Esther and The King

“For if you remain silent at this time, relief and deliverance for the Jews will arise from another place, but you and your father's family will perish.
And who knows but that you have come to royal position for such a time as this?”

La relación entre cine y La Biblia, es una relación difícil, por las connotaciones religiosas, políticas, literarias, e históricas, que los espectadores, y sobre todo los que detentan los poderes religiosos que tienen que ver con La Biblia, determinan.
De La Biblia han surgido desde argumentos para películas de aventuras, hasta las que tienen, como los antiguos retablos y frescos religiosos, características catequéticas, desde las que poseen simbologías más parecidas a la mitología clásica, hasta las que tienen que ver con mensajes religiosos de determinados credos, o iglesias.
En ocasiones, La Biblia ha sido utilizada como trasfondo, para sustentar el terror, el morbo, y la obsesión por lo demoníaco, o lo apocalíptico.
La Fiesta de Purim, es una festividad judía, celebrada anualmente, el 13 del mes judío de Adar, o 15 de Adar, en las ciudades amuralladas, en conmemoración del milagro relatado en El Libro de Esther, en el que el pueblo judío logra sobrevivir un intento de ser aniquilado, bajo el mandato del Rey persa Ahasuerus, identificado por algunos historiadores, como Xerxes I, alrededor del 450 a.C.
El Libro de Esther, o “Rollo de Esther”, es un antiguo libro hebreo, que forma parte de Ketuvim, la tercera sección del Tanaj, o Biblia hebraica; el texto original hebreo, es universalmente considerado canónico.
Para el judaísmo, el mismo constituye un libro externo, e independiente de La Torá.
Para el cristianismo, la misma forma parte de los libros del Antiguo Testamento.
A su vez, las adiciones posteriores en griego, fueron aceptadas como deuterocanónicas por La Iglesia Católica, en tanto que los protestantes las excluyen de La Biblia.
La historia cuenta que durante El Reinado de Ahasuerus, el de su antecesor Darius I “El Grande”, y el de su sucesor Artaxerxes I de Persia, muchos samaritanos pidieron ayuda al Rey, con acusaciones contra los judíos.
Este Rey, Ahasuerus, gobernaba desde La India hasta Etiopía, sobre 127 provincias.
Por su parte, Vashti era la primera esposa del Rey Ahasuerus; que resultó desterrada por su negativa a comparecer en el banquete del Rey.
En efecto, mientras El Rey mantenía un magnífico banquete para sus príncipes, nobles, y siervos, ella dio un banquete separado para las mujeres.
En el 7º día del banquete, cuando el corazón del Rey estaba “alegre por el vino”, El Rey ordenó a sus chambelanes, que convocaran a Vashti para presentarse ante él y sus invitados, con la corona regia, y así mostrar su belleza.
Vashti no quiso ir, lo que provocó el enojo del Rey; y pidió entonces consejo a sus asesores, para decidir cómo Vashti debía ser castigada por su desobediencia.
Memucan, portavoz principal de los 7 Príncipes de Medo-Persia, le dijo que Vashti, no sólo lo había ofendido a él como Rey, sino también a todos los maridos de Persia, cuyas esposas podrían resultar alentadas por las acciones de Vashti, a desobedecer a sus esposos.
Memucan alentó a Ahasuerus, para que despidiera a Vashti, y encontrara a otra reina, y Los Príncipes coincidieron con él; por lo que Ahasuerus tomó el consejo.
Así, Hadassah que significaba “mirto”, hace su aparición en la historia, y fue una profetisa de La Biblia hebrea, y del Antiguo Testamento cristiano.
Era la hija de Abiháil, de la tribu de Benjamín, una de las 2 tribus que constituían El Reino de Judá, y cuya élite conoció el exilio en Babilonia en 586 a.C., para obtener la permisión de volver a su tierra natal, a través de un edicto persa, en 537 a.C.
Mordecai, era “hijo de Yaír, hijo de Semeí, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín”, primo de Esther, y además, es su padre adoptivo, al acogerla y criarla, cuando sus padres murieron.
Se hizo cargo de ella, como si fuese su padre, y hasta que los encargados del Rey llegaron para buscar a una nueva reina.
Entre las muchachas más hermosas de Persia, estaba Esther.
Desde que llegó al Palacio, las doncellas la trataron con cuidados especiales, y luego de 6 meses, Esther fue presentada ante El Rey Ahasuerus.
Aparentemente, Ahasuerus poseía además, varias concubinas; sin embargo, de acuerdo con el libro, o rollo que lleva el nombre de su mujer, Esther sí fue La Reina Principal, y su esposo El Rey, la amó más que cualquiera de sus otras mujeres.
