Maria Callas: Life And Art

Maria Callas: Life And Art
“What [Tullio Serafin] said that impressed me was:
"When one wants to find a gesture, when you want to find how to act on stage, all you have to do is listen to the music.
The composer has already seen to that"
If you take the trouble to really listen with your soul and with your ears, and I say soul and ears because the mind must work, but not too much also, you will find every gesture there.
And it is all true, you know”

¿Que hizo Maria Callas para ser la artista más importante y más influyente figura en el campo de la ópera en los últimos 50 años?
¿Cuál era el verdadero carácter de la mujer detrás de Maria Callas?
Las respuestas a esas 2 simples preguntas, nunca serán conocidas pero el documental Maria Callas: Life And Art contribuirá a esbozar el mito.
En el seno de la familia de inmigrantes griegos, a los pocos meses de su arribo en Nueva York, nació y creció en la Gran Ciudad María Callas, “La Divina”, cuya voz, considerada como un milagro, como algo sobrehumano, la llevó a ser reconocida como la más sublime soprano de todos los tiempos.
Su carrera adoptó un giro fundamental al conocer al director de orquesta italiano Tullio Serafin, que la propuso interpretar “La Gioconda” en la Arena de Verona, en 1947.
Serafín convertiría a Maria en “La Callas”
Pero su recia personalidad y su exigencia intransigente del más riguroso profesionalismo dentro del arte lírico, le ocasionaron numerosos enfrentamientos con directores, administradores y colegas.
Fueron varios los hombres que marcaron a María Callas para siempre.
Luchino Visconti, el magistral director de cine, de quien se enamoró a pesar de saber que era homosexual, Battista Meneghini, su marido treinta años mayor, que la usó para su propio beneficio, y Aristóteles Onassis, dueño de un imperio marítimo, con quien mantuvo una apasionada relación en la cumbre del poder, el lujo y el dinero, y que la dejó para casarse con Jacqueline Kennedy, porque creía que este matrimonio le facilitaría sus negocios en los Estados Unidos.
Ese mismo año, 1947, se casó con el propietario de una empresa de ladrillos y entusiasta de la ópera, Gianbattista Meneghini pero se divorciaron de modo nada discreto en 1960.
Un año antes, 1959, Maria Callas había conocido al naviero griego Aristóteles Onassis, abandonando a su marido Giovanni Meneghini.
Tuvo un breve retiro durante esta relación, pero cuando volvió de nuevo a escena, su voz evidenciaba signos de decaimiento.
En 1965, realizó su última representación operística con “Tosca” en el Covent Garden de Londres.
En ese momento tenía cuarenta y un años.
Aristóteles Onassis se refería a ella como su verdadero e imperecedero amor, pero abandonó a Maria Callas por Jacqueline Kennedy, lo que María sintió como una traición.
María Callas tuvo una personalidad recia, un propósito definido de superación y una meta indeclinable de excelencia profesional.
Se ha dicho que su voz eran realmente tres voces, tal la gama maravillosa de timbres y tonalidades.
Nicola Rescigno, el distinguido director que tuvo tan cercana asociación con Callas, en el Prefacio de la obra de “Ardoin Callas at Juiliard”, escribe:
"¡Absurdo!
Eran trescientas voces”
Con razón se ha dicho de ella, antes que nada, era un gran músico, con un maravilloso instrumento: su voz.
Pero también Maria fue una actriz superlativa, tanto en el escenario de gran Ópera, como en Medea, la película que filmó para Pier Paolo Pasolini ya al final de su vida.
Ya retirada de la ópera, presenció el matrimonio de su amor con Jacqueline Kennedy, en 1968.
Onassis nunca pidió el matrimonio a la Callas.
Se dice que María Callas y el millonario griego tuvieron un hijo llamado Omero Lengrini Onassis (Lengrini era un seudónimo que Maria utilizó durante su estancia en el hospital) que apenas vivió unas horas y falleció de muerte natural.
La biógrafa Anne Edwards refuta la historia que sostiene que Callas tuvo “un hijo misterioso con Onassis” y cuenta la traición y estafa de su íntima amiga Vazzo Devetzi.
“She was The Queen Of Opera”
Rodeada de los artistas de ópera más notables del siglo XX:
Mario del Mónaco, Giuseppe di Stefano, Boris Christoff, Georges Prêtre, Maria Callas actuó en las operas más importantes del mundo, la Scala de Milán, Viena, Nueva York, Londres, París, Venecia, Roma, en donde armó un considerable escándalo al abandonar el escenario al final del primer acto de la “Norma” de Bellini, lo que obligó al presidente de Italia, Giovanni Gronchi, a abandonar la sala.
Pero además de su arte, también fue portada de los periódicos por su carácter hosco y por su memorable rivalidad con Renata Tebaldi, que fue la causa de que la excluyesen de La Scala de Milán.
Dejó los escenarios a finales de los setenta, dedicándose desde ese momento a la enseñanza y a los recitales.
