Malcolm X

“We didn't land on Plymouth Rock.
Plymouth Rock landed on us!”

El 21 de febrero de 1965, en la sala Audobon Ballroom de Harlem, New York, EEUU; el líder negro Malcolm X, comienza su discurso político sobre La Organización para La Unidad Afroamericana, de repente, se monta un tumulto entre varios de los asistentes de la octava fila, los guardaespaldas de Malcolm se acercan a ver qué ocurre, momento que es aprovechado por 3 individuos que tirotean a Malcolm sin piedad, uno de ellos, con una escopeta de cañones recortados, recibiendo nada menos que 16 balas, uno de sus asesinos, pudo ser alcanzado por la multitud que lo golpeó hasta que apareció la policía, los otros 2 asesinos, pudieron huir.
Así moría un hombre, que se había convertido en una auténtica pesadilla para “La América Blanca y capitalista”, pero en una esperanza para “La América Negra, pobre y explotada”
Es más, una persona que se había convertido en un referente internacional de la lucha, no por los derechos civiles, sino por los derechos humanos más elementales de los afroamericanos, en la supuesta patria de la democracia y las libertades, los Estados Unidos.
El elocuente discurso de Malcolm X, lo expresaría así:
“Los Estados Unidos, son peores que África del Sur, no sólo porque los Estados Unidos son racistas, sino porque son falsos e hipócritas.
África del Sur predica la segregación, y practica la segregación.
Ella, al menos, practica lo que predica.
Los Estados Unidos predican la integración, y practican la segregación”
Malcolm X, nacido como Malcolm Little, el 19 de mayo de 1925, también conocido como El-Hajj Malik El-Shabazz, fue un orador, ministro religioso, y activista estadounidense.
Malcolm X subió rápidamente en La Nación del Islam (NOI), una organización religiosa, liderada por Elijah Muhammad, y viajó por el país como ministro y portavoz, estableciendo nuevas mezquitas, y enfocando los desórdenes civiles, con su característica pasión y expresión articulada, atrayendo un gran número de nuevos conversos.
En 1958, Malcolm X se casó con Betty X, anteriormente Sanders, en Lansing; con quien tuvo 6 hijas; las últimas 2 mellizas, nacieron luego de la muerte de Malcolm X.
Cuando Malcolm X descubrió que Elijah Muhammad, estaba secretamente teniendo aventuras amorosas con seguidoras femeninas, y había tenido varios hijos, se desilusionó con el líder de La Nación del Islam.
Devastado por la hipocresía, Malcolm X dejó a La Nación del Islam, y formó su propia organización, Muslim Mosque, Inc.
El mismo año, hizo un peregrinaje religioso a la Meca; el viaje tuvo un profundo efecto en el activista, motivándolo a cambiar su nombre a, El-Hajj-Malik-el-Shabazz, y reevaluar sus creencias.
“Creo en reconocer a cada ser humano, como un ser humano, sin importar que sea blanco, negro, café, o rojo,” dijo en una entrevista, luego del viaje.
X fue un valiente defensor de los derechos de los afro-estadounidenses, un hombre que acusó a los estadounidenses blancos, en las más duras condiciones de sus crímenes contra sus compatriotas negros.
Sus detractores, lo acusaron de predicar el racismo y la violencia.
Malcolm Little, cambia su nombre al de Malcolm X, significando la “X” su apellido verdadero de origen africano, el cual “es desconocido, y fue sustituido en su tiempo, por el de un esclavista blanco estadounidense”
Malcolm X, ha sido descrito, como uno de los mayores y más influyentes afro-estadounidenses en la historia.
A excepción de su autobiografía, Malcolm X, no dejó escritos.
Su filosofía se conoce casi en su totalidad, debido a la multitud de discursos y entrevistas que dio entre 1952, hasta su muerte en 1965.
El 21 de febrero de 1965, Malcolm X estaba en el escenario, a punto de comenzar un discurso, en una campaña en el Audubon Ballroom, una localidad que la revista Time describe como “un miserable edificio de 2 pisos, en la parte superior de Broadway, en Manhattan,” en Harlem, donde 3 miembros de La Nación del Islam le dispararon.
Malcolm X fue pronunciado muerto, en El Centro Medico, Columbia Presbyterian cercano.
