Il Postino

“La poesia non è di chi la scrive, ma di chi se ne serve”

Aunque existen infinitas tácticas, diferentes, para seducir a alguien, ninguna hay de tan eficaz, tan poderosa e infalible, como la palabra.
Desde hace siglos, “los locos enamorados”, en su deseo por ser correspondidos, han utilizado la poesía para comunicar sus sentimientos.
Diseminada en miles de versos, ha quedado para la posteridad la biografía, íntima y pública, secreta, y militante, del gran poeta chileno Pablo Neruda.
Nos legó además, la crónica de sus días agitados, y viajes en unas líricas memorias tituladas “Confieso Que He Vivido”, y sobre su figura, han escrito numerosos amigos del escritor, su apasionada viuda Matilde Urrutia, y centenares de críticos e historiadores.
La abrumadora personalidad de este hombre de credo comunista, resuelta, y tozuda hasta el sacrificio por todo aquello en lo que creía, estalla en su obra con un aliento vital, que apenas deja entrever, las muchas tribulaciones, y las muchas horas sombrías que hubo de atravesar.
Para algunos que lo conocieron, especialmente para aquéllos que compartieron con él, la lucha contra la miseria y la opresión de los pueblos, Pablo Neruda gozó del carisma excepcional, de aquellos elegidos a quienes encaja como un guante la palabra “ejemplaridad”; pero para la mayoría de los lectores que no gozaron de la fortuna de su abrazo, el poeta será siempre aquel personaje tímido, invisible, y agazapado, que se ocultaba tras los barrotes horizontales y tenues de sus lindas canciones de amor.
Pablo Neruda está considerado, entre los mejores y más influyentes artistas de su siglo; “el más grande poeta del siglo XX, en cualquier idioma”, según Gabriel García Márquez.
También, Pablo Neruda fue un destacado activista político, senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandidato a la presidencia de su país, y Embajador en Francia.
Entre sus múltiples reconocimientos, destacan El Premio Nobel de Literatura en 1971, y un Doctorado Honoris Causa, por La Universidad de Oxford.
“Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo, admite comparación con él”, ha escrito el crítico literario, Harold Bloom, quien lo considera uno de los 26 autores centrales, del canon de la literatura occidental de todos los tiempos.
Y es que Neruda aprendió a amar la naturaleza, en sus años de infancia, durante sus recorridos en tren, hacia la exuberante vegetación de Boroa.
La región, había sido en el pasado, escenario de enfrentamientos entre los conquistadores españoles y los araucanos, que con el tiempo, fueron despojados de su territorio, y posteriormente aniquilados por los colonos, protagonistas de “la pacificación de la Araucanía”
Esas frías y húmedas tierras australes, bordeadas por el más puro océano Pacífico, emergen en una poética de la desesperanza, de la soledad del ser humano, y del amor, como en “Veinte Poemas de Amor y Una Canción Desesperada”, libro que llevó a su autor, a los circuitos internacionales, y le dio una fama similar a la de Rubén Darío, hasta hacerlo merecedor del Premio Nobel en 1971.
Para 1920, Pablo Neruda conoce a Gabriela Mistral, de cuyo encuentro recordará:
“...ella me hizo leer los primeros grandes nombres de la literatura rusa, que tanta influencia tuvieron sobre mí”
Hacia 1921, y con 17 años de edad, el escritor comienza a firmar definitivamente sus trabajos, con el seudónimo de Pablo Neruda, esencialmente con el propósito de evitar el malestar del padre, por tener un hijo poeta.
Si bien Neruda nunca aclaró el origen de su nombre artístico, nunca desmintió, e incluso apoyó, la conjetura de que lo habría escogido en honor al escritor checo, Jan Neruda, del cual leyó un cuento por esos años, que le causó una honda impresión.
En lugar de esto, su apodo se presume que esté inspirado más bien, en un personaje de la novela de Arthur Conan Doyle de 1887 titulada “Estudio Escarlata”, donde en el capítulo IV, el personaje Sherlock Holmes, dice ir a escuchar un concierto de Norman-Neruda, una famosa violinista, Guillermina María Francisca Neruda, casada con el músico sueco, Ludwig Norman, conociéndosela entonces como, Wilma Norman-Neruda.
