The Place Beyond The Pines

“One moment can change your life”

Parafraseando a Confucio:
“El cielo gobierna los acontecimientos del mundo sin ser visto; esta acción oculta del cielo, es lo que se llama destino”
El destino, también llamado “fátum”, “hado” o “sino”, es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana, y la de cualquier ser, a un fin no escogido, de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío, o libertad.
En las culturas occidentales y orientales, la mayoría de las religiones, han creído en formas de destino, especialmente relacionadas con la predestinación, desde el tao del confucianismo chino, o el karma del hinduismo, a la católica y bienhechora Providencia o Gracia, que deja cierto margen a la libertad, o la férrea predestinación del calvinismo.
Desde un punto de vista religioso, el destino, es un plan creado por Dios, por lo que no puede ser modificado de ninguna manera.
El destino, relata una verdad de coincidencias, cada camino que cruzamos, nos lleva a conocer nuevas personas, nuevos lugares.
Cada camino puede ser una nueva oportunidad, o un encuentro tanto dichoso como fatal, así están las cosas sin escribir, cada acto tiene una consecuencia.
El destino, se relacionaría con “La Teoría de La Causalidad” que afirma:
“Si toda acción conlleva una reacción, 2 acciones iguales, tendrán la misma reacción”, a menos que se combinen varias causas entre sí, haciendo impredecible a nuestros ojos, el resultado.
Nada existe por azar, al igual que nada se crea de la nada.
Todo tiene una causa, y si tiene una causa, estaba predestinado a existir desde el momento en que la causa surgió.
Debido a que la inmensa cantidad de causas, es impensablemente inmensa, nos es imposible conocerlas todas, y enlazarlas entre sí.
“You fucked up my son's life; therefore, you fucked up my life”
The Place Beyond The Pines es un drama, dirigido en 2012, por Derek Cianfrance.
Protagonizado por Ryan Gosling, Bradley Cooper, Eva Mendes, Dane DeHaan, Emory Cohen, Ray Liotta, Rose Byrne, Ben Mendelsohn, Bruce Greenwood, Mahershala Ali, Olga Merediz, Craig Van Hook, Gabe Fazio, Robert Clohessy, Luca Pierucci, Anthony Pizza, Kayla Smalls, entre otros.
El guión es de Derek Cianfrance, Ben Coccio, y Darius Marder.
El director, desafía las convenciones del drama romántico, planteando una alternativa real y dolorosa a los formularios romances cinematográficos de Hollywood.
Su segundo largometraje, The Place Beyond The Pines, es la confirmación de ese espíritu inquieto, y decididamente transgresor del realizador estadounidense, en una cinta arriesgada, con la que se reafirma en la intensidad casi imperceptible de su forma de narrar, y su compromiso sin cortapisas con la historia que nos quiere contar.
Es un desgarrador drama relacional, y generacional, acerca de la influencia de unos, en la vida de otros; que habla de las relaciones paterno-filiales, desde diferentes prismas; tema que parece muy del gusto del director, Derek Cianfrance.
Pero también nos habla de lo injusta que es la vida, en ocasiones, para algunas personas, pues no existen los finales felices, y no siempre la persona de baja moral, es el delincuente.
Ambientada en una pequeña localidad, convertida en microcosmos en el que los juegos de poder, ambiciones, y emociones son perceptibles, como ejemplo a escala de verdades y pulsiones universales, la historia tira y afloja, entre una maraña de personajes a los que se procura no juzgar, pese a que todo orbita en torno a los pecados y defectos de forma, que heredamos de modo inevitable.
En el fondo, The Place Beyond The Pines es lo de siempre:
Todos somos personas.
Allí, un misterioso y mítico piloto de motos, Luke Glanton (Ryan Gosling), trabaja en la feria ambulante llamada “Globe Of Death”, haciendo demostraciones acrobáticas de riesgo.
En Schenectady, New York, se reencuentra con una antigua amante, Romina Gutierrez (Eva Mendes), a quien había conocido el año anterior.
Tras acompañarla a casa, esta le revela que vive con otro hombre.
Al día siguiente, va a su casa, y la madre de Romina le recibe con un niño pequeño en brazos, confesándole que es hijo suyo.
