Diana

“The only thing more incredible than the life she led was the secret she kept”

Si “una vida de película”, puede aplicarse a una figura, sin caer en el ridículo ni en la exageración, es la de Diana de Gales, con su apasionante, cambiante, y finalmente trágica existencia.
Su muerte en París, en agosto de 1997, con apenas 36 años, terminó de convertir en mito, a una mujer que desde siempre ocupó los primeros planos de la agenda mediática, despertó odios y pasiones, y cambió las reglas de juego, y la imagen de la realeza británica.
A 18 años del accidente, muestra que queda mucho por conocer sobre la vida y muerte de Lady D.
Pocos saben, por ejemplo, “el enorme impacto” que tuvo Hasnat Ahmad Khan, FRCS, apodado “Mr. Wonderful” por La Princesa, en la vida de la que estaba destinada a convertirse en La Reina de Inglaterra, si no se hubiera divorciado de Charles, Príncipe de Gales.
Su romance con Khan, se fraguó como “un secreto a voces”, que ahora de nuevo se confirma, tras las recientes declaraciones de Jemima Khan, amiga íntima de Diana, y la exmujer de Imran Ahmed Khan Niazi, antaño playboy, y estrella del cricket, y hoy dedicado a la política en Pakistán; y que por cierto, es primo de Hasnat.
Hasnat Khan, es un hombre discreto, y un médico de prestigio en Inglaterra, experto en cirugía de corazón; que nació en Lahore, Pakistán, hace 56 años, proveniente de una familia de clase media, perteneciente a la etnia pastún; y es miembro del Colegio Real de Cirujanos.
Hasnat trabaja en El Hospital Harefield, y quienes lo conocen, lo describen como un tipo sencillo, y muy amigable.
Diana le decía “El Señor Maravilla”, por sus logros como cirujano, y su labor humanitaria en África y Asia.
Paul Burrel, el mayordomo de Diana por muchos años, asegura que Khan fue el gran amor de su vida, “su otra mitad”
Fue él quien, a principios de 1997, reveló a Khan, que Diana había empezado a investigar, si había algún sacerdote que pudiera casarlos en secreto.
Y también quien, años después del accidente fatal, informó a la prensa, algunos detalles de la relación.
Diana, conoció al cirujano, cuando sus abogados ultimaban detalles de la separación con el heredero a La Corona, en septiembre de 1995.
Ella fue al Royal Brompton Hospital, para visitar al marido de una amiga, operado por Hasnat.
La mujer los presentó, y él no le dio importancia, pero Diana se fascinó...
Cuando el ascensor estaba a punto de cerrarse en El Hospital Royal Brompton, “él metió el pie para detenerlo.
La puerta se abrió, y los 2 se miraron fijamente.
Ella supo entonces, que algo había pasado en su corazón”, contó Khan.
En 2 semanas, Diana consiguió la primera cita; y él la llevó a conocer a unos tíos en las afueras de Londres.
Estaba terminando agosto de 1995; según las declaraciones del médico, a Diana le gustaban las cosas sencillas, ésas que, por cotidianas, la mayoría deja de valorar, como ir al pub a tomar una cerveza con los amigos.
Para Di, eso era una gran celebración.
También mencionó, que para él será inolvidable, la tarde en que fueron al centro de Londres, con la intención de entrar al club de jazz Ronie Scott’s, en el popular barrio de Soho.
“Había tanta gente, que debimos hacer fila para entrar, lo cual provocó fascinación en Diana.
Decía que era una gran forma de conocer gente”
Y es que Khan, era un joven residente bajo el paraguas del Servicio Nacional de Salud, con una vida corriente, y anónima.
“Para Diana, aquella sencillez, fue un golpe de aire fresco.
Con él, experimentó cosas que nunca había hecho, como pedir bebidas en un pub, camuflada para no ser reconocida, o ejercer de ama de casa, lavar platos, y preparar la colación de un humilde cirujano en su pequeño apartamento”, contaron sus amigos, agregando:
“Estaba locamente enamorada”
Jugar a esposa de un doctor, era divertido un rato, pero a Diana le costaba asumir los horarios de él.
