Secrets & Lies

“Life isn't fair then is it”

La familia determina nuestra vida, una afirmación que entraña un mensaje pesimista, pues todos somos esclavos de un ambiente, de una condición social, de unos padres.
La familia, es símbolo de lo cotidiano, una parte básica de nuestra especie, y una entidad abstracta, que todo el mundo forma y conoce.
La comunicación dentro de la familia es indispensable, para procurar y mantener las buenas relaciones en todos los ámbitos de nuestra vida, particularmente en la familia, el trabajo, y con las personas más cercanas a nosotros.
Aun así, enfrentamos desacuerdos y discusiones sin sentido, provocando, en ocasiones, una ruptura en las relaciones con los demás.
Entender y hacerse comprender, es un arte que facilita la convivencia, y la armonía en todo lugar, pero:
¿Por qué guardamos secretos a nuestros seres queridos?
¿Por qué les mentimos a nuestras familias?
“She never had enough love”
Secrets & Lies es una película dramática británica, del año 1996, escrita y dirigida por Mike Leigh.
Protagonizada por Brenda Blethyn, Timothy Spall, Phyllis Logan, Marianne Jean-Baptiste, Lee Ross, Claire Rushbrook, Elizabeth Berrington, Lee Ross, Michele Austin, Ron Cook, Lesley Manville, Emma Amos, Hannah Davis, entre otros.
Secrets & Lies cuenta la historia de una mujer negra, que al morir sus padres adoptivos, investiga sus antecedentes familiares, y descubre que su madre biológica, es una mujer blanca de la clase obrera.
Secrets & Lies se estrenó en El Festival Internacional de Cine de Cannes, donde ganó La Palme d’Or, y El Premio del Jurado Ecuménico; y Brenda Blethyn recibió el premio a La Mejor Interpretación Femenina.
Además, Secrets & Lies obtuvo 5 nominaciones al Oscar:
Mejor película, director, actriz principal (Brenda Blethyn), actriz secundaria (Marianne Jean-Baptiste), y guión original.
Secrets & Lies, se enmarca en la corriente del cine social inglés, exalta la riqueza de la vida, y el valor de las personas; y está considerada, la mejor obra del realizador.
“Es una película sobre las raíces y la identidad; sobre la imagen cambiante que tenemos de nosotros mismos y de los demás; sobre nuestra compulsiva necesidad de reafirmar constantemente, quiénes somos, qué somos, y de dónde venimos; es también, una historia de amor, de nostalgia, y sobre el implacable paso del tiempo”, declaró Mike Leigh.
Quizás con perspectivas más comerciales, Secrets & Lies hubiese resultado una divertida comedia de enredo, pero Mike Leigh prefirió desarrollar, simple y llanamente, una crónica humana, en el más amplio sentido de la palabra, ya que en ella, se concitan los deseos, insatisfacciones, rencores, rivalidades, e incomprensiones, que cualquier familia es sensible a experimentar; y cómo a partir de inesperados desencadenantes, sobreviene una profunda catarsis, que lava heridas, y recompone la unidad del seno familiar.
El calado social está emparentado, así, con la cercanía y proximidad de los personajes abordados, con su circunstancia íntima y cotidiana, cada cual con sus miserias, y preocupaciones.
Secrets & Lies se filmó en parte en Whitehouse Way, Southgate, Londres, Inglaterra; y es un retrato de una familia disfuncional inglesa, con todas las implicaciones de dificultades, incomunicaciones, problemas de expresión, secretos... lo que la convierte en una magnífica película, que deja un recuerdo perdurable, y que muestra las múltiples razones, del lado de la madre que abandona, las dificultades emocionales, y repercusiones que eso tiene, y la importancia de la búsqueda de sus orígenes de los niños adoptados, así como si es posible, tener un reencuentro, para ver, para entender... y lo que surja.
La acción, tiene lugar en Londres entre 1995 y 1996, a lo largo de algo más de 2 meses, entre junio y agosto; y narra la historia de Hortense Cumberbatch (Marianne Jean-Baptiste), tomada en adopción al nacer.