En un intento de mantener a su nueva familia, Luke abandona su vida en el espectáculo, y comete una serie de atracos de banco, aprovechando su increíble habilidad con la moto.
Todo se complica, cuando en el camino de Luke, se cruza un ambicioso oficial de policía, Avery Cross (Bradley Cooper), que busca ascender rápidamente, en un departamento policial, lleno de corrupción.
Este drama demoledor, se extiende a lo largo de 15 años, durante los cuales, los pecados del pasado, acaban acechando las vidas de 2 adolescentes:
Jason (Dane DeHaan), y A.J. Cross (Emory Cohen), que se enfrentan al legado que han heredado.
Los pecados del pasado, vuelven a atormentar por gracia del destino, a esos 2 adolescentes, al darse cuenta del lazo tremendo que les une desde hace 3 lustros.
Aquí, Cianfrance, apoyado en una fotografía espectacular, sabe endulzar con paisajes bellísimos de pinos y bosques, la tragedia del hijo de Luke, Jason, al darse cuenta de quién es, y de qué pasó con su padre…
En The Place Beyond The Pines, se nos habla de legado, de heridas abiertas, y familias rotas, y por eso es necesario conducirnos hacia delante en el tiempo, para poder asistir a los momentos clave, en las vidas de 2 hombres atormentados por sus decisiones, sus errores, y 2 hijos definidos por la carga de un pasado que nunca vivieron.
Como de un “cruce de destinos” se tratara, The Place Beyond The Pines, reflexiona sobre padres e hijos, y sus respectivas redenciones.
Sobre lo que pesa la paternidad, sobre lo que marcan las relaciones con los padres, y sobre cómo existen distintas formas de canalizar, y vivir una redención:
La del eterno perdedor, y la del que triunfa…
Una historia de padres e hijos; de redención y perdón.
“He's my son and I should be around him.
I wasn't around my Dad and look at the fuckin' way I turned out”
Derek Cianfrance, nos presenta una historia  en la cual podemos observar esa ley, en donde “toda acción tiene una reacción”, quizá no de manera inmediata, pero siempre hay consecuencias.
Se trata de un retrato multigeneracional, construido en 3 actos, que acerca “La América Profunda” a la tragedia clásica griega y shakespeariana.
The Place Beyond The Pines, comienza siguiendo literalmente, a través de un “travelling”, a Luke.
Sin embargo, la historia de su vida, no es más que el punto de partida...
La narración, salta violentamente hacia Avery, y en último lugar, a su hijo, interpretado por una de las mayores promesas del cine de Hollywood actual:
Dane DeHaan.
Con este tríptico masculino, Cianfrance elabora un interesante tratado sobre la culpa, el tiempo, y la herencia emocional que los padres dejan en los hijos.
Trata de los legados, con lo que nacemos, y lo que legamos.
Trata de las decisiones que tomamos, y cómo esas elecciones, reverberan a lo largo de las generaciones.
Es una historia clásica, sobre cómo los pecados de un padre, acaban apareciendo en su hijo:
La culpa, la identidad, la perdición, la familia, el perdón... así como muchos más temas de igual trascendencia, se conjugan en un entorno visualmente maravilloso y espectacular en continuidad elíptica, o elipsis continua, como se prefiera, escribiendo un relato que, para mayor alivio de los amantes de la ligereza, puede seguirse igualmente bien, con la excusa fluvial de ver, cómo van evolucionando y sucediéndose entre sí, los distintos personajes.
Porque eso es el cine de Cianfrance:
Un cine de emociones, que agarra el corazón del espectador, y no lo suelta.
No existe dificultad para identificarse con sus problemas y sentimientos, porque, por ajenas que puedan parecer sus vidas en un primer momento, Cianfrance, con su espectacular don para la emoción, se las arregla con pasmosa facilidad, para que el espectador adopte sus tragedias y sueños.
The Place Beyond The Pines, sabe convertir este inicio de drama familiar, en un “thriller” policiaco, donde tienen cabida atracos a entidades bancarias, evidencia de corrupción policial, y cine de temática adolescente, con la historia de la amistad de 2 chicos, que tendrá repercusiones en el futuro, y enlaza a su vez con el pasado del resto de los personajes principales.
En el primer acto, la acción se centra en el motorista.