Y si iban de vacaciones como una pareja corriente, al final echaba de menos al personaje público que era.
Buscar estacionamiento, tampoco era tan divertido como parecía…
La pareja, realizó grandes esfuerzos para esconder su relación, con reportes de que Khan incluso, entró a escondidas a la residencia del Palacio de Kensington de Diana, en la maleta del auto de su mayordomo, Paul Burrell.
Diana y Khan, solían escaparse a esas playas, buscando refugio de los paparazzi, porque durante los 2 años que estuvieron juntos, trataron de vivir cual fugitivos, escondiendo los detalles de su relación de los tabloides londinenses.
Para ellos, ha confesado Khan, lo ideal era alejarse de la ciudad, o salir del país.
Pero no siempre fue posible y, entonces, debían conformarse con las habitaciones del Palacio de Kensington, donde Di vivió hasta su muerte.
Enamorarse de un hombre de otra religión, le costó además, la relación con su madre, Frances Shand Kydd.
En mayo de 1997, después de que ésta se refiriese a Hasnat, como “el doctor musulmán”, madre e hija, no volvieron a hablar.
“A sus hijos, también les costó aceptar la relación”, contó Richard Kay.
Khan, conoció a Los Príncipes William y Harry:
“Diana quería que sus hijos supieran, qué estaba pasando en su vida”, comentó el doctor, y aunque la pareja siempre se cuidó para no tener hijos, La Princesa le dijo que quería una niña.
“Tuvimos una buena relación, sin problemas.
En realidad, nuestro único obstáculo fue la prensa, y por eso, cuando hablábamos de casarnos, me preocupaba la idea de que nuestra vida fuera un infierno.
Sabía que nunca podríamos llevar un pasar normal, libre.
Y si teníamos hijos, sería imposible salir con ellos a pasear, como cualquiera lo hace”, acotó.
La prensa se hizo eco del noviazgo, en octubre de 1996:
“Un cirujano cardíaco, cura el corazón roto de la triste Princesa”, rezaban los titulares.
A Khan le agobió esta repentina popularidad:
“Mi preocupación principal sobre casarnos, era que mi vida se convertiría en una pesadilla, por ser ella quien era”
Para él, la única solución era empezar de cero en Pakistán.
Diana lo consideró, según su amiga Jemima Khan:
“Pero llegado el caso, no creo que se hubiera casado con Hasnat, porque eso abriría una brecha con sus hijos, si no emocional, sí físicamente”
Ya a mediados de 1997, ella vio que la relación no tenía futuro; y coincidió con la invitación de Dodi Fayed, a St. Tropez.
“Cuando se marchó, todo estaba bien entre nosotros”, contó Khan; “pero pasados unos días, sentí que algo iba mal”
Hasnat Khan y Diana, estuvieron juntos hasta julio de 1997, cuando La Princesa terminó su relación, para estar con el millonario Dodi Fayed, con quien murió en el accidente del 31 de agosto en París.
Pocos días antes de la tragedia, Di quiso tomarse unas vacaciones, y viajar en el yate de la familia Al Fayed.
Ahí fue donde se capturó una de las instantáneas más famosas, aquella en la que está mirando al horizonte, vestida sólo con un traje de baño, de color azul cielo.
Nadie sabrá jamás lo que pensaba, pero es posible que en su mente estuviera Hasnat Khan.
La ruptura, había ocurrido pocas semanas antes, y tal vez no se descartara aún, que ese quiebre fuera definitivo.
La ya ex esposa de Charles de Inglaterra, no contestaba sus llamadas, y cuando lo hacía, alegaba vagas excusas, como que la cobertura era mala…
A finales de julio, terminó con Hasnat.
Algunos amigos de ella, afirman que utilizó a Dodi para presionar al cirujano.
Pero según Kay, el hijo de Al Fayed, le proporcionó “alegría y paz, aunque fuera brevemente”
Al final, “creo que se distanció de Hasnat, porque casarse con él era imposible”, cuenta.
A la muerte, el cirujano, acudió al funeral pero, lógicamente, se quedó en un segundo plano.