Y en 1971, Pablo Neruda se convirtió en el 3° escritor latinoamericano, y en el 2° chileno, que obtenía El Premio Nobel de Literatura, pero su encumbramiento literario, no le impidió continuar activamente, en la defensa de los intereses chilenos.
En New York, aprovechando la reunión del Pen Club, denunció el bloqueo estadounidense contra Chile...
Tras renunciar a su cargo de Embajador en Francia, regresó a Santiago, donde fue pública, y multitudinariamente homenajeado en El Estadio Nacional.
En la cúspide de la fama, y del reconocimiento, también lo esperaban horas amargas…
En 1973, el 11 de septiembre, fue sorprendido por el golpe militar contra El Presidente Salvador Allende.
Profundamente afectado por la nueva situación, no pudo resistir la tragedia, y el 23 de septiembre, Pablo Neruda murió en Santiago, debido a un cáncer de próstata.
El mundo no tardó en enterarse, entre la indignación, el estupor, y la impotencia, debido a que la casa de Neruda en Santiago, fue saqueada después del golpe encabezado por El General Augusto Pinochet, y sus libros, incendiados.
El funeral del poeta, fue realizado en El Cementerio General y, aunque los asistentes estaban rodeados de soldados armados de ametralladoras, se escuchaban desafiantes gritos de homenaje a él, y a Salvador Allende, junto a la entonación de “La Internacional”
El 11 de diciembre de 1992, los restos de Pablo Neruda, y su esposa Matilde Urrutia, son exhumados y llevados para un velatorio ceremonial, en El Salón de Honor del ex Congreso Nacional.
Al día siguiente, se da cumplimiento al deseo del poeta:
“Que sus restos fuesen enterrados en su casa de Isla Negra”
Ese lugar, y todas las demás pertenencias, son ahora museos administrados por La Fundación Neruda.
“Voi volete dire allora... che il mondo intero... è la metafora di qualcosa?”
Il Postino es una película italiana de comedia con tintes dramáticos, del año 1994, dirigida por Michael Radford.
Protagonizada por Philippe Noiret, Massimo Troisi, Maria Grazia Cucinotta, Linda Moretti, Renato Scarpa, Anna Bonaiuto, Mariano Rigillox, entre otros.
El guión es de Michael Radford, Massimo Troisi, Anna Pavignano, Furio Scarpelli, y Giacomo Scarpelli, basados en la novela “Ardiente Paciencia” de Antonio Skármeta, quien ya había llevado la novela al cine en 1983, con el mismo título.
Tras su publicación, el libro fue clasificado para mayores de 14 años, por su contexto, tema, y recurrentes episodios sexuales.
Después del éxito de Il Postino, la novela, por razones comerciales, pasó a llamarse “El Cartero de Neruda”
Como principal diferencia entre la novela y la película, Neruda se encuentra en Isla Negra, Chile, alrededor de 1970; sin embargo, Il Postino traslada la acción a La Isla Salina en Italia, durante los años 50.
Il Postino ganó El Premio Oscar a La Mejor Banda Sonora para Luis Enríquez Bacalov, y obtuvo 4 nominaciones:
Mejor película, director, actor (Máximo Troisi), y guión adaptado.
Il Postino fue la última película nominada al Oscar, en obtener una calificación “U”, o lo que es lo mismo, sin obtener una calificación por edades.
Tanto Massimo Troisi, como el productor Mario Cecchi Gori, fueron nominados al Oscar, póstumamente; y convirtió a Il Postino en la primera película italiana, en ser nominada al Oscar como Mejor Película; pues tuvo que pasar más de 20 años, desde que una película extranjera, estuviera nominada a Mejor Película:
Desde que “Viskningar och rop” de Igmar Bergman lo estuviera en 1972; Il Postino fue la 5ª película en conseguirlo; tras:
“La Grande Illusion” (1937), “Z” (1969), “Utvandrarna” (1971) y la citada película de Bergman.
Tan solo pasarían 3 años, hasta que otra película lo consiguiera, la también italiana, “La Vita È Bella” (1998)
El compositor mexicano, Daniel Catán, escribió una ópera, basada en Il Postino, estrenada en Los Angeles, el 23 de septiembre de 2010.