El segundo acto, cede el protagonismo a un joven policía, un cada vez más sorprendente Bradley Cooper, que en un acto de servicio algo confuso, se convierte en héroe local, pero también se enfrenta a la corrupción de la comisaría donde trabaja, y a su propia ambición para prosperar dentro del mundo de la ley.
Cross, enfrenta decisiones personales similares a las de Luke, él también tiene un hijo de un año, y está atrapado en una red de corrupción policial, encabezada por el policía veterano Peter Deluca (Ray Liotta)
A partir de allí, The Place Beyond The Pines, ofrece una historia sobre las relaciones entre padres e hijos, las decisiones éticas, y la libertad de elección, en una trama que avanza revisando las conductas de cada uno de sus personajes.
Y en el tercer acto, en el que transcurren 15 años, la acción se centra en 2 adolescentes problemáticos, que se encuentran en un instituto.
Así, el círculo queda cerrado.
La relación de ambos, está condenada de antemano, por lo sucedido tiempo atrás entre sus progenitores, que, como ellos, constituían las 2 caras de una misma moneda.
Y en este cruce de caminos… más allá de los pinos, escenario de varios momentos importantes, se cuenta una única trama sobre los lazos, que pesan y marcan, entre padres e hijos; y sobre la capacidad de redención del ser humano.
The Place Beyond The Pines, es más un film de personajes bien construidos, con actuaciones soberbias.
Derek Cianfrance, es un gran director de actores, las interpretaciones en sus películas, están llenas de verdad, y por eso gustan.
Luke, es un hombre que tiene un pasado oscuro y misterioso.
Ha visto y hecho de todo, y le ha ocurrido de todo.
Es un hombre dañado, herido, una persona que está cubierta, no necesariamente de cicatrices, pero de tatuajes que simbolizan el daño que ha sufrido.
Exteriormente tiene una especie de presencia mítica.
Pero es contradictorio, herido y dolido en el interior, pero con un muro externo:
Sus músculos, sus tatuajes, su pelo, su carisma, etc.
Es como un gran felino en una jaula, abusado y peligroso, y absolutamente fascinante.
Así que este hombre, con tanto dolor, se encuentra trabajando en un espectáculo ambulante de motos.
Moviéndose de pueblo en pueblo, de chica en chica, de desamor en desamor.
Y vuelve a este lugar, donde había estado un año antes, Schenectady, y descubre que la chica con la que tuvo una aventura al año antes, Romina, ha tenido un bebé.
El momento en que ve al bebé, y el bebé le ve a él, cambia el curso de su vida para siempre...
Es un hombre estigmatizado, y el bebé, una criatura pura, sin odio, sin cinismo, sin mácula… incluso siente que no puede tomar al bebé en sus brazos, porque el bebé está tan limpio; y en ese momento, de repente, su vida tiene sentido.
Su vida tiene un propósito, se convierte en una fuerza del amor, y esa es una fuerza peligrosa.
Ryan Gosling se come la pantalla desde el minuto uno, con su primera aparición, vemos que es un tipo duro, pero descubrimos que también hay algo de tristeza en su corazón, no hay que ser muy listos, el tipo lleva tatuada una especie de lágrima en la cara…
“Hay una cultura de armas de fuego glorificada en las películas, y en este país, lo que quería explorar era el efecto, las consecuencias”, dijo el director, refiriéndose a la manera en que los 2 actores principales se encuentran por única vez en el metraje.
Avery, es un hombre que, desde su infancia, ha tenido la habilidad de ver y encontrar el camino, es el ejemplo moral para todos.
Siempre se le ha conocido, y se ha distinguido por sus mejores cualidades:
Es un buen hombre, es popular, honesto, sincero, fuerte, inteligente, etc.
Y ha nacido en una especie de pequeña aristocracia, en esta pequeña ciudad, es el hijo de un juez local muy poderoso.
Y todas las personas en su vida, su padre, su amor de universidad, etc., todos asumen que Avery va a seguir los pasos de su padre.
Solo que Avery quiere hacerse a sí mismo.
En contra de los deseos de su padre, deja los estudios de derecho, para construirse a sí mismo desde cero.
Y nadie entiende por qué reniega de sus privilegios…
Cuando vemos a Avery por primera vez, es un policía novato de 28 años; y como tal, comete su primer error.