Así pues, Esther, se convirtió en La Reina de Persia y del Imperio medo, cuando se casó con El Rey Ahasuerus, cuyo origen judío ella había ocultado hasta al mismo Rey.
Fue hasta cuando entró a formar parte del harén del Rey, por recomendación de Mordecai, decidió usar el nombre de Esther.
El significado del nombre “Esther”, deriva del nombre bíblico de origen asirio-babilónico, que significa “estrella”, “astro”
Un Targum, traducción al arameo de La Biblia hebrea, producida o compilada en el antiguo Israel y Babilonia, desde el período de Segundo Templo, hasta comienzos de La Edad Media, dice que ella era la más bella “estrella de la noche”
Su historia, se narra en El Libro de Esther, y se celebra, según el judaísmo, en La Fiesta del Purim.
Esther, aparece en La Biblia, como una mujer que se caracteriza por su fe, su valentía, su preocupación por su pueblo, su prudencia, su autodominio, su sumisión, su sabiduría, y su determinación.
Ella es leal y obediente a su primo Mordecai, y se apresta a cumplir su deber, de representar al pueblo judío, y alcanzar la salvación.
En la tradición judía, se la ve como un instrumento de la voluntad de Dios, para evitar la destrucción del pueblo judío, para proteger y garantizar la paz, durante el exilio.
Por su parte, Haman era “hijo de Hamdathá, del país de Agag”
El Rey Ahasuerus, le elevó al poder, y le dio un puesto por encima de todos sus otros servidores.
Haman, comenzó a odiar a Mordecai, porque éste no se arrodillaba, ni se inclinaba ante él, tal y como “lo había mandado El Rey”
Por eso fue que procuró destruir a los judíos, sin saber, y eso sería la causa final de su perdición, que la propia Reina Esther era judía.
Haman, también es descendiente de Agag, Rey de Amalec, quien fue asesinado por Samuel, quien era sacerdote judío.
Desde entonces, los descendientes del Rey Agag, se comprometieron en aniquilar a todos los judíos...
Haman El Agagueo, como Ministro del Rey, y proveniente de un pueblo que había sido destruido por Israel por mandato divino, aprovechó un disgusto personal con Mordecai, ya que este rehusaba inclinarse ante él, para convencer al Rey, de ordenar por decreto, la destrucción del pueblo judío, por no seguir sus mandatos.
Tal decreto, fue publicado.
Sin embargo, La Reina Esther, aconsejada por su primo, halló gracia ante su esposo El Rey, y logró intervenir en favor de su pueblo, al desvelarle a él, su identidad judía, y dejar al descubierto la trama de Haman.
Como los decretos del Rey eran irrevocables, hubo de ser publicado un nuevo decreto, dando al pueblo judío, el derecho a defenderse de sus atacantes.
A pesar de que Purim es considerado uno de los días más alegres del calendario hebreo, los judíos tienen la obligación de ayunar, y orar en la víspera, en recuerdo de los judíos persas, que ayunaron ante el inminente conflicto que podría haberlos llevado a su exterminio.
Del mismo modo que el “Janucá”, el Purim tiene un carácter más nacional que religioso, y su condición de festividad, tiene un nivel menor, al de la sagrada Torá.
En términos religiosos, El Libro de Esther, es más neutral que los demás libros históricos.
Sin embargo, así como “Judith”, intentaba probar la intervención de Dios en la victoria judía sobre Asiria, aquí, Esther, pretende imbuir en los guerreros la confianza en la victoria final del judaísmo, gracias a la ayuda de Dios.
Y utiliza permanentemente, los mecanismos lógicos hebreos:
“Si Dios ama al justo, el justo deberá finalmente triunfar sobre el impío”
Además, la acción de Dios, siempre opera conforme a su propia Ley.
“For a full 180 days he displayed the vast wealth of his kingdom and the splendor and glory of his majesty”
Esther and The King es un drama del año 1960, dirigido por Raoul Walsh.
Protagonizado por Joan Collins, Richard Egan, Denis O'Dea, Sergio Fantoni, Rik Battaglia, Renato Baldini, Gabriele Tinti, Rosalba Neri, Robert Buchanan, Daniela Rocca, Folco Lulli, entre otros.
El guión es de Raoul Walsh, y Michael Elkins; basados libremente, en el relato bíblico descrito en El Libro de Esther, por tanto, no se trata de un relato en el que se pueda demostrar su historicidad.
