Clash Of The Titans

“Find, and fulfill your destiny!”

Desde los años 50, Ray Harryhausen (1920) se dedicó a moldear y otorgar vida cinematográfica a todo un elenco de criaturas mitológicas.
Todo mediante la paciente técnica del stop-motion, muñecos de arcilla cuyo movimiento era una ilusión construida plano por plano.
Así Harryhausen se volvió uno de los artesanos con mayor presencia en la industria, y siempre estaba a la orden cuando la Ciencia Ficción requería un dinosaurio destructor, un pulpo gigante, una pandilla de esqueletos expertos en esgrima o alguna fiera venida del espacio exterior.
Harryhausen no sólo animaba a las criaturas, también mediante trucos de antaño, lograba aparentar que estas interactuaban con actores reales.
Ray Harryhausen, uno de esos nombres de casa que vale la pena conocer debido a que sus laboriosas manos trajeron no sólo de vuelta a la épica fantástica, sino que además le dieron un panaché de serie B que desmitificó a la enorme productora Cinecittá como espacio en el cual blandir espadas de utilería.
Por varias décadas Harryhausen no tenía competidor en el departamento de efectos especiales, hasta que en 1977 se estrenó “Star Wars” y el público se enteró de lo que era capaz la nueva generación de brujos del cine y por tanto, Harryhausen supo que ya eran adultos esos niños que habían crecido encandilados con sus artificios.
El cine Ray Harryhausen no fue la excepción sino mas bien la confirmación del final de un época y del comienzo de otra.
Observando arriesgadamente hacia el pasado, ese tiempo dorado donde se forman nuestros mitos e ilusiones infantiles, sin dudar que sea actualmente una máquina intrusiva para dicho espacio; de regreso en los aposentos del ayer veo espejismos de nostalgia, cargados de muy buenas intenciones, pero eso es apenas lo que se ve desde lejos; en una inspección más cercana, y armándome de toda la paciencia que pueda hallar, encuentro una de las joyas que marcaron mis primeras experiencias en el cine de fantasía, y no ha cambiado en los últimos 30 años.
Si cabe plantear una pregunta en este pequeño viaje, se trataría de la siguiente:
¿Soy la misma persona de entonces?
“A titan against a titan!”
Clash Of The Titans es una película del género fantástico de 1981 dirigida por Desmond Davis, adaptada del mito de Perseus y su lucha con Medusa para salvar a la ciudad de Jopa y a la princesa Andromeda de la muerte.
Protagonizada por Harry Hamlin, Laurence Olivier, Judi Bowker, Claire Bloom, Maggie Smith, Burgess Meredith, Ursula Andress y Flora Robson.
Cabe destacar que Hamlin y Andress se vieron involucrados románticamente en el momento de la producción, ya que su hijo, Dimitri, nació en 1980 después de que la filmación se completó, pero su relación como pareja terminó en 1982.
El guion de Clash Of The Titans corre a cargo de Beverly Cross.
De entrada el guionista tuvo que hacer malabares para encajar el mito griego de Perseus y Andromeda en la estructura de un moderno espectáculo cinematográfico.
Además Cross se tomó varias libertades con la leyenda griega.
Por ejemplo:
Nunca se menciona la profecía sobre la muerte del rey de Argos a manos de su nieto.
Perseus vuela montando a Pegasus y no gracias a las sandalias que le regala el dios Hermes, curiosamente, el guionista tomó este detalle de las pinturas renacentistas de Tiziano.
La sangre de Medusa le da vida a unos escorpiones gigantes y no a Pegasus y Crisaor, como en la leyenda, de Fineo ni sus luces, y así sucesivamente.
Tomando en cuenta que los mitos griegos siempre han existido en versiones contradictorias no puede considerarse grave que Cross mezclara elementos de varios de ellos para elaborar su guión.
De hecho, Cross tampoco se limitó a la mitología griega para escribir Clash Of The Titans.
Calibos, el villano principal de Clash Of The Titans, es una versión apenas disfrazada de Caliban, personaje creado por William Shakespeare en su obra “La Tempestad”
Entre los personajes mitológicos destaca Pegasus, el hipogrifo con quien Perseus recorre el cielo con su escudo y espada, regalo de los dioses.
En la laguna Estigia conoce a Caronte, el barquero que lleva a los muertos al inframundo, y que le conduce hasta la isla donde habita la Gorgona.
Por otra parte, el Kraken pertenece a la mitología escandinava, por tanto, el monstruo al que debería referirse la peli es a Ceto, de acuerdo a la mitología griega.
La animación corre a cargo de Ray Harryhausen, el cual haría de Clash Of The Titans su último trabajo.
La historia muestra la idea que se tenía en la antigua Grecia de cómo los dioses del Olimpo manipulaban el mundo de los humanos a su antojo.
Clash Of The Titans es una fantástica película que nos transporta por ese mundo de la mitología griega, con esos seres maravillosos, dioses que representan los elementos de la tierra y los sentimientos humanos, monstruos, caballos que vuelan.
Excelente musicalización maravillosamente interpretada por la Orquesta Sinfónica de Londres, un guión con muchas cosas que aportarnos, efectos especiales artísticos muy bien logrados, grandes actuaciones de un reparto de lujo y una fotografía excelente con bellas tomas.
Clash Of The Titans nos transporta a mundos de ensueño y nos hace respirar un aire nuevo:
La eterna lucha del hombre por lo que ama y su fe en un mundo mejor.
No cabe duda de que Clash Of The Titans ha envejecido mal desde lo técnico.