Los seguidores de Malcolm X, se vengaron contra los Musulmanes Negros, por el asesinato, incendiando mezquitas de los Musulmanes Negros en Harlem y San Francisco.
Según explica Time:
“En los 4 días antes de su entierro, más de 20,000 personas… pasaron a despedirse de su cuerpo, mientras yacía en un ataúd de cobre, con cubierta de vidrio”
Malcolm X, está enterrado en el Cementerio Ferncliff en Hartsdale, New York.
Contrastando con el enfoque no violento del líder de derechos civiles, Martin Luther King, Jr.; Malcolm X promovía la agresiva doctrina separatista de La Nación del Islam, hablando de los “diablos blancos”, y refiriéndose al asesinato del Presidente John F. Kennedy, como “los pollos volviendo a su percha,” según explica La Biblioteca Pública de New York.
Y es que cuando el destino decide que seas parte de una minoría, está poniéndote a prueba.
Eso le pasó a Malcolm X, y lo superó con creces.
No se dejó asimilar, ni achantar por el gentío cobarde, y fue fiel a su ser como hombre afroamericano.
Otros hubieran tirado la toalla hace mucho tiempo, dejarse contaminar por la masa blanca, y someterse sin más remedio a la ley de la jungla, que imperaba en la sociedad estadounidense.
Está claro que así logras la supervivencia, pero no la dignidad como miembro de ese colectivo maldito.
“Before there was any such place as America, we were black!
And after America has long passed from the scene, there will still be black people”
Malcolm X es un drama dirigido por Spike Lee, en el año de 1992.
Protagonizado por Denzel Washington, Angela Bassett, Albert Hall, Al Freeman Jr., Spike Lee, Lonette McKee, Delroy Lindo, Theresa Randle, Peewee Love, Debi Mazar, David Patrick Kelly, Tim Kelleher, Peter Boyle, Michael Imperioli, Giancarlo Esposito, Christopher Plummer, Richard Schiff, Karen Allen, Nelson Mandela, entre otros.
El guión es de Arnold Pee, y Spike Lee basados en el libro de Alex Haley:
“The Autobiography Of Malcolm X”, publicado el año de su muerte; y realizado entre 1964 y 1965, fruto de las conversaciones con Malcolm, poco antes de su muerte, y con un epílogo después.
El libro, fue nombrado por la revista Time, como uno de “los 10 libros más importantes de no ficción, del siglo XX”
El libro describe la educación de Malcolm X en Michigan, su maduración en la adultez en Boston y New York, su tiempo en la cárcel, su conversión al islam, su ministerio, sus viajes a África, y a La Meca, y su posterior carrera, y consiguiente asesinato en el Audubon Ballroom, cerca de la calle 116, y Broadway en New York.
El libro contiene una importante cantidad de pensamiento, relacionado con la existencia africano-americana.
Haley dijo en el documental “Eyes On The Prize” que fue difícil escribir la autobiografía de Malcolm X, porque era bastante reacio a hablar de sí mismo, y en lugar de ello, prefería hablar de La Nación del Islam.
Existen exageraciones e inexactitudes en el libro, algunas de las cuales, fueron reconocidos por Haley; por ejemplo:
Malcolm X describe un incidente, en el que apuntó un arma con una sola bala en su cabeza, y apretó el gatillo, en numerosas ocasiones, con el fin de demostrar a su cohorte de criminales, que no tenía miedo a morir.
En el epílogo, Haley escribió que, cuando Malcolm fue a corregir los manuscritos, le dijo a Haley que tenía la bala en la palma de su mano, y que lo organizó todo, para asustar a los demás.
Algunos críticos cuestionaron, si el libro es realmente una autobiografía valida, ya que había sido escrita por Alex Haley, quien condijo extensas entrevistas con Malcolm X, poco antes de su asesinato.
La Enciclopedia de Biografías Literarias de Merriam-Webster dice que “el libro ganó fama, como una obra clásica, sobre la experiencia negra norteamericana”
En 2005, el historiador Manning Marable, alegó que Haley trabajó con El FBI, mientras escribía el libro con Malcolm X.
