Wild Things

“Before Medea sailed away on the Helios she killed king Creon and the princess, with what?
A: A rock.
B: Spear-gun, or
C: a bit of Poison”

Las mujeres en el cine negro, eran de 2 tipos, o arquetipos:
Obedientes, seguras, fiables, y amorosas mujeres; o mujeres fatales, misteriosas, engañosas, subversivas, traicioneras, magníficas, sin afecto natural, depredadoras, resistentes, dulces, poco fiable, irresponsables, manipuladoras, y desesperadas.
Por lo general, el protagonista masculino en el cine negro, el querido por estas féminas, eluden su misterioso pasado, y tuvieron que elegir, qué camino tomar, o tener la opción fatídica, hecha para él, de mano de una de estas mujeres.
Invariablemente, la elección sería excesivamente ambiciosa, a seguir los deseos peligrosos, pero deseables de estas damas.
Sería seguir los pasos de la traidora, autodestructiva “femme fatale” que lideraría la lucha, desilusionada, y un héroe condenado a cometer un asesinato, o algún otro crimen pasional, junto con su amor torcido.
Cuando el personaje principal era un detective, o investigador privado, se habría visto envuelto y atrapado en un caso, cada vez más complejo, enrevesado, que llevaría a fatalistas evidencias, sofocantes de la corrupción, un amor irresistible, y la muerte.
La mujer fatal, que también había transgredido las normas sociales con sus acciones independientes, e inteligentes, amenazantes, traería a ambos, una certera caída.
“Can I play too?
Or is it just for boys?”
Wild Things es una película de suspense/erótico, dirigida en el año de 1998, por John McNaughton.
Protagonizada por Kevin Bacon, Matt Dillon, Neve Campbell, Denise Richards, Theresa Russell, Robert Wagner, Bill Murray, Daphne Rubin-Vega, entre otros.
El guión es de Stephen Peters; quien inicia aquí, este thriller erótico que devino en franquicia, con 3 secuelas en 2004, 2005, y 2010, que se saltearon los cines, y pasaron directo al DVD.
El jugo de las películas “Wild Things” viene de su fama de “juegos sexuales”, “subtextos lésbicos” y el más amoral maquiavelismo.
Cada escena, tiene a 2 personajes discutiendo cómo manipular a un tercero; ese tercero, se reúne con un cuarto, para manipular al primero; el cuarto se reúne con el segundo, para manipular un quinto, etc.
La segunda mitad del metraje de esta serie “Wild Things”, ata y desata todos los cabos, dando giros la trama hasta, literalmente, entrados los créditos.
En Wild Things, casi todas las secuencias de la escuela secundaria, incluyendo muchas escenas de la piscina, se filmaron en Ransom Everglades High School, en Coconut Grove, Florida, EEUU.
La acción gira en torno a Kelly Van Ryan (Denise Richards), quien es una joven estudiante de 17 años, que está obsesionada con Sam Lombardo (Matt Dillon), un apuesto y simpático joven consejero del instituto.
Cuando él la rechaza, Kelly decide denunciarle por intento de violación, e inicia una historia en la cual, hará todo lo posible por conseguir sus objetivos.
Kelly, es hija de una importante mujer de la alta sociedad de Florida, Sandra Van Ryan (Theresa Russell) de Blue Bay.
Cuando el sargento de policía, Ray Duquette (Kevin Bacon) empieza a investigar el caso, descubre que otra alumna, Suzie Toller (Neve Campbell) también declara haber sido violada por el mismo hombre.
Durante el juicio, su amiga Suzie se arrepiente, y confiesa la verdad.
De esta manera, Sam gana el litigio, cobrando una gran cantidad de dinero.
A partir de ahí, nuevamente, las chicas se lanzan a la cacería de su fortuna.
Esta quizás, malintencionada historia sobre asesinatos, policías corruptos, pintorescos juristas, y ninfas sexuales, saca a relucir su máximo esplendor, en aquellos fragmentos primordiales, en los que el manipulador de McNaughton, se burla intencionalmente de ese cine escrupuloso, al que parece encaminada la escabrosa trama policíaca.
Además, uno de sus encantos de Wild Things, es el potencial erótico, ese voltaje aparentemente sexual/lésbico.
Lo que reina en Wild Things, es la sensación de tensión, de no saber lo que está pasando, o de que en todo momento, el director te intenta engañar con giros del guión.
“No little bitch could ever make me cum”
Wild Things conjuga todos los elementos esenciales para ser exitosa:
Sexo, disputas de poder, corrupción, lujuria, venganza, acción, asesinatos, suspenso, el contraste del personaje rico, y el personaje pobre; y de nuevo más sexo...
Pero bien se sabe que, estos elementos, pueden ser usados solo de 2 maneras, bien o mal.
En Wild Things, el director John McNaughton, mezclo los ingredientes de forma correcta; y consigue impregnar un aire malsano y decadente, algo a lo que también ayuda el buen trabajo de fotografía.
Pero, lo más destacable es la labor de los actores, quienes se tienen que enfrentar a personajes que no son lo que parecen, y el guión, el cual puede resultar exasperante, para los que busquen coherencia…
