Kate & Leopold

“Until…”

Una de la premisas más visitadas en el mundo del cine, y la literatura, son “los viajes en el tiempo”
Esta alternativa fantástica, y totalmente imposible en el mundo real, ha dado lugar a incontables historias, que tienen mayor o menor credibilidad científica, según el caso que tomemos o, mejor aún, según el género, sea ciencia ficción, aventuras, etc.
Pero resulta que si es cierto, es que los buenos modales, enamoran…
En La Época Victoriana, los hombres y las mujeres, intentaban comportarse como perfectos caballeros y damas, siguiendo unas escrupulosas convenciones sobre el cortejo, y el comportamiento en público.
Era una época de dramáticos gestos, grandes fantasías, y magníficas actividades de ocio, donde la forma en que uno se comportaba, y revelaba sus valores más íntimos, era más importante que cualquier otra cosa.
Y hoy, las comedias románticas... de las que estoy seguro que la fórmula que emplean estas películas, se remonta a los tiempos del teatro griego... y sin embargo, siguen funcionando, para bien o para mal, aún en nuestros días.
Supongo que esa trama, resuena fuertemente en los pasajes del cerebro, en los que reside nuestra necesidad de relacionarnos románticamente con otros y, desde luego, cómo esos conceptos se ven reforzados, en casi la totalidad del entretenimiento popular, pues no es de extrañarse que, mucha gente vaya a ver gustosa, un refrito más, de la misma historia, contada mil veces, pero que igual enamora.
“I warn you, scoundrel, I was trained to ride at the King's Academy, and schooled in weaponry by the Palace Guard; you stand no chance.
When you run, I shall ride, and when you stop, the steel of this strap shall be lodged in your brain!”
Kate & Leopold es una fantasía romántica, dirigida por James Mangold, en el año 2001.
Protagonizada por Meg Ryan, Hugh Jackman, Liev Schreiber, Breckin Meyer, Natasha Lyonne, Bradley Whitford, Philip Bosco, Charlotte Ayanna, entre otros.
El guión es de James Mangold y Steven Rogers, sobre una historia de Steven Rogers.
Kate & Leopold estuvo nominada al Oscar como mejor canción original, para “Until...”
La trama sigue a Kate McKay (Meg Ryan), una ejecutiva moderna del siglo XXI, cuya vida está dirigida a triunfar en el mundo empresarial.
En otro espacio y tiempo, Leopold Alexis Elijah Walker Thomas Gareth Mountbatten (Hugh Jackman), es El Tercer Duque de Albany, un caballero soltero y encantador, de finales del siglo XIX.
Ambos viven en épocas diferentes, pero comparten expectativas sociales y profesionales, además de la forma escéptica a la que se enfrentan a sus relaciones sentimentales.
Al producirse una “rasgadura en el tejido del tiempo”, la casualidad hace que Leopold aparezca en la New York de 2001; y allí se cruzarán sus caminos, y nacerá un curioso romance.
Kate McKay, es una mujer moderna, en todo el sentido del término, es una ejecutiva importante, en el mundo de la investigación de mercado, es respetada por sus colegas, y se encuentra en vistas de ser promovida a vicepresidente de la empresa en que trabaja.
Tiene su propio departamento en pleno corazón de New York, y al conocerla más, sabremos que ella no se deja llevar por las emociones, es muy poco sentimental, y en cuestiones del amor, no cree en “cuentos de hadas, príncipes, ni finales felices”
Ante los ojos del mundo, Kate es una mujer independiente, que no necesita a nadie, pero resulta que no todo es lo que parece...
Porque cuando nadie la ve, al llegar a su casa, Kate se siente sola, triste, y sigue sufriendo por la ruptura con quien fuera su novio por 4 años, quien la desilusionó, y le hizo perder su fe en el amor...
Por su parte, Leopold es un aristócrata inglés, que vive en la misma ciudad que Kate, pero a finales del siglo XIX, una época de grandes cambios sociales y descubrimientos, que entusiasman a este joven ingeniero, que se pasa su tiempo admirando los inventos más recientes, como:
La fotografía, el cinematógrafo, etc.
Pero Leopold debe lidiar con sus obligaciones hacia su familia, pues Tercer Duque de Albany, tiene la obligación de restaurar el prestigio, y el dinero que su familia fue perdiendo con el paso del tiempo.