Tras la muerte de su madre adoptiva, decide buscar a su madre biológica.
Con la ayuda de una empresa especializada, obtiene la documentación de su nacimiento.
A partir de la información que contiene, localiza a su madre, Cyntia Rose Purley (Brenda Blethyn), y contacta con ella.
Secrets & Lies se sumerge en la vida cotidiana de una familia inglesa de clase baja, disfuncional, con problemas de comunicación, enemistades, y aversiones basadas en prejuicios, malentendidos, secretos, y mentiras.
La matriarca, Cynthia, empleada manual de una fábrica de manipulados de cartón, es una madre soltera, que dio a luz a su hija Roxanne (Claire Rushbrook) hace 21 años.
Ambas viven en la misma casa, pero su convivencia es difícil, a causa de diferencias de caracteres:
Roxanne, barrendera municipal, es adusta, y poco comunicativa; mientras Cynthia es melosa y cariñosa.
Maurice (Timothy Spall), hermano de Cynthia, regenta un estudio fotográfico.
Es el fotógrafo empeñado, en que sus retratados ofrezcan una sonrisa, para inmortalizar un momento de falsa felicidad, en un mundo en el que no parece posible; y está casado con Monica (Phyllis Logan), que no se lleva bien con Cynthia y con Roxanne.
La irrupción de Hortense en la familia, llena el alma de Cynthia, del cariño que necesitaba, y da un nuevo sentido a su vida.
Y es que el único hombre de la familia, Maurice, es de gran corazón, y sufre porque las 3 personas que más ama:
Su esposa, su hermana, y su sobrina, se llevan mal.
En ese panorama, la narración de Nike Leigh destaca por su sobriedad, austeridad, y naturalidad; y traslada a Secrets & Lies, un retrato emotivo y sincero de las frustraciones de personas modestas, y normales, tomadas de la realidad cotidiana.
Secrets & Lies da a entender que el progreso no existe:
Nuestros instintos, nuestra tendencia a mentir, y esconder las espinas que nos atormentan, son constantes, que vienen repitiéndose desde la antigüedad.
De aquí que Secrets & Lies tenga una estructura cerrada, sus pocos personajes, y contados decorados, que sea un ejercicio “demodé” arriesgado y concienzudo, una necesaria opereta, protagonizada por seres humanos, y que habla de la condición humana.
Lo nuevo, al fin y al cabo, surge de lo viejo… y el guión contrapone el acomodamiento dramático de Cynthia, Maurice, Monica, y Roxanne, de alguna manera, víctimas de sus respectivos fantasmas; con el valiente periplo que inicia Hortense, lo que, a la sazón, les supondrá una auténtica lección moral, ya que entre las motivaciones de ésta última, no se encuentra el rencor, o la recriminación, sino más bien, una actitud comprensiva y respetuosa, hacia las debilidades ajenas.
Hortense, es el contrapunto de todos ellos, ya que es contenida y serena, todo lo contrario que su madre natural, Cynthia.
Se trata de un personaje que se relaciona, en cierto modo con Edipo, pues se debate entre la necesidad de conocer, y el riesgo de hacerlo; pues sabe que sufrirá y hará sufrir.
Sin embargo, también como Edipo, elige conocer.
Los 2 grandes temas de Secrets & Lies, son la familia y la comunicación:
Analiza cómo el lenguaje de esta familia, está repleto de mentiras, medias verdades, prejuicios, secretos, malentendidos, disimulos, hipocresías o, directamente, silencios.
Parece haber una continua dificultad para ser sinceros.
En suma, nos encontramos con una extensa gama de expresiones de la incomunicación.
Otros temas secundarios son:
La adopción, el sexo, y la discriminación racista.
Además de la incomunicación en la familia, Secrets & Lies plantea el tema de las adopciones, y de cómo ciertos cambios en la legislación social británica, permite a los hijos, conocer la identidad de los padres.
Analiza, en este sentido, la entrevista de Hortense con la asistente social...
En lo sexual, que trataré más adelante, está la culpa de no tomar previsiones, uso de profilácticos, o la infertilidad…
Respecto a lo racista, hay que destacar que el tratamiento huye de lo convencional pues, tras la primera sorpresa, tanto de la hija como de la madre, no se le da mayor importancia, lo cual es un gran acierto ético.