Il Postino se rodó en 11 semanas, la única pausa que se hizo durante el rodaje, fue en Semana Santa.
Se rodó en La Isla de Procida, El Golfo de Nápoles, y en parte en La Isla de Salina, de la cadena volcánica Aeolian, isla de la costa norte de Sicilia.
El escritor y protagonista Massimo Troisi, pospuso una cirugía cardíaca para poder terminar la filmación.
Pero el día después de que la misma fuera terminada, sufrió un ataque cardíaco, que le causó la muerte.
Il Postino es Mario Ruoppolo (Massimo Troisi), un hombre juvenil, en un pueblo de pescadores insulares en Italia, donde el tiempo se mueve lentamente.
Observa la vida a su alrededor, lamentándose por no haber podido estudiar, y por la existencia tan precaria que, tanto él como su padre, siempre han llevado.
Dado que los mareos de Mario, no le permiten pescar, luego de una conversación con su padre, indicándole que él necesita tener un trabajo, Mario consigue un trabajo como cartero, repartiendo el correo en una bicicleta, a sólo un único cliente, el famoso poeta chileno, Pablo Neruda (Philippe Noiret), cuyo exceso de correspondencia, saturaba el normal trabajo de los demás carteros.
Después de un rato, los 2 se convierten en buenos amigos; pues Neruda ha sido exiliado a Italia, a causa de sus ideas comunistas.
Mientras tanto, Mario conoce a una joven y bella dama, Beatrice Russo (Maria Grazia Cucinotta), en el único café del pueblo.
Con la ayuda de Neruda, el cartero gracias a la poesía, inicia un proceso de superación personal, logrando ser capaz de comunicar mejor su amor, a través del uso de las metáforas, a pesar que inicialmente hace plagios descarados de la poesía del propio Neruda... Mario y Beatrice se casan más adelante.
Hasta que al poeta Neruda y su esposa Matilde (Anna Bonaiuto), se le permitió regresar a Chile…
Algunos meses después, Mario hace una grabación de los sonidos de la aldea para Neruda, y enviársela.
Años después; Neruda vuelve a la isla como turista, se encuentra con Beatrice y su hijo Pablito, en honor a Neruda, en la cafetería de siempre.
A través de ella, descubre que Mario había sido asesinado hace un tiempo...
Pues él iba a leer su poesía, en una gran reunión política en Nápoles, pero fue asesinado durante la represión policial.
Por lo que Beatrice da a Neruda, la grabación hecha por Mario, de los sonidos de la aldea, que también al grabar los sonidos de la brutalidad de la policía, le llevaron a la muerte…
Mario Ruoppolo, es un hombre sencillo, cuya ingenuidad, naturalidad, y honestidad natural, llegan enseguida al corazón del espectador.
Aunque vive en una pequeña e humilde isla italiana de pescadores, reniega de la pesca, y busca su propio camino, como cartero del poeta chileno, Pablo Neruda, quien vive en el exilio.
A pesar de que ambos provienen de realidades, tan remotamente diferentes, poco a poco, entablarán una preciosa amistad.
Gracias al “poeta del amor”, el entrañable cartero descubre un mundo nuevo, lejos de los valores más pragmáticos de la isla.
Un mundo nuevo, basado en la poesía, la literatura, la política, y al fin y al cabo, en la vida.
Un mundo al que también se sumergirá el propio espectador, envuelto en una fotografía de bellos paisajes sicilianos, acompañada de una banda sonora inmejorable.
“Io non so dire quello che hai letto con parole diverse da quelle che ho usato.
Quando la spieghi, la poesia diventa banale.
Meglio delle spiegazioni, è l'esperienza diretta delle emozioni che può spiegare la poesia ad un animo disposto a comprenderla”
Il Postino es una hermosa fábula, situada en una cálida aldea de pescadores en Italia, sorpresivamente visitados por el letrado, y poeta chileno, Pablo Neruda, cuyo romanticismo terminará por influenciar al joven, y tímido cartero, Mario Ruoppolo, quien está repleto de ensoñación por Beatrice, la joven de la que está enamorado.
