SAW

“How much blood would you shed to stay alive?”

Es demasiado habitual que las películas de terror, en general, sufran terribles maltratos por obra y gracia de realizadores con muy poco talento, que intentan hacerse su pequeño hueco en Hollywood con algún producto que ocasione pocos costes de producción y genere importantes beneficios.
Dado que el gusto por la violencia va en aumento, las películas de psicópatas son un buen medio para aquellos que tratan de enriquecerse de forma rápida, pues continúan siendo un buen reclamo para el espectador adolescente, a quien no parece importarle la calidad de la película, siempre y cuando haya un buen número de víctimas y kilolitros de sangre.
Aparte de los típicos slashers, existen otros psicópatas que han cautivado nuestras pantallas desde hace tiempo: los asesinos con “personalidad”
No se trata de simples matones, sino de auténticos artistas de la muerte, personajes con una inteligencia y capacidad inventiva tan grandes que están destinados a causar una desagradable admiración en el público, convirtiéndose ellos (y sus crímenes) en los auténticos protagonistas de la película.
En 2004 se lanzó a los cines una película de nombre SAW que al principio no pensé sería tan buena.
Me imaginaba, con tan sólo ver la portada, una típica película slasher de algún asesino loco con una motosierra o algo por el estilo.
Estaba mal.
SAW no tiene nada que ver con eso, de hecho, SAW, la primera entrega, me ha parecido una de las mejores películas que he visto.
Muchos piensan que SAW es puro gore sin sentido, bien, no lo es.
SAW cuenta con todos los elementos para una película excepcionalmente brillante:
Un excelente argumento, una atmósfera escalofriante, y el gore necesario para que el público diga:
"¿Pero qué mente enferma (y brillante) ha creado esto?"
Al paso que la saga continúa, la historia te engancha cada vez más, y te hace desear ver la próxima secuela, porque te da más pistas para conocer la verdad sobre el asesino del rompecabezas (Jigsaw)
Les recomiendo a todos ver éste original y brillante thriller que se ha convertido en todo un clásico y película de culto entre muchos cinéfilos.
“I want to play a game”
SAW es una ENORME película de terror estrenada en 2004 y dirigida por el director australiano James Wan con guion escrito por él mismo en colaboración con su amigo, el actor Leigh Whannell, también australiano.
Protagonizada por Cary Elwes, Leigh Whannell, Danny Glover, Monica Potter, Dina Meyer, Tobin Bell, Shawnee Smith, Ken Leung, Alexandra Bokyun Chun y Michael Emerson.
SAW es la primera entrega de la serie cinematográfica y fue una de las precursoras de la "nueva ola del gore" o tortura porno, como se le denigra al género.
Por ejemplo:
A diferencia de Hostel, las películas de SAW contienen menos tortura en el sentido estricto de sadismo o masoquismo y satanismo, fascismo, ya que la "tortura" en las películas es auto infligida por los personajes, en muchas ocasiones de manera completamente inevitable.
Con SAW, nos encontramos ante una serie de películas entrelazadas, con lo cual no podemos ver ninguna de las posteriores sin visionar primero esta, porque si no, no entenderemos muchas cosas.
La trama de la saga gira en torno a John Kramer, también conocido como "Jigsaw", presentado de manera breve en SAW y más detalladamente en SAW II, quien, más que “matar” a sus víctimas las atrapa en situaciones que él denomina "juegos" o "pruebas" para comprobar la voluntad de vivir de sus víctimas a través de todo tipo de torturas físicas y psicológicas.
Las razones, muy propias de Kramer, no son develadas hasta el transcurrir de toda la saga.
Curiosamente, en ninguna de las películas de la saga, se descubre en que ciudad ocurren los hechos, haciendo que la trama sea aún más intrigante.
Los jugadores se caracterizarán por cinco aspectos:
1. Tienen algo en común.
2. En alguna ocasión, despreciaron la vida, tanto de sí mismos como de los demás.
3. Se les armará de una cinta de casete con las instrucciones de la partida.
4. Sólo sobrevivirá el que realmente esté dispuesto a ello.
5. Hay límite de tiempo.
Si cumplen los dos primeros requisitos, enhorabuena, han sido aceptados.