“Estoy seguro que sí Diana estuviera viva, seguiríamos siendo amigos, sin importar lo que hiciera, o con quién estuviera.
Yo no sé cómo haya sido en otras relaciones, pero conmigo siempre fue muy protectora.
Le preocupaba mucho lo que los medios publicaran sobre mí, y sobre nosotros.
Tal vez ella era así, porque pensaba que tenía un futuro a mi lado”, escribió el médico en sus declaraciones.
No se sabe si Di, también fue el amor de su vida, pero Khan tardó mucho tiempo en tener una nueva relación, y sólo se casó en 2006, con  Hadia Sher Ali, una joven de 28 años, descendiente de la realeza de Afganistán.
Hoy están separados; por lo que Khan declinó aclarar las razones de la ruptura de su matrimonio.
“I want to tell you something confidential”
Diana es un drama del año 2013, dirigido por Oliver Hirschbiegel.
Protagonizado por Naomi Watts, Naveen Andrews, Cas Anvar, Geraldine James, Charles Edwards, Michael Byrne, Douglas Hodge, Laurence Belcher, entre otros.
El guión es de Stephen Jeffreys, basado en el libro “Diana: Her Last Love” (2001), de la británica Kate Snell, donde se recrea el romance vivido entre La Princesa Diana de Gales, y el cardiólogo Hasnat Khan.
La autora, realizó una serie de entrevistas, a los amigos y conocidos de La Princesa Diana Frances Spencer, y a los familiares del doctor, Hasnat Ahmad Khan.
Gracias a ello, y encajando los acontecimientos públicos de Diana, construyó una imagen aproximada, de los últimos años de la querida Princesa del Pueblo.
Unos años marcados por el romance, con el que se dice fue su último gran amor, el libro, no busca retratar a La Princesa Diana, con una luz negativa, sino más bien, reflejar el buen trabajo realizado por ella, y la felicidad personal que encontró, entre 1995 y 1997.
Una extraordinaria mujer, que dio todo a los demás, y nadie le dio nada.
Solo quería ser amada, y se vio envuelta en la fama, un mal matrimonio, y unos paparazzi, que nunca la dejaron en paz.
Una vida marcada con la fatalidad, la desdicha, y el desamor.
Así las cosas, Diana se concentra en los 2 últimos años de Diana, Princesa de Gales (Naomi Watts), después de su divorcio del Príncipe Charles.
Su vida, que hasta hace poco dependía de la agenda de La Corona Británica, está resentida tras la ruptura de su relación.
Traicionada y dolida, Diana vaga sin un rumbo fijo, cumpliendo rigurosamente con todos sus compromisos, hasta que un día, por casualidad, en su vida se cruza un interesante cardiólogo de origen Indio, que se encuentra terminando sus últimos años de doctorado, a quién la tenacidad, el esfuerzo, la filantropía, y su sencillez en su forma de vida, le han llevado a labrarse un futuro muy prometedor.
Su romance con su cirujano, Hasnat Khan (Naveen Andrews), cubre la mayor parte del relato, así como su relación con el empresario egipcio, Emad El-Din Mohamed Abdel Moneim “Dodi” Al-Fayed (Cas Anvar), hacia el final de la historia.
Pero Diana encontrará en Hasnat, alguien que mira mucho más allá de lo que su fama, y su imagen representan.
Juntos se embarcarán en una relación convenientemente oculta de la opinión pública.
Diana, conoció a Hasnat en 1995, e iniciaron una relación de unos 2 años, tan seria, que Diana incluso, pensó en convertirse al Islam.
Cuando La Princesa Diana voló a Pakistán, en Mayo de 1997, fue a conocer a la familia del Dr. Hasnat Khan, el hombre con el que quería casarse.
Una de las mujeres más famosas, y bellas del mundo, esperaba persuadir a la madre del Dr. Khan, haciéndole ver que sería la esposa adecuada para su hijo.
De haber tenido éxito, los acontecimientos de aquel verano de 1997, podrían haber sido muy distintos...