Según Marable, en su libro “Malcolm X: A Life Of Reinvention” (2011), es probable que Malcolm supiese que iba a ser asesinado en su último discurso, en New York, el 21 de febrero de 1965, puesto que no tomó las medidas de seguridad necesarias.
En la película Malcolm X, también aparece esa sensación...
Al parecer, no le importó ser asesinado.
También habló de la existencia de 3 capítulos inéditos del libro.
La viuda de Malcolm X, Dr. Betty Shabazz, sirvió como consultora para la película; y The Fruit Of Islam, el brazo armado en defensa de La Nación del Islam, proveyó la seguridad para la película.
Malcolm X fue el primer no-documental, y la primera película estadounidense, que se le dio permiso para filmar en La Meca, o dentro del Haram Sharif.
Una segunda unidad del equipo de filmación, fue contratada para filmar en La Meca, porque los no musulmanes, como Spike Lee, no se les permiten dentro de la ciudad.
Por lo que Lee luchó muy duro para llegar a filmar en La Meca, pero Warner Bros., se negó a poner el dinero para el rodaje de exteriores.
New Jersey, fue considerada para la filmación de los segmentos de La Meca, pero al final, Lee consiguió el dinero y el permiso para filmar.
Malcolm X obtuvo 2 nominaciones al Oscar:
Mejor actor (Denzel Washington), y vestuario.
La trama sigue a Malcolm Little (Denzel Washington) desde que nació en Omaha, Nebraska, EEUU.
Su padre, ministro baptista, murió siendo él niño, y su madre, acabó en un psiquiátrico, cuando el Ku Klux Klan incendió su casa.
Después de ser rechazado por el ejército, Malcolm cayó en la delincuencia, y fue a parar a la cárcel.
Allí se convirtió al Islam, y cambió radicalmente su vida, convirtiéndose pronto, en un carismático líder del movimiento de liberación de la comunidad negra de EEUU.
El film, largo pero entretenido, posee 4 secciones diferenciadas:
La primera, narra las vivencias cotidianas de cualquier afroamericano común y corriente, quién víctima de las drogas, el alcohol, y la delincuencia, termina en la cárcel.
La segunda, cuenta sus días en cautiverio, y como producto de una conversión religiosa, abraza los ideales de la ética y la moral.
La tercera parte, narra su militancia, y el crecimiento de su figura mediática.
La última sección, nos presenta los hechos que ocasionaron el desenlace trágico que todos conocemos…
El personaje Malcolm X, el núcleo de la película, inquieta por su evolución ideológica:
Hijo de la opresión y el racismo blanco, de la delincuencia, la vida al límite, y la supervivencia del gueto negro; racista, extremista, y radical, se convierte en líder de la raza negra, mediante un discurso de separación e independencia, arropado bajo la definición de congregación musulmana, fundada por Elijah Muhammad (Al Freeman Jr.)
Posteriormente, Malcolm se separa de esta secta, y proclama sus propias ideas y pensamientos, ayudado por su integridad, según la película, y la profundización de su fe en el Islam, como el descubrimiento de la fraternidad islámica; transformando su postura, y cambiando aún más su personalidad, en la apertura a la postura pacífica de otros líderes negros; y al acercamiento a los blancos, que aporten ideas positivas.
Finalmente, el convencimiento de su postura combativa, basada en su raíz, y no en la patología-manipulación-hipocresía sectaria; postura que intuía, molestaría a los musulmanes negros, de los que se había escindido.
Esta confrontación con otras opiniones más extremistas, junto con una conspiración del FBI, que le amenazaba de muerte, le llevaron precisamente a su trágico martirio.
La conspiración, es propia del “modus operandi” de sectas, que tienen como líderes, a quienes se sienten como únicos escogidos para una causa en beneficio propio.
En la película, su muerte, como la de Martin Luther King, Jr., posteriormente en 1968; se debió a un conjunto de intereses que Malcolm X empezó a denunciar.
¿Luchas de poder social y racial, bendecidas, acrecentadas, o alimentadas por el FBI?
Probablemente.
Malcolm X, es un mito por ser el iniciador del orgullo de la raza negra, el incitador a la acción y a la violencia participativa del gueto afroamericano.
