The Colony

“When the earth froze, the rules of survival changed forever”

En la historia literaria, como cinematográfica; sobre todo en la ciencia ficción, existen muchos escenarios, en los que la humanidad ha sucumbido a alguna forma de colapso social.
En ocasiones, a estos escenarios se llaman de forma global, “ficción apocalíptica” y “post-apocalíptica”
En términos comunes “la etapa apocalíptica”, se relaciona a las narraciones de grandes catástrofes, hecatombes, guerras, y tragedias, que llevan a la extinción de la humanidad.
En cambio, “la etapa post apocalíptica” tiene relación con las ideas generales de supervivencia del hombre sobre La Tierra, mezclado con el origen de una nueva Era Social, un Nuevo Orden Mundial, y la creación de una nueva civilización, posterior al apocalipsis.
Si algo nos ha enseñado el cine, es que el apocalipsis, venga en la forma que venga, no será definitivo.
Siempre quedará algún superviviente, generalmente grupos de refugiados que las pasarán muy mal, tanto por los factores externos, como por las tensiones internas, que prolongan los errores del ser humano, incluso después de que desaparezca el mundo, tal y como lo conocemos.
“It's not a problem until it's a problem”
The Colony es una película de terror, y ciencia ficción canadiense, del año 2013, dirigida por Jeff Renfroe.
Protagonizada por Laurence Fishburne, Kevin Zegers, Bill Paxton, Charlotte Sullivan, John Tench, Atticus Dean Mitchell, Dru Viergever, Romano Orzari, Lisa Berry, Lucius Hoyos, Michael Mando, Eric Murdoch, Kimberly-Sue Murray, Jeff Smith, entre otros.
El guión es de Jeff Renfroe, Svet Rouskov, Patrick Tarr, y Pascal Trottier.
The Colony es una película de serie B en toda regla, para entendernos, de entrada:
No hay estudios detrás, no hay grandes compañías... no hay ningún respaldo económico brutal que la proteja.
El rodaje, tuvo lugar en La Base de Las Fuerzas Aéreas Canadienses, en North Bay, con antiguas localizaciones del NORAD, y la estación eléctrica R.L. Hearn.
La trama, está ambientada en el año 2045.
En su intento por combatir el calentamiento global, la humanidad diseña una máquina meteorológica, con el objetivo de regular las temperaturas, pero cuando esta se avería, y empieza a nevar ininterrumpidamente, llega una nueva Era Glacial, que obliga a los supervivientes, a vivir en búnkeres subterráneos, denominadas “Colonias”
En cada una, deben enfrentarse con el control de enfermedades y desabastecimiento; y lucha por mantener un nivel mínimo de suministros, que garantice la convivencia.
Pero la situación es desesperada, y a la disminución de alimentos, y la bajada de temperaturas, se suma el corte de comunicaciones con La Colonia V.
Tras recibir una llamada de auxilio, por parte de La Colonia VII, 3 de los colonos de La Colonia V:
Briggs (Laurence Fishburne), Sam (Kevin Zegers) y Graydon (Atticus Dean Mitchell), inician un arduo viaje hasta La Colonia, la cual al llegar, descubren una desoladora escena:
No hay nadie, y hay sangre por todo el búnker.
Cuando descubren un superviviente traumatizado por algún suceso que desconocen, este les explica que han encontrado un área verde en el que plantar semillas, y les entrega un video mensaje con las coordenadas.
Sin embargo, descubren que no están solos como se pensaban, un grupo de caníbales, han atacado el búnker, y los 4 deben escapar, y llevar el mensaje, para tener una oportunidad de sobrevivir.
Y es que el tema va de la comida, de la supervivencia, y de los horrores ocultos de la condición humana, que afloran tras cualquier apocalipsis... y aquí estamos ante un asfixiante film apocalíptico, con ganas de sobrevivir.
The Colony, es un “thriller” de ciencia ficción, con momentos sangrientos, y escenas más duras de lo que se espera en una película catalogada con esos adjetivos.
“You know you're screwed when even the rabbits won't fuck”
The Colony, es cine post apocalíptico, y “survival” de libro.
La historia, está narrada con brío, suspense, y emoción; no se recrea tanto en las escenas “gore”, que se intuyen con planos alejados, pero logra transmitir ese miedo del ser humano racional, ante algo irracional e implacable; de hecho, los malos ni hablan, tan solo gruñen, matan, y se alimentan, sin ningún atisbo de humanidad.
La ambientación, en pasillos de sótanos mal iluminados, es angustiosa.
Y las escenas de acción cumplen.
Jeff Renfroe, nos presenta un mundo sepultado bajo la nieve, en una Nueva Era Glaciar.
