Mississippi Burning

“Look at the face of this young man, and you will see the face of a black man.
But if you look at the bloodshed, it is red! It is like yours!
It is just... Like... Yours!”

A principio de los años 60, la mayoría de los Estados sureños de EEUU, se mantenían contrarios al Gobierno Federal.
La Corte Suprema de entonces, estableció unas políticas que indignaron al Gobierno Estatal, y a los ciudadanos de Mississippi, especialmente.
La población blanca, respondió con hostilidad, con atentados, asesinatos, vandalismos, y coacciones, como tácticas para intimidar a la población de color, y aquellos que les daban apoyo desde el norte.
La mayor parte del descontento general, vino de la organización White Knights, rama del Ku Klux Klan, creada y liderada por Samuel H. Bowers de Laurel.
A diferencia de otras ramas del KKK, estos eran más beligerantes, y empezaron a organizar un conflicto jamás visto desde La Guerra Civil Estadounidense.
Para el verano de 1964, la población blanca del Estado de Mississippi, se preparó para lo que ellos consideraban una “invasión del Norte”
Pero un par de años antes, en 1962, Robert Moses, representante del Student Nonviolent Coordinating Committee (SNCC) en Ghana, unió a las organizaciones por los derechos civiles del estado, en respuesta a las acciones supremacistas, y ciudadanos de otras etnias, fundaron organizaciones como:
National Association For The Advancement Of Colored People (NAACP), y Congress Of Racial Equality (CORE), para formar el Council Of Federated Organizations (COFO) entre otros, que se centraban en la lucha contra la segregación institucional, y demás hostilidades.
A diferencia de los blancos, estos otros, provenían de linajes africanos, latinos, y asiáticos, y siempre utilizaban los servicios denominados “separados pero iguales”
Y es que en la sociedad mississippiana, era bastante común en aquel entonces, ver 2 fuentes de agua, una para blancos, y otra para negros, al igual que salas de cine segregadas.
Al mismo tiempo, a la mayor parte de los mississippeños de color, se les negaba el derecho al voto y a la educación.
El CORE pretendía solucionar estos problemas, mediante centros de reuniones, y de “colegios libres” en el que se animaba a la población, a que escolarizaran a sus hijos.
2 de los miembros, James Chaney y Michael Schwerner, tenían pensado construir uno en Neshoba…
Pero el asesinato de activistas Pro Derechos Civiles de Mississippi, fue un suceso que acabó con la vida de 3 personas:
James Earl Chaney, de 21 años, afroamericano; Andrew Goodman de 20 años, y Michael Schwerner de 21 años, ambos judíos caucásicos; durante la lucha por la integración racial; que incluyó la promoción de registro de votantes, entre los afroamericanos de Mississippi.
El Estado, era el más peligroso de todos los sureños, y a pesar de esto, Moses, Medgar Evers de la NAACP, y otros activistas locales, emprendieron proyectos de educación electoral, de puerta en puerta, en las áreas rurales del llamado “Estado de La Hospitalidad”, tratando al mismo tiempo de reclutar estudiantes a su causa.
El 20 de junio de 1964, Michael Schwerner, Andrew Goodman, y James Chaney, llegaron a Mississippi como parte de un grupo de voluntarios, durante “El Verano de La Libertad”, educando y registrando electoralmente a los afroamericanos, bajo la tutela de Dave Dennis, Mississippi Director del CORE.
Bob Moses, asignó a Schwerner y compañía, a organizar el centro de la comunidad, y las actividades en Meridian, por lo que Schwerner, fue el primer blanco en ser publicado de forma permanente, fuera de Jackson.
Schwerner, habían sido blanco del Ku Klux Klan, después de que él y su esposa, Rita, se habían hecho cargo de una oficina de campo en Meridian.
Puesto que allí habían establecido el centro comunitario para los negros.
Schwerner, trató de establecer contacto con los ciudadanos blancos de clase trabajadora de Meridian, y se fue, de puerta en puerta, para hablar con ellos; también organizó un boicot negro, de una tienda de variedad popular, hasta que contrató a su primer afroamericano.