Il Postino es una representativa Obra Maestra del cine italiano, basada en la novela de Skármeta, y narrada con simplicidad y delicadeza, por el británico Michael Radford, quien a su vez, esta secundado no solo por una encantadora y omnipresente banda sonora de Luis Enríquez Bacalov, sino también, por 2 grandes del cine europeo:
Philipe Noiret y Massimo Troisi.
El primero, como un modelo a seguir, al principio distante, pero luego interesado en su fervoroso pupilo; un magnifico Troisi, personificando la ternura, bondad, y humildad del hombre común, llevado de la mano por un gigante de la literatura.
El británico Michael Radford, aceptó dirigir este proyecto personal del protagonista y guionista, Massimo Troisi; pese a su frágil salud, el actor quiso filmarla.
Se cuenta que Troisi estaba tan débil cuando se filmó Il Postino, que sólo se podía trabajar con él, una hora cada día.
La mayoría de sus escenas, se rodaron en 1 o 2 tomas, y el plan de rodaje se diseñó en torno a su disponibilidad.
Para ayudar al rodaje, se contrató a un doble de Troisi, para todos los planos en los que salía de espalda, cuando montaba en bicicleta, etc.
El director Michael Radford dijo, que ambos hombres eran tan parecidos, que al ver Il Postino, dijo que no podía diferencia, quién era Troisi, y quién su doble.
El retrato que ofrece el director sobre el país es tan certero, como demoledor:
Estamos ante una ciudad en ruinas, casi tercermundista, a años luz de lo que es hoy La Península.
Además, La Italia de Il Postino, es una Italia marcada, además de por la religión, con esas procesiones, en las que Mario llega hasta salir de nazareno; como por la política, que en cierto modo, está presente durante todo el metraje, con esas manifestaciones multitudinarias, ese coche anunciando la proximidad de las elecciones… llegando incluso, a condicionar el final de la historia, y dándole a Il Postino, un incalculable valor simbólico.
En este sentido, en los últimos minutos de metraje, Radford ejerce una dura condena, a una forma de gobernar que fomenta la división de clases sociales, y que siempre perjudica al que menos recursos tiene.
Un sistema político contra el que Mario, no sólo se mostrará en desacuerdo, sino que luchará por derogarlo, aunque le cueste la vida.
En efecto, la política es lo que subyace a lo largo de todo el relato, y en esto, el personaje de Pablo Neruda, se antoja fundamental.
No olvidemos que Il Postino está basada en la propia experiencia del escritor, que tuvo que exiliarse, debido a su condición de comunista.
Aunque Il Postino no se recrea en estos acontecimientos, se dan algunas pinceladas contextuales.
De esta forma, el poeta chileno se revelará, como el gran “bote salvavidas” de Mario, puesto que será él, quien le haga progresar en la vida, adquiriendo las enseñanzas más valiosas, que un hombre jamás pensó que pudiese recibir.
Aunque, como casi siempre en la vida, el mensaje final es tan real, como la vida:
Con el paso del tiempo, el que ha aprendido la lección más valiosa de todas, es el propio Pablo Neruda.
Para la historia quedará, unas de las interpretaciones más sugerentes, matizadas, y perfectas:
Mario Ruoppolo es un joven desencantado, no desea ser pescador como es la tradición en el pueblo, sin esperanza aparente, sus únicas motivaciones eran, conseguir mujeres y viajar.
De lenguaje tosco, simple, directo, sin filtros, casi analfabeto, sin embargo, su lenguaje no verbal, era muy potente.
De pensamiento empírico, donde lo cotidiano y la rutina del pueblo, marcan su característica reflexiva.
Pero con el paso del tiempo, Mario va trasformando su pensamiento, y también va presentando un pensamiento más lógico.
En este cambio, la poesía, la cercanía que se fue teniendo,  poco a poco con Neruda, fue fundamental.
Una persona de gran emotividad, la desesperanza de una persona, por lo general demuestra una gran sensibilidad,  esa sensibilidad necesaria, para creer que las cosas, que tu vida, e incluso el mundo, pueden ser mejores, y para eso hay que ser sensible como Ruoppolo.
