Ender’s Game

“The future must be won”

“Ender’s Game” (1985), es la novela más conocida de Orson Scott Card; la cual se originó como un cuento de ciencia ficción, en la revista Analog en 1977, que ofrece una pequeña vista de las experiencias de Ender en La Escuela de Batalla, y La Escuela de Comandantes.
La novela la completa con escenas de la vida de Ender, antes, durante, y después de la guerra, y también contiene algunos capítulos que describen la situación política, altamente explosiva, en la que se encuentra inmersa La Tierra a su regreso.
“Ender’s Game” es el primero de un grupo de 4 libros, conocidos como “La Saga de Ender”
En 1999, Card comenzó una serie de novelas, paralela a la acción descrita en “La Saga de Ender”, llamada “La Saga de Las Sombras”, que se compone de otros 4 libros.
La primera de estas novelas, fue “Ender's Shadow” (1999), donde se desarrollan los mismos acontecimientos, pero desde el punto de vista de otro personaje, el pequeño Bean.
A este libro, le han seguido una serie de novelas, que desarrollan la vida de Bean, Petra, y otros graduados de La Escuela de Batalla.
“Ender’s Game”, está ambientada en un futuro, donde la humanidad se enfrenta al exterminio, a manos de una agresiva sociedad extraterrestre, conocida como “Formics” o “buggers”
Andrew “Ender” Wiggin, es reclutado a la edad de 6 años, para ser adiestrado en La Escuela de Batalla, una estación espacial, donde niños superdotados, son preparados desde su infancia, para dirigir la próxima guerra.
El año exacto, nunca se específica, aunque las edades de los niños Wiggin, están sujetas a cambios a través del espacio, también tomando cuidadosamente en cuenta, la relatividad del espacio-tiempo.
Andrew “Ender” Wiggin, era el menor de los 3 hermanos Wiggin, a pesar de la política de un máximo de 2 hijos por pareja; su existencia fue acordada por un programa, destinado a la producción de Comandantes de Guerra de la humanidad contra los Formics.
Los Generales, habían tomado nota de las capacidades excepcionales, pero inservibles, de sus hermanos mayores.
Por un lado, Peter, demasiado duro y agresivo; y Valentine, que era demasiado compasiva.
Se autorizó a sus padres, a que tuvieran un tercer hijo, que pudiera tener un carácter mixto entre los 2 hermanos.
Andrew “Ender” Wiggin, era virtualmente tan talentoso, y conjugaba la firmeza y tenacidad de Peter, con la empatía de Valentine.
Ender, fue equipado con un monitor, que permitía a las autoridades militares, supervisar su progreso, observando todas las emociones y pensamientos de Ender, convenciéndose de que era la gran esperanza para derrotar a los buggers.
La vida de Ender en su hogar, no fue fácil, teniendo que aguantar el acoso físico y psicológico de Peter, por tener el monitor, pero también fue el lugar donde disfrutó el amor incondicional de su hermana, Valentine.
Andrew “Ender” Wiggin, es entonces, el protagonista de la saga, que pasó más de 4 años en esa escuela, antes de pasar a La Escuela de Alto Mando.
Normalmente, los niños llegan con corta edad, entre 4 o 5 años, y se gradúan con 12; tiene una educación variada, muy centrada en las matemáticas, y la ciencia, vitales para su futuro trabajo en el espacio.
Por ejemplo, Card comenta en la novela, que Ender aprende Trigonometría, que en Estados Unidos no se estudia hasta el Instituto.
Por otro lado, aparte de los estudios habituales, a los alumnos también se les evalúa sus aptitudes tácticas, a través de simulaciones de batallas, de donde deriva el nombre de la academia.
Los alumnos, están divididos en 41 escuadras, usualmente denominadas con nombres de animales reales o mitológicos.
Realizan combates en gravedad cero, armados con láser inofensivos, y trajes que se “congelan” o bloquean sus articulaciones artificiales, cuando reciben un impacto de estos.