Por ello, no tiene otra opción, más que casarse con alguna muchacha de buena familia, y con gran fortuna.
Pero Leopold se niega a vender su corazón, y desea encontrar a alguien por quien pueda sentir amor de verdad, pero lo que ve a su alrededor, son sólo mujeres atraídas por su título, y no por su persona.
Así, Kate y Leopold están destinados a encontrarse y enamorarse.
¿Podrán los enamorados, superar los obstáculos, para continuar su romance?
Los hechos hacen que Kate & Leopold sea una fábula actual, que explora lo que se ha perdido y ganado, en un siglo de cambios drásticos, en los ideales románticos.
“Theoretically, if you go to the past in the future, then your future lies in the past.
This is a picture of you in the future, in the past”
Kate & Leopold transporta a un aristócrata del siglo XIX, con un joven a punto de casarse por interés económico; típico personaje de mediana edad escéptico ante el amor, tras varios fracasos sentimentales.
La circunstancia de ubicación anacrónica, provoca la creación de situaciones humorísticas, con el personaje fuera de contexto, y en el choque de costumbres.
Es un conflicto romántico triangular, traspasado a un ambiente de trabajo, y alguna que otra discusión tardía, en torno a la honestidad en los métodos publicitarios.
El director cuenta:
“Me sentí fascinado por dar al tema, un giro nuevo, y jugar con el tiempo, con la historia de cómo una mujer cansada de las citas modernas, reaccionaría ante un sofisticado caballero victoriano; y viceversa.
Realmente sentí curiosidad, sobre los conceptos de cortesía y caballerosidad, vistos desde el punto de vista actual.
¿Qué pasaría, si una mujer contemporánea, se encontrara, cara a cara, con un caballero del más alto rango?
En un sentido más amplio, también pienso que la historia trata sobre la complicada relación entre el idealismo y el romance.
El compromiso, se ha convertido en algo que forma, tanto parte de nuestras vidas y, de muchas maneras, la fantasía ha desaparecido de las relaciones actuales.
Me pareció que sería magnífico, realizar una comedia que destacase el contraste entre lo que nosotros pensamos, que es posible en las relaciones; y lo que en realidad esperamos, desde lo más profundo de nuestro corazón”
Es por ello que Leopold ayuda a Kate, a conectar con los placeres simples de la vida; y ella le ayuda a él, a realizar lo que creía que eran “sueños imposibles”
Y eso hace de Kate y Leopold, una pareja de cuento de hadas de verdad...
En Kate & Leopold hay 2 mundos, en una misma ciudad, separada por el embate temporal/espacio:
1876 es el mundo de Leopold:
Leopold es un caballero que conquista a todas las mujeres, con sus educadas formas, y su meticuloso comportamiento.
Además, es un hombre honesto, no le agrada el sistema moderno, basado en el engaño, y la competitividad comercial, en el que se sustenta El Capitalismo, y que uno debe seguir, y apoyar, para poder prosperar laboralmente.
Para él:
El matrimonio es una promesa de amor eterno.
Como hombre de honor, no puede prometer eternamente, lo que nunca ha sentido ni siquiera en forma momentánea.
Acostumbra ponerme de pie, cuando una mujer abandona la mesa.
En su lugar de origen, la comida es el resultado de la reflexión, y el estudio.
Dice que, “si no fuera por las artes culinarias, la crudeza de la realidad, resultaría insoportable”
Para Leopold, la vida no se compone solamente de obligaciones, sino también de gustos.
2001 es el mundo de Kate:
Para Kate, una mujer moderna de ciudad, no le ha sido sencillo conseguir sus objetivos, y tampoco le gusta el uso de la mentira que ejerce su empresa, para vender sus productos, pero los tiempos han cambiado, tal vez en demasía en ese aspecto, pues hemos olvidado valores fundamentales como:
La franqueza, la sinceridad, y el honor, que deberíamos recuperar para progresar moralmente.
Para ella, un hombre es como un sueño:
Guapo, honesto, cortés...
No puede vivir en “un cuento de hadas”
Es entonces que, sólo hay que observar el cambio que ha sufrido Brooklyn en el transcurrir de esos años, aunque también es cierto, que las relaciones sociales y afectivas, han retrocedido...
El papel de Leopold, le viene a Hugh Jackman, “como anillo al dedo”
Es notable el modo en que Jackman interpreta al consabido “pez fuera del agua”, sin caer en payasadas, y manteniendo la credibilidad y dignidad de su personaje.
