Pacific Rim

“Today, we are canceling the apocalypse!”

“Mazinger Z”, fue un anime creado en 1972, por Kishioshi Nagai, y daba su nombre a un personaje de ficción, que para los nacidos hacia fines de los años 60, y comienzos de los 70, sería nada menos que, el primer robot gigante tripulado.
“Kaiju” (怪獣) es una palabra japonesa, que quiere decir “bestia enorme”, pero es generalmente traducido al inglés como “monstruo”
Específicamente, esta palabra es usada para referirse a las gigantescas criaturas que atacan, o protegen al mundo o la humanidad, en el género “tokusatsu”, y que son originarias de Asia.
Éste término engloba al “Kaiju-eiga” (怪獣映画) o “películas de monstruos”; “Kaiju”, o “Kaijin”, referidos a “monstruos humanoides”; y “Daikaiju” (大怪獣), específicamente, una larga lista de monstruos…
El “kaiju” más famoso es Godzilla.
Otros “kaijus” conocidos son:
Mothra, Anguirus, Rodan, Gamera, y el King Ghidorah.
El Ultra-Kaiju, sirve para referirse a los monstruos de la Ultra Series.
Algo importante, es no confundir a los kaiju con los “Mecha”, que son “robots gigantes” utilizados para combatir, ya sea favor o en contra del bien, aunque por lo general, se puede observar una mezcla de ambos conceptos, en programas como los “Super Sentai” o su versión occidental, “Power Rangers”, a pesar de ello, muchos kaijus tienen su origen, como creaciones de la ciencia, sin embargo, ninguna criatura que sea de naturaleza tecnológica, o mecánica, se cataloga como Kaiju, excepto determinadas excepciones, tal como “MechaGodzilla”
Por su parte, un “Mecha” pronunciado “meca” de “mecánico” en ciencia ficción, es un vehículo de gran tamaño, controlado por uno o más pilotos, que posee partes móviles, tales como brazos o piernas, y varían en su uso, dependiendo de la obra de ficción a la que pertenecen.
También, puede usarse el término “mecha” para referirse a subgénero de la ciencia ficción.
La diferencia entre un mecha, y un robot, consiste en que el mecha es controlado por un piloto, mientras que un robot, se mueve por cuenta propia.
“When I was a kid, whenever I'd feel small or lonely, I'd look up at the stars.
Wondered if there was life up there.
Turns out I was looking in the wrong direction”
Pacific Rim es una película de ciencia ficción, del año 2013, dirigida por Guillermo del Toro.
Protagonizada por Charlie Hunnam, Idris Elba, Rinko Kikuchi, Charlie Day, Diego Klattenhoff, Burn Gorman, Max Martini, Robert Kazinsky, Clifton Collins Jr., Ron Perlman, Brad William Henke, Larry Joe Campbell, Mana Ashida, Santiago Segura, Joe Pingue, entre otros.
El guión es de Travis Beacham, y Guillermo del Toro, sobre una historia de Travis Beacham.
La historia de Pacific Rim es simple, antigua, conocida, y explotada como ella sola:
A Travis Beacham se le ocurrió la idea de Pacific Rim, cuando iba por la playa, e imagino que un monstruo gigante atacaba un puerto, y en este se encontraba un robot gigante para detenerle… nada original.
A Guillermo del Toro, le encanta la subcultura japonesa de monstruos y robots gigantes.
O como dicen por allí, los “mecha” y los “kaiju”
Se trata de un catálogo de ficción, realmente descomunal, que abarca comics, películas, y teleseries, y que comenzó a consolidarse en los años 50, gracias a la saga Godzilla.
Ahora, con un presupuesto ciclópeo, el realizador mexicano traduce ese género a su manera.
Para los amantes del cine mexicano, les interesará saber que 2 amigos del director, participaron en el montaje:
Los directores, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón.
La mayor parte de Pacific Rim, fue filmada en Canadá.
Ambientada en la década de 2020, cuando La Tierra es atacada por “kaijus”, monstruos colosales que han surgido a partir de un portal interdimensional en el fondo del Océano Pacífico, llamado “La Brecha”
Para luchar contra los monstruos, la humanidad se une para crear a los “jaegers”:
Gigantescas máquinas humanoides, cada una controlada por 2 pilotos, cuyas mentes están unidas por un puente neural.