La Escuela de Mando, es una instalación de entrenamiento avanzado, que aparece en la novela “Ender’s Game”, y se localiza en el interior del asteroide Eros, y consiste en un laberinto de túneles y habitaciones claustrofóbicas, perteneciente a los Buggers, y capturada tras La Primera Invasión.
Ender, es enviado aquí prematuramente, para terminar su formación, y es adiestrado en tácticas militares por Mazer Rackham, el héroe de La Segunda Invasión.
Mazer Rackham, es uno de los personajes más intrigantes de la novela, que juega un papel muy significativo:
Él es una leyenda de La Flota Internacional, una organización militar que adiestra cadetes espaciales, y se ocupa de la protección del planeta Tierra.
Mazer, destruyó la flota bugger enemiga, en La Segunda Invasión, y se convirtió en leyenda por su proeza.
Así pues, y pese a las dificultades, Ender logró, gracias a su constancia, convertirse en el jugador con mejores porcentajes de La Escuela de Batalla.
El siguiente paso que decidieron los militares, fue centrarse en sus aspectos estratégicos, con lo que se le asignó el mando de La Escuadra Dragón, la cual estaba compuesta por un grupo de estudiantes de valía no reconocida, pero con aptitudes, con el objetivo de convertirlo en el ejército más exitoso en la historia de la escuela.
Finalmente, Ender y su ejército, convertido en un grupo muy unido de amigos y conocidos, denominado en libros posteriores como “jeesh”, su camarilla o personales, a saber:
Julian “Bean” Delphiki, Alai, Shen, Petra Arkanian, Dink Meeker, Crazy Tom, Hot Soup, Fly Molo, Vlad, Dumper y Carn Carby.
Su entrenamiento, se desarrolla en un simulador virtual, y tras derrotar fácilmente al ordenador, se le comunica que va a enfrentarse ahora a Mazer, pero en realidad, lo que hace es comandar los escuadrones de naves enviadas por La Tierra hace años, en un ataque preventivo al mundo natal de los Buggers.
Según avanza la simulación, se hace más difícil y estresante, y finalmente llegan al mundo principal, con la flota humana más antigua, contra lo que queda de la flota Bugger, y todas sus reinas.
En un ataque desesperado, Ender ataca el planeta, con un arma conocida como “pequeño doctor”, que destruye el planeta, y las 2 flotas.
Tras la victoria, a Ender se le comunica que era real, y entra en coma ante la magnitud del exterminio de una raza.
Posteriormente, Ender abandona Eros, rumbo a un planeta Bugger, ahora deshabitado, para iniciar una nueva vida.
En este proceso, Ender escribió un libro llamado “La Reina Colmena”, que narra la historia de la guerra, y la vida desde la perspectiva de La Reina.
Ender, utiliza el seudónimo de “Speaker for The Dead”
Su hermano, Peter Wiggin, el cual había logrado alcanzar la posición de Hegemón o Monarca de La Tierra, se pone en contacto con él, ya que sabía que Ender era el escritor.
Ender, como “Speaker for The Dead”, escribió una segunda parte:
“Hegemon”
Los 2, pronto formaron parte de la cultura popular, llegando a ser uno de los textos fundadores, de una práctica casi religiosa en las colonias de La Tierra. Después de escribir el libro, Ender y Valentine, partieron en un buque, en un intento de encontrar un planeta, que permitiera a La Reina crecer, y que se podría llamar su nuevo hogar.
El grueso del libro “Ender’s Game”, se ciñe a la parte de la formación militar de Ender.
La historia elegida para la educación de los futuros guerreros, no puede ser más acertada, y aquí, Card hace gala de su agudeza psicológica.
Escoge al ser humano, en la etapa en que posee más creatividad, y es más capaz de reacciones sorprendentes, que son las únicas armas que pueden servirle, frente al superior armamento, y número de buggers.
Los niños, son introducidos en un universo que no les resulta repulsivo, porque forma parte de su mundo, y a la vez, esconde una utilidad como representación de auténticas batallas:
Los juegos.