Sin lugar a dudas, Hugh Jackman es la verdadera revelación de Kate & Leopold, porque recién estaba dando a conocerse en Hollywood con su personaje en “XMen – Wolverine”, y este aristócrata, era todo lo opuesto:
Elegante, refinado, y gentil.
Por su parte, Meg Ryan repite por enésima vez, el papel de “American Sweetheart” adorable, que estoy seguro, pero que puede realizarlo hasta dormida…
Eso sí, la química entre Ryan y Jackman, es lo que de veras hace funcionar la historia; a pesar de sus 7 años de diferencia:
Hugh tenía 33, y Meg 40, al momento del rodaje, y se ven fantásticos juntos, y es un placer verlos.
Con respecto al reparto:
Stuart (Liev Schreiber), un actor talentoso, que lamentablemente está encasillado en roles de malo, pero se le da súper la comedia, como lo demuestra en las escenas en que intenta escapar del hospital...
Schreiber tiene el personaje más original e interesante, pero no aporta nada ya, es retirado de la historia, sus escenas son escasas, y es puesto de nuevo para finalizar la obra, total, están de relleno, una pena.
Charlie (Breckin Meyer) es un joven agradable, hermano de Kate, que se hace amigo de Leopold, y recibe su invaluable ayuda para conquistar mujeres.
Uno de los encantos de emparejamiento entre Kate y Leopold, es que ambos son inteligentes y experimentados, y se encuentran en la cima de sus respectivas culturas, pero descubren que el amor, no tiene nada que ver con lo que piensan, sino con lo que sienten.
Por otro lado, Kate & Leopold ha sido criticada por la “verosimilitud científica del viaje en el tiempo”, pero a mi entender, ése no es el ángulo desde donde mejor se aprecia Kate & Leopold, ya que aquí lo importante es, el romance entre esta moderna mujer cínica, y este perfecto caballero victoriano.
Como dato, en la historia real, Leopold Alexis Elijah Walker Thomas Gareth Mountbatten, Duque de Albany, es El Tercer Duque de Albany, 8° de los 9 hijos de La Reina Victoria del Reino Unido, y de Franz Karl August Albert Manuel von Sachsen-Coburg und Gotha, por lo que no es la misma persona que aparece en Kate & Leopold; es decir, no es miembro de La Familia Real Británica, real.
Es que para entonces, el nombre “Mountbatten” no existía en 1876, ya que se aprobó inicialmente, el 14 de julio de 1917, por una rama de La Familia Battenberg, debido al aumento del anti-sentimiento alemán, entre el público británico, durante La Primera Guerra Mundial.
En Kate & Leopold, Leopold debe volver al siglo XIX, para patentar el ascensor, se casan, y convertirse en el bisabuelo de Stuart; lo que hace que Stuart y Kate resulten parientes, y eso es lo que muestra en la versión “Director’s Cut”
El verdadero Elisha G. Otis, que creó “el ascensor de seguridad” y en 1853, fundó la Otis Elevator Company, tenía toda una historia personal diferente...
Otis creó con un sistema dentado, que permitía amortiguar la caída del ascensor, en caso de que se cortara el cable de sustento… siendo la primera demostración de un sistema de seguridad para elevadores de pasajeros.
Por extraño que parezca, el talento de Elisha G. Otis como diseñador, se descubrió mientras trabajaba como maestro mecánico, en una fábrica de armazones de camas de Albany, Estado De New York.
Leopold y Stuart se encuentran al inicio, mientras John A. Roebling, está dando el discurso en El Puente de Brooklyn, pero el famoso ingeniero, en realidad murió en 1869, 7 años antes de ese encuentro, y el puente no se abrió hasta 1883, 7 años después.
Cuando Leopold se despierta, para encontrarse a sí mismo en el apartamento, y le pregunta a Stuart, dónde está recluido, le dice Stuart:
“En lo que a mí respecta, es posible que con “¡Jack El Destripador!”
Los asesinatos de Whitechapel, sin embargo, tuvieron lugar entre 1888 y 1891, demasiado tarde para Leopold, para saber de ellos... Kate & Leopold
Leopold menciona, haber visto el estreno de “The Pirates Of Penzance” o “The Slave Of Duty”; “el mes pasado” o sea, marzo de 1876; aunque en realidad, la ópera tuvo su estreno mundial en la ciudad de New York, el 31 de diciembre 1879.