Sólo la aparición de Hortense, parece poner un poco de orden en las vidas de toda la familia.
Lo que aporta, además de algo de sentido común, es comunicación, una comunicación franca, directa, amable, y sencilla; y crea cariño.
Se trata pues, de una de las grandes lecciones de Secrets & Lies, y se genera en esa dirección:
Primero comunicación, luego el cariño, y todo lo demás para bien.
“Secrets and lies!
We're all in pain!
Why can't we share our pain?
I've spent my entire life trying to make people happy, and the three people I love the most in the world hate each other's guts, and I'm in the middle!
I can't take it anymore!”
Mike Leigh, nos regaló en el año 1996, una película clásica y sosegada, una cinta que, cual obra de teatro, va conquistando al público, con unos diálogos cortantes, elevando la trama, a la categoría de tragedia moderna, lo más parecido a un Shakespeare de finales del siglo XX.
Leigh, viejo zorro del cine británico, dilapida con su mejor libreto, todo lo que entraña la familia en una época de caos, capitalismo, e infelicidad.
Leigh da con Secrets & Lies, una lección magistral de cómo tratar los sentimientos humanos, sin caer en el exceso, en el patetismo descontrolado, dejándonos una historia que camina por los caminos del melodrama, con toques de comedia, que ayudan a digerir una píldora de relaciones sociales, de secretos que tienen que salir a la luz, de mentiras que condicionan las vidas de los personajes, de la necesidad de tener algo a lo que agarrarse, en el naufragio vital hacia el que todos parecen abocados; a excepción hecha de Hortense.
Y es que Hortense, no sabe que ella es el secreto de una familia, el secreto de una madre que la dio en adopción, nada más nacer...
Con ello, Leigh va mostrando las relaciones familiares, y retratando a cada uno de los personajes, con una precisión cruel, pero también compasiva:
Quiere mostrar lo desdichados, en todos los aspectos, que son, para así ganarles la compasión, porque no hay nada manipulado en esta galería:
Ni el guión busca situaciones cómicas, ni el estilo se interpone entre el actor y el personaje.
Se trata de mostrarles cómo son, y en todo momento se tiene una rara sensación de autenticidad.
La naturalidad de la puesta en escena, el realismo profundo de la historia, y las espléndidas interpretaciones, encuentran los momentos emocionantes de la vulgaridad.
Así, Mike Leigh, un director inequívocamente británico, nos envuelve una historia de sentimientos, de encuentros, de personas que, de repente, tienen que enfrentarse con las verdades, con viejos pesos que les hundían los hombros, que tendrán su punto culminante, en una fiesta de cumpleaños, que terminará siendo cualquier cosa menos una fiesta, pero que servirá de catarsis, y para que todos, por una vez, sean sinceros con sus sentimientos.
La sociedad que nos muestra el cineasta, está cansada, ya no tiene fuerzas, ni para fingir una sonrisa transformada en mueca, un mundo de personas que parecen haber nacido, con un cansancio genético, que les convierte en autómatas, incapaces de darse un abrazo sincero, o de decirse que se quieren.
Y hace un estudio de personajes extraordinario, poniendo a todos hasta el límite, y dejando una tragicomedia, de manufactura impecable.
Técnicamente, el primer secreto de Secrets & Lies, es la creatividad de su director y guionista.
Leigh no entregó el guión a sus actores:
Cada intérprete, preparó con él su personaje, de manera individual, y sin que el resto del reparto supiera nada de los demás.
En este proceso, fue muy meticuloso, ya que lo examinaban desde la niñez, y analizaban todas sus características.
Actores y actrices desconocían, además, cómo se iba a desarrollar la trama, y los dejó crear sus propias líneas.
Cuenta Brenda Blethyn, que en la escena en que recibe la llamada de Hortense, la hija a la que dio en adopción 26 años atrás, ella no sabía que iba a sonar el teléfono.