Protegidos por la sociedad familiar de La Escuela de Batalla, los niños viven simulacros de guerras, sin la presión de la realidad, lo que permite a los mayores, utilizar sus ágiles mentes, en el mejor momento de sus vidas.
Sin embargo, ya en esta obra se advierte la obsesión de Card, por conformar una personalidad vital, paralela a la de un Jesucristo moderno:
Ender tendrá seguidores, muchos enemigos, e incluso un Judas, en la persona de Bonzo Madrid, compañero de La Escuela que, como “El Mesías”, deberá morir para que el destino se cumpla.
Además, “Ender’s Game” se presenta como un libro anti bélico, y de formación psicológica para enmendar los errores del pasado.
“Fifty years ago an alien force known as the Formics attacked Earth.
Tens of millions died.
It was only through the sacrifice of our greatest commander that we avoided total annihilation.
We've been preparing for them to come back ever since.
The International Fleet decided that the world's smartest children are the planet's best hope.
Raised on war games, their decisions are intuitive, decisive, fearless.
I am one of those recruits”
Ender’s Game es una película de ciencia ficción, escrita y dirigida en el año 2013, por Gavin Hood.
Protagonizada por Asa Butterfield, Harrison Ford, Hailee Steinfeld, Ben Kingsley, Viola Davis, Suraj Partha, Abigail Breslin, Moises Arias, Jimmy “Jax” Pinchak, Aramis Knight, Brendan Meyer, Conor Carroll, Khylin Rhambo, Brandon Soo Hoo, Nonso Anozie, entre otros.
Ender’s Game está basada en la novela homónima de Orson Scott Card, sobre la vida de Andrew “Ender” Wiggin, un chico con talento inusual, enviado a una avanzada escuela militar en el espacio, para prepararse en la lucha contra las invasiones alienígenas.
Ender’s Game, tiene la etiqueta de “imposible de filmar”, “porque todo lo que ocurre, sucede en la cabeza de Ender”, así dijo Orson Scott Card, que inicialmente, se negó a firmar una película, a menos que pudiera garantizar que fuera “fiel a la historia”
De la película, que finalmente aceptó, Orson Scott Card dijo que era “lo mejor que podría dar a la gente con una historia”
Y es que desde la publicación de la novela “Ender’s Game” en 1985, Orson Scott Card, nunca quiso vender los derechos de filmación, o creación artística, actitud que justificó con la disconformidad creativa que surgió, cuando en los años 80 y 90, colaboró con estudios de Los Angeles, sin llegar a ningún acuerdo en el guión.
Con la creación de Fresco Pictures, en 1996, por Orson Scott Card, él mismo decide escribir el guión; y aseguró, que el guion de la película, fusionaría 2 novelas:
“Ender’s Game” (1985) y su novela paralela, “Ender's Shadow” (1999),  centrándose en los aspectos importantes de cada una.
Card añadió, que “muy pocas” de las escenas de la película, aparecían en la novela, pero estaba a gusto con las libertades que ofrecía el material original.
“Mi libro, ya está presente en la mente de cada lector.
Ender’s Game es la película de Gavin Hood, por lo que suyas fueron las palabras, y suya fue la escena”
Como dato, durante la posproducción, la compañía de efectos especiales que trabajaba en Ender’s Game, Digital Domain, entró en bancarrota.
La historia sigue a Andrew “Ender” Wiggin (Asa Butterfield), y su talento en formar un mini ejército.
Este chico, forma parte de una academia, que ayudará a la especie humana, a combatir una posible invasión marciana, si la hay...
Después de haber sido invadidos una vez, los humanos desean crear un súper ejército, que pueda evitar una segunda invasión, y Ender es el probable líder de la resistencia humana.
En la academia, Ender demuestra ser el apropiado para todo, y así lo confirma en un ensayo final.
Pero las emociones de Ender, le permiten ver la verdad detrás de todo el esquema, la cual comprueba, que no forma parte de una sociedad justa.
“There is no teacher but the enemy.