Centrándose en los días posteriores de la guerra, la historia sigue a Raleigh Becket (Charlie Hunnam), un piloto “jaeger” llamado de su retiro, que se asociará con la piloto novata, Mako Mori (Rinko Kikuchi), en un último esfuerzo para derrotar a los “kaijus”
Guillermo del Toro prevé a Pacific Rim, como una colorida historia de aventuras seria, con una “sensación muy espaciosa y luminosa”; por lo que se centró en “grandes y bonitos visuales sofisticados” y la acción que satisfaga a un público adulto, pero ha manifestado que su “esperanza real” es la introducción de los géneros “kaiju” y “mecha”, a una generación de niños.
Mientras Pacific Rim, se basa en gran medida en estos géneros, evita referencias directas a trabajos anteriores...
La intención de del Toro es crear algo original, pero “locamente enamorado” de sus influencias, imbuido de “belleza épica” y “grandeza operística”; y como homenaje, en el crédito final, dedica Pacific Rim a Ray Harryhausen, e Ishiro Honda.
Por ello, Pacific Rim arranca con las definiciones impresas en pantalla, de los conceptos “kaiju” y “jaeger”, lo que resume el universo referencial del que bebe.
El organismo que administra a los “jaegers” son el Pan Pacific Defense Corps, que tienen bases con robots gigantes en países como:
Australia (Sídney), Estados Unidos (Anchorage y Los Ángeles), Rusia (Vladivostok), China (Hong Kong), o Japón (Tokio), y Perú (Lima), son tratados en Pacific Rim, de manera conjunta.
Los “jaegers” mencionados son:
Anchorage Shatterdome: “Brawler Yukon”, “Chrome Brutus” y “Gipsy Danger”
Los Angeles Shatterdome: “Mammoth Apostle” y “Romeo Blue”
Hong Kong Shatterdome: “Crimson Typhoon”, “Horizon Brave”, trasladado a Lima; y “Shaolin Rogue”
Lima Shatterdome: “Diablo Intercept”, “Horizon Brave”, trasladado desde Hong Kong; “Solar Prophet” y “Matador Fury”
Sydney Shatterdome: “Striker Eureka” y “Vulcan Specter”
Tokyo Shatterdome: “Coyote Tango”, “Tacit Ronin”, trasladado a Vladivostok; y “Echo Saber”
Vladivostok Shatterdome: “Eden Assasin”, “Tacit Ronin”, trasladado desde Tokio; “Cherno Alpha” y “Nova Hyperion”
Todos corresponden países localizados en el llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico”
Por su parte, los “kaijus” que son los enormes alienígenas que invadieron La Tierra para conquistarla, al igual que otros planetas; son gigantescos, y la mayoría, son parecidos a las formas de vida del planeta Tierra.
Se dividen en un total de 5 categorías, por lo cual, a la que pertenece cada uno, le representa su toxicidad, tamaño, fuerza, velocidad, y habilidades especiales.
Entre ellos tenemos a:
“Axe-Head” es el primero en atacar a la humanidad.
Se caracterizó por llevar en su cabeza, una cresta filosa como hacha, y extremidades similares en su pecho, y espalda.
“Knifehead” es de categoría 3; más grande que el anterior, y responsable de la muerte de Yancy (Diego Klattenhoff) el hermano de Raleigh.
Tiene una filosa cresta entre su nariz y cabeza, lo cual le da su nombre.
También lleva unas venas amarillas fosforescente, que se iluminan cuando se enfada.
“Leatherback” es de categoría 4; tiene el aspecto de un gorila y camina, lucha y actúa como uno.
Se caracteriza por llevar un órgano especial en su espalda, que le permite arrojar una onda de radiación, que neutraliza la energía eléctrica.
“Otachi” es de categoría 4; y tiene la forma de un murciélago, por lo cual puede caminar y volar según desee.
También, al final de su cola, lleva 3 garras que actúan como una mano.
Otras características son que, puede escupir chorros de ácido altamente corrosivo, que derrite cualquier material, además de tener la mandíbula inferior partida en 2.