Ambas improvisaron esa espléndida, y crucial conversación:
“Quedamos en conocernos en la puerta del Metro, y se me acerca una chica negra:
“¿Cynthia Purley?”, me dice.
Yo no sabía, si estaba o no en la película, pero me llamó por el nombre de mi personaje, así que deduje que era la otra actriz.
Mike Leigh estaba viéndonos desde el otro lado de la calle.
Había visto su nombre en el elenco, pero no la conocía, ni sabía que era negra.
¡Ni me imaginaba, lo que iba a contarme!
Por eso, las reacciones son tan naturales”, explicó Blethyn, en una entrevista a propósito, de cómo se encontró por primera vez con Marianne Jean-Baptiste, la actriz que encarna a Hortense.
No cabe duda, de que este método, utilizado por mentes inexpertas, puede dar lugar a auténticos disparates, pero Mike Leigh ya lo había empleado con éxito en el teatro.
Y en Secrets & Lies, es una decisión afortunadísima; basta con fijarse en las reacciones de los actores, para darse cuenta de su capacidad de improvisación, ante las situaciones inesperadas, y los diálogos que se incorporan a la acción.
La última revelación, el gran misterio que oculta Cynthia, causó conmoción a los personajes… y hasta a los propios actores.
El segundo secreto de Secrets & Lies, es Brenda Blethyn, una actriz que tenía 50 años, y una carrera teatral y televisiva nada despreciable, cuando asumió el papel de su vida.
Su Cynthia Rose Purley, es una mujer de 42 años, con un traumático pasado, y un sombrío presente:
A los 10 años se quedó huérfana, y tuvo que ocuparse de su hermano y de su abuelo; a los 15 años, quedó embarazada, y tuvo que entregar en adopción a su bebé.
Trabaja en una fábrica de cartones, y tiene otra hija, Roxanne, con quien mantiene una tensa, e hiriente relación.
Le exaspera con sus torpes demostraciones de cariño, y sus fútiles comentarios, y ella le replica con un desprecio absoluto.
Es su modo de ofrecer afecto y protección.
Cynthia es infantil, por sus carencias del pasado, y por su ansia de mantener los vínculos familiares que le faltaron cuando ella era joven.
Habla demasiado, y mete la pata continuamente.
Necesita dar cariño y recibirlo, pero no lo encuentra en nadie.
Su hermano, Maurice, a quien adora, está demasiado ocupado, y le llora cuando él va a visitarla.
Siente, además, 2 sensaciones contradictorias:
Por un lado, un complejo de culpabilidad, por mantener oculto lo que ella considera “secretos infames”, el de una maternidad no deseada, y una juventud turbulenta con los hombres; por otro, considera que los sacrificios que hizo para sacar adelante a su hermano, no obtuvieron nunca, la recompensa que merecía.
Y por eso acusa a su cuñada, Monica, de haberse apropiado de la herencia paterna, para su beneficio.
Pero su vida cambia de manera radical, cuando recibe una llamada telefónica inesperada…
Cynthia, un personaje totalmente desgraciado, que no para de llorar durante todo el metraje, que emociona por su simpatía y su sinceridad, muestra su dolor con lágrimas y gestos, totalmente reales, explotando del todo en el último cuarto de hora, donde dice toda la verdad, a manera de catarsis.
Estamos pues, ante una mujer desbordante y conmovedora, a cuya memoria ha venido de repente, la imagen de un hombre con el que debió tener una horrible relación…
Tal vez, Hortense es fruto de una violación…
Y resulta imposible, retratar mejor la angustia, como lo hace la actriz Brenda Blethyn; pero es en realidad, un personaje tragicómico, capaz de estremecernos, y de hacernos reír…
También, lo vemos en el mismo personaje, cuando emplea muletillas como:
“cariño”, “mi amor”, “tesoro”... dirigidas a cualquiera, y en cualquier circunstancia; ese detalle nos dice que es cariñosa y desea a gritos el mismo trato, que no tiene.
Por lo que Secrets & Lies, merecía un desenlace tan genial, como Cynthia.
Cuando los secretos y las mentiras quedan al descubierto, apreciamos mejor la enorme dimensión humana de esta mujer, capaz de transmitir dolor, soledad, cariño, y un profundo amor a quienes le rodean.