El frío reina ahora sobre el planeta, haciendo la vida insostenible, pero unas pequeñas colonias de supervivientes, permanecen bajo tierra.
A parte del frío, una gripe muy contagiosa, es la mayor amenaza de estas colonias, en las que sus habitantes cultivan pequeños huertos, crían animales, y recolectan semillas con la esperanza de poder plantarlas en campo abierto, algún día, cuando la climatología lo permita, si es que eso ocurre alguna vez...
Al comienzo de la historia, vemos lo que hacen con los infectados:
Una vez pasan la cuarentena, sino mejoran, se les da la opción del destierro, o de un balazo en el corazón….
Hal (Sten Eirik), el pobre infeliz al que vemos, no tiene elección; y Manson (Bill Paxton), una especie de guardia, se lo carga sin miramientos.
Sam, nuestro protagonista, presencia toda la escena:
Sabe que hay reglas, que si no se cumplen, la gente muere de hambre, o de enfermedad, pero no comparte la frialdad de Manson, que en esta historia, no solo el paisaje está helado, también las personas.
Si antes La Colonia tenía cientos, ahora son aproximadamente, unos 40 supervivientes.
La cosa ya está fea desde el principio de la película.
Los personajes, cumplen su rol, sin salirse una coma del guión, haciendo lo que tienen que hacer en cada momento; y todos estereotipados:
El héroe... la chica, el mentor, el malo, el niño, el que muere... todo está ahí.
En este caso, el escenario es una Edad de Hielo a nivel global, con una serie de caníbales, que sustituyen al típico “zombie” de este cine tan manido.
Laurence Fishburne, siempre hace de Laurence Fishburne; que Bill Paxton está de casualidad, hace un personaje demasiado estereotipado, sin esforzarse demasiado; y que los 2 actores principales:
Kevin Zegers y Charlotte Sullivan, tienen un papel sin mucho fondo; un lucimiento especial inaudito para Zegers, al enfrentarse al monstruo malo, doblemente más grande y poderoso, y vencerle, todo lo dicho y visto anteriormente, y que se huele a los 5 minutos de iniciada la película.
Y es que The Colony no tiene nada de original, es una sucesión de escenas, que son copia de otras cintas, o que bien podrían ser descartes de las mismas, y lleno de todos los clichés vistos en el cine de supervivencia:
Comer carne humana, idiotiza, pero te pone vigoroso a tope; el frío ni te afecta, que te den con una barra de hierro en la cabeza, hasta que salpica, te resbala, ahora sí, matas a machete, las pistolas son para los blandos colonos, que no se congelan nunca, que total, para lo que les sirven, que importa…
Los apuntes que hace Renfroe, acerca del aislamiento de las personas, quedan como un tímido intento de analizar las reacciones en situaciones extremas.
No vamos a encontrar ninguna novedad en la presentación y desarrollo del conflicto, como siempre, una persona desacreditará al jefe de La Colonia, con la idea de ocupar su puesto…
La degeneración de este personaje, complicará aún más la situación de La Colonia, en su intento por hacer frente a la horda de caníbales...
Como siempre, todo se arregla con dinamita, y una novia post apocalíptica con la permanente.
Hablando de calidez, la sensación de frío, y peligro climático, que podría desprenderse de este paraje, a priori inhóspito y helado, es inexistente.
Jamás se llega a transmitir un ambiente verdaderamente gélido, ni por medio de unos planos generales, que parecen asemejarse a un tierno Sahara blanco.
“Aparentemente” recorren miles de kilómetros/millas, y ninguno padece del frio realmente.
Y es que el mundo permanece a unos -30º C... una Edad de Hielo…
A esa temperatura tan baja, ningún humano sobrevive siendo un nómada.
Así que a los malos, les falta una explicación coherente.
Tampoco comprendí, cómo se convirtieron algunos, en fieros caníbales, pues en algún momento imaginé que podían ser zombies o vampiros…
Todo menos enfermos…
Luego... y esta es la más importante:
El mundo en el que se sitúa la historia.
Dicen que todo comenzó, porque un día empezó a nevar, y nunca paró…
¿De dónde sale toda el agua para que no pare de nevar en 20 o 30 años, en todo el planeta?
En The Colony, los exteriores son como de una gran tormenta continua…
En realidad, ese mundo, 30 años después, debería ser un cielo azul despejado, una nieve blanca inmensa... y una sequedad en el ambiente, con un sol abrasador, como en Siberia.
Si el mundo se llenara de nieve... se volvería un desierto inmenso, seco, y frío.
De nuevo... como Siberia.