Así pues, Mario se enamora de Beatrice a primera vista, su lenguaje limitado, lo llevan a no hablar, solo a contemplarla...
Mario es muy sensible,  misma sensibilidad que lo llevan a introducirse en el mundo de la poesía, del amor, de no temer hacer frente al amor.
Entonces, para conquistar a Beatrice, memoriza poemas de Neruda:
“Tu sonrisa es como el vuelo de una mariposa”
Por su parte, Pablo Neruda marca la vida de Mario Ruoppolo:
El poeta le enseña a Mario, el sentido de las metáforas, con una enseñanza bastante especial, lo invita a caminar y sentir el viento por la playa, a mira el mar, a caminar lentamente… y le ayuda a reconocer la capacidad que tiene Mario para hacer metáforas, a pesar de su escaso lenguaje.
El Jefe de Correos (Renato Scarpa), quien a la postre se convertiría en El Jefe de Mario, quien le hablo del poeta, le hablo de política, que era el poeta del pueblo, le hablo de Chile, y de cómo comportarse ante una persona tan importante.
Es decir lo educa, lo instruye como establecer una relación de carácter formal, ante una gran figura.
Así, Pablo es un referente para Ruoppolo, ya no solo se identifica con la poesía, sí no que también, se identifica con su ideología comunista.
El lenguaje de Neruda es amplio, fino, rebuscado, metafórico, poético, correcto.
Utiliza de gran forma, tanto el lenguaje escrito, como el lenguaje hablado.
Se relaciona de una manera muy correcta con las personas, cada vez que establece alguna relación, saliendo de su casa entre las montañas.
El poeta, es un hombre de mundo, culto, letrado, maneja el uso de la tecnología de la época, como la grabadora, para comunicarse con los amigos; el uso el tocadiscos, para escuchar el tango “Madreselva” (1931) interpretado por Carlos Gardel; o “Vieja Pared” como se le conoce popularmente.
Su vestimenta es fina, elegante, de gusto por la buena comida, el buen vino, y lo prolijo, su casa ordenada, limpia, y con cada cosa en su lugar, y su significado poético.
Incluso, el regalo que le hace a Mario, es elegante, un estuche de cuero, donde Mario puede empezar a escribir sus poemas, un elegante regalo, que solo a un poeta de elegantes lujos como Neruda, podría  realizar.
Su pensamiento abstracto, lógico,  muy elevado, ve donde otros no ven, ve características, que para otros no existen.
De una sensibilidad mayúscula, con sentido social, “amigo de los oprimidos”, busca poesía en las cosas simples y cotidianas, como una cebolla, así como también, en el sufrimiento, y explotación del pueblo.
Pablo, era un hombre muy emocional, muy amoroso y cariñoso con Matilde, muy de tacto, cercano, de abrazos, besos y caricias; y también, era afectuoso con Mario Ruoppolo, haciéndole un bello regalo, demostrando empatía con él,  enseñándole cosas, presentándolo a sus amigos a través de la grabación.
Hombre contemplativo, se le veía constantemente mirar el mar, también cocinar, y escribir.
Al fin de su exilio, Pablo retorna a Chile, se va con mucha alegría por volver a su país, pero también mucha tristeza, por dejar a su amigo Mario, al que le encarga la casa, y las cosas de la casa.
Mientras tanto, Beatrice es sensual, de pocas palabras, es la chica que trabaja en la cantina del pueblo de Caladisoto, seria, su vestimenta es sensual, femenina, de rostro triste, e insatisfecho.
Vive con su tía, en una habitación que está sobre el negocio que ellas atienden, la tía, es una mujer ultra protectora con Beatrice, ya que no confía en los hombres, ni en las hormonas de la juventud...
Mujer de pocas palabras, con un lenguaje no verbal muy desarrollado, ella no decía muchas cosas, pero cuando expresaba palabras, era muy directa y franca.
Tampoco tenía filtro en sus declaraciones, pues también es una mujer de carácter fuerte y explosivo.
De movimientos lentos, sensuales e insinuadores, Beatrice no pasa desapercibida, es una mujer que irradia mucha belleza y sensualidad.