Su abrazo a Monica, que se derrumba como una niña, cuando Maurice revela al fin, que no podrá tener hijos; su insistente atención hacia Hortense, y la infinita tristeza que le provoca, el humillante desdén de su hija Roxanne, son momentos inolvidables, e imposibles de explicar con toda su intensidad.
El hermano de Cynthia, Maurice, fotógrafo que, a su manera, busca la verdad de las personas a quienes retrata, no puede ser padre, y siente un inmenso dolor por ello.
No tenemos ninguna duda, de que podría ser un padre magnífico.
Y Hortense, es una persona un tanto solitaria, lo cual guarda cierto parecido con el personaje de Cynthia.
Se nos muestra parte de su carácter, al principio, cuando sus hermanos adoptivos discuten sobre cómo se reparten la casa de su difunta madre, y ella no participa en dicha discusión.
Se nos da a entender, que no le importa lo material.
Y cuando se enfrenta al encuentro con su madre, lo hace de manera relajada, tomándose las cosas, un poco con filosofía, por lo que la podríamos calificar como flemática, por su carácter tranquilo, calmado, y equilibrado.
Dadas los distintos caracteres de los personajes, cada uno afronta el hecho de distinta manera:
Roxanne se pone histérica, Maurice intenta calmar los ánimos, Hortense mantiene la compostura, Monica sigue mostrando su altivez, como si estuviera por encima de todo aquello; y Cynthia se pone a llorar, sin saber qué hacer con su vida, una vez más.
Obsérvese la facilidad del director, para crear personajes con pocas trazadas; especialmente logrado, por lo efímero pero profundo del retrato, es el personaje del antiguo dueño del laboratorio de fotografía.
Se trata de un verdadero prodigio.
Analícense, en este sentido, otros personajes secundarios, perfectamente retratados, como el novio de la hija, el constructor de andamios; y la amiga de la hija negra, o la asistente del fotógrafo.
En su versión sonora original, obligatoria, Secrets & Lies constituye un ejemplo inmejorable, para analizar el lenguaje cada vez más alejado entre sí, de la clase culta, ilustrada, instruida, con ciertos estudios, representada por Hortense; y la clase media-baja del país, representada por su madre y, sobre todo, por su hermanastra Roxanne.
El lenguaje, por encima de cualquier otra consideración, es lo que distingue a estas personas.
Esta fractura lingüística, reflejo de lo social, se percibe en Gran Bretaña, desde hace años.
El título “Secrets & Lies” puede resultar engañoso, y llevar a pensar, que habrá grandes secretos, y terribles mentiras, cuando la virtud es precisamente lo contrario:
Está en la tradición de Charles Dickens, y no en la de Tennessee Williams...
De hecho, el pretexto argumental, parte de una chica, hija adoptiva, que decide averiguar quién es su madre natural, punto.
Las escenas, nos van trasladando por los episodios corrientes, de la rutina de estas personas, en un conflicto que afecta a los 5 personajes principales, de manera directa, y se centrará en cómo, cada uno de ellos, afronta dicho conflicto:
La protagonista, la hija biológica, la hija adoptada, el hermano y la cuñada, con la presencia testimonial y sorprendida, de pareja de su hija, y la amiga-trabajadora.
En el psicoanálisis, Secrets & Lies puede ser una guía, para interpretar y, a la vez, conocer La Teoría de Freud.
Posibles relaciones:
1) En Secrets & Lies se insiste en cómo ambos pueden romper los lazos familiares.
En el psicoanálisis, se establece una relación directa, entre represión, secreto inconsciente; y síntoma histérico, que puede aflorar de muy distintos modos:
Afasia, ceguera temporal, e incluso, en una conducta maniática-limpieza compulsiva…
2) La escena final como catarsis:
Los problemas se solucionan cuando se verbalizan.
En el psicoanálisis, la cura aparece en el momento en el que el paciente rememora aquel recuerdo inconfesable, y por ello reprimido…
3) El sexo como tema tabú, la madre, insistiendo a su hija, en los métodos anticonceptivos, y el rechazo de ésta, por seguir con la conversación.