Only he will tell you where you are weak, where he is strong”
La premisa de Ender’s Game, es bastante clásica, un futuro moderno tecnológico, donde una raza alienígena, aparentemente más avanzada, y más numerosa, amenaza la existencia humana.
Es interesante, como Ender’s Game se perfila desde el principio, como una película para adultos, que a su vez tiene a un niño como personaje principal.
Es exactamente, lo que la novela te hace sentir, y por lo que fue tan poderosa en su momento.
Aunque fuera en esencia, una historia de ciencia ficción, declara un sentimiento humano, y no bueno precisamente, y lo porta como una moraleja, hasta el final incierto.
En el guión, muy bien adaptado, se conserva esto; y en ocasiones, olvidamos que estamos viendo una película ambientada en el espacio:
La claustrofobia, el aislamiento, y la maduración en pleno de un niño, son temas metafóricos pero poderosos en Ender’s Game.
Aunque nunca fuimos parte de un mini ejército espacial, sabemos qué siente Ender.
El relato, no olvida aspectos tan importantes, como los dilemas a los que ha de enfrentarse Ender, un joven que ha de buscar un equilibrio entre la agresiva personalidad de su hermano, y la desmedida emotividad de su hermana.
Al menos, ha de hacerlo si quiere convertirse en el líder que salve a la humanidad, de ser aniquilada por los buggers.
En la novela, suceden otras cosas en La Tierra, con otros 2 personajes importantes, pero que desde cierto punto de vista, entiendo que eso lo hayan suprimido, para centrarse en la figura de Ender.
Los adultos manipulan, proyectan, y analizan la vida de los niños, como si de cobayas de laboratorio se tratase.
En tiempos de guerra, todo vale, y bajo esa premisa, cometen todo tipo de atropellos, convirtiendo en genocida a su elegido, sin que éste sepa siquiera, las terribles consecuencias que tendrán sus decisiones.
Al final, Ender por su gran inteligencia táctica, ya que el planeta de los buggers estaba supremamente protegido, y no era solo cuestión de acercarse y disparar el cañón, por lo que tenía él y su equipo, que arrasar con los escuadrones enemigos, y avanzar hasta el punto preciso, cosa que no era nada fácil, y lo peor de todo, es que él creía que solo era una simulación...
Empezando por lo malo de Ender’s Game:
Tenemos un protagonista, que no tiene el más mínimo carisma, imposible de conectar con el espectador.
Imposible saber qué le pasa, o en que piensa...
Harrison Ford, luce cansado y pasivo, y 3/4 de lo mismo que Viola Davis, la cual deja la sensación de estar desaprovechada.
Gavin Hood, no ha sido capaz de extraer todo lo grande que hay en ambos intérpretes, o porque directamente, el interés de sendas estrellas, no ha ido más allá de embolsarse un jugoso cheque, y esperar, en el caso de Ford, que Ender’s Game tenga éxito, para recuperar algo del relumbre perdido.
No ocurre lo mismo con Ben Kingsley, en una imitación cutre del Queequeg de “Moby Dick” (1851), que sí deja un aura de carisma y encanto, como en muchos de sus personajes.
Creo que han querido hacer una película para un público muy juvenil, sin profundizar en exceso, y eso se nota.
Deberían haberse arriesgado, y “ensombrecerla” un poco más, que no fuera tan juvenil.
Y conste, que Ender’s Game no es para niños:
Posee un pésimo tratamiento del problema del “bullying”; el argumento tiene la perversión característica de la subjetividad estadounidense, acerca del fin del mundo, y la univocidad de alternativas.
Fomenta la violencia entre niños, y pinta un mundo adulto frío, e irresponsable frente a su sufrimiento.
Los chicos, están sobre exigidos, llegándose a desmayar durante las batallas, perdiendo naves, las cuales en su totalidad, están tripuladas, y tienen el “pequeño doctor” incorporadas.
Bean, se da cuenta de que las simulaciones no son tales, sino que son batallas reales, pero no lo dice en la película.