Con tormentas ocasionales, eso sí.
Pero en The Colony, nunca te dicen que lo que vemos, sea una tormenta... al parecer, el mundo es así, y no tiene mucho sentido.
Cuando destruyen el puente que separa a Las Colonias, los caníbales quedan atrapados, y al final, llegan a La Colonia…
¿Cómo han podido pasar?
Por otra parte, la simple decisión de poner en escena, a un grupo de caníbales tan bien organizado, y casi animalesco, con pinta de “superhombres”, no contribuye demasiado a hacer verosímil el resto de la trama.
Pensemos solo que estos caníbales deberían de estar bastante diezmados, después de sus asaltos a Las Colonias; la verdad es que apenas se hace creíble que lleguen de nuevo en masa a La Colonia de nuestros protagonistas, y la invadan sin más.
En realidad, The Colony juega con la idea de los monstruos, tipo “Alien” y compañía, y habría ganado, si hubiera seguido esta veta más de ciencia ¬ficción.
“This is survival!”
El fin de la civilización, o el fin del mundo, son frases usadas en referencia a los panoramas de la extinción humana, y a los peligros relacionados que ocurrirían en una escala global, y se refieren a la hipotética situación, en la que un evento podría causar la destrucción de la civilización humana.
La predicción de los acontecimientos futuros, se conoce como estudios de futuro.
Los estudios de futuro, son una herramienta para paliar, o evitar los posibles peligros a los que nos pudiéramos enfrentar.
Existen varios riesgos, que comprometen a la humanidad y la civilización, pero no todos los riesgos son iguales.
Los riesgos, se pueden categorizar generalmente, en 6 tipos basados en el alcance del riesgo personal, regional, y global; y la intensidad del riesgo, soportable o terminal.
Todo el mundo ve por los telediarios, que hay un cambio climático brutal, con imágenes de inundaciones o, incluso, un tsunami global.
El clima está loco, completamente al revés.
La Paleoclimatología indica, que los cambios climáticos han sido siempre causantes de las catástrofes apocalípticas, especialmente en fases de glaciaciones.
En la última importante, hace unos 11,600 años, un gran maremoto recorrió en 24 horas toda La Tierra.
Se especula que entonces, continentes míticos como “La Atlántida”, se esfumaron en un día.
Las glaciaciones, se producen cada 100,000 años.
Ahora sería lógica, llega hasta con retraso, porque el CO2 es tan bueno, que las retrasa.
Y es que antes de las glaciaciones, siempre hay calentamiento, sequías, e inundaciones, y luego empiezan los inviernos muy fríos, y las especies más sensibles, como los anfibios o abejas, empiezan a desaparecer.
Todo eso está ocurriendo ahora…
El Maremoto del Índico, uno de los mayores de la historia, es típico de Eras Glaciales.
¿No fue apocalíptico?
El hielo en Groenlandia y La Antártida, aumenta, así como los mayores glaciares del mundo:
Logan, Hubbard, o Perito Moreno, pese a todo lo que nos mienten por televisión.
La corriente marina del Golfo, que calienta La Tierra, muestra anomalías brutales.
Hay que recordar, que las 2 últimas glaciaciones, se produjeron por la parada de esta corriente, debido al deshielo, que ahora es masivo en partes del Ártico.
Tan solo el 2014, fue considerado, el año más cálido jamás registrado, haciendo aún más evidente, la problemática del cambio climático.
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), también revela un panorama desalentador, en su más reciente informe:
La atmósfera y el océano, se calientan, el deshielo se acentúa, aumenta el nivel de mar, y crecen las concentraciones de dióxido de carbono (CO2)
Además, El IPCC proyecta que para fines del siglo XXI, el nivel del mar crecerá cerca de un metro.
El resultado, es sencillamente catastrófico.
Ciudades como Tokio, New York, Barcelona, Londres, Ámsterdam, Buenos Aires, Hong Kong, San Francisco, y también Lima, quedarían sumergidas bajo el agua.
Afortunadamente, aún estamos a tiempo, pero la urgencia por actuar, se hace cada vez mayor.
En este sentido, El IPCC recomienda recortar las emisiones de gases efecto invernadero (GEI), entre un 40% y un 70%, para el año 2050.
Según los expertos, hacia el final de este siglo, la meta sería llegar a cero.
Solo así se logrará el objetivo clave:
Limitar el aumento de la temperatura, a 2 grados.

“The world froze over a long time ago.
So long ago that I can't remember the warmth of the sun.
I heard stories growing up...
How the planet grew hotter as our fuel was burned.
How we made towers to work the weather.
But the truth is... one day... it started to snow.
And it never stopped”



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