Ahora imagínense en un espacio pequeño, húmedo, mugroso, pestilente, claustrofóbico, y deliberen concienzudamente sobre qué les aterroriza...
¿La oscuridad?
¿El dolor?
¿La muerte?
Añádalo al espacio anterior.
Y sean bienvenidos al Puzzle.
Ahora, analicemos el tiempo:
El tiempo es el factor más importante de SAW, pues a los jugadores se les exige actuar dentro de un límite de tiempo no demasiado escaso, pero sí demasiado breve como para que puedan reflexionar; he ahí el estudio del instinto.
Si sabes que puedes morir, meditas sobre cómo escapar, pero si te dan a elegir entre morir o matar en cuestión de minutos está más que claro.
Es una reacción más visceral que moral, porque lo que está en juego es tu pellejo.
Así, Leigh Whannell y James Wan soñaron con hacer una película juntos, hasta que en 2002 decidieron poner manos a la obra y se inventaron una historia.
Ambos tenían claro que si querían llamar la atención necesitaban una historia que resultase atractiva e impactante a ojos del público, así que se decidieron por una historia en la que se desarrollaran una serie de asesinatos en serie.
A Leigh y a James se les ocurrió comenzar con dos hombres encadenados en un baño con un cadáver en medio y sin saber qué diablos había pasado; así nació SAW.
Una vez tuvieron la historia, Leigh escribió el guion y lo enviaron a varias productoras australianas, sin ningún éxito.
Su agente entonces envió el guion a un productor estadounidense.
Leigh y James se decidieron a jugarse todas las cartas y juntando todo el dinero que había ahorrado Leigh con sus trabajos rodaron un corto de 8 minutos con una de las escenas de la película, dirigido por James y con Leigh de actor, recreando la escena de la trampa de oso.
Viajaron a Los Ángeles a buscar fortuna, y ¡bingo!
La productora americana Evolution se quedó impresionada con lo que vio y les dio una oportunidad.
No sólo les dio dinero para seguir adelante, sino que además les permitió mantener a James en la dirección y a Leigh en el guion y actuación, y les consiguió a actores de renombre como Cary Elwes, Dina Meyer y Danny Glover.
Aunque en un principio SAW iba a estrenarse directamente en videoclubs, la buena acogida que recibió en los festivales de Sundance y Toronto propició que se hiciera un estreno por todo lo alto en el cine, en octubre del 2004, consiguiendo un gran éxito.
Su intriga y sus imágenes con una carga de suspenso psicológico son características de SAW.
James Wan es un director que refleja muy bien la conducta humana enfermiza, nos sabe ambientar muy bien en el desarrollo de SAW y por sobre todas las cosas, nos da un visión muy creíble de los acontecimientos que se van sucediendo uno tras otro.
Wan no se queda con lo que Hollywood ya mostró con anterioridad, no refleja una fórmula repetida, sino que trata de ir más allá con una propuesta inteligente y ambiciosa sobre la naturaleza patológica del ser humano y lo refleja con una película distinta, que apunta a mostrarnos otra forma de hacer las cosas.
Wan toma el punto de vista de las víctimas, dos hombres que aparecen en un sótano abandonado encadenados y sin tener ni idea de lo que pasa.
Poco a poco van haciendo memoria y descubriendo pistas, hasta caer en la cuenta de que son los elementos principales de un juego macabro y mortal.
Una de las cosas que hizo famosa a SAW fue la imaginación del asesino.
Cada muerte es diferente de la anterior, muy complicada, impensable, pero con una pequeña esperanza para la posible víctima, ya que siempre hay una pequeña ocasión para escapar, la cual, todo sea dicho, exige un importante sacrificio.
Aquí se define el carácter del malvado villano, un ser monstruoso capaz de otorgar una última oportunidad a personas que, según él, están desperdiciando sus vidas.
Lo que Wan utiliza sabiamente para jugar con el espectador, que se preguntará durante todo el metraje quién de ellos es el asesino.