“Scunner” palabra escocesa que se refiere a algo que provoca una fuerte reacción de disgusto, es de categoría 4.
Protegía el portal junto con “Raiju” y “Slattern”
Actúa como un toro, y sus mejillas poseen unos cuchillos en cada una.
“Raiju” es de categoría 4.
Protegía el portal con “Scunner” y “Slattern”
Es parecido a una fusión entre una iguana marina, y un cocodrilo.
Tiene una mandíbula tripartida, y su cabeza verdadera, la esconde dentro de su cráneo.
“Slattern” es el primer, y único “kaiju” de categoría 5, visto por la humanidad.
Similar a un dinosaurio, su cabeza se asemeja a la de un tiburón martillo.
Tiene varias colas, que al final terminan en una punta filosa, y las usa de manera similar a la de un escorpión.
El alto nivel de toxicidad de la criatura, su tamaño y fuerza, lo convierten en el “kaiju” más poderoso.
“Onibaba” es de categoría 2.
Fue el que mató a la familia de Mako, y la razón porque ella trabaja para Stacker Pentecost (Idris Elba) como piloto de “jaegers”
Es como un cruce entre una araña, y un cangrejo…
“Mutavore” es de categoría 4, y fue el que atacó Sídney, Australia.
Tiene una cresta curvada hacia atrás, por encima de su cabeza.
También posee una barbilla afilada y larga.
Otra característica, es una larga cresta como espada en su espalda.
Tiene sus ojos en las mejillas.
Fue el “kaiju” que el Dr. Newton Geiszler (Charlie Day) utilizó su cerebro para experimentación.
Los “kaiju” se clasifican por número, según su tamaño, siendo el menor el 1, y el de mayor tamaño el 5.
Por su parte, “Striker Eureka”, el “jaeger” australiano, es el único modelo 5, el de mayor tecnología, y no se ha construido más de este tipo, por una mala decisión política.
Los combates entre monstruos y robots, son grandiosos y brutales, y cada vez que aparecen en pantalla, te quedas embobado, mirándolos como si fueran un par de strippers en plena función; no quieres ni parpadear, por si te pierdes algo.
Los planos, enfatizan en todo momento, el aspecto visual para que cada secuencia sea un auténtico cuadro, y la cámara se mantiene siempre a la distancia adecuada, y no va pegando brincos por todos lados.
A pesar de que hubiera agradecido un poco más de luz en algunas escenas, porque todas son nocturnas, y generalmente, con un tiempo de mil demonios.
“There are things you can't fight acts of God.
You see a hurricane coming, you get out of the way.
But when you're in a Jaeger, suddenly you can finally fight the hurricane.
You can win”
Pacific Rim funciona, porque es conscientemente simple, inocente, infantil, nunca se toma demasiado en serio, y ahí está su gracia, lo contrario hubiese sido caerse con todo el equipo, y hemos visto antes, demasiados ejemplos; y no pretende ser otra cosa que lo que es.
Apela directamente a la nostalgia, recordándonos a esas entrañables series animadas, y películas de género de nuestra infancia.
Por lo que Pacific Rim se centra, en la relación entre Becket y Mori, pero no es una historia de amor en un sentido convencional.
Ambos, son seres humanos profundamente dañados, que han decidido suprimir sus respectivos traumas.
Mientras que aprender a pilotar su “jaeger”, se someten a un proceso de apertura, el acceso a cada uno de otros pensamientos, recuerdos, y secretos.
Su relación es, necesariamente, una de respeto y confianza perfecta.
El actor Charlie Hunnam comentó, que en Pacific Rim, “tanto Becket como Mori, han sufrido profundas tragedias personales, es una historia de amor, sin una historia de amor.
Trata todos los elementos necesarios de amor, sin llegar al amor a sí mismo”
Una de las ideas centrales del guión, es que 2 personas dañadas, metafóricamente pueden “convertirse en uno”, con sus piezas que faltan, figurativas, conectándolas casi como un rompecabezas.
Guillermo del Toro, hizo hincapié en la intimidad emocional de los personajes, al filmar su escena juntos, como entrenamiento de lucha, de la manera que lo haría una escena de sexo.