El psicoanálisis, también aborda la sexualidad, y ello provocó muchas críticas, al hablar de la sexualidad infantil, por ejemplo…
El hogar de los personajes, es crucial:
Monica, para mantener impoluta su nueva casa, contrasta con la baja iluminación con que es filmada, con penumbras que se extienden por todos los rincones de la vivienda, lo que evidencia un drama oculto, no revelado.
Es una casa perfecta, en los decorados detallados de las paredes, hechos a mano, y con lo último en mueblería, etc.
La existencia de Cynthia, se limita también a su hogar, pero, al contrario que en Monica, éste deviene en un espacio claustrofóbico y enfermizo, en la medida en que hay una reiterada retroalimentación de recuerdos y deseos insatisfechos.
Es bastante básico, sucio y desordenado, que se transmite en sus vestuarios.
Y por último, en Hortense predomina el estatismo, la mesura, la reflexión, gracias a numerosos primeros planos, que dejan entrever una crisis interior, si bien ésta será su estímulo para emprender la búsqueda de Cynthia.
Su casa es decorosa, colores cálidos con adornos sobrios y poco estrambóticos comparados con Monica, y totalmente ordenado contra la de Cynthia y Roxanne.
Y es que Hortense, es una mujer negra, que intenta poner en su lugar, la pieza que le falta para completar el puzle que es la vida de cualquier ser humano, en este caso, su origen.
Ella es ordenada, racionalista, metódica, y rechaza la ayuda de la asistenta social para buscar a su madre.
En su casa de decoración minimalista, impera el blanco, y se convierte en símbolo de lo que representará su llegada, a la vida de los que ignoran su existencia.
En el tema sexual:
El personaje de la madre, encarnado por una espectacular Brenda Blethyn, se avergüenza de un pasado sexual, poco precavido, hasta el punto de no comunicar a su hija pequeña, que tiene una hermana mayor, y no querer contar a sus 2 hijas, bastardas ambas, quiénes fueron sus padres.
Escondiendo esos secretos, cree salvaguardar su dignidad, pero provoca indirectamente, que su hija pequeña desconfíe de ella, y mantengan una relación madre-hija, llena de tensión y amargura.
Se engaña, pensando que guarda secretos por el bien de su hija, pero lo hace por egoísmo, para protegerse a sí misma.
Sobre su capacidad para el autoengaño, es muy reveladora la escena en la que afirma, categóricamente, que si ella se hubiera acostado con un hombre negro, lo recordaría, para reconocer desconcertada, a los pocos segundos, que sí lo hizo.
El asunto es más desconcertante, si cabe, teniendo en cuenta que ese hombre negro la violó, violación que por cuestiones temporales, y el secretismo del parto, no quiso, o no la dejaron ver al recién nacido, ella no relacionó con el nacimiento de Hortense.
El asunto es confuso en Secrets & Lies, por el simple hecho de que es muy confuso en la mente de la protagonista, pero lo que queda claro, es su disposición a no ser sincera consigo misma.
El personaje de la cuñada, se avergüenza de no poder tener hijos, porque ese hecho significa para ella, que su vida se ha detenido, que se ha acabado antes de tiempo, que los sueños y esperanzas en los que ha sido educada, deben dejar paso a sueños y esperanzas secundarios, y descafeinados.
Y no quiere que nadie la mire por encima del hombro, como si su vida estuviera malograda.
Comparte con su marido el secreto, pero ambos parecen haber pactado, ocultarlo a los demás, sobre todo, porque ella imagina que así se siente a salvo del juicio de la sociedad, y en especial, de su cuñada, pues ella sabe del niño que dio en adopción.
La consecuencia de guardar ese secreto, es devastadora:
Su matrimonio se resquebraja, porque todo él, se centra en la incapacidad para tener niños; y su cuñada se convierte en la “archienemiga” a la que desea humillar con todas sus fuerzas, por el simple hecho de que ella, sí ha tenido hijos; y la relación con su sobrina se ve agriada, por una exasperante competición para demostrarle que la quiere más que su propia madre.