Y es que Jigsaw, a pesar de su monstruoso carácter, realmente “no mata a nadie”
Coloca a personas que están desperdiciando sus vidas en una situación casi imposible, para evaluar sus ganas de vivir.
Si tienen la suficiente determinación, además de una importante capacidad para soportar el dolor, además de sobrevivir, habrán aprendido una importante lección.
“My name is Very Fucking Confused; what's your name?”
John Kramer, más conocido como Jigsaw o Puzzle, es un personaje de ficción, protagonista de la saga SAW (cuyo título puede hacer referencia a nuestra fijación de mirones, fetichistas), cuyas principales características son los "juegos" (Jigsaw o rompecabezas) que el asesino utiliza para justificar sus crímenes, e interpretado por el actor estadounidense Tobin Bell.
El antecedente es que, John ingeniero civil, se gana la vida trabajando en una clínica fundada por él y por su esposa Jill Tuck, mucho más joven que él; el lema de John para su clínica era:
"Aprecia Tu Vida"
Su vida era feliz, pero la pérdida de su hijo por culpa de uno de los internos en la clínica le causa un terrible shock, ya que ese hijo, al que iban a llamar Gideon, suponía muchas cosas para él.
Por si esto fuera poco, un tiempo después del suceso, su médico Lawrence Gordon le diagnostica un tumor cerebral inoperable siendo esto el punto culminante de su depresión psicológica tras la muerte de su hijo.
Aunque esto parecía demasiado sufrimiento para su mala suerte su compañía de seguros, cuyo director era William Easton, le niega el permiso para un tratamiento que podría haber salvado su vida, aun habiendo hablado con William en persona.
Su autoestima llega a estar tan baja por los hechos, que intenta quitarse la vida, estacionándose en las vías del tren; asombrosamente sobrevive, pero la ironía es que, para poder salvarse, se ve obligado a sacarse una barra de metal que tenía clavada en el torso, acto que para él significa renunciar a la concepción de su propia vida que había construido a raíz de los recientes hechos, lo que él interpreta como una señal.
John comienza a apreciar la vida, e intenta que otras personas también lo hagan, para lo cual deberá ponerlas a prueba en situaciones límites, donde sólo puedan salvar sus vidas sacrificando algo preciado para ellas, tal como le ocurrió a él.
Pero debe hacerlo inteligentemente; nadie aparte de él creerá que no está matando.
Necesita conocer a las personas normales lo mejor posible, estudiar cada regla básica pero general que usan en sus vidas:
Reglas de física, matemáticas, psicología, anatomía, mecánica, filosofía... una instrucción exacta que usará tan minuciosamente como prepara mientras siga vivo.
Junto a ello, opera un cambio en su apariencia, volviéndola más personal, simbólica y distintiva.
John se basa en la imagen de su marioneta Billy, un producto en el que trabajaba cuando estaba en la clínica.
El muñeco que utiliza Puzzle fue una creación original de los técnicos para la película, no fue ni comprada ni una modificación de alguno ya existente.
En casi todos sus juegos se advierte una regla común:
Él obliga a las personas que pone a prueba a tomar la "oportunidad" de salvarse y redimirse, dado que antes de ser probadas son personas que viven o sobreviven de un modo para él miserable o repugnante, siendo el hecho de que lo consigan o sean vencidos lo único que deja en sus manos.
En la primera película solo lo vemos simular un cadáver durante casi todo el film hasta que al final se descubre que es él quien está atrás de los crímenes del puzzle.
En las secuelas se desarrolla más su historia personal y sabemos cual son sus motivaciones mediante flashbacks.
En la tercera entrega de SAW se da la muerte de John debido a que es asesinado con una motosierra por una de sus víctimas en el juego.
En la cuarta película se lo ve como cadáver al que se le extrae el cerebro, se le abre el tórax y encuentran la cinta.
En la quinta, sexta y séptima aparece como flashbacks.
En SAW VII se ve como despierta al Dr. Gordon y le pone un pie ortopédico.
“Dr. Gordon, this is your wake-up call.
Every day of your working life you have given people the news that they're going to die soon.