Los 3 activistas, estaban investigando la quema de La Iglesia Metodista Unida de Mount Zion, que había sido un sitio para una Escuela de La Libertad CORE; cuando los feligreses fueron golpeados a raíz de las manifestaciones de Chaney y Schwerner, sobre la inscripción de votantes para el CORE.
El alguacil, Cecil Price, había sido acusado por los feligreses, de detener la caravana, y obligando a los diáconos, a arrodillarse delante de los faros de sus propios coches, mientras que fueron golpeados con las culatas de sus rifles.
Ese mismo grupo, fue identificado como los quemadores de la iglesia.
Los 3, Chaney, Schwerner, y Goodman, fueron detenidos por el Sheriff Adjunto, Cecil Price, por una violación de presunto tráfico, y fueron trasladados a la cárcel, en el condado de Neshoba; siendo puestos en libertad esa misma noche, sin que se les permita el uso del teléfono a cualquier de ellos.
En el camino de regreso a Meridian, los activistas fueron interceptados por 2 furgones de los miembros del Ku Klux Klan, en un camino rural a distancia.
Los hombres se acercaron a su auto, luego dispararon, y mataron a Schwerner; luego a Goodman, y a Chaney de último, después de azotarlo con cadenas, y mutilarlo.
Según los testigos, Roberts disparó a Goodman y a Schwerner; y a Chaney en la cabeza, después de que Jordan le disparase en el abdomen.
Roberts era conocido por decir “eres un amante de negros”, frase despectiva con la que recriminó a Schwerner, el cual respondió antes de morir:
“Señor, sé exactamente cómo te sientes”
Los cuerpos de los 3 hombres, permanecieron sin descubrir, durante casi 2 meses.
Mientras tanto, el caso de los desaparecidos trabajadores de derechos civiles, se convirtió en una historia nacional importante, sobre todo, viniendo encima de otros eventos, durante “El Verano de La Libertad” a nivel nacional.
Los ríos son dragados, y otros cuerpos de hombres y mujeres negros asesinados, fueron descubiertos, pero no se investigó a continuación...
El entonces director del FBI, John Edgar Hoover, ordenó una búsqueda preliminar por la zona de Meridian.
El agente, John Proctor, estuvo al cargo del caso, y ese mismo día, El Fiscal General, Robert Kennedy, amplió la zona, y mando a 150 agentes más desde New Orleans.
Por la tarde, 2 nativo-americanos, encontraron un coche aún humeante, a 25 yardas de la autopista, y del lugar indicado por 2 conductores, Raymond Dallas y T. Hudson, que vieron un coche en llamas, el día 22 de junio, en los límites de Bogue Chitto Creek.
Por su parte, los padres de Goodman y Schwerner, se reunieron en El Despacho Oval de La Casa Blanca, con El Presidente Lyndon B. Johnson; mientras La Marina estuvo rastreando los pantanos del Bogue Chitto Creek, con el objetivo de encontrar a los desparecidos.
El Presidente Lyndon Johnson, ordenó a J. Edgar Hoover, y al FBI, a investigar el caso a pesar de la antipatía que sentía Hoover por los grupos pro derechos civiles; el resultado fueron 150 agentes del FBI, entre los que se incluía a Joseph Sullivan, los que fueron a Neshoba, a investigar.
La viuda de Schwerner, Rita, quien también trabajó para el CORE en Meridian, expresó su indignación públicamente, por la forma en que se manejó la historia.
Ella dijo que “de no ser que junto a Chaney, que era negro, faltaban 2 hombres blancos de New York, el caso no han recibido una atención debida”
Tras varias semanas de búsqueda, El FBI decidió detener momentáneamente la misión, después de que una fuente, no identificada, les dijera donde podrían estar los cadáveres.
Tras una ardua investigación, y gran repercusión en los medios de comunicación, los cadáveres de los 3, fueron hallados a los 44 días, en un terraplén cercano al lugar del crimen.
Durante los rastreos, fueron encontrados otros 7 cadáveres de afroamericanos, los cuales llevaban desaparecidos desde hacía años, y que jamás llamó la atención de nadie.