Este error, crea una vergüenza tóxica en Avery, algo de lo que no puede hablar.
Y cuando le vemos por primera vez, está viviendo esa sensación de haberse equivocado por primera vez, y es dolorosamente consciente de su culpa.
Mientras que el resto del mundo, la gente en general, le considera un héroe...
Y se siente incluso más falso, mentiroso, incompetente, y desmerecido.
Este conflicto interno, crea una distancia en la relación con su mujer y su hijo pequeño, y también le pone en contra de la creciente corrupción en su trabajo.
Y debe elegir entre, luchar con sus demonios propios, o luchar contra la gente en su vida real.
Avery es un hombre moderno, que decide enterrar sus problemas y, en su lugar, centrarse en los problemas del mundo.
Y hace cosas buenas; pues es un buen hombre, pero su defecto trágico, es que en vez de curar sus propias heridas, intenta arreglar todo lo que le rodea.
Y eso le persigue, y le pasará factura de por vida hasta sentirse sanado.
Bradley Cooper, no se queda corto en su interpretación, haciendo un trabajo sobresaliente como el agente de policía Avery Cross, que más tarde ascenderá gracias a una carrera política; personaje no falto de ambición, a pesar de los remordimientos, parece capaz de hacer cualquier cosa para cumplir sus objetivos.
Su personaje, cambia gradualmente, y él sabe manejar a la perfección este cambio, sin necesidad de mostrar la dureza radical de un “flashback” de 15 años.
Curiosamente, ambos actores apenas interactúan, frente a frente.
Por su parte, Romina se encuentra dividida, porque es evidente que ama a Luke; pero sabe que es peligroso.
Así que debe elegir entre seguridad y amor.
Entre su hijo, y el padre de éste.
Como dato curioso, a la actriz Eva Mendes, el director le dijo que trabajara de camarera unos días, antes de la filmación; y también, se juntó con su madre y amigas, que fueron madres, para que les explicaran todo sobre ser madres, y le enseñara a ella, que las madres tienen como un sexto sentido para tomar decisiones, como por ejemplo:
Si quedarse con el padrastro, o el verdadero padre, y decidir qué es mejor para su hijo.
A destacar una breve, aunque siempre efectiva participación de Ray Liotta, que hace de canalla como nadie; y un soberbio Ben Mendelsohn, como el mecánico amigo de Luke.
Y los jóvenes actores y promesas:
Ryan tiene un hogar cálido, buenos padres, hay mucho amor en su casa.
Tiene un buen padrastro, una buena madre, pero hay algo ausente en su vida, y lo sabe.
Y le han mentido, protegido de la verdad, y ese misterio le atrapa.
Sí, es un buen chico, pero necesita saber la verdad, y es un héroe, porque busca esa verdad, incluso si le destruye.
El otro es A.J., un chico que aparentemente lo tiene todo:
Una familia con dinero, el amor, y la atención de su madre, pero en su vida, falta la presencia de su padre.
Los 2 chicos echan en falta a un padre, y cada uno de ellos, lidia con eso de manera diferente.
A.J. no tiene una conexión de verdad con su padre, y está realmente dolido por eso, y todo lo que hace, es por llamar la atención de su padre.
Pone una barrera para no demostrar que está sufriendo.
A.J. es un personaje realmente trágico, un chico privilegiado, que es extremadamente carismático, encantador, popular, y tiene todos los atributos de su padre, pero está profundamente herido; lleno de odio, y rechazo hacía sí mismo.
Así, Dane DeHaan y Emory Cohen, que materializan el pesar, el desnorte, y la falta de identidad propia, de parte de la juventud yanqui, que no podemos sino rendirnos a la tentación de visitar ese lugar que está más allá de los pinos…
Un lugar que conocemos todos, algunos por haber estado ya, y otros porque en algún momento, habrán de hacerlo… quieran o no.
Sobre el título, el director cuenta:
“La palabra “Schenectady” de los Iroquois, la tribu india de la región, significa “el lugar más allá de los pinos” o “skahnéhtati” en mohawk.