Y aquí van algunos errores/diferencias en la adaptación:
La saga, comienza en el siglo XXII, pero gracias a las velocidades relativas a las que viajan los personajes, en la saga pasan miles de años, mientras algunos personajes apenas envejecen.
Por otro lado, todo el proceso de transformación de Ender, en un líder en La Escuela de Batalla, también ocurre muy rápidamente, casi sin tiempo para que te parezca verosímil.
Y lo que se resiente con ello, es que el resto de los personajes están completamente desdibujados, incluso Bean, que es uno de los secundarios más importantes del libro.
Y la única a la que le prestan más atención, es a Petra, casi la dibujan como una posible futura novia para Ender, cuando en la novela, dista bastante de ser eso.
En la batalla final, es tan abrumadora la superioridad de los buggers, que Ender se bloquea, dando paso a la frase que dice Bean:
“La puerta enemiga es abajo”, que induce una estrategia en Ender, esto deja ver la capacidad de Bean, quien es superior a Ender, siendo más joven.
Después de exterminar a los buggers, Ender tiene una crisis nerviosa, y queda en estado catatónico, durante la cual, ocurre una revuelta armada, que falla, por parte de una de las facciones políticas, para apoderarse de los niños genios; nada de eso sucede en el film.
Al recuperarse, Ender comprende el mensaje de La Reina, y deduce la ubicación del huevo que está en otro planeta preparado, y nunca se encuentra con ningún bugger…
Por motivos de seguridad, Ender no puede volver a La Tierra, y decide recorrer el universo con su hermana, para enmendar la destrucción que causo.
Sobre Bean, entra en la escuela mucho más tarde que Ender, y a una edad más temprana.
Él es aún más inteligente que Ender, y tiene una personalidad muy parecida.
La relación de Bean y Ender, tiene asperezas, y su amistad tarda en formarse.
Ocurren decenas de juegos, Ender gana cada uno, creando nuevas estrategias, esto hace que presionen cada vez más a Ender, cambiando las reglas del juego, hasta que al final, entra en crisis y renuncia, tomando Bean el liderazgo del escuadrón.
Este Bean, es quien se había estudiado y preparado para que sea “Ender’s Shadow”, si Ender fracasa, es él quien debe cumplir con la misión.
Después, tenemos otro tema importante, que es el juego de La Tablet, donde es un personaje que tiene que ir descifrando acertijos; parecía que iban a darle la importancia que merecía, y siguieron bien el hilo, al principio; pero rápidamente se olvidaron, y apenas hay 2 escenas, olvidando el hecho de que, gracias a este juego, Ender comienza a crear una comunicación con los buggers.
Es cierto, que puede ser confuso para los espectadores, pero podrían haberlo explicado un poco más adelante, cuando recupera La Reina Colmena, si no se hubieran ventilado esa importantísima parte, en apenas 5 minutos.
Nunca se hace mención, de cómo el héroe de la guerra, Mazer Rackham, está vivo, tras 70 años, así como tampoco se menciona, cómo viajan a través del universo en tan poco tiempo…
Se cree que todo esto es posible, gracias a que en éste universo se ha logrado un avance tal, que viajan a velocidades relativas, cercanas a la luz, por lo cual, por ejemplo, Mazer ha estado dentro de una nave, viajando a velocidad relativa durante 50 años, pero para él, sólo han pasado algunos, pues a esa velocidad, apenas le pasó el tiempo, mientras esperaba que aparezca El Comandante indicado, a quien enseñarle:
¡Ender!
Gavin Hood, establece a lo largo de Ender’s Game, lo poco que los humanos entienden a los Formics, y su incapacidad de comunicarse con ellos.
Sumado a un ataque que costó millones de vidas:
¿Realmente se puede cuestionar la decisión de atacar primero, para prevenir futuros ataques?
A lo largo del metraje, se logra una mirada a ambos lados de la pregunta, contrastando la necesidad de supervivencia, con el de convivencia.