Al final, en el film, aparece como un mártir de la raza negra, o una especie de mesías negro, que murió por denunciar la opresión de los ciudadanos de su misma condición racial, en EEUU, durante 400 años, que se hace extensivo al resto de la raza negra, cuando en la película aparece Nelson Mandela, casi justificando los medios para conseguir el fin, corroborado por una frase de Malcolm X:
“Cualquier medio es válido”
Malcolm X es una de esas películas comprometidas, que nos acerca a la vida de un hombre que murió por la causa que defendía, víctima de las envidias, pero también, por culpa del peligro que suponía su capacidad de liderazgo, para llevar a la gente de su raza, a no conformarse con el estatus que les ofrecía el opresor blanco.
Un tipo incómodo, porque no sacrificaba ni un ápice de su pensamiento, a las actitudes diplomáticas y condescendientes, que se volvió también peligroso para algunos de los miembros relevantes de la organización a la que pertenecía, La Nación del Islam, que tiene más de movimiento sociopolítico, que de hermandad religiosa.
La personalidad de Malcolm X, y su comportamiento, están detallados perfectamente.
Malcolm tuvo sus motivos, tuvo sus opiniones, y aunque muchos no estarán de acuerdo con su ideología, no se puede negar que fue un inteligente, y valiente hombre, pero que gran parte de su vida, fue cegado por un odio que puede ser comprensible, por el rumbo que tomo su vida, pero que no fue para nada aceptable, y que lamentablemente, cuando abrió los ojos, cuando expandió su mente a otras posibilidades, sus errores le jugaron en contra, y fue brutalmente asesinado.
“Brothers and sisters, I am here to tell you that I charge the white man.
I charge the white man with being the greatest murderer on earth.
I charge the white man with being the greatest kidnapper on earth”
Las biografías en cine, siempre han resultado conflictivas, porque es difícil resumir en una película, aunque sea tan larga como ésta, la vida de una persona, aunque en ella, se trata de incluir las acciones, y pasajes más determinantes.
Con una fotografía muy conseguida, una magnífica ambientación fabulosa, exquisita dirección artística, y un magnifico y nominado vestuario; Malcolm X incluye algunas escenas, realmente interesantes, con originales movimientos de cámara, y “flashbacks” bien integrados en el desarrollo.
Spike Lee, ha tratado de darnos la figura de este ambiguo mártir, defensor de los derechos de su raza, que le llevó a un trágico final, muriendo asesinado a tiros en 1965; y divide la biografía de Malcolm X, en diversos capítulos, que se van sucediendo de forma ordenada:
Con una primera parte que nos muestra al delincuente de Harlem, traficante en drogas, que comete pequeños delitos, hasta terminar en la cárcel, donde pasará 10 años, en compañía de su amigo Shorty (Spike Lee), y donde conocerá a un hombre que le iniciará en la religión musulmana, a la que se convertirá tras conocer a Elijah Muhammad, a quien tomará como su maestro, y al que seguirá hasta que un día, tras haberse convertido en su máximo predicador, habrá de enfrentarse con él, al descubrir manejos, no precisamente limpios.
Cabe destacar, que Malcolm X sigue la narración mesiánica, a modo de la fábula de “el aprendiz que supera al maestro”; y es a partir de ahí, que tratará de encontrar nuevas soluciones, al dilema de la integración de los hombres de su raza, y al separatismo nacionalista.
Malcolm X no da soluciones, solamente expone los hechos, y sin tomar partido.
Posiblemente, la mejor parte del film, sea la primera, con buena música de jazz, reconstrucción de la época, y colores ocres.
Hacia la mitad del metraje, se entretiene demasiado, y en la parte final, usa de los colores más sobrios, para dar más solemnidad al personaje, muy bien interpretado por Denzel Washington.
La interpretación de Washington es enormemente extraordinaria.
En comparación a la capacidad de oratoria tendría Malcolm X, es admirable el modo del actor, de representar su discurso, propio de un agitador de masas, empleando la metáfora, siempre moralizante, y bíblica, de manera certera, e incisiva.
Spike Lee, resalta la figura del ídolo del orgullo negro, como “príncipe del amor por su raza”
Lo más logrado de esta obra maestra cinematográfica, y en la vida del líder afroamericano, es la transformación de un adolescente sin escrúpulos, amante de la vida intensa, en un predicador fanatizado y moralizador de una vida de sacrificio ascético y familiar, como último recurso, para la eliminación del problema moral de su sociedad.
