocas, de Robert Johnson a Afrika Bambaataa, ya que él, en su emisora, sólo pone música de cantantes de color, acrecentando la exclusividad negra.
“It's cheap, I got a good price for you, Mayor Koch, how-I'm-doing, chocolate egg cream drinking, bagel and lox, B'nai B'rith Jew asshole”
Nombres como:
Rodney King, Timothy Thomas, Oscar Grant, Trayvon Martin, y Michael Brown; todos ellos, hombres de raza negra, estadounidenses, cuyos caminos se cruzaron un día determinado, con un representante de las fuerzas del orden.
Los 5, comparten el haber sido objeto de la acción policial, con resultado de muerte, excepto en el caso de Rodney King, quien falleció años después, por otras causas; y también, tienen en común, la ola de protestas y disturbios sociales que se generó, tras conocerse sus casos.
Desde abril 30 al Mayo 1, de 1992; estallan disturbios en Los Angeles, en los que mueren 59 personas, y unas 2,300 resultan heridas, como reacción a la absolución de 4 policías blancos, que fueron filmados golpeando a un motociclista negro, Rodney King.
La violencia se extiende a Atlanta, Georgia; San Francisco, San José en California, Las Vegas, Nevada; y New York.
Y más recientemente en Abril 9, de 2001; en Cincinnati, Ohio; los disturbios se suceden durante 7 días, y 800 personas son arrestadas, luego de la muerte de un joven negro de 19 años, llamado Timothy Thomas, a manos de un policía blanco.
Thomas, fue la 15ª víctima negra en la ciudad, por parte de la policía, desde 1995.
Y en agosto de 2014, protestas, disturbios, y una violenta represión por parte de la policía de Ferguson, Missouri, sucedió luego de que un oficial blanco, matara a un joven negro, que recuerda la trágica historia de disturbios raciales, ocurridos en Estados Unidos en los años 60 y posteriores.
Tras la muerte de Michael Brown, el pasado 9 de agosto, las protestas en las calles del poblado estadounidense, no han cesado, pues acusan de brutalidad contra el joven, por parte del elemento policiaco.
Según una autopsia independiente, realizada al cuerpo, Brown recibió 6 impactos de bala, incluidos 2 en la cabeza.
Las manifestaciones en Missouri, han desembocado en caos, violencia, y decenas de detenidos, incluso, el presidente Barack Obama, ha llamado a la unión y comprensión para solucionar la crisis.
Será que alguien se ha preguntado:
¿Qué porcentaje de participación en todas estas muertes, tienen la firma de la misma comunidad negra?
¿Es tan difícil llamarse seres humanos, liberándose de las ataduras, etiquetas, y color de piel?
Recordar que vivimos en un mundo, cada vez más pequeño.

“Yo!
Hold up!
Time out!
Time out!
Y'all take a chill!
Ya need to cool that shit out!
And that's the double truth, Ruth!”



Comentarios

Entradas populares