Now, you will be the cause of death.
Your aim in this game is to kill Adam.
You have until six on the clock to do it.
There's a man in the room with you.
When there's that much poison in your blood, the only thing left to do, is shoot yourself.
There are ways to win this hidden all around you.
Just remember, X marks the spot for the treasure.
If you do not kill Adam by six, then Alison and Diana will die, Dr. Gordon... and I'll leave you in this room to rot.
Let the game begin.
Follow your heart”
Lawrence Gordon (Cary Elwes) vive una vida bastante rutinaria, casado y con una hija, ni siquiera su trabajo en el hospital parece brindarle alegría alguna en su vida.
Esto lo lleva a tener una relación amorosa con una de sus secretarias, Carla, engañando a su esposa con mentiras para poder encontrarse con dicha secretaria, llegando a abandonar a su esposa e hija.
En el hospital se convierte en el doctor de John Kramer/Jigsaw, paciente de cáncer, asistido por Zep Hindle.
Este crea un vínculo con el paciente, llegando a contar las indiscreciones de Gordon.
Por lo que Lawrence termina convirtiéndose en el siguiente blanco del asesino Jigsaw.
5 meses antes, mientras atendía a John Kramer, Lawrence es llamado a su oficina a ser interrogado por los detectives David Tapp y Steven Sing, quienes encuentran su bolígrafo en la escena del crimen de Jigsaw, siendo prontamente acusado de ser Jigsaw.
Al ir a la jefatura, Lawrence afirma no poder ser Jigsaw, debido a que estaba con Carla en el momento del asesinato de Mark Wilson, al comprobarlo, los detectives le piden que escuche el testimonio de Amanda Young, reciente víctima del asesino, quien logró escapar.
Poco después de escuchar la historia de Amanda, Lawrence decide ignorar aquellos hechos y continua su vida tal y como era, durante los siguientes cinco meses.
Se entera de la muerte del detective Sing y el despido del detective Tapp, por acechar a Jigsaw en su guarida, saliendo este ileso a costa de la muerte de Sing y una herida casi mortal en el cuello de Tapp.
Este último, obsesionado con atrapar a Jigsaw y vengar a Sing, continua con la creencia de que Jigsaw es Gordon, por lo que contrata al fotógrafo Adam Stanheight, para seguirlo y conseguir pruebas.
Encerrado, y en el juego, Lawrence desesperado, se corta su propio pie, al salir del baño industrial, se arrastra por los pasillos buscando ayuda y en estado agónico por la herida de su pie.
Sin embargo, encuentra una tubería caliente en una parte del pasillo.
Luego, armándose de valor, presiona su herida con la tubería para poder cicatrizarla, lanzando un grito de dolor.
Cuando lo logra, queda inconsciente en el piso.
Justo en ese momento, Jigsaw, quien ya había dejado encerrado a Adam en el baño, encuentra a Lawrence en el piso y luego de felicitarlo por sobrevivir, lo arrastra hasta una habitación para curar la herida de su pie y colocarle una prótesis.
Al parecer, Lawrence aprendió el mensaje que Jigsaw quiso dejarle cuando jugó su juego, por lo que este accedió a convertirse en su nuevo aprendiz.
John más tarde lo consideraría como "su mayor adquisición", ya que quizás él fue el único de sus aprendices que entendió su mensaje, ya que Amanda se había convertido en una asesina por sus problemas emocionales, y Hoffman solo quería el legado de Jigsaw para hacer sufrir a las personas.
A partir de entonces Gordon participaría en diferentes trampas de manera oculta.
Fue él quien metió la llave en el ojo de Michael en su juego.
Lawrence fue quien le recomendó a John la Doctora Lynn Denlon para hacer la operación en su juego.
También cosió los ojos de Trevor y al parecer también la boca de Art Blank en la trampa del mausoleo.
Gordon también fue quien escribió la nota que Hoffman encontró en su escritorio:
"Sé quién Eres"
Probablemente, la razón de este mensaje fue para ayudar a crear la salida que John le prometió a Jill, por lo que al dejarle este mensaje a Hoffman, este pondría sus ojos en Strahm y buscaría la manera de incriminarlo en los juegos de Jigsaw, quedando este como sospechoso y no Jill.