Debido a que las autoridades de Mississippi se negaron a procesar a los acusados por asesinato, El Departamento de Justicia de Estados Unidos, al cargo del fiscal John Doar, presentó los cargos contra los 18, a los que se les acusó de violar el acta de 1870, en el que se concedía derechos a la población afroamericana, y de asesinato con alevosía.
A finales de noviembre, El FBI acusó a 21 mississippeños de conspirar, coaccionar, reprimir, e intimidar a los 3 activistas.
La mayoría de los acusados, fueron arrestados por El FBI, el día 4 de diciembre; los nombres de los acusados corresponden a:
B. Akin, E. Akin, Arledge, T. Barnette, Burkes, Burrage, Bowers, Harris, Herndon, Killen, Price, Rainey, Posey, Roberts, Sharpe, Snowden, Townsend, Tucker, y Warner.
Los hombres fueron trasladados a La Base Naval de Meridian, donde fueron fichados.
Una vez allí, 2 de los detenidos:
Barnette y Jordan, confesaron haber participado en los hechos.
El gobierno de EEUU, procesó el caso bajo La Ley de Fuerza de 1870:
7 hombres, incluyendo el ayudante del sheriff Price, fueron declarados culpables.
3 acusados fueron absueltos, fuertemente implicados, debido a un estancamiento del jurado…
Por su parte, el periodista de la CBS, Walter Cronkite, en un reportaje emitido el 25 de junio de 1964, se refirió al caso como:
“El centro más estremecedor del país”
El asesinato de los 3 activistas, conmocionó a EEUU, a nivel nacional, y fue el detonante de La Ley por Los Derechos Civiles de 1964, y Los Derechos al Voto de 1965.
La población afroamericana, y otras minorías de Mississippi, al igual que durante El Gobierno Confederado, vivieron bajo la segregación racial, y las leyes Jim Crow, las cuales fueron abolidas, tras La Constitución del Estado en 1890.
El FBI se refirió al caso, como:
“Mississippi Burning”, “El Caso de Mississippi en Llamas”, o “Arde Mississippi”
Debido a la sofisticada conspiración de los involucrados, este caso fue considerado, como uno de los mejores trabajos de investigación del FBI.
En 1998, Ben Chaney creó La Fundación James Earl Chaney, en honor de su hermano mayor, para promover el trabajo de los derechos civiles, y la justicia social.
Los padres de Goodman, crearon La Fundación Andrew Goodman, para apoyar el trabajo por la justicia social.
En 2008, la ciudad natal de Michael Henry Schwerner, en Pelham, New York, nombró una sección del Harmon Avenue “Michael Schwerner Way” en su honor.
“What's wrong with these people?”
Mississippi Burning es un drama de 1988, dirigido por Alan Parker.
Protagonizado por Gene Hackman, Willem Dafoe, Frances McDormand, Brad Dourif, Michael Rooker, R. Lee Ermey, Stephen Tobolowsky, Gailard Sartain, entre otros.
El guión es de Chris Gerolmo, basado en hechos reales, y vagamente basado en la asociación de agente del FBI, John Proctor, y el agente Joseph Aloysius Sullivan, que llevaron el caso.
Sobre la muerte de Sullivan, en 2002, el autor Tom Clancy, lo cita refiriéndose a él como “el mayor representante de la ley, producido nunca en EEUU”
Mississippi Burning fue ganadora del premio Oscar 1989, a La Mejor Fotografía, y candidata a 6 premios más:
Mejor película, director, actor (Gene Hackman), actriz de reparto (Frances McDormand), sonido, y edición.
Mississippi Burning inicia en un pequeño pueblo de un estado sureño de los Estados Unidos, durante “El Verano de La Libertad” de 1964, cuando desaparecen 3 activistas por los derechos civiles, que luchan por los derechos de igualdad racial en Mississippi:
2 de ellos, son de raza blanca, y uno de raza negra.
Por lo que El FBI encarga a 2 agentes que investiguen el caso:
Uno de ellos es Alan Ward (Willem Dafoe), que procede del norte, y es liberal.
El segundo es Rupert Anderson (Gene Hackman), ex sheriff en Mississippi, un hombre cínico, que conoce la sociedad sureña.