Una mujer muy emocional, a pesar que las reprime en un principio, en su trabajo, donde no sonríe mucho, y se dedica solo a realizar su labor.
Con la llegada de las metáforas, en labios de Mario, Beatrice descubre el mundo del amor, su sonrisa “vuela como una mariposa” y a ratos, parece “caminar por las nubes”
Incluso, se arriesga a escapar de casa, para ir a visitar a Mario en la oficina de correos, donde fraguan su amor…
Su nombre no es casual, “Beatrice” a través de la historia, ha simbolizado los amores imposibles, los amores eternos, los amores únicos.
No cabe duda que Beatrice es el símbolo del amor, del amor a primera vista, como el de Dante Alighieri, quien la amo por siempre.
Lo mismo le ocurrió a Mario, que amo a Beatrice, desde el primer momento que la vio.
Y por último, el personaje más simpático, Donna Rosa (Linda Moretti), una mujer con un papel corto, pero muy efectivo.
Sencilla, ruda, y primaria, es tía y tutora de la chica que, desde su situación de una mujer de pueblo de escasa cultura, tiene una inteligencia y percepción de la realidad, clara y certera.
Pone al propio poeta en un embrollo, al pedir que le explique todas las metáforas descubiertas en los poemas que su sobrina, que guarda embelesada, y sin capacidad para volver a la realidad…
Con estos personajes tan maravillosos, el actor Massimo Troisi, brilla por sobretodos ellos, y realiza uno de los mejores trabajos que he visto jamás en el cine.
Tan ingenuo, tan seguro, tan natural, y tan encantador, que uno solamente puede sentir cariño hacia ese chico tembloroso, que descubre la poesía, como medio para llegar a ese fin tan anhelado, que es el amor.
Lamentablemente, Massimo Troisi fallecería al terminar el rodaje de Il Postino, el 4 de junio de 1994, mientras dormía, víctima de una enfermedad cardíaca, que sufría desde hacía tiempo; con lo que no pudo disfrutar del éxito, y nos privó a todos, de verle repetir la impresionante hazaña, de convertirse en uno de los pocos actores que pueden decir, que han hecho una interpretación impecable, sin ninguna fisura.
Il Postino fue su último trabajo, cerrando con broche de oro, una carrera donde se movió con más facilidad dentro de la comedia, pero que dejaría para Il Postino, solo una pequeña muestra de la genialidad y afectuosidad que lo caracterizaban.
Y es que Il Postino, es una excelente metáfora de lo que es la amistad, el aprendizaje, la fidelidad, el enamoramiento, etc.
Como esa bolita de plástico blanca, que aparece por primera vez en la escena, donde Beatrice invita a Mario a jugar junto a ella…
Es una escena donde la bolita, representa la tentación, la invitación de atreverse a jugar junto a ella, la invitación de tener el mundo a flor de labios, de tener el mundo en tus manos, pero a la vez, escurridizo.
O La luna, que vigila cada paso de estos enamorados, y es testigo de cada sueño, también está presente en este simbolismo.
La luna, inalcanzable en el cielo, es observada por Beatrice, desde su habitación, como sus sueños, como el mundo que ella quiere alcanzar, así como el mismo Mario.
La canción “Madreselva” (1931), interpretada por Carlos Gardel, era realmente, el tango preferido del poeta Pablo Neruda.
El tango, es utilizado en 3 ocasiones, casi todas nostálgicamente:
Primero, en el momento en que a Pablo Neruda le llega la grabación de sus amigos en Chile, como música de fondo.
Donde le cuentan que su libro “Canto General”, se vende en forma clandestina, y Pablo se alegra a la distancia, pero sin duda, el recuerdo de su Chile, se hace presente de estar junto a sus amigos, “de sus primeras confesiones”, como dice el tango, de las calles que lo vieron crecer, corre, saltar, y construir sus primeros poemas, en el nuevo Chile.
En la segunda escena donde se utiliza la canción, es cuando Matilde invita a Pablo a bailar junto a ella, a modo de celebración del amor, a modo que su “Madreselva” y “su vieja pared de confesiones” estaban a su lado, junto a ella, y que podían bailar, al amor, a la vida, a pesar de estar lejos, y que el mundo se viniera abajo.