Se cree que también pudo haber participado en muchas trampas más, sobre todo en donde hacía falta apoyo médico, como insertar llaves o artefactos en órganos internos, además de que el mismo John dijo que sin él su trabajo habría sido casi imposible en sus últimos años.
“Rise and shine, Adam.
You're probably wondering where you are.
I'll tell you where you might be.
You might be in the room you die in.
Up until now you simply sat in the shadows watching others live out their lives.
But what do voyeurs see when they look into the mirror?
Now, I see you as a strange mix of someone angry, yet apathetic.
But mostly just pathetic.
So are you going to watch yourself die today, Adam, or do something about it?”
Adam Stanheight (Leigh Whannell) es un joven despreocupado que siempre está enfadado y que se gana la vida sacando fotos a la gente “in fraganti”
Con el dinero ahorrado, paga su, según él, horrible departamento y atiende sus necesidades.
Pero un día, es contratado por el ex miembro de la policía, el detective David Tapp, para seguir y fotografiar al doctor Lawrence Gordon, debido a que Tapp pensaba que Lawrence era Jigsaw, por $200 la noche.
Adam le toma varias fotos incriminatorias al doctor, saliendo de moteles, donde engañaba a su esposa, con una de sus secretarias, Carla.
La ocupación de Adam termina cuando se convierte en el siguiente blanco del asesino Jigsaw.
Después de terminado su juego, ya varios días de estar encerrado en el baño industrial, Amanda Young, la segunda aprendiz de Jigsaw, al sentirse culpable y tenerle lástima, llegó al baño para "terminar su sufrimiento", llevaba una bolsa de plástico y con la misma asfixió a Adam.
Su cadáver se aprecia en SAW II, SAW III y SAW 3D.
Curiosamente, el estado de Adam es incierto, y adentrándome en la saga, se cuenta que en SAW III en un flashback se revela que Amanda fue quien secuestro a Adam y lo deja en la bañera, dejándole la llave por pena; Jigsaw se da cuenta pero no dice nada.
Después en otro flashback se revela que Amanda va a ver Adam después de que Jigsaw lo dejo encerrado, se le puede notar que Adam no está encadenado.
Recuerden que Adam se quedo con la pistola de Zep y posiblemente le disparo a al candado de la cadena; por ese hecho Adam no estaba encadenado, estaba buscando la manera para escapar, pero al ingresar Amanda al baño, se puede ver que Adam estaba sentado y muy cansado, esta le dice que le va ayudar, pero en vez de hacerlo lo asfixia con una bolsa de plástico para acabar con sus pensamientos, y entonces Adam decide golpearse contra el inodoro hasta desangrar, y así evitar de ser asesinado por Amanda.
También en tres (escenas eliminadas) de SAW III, en dos de esas escenas, se revela que antes que Adam fuera secuestrado por Amanda, Adam regresa a su edificio y había conocido a Amanda por primera vez, Adam le confiesa que le gustaba su corte de cabello punk, y le pregunta si puede sacarle una foto y la invita a un concierto de él y sus amigos.
En otra (escena eliminada) se revela porque Amanda va a ir a ver Adam al baño, mientras Amanda dormía:
Tuvo una ilusión de que Adam estaba caminando por los pasillos y al ver Amanda, Adam decide vengarse y acabar con ella.
Al despertar Amanda; decide ir al baño para acabar con los pensamientos de Adam y por esa razón trata de asfixiar Adam con la bolsa de plástico.
Después en SAW 3D nuevamente se vuelven a mostrar los cadáveres, se le puede ver el supuesto cadáver de Adam, pero sin la cadena puesta en el pie derecho como se había mostrado en SAW II; ya que fue usada para encadenar a Mark Hoffman, y también se le puede notar claramente que al cadáver de Adam, tenía un disparo en el pecho y en realidad debería estar en el hombro, en SAW: se ve que Lawrence le disparo a Adam en el hombro.