Diana, es una historia de amor sobre la familia, la amistad, y las calamidades de la fama.
“This is a palace.
We don't run out”
El cine, no podía dejar pasar la oportunidad, de acercarse a una personalidad como la de La Princesa de Gales, heroína y mártir, sufrida esposa, amante y madre, estrella y víctima de la TV, y de los tabloides amarillistas, filántropa, y estadista; Diana está más cercana a un drama romántico, lleno de licencias creativas, que a una obra biográfica.
Ahí donde puede el director Oliver Hirschbiegel “mete mano”, para darle un poco más de emoción, que no romanticismo, al asunto.
En el afiche promocional de Diana, se ve a Naomi Watts, sentada en el trampolín de un yate, en medio del océano, vistiendo un traje de baño celeste, recreando la icónica fotografía que un paparazzi le tomó a La Princesa, una semana antes de su muerte, cuando contemplaba el mar de Portofino, Italia, a bordo del yate Jonikal, propiedad de Mohamed Al-Fayed.
Diana muestra todo lo que hizo La Princesa de Corazones por los más necesitados; y es notable ver en Diana, ese legado:
De cómo en 1987, fue de las primeras consideradas “grandes celebridades”, en ser fotografiada, tocando voluntariamente, a una persona infectada con el virus VIH, gesto que contribuyó enormemente, a cambiar a la opinión pública, sus ideas sobre los enfermos de SIDA.
Y se convirtió en una presencia icónica, en la escena mundial, por su dedicación a obras de caridad pioneras; como en 1997, con La Campaña Internacional para La Prohibición de Las Minas Antipersona, que obtuvo El Premio Nobel de La Paz, teniendo a Diana, como uno de los personajes que más relevancia mundial dieron a la campaña.
Podremos comprobar, como era su vida durante ese tiempo, el acoso de la prensa de forma bestial, el seguimiento a todas aquellas personas que la rodeaban, el trato de la familia real, la cual solo le permitía ver a sus hijos una vez al mes...
También, su inestabilidad emocional constante.
O la famosa entrevista, donde declaraba sus autolesiones, y que fue de gran impacto en su país.
Es de agradecer que el director pasara de puntillas, por el morboso accidente que le costó la vida a La Princesa del Pueblo; así que nadie espere ver a La Reina de Inglaterra, al Príncipe “Charly”, a La Ferguson, ni a los jóvenes Príncipes.
La única representación del férreo control que debió ejercer La Casa Real, en la aparente frágil Diana, será a través del Jefe de Prensa de La Casa Real, que llevaba lo mejor que podía los trapos “sucios” de La Princesa Diana, o en este caso, la imagen que debía dar públicamente, para no dañar a La Corona, ni perjudicarse a sí misma.
Sobre Naomi Watts:
Los vestidos son los mismos, con aquel Versace azul aguamarina, el peinado es igual, su forma de hablar, me atrevería a decir que seguramente sea la misma, recreando así, más que de sobra, el personaje que todos esperamos ver en pantalla.
El juego de mimetizar los gestos de un personaje, que nos resulta conocido, siempre entraña riesgos que pueden convertir la actuación en caricatura, o incluso parodia, no creo que suceda en este caso.
La Watts realiza un buen trabajo, aunque no esté a la altura de otras de sus interpretaciones recientes.
Además, que se parezca o no, el actor al personaje, suele pasar a un segundo plano, una vez que nuestro cerebro decide creerse lo propuesto, o no.
Y es que se supone, que La Princesa Diana de Gales, lo tenía todo en la vida para ser feliz, pero esa supuesta perfección, no era más que una máscara para ocultar la profunda desdicha, de un personaje en constante búsqueda de su identidad.
Eso es lo que precisamente esperaba encontrarme, la lucha de alguien para conseguir su propia identidad, su propio lugar en el mundo...
Pero soy sincero en desconocer su relación con Hasnat:
El acoso mediático que sufrieron ambos en su romance, el tira y afloja de Diana, para volver a conseguirlo, dándole celos con un millonario...
