Extremely Loud & Incredibly Close

“I didn't know what was waiting for me.
Although my stomach hurt and my eyes were watering I'd made up my mind that nothing was gonna stop me.
Not even me”

El restaurante Windows On The Top quedaba en los dos últimos pisos de la Torre Norte del World Trade Center.
El 11 de septiembre de 2001, luego de que un avión Boeing impactara contra el edificio, el caos se apoderó del lugar.
En medio del humo, mientras decenas de personas corrían de un lado a otro entre las mesas, el chef Moisés Rivas, uno de los 72 trabajadores del restaurante, llamó a su familia para despedirse para siempre de ella.
Rivas marcó un número en su teléfono.
Su hija adoptiva, Linda Branigan, contestó la llamada.
Minutos más tarde, la esposa del chef, Elizabeth Rivas, le preguntó a su hija:
“¿No ha llamado Moisés?”
Linda respondió:
“Sí, mamá, dijo que no te preocuparas.
Que está bien.
Dijo que te ama sin importar lo que ocurra”
Fue lo último que supieron de él.
Moisés Rivas se convirtió en una de las más de 2.800 víctimas del atentado a las Torres Gemelas.
Ese mismo día, en la misma torre se encontraba la consultora internacional Melissa Harrington.
La joven ejecutiva, de 31 años, llamó a su padre cuando advirtió que no podría escapar de las llamas ni del humo que sofocaba sus pulmones.
A las 8:55 a.m., desesperada, Melissa se comunicó con su padre, Bob Harrington, quien tuvo que hacer un gran esfuerzo para entender lo que su hija trataba de decirle.
Nueve minutos antes, el primer avión había impactado contra la torre, dejando una herida de hierro por donde salía una fumarola que se elevaba sin parar sobre el cielo de Manhattan.
Bob recuerda que su hija estaba muy histérica.
Él le recomendó que se calmara:
“Tranquilízate y cuéntame cuáles son los problemas y así podré ayudarte”, le dijo.
Mientras ella le hablaba, Bob encendió el televisor y vio que el edificio donde trabajaba su hija se estaba incendiando.
“Ve hacia la escalera y sal de la torre tan pronto como puedas”, le dijo Bob, tratando de conservar la serenidad.
Luego, le dijo que la amaba; ella le respondió lo mismo.
Entonces, Melissa le pidió el favor de que llamara a su esposo, Sean:
“Dile que lo amo”
Doce minutos después, Melissa hizo una segunda llamada, esta vez a su esposo, Sean, quien se encontraba en San Francisco.
No se pudo comunicar con él pero le dejó el siguiente mensaje de voz:
“Sean, soy yo.
Sólo quería avisarte que estoy atrapada en este edificio de Nueva York.
Hay mucho humo.
Quiero que sepas que siempre te voy a querer”
“I miss his voice.
I miss his voice telling me he loves me”
Extremely Loud & Incredibly Close es una película dramática dirigida por Stephen Daldry y escrita por Eric Roth, basada en la novela de Jonathan Safran Foer de título homónimo, publicada en 2005.
Protagonizada por Thomas Horn, Tom Hanks, Sandra Bullock, Max Von Sydow, Viola Davis, Jeffrey Wright, John Goodman, Zoe Caldwell, Dennis Hearn, Paul Klementowicz, entre otros.
Extremely Loud & Incredibly Close obtuvo 2 nominaciones al Oskar como Mejor película y mejor actor secundario para Max Von Sydow.
La infancia y las decisiones que ayudan a un niño/adolescente a madurar son temas que estuvieron presentes en dos de las tres películas pasadas dirigidas por Stephen Daldry.
En Extremely Loud & Incredibly Close cuenta un relato triste sobre un hijo que queda destruido y cegado por la pérdida de un ser querido, desarrollando una melosidad y un exceso dramático que en todo momento juega con los sentimientos del espectador, impidiendo que las diferentes reflexiones de la propuesta florezcan y logren traspasar esa sobreexpuesta barrera emocional introducida.
La relación entre Oskar (Horn) y su padre (Hanks) no puede ser mejor.
El hombre le está enseñando a desarrollar su inteligencia planteándole problemas y empezando interesantes búsquedas por la ciudad.
La mañana del 11 de septiembre del 2001 él muere en una de las Torres del World Trade Center, provocando, además de un desorden familiar y una inmensa tristeza, una pausa emocional en el niño.
Luego de un año, el joven encuentra una misteriosa llave en el armario de su padre y, tal como él le enseño, va a comenzar una nueva aventura para dar con la puerta o la cerradura correspondiente.
Extremely Loud & Incredibly Close basada en la novela homónima de Jonathan Safran Foer, presenta una historia que merece ser contada, no solo por ser “original” y presentar un punto de vista diferente sobre el atentado del 11 de Septiembre, sino porque expresa una serie de cuestiones referidas a la maduración y al amor familiar muy buenas.
Lamentablemente, y pese a que el relato explora esas temáticas, la dirección de Stephen Daldry no es la más adecuada para la transmisión de las emociones y reflexiones muy bien llevadas adelante, según cuentan, en la novela.
Aquí el director de Extremely Loud & Incredibly Close aprovecha cada oportunidad que tiene en sus manos para hacer lagrimear al espectador y para crear melosidad donde la historia no lo necesitaba.
Ejemplo de ello es la contestadora automática se la utiliza en repetidas ocasiones con ese fin.
Esto produce que muchas escenas y algunos de los giros cerca del final carezcan de la fuerza narrativa que si aparece en los escritos originales, según cuentan, ya que la película Extremely Loud & Incredibly Close se basa más en la transmisión de sentimientos que en la profundización de esas emociones y reacciones que los personajes van teniendo.
Extremely Loud & Incredibly Close es un blanco fácil para la crítica por su contexto.