Por último, la tercera escena, consiste en que cuando Neruda ya partió a Chile, y Mario visita la casa de Pablo, nostálgicamente, recuerda al poeta, sus sabios concejos en forma de metáfora, los momentos, quizás, el nacer que tuvo junto a Pablo, la emoción que le brindaron las metáforas, “la risa de mariposa” de Beatrice...
Y como no, la poesía misma, figura literaria que consiste en trasladar el significado de un vocablo a otro, por su significancia.
Y en Il Postino, las diferentes metáforas empleadas, nos llevan a otro mundo, nos llevan del mundo de la rutina del pueblo, al mundo del amor, y su belleza.
Del mundo de las redes tristes de los pescadores, al mundo de Beatrice, y su sonrisa que “vuela como una mariposa”
En su defecto, como negativo; la realidad me obliga a ver que ni Mario es poeta, ni es capaz de enamorar a una mujer como Beatrice, por mucho “me gustas cuando callas”, y ni tiene luces para ser comunista; me atrevería a decir inclusive, que no tiene ni idea, de lo que es El Comunismo, lo que hace que repatee aún más el desenlace, creando una figura heroica, de la absoluta nada sentimental, política, o romántica.
El hecho de que Neruda fuera un comunista, que se dedicaba a ensalzar a Stalin, mientras éste asesinaba por millones, molesta bastante, pero cinematográficamente, sólo es malo cuando lo endulzan de la forma que hace Michael Radford al personaje…
Eso sí, la fórmula secreta del éxito de Il Postino, podría ser atribuida a su naturaleza honesta, que se manifiesta tanto en contenido como en forma, entremezclados a la perfección para lograr un fin común:
Contar una historia simple, con mucha ternura, y sin más pretensión que la de regalar al espectador, una filosofía de vida, basada en la amistad, el amor, la belleza natural, y la poesía.
Il Postino es una auténtica joya del cine.
De las mejores películas que han salido de Italia, en todos sus detalles, es genial:
Actores, diálogos, escenarios, historia, y por supuesto, la forma de tratarlo y situarlo.
Sin querer ahondar demasiado en la política, pues como cité, no puedo tomarme en serio a un poeta que elogia a Stalin, aunque fuesen unos tiempos muy malos, había que estar muy ciego; para mí, lo mismo que si elogiara a Hitler… pues la muerte de Mario, era algo en lo que Neruda nunca lo preparó, en “lo comunista”, nunca le enseñó de los riesgos y es por ello que en su retorno, lo hace sentir culpable, pues ve lo que representaba para Mario, todo simbolizado en la grabación y en Pablito.
No obstante, Il Postino nos enseña que hay que luchar por nuestros ideales, aunque ello pueda tener las consecuencias finales que se ven.
Una moraleja incluida en una película que no trata de ello en sí.
Esa bella y omnipresente banda sonora, compuesta por Luis Enríquez Bacalov, incluye poemas de Neruda, recitados por muchas celebridades; hay un total, 31 pistas.
“Don Pablo, vi devo parlare, è importante... mi sono innamorato!”
Il Postino es una oda a la poesía, a la sencillez, a la naturaleza, a la amistad, al amor, a la solidaridad, a la voluntad, pero por encima de todo, a la ternura.
Para el que quiera iniciarse en el camino poético, Il Postino es una película muy útil, ya que de forma natural, y con un argumento que no pierde interés en ningún momento, te va haciendo “entender” si es lícita esta expresión, la poesía.
De esta forma, Il Postino revela la idea de la poesía, como instrumento de unión entre personas, incluso, entre las aparentemente opuestas.
Todo un cúmulo de genialidad sin ostentación, Il Postino será recordada por siempre, como una gema del Séptimo Arte, debido a su honestidad e incurable romanticismo, el que inevitablemente, contagiará a la persona que la experimente, lo conducirá, no solo a admirar la obra de uno de los más grandes poetas de todos los tiempos, sino también, a guardar por siempre en su corazón, esta oda a la vida, la amistad, y el amor.

“Il tuo sorriso si espande come una farfalla”



Comentarios

Entradas populares