La idea del título, fue del guionista y amigo, Ben Coccio, y realmente me encantó, porque tiene un sentido literal, pero también otro, más metafórico”
Existe también una potente reflexión, acerca del crimen, de cómo no siempre tiene porqué estar asociado a una maldad intrínseca, en el caso de Luke; y a cómo haberlo tenido todo en la vida, no es suficiente para convertirse en un hombre de provecho, en el caso de A.J., paradigma del pobre niño rico, malcriado, y perdido por la desatención de su padre.
Todo eso hace de The Place Beyond The Pines, un drama que muestra lo difícil que pude ser para alguien, volver a ser partícipe de la vida de otros, pero también, todo lo que puede producir un engaño, como lo es ocultarle un hijo a su padre, no justifico las acciones cometidas en el filme, sólo hago alusión a ellas, como posibilidades reales.
Por otro lado, el largometraje muestra la parte de la ilegalidad, en cuanto a los asuntos policiacos en EEUU, no de los peces gordos, sino del policía común de clase media.
Además, lo que podría concluir en un determinado momento, entre el cruce de las 2 primeras historias, termina siendo la consecuencia de unos terceros.
Eso es llevar más allá de nuestros límites, cualquier posibilidad de redención.
Me gustó mucho la manera en cómo Cianfrance trata el “bullying” en la última historia; sin caer en clichés, ni en situaciones de mal gusto; lo hace con mucha credibilidad; a eso súmenle actuaciones loables de los jóvenes, Emory Cohen y DeHaan.
Me sorprendió bastante, que se cargasen a Gosling a la hora de metraje, a lo “Psycho” (1960), y que los personajes fuesen rotando según el acto...
Quiero decir, si Gosling es el personaje principal en la primera parte, pasa a ser un mero secundario el resto de la misma, porque ha muerto, pero sigue formando parte de la trama.
Eso me gustó mucho, porque es inusual, y agrega frescura a una trama poco convencional.
Así como Cooper pasa a ser el protagonista, a partir de la otra hora, y de que luego sean los hijos de ambos, los que lleven las riendas.
Por cierto, que debieron haber puesto fechas de años concretos para matizar las historias, que se separan por ciertos tiempos intercalados, otros muy grandes, que dejan dudas sobre el actuar y motivaciones de lo que vendrá en los protagonistas.
Lo digo, porque resulta algo extraño ver a motoristas circulando sin casco, o gente fumando en los locales de comida, algo que evidentemente era posible, solo hace años, y que la edición no lo aclara.
Lo omite y se intuye que eran otros tiempos, pero sería bueno mostrar, durante qué tiempo fue…
Por último, las ochenteras “Dancing In The Dark” de Bruce Springsteen y “Maneater” de Hall & Oates, forman parte de la banda sonora, a cargo de Mike Patton.
“You are standing right where your Dad used to stand and we used to talk.
He was a good guy, your Dad”
El parentesco, consiste en la relación existente entre 2 o más personas, derivada de su respectiva situación en la familia.
Naturalmente, los vínculos familiares son mucho más importantes, cuanto más próximo es el parentesco:
Así, la relación paterno-filial constituye el aspecto trascendental del Derecho de Familia, ya que el entramado de derechos y obligaciones existentes, entre padres e hijos, representa el cenit de las obligaciones familiares, respondiendo de otra parte a lo que social, e históricamente se ha entendido con carácter general, como familia, en sentido estricto.
La significación de otros grados remotos de parentesco, arroja algunos datos de importancia.
Por ejemplo, la estirpe familiar, como regla, se caracterizará por haber mantenido durante siglos, el apellido paterno, en cuanto elemento de identificación de los descendientes de un mismo tronco común.
El sistema jurídico, también otorga un rango similar, al parentesco por consanguinidad, y al derivado de la adopción, o parentesco adoptivo, hasta el punto que en la actualidad, el parentesco adoptivo, se encuentra absoluta y totalmente equiparado, al parentesco por consanguinidad.
El vínculo familiar existente, entre adoptantes y adoptado, no se deriva de la consanguinidad, sino de la propia regulación normativa de la adopción que los equipara.
Así las cosas, el padre, es aquél que nos ama, y que está con nosotros, pero también lo fue, el que no está, el que no podemos recordar, pero que nos amó igualmente, y que habría dado todo por vernos crecer.

“If you ride like lightning, you're going to crash like thunder”



Comentarios

Entradas populares