Los 2 agentes, poseen personalidades muy diferentes:
Ward, es correcto, educado, confiado, legalista.
Anderson, es cínico, duro, instintivo, y conocedor de la calle.
Ambos sirven de contraste, y marcan la medida a la hora de afrontar la investigación; cada uno de ellos, tiene su propia idea de cómo solucionar este asunto, y juntos chocan contra un muro de silencio y de prejuicios raciales, por parte de la población local.
Gene Hackman interpreta a un veterano agente, criado en esos ambientes del sur, y sabe que será difícil contar con la ayuda de la población local, sobre todo la de color, que tiene miedo a las represalias del Ku Klux Klan.
Él es partidario de ganarse la confianza de algún lugareño, porque sabe que no todos son racistas, y a su vez, trata de conseguir que algún miembro de la comunidad negra, pierda el miedo a hablar.
Willem Dafoe por el contrario, es un joven agente de conducta intachable, y aspecto inmaculado, que sigue el manual al pie de la letra, y actúa con torpeza por su desconocimiento de la situación.
La atractiva Mrs. Pell (Frances McDormand) es una resignada mujer de un policía racista, Clinton Pell (Brad Dourif), miembro del KKK, y será con quien Hackman consiga romper el hermetismo del lugar, y le ayudará en la investigación.
Ciertamente, la historia de Mississippi Burning es una denuncia del racismo, de la sociedad sureña, cerrada, desconfiada, y temerosa de cualquier extraño.
Y no sólo por el tema racial, sino también, por la visión que plantea respecto a la ley, la justicia, y Los Derechos Humanos; pero cabe preguntarse:
¿Cómo tratas de acabar con las injusticias de una pandilla de seres irracionales, con el odio en sus venas, e incapaces de razonar?
El dilema es duro:
¿Empleas todos los métodos legales y ortodoxos, y la vía del razonamiento como aboga el joven agente El FBI?
¿O empleas el mismo lenguaje, el único lenguaje que entienden, y ante el que reaccionan?
¿Empleas los mismos juegos sucios, las mismas actuaciones irracionales y violentas, para poder detenerles, para poder pararles en esa cadena de violencia injustificada?
¿Empleas el método del perro viejo sureño del FBI, que sabe que con burocracias y demás, poco se va a poder hacer?
¿Será ése, el único camino?
Por alguna causa “vale la pena morir”, pero en Mississippi Burning piensan lo contrario, que “por alguna causa, vale la pena matar”
“If you were a Negro, nobody would give a damn what you thought”
Mississippi Burning es de esas películas que, según vas viendo, te vas cabreando y cabreando más con el ser humano, y por sentir la capacidad que tenemos de ser unos burros sin cerebro; te hace temblar y gritar de indignación, según van pasando las horas de metraje.
Mississippi Burning apunta y analiza el odio racial, y trata de buscar los orígenes de ese odio, y de comprender una reacción así, tan salvaje; lo que la convierte en una atrapante critica a la sociedad de EEUU, dirigida por Alan Parker, que no le tiene miedo a nada.
En Mississippi Burning, hay una crítica de que si no hubieran desaparecido los 2 blancos, nadie hubiera movido un dedo ante tamaña injusticia.
Una de esas historias, en las que el odio racial se siente, y duele, contada por un director efectivo, como Alan Parker, que cuando encuentra un buen tema, sabe cómo dirigirlo, y plasmarlo en imágenes, con soluciones acertadas:
Un guión bien construido, una fotografía magnífica, y un magnífico elenco de actores principales y secundarios, que hacen vibrar la pantalla.
Mississippi Burning muestra el racismo hacia los negros en EEUU, basado en hechos reales, asistimos a un alegato valiente, sustentado en las 2 extraordinarias interpretaciones de Willem Dafoe y Gene Hackman:
El primero es joven, preparado, idealista, cree en la ley; hasta que su compañero Anderson, experimentado y conocedor de la zona por sus orígenes, le abre los ojos a una realidad, donde la única justicia que puede resolver su caso, es emplear los métodos poco ortodoxos.