Aunque se ha dicho que Diana no es fiel a los últimos momentos de La Princesa, es cuestionable incluso, cuando se quiere mostrar los aspectos más cuestionables de su personalidad, como sus contactos directos, y manejos manipulatorios con los paparazzi, que ella misma denunciaba públicamente; o los más laudatorios, como la inteligencia e ingenio que exponía en sus campañas políticas y humanitarias, etc.
Y es que muchos pensamos, que su último amor fue Dodi Fayed, con quién perdió la vida en un trágico accidente automovilístico, que no vemos en Diana, cosa que se agradece, por no ser muy efectista.
Lo único sorprendente, y algo llamativo, para aquellos que no somos entendidos, es descubrir la otra historia de amor, aquella que no fue tan pública, ni tan aleccionada.
Pero lo cierto es que se enamoró de otra persona, siendo un amor más bien secreto.
El caso es que sigue sin haber una sola película decente que trate, de verdad, la vida de La Princesa más querida en el mundo, sobre el tema que a todos nos interesa, por puro morbo, la convivencia tormentosa con el heredero al trono, y posterior divorcio.
Se sigue evitando el episodio que más interesa...
Por el contenido mismo de Diana, cabe preguntarse:
¿Por qué la película se llama así, “Diana”?
Creo que debería tener otro título, puesto que el peso de la trama, reside en la historia de cómo Hasnat fue impactado por La Princesa.
Sin embargo, la obra nos hace recordarla como fue, una mujer con un corazón grande; y en ese sentido, está muy bien lograda, pues da mucha tristeza en su mirada, al comprobar que el amor no era para ella, y la felicidad tampoco.
Y es que Diana se centra, en la prioridad de todo lo que anhelamos los seres humanos:
El amor, el ser queridos, sin importar tu status… y esa fue la razón por la cual se separó Diana del Príncipe Charles.
Y si algo le admiró el mundo, fue su valentía para romper protocolos y, llevar el peso de tener una vida pública, cuya presión terminó matándola… pero el gusto que da, es que encontró el amor, y fue correspondida, lástima que El Doctor no se atrevió a luchar por ella y, romper protocolos como ella lo hizo… pero cada quien su vida, y cada quien con su religión, no todos terneros el valor de luchar por lo que queremos y merecemos…
Para mí, el amor, es la mejor religión que nos permite ser plenamente felices.
“I've struggled to see how I could marry the most famous woman in the world.
But I'd be giving up the very thing that defines me”
Soy de la generación que creció junto con La Princesa Diana, donde continuamente la veías en televisión, y sobre todo en la prensa rosa.
No la dejaban ni a sol, ni a sombra.
Muchas veces, por su buen hacer en causas humanitarias, y muchas otras, por morbo en cuanto a su vida personal se refiere.
Y eso queda perfectamente presentado en Diana.
Hay una frase que resume su vida:
“Nunca encajé ni en mi familia, ni en ningún sitio”
Es increíble, que una mujer con su corazón y su belleza, solo transmitiese tristeza.
Jamás la vida la trató, como ella trató a la vida.
Vivía para, y por los demás, aprovechaba su posición, no para su beneficio como hacen la mayoría, sino para hacer que el mundo fuese mejor.
No solo se perdió una Princesa con su muerte, fue una pérdida más grande a nivel mundial.
Como se menciona varias veces en Diana, “era la mujer más importante del mundo”
Y es que los aspectos personales sobre La Familia Real Británica, es un tema especialmente sensible en Inglaterra.
Pero la figura de Lady Di, que rompió su matrimonio con El Príncipe Heredero de La Corona, en 1996, sigue siendo una fuente inagotable de rumores y especulaciones.
Existe incluso, la teoría de que La Princesa fue asesinada por un miembro de Las Fuerzas Armadas Británicas…
El libro, y ahora el filme Diana, sugieren que la relación entre Diana y Al-Fayed, fue una excusa para despertar los celos de Hasnat Khan, tesis que rechazan los familiares de La Princesa.
El médico, nunca reconoció abiertamente su romance con ella, y ha asegurado a la prensa británica, que Diana estaba basada en “rumores”, y que le parecía “completamente falsa”
Estas declaraciones, han contribuido a poner en duda la veracidad del filme.