Esther and The King está ambientada en el siglo V, antes de Cristo.
Cuando Ahasuerus (Richard Egan), el poderoso Rey del Imperio Persa, regresa de una batalla contra los egipcios, y descubre que ha sido traicionado por su esposa, Vashti (Daniela Rocca)
Y no sospecha de Haman (Sergio Fantoni), su primer ministro, porque ignora que pretende arrebatarle La Corona.
Fingiendo lealtad al Monarca, Haman le aconseja elegir una nueva reina…
Entre las candidatas, se encuentra Esther (Joan Collins), una joven judía, que está a punto de casarse con Simon (Rik Battaglia), un soldado fiel a Ahasuerus.
Esther and The King recrea uno de los episodios más sonados de la historia judía, la historia del Rey persa, Ahasuerus, de cómo repudia a su mujer Vashti; y elige entre las doncellas, a Esther; las traiciones de Haman, y las malas relaciones de este con Mordecai, al que quiere colgar; la matanza de los judíos, y la instauración de La Fiesta del Purim, fiesta judía que celebra el exilio en Persia.
“And in the third year of his reign he gave a banquet for all his nobles and officials.
The military leaders of Persia and Media, the princes, and the nobles of the provinces were present”
Independientemente de su historicidad, o de su no historicidad, se trata de un argumento de marcado carácter religioso, como era de costumbre en este tipo de películas, en el Hollywood de la época y, lógicamente, pro judía o sionista, aunque esta palabra suena un poco fuerte, como no puede ser de otro modo, partiendo de una historia bíblica.
Los protagonistas son:
Esther:
Nacida en Persia pero Judía; a punto de casarse con Simon, es secuestrada para la elección de la futura Princesa, “¡Es la ley!”; y acaba siendo elegida para ser Reina; enamorándose del Rey.
El Rey Persa Ahasuerus:
Ignora que Esther, es la prometida de Simon; y la elige para Reina.
“¡A ti te elijo, pero no te impongo!”
Ignora que es sobrina de Mordecai.
“No soy un Rey en su Palacio, soy un hombre enamorado”; y acaba derrotado por los griegos, comandado por Alejandro Magno.
Mordecai (Denis O’Dea):
Es el consejero de Ahasuerus; cuida de su sobrina huérfana Esther, y recita El Salmo 23, en prisión.
Fue él quien llamará Purim, a la fiesta de los judíos; y le pide a  Esther, que se sacrifique por su pueblo.
Al final, es acusado de traición por Haman.
Haman:
Es El Primer ministro, el antagonista principal; que ofrece 500 talentos de oro a Klydrathes (Renato Baldini), por matar al Rey, camino de Persépolis.
Es un conspirador.
“Nadie podrá decir, que El Primer Ministro no le sirve bien al Rey, tanto política como domésticamente”; mientras El Rey está en guerra, él es amante de Vashti; y ambos pretende quedarse con el trono, y aliarse con Alejandro.
Simon:
“Mi leal Judío” al servicio de Ahasuerus; y novio/prometido de Esther.
Él tiene la espada del Gallo de Oro, un regalo del Rey, el más alto honor de la nación, por salvarle la vida en la batalla.
Al final, Simon subleva a los judíos, en defensa de Ahasuerus, y muere en la batalla de la toma de la ciudad.
La Reina Vashti:
Es una libertina, de muchos amantes.
De la producción, destaca el director de fotografía, y futuro director del cine de terror, Mario Bava, y en el plano musical, Angelo Francesco Lavagnino.
Como negativo, Esther and The King, ha envejecido muy mal, debido a su ambientación demasiado teatral, y los escenarios muy podres, de evidente cartón piedra.
Para muchos, Esther and The King quedará como un vehículo de lucimiento para la actriz Joan Collins, sin más detalles relevantes.
Con relación a la historia, a excepción del Rey Ahasuerus, ninguno de los personajes principales que aparecen en El Libro, las 2 reinas Vashti y Esther, Mordecai, y El Ministro Haman, aparecen en ninguna fuente histórica conocida.
Tampoco está documentado, ninguno de los hechos que en él se narran, y sí sabemos por el contrario, que El Imperio Persa era muy tolerante con las prácticas religiosas de sus pueblos sometidos, la propia Biblia alaba en varias ocasiones al Rey Ciro, y le sería extraño el exterminio de los judíos que Haman pretendía.
No resultan verosímiles, por último, las matanzas tan exageradamente elevadas del final, ni el buen humor con que El Rey aprueba tan brutal masacre de sus súbditos persas, que, como muchos otros episodios del Antiguo Testamento, resulta bastante desagradable para la sensibilidad moderna.