Y lo que parecería una tonta experiencia de estudiantes futuristas, se convierte de a poco, en una terrible denuncia, de la cual, por supuesto, los yanquis no harán ni puto caso.
Seguirán denunciando, pero ellos a su bola, y así lo recalcan los diálogos:
“El fin justifica los medios”
“Son un peligro, por su mera existencia”
“Un ataque, y una guerra, golpeando primero, asegurará nuestra supervivencia”
“Creemos monstruos, para poder ganar, sin importar las consecuencias”
De a poco, Ender’s Game va creando una telaraña, que descubre las verdaderas intenciones de los poderosos, de sus ideales, y más escondidos deseos de aniquilar todo aquello que no esté de acuerdo con ellos, y no puedan someter:
“La violencia es el camino para dominar”, en fin, podría seguir con la cantidad de mensajes y metáforas que Ender’s Game despliega, sin olvidar los 50 años de la detonación de La Bomba Atómica en Japón, y la sutil mirada musulmán, bastante amable.
¿Es la epopeya del genocida, y su crecimiento como cabrón sideral, y genio militar sociópata, el escollo del juego del gigante, se salva en mi opinión de manera sublime, alentado a acabar con un enemigo desconocido y temible, que nos sonda desde los abismos del espacio?
¿Qué importa que cuidemos a los niños, si destruyen la raza humana?
Ahí queda el debate entre adultos…
Ender’s Game, es un lustroso y espectacular “sci-fi” militar, protagonizado por niños, del que subyace una estimulante, y ocasionalmente provocadora reflexión sobre la guerra, precisamente, por la edad de los cadetes.
¿Dónde está esa época infantil de aventuras, no militares?
No, queremos verles sufrir, pelear, y actuar como adultos.
Aunque en varios momentos vemos que hay una psicóloga para que el niño no deje de ser niño, al final, a la psicóloga la apartan…
No me gusta esta temática, porque aunque ya se ha demostrado que el cine no influye demasiado en las conductas de las personas, poco a poco va creando mella.
“I need to find out if I'm as gifted at peace as I am at war.
They've awarded me the rank of Admiral and left me to my own devices, which suits me fine.
I'll travel the universe and carry with me a precious cargo.
Because I have a promise to keep”
Los adultos y los niños son iguales… lo único que cambia, son “los juguetes”
Los que hemos sido aficionados a la ciencia ficción, de toda la vida, no solo la consumimos en cine o televisión; también la consumimos en comics, música... y por supuesto, en libros.
Desde Asimov hasta Henlein, pasando por Orwell, Bradbury, o Huxley, han sido muchos los autores, que han planteados utopías y ucronías de la humanidad, que nos hacían meditar profundamente:
¿De dónde venimos, donde estamos, y lo que es más importante, hacia dónde vamos?
Ender’s Game planteaba un desalentador porvenir para la humanidad, en la que tras una invasión extraterrestre, el ejército se dedica a preparar a soldados invencibles, que puedan contrarrestar un contraataque alienígena.
Los mejor dotados para luchar, a través de complejos ordenadores, son precisamente los niños, que arrancados de su inocencia, tendrán que convertirse en avezados estrategas y guerreros sin piedad contra los invasores.
Científicamente, este planteamiento tiene muchos visos de realidad, ya que la mayor plasticidad de la mente humana, está en la niñez, con una capacidad de aprendizaje e improvisación, mucho mayor que las de cualquier adulto.
Estoy seguro, que tenemos hijos, sobrinos, primos, o algún hijo de familiar, que domina cualquier tipo de tecnología de vanguardia:
Desde consolas de videojuegos, hasta programación de ordenadores, con una naturalidad que, ni un ingeniero de telecomunicaciones, tendría después de hacer un máster.
La esencia de la saga, es que el futuro del ser humano, se encuentra en manos de los niños:
Son ellos, quienes deben aprender de los errores de las generaciones previas, y enmendarlos.

“In the moment when I truly understand my enemy, understand him well enough to defeat him, then in that very moment I also love him”



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