Pero su estado no se confirma por las teorías de que siga vivo, y se espera a Adam no como flashback ni cadáver sino vivo para un posible SAW 8, así que el estado de Adam no se confirma.
“Hello, Amanda.
You don't know me, but I know you.
I want to play a game.
Here's what happens if you lose.
The device you are wearing is hooked into your upper and lower jaw.
When the timer in the back goes off, your mouth will be permanently ripped open.
Think of it like a reverse bear trap…
There is only one key to open the device.
It's in the stomach of your dead cell mate.
Look around, Amanda.
Know that I'm not lying.
You better hurry up.
Live or die.
Make your choice”
Amanda Young (Shawnee Smith), es una muchacha cuya vida está hecha añicos porque el detective Eric Matthews la llevó a prisión con pruebas falsas, acusándola de posesión de drogas.
En la cárcel, Amanda comienza a drogarse verdaderamente y continúa haciéndolo incluso después de terminar su estancia allí.
Entonces, el asesino Jigsaw la atrapa y la obliga a vivir uno de sus tétricos juegos.
Amanda debe abrir el estómago de un hombre vivo para conseguir unas llaves que la liberarán de una máscara que amenaza con destruirle la boca y matarla en dos minutos.
Amanda lo consigue y huye desesperada a su casa, allí se encuentra con el asesino Jigsaw, quien la convence explicándole sus métodos y los motivos de sus acciones de que sea su aprendiz y continúe su trabajo cuando él muera.
Young era la única sobreviviente conocida del Asesino del Puzzle, su trampa se pinta en una escena retrospectiva, en donde se describe la trampa para ver la reacción del Dr. Lawrence Gordon.
Tapp le cuenta a Gordon que Amanda fue elegida por Jigsaw para ese juego debido al hecho que ella era una drogadicta.
Al final, ella reconoce que Jigsaw la ayudó a superar su adicción a las drogas.
La primera misión de Amanda es capturar a Adam Stanheight y al Dr. Lawrence Gordon.
Lo hace y al cabo de un rato, junto con su anciano maestro, los encierran en un baño y los atan con cadenas en los pies.
“He doesn't want us to cut through our chains.
He wants us to cut through our feet”
Sin duda alguna, SAW es una historia que busca explotar nuestro morbo hasta la saciedad, una película en la que cada escena, cada situación, cada fotograma parece destinado a ofrecernos un “más difícil todavía” para causar una culpable admiración por su protagonista, el apodado “Jigsaw Killer”; cabe destacar también que el título del filme no tiene nada que ver con ninguna sierra (hacksaw), y sus horrendos crímenes, cada uno más elaborado que el anterior.
De esta forma, se consigue también el segundo objetivo de este subgénero de películas: hacer al asesino tan inteligente que se vuelve casi inhumano, logrando así nuestro distanciamiento moral.
La misma SAW ofrece el mejor ejemplo de ello:
La escena que nos relata acerca de la única víctima que ha sobrevivido a la trampa del asesino, una chica gótica con una trampa puesta en su boca, esa escena fue la filmada por Wan como una presentación para sus posibles inversionistas, quienes quedaron tan impresionados que pidieron incluirla en el metraje final.
“This is the most fun I've had without lubricant!”
El momento:
De los buenos momentos de SAW, cabe destacar el impacto que produce el comienzo de éste, cuando los dos tipos despiertan atados en cadenas, a oscuras y desconcertados en un lugar que no conocen, frío, sucio y con un cadáver en el suelo.
Así como las sorpresas que se van sucediendo durante todo el film, sobretodo la sorpresa final.
Acojonante!
El final es espeluznante, espectacular, apoteósico, y no sólo eso sino que además por encima de todo esto es inesperado, lo cual le da mucho mérito teniendo en cuenta los tiempos que corren en Hollywood.
“Game over!”
Parece que el público adolescente se contenta con ver muertes, litros de sangre y sustos facilones, calcando todos los elementos inherentes a este tipo de películas.
Sin embargo Wan creó una maravilla, demostrando que, por muchas películas de psicópatas que se hayan llevado a cabo, todavía se puede ser original.