El 9/11 es un capítulo que forma parte de nuestra historia, nos resulta cercano y reconocible.
A diferencia de otras catástrofes, como el hundimiento del TITANIC, las Guerras Mundiales, los holocaustos, etc., considero que el 9/11 fue un acontecimiento muy pero muy diferente, desde el punto de vista sentimental, considero que Extremely Loud & Incredibly Close no debería ser objeto/ tema/argumento.
Primero por lo resiente del acontecimiento, segundo por el tratamiento político y tercero (puede que hayan muchísimas razones más) es el tema del maniqueísmo, la manipulación de los sentimientos para ganarse al espectador.
Este acontecimiento (9/11) se ha convertido en un circo/panfleto publicitario político/lacrimógeno que no da ni dignifica el significado del 9/11 y no demuestra respeto por las victimas haciendo de sus desgracias tema sentimentaloide para una película.
El espectador puede poner en duda aquello que conoce, no episodios históricos ajenos en lo geográfico y lejos en el tiempo.
Extremely Loud & Incredibly Close no es ni mucho menos la película definitiva del 9/11, y pese a sus esfuerzos puede considerarse sin demasiada discusión la peor obra de Stephen Daldry.
Molesta, incluso puede llegar a enervar, que el niño protagonista sea 'tan bueno', 'tan listo' y 'tan tenaz' en su aventura.
Sorprende que una madre, habiendo pasado un año después de un atentado terrorista, permita que su hijo deambule por todo New York y más allá, realmente esto no es creíble, a pesar que casi al final de Extremely Loud & Incredibly Close, se intente dar un razonamiento.
Igualmente puede discutirse la ristra de lágrimas y frases como 'I love you' o 'I'm sorry'
Y aún así Extremely Loud & Incredibly Close funciona por sus actores, todos, absolutamente todos, por una factura visual que engancha y por crear un personaje icónico:
The Renter, Max Von Sydow o el anciano mudo con un 'Yes' y un 'No' tatuados en las palmas de sus manos.
A pesar de su participación tan entrañable, entra y sale de Extremely Loud & Incredibly Close sin aclarar las 15 preguntas que le planteó Oskar, no sabemos si es su abuelo, el amante de la abuela, un inquilino…
Respecto al proceder del niño con los adultos, es intolerable, muy irrespetuoso con ellos, les sube la voz, los trata mal, por ejemplo:
Despertar a la abuela en las noches para decirle tonterías, es como para darle una zurra a ese mocoso tan mal educado.
Pese a estos principales inconvenientes, son dos las características que prevalecen en Extremely Loud & Incredibly Close:
Por un lado, las actuaciones, y por otro, el muy bien logrado trabajo de adaptación y musicalización.
Thomas Horn (debutante como actor) interpreta al protagonista, Oskar, y lo hace muy bien.
Su personaje es extremadamente insoportable, al igual que en la novela, por su rigurosa y cuidadosa identidad, pero su labor es más que destacable, principalmente en los momentos dramáticos y en los minutos finales.
El ruido que hace con su pandereta es realmente insoportable.
Tom Hanks está muy correcto como el padre del niño, mientras que Sandra Bullock logra lucirse en un papel que aparece en su plenitud pasada la mitad de duración:
Ese momento en el que su rol habla por teléfono con el marido es precioso actoralmente, y es lo mejor de Extremely Loud & Incredibly Close junto con la escena donde ella misma descubre lo que su hijo Oskar estaba planeando.
Quien más se destaca en el elenco es Max Von Sydow, en un personaje que decidió hacer un voto de silencio y que funciona como el principal quiebre actitudinal del protagonista.
Un trabajo soberbio, ya que sin decir una sola palabra expresa con realismo y calidad las diferentes sensaciones y emociones de su papel.
El único inconveniente de su personaje es que, que como dije anteriormente, entra y sale del film dejando muchas interrogantes, que sea mudo y no pueda responder, no es justificable.
El mismo Daldry ha dicho que hay muchas historias anexas que faltan por contar sobre los atentados, y ese carácter de “historia anexa” que viene desde el libro, le atrajo.
¿Por qué?
Pues porque sobre los atentados del 11 de Septiembre, sus orígenes, causas y otras cosas más, se han mostrado algunas versiones, alguna más creíble que otra, que si fue un montaje, Osama Bin Laden, etc.
No voy a entrar a esas discusiones, porque Extremely Loud & Incredibly Close tampoco lo hace.
Lo verdaderamente significativo es mostrar esas historias anexas, esas historias que no tuvieron nada que ver con lo orquestado, y que como en todas las guerras, los familiares de las víctimas son las más perjudicadas, esas vidas que cambiaron abruptamente.
Extremely Loud & Incredibly Close es una cinta que aparenta emocionar y dejar un mensaje positivo, una enseñanza de vida o forma de vivir ciertas circunstancias inesperadas, siempre entorno al amor y la fe de que algo mejor vendrá.
En definitiva Extremely Loud & Incredibly Close es una película que posee una dura y resistente coraza de sentimentalismo, que si el espectador la puede romper va a encontrarse con un relato puro sobre el amor por la familia y la vida, y, principalmente, con una historia con las suficientes reflexiones y moralejas como para pensar y debatir.
Extremely Loud & Incredibly Close es una propuesta muy bien actuada, pero que aprovecha cada situación para emocionar forzosamente al espectador.
Es una correcta, y aún así de las mejores pese a los errores, historia que tienen al 11 de Septiembre como causa del conflicto argumental.

“Only humans can cry tears.
Did you know that?”


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