Sometido a las ideas de un “iluminado líder de una secta” que propugna el racismo negro, la segregación de las razas como solución a los problemas, la proclamación del amor fraternal, como “lavado de cerebro”, la fórmula de basarse en los libros sagrados, en este caso, los preceptos morales del Corán; y en la convicción del camino recto y limpio, por parte del “señalado” designado por la causa de un colectivo social, en este caso, la raza afroamericana; cuyo fin será cualquier ambición personal:
Liderazgo, poder, beneficio de cualquier tipo.
De aquí a la profunda convicción, personal, madurada, no integrista, reposada, del que lucha por una causa de igualdad, de justicia, con un sentimiento religioso, verdaderamente fraternal.
Además del asombroso papel de Washington, Spike Lee tiene un papel de reparto como Shorty, un personaje basado en parte, en la vida real de Malcolm “Shorty” Jarvis, su compañero criminal, y saxofonista de jazz.
Además, el cofundador del Partido de Las Panteras Negro, Bobby Seale; El Reverendo Al Sharpton, como predicadores ambulantes; y el desaparecido expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, tienen cameos; así como Christopher Plummer, como capellán católico de la prisión; Peter Boyle, como policía; William Kunstler, como juez; entre otros.
Por su parte, la crítica especializada, no ha ahorrado elogios al filme de Spike Lee, y no se han alzado voces discordantes, quizás por no atizar un peligroso fuego.
Las críticas han aclamado la película, aunque más que centrarse en el análisis cinematográfico, se han dedicado a valorar la importancia sociológica de una obra, que califican como épica; tanto que ha sido comparada por los diarios New York Times, y Washington Post, con el “Gandhi” de Richard Attenborough;  y que junto con “Lawrence Of Arabia”, es una de las biografías más famosas que ha dado el cine.
Ambos diarios, destacan la dirección de Lee, y elogian la interpretación de Denzel Washington, en el papel del hombre que empezó como traficante de drogas, para transformarse en un líder moral de los negros.
Tal y como explicaba el Washington Post:
“Malcolm X es un enriquecedor testamento espiritual, sobre la capacidad humana para cambiar, y sin ninguna duda, la película más universal de Spike Lee”
En contra de todas las previsiones, no hubo incidentes ni en Los Angeles, durante su estreno, pues estaban recientes los disturbios de Los Angeles, a raíz de la paliza a Rodney King, dónde la secuela de las protestas de este año, presagiaba tormenta; ni en Washington D.C., poblado mayoritariamente por negros, ni en Harlem, cerca de la sala de baile Audubon, donde el líder fue asesinado, 27 años antes.
Por lo que la multinacional Warner, invitó a los propietarios de tiendas que amenazaban con cerrar sus negocios, a presenciar la película, para contrarrestar sus temores.
Las salas de cine estuvieron llenas a rebosar de un público que, al igual que la crítica, aclamó la última obra de Spike Lee, que prometió hacer historia.
Lee, en su obra cumbre, no sólo se detiene a criticar el racismo del cual fueron, y siguen siendo víctimas los afroamericanos, al interior de los Estados Unidos, sino que también, realiza una crítica interna, o sea, una crítica a todos los afroamericanos, por las diferencias y disidencias internas, lo que no permitió la unión de todos los afroamericanos, en la lucha de intereses comunes.
En el film, da la sensación de que todo asesinato de algún líder político-social, que pone en tela de juicio, los valores establecidos, es asesinado mediante conspiración, por un grupo de interés, u opinión, o por fanatismo.
Aquí tendría esta película su drama, su injusticia, si es que los propios fanatizados a los que alentó y constituyó, y de los que huyó Malcolm X, fueron sus verdugos, contribuyendo el gobierno de EEUU, y el FBI, o la CIA como se dice en el film.
Dicha sensación, sobre el fin y la trascendencia en el liderazgo de los pueblos, y naciones de los grandes líderes de EEUU, tales como Martin Luther King, Jr.; Malcolm X; John F. Kennedy; viene magnánimamente difundida por la propia maquinaria propagandística de la industria cinematográfica de Hollywood.