Las escenas de acción en Pacific Rim son el punto fuerte, mostrándonos colosales peleas, en las que sin duda, brillan los cuidados efectos especiales de Industrial Light & Magic.
Es verdad, que la mayoría de estas escenas, transcurren de noche, la iluminación diurna suele ser más complicada de abordar; pero no hay que obviar el hecho de que los combates se desarrollan en el agua, un elemento difícil de recrear.
Dado que buena parte del coste de Pacific Rim, ha ido a parar a su acabado visual, no es de extrañar que no se haya contratado a ninguna estrella para encabezar su reparto.
Lo que ha gustado es que el director, no ha dejado ni un solo hueco para la moralina yanqui, y ha preferido “internacionalizar” el conflicto, como si de una lucha universal se tratara.
Al menos, tenemos el gusto de saber que los “jaegers” no fueron hechos por estadounidenses; los que están al interior de ellos, no son todos estadounidenses; la historia no transcurre en EEUU; no hay romance… aunque sí algo de racismo, pues un estadounidense, no puede besar a una japonesa, tampoco es que sea “Geisha” o que aplique la honorabilidad, pues la mujer pelea…
No obstante, el “jaeger” de Estados Unidos, es el único capaz de salvarnos de una invasión...
También decir que, se abusa mucho de “la épica americana” de soltar cada 2x3, discursos grandilocuentes, con miradas profundas al infinito, o frases de “Power Point” así como llevar al límite, algunas situaciones, cuando resultan predecibles de mucho antes.
La idea de que los “jaegers” tengan que ser manejados por parejas, y cómo éstas se conectan, resultó interesante; pero nos movemos en un mundo de clichés:
Si un personaje tiene un trauma, sabemos cuándo lo superará.
Si discute con un compañero, sabemos cuándo se reconciliarán.
Y si la cámara lo señala como prescindible, sabemos cuándo se irá de este mundo, diciendo adiós con la mano.
Pacific Rim está sobrecargada de personajes risibles, colmados con diálogos manidos, y situaciones sumergidas en el cliché más holgazán, en especial, todas las secuencias dedicadas a la vida en la academia de pilotos, que consiguen que las de “Starship Troopers” (1997) parezcan escritas por Jorge Luis Borges.
FATAL los doctores:
Sinceramente, es la mayor mierda que he visto desde hace mucho tiempo.
Este tipo de personajes, siempre joden todas las películas, quizás hagan gracia a los niños de 12 años, que no saben lo que es el cine; y a los adultos de risa floja; porque están sobreactuados, neuróticos, patéticos, etc.
Al introducir esa subtrama, protagonizada por la pareja de humoristas-científicos, y cuyo único propósito, parece ser el de enseñar al personaje interpretado por Ron Perlman, el guión consigue estropear esta concepción misteriosa de los “kaiju”
Resulta que, tan solo son animales mutantes, amaestrados por una serie de extraterrestres “random”
Y es que si hay trabajo coordinado en equipo, dentro del “jaeger” por el enlace neuronal, es decir, se sabe entre los pilotos, lo que cada uno piensa...
Una vez que Raleigh y Mako están juntos en el “jaeger”, este le pregunta a su compañera:
¿Cómo te encuentras, estás bien?
¿No se supone que lo debe de saber perfectamente, ya que están conectados neurológicamente?
¿Por qué se dicen cosas entre ellos, no es mejor usar “la voz en off”?
Al final, creo que hay un fallo bastante gordo:
¿Cómo se supone que los protagonistas van a volver a La Tierra, en esas cápsulas de evacuación, si para cruzar el portal interdimensional, hay que hacerlo con un “kaiju”?
Lo que no nos da igual, es que tras media hora de puñetazos indiscriminados, y a punto de una derrota segura, los pilotos recuerden, en ese preciso momento, que cuentan con una espada gigante:
“Aún tenemos una última oportunidad”, de la que disponían desde el principio…
Dentro de toda su tontería infantil, se puede destacar el componente de “Sci-Fi” poco desarrollado, nótese las estrellitas y los cuadritos de color, girando en las pantallas LCD de los comandos, dentro de los “jaeger”… ¡patéticos!
Y es que Pacific Rim, no respeta su propio universo:
Un núcleo de titanio puro sin aleaciones; no es mejor que una aleación de titanio, porque, precisamente, cualquier aleación, es más resistente que un metal puro.