Incluso, cuando está pasando el aspirador por la casa, percibimos la tormenta interior que la asola, y la impide ser feliz.
La aparición del personaje de Hortense, marcará un antes y un después en ese mundo de secretos.
Su color negro de piel, que hace acto de presencia en un ambiente de blancos, ya nos indica simbólicamente, el contraste que va a representar su visión de la sinceridad, respecto a la de su madre, y su tía.
A Hortense le urge desvelar un secreto, que martiriza a muchos niños adoptados:
¿Por qué me abandonaron?
El deseo de saber la verdad, se incrementa al haber muerto sus padres adoptivos.
No se trata de simple curiosidad por la verdad, sino que sabe que se enfrenta seguramente, a una verdad desagradable, a algo que la puede destrozar interiormente, es producto de una violación.
Pero Hortense, es ya una mujer hecha y derecha, y es fuerte.
Sabe a lo que expone, lo que está en juego, y aun así, se arriesga en busca de la verdad, porque intuye que si decide ignorar el pasado, no tendrá futuro.
Eso es lo que les pasa al resto de los protagonistas:
Su empeño en olvidar cosas, su miedo a la verdad, les impide vivir, les ha emponzoñado de tal manera, que no disfrutan apenas, un instante de la vida.
Hortense cambiará toda esa visión, porque al tiempo que es en sí misma un secreto que se va desvelando, va incitando a los demás, a que se den cuenta de que algunos secretos y mentiras, deberían tener fecha de caducidad.
La figura paterna:
Secrets & Lies refleja sobre todo, la necesidad intrínseca que el ser humano tiene, en conocer sus orígenes, tal vez como una inaplazable necesidad de conformar la personalidad del individuo, en la figura paterna.
El padre de Cinthya y Maurice, es extrañado en la escena cuando Maurice llega a casa de Cinthya y revela que hubo tiempos mejores con un hombre en la familia.
El padre de Roxanne, fue un hombre muy amado por Cinthya pero que la dejó…
El padre de Hortense, abusó de Cinthya, y no quiso saber nada de ella…
Y Maurice, Maurice es un potencial padre perfecto, que nunca lo será…
Como curiosidad, la escena crucial en la mesa, donde Cynthia descubre que en realidad es madre de Hortense, cuando le dice que ella nunca se ha acostado con un negro, y de pronto recuerda que sí lo hizo, se filmó en una sola toma, ininterrumpida, de casi 8 minutos de duración, una lección de drama y actuación, perfectas.
Los gestos, las palabras, el sentimiento, y esa increíble manera de llorar de la avergonzada madre, componen un milagro cinematográfico, absolutamente revelador.
Memorables son las secuencias del estudio de Maurice, en el que intenta por todos los medios, sacar una sonrisa a sus clientes, para congelar un instante de felicidad.
Las escenas en el estudio, sirven para realizar un metarretrato de la sociedad inglesa media.
Por allí desfilan inmigrantes, matrimonios mal avenidos, familias numerosas, exhibicionistas, mayores, jóvenes presumidos, familias bien, accidentados resentidos, que desean cobrar el seguro, etc.
Se trata de escenas particularmente rentables, pues al tiempo que retratan la sociedad, subrayan la profesionalidad del protagonista y, por último, sirven de contrapunto cómico, a los grandes momentos dramáticos.
Sin duda, constituye un logro del guión.
Y es divertido a la vez que impresionante, el artificio que se crea en una fotografía familiar, cuando la mayoría está actuando, y verdaderamente, no sabe ni qué hace ahí.
Nada es verdadero en ese tipo de fotografías, todo es forzado y antinatural, y aun así, quedamos satisfechos... qué triste.
Y la fiesta de cumpleaños, en casa de Maurice y Monica, es tragedia y comedia, confesión y silencio, la purga ineludible de una familia, que languidecía entre odios enfermizos, y envidias miserables.
El final es optimista a su modo:
Una reunión familiar, permite el desenlace de emociones, la llegada de la sinceridad es recibida, como “sucedería en cualquier familia” con lágrimas.