No hay otra forma de combatir esa lacra social llamada Ku Klux Klan, el cual enseña el odio y la violencia a sus generaciones futuras, permitiendo así que, su cáncer se extienda y se mantenga.
Todo con esa excusa de “perpetuar la pureza de la raza”, un discurso fascista propagado hasta la extenuación, en esta ocasión, la de los anglosajones cristianos, (WASP) que obran de manera completamente diferente a la que les dictan su religión, creyendo en un superlíder, que los conducirá a un mundo mejor; o sea, igual que el nazismo.
Por otro lado, si bien Mississippi Burning posee notables licencias dramáticas, en la realidad, los asesinos no fueron condenados.
Es probable que los métodos de Anderson sean criticables:
El viejo dilema de si “el fin justifica los medios”
Creo que aquí, habría que preguntarse:
¿Cuál es ese fin?
De esta forma, entiendo que Anderson quedaría justificado.
Mississippi Burning posee imágenes inolvidables, e impactantes; así como de diálogos para analizar, una y otra vez.
Desde la primera escena, buenísima, que explica perfectamente, cuál va a ser el tema principal:
Los 2 lavabos, y 2 carteles:
“White” y “Colored”
También resaltan las escenas de:
La pulcritud de los agentes del FBI, perfectamente trajeados, hombres con corbata, y buenos zapatos, atravesando un pantano.
Un hombre negro ahorcado, de manera salvaje, mientras a su espalda, su casa arde en llamas.
Cualquiera de los encuentros y conversaciones entre McDormand y Hackman.
La escena en la que vemos la persecución inicial, y el miedo de los 3 jóvenes activistas… desde el principio conocemos su final…
Las declaraciones de ciudadanos anónimos ante las cámaras de televisión, que dejan ver un odio racial enraizado en lo más profundo.
Pero hay 2 imágenes paradigmáticas, que pasan casi desapercibidas:
Una es la del niño negro, que afirma no tener miedo, porque el agente del FBI tampoco lo tiene.
La otra es la de una niña blanca, en pleno mitin del Ku Klux Klan, señal de como el odio puede transmitirse, de generación en generación; y que toma fuerza en la voz de Frances McDormand.
Destacar el breve, pero efectivo papel de un hombre negro, que trabaja para El FBI, y que viene para cumplir una misión muy especial...
Hay que hacer una mención especial a los encargados de los decorados, los diseñadores de vestuarios, los maquilladores, y los montadores, todo es un alarde de un trabajo inmenso.
Los coches, los trajes de los hombres del FBI, hasta para meterse en la ciénaga permanecen trajeados; las calles, los detalles de los comercios, las casas empapeladas...
Todo, para que te creas que la historia es contada en el año 1964.
El director Alan Parker sostuvo en una entrevista que:
“La última toma, tuvo un gran significado emotivo en mí.
Profanan la tumba de James Chaney, el joven asesinado:
Eliminan su nombre de la lápida fácilmente.
Para que todos le olvidaran”
Igualmente, Mississippi Burning plantea un interesante conflicto ético-político, que a más de uno se le puede escapar:
En realidad los racistas, el Ku Klux Klan, son los defensores del estado de derecho, de la ley, de la democracia, de los derechos fundamentales…
Quién no me crea, puede volver a ver las declaraciones, los discursos, las proclamas de estos…
En cambio, los policías del FBI, y los que les ayudan, tienen precisamente que saltarse todo lo anterior, para ayudar a los negros.
Es precisamente, el estado de derecho, la ley, la democracia, y los derechos fundamentales, los instrumentos de los racistas, y lo que les da fuerza para mantener su régimen de terror; y es cuando los hacen añicos, Ward y Anderson, cuando los vulneran, haciendo caso omiso, pueden hacer justicia.
Que piense más de uno…
El problema es que eso nos enfrenta a la cuestión de los límites de la justicia, y “de quién vigila a los vigilantes”
Todo ello hace de Mississippi Burning, una película necesaria, que debería estudiarse en clases de historia, porque explora en la condición humana.
¿Qué inspira al odio racial?
¿Por qué el ser humano, es capaz de odiar al otro, sólo por ser diferente?