Un robot analógico, sufre un pulso electromagnético, exactamente igual que un robot digital, porque el pulso inutiliza cualquier componente eléctrico, como su propio nombre indica.
Una detonación termonuclear, destruye todo en un radio de varias millas a la redonda, incluyendo los robots que estén por allí, por muy amigos que sean.
Algunos dirán:
“Vamos, es una película de ciencia ficción”
Pero desde el momento en el que aceptamos que hay una grieta interdimensional en el fondo del Pacífico, no podemos criticar supuestos errores científicos.
O cuando el “kaiju” volador, al final de la pelea, este despliega sus alas, y agarra al “jaeger”, elevándolo hasta la estratosfera, o sea, el espacio exterior; el error es muy simple:
No hay aire a esa altura, y sin aire, ningún ser alado puede sostener vuelo, es bien sabido que, todo animal volador, vuela usando el aire, pues las alas generan impulso con él; de hecho, ni siquiera hubiera llegado tan alto, pues a mayor altura, hay menos densidad de aire, y para colmo, siendo una criatura tan grande, necesita mucho aire para impulsarse.
O cuando se va la energía eléctrica, no hay justificación, del porqué los helicópteros siguen funcionando, las luces de la ciudad se ven encendidas… lo único que “rescato”, es que “Danger Gipsy” ejerce la metáfora correcta de supervivencia analógica, sobre un mundo digital; pues al parecer, eso de “ser nuclear” es más mecánico que otra cosas, aunque ni tanto…
Notar que los “jaeger” cambian de tamaño según la toma… a veces se les ve muy grandes, o a veces más pequeños que en una nota anterior...
Las escenas de lucha, se me hacen demasiado largas, y ocupan un metraje innecesario, que yo personalmente, hubiese rellenado por ejemplo, explicando las características de esa extraña especie invasora, aunque NUNCA de boca de los 2 imbéciles doctores; de la cual, el conocimiento al final, se queda demasiado corto.
Lo malo es que Pacific Rim, trata al espectador como un niño de 10 años… que además, tiene severos problemas cognitivos; ya que a los 10 minutos iniciales, ya has visto todo lo que tenías que ver, incluso sabes cómo va a terminar, con unas interpretaciones de chiste, con unos personajes estereotipados al máximo, se salvan los efectos especiales, y poco más, pues estaba deseando a ver si salía un monstruo de esos, de nivel 10, y se cargaba al mundo entero de un coñazo.
A rescatar que Pacific Rim posee un gran ritmo, que hace que sus poco más de 2 horas de duración, se pasen volando, y resulten muy entretenidas, pero en muchos otros aspectos, es una lástima que se haya quedado en tópicos, y no haya sabido aprovechar todo su potencial; porque es descarada la enorme cantidad de referencias a otras series de TV, y películas, como:
“Godzilla”, “Mazinger Z”, “Transformers”, “Independence Day” (1996), “Cloverfield” (2008), etc.
“We can either sit here and wait, or take these flare guns and do something really stupid!”
El cine, se ha obsesionado con el tema de que algo, alguien, unos cambios, o unas invasiones, entre otras razones, podrían ser la causa para que se termine el mundo, que la humanidad se encuentre amenazada, es un índice muy recurrente en muchas películas.
El temor, la aventura, los riesgos, la abundancia de héroes, son una fórmula efectiva y gastada, para contar una historia, y mantener a unos espectadores cautivos.
La creación del género “kaiju” se la debemos al director Ishiro Honda, padre del “Japón bajo el terror del monstruo” o comúnmente conocido como “Godzilla”
El inicio del género, era un contexto para hablar de temas serios, pasando por temáticas simples, donde el espectador lo ve, y explican que el monstruo nació por la radiación, y ya tenemos una excusa para no estar a favor de la energía radioactiva…
Después, evolucionó a un género sin mensaje, que lo único que buscaba era la diversión del espectador, viendo como los monstruos luchaban entre sí…
Así fue evolucionando al digital, y poco a poco, el género se fue perdiendo en el cine.

“Watashi no kazoku no tame ni”
(Por el bien de mi familia)



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