Se notan bastante las debilidades en los efectos especiales, la mayoría realizados con el stop-motion.
Por suerte las locaciones fílmicas son atractivas, ello hace que por allí se tolere mejor la floja calidad que poseen los artesanales trucajes visuales con que se da vida a lo sobrenatural: maquetas, caretas, make-up, disfraces, esculturas a escala, stop-motion, etc.
El repertorio de luminarias empleadas para interpretar a los dioses es abrumador, al menos tratándose de una producción de Harryhausen, usualmente modesta en cuanto a reparto, e incluyen la Aphrodite encarnada por la bella bellísima Ursula Andress, o bien la mismísima Maggie Smith, quien para ese entonces ya había ganado dos premios Oscar, uno de mejor actriz principal y otro de mejor actriz de reparto.
El caso de Laurence Olivier es bastante particular, resulta extraño verlo involucrado en una producción de este talante, eso sí, ofreciendo una portentosa interpretación del Rey de los Cielos.
Clash Of The Titans es notable como película de aventuras, con escenas memorables:
La lucha contra los escorpiones gigantes, la pelea contra Medusa, el vuelo de Pegasus y la bestia marina que libera Poseidon, e interpretaciones más o menos conseguidas, donde destaco la del protagonista Perseus (Harry Hamlin) que además está muy bien caracterizado como héroe griego aportando una rememoración muy aceptable del ideal de valentía y coraje característico de este tipo de personaje.
Clash Of The Titans es todo un lujo, pues, poder observarse momentos como los del Templo de la Medusa, llevada a cabo con una magnífica distribución de recursos, desde sombras hasta integración Stop Motion, o la primera aparición del Pegasus perfectamente engarzados en un trabajo que a buen seguro no pasaría a la historia por otras virtudes, pero sí por ese titánico esfuerzo realizado en facetas que realmente eran requeridas para un pequeño testimonio como el que dejó Davies en esa época, y no por pequeño menos grande.
Todo sea dicho.
“Oh impetuous... foolish...
Ah dear, the young.
Why do they never listen?
When will they ever learn?”
La historia de Perseus es un relato de amor y de coraje en la batalla contra el odio y el temor, y refleja el modo en que lo divino está presente en toda su progenie.
La lucha y el sacrificio que requieren el obrar apropiado conducen al cese del conflicto y a la creación de una persona superior.
Pero el héroe no persigue esta búsqueda conscientemente.
Muy pocos jóvenes son verdaderamente conscientes de la necesidad de ser consciente y de obrar apropiadamente, de andar por el camino espiritual; de lo que normalmente se dan cuenta es de la necesidad de hacer mejor las cosas.
Perseus comienza por salvar a su propia madre; sin embargo, acaba haciendo mucho más de lo que se había propuesto originalmente.
La historia de Perseus comienza, con temor.
Acrisio teme que se cumpla la profecía del oráculo e intenta deshacerse de su hija y del pequeño nieto.
El argumento del viejo que teme al joven nos es familiar en el mito, y Acrisio encarna la actitud negativa que el ser humano viejo puede tener hacia el joven.
El nombre de Perseus, que significa “Destructor”, describe su papel como asesino de la Medusa; pero Acrisio ve la destrucción únicamente en relación consigo mismo.
En esta historia, el dios Zeus juega el papel de padre bondadoso que ampara a su hijo, guiando y protegiendo invisiblemente a madre e hijo para que sus vidas no corran en realidad peligro.
Perseus decide dejar el hogar y derrotar a cualquier monstruo que amenace su seguridad.
Se ve impelido hacia el mundo, más por el deseo de proteger a alguien que es muy preciado para él que por buscar el significado de la vida.
Aunque los dioses le ayudan, utiliza esa ayuda sabia y modestamente.
Es ingenioso y valiente al acabar con la Medusa y, cuando se enamora, es indómito al defender a su amada de los enemigos.
Aunque abandona a su madre, se apoya en su relación positiva con ella para realizar hechos valerosos, a diferencia de otros héroes, que rompieron sus lazos con el hogar de forma abrupta con el fin de encontrarse a sí mismos.
Perseus es siempre decente y caballeroso.
Perseus es una imagen de algo que hay en nuestro interior y que puede alcanzar metas sin hacer que sufran los que no tienen culpa.
Castiga sólo a los que merecen castigo y siempre honra y respeta a los dioses.
Devuelve sus dones, porque sabe que es mortal y no tiene ningún derecho a exigir atributos divinos.
Ya al final de la historia se comporta con sensibilidad, renunciando a su reino de pleno derecho, a causa de la desgraciada muerte de su abuelo.
Es capaz de perdonar a Acrisio por su odio corrosivo y no se siente obligado a buscar venganza.
Quizá por eso viva mucho tiempo y felizmente con su madre, su esposa y sus hijos, y eso es algo poco usual en el mito griego.

“Perseus and Andromeda will be happy together.
Have fine sons... rule wisely...
And to perpetuate the story of his courage, I command that from henceforth, he will be set among the stars and constellations.
He, Perseus, the lovely Andromeda, the noble Pegasus, and even the vain Cassiopeia.
Let the stars be named after then forever.
As long as man shall walk the Earth and search the night sky in wonder, they will remember the courage of Perseus forever.
Even if we, the gods, are abandoned or forgotten, the stars will never fade.
Never.
They will burn till the end of the time”


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