Es a la conclusión-pregunta, a la que siempre llegas:
¿Existen intereses, a los que no les interesan ciertas circunstancias, los cuales siempre son invisibles e innombrables, porque siempre permanecen en la oscuridad, y nunca se los puede definir?
El alto secreto, es el cinismo de muchos países, tanto potencias mundiales, como países en desarrollo.
Por lo que Spike Lee y Denzel Washington, ayudan a comunicarnos en el film, la ideología de Malcolm X, admirablemente, de manera técnica, empleando los discursos masivos, entrevistas, ruedas de prensa, jugando con el blanco y negro, documental; como si fueran imágenes extraídas de la televisión de los años 60, y con imágenes en color, extraídas de la realidad, de la narración fílmica del director.
Hay muchas escenas, que reproducen fielmente momentos de la vida de Malcolm, entre ellas, una en la que una chica blanca se le acerca, para preguntarle:
“Qué puede hacer ella, para ayudar a los negros”
Y Malcolm le contesta:
“Nada”
Escena que ocurrió tal cual, y que cuando Malcolm, tras su viaje a La Meca, cambió su actitud, mostrándose más conciliador, dijo más de una vez, que aquella chica le perseguía, como el recuerdo de uno de los instantes más vergonzosos de su existencia, y que se arrepentía vivamente, de haber actuado así.
Como negativo, Malcolm X resulta un poquito larga, con más de una caída del ritmo durante el metraje, pero de cualquier forma, se agradece el esmero que se puso, cuidando la estética que pretende ser algo más que un simple entretenimiento, algo que queda claro desde el comienzo, cuando el soporte a los títulos de crédito iniciales, en alusión al “Patton” (1971), con la bandera de EEUU como trasfondo, y con el video real, de la paliza que recibe el taxista Rodney King, cuando fue detenido por la policía de Los Angeles, y oímos de fondo, el discurso agresivo de Malcolm X.
Una de las secuencias más impresionantes, y hasta escalofriantes, es cuando uno de los miembros de La Nación del Islam, le confiesa a Malcolm, que le dieron ordenes de colocar explosivos en su auto; esto junto con los comentarios de Elijah Muhammad, luego de su asesinato, da mucho de que pensar, y sumarle que todos los implicados en el asesinato del activista, eran miembros de La Nación del Islam, y las tensiones que se crearon entre Muhammad y Malcolm, luego de que este descubriera las corrupciones del propio Muhammad, tensiones que empezaron por el inoportuno comentario sobre la muerte de Kennedy, que dio Malcolm en una entrevista, y su posterior censura.
Por otro lado, es necesario resaltar que Malcolm, casi al final, dice:
“Mientras más profundicemos en el mensaje del Islam, antes abandonaremos los prejuicios raciales”, dejando claro que, el verdadero Islam, no es racista.
Y ese final, con las imágenes del verdadero Malcolm X, mientras suena el discurso de Ossie Davis, fue una de las partes más conmovedoras.
En el último minuto, el realizador afroamericano Spike Lee, estuvo reservado para una especial aparición, del recientemente fallecido líder sudafricano, Nelson Mandela.
El ex activista, aparece como un profesor de Soweto, que enseña a sus alumnos, un revelador discurso de Malcolm X, en completa sintonía con ambas luchas de uno, y otro lado del Atlántico:
“Como nuestro hermano Malcolm dijo, declaramos nuestro derecho en esta tierra, a ser hombres, seres humanos, a ser respetados como seres humanos, a recibir los derechos de un ser humano en esta sociedad, en esta tierra, en este día, en el que tenemos la intención de traerlos a la existencia...”, dice el profesor Mandela, para dejar lugar a la voz e imagen del auténtico Malcolm X, quien finaliza con un enérgico:
“By any means necessary!” o “¡Por cualquier medio necesario!”
Según la producción, Mandela se negó a recitar ésta última frase, para evitar generar polémica ante sus detractores.
Como es de esperar, hay muchas cosas que faltan, ya que no se puede concentrar en, cerca de 3 horas, toda la vida de este personaje tan interesante.
Por ejemplo:
No hablan de la entrevista que tuvo con Fidel Castro, y otros líderes mundiales.