El razonamiento de los autores históricos judíos, es el siguiente:
Algunos lectores echarán de menos los datos, fuentes, y largas disquisiciones históricas.
Otros, en cambio, meditarán sobre las causas y consecuencias de los hechos, y buscarán sus motivos, al final de los cuales, siempre está Dios.
A ellos están destinados estos textos.
“Day after day they spoke to him but he refused to comply.
Therefore they told Haman about it to see whether Mordecai's behavior would be tolerated, for he had told them he was a Jew”
El Libro de Esther, se conserva hasta hoy en 2 formas sustancialmente distintas:
Un texto en hebreo, la forma más breve, considerado por la mayoría de los investigadores, como original, y un texto en griego “koiné”, también en 2 formas bastante divergentes:
La de la Septuaginta o Biblia de Los Setenta, y la de Luciano de Antioquía, traducciones libres del hebreo, que añaden a éste 6 largas secciones consideradas deuterocanónicas.
La versión hebrea del Libro de Esther, era aún discutida por los rabinos en el siglo I, pero finalmente tuvo gran aceptación entre los judíos y, más tarde, tampoco fue objetada por los protestantes.
Se cree, que los sucesos de Esther, tuvieron lugar en los días en que el poderoso Imperio Persa estaba en su apogeo, y que abarcan unos 18 años del reinado de Ahasuerus.
Ese período, que se extiende hasta alrededor del 475 a.C., está indicado por testimonio de fuentes griegas, persas, y babilonias.
Con toda probabilidad, el escritor del Libro de Esther, fue Mordecai, testigo ocular, y uno de los principales protagonistas del relato:
En efecto, la intimidad, y los detalles pormenorizados del relato, tienden a sugerir que los sucesos que tuvieron lugar en El Palacio de Susa, probablemente fueron parte de la vida del mencionado autor.
Por su parte, La Fiesta de Purim, ha sido siempre muy apreciada por el judaísmo; algunos han argumentado que, cuando se olviden todas las obras proféticas y hagiográficas, El Libro de Esther todavía será recordado, y por tanto, la festividad de Purim, seguirá siendo observada.
En su obra, “Antiquitates Judaicae”, escrita hacia los años 93-94, por Josefo ben Matityahu, conocido como Flavio Josefo, sugiere que esta historia es real, y que tanto Esther como Vashti, fueron personajes que existieron realmente. Pero Herodotus, por su parte, señaló que La Reina Consorte de Xerxes era Amestris, la hija de Ótanes.
Según una historia relatada por Herodotus, Amestris era muy celosa.
Cuando Xerxes volvió de su aventura griega, se enamoró de la esposa de uno de sus hijos.
A cambio de sus favores, ésta le pidió al Rey, una capa especial que Amestris había hecho para Xerxes.
Cuando La Reina vio a su nuera vestida con la capa real, supo lo que pasaba, e hizo mutilar a la madre de la mujer.
El padre de ésta, Masistes, hermano de Xerxes, decidió entonces rebelarse contra su hermano y Rey, aunque no tuvo éxito.
Este relato, probablemente esté escrito para significar que Xerxes, era un esclavo en manos de su esposa Amestris, siendo por tanto, incapaz de gobernar, pero parece que no tiene valor histórico.
El Libro de Esther, muestra considerable nacionalismo, y emplea un lenguaje directo, poco dado a las metáforas.
Al contrario que otros libros bíblicos, Esther no cita fuentes, ni se ciñe estrictamente a la doctrina hebrea, incluyendo el concepto de “Alianza” ni a Dios como fuente esencial de la espiritualidad y de la vida religiosa del pueblo judío.
De tal manera que en él, nunca aparece El Nombre de Dios, caso extraordinario en un libro sagrado, tanto para el judaísmo, como para el cristianismo.
Debido a ello, el judaísmo no lo incluye en el cuerpo principal de La Torá, sino que lo preserva pero como texto físicamente separado de La Ley Mosaica.
Existen sólo 2 libros en La Biblia, en donde este hecho se verifica:
El Libro de Esther, y El Cantar de Los Cantares.
La historia de Esther, es un drama, no en el sentido griego, de “lucha del hombre contra el destino”, sino en el hebreo:
Una historia que muestra la providencia de Dios.

“When these days were over, the king gave a banquet, lasting seven days, in the enclosed garden of the king's palace, for all the people from the least to the greatest who were in the citadel of Susa”



Comentarios

Entradas populares