SAW desestabiliza al espectador desde el comienzo, con situaciones que apuntan a lo más bizarro del cine de terror, pero lo que sobresale aquí es el mensaje de "sanar" o "hacer valorar" mediante métodos desubicados que delatan la distorsión mental del serial killer, a personas que van por el mal camino.
SAW juega con el poder de la mente en situaciones inverosímiles, observando las reacciones de la gente en momentos determinados, incluso incitándolos a cometer actos que en otras condiciones no serían capaces de hacer.
El terror, la desesperación, la soledad e incluso el pánico a lo desconocido hacen que los nervios se apoderen de uno mismo.
Estas situaciones dotan a SAW de un morbo especial por ver lo que son capaces de llegar a hacer los protagonistas con sus vidas.
SAW apunta a un cine bastante diferente y bien sugerente a pesar de provenir de la industria masiva.
Pero este filme no nos presenta el típico asesino serial sin causa que elige sus víctimas al azar, sino que nos encontramos con que usufructúa muy bien la confusión conceptual como elemento de gran valor.
Es como una experiencia traumática que intenta promover otro estilo de presentación del thriller de terror sobre psicópatas, y por momentos lo logra muy bien y se nota que la apuesta es positiva y efectiva.
SAW no es una película de fácil análisis, aunque tampoco podemos decir que tiene planteos muy profundos.
Pero lo que presenta, es digno de ser analizado.
De antemano yo catalogaría a SAW como un examen en el cual el espectador puede hacer del detective, pues todas las respuestas se plantean frente a sus ojos, se manifiestan con fugacidad pero son fáciles de percatarse, además de que logra enfocarse en la mente de la víctima, pues no transcurre en la trama de un grupo de detectives que se afana en encontrar al asesino, por el contrario, podemos detectar un sentido de antihéroe que se va manifestado de manera concreta, logrando que el espectador sea lo suficientemente inteligente para poder encontrar las respuestas.
SAW es una inquietante muestra de cómo el ser humano juega entre lo racional y lo instintivo, entre la normalidad y la patología, y cómo el hombre pone en marcha sus mecanismos más automáticos de respuestas frente a situaciones límites.
Sin embargo el análisis de las situaciones presentadas en SAW puede llevar grandes incongruencias, pues el director y guionista se preocuparon por un aspecto satisfactorio en la parte superficial, pues todo visto desde una óptica fácil se postra de una manera demasiado congruente, todo parece estar en su lugar después de su giro final, pero si la óptica se adentra más allá de la superficialidad y se concretiza al análisis de la mentalidad del psicópata, así como la de las víctimas y las situaciones, entonces se podrá percatar de distintas arbitrariedades e incongruencias que agobian a la historia.
Eso es lo que logra arruinar al filme en esencia, pues su idea del psicópata que es profeta de la vida, es una idea excelsa en su neto, pues como dice el director James Wan:
“Las intenciones del psicópata son buenas, pero sus métodos no, de cualquier manera también podemos apreciar la empatía, o mejor dicho la duda a la introspectiva”
¿Qué haría yo en esa situación?
¿Sería capaz de matar a mi mejor amigo, compañero o a un desconocido?
SAW logra despertar ciertas dudas en la mente del espectador, sobre todo hay que aclarar que corresponde a la mentalidad de cada persona, pues habrán personas que no se pregunten esto pues ya tiene la respuesta o simplemente no les preocupa, lo mismo es según al análisis de SAW, si el espectador queda conforme con las características superficiales o si se adentra más allá de lo visible.
La vida es un regalo divino y debemos de aprovechar cada momento de nuestra vida como si fuera el último día de nuestra existencia en la tierra.
Disfrutar nuestra familia, nuestro trabajo, nuestros amigos, nuestro hogar, nuestro entorno, y todo lo que hay en este mundo para que al momento de partir no nos arrepintamos de nada, y podamos decir todo está cumplido y no ansiemos nada de él.
También debemos dar lo mejor de nosotros a los demás, darnos amor los unos con los otros para sentirnos motivados y realizados en este mundo.

“Live or die.
Make your choice”


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