Y hablando de ópera, no entiendo como Leopold que viene del año 1876, sabe de ella, si “La Bohème” de Giacomo Puccini se estrenó en Italia, en 1896.
Pero, eso sí, la ópera tiene su origen en una novela, publicada por Henry Murger en 1851…
Esto significa, que Leopold puede saber acerca de la novela, pero no la ópera, ya que aún no está integrada.
Además:
¿Cómo sabe tantas cosas de la ópera “La Bohème”, y puede corregir al jefe de Kate?
Curioso resulta el diseño de vestuario, pues además está muy logrado:
La vestimenta de Leopold, respeta el estilo de la época, y luego él hará pequeñas variaciones, usando la ropa de Stuart, pero sin perder ni un átomo de su elegancia.
Me gusta la forma en que la personalidad de Kate, se refleja en su vestuario:
Cuando está en la oficina, tiene un estilo sobrio, profesional al máximo, y poco femenino.
Su punto máximo es, cuando va a cenar con su jefe, usando camisa blanca, traje de terciopelo, y cabello recogido...
Sin embargo, en los momentos de cambio emocional, Kate se permite ser femenina y suave, cuando se encuentra en la terraza con Leopold, pues lleva el cabello suelto, un bello vestido negro escotado y sin mangas, con tacones altos.
Y el vestido de las escenas finales, es espectacular, ya que cuando lo vemos por primera vez, parece un moderno atuendo de fiesta, pero al verlo en el baile de 1876, advertimos que posee una pequeña cola, al Estilo Victoriano, que no desentona en ninguna de las épocas.
Y me encanta el giro argumental, cuando se descubre que estaban destinados a estar juntos desde el principio, y que Leopold no había viajado al futuro por azar, sino que era su destino, el encontrar a Kate, así como era el destino de Kate, el encontrar a Leopold, y viajar al pasado con él.
Con todo, el cine comercial de Hollywood, no destaca precisamente por desarrollar personajes femeninos fuertes, hay que reconocerlo, que tengan autonomía y voluntad, así que basta con que Leopold preste un poco de atención a la Kate, para que ésta caiga rendida a sus pies...
Sin gran dificultad, Kate se enamora también de Leopold, y la cosa se vuelve realmente graciosa, cuando éste decide que debe volver al siglo XIX, porque cada uno tiene que estar en su época… y Dios en la de todos.
¿Pero qué hará Kate, hasta entonces una mujer obsesionada con su promoción laboral?
Pues lo que ya sabes…
Para completar la historia de amor de Kate & Leopold a través del tiempo, los cineastas querían una canción que evocara la repentina, y desorientada pasión entre Kate del siglo XXI, y Leopold del siglo XIX.
Entonces acudieron a un artista, que sabían que poseía la sensibilidad musical y lírica, para aceptar el desafío:
Sting.
Sting acudió a la proyección de Kate & Leopold, y de inmediato se sintió atraído, en sus palabras:
“Con todo lo que está pasando en el mundo actualmente, con la guerra y el terrorismo a nuestro alrededor, ver una película romántica, una maravillosa película romántica, que es divertida y ligera, simplemente me entusiasmó”
Mientras pensaba en las canciones de Kate & Leopold, Sting se sintió inspirado para escribir algo diferente a la canción pop standard usual, en su lugar, escribió una melodía moderna y exuberante, basada en los ritmos clásicos del vals.
Sting dijo al respecto:
“Los valses son románticos y antiguos, pero hermosos.
Y al vals, le añadí letras sobre el tiempo y el amor, e intenté hacer que el tiempo dure más de lo que crees que es posible, así nació “Until…”
“I'm accustomed to stand when a woman leaves the table”
¿Es algo bueno que haya muerto la caballerosidad?
¿Nos hemos perdido alguna cosa importante por el camino?
En la actual Época Digital, en todo sentido, las relaciones entre las personas, se han convertido en algo de ritmo tan rápido, de alta tecnología, y tan competitivo y volátil, como la vida misma; y la amabilidad y la gracia, han quedado relegados ante las ideas contemporáneas de la individualidad, la práctica, y el éxito.
Por tanto, hay que regresar a lo básico.

“No one wants to be romanced by a buffoon”



Comentarios

Entradas populares