El cardiólogo, Hasnat Khan, quien en una entrevista para el diario británico “The Mail”, ya se ha encargado de desmentir, y criticar todo cuanto sucede en la película, y en especial, la forma de representar su idilio con La Princesa Diana.
A su vez, comentó que durante los últimos 18 años, ha mantenido un silencio sobre todos los detalles de su relación con Diana.
Pero en una exclusiva con “The Mail”, dijo que no verá la película ya que desde la primera vez que vio el tráiler, se dio cuenta que esos nunca fueron sus modales en absoluto, empezando por las manos cruzadas detrás de su espalda…
Además comenta, que entre ellos no existían jerarquías:
“Ella no era una Princesa, y él no era un doctor”
Asume que la película se basa en chismes y declaraciones de amigos de Diana, hablando de una relación que no conocían bien, y de algunos familiares de Khan, que tampoco tenían idea.
La relación terminó, ya que el doctor no podía comprometerse, ni tampoco podía manejar la intrusión de los medios de comunicación.
Una amiga de Diana, Rosa Monckton, dijo que estaba convencida, que la relación de La Princesa con Dodi Fayed, en las últimas semanas de su vida, era un intento de poner celoso al hombre al que amaba de verdad.
En una entrevista con el periódico The Sun, el doctor pakistaní dijo:
“Mis padres, abuela, y todos mis parientes cercanos que conocieron a Diana, la apreciaron mucho, y mis padres y mi abuela, nunca se opusieron a nuestra relación.
Estaban muy felices de que tomásemos nuestras propias decisiones, y dejaron muy en claro, que nos apoyarían al 100 %.
Ambos teníamos su bendición”
Los comentarios fueron hechos, en respuesta a la película, la cual sugiere que los familiares de Hasnat, le pidieron elegir entre La Princesa, y su familia musulmana.
Él dijo:
“Ha sido difícil para mí, pensar en la muerte de Diana, o hablar al respecto.
Después de que murió, las cosas fueron difíciles, muy difíciles”
Hasnat Khan, asistió a la ceremonia del funeral de La Princesa Diana, en La Abadía de Westminster, en septiembre de 1997; y dijo que dudaba de que hubiera estado embarazada cuando murió, porque ella siempre tomaba sus pastillas anticonceptivas.
Él, también dijo que cree que el accidente que causó su muerte era un “trágico accidente”
“Todos tenemos nuestros propios traumas, y seguimos adelante, pero cuando está en tu cara, año tras año, es difícil” dijo Hasnat, que realizó las declaraciones mientras viajaba a Etiopia, para realizar operaciones del corazón a jóvenes huérfanos, y también mencionó, que Diana todavía está con él, mientras desempeña labores humanitarias en África.
A nombre de la organización benéfica “Professor Sir Magdi Yacoub's Chain Of Hope”, el doctor realiza 2 o 3 viajes al año, a países en desarrollo como Mozambique, y su nativo Pakistán.
Dijo que la memoria de La Princesa, le había ayudado a no distraerse de su misión.
“A veces, cuando hago un trabajo como este, tengo un fuerte sentimiento de que Diana aún está conmigo de alguna manera.
Las últimas semanas, han sido difíciles, y sé que Diana diría:
“Mantente concentrado, y sigue adelante con tu vida.
Ayuda a estos niños.
Sé feliz”
También sé, que estaría orgullosa del tipo de labor que estamos haciendo aquí en Etiopía.
Ella era una gran humanista, y así es como siempre debería ser recordada”
El Dr. Khan, dejó de comprar periódicos, poco después de la muerte de La Princesa, debido a las constantes mentiras, y especulaciones sobre el tema.
A partir de entonces, cada año, en el aniversario de la muerte de La Princesa, el Dr. Khan, se va a su ciudad natal en Pakistán, para así dejar a un lado la tragedia.
Como es habitual, La Familia Real Británica, no ha querido hacer declaraciones sobre la película.

“From the poet Romi:
“Somewhere beyond right and wrong there is a garden.
I will meet you there”



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