Nunca entendí, ni entiendo, ni entenderé, la cantidad de hombres negros asesinados por el hecho de tener un color diferente, y contar con el apoyo de la muchedumbre.
“It looks like a political meeting, but smells more like Klan to me... with or without the Halloween costumes”
Durante las siguientes 4 décadas, no se presentaron más acciones legales contra los involucrados en el tiroteo de los 3 activistas asesinados en Mississippi.
Pero el periodista Jerry Mitchell, ganador de un premio, por su reportaje de investigación para el Jackson Clarion-Ledger, había escrito mucho sobre el caso, durante muchos años.
Mitchell, se había ganado fama de ayudar a garantizar las condenas en varios otros casos de asesinato de alto perfil, de Derechos Civiles, incluyendo el asesinato de Medgar Evers, el bombardeo de la iglesia de Birmingham, y el asesinato de Vernon Dahmer.
El periodista, ha desarrollado nuevas pruebas, que cuenta con nuevos testigos, y presionó al Estado, a tomar medidas.
Barry Bradford, un profesor de la escuela secundaria de Illinois, y 3 estudiantes:
Allison Nichols, Siegel Sarah, y Saltiel Bretaña, se unió a los esfuerzos de Mitchell.
Su documental, producido por el History Channel, puso evidencia nueva e importante, y expuso las razones de peso, para reabrir el caso.
También, obtuvieron una entrevista con Edgar Ray Killen, que ayudó a convencer al Estado, para volver a investigar.
Mitchell, fue capaz de determinar la identidad de “X”, el informante misterioso que había ayudado al FBI, a descubrir los cuerpos, y aplastar la conspiración del Ku Klux Klan, en 1964, en parte, utilizando pruebas desarrolladas por Bradford y los estudiantes.
La fuente anónima, conocida como “X”, estuvo en secreto por el gobierno de EEUU, durante 40 años.
Mientras el caso seguía en curso, el periodista Jerry Mitchell, y el profesor Barry Bradford, descubrieron su identidad:
Es trata de Maynard King, un agente de tráfico, el cual fue delatado por Pete Jordan.
El 7 de enero de 2005, Killen, supremacista blanco abierto, conocido como “Preacher”, se declaró “no culpable” del asesinato de Schwerner.
Pero el jurado lo declaró culpable de 3 cargos de homicidio, el 21 de junio de 2005, siendo condenado a 60 años de prisión, de 20 años por cada cargo, cumplidas consecutivamente.
El antiguo miembro del KKK, de 80 años, presentó una apelación, en la que afirmaba que, ningún jurado, podría sentenciarle al mismo tiempo que se presentaron las pruebas, sin embargo, La Corte Suprema de Mississippi, desestimó su recurso, y en 2007 falló la sentencia.
Y como “guinda del pastel”, en las antípodas, en octubre de 2007, nada más y nada menos que El Premio Nobel en Fisiología/Medicina:
James Dewey Watson, famoso por haber descubierto, principalmente en colaboración con el biofísico británico, Francis Crick, pero gracias también al trabajo de muchos otros investigadores; de la estructura de la molécula de ADN, que lo hizo uno de los científicos más destacados de los últimos 50 años, declara que:
“La inteligencia de los blancos, es superior a la de los negros”
Según el Sunday Times, “que los negros no tienen por qué poseer la misma inteligencia que los blancos”
El 19 de octubre de 2007, el ilustre se disculpó públicamente por sus palabras, alegando que nunca quiso dar a entender, que África fuera como continente, “genéticamente inferior”, y que no existe ninguna base científica que sustente dicha afirmación.
Finalmente, 8 días después, Watson “presentó” la dimisión como Presidente del Laboratorio Cold Spring Harbor.
Aun suponiéndole principios de demencia, o algún delirio psicótico transitorio, es una declaración, cuando menos, racista.

“It's ugly.
This whole thing is so ugly.
Have you any idea what it's like to live with all this?
People look at us and only see bigots and racists.
Hatred isn't something you're born with.
It gets taught.
At school, they said segregation what's said in the Bible...
Genesis 9, Verse 27.
At 7 years of age, you get told it enough times, you believe it.
You believe the hatred.
You live it... you breathe it.
You marry it”



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