Las curvas de Denise Richards, una apabullante mujer siliconada, reconvertida a mito sexual; la coquetería de un firme Matt Dillon; y para cerrar, el “menàge a trois” de esa pícara mirada, de la otrora musa del “softgore” Neve Campbell, envolvieron a esta obra, en un halo de persuasión seductora, con cierto aire chic, reforzado con el lujo que rodea la ambientación, en donde se desarrolla Wild Things, componen en conjunto, una visión pervertida de su idea subliminal:
La destrucción del hombre, por el propio hombre.
Las “femme fatales” de Wild Things, son Denise Richards y Neve Campbell:
La primera, fue muy audaz en su participación, sin tener grandes problemas con las escenas lésbicas, o en mostrarse desnuda, aun cuando su contrato no se lo exigía, de hecho, se negó a que pusieran una doble de cuerpo, en la escena del trio.
Por otra parte, Neve Campbell era muy discreta, no quiso salir desnuda, y le incomodaban mucho las escenas lésbicas, incluso se dice, que se recortaron mucho, algunas escenas medias entonadas, producto de que esta no se veía muy natural.
El principal problema de Wild Things, reside en el ojo de quien la ve, es decir, que si pretendes enfrentarte a una película como esta, de la misma forma que ves cine negro, del serio, por así decirlo, Wild Things no solo te defraudará, sino que probablemente, te pierdas el tremendo divertimento que es.
Porque Wild Things, es evidentemente, un homenaje pasado de rosca, a ciertas cintas de cine negro y erótico, pero tiñendo la trama con un agradecido toque “pulp”, excesivo en sus giros de guión, en sus localizaciones, en el dibujo de sus personajes, que hace que no se tome en serio a sí misma, que es lo mismo que debería hacer cualquier espectador para disfrutarla; para convertirse casi en una parodia cariñosa, a los lugares comunes de ése género, a sus corruptos policías, a sus tortuosos protagonistas, a sus infalibles “femme fatales”; dando una vuelta de tuerca a un género que no ha levantado cabeza.
A cada paso que se avanza, se descubren cosas nuevas, y se va descubriendo todo el entramado...
Wild Things posee sorpresas interesantes, pero del mismo modo que resultan interesantes, llega un punto, que son tantas las sorpresas, que empiezan a resultar excesivas...
Partamos por la trama misma:
En un principio parece, la típica película donde se trata de inculpar a alguien por algo que no hizo, pero de pronto, da un giro, y nos muestra que todo era una falsa para estafar a otros personajes, que estaban indirectamente conectados con lo que ocurría, pero nuevamente, da otro giro que nos pone todo desde otra perspectiva, y después, nuevamente da otro giro, hasta que nos cabrea.
Y tanto giro trae 2 grandes problemas:
El primero es que Wild Things se vuelve muy poco creíble, por la forma en que se terminan hilando los hechos, que además, son muy antojadizos, o caprichosos, quedando algunos incluso, muy inverosímiles.
El otro problema es que el desarrollo de los personajes, también se ve muy forzado, o poco realista, o más que el desarrollo, es el cambio de actitud que sufren.
Después de los créditos finales, hay escenas que explican todo lo que no se entiende durante el desarrollo de Wild Things, en donde se cuestiona si se agradece o no con el detalle.
Una versión “sin cortes”, añade 7 minutos en DVD, publicado en el año 2004, e incluye un cambio en la relación de Kelly y de Suzie.
Obvio que Wild Things se hizo famosa por aparecer varias escenas de sexo, en particular, uno que involucra a un hombre y 2 mujeres al mismo tiempo, que eran más explícitas que las que se muestran normalmente en el corte principal, el cual tenía un gran presupuesto para un Hollywood de celebridades.
Me parece nefasto, hacer ver que Wild Things es una “Teen Movie” pues hay mucho sexo y escenas de violencia gráfica…
Por otro lado, algunos cuestionamientos:
¿De verdad es ético, moral, o sencillamente legal, hacer películas en las que profesores de instituto, y padres de familia, se montan tríos con colegialas de 17 años?
¿Es que alguien que ha sido víctima de esta broma de mal gusto, va a exponerse otra vez?
¿Cómo permiten que niñas adolescentes pululen en público, frente a un profesor, famoso de ser un seductor potencial?
Después se extrañan de ver, cómo está el mundo…
“What is a sex crime?”
Lo cierto es que, entre todas las luchas de clases, de sexos, de odio, y de traiciones, se esconde un nihilismo desesperanzador, que no decepciona a aquellos acostumbrados a mirar más allá de lo que han establecido terceros, que evidentemente repudian esta grata muestra del thriller erótico, de grandes posibilidades.
Mucho se ha criticado a Wild Things, pero a veces con el tiempo, las críticas están destinadas a convertirse en halagos en algunos films…
¿Será Wild Things, la excepción?

“People aren't always what they appear to be.
Don't forget that!”



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