Con respecto a las licencias, la parte donde más se puede notar, es cuando narran su juventud delictiva-drogadicta, aunque reconstruye el ambiente en el que Malcolm pudo verse envuelto.
El film sorprende, sobre todo, porque está llena de prejuicios anticristianos, algunos aportados por Spike Lee, pues no aparecen en la autobiografía de Malcolm X.
Cabría pensar que, al menos, se condena el fundamentalismo extremo, y se acepta implícitamente, la trascendencia humana.
Como dato de más curioso, cuando Stan Lee comenzaba su trabajo con los “X-Men”, la lucha en contra del racismo en EEUU, era fundamental.
Por lo que el artista dijo que “El Profesor X” está inspirado en Martin Luther King, Jr., quien hablaba de convivencia y tolerancia.
Mientras que “Magneto” está inspirado en Malcolm X, quien tenía una posición mucho más dura.
Alguna vez, Stan Lee aclaró, que él nunca ha visto a “Magneto” como un villano.
En la parte religiosa católica, podríamos citar analogías como que King era el mesías, y X, el revolucionario, ambos bajo el nombre de “Barrabás”
Y sobre estas comparaciones entre activistas, cabe preguntarse:
¿Por qué no existe, a fecha de hoy, una película de referencia, sobre Martin Luther King, Jr.?
Al fin y al cabo, y sobre el papel, pocas historias pueden presumir de tenerlo absolutamente todo; drama, sangre, y épica, como la aventura existencial, y hasta equinoccial, de uno de los mejores, y más efectivos oradores que ha dado el siglo.
El Malcolm X de Spike Lee, no es tanto una hagiografía, como una llamada a las armas; es simplemente, el reconocimiento de que la lucha de antaño aún es necesaria, y de que eso que suena tan mal, como “el mal necesario” todavía es perfectamente aplicable.
La banda sonora, también muy buena, e incluye en algunos pasajes, temas de jazz y de música ligera, que evocan la época en la que está ambientada; en especial, el tema de Aretha Franklin, resume toda la trama.
“He didn't say:
“Black man, black woman, come on over and help me build America”
He said:
“Nigger, get down in the bottom of that boat and I'm taking you over there to help me build America”
Being born here does not make you an American.
I am not an American, you are not an American”
Malcolm X, quien tenía enemigos en La Nación del Islam, y en el gobierno de los Estados Unidos, fue asesinado en 1965.
Sobre sus cobardes verdugos:
Talmadge Hayer, Norman 3X Butler, y Thomas 15X Johnson, fueron apresados por asesinato en primer grado, hasta marzo de 1966.
Los 3 hombres, eran miembros de La Nación del Islam.
Referente al legado de Malcolm, muchos de sus discursos, especialmente desde el último año de su vida, se grabaron, y fueron publicados.
El discurso de Malcolm, decía básicamente lo mismo que Martin Luther King, Jr., pero más alto, más claro, y más fuerte.
El pensamiento de Malcolm X, se diferencia del de King, en que mientras King habla de que el negro ha de buscar la integración; Malcolm dice que ha de buscar la liberación, tanto física como mental.
No tienen por qué ser 2 ideas antitéticas, tan solo 2 vías distintas, para resolver el conflicto.
Cuando surgieron estas 2 posturas, para acabar con el conflicto, lógicamente la opinión pública no negra, se volcó en apoyar las tesis de King, que al lado de las de Malcolm X, parecían muchísimo más moderadas, aunque antes se hubiese tachado a King de radical.
A Malcolm X, se le acredita el aumento de la autoestima de los estadounidenses negros, y volver a conectarles con sus herencias africanas, y es el responsable de la propagación del islam, en la comunidad negra de los Estados Unidos.
A finales de la década de los 60, Malcolm X se convirtió más radical como activista, y sus enseñanzas fueron parte de los cimientos, sobre los que construyeron sus movimientos:
Los movimientos “Black Power” y “Black Arts Movement”, y la adopción generalizada del eslogan “Lo negro es bello”, se remontan a las raíces de Malcolm X.
En definitiva, el legado de Malcolm X, es que los oprimidos del mundo, tenemos un arma que sabiamente utilizada, resulta invencible:
El sentido de la dignidad.

“You can’t separate peace from freedom, because no one can be at peace unless he has his freedom”



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