Pero sigue siendo el tema central, la falta de comunicación, aparte de la comunicación inapropiada cuando existe; y me parece hoy día, un asunto importante a tratar, que a pesar de contar con plena libertad de expresión, se desconoce del diálogo.
Destacaría por tanto, la tormentosa relación entre madre e hija, cómo se hablan, qué poco cariño y respeto se transmiten, y qué vacías parecen sus vidas a causa de ello.
Por otro lado, Hortense simboliza la buena comunicación, y esto hace que la relación madre e hija sea mejor:
Salen, disfrutan la una de la otra, ríen, etc.
En otro plano, Maurice, que también representa la comprensión y el diálogo, y cada vez que intenta acercarse a su esposa, se encuentra con un muro, debido a su imposibilidad de tener hijos.
También en ella, vemos un lenguaje grosero y despectivo hacia su marido.
Lo mismo ocurre con los demás personajes, excepto con Hortense.
Merece destacarse, la escena final, verdadera escena-catarsis, donde confluyen, acaban de anudarse, y empiezan a desatarse los problemas de la familia.
En este sentido, hay que analizar la actuación ejemplar de Maurice, el hermano fotógrafo, verdaderamente trágico y moderno, que siempre ha querido agradar a todos, pero se encuentra con que las 3 personas a las que más quiere, no se soportan entre sí.
Y el dúo protagónico, conformado por Marianne Jean-Baptiste y Brenda Blethyn, que es de los mejores que se hayan visto en la gran pantalla.
Porque pocas veces, un drama tan terrible, puede sacar tantas carcajadas, y eso se debe en gran parte, a la naturalidad con la que estas 2 ENORMES actrices se expresan, con personajes que bastante tienen que decir.
Son 2 personajes atípicos, que no caen en el pozo ciego del odio, producto del abandono, y que complementa el deseo de búsqueda de un origen, con el amor y la comprensión a las acciones, de alguien que ha dejado de ser quien alguna vez ha sido.
Al final, vemos a las 2 hermanastras, hablando de salir juntas por la noche, y se plantean si sería bueno decir si son hermanas o no.
La diferencia de color de piel entre ambas, conllevaría quizás demasiadas explicaciones, pero…
¿De qué serviría guardar el secreto y mentir?
La banda sonora, de cuerdas, harpa, violoncelo y contrabajo; y viento, subraya con potentes solos de contrabajo, la soledad de los personajes, y con composiciones de aire festivo, los momentos de satisfacción.
“But sweetheart, I can't be your mother!”
Pese a lo que solemos pensar, a menudo los sentimientos nos dominan, en vez de nosotros a ellos; sólo los acontecimientos inesperados y traumáticos de la vida, nos hacen reaccionar, y nos impulsan a tomar las riendas de nuestra vida emocional.
Además de poseer cualidades cinematográficas indiscutibles, Secrets & Lies propone una interesante aproximación, a un aspecto inherente a la in/comunicación humana:
Lo no dicho.
Lo no dicho por omisión, los secretos; y lo no dicho por distorsión, o desviación, las mentiras.
Y qué mejor caldo de cultivo para este fenómeno, que en el seno familiar...
Cuántas veces hemos vivido situaciones, que se habrían solucionado de mejor forma, si nuestro “aparato comunicativo” hubiera funcionado de forma más saludable.
Un día descubrimos, y decidimos que, ocultando aquello que nos hace daño, evitamos enfrentarnos a la parte de nosotros que menos nos gusta.
Silenciamos lo peor, lo menos agradable, lo gris,... de nuestras vidas, para no recordar lo que nos hace sufrir.
Lo que se muestra en nuestro propio retrato fotográfico, es que la verdad puede ser, en ocasiones, dolorosa, y el ser humano desea evitar ese dolor, ya sea de forma consciente, o no.
Al hacerlo, enmudecemos, rompemos el lazo que nos une al mundo más cercano, y por eso, creo, nos cuesta mucho menos confiar en un desconocido, con el que daría la sensación de empezar de cero.
¿Es realmente sincero nuestro retrato familiar, o hay secretos y mentiras?

“This is the life, innit sweethearts?”



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