Con frecuentes problemas de salud, murió el 16 de septiembre de 1977, en completa soledad.
Las razones de su muerte quedan poco claras.
Oficialmente se trató de una “crisis cardiaca”, pero no se descarta que se suicidara ingiriendo una dosis masiva de tranquilizantes.
Las prisas con las que fue incinerada, el robo de su urna fúnebre, que se encontró unos días más tarde, y la dispersión de sus cenizas en el Mar Egeo hicieron imposible una autopsia.
“Most sopranos can make cry in the las act of La Traviata, but she can make you cry in the second act.
Con un registro de soprano que abarcó tres octavas, Maria Callas afrontó una amplia gama de papeles desde el bel canto al de soprano dramática, siendo su tipología vocal muy peculiar y difícil de clasificar tanto por su particular timbre de voz, que no era bello según los cánones establecidos, como por sus agudos sonoros, sobreagudos a veces estridentes y sus graves en voz de pecho.
Tenía una sorprendente capacidad de matizar, lo que ha llevado a algunos críticos a considerarla como soprano sfogato, una voz capaz de alternar entre registros de soprano aguda como de contralto con gran agilidad, siendo heredera directa de María Malibrán y Giuditta Pasta, musas de Vincenzo Bellini.
Callas hallaba en su innata musicalidad la capacidad que le permitiera internarse instintivamente en el universo personal de cada compositor sin importar los defectos vocales en los que a veces incurría.
Callas supo hacer de sus defectos sus mayores virtudes.
“We are talking about an artist of the calibre of Michelangelo or Nijinsky”
Magnética en escena, no fue sólo una gran soprano con dotes vocales inusuales, sino también una gran actriz que supo encarnar sus personajes de un modo único.
Demostró la vigencia de la ópera con interpretaciones casi cinematográficas.
Poseyó una intuición artística infalible, que se apoyó en un gran trabajo a menudo apoyado en directores de la talla de Luchino Visconti y Franco Zeffirelli.
Desafortunadamente parte su fama no obedeció sólo a razones artísticas.
Su vida privada y su relación con Aristóteles Onassis hicieron que ocupara portadas de la prensa rosa cuando su carrera estaba prácticamente terminada.
En realidad, después de iniciar su relación con Onassis entró en declive.
Más allá de anécdotas sin interés, se olvida todo lo que había aportado al género lírico en una época en la que el público empezaba a alejarse de los espectáculos convencionales y rutinarios.
Los grandes éxitos de su carrera, que le garantizan uno de los lugares más importantes en la historia de la ópera, tuvieron lugar antes de su relación con Onassis.
Sus máximas creaciones fueron Norma, Medea, Violetta en La Traviata, Lucía y Tosca, de la que realizó la versión discográfica considerada “definitiva” en 1953, seguidas por Elvira en I Puritani, Lady Macbeth en Macbeth, La Gioconda, Il Trovatore, La Sonnambula, Anna Bolena, Ifigenia en Tauride, Madama Butterfly, Turandot , Rosina en Il Barbiere di Siviglia y Armida.
En el final de su carrera en 1964 abordó Carmen en el estudio de grabación como había hecho en 1956 con Mimí de La Bohème, Nedda en I Pagliacci y Manon Lescaut, papeles que nunca cantó en escena.
En total cantó 47 personajes, incluyendo Smaragda en “O protomastoras” de Kalomiris en 1943, su único papel en una ópera contemporánea, inclusive fue la protagonista de su debut operístico.
Callas fue una verdadera figura internacional, quien al fin y al cabo nunca tuvo patria.
De origen griego, nacida en Nueva York, residió en Estados Unidos cuando niña, luego en Grecia, donde se educó como cantante de ópera, más tarde en Italia, donde cosechó sus mayores triunfos, y pasó sus últimos años en París.
Por su nacimiento tuvo nacionalidad norteamericana, a la cual ella renunció para obtener la nacionalidad griega, como maniobra legal para conseguir el divorcio de la boda celebrada en Italia.
Callas fue la revolucionaria, la gran transformadora, de la ópera universal.
Su impacto fue enorme en la década gloriosa de los años 1950s, pero a través de sus grabaciones sigue siendo la más formidable influencia espiritual y artística en el campo del arte lírico.
“I don’t think she always understood what she did or why she did it.
She usually had a tremendous affect on audiences and on people.
But it was not something she could always live with gracefully or happily”
Maria Callas está considerada la soprano más conocida de la historia.
A pesar de haber vivido la época de otras grandes divas como Tebaldi o Sutherland, u otras posteriores como Caballé, hoy día, por una mezcla de su arte y su vida, la soprano greco americana sigue, más que ninguna otra, en boca de generaciones de aficionados de todo el mundo:
Se sigue hablando de su embrujo en escena, de su poco convencional y seductora voz, de su atormentada vida, de sus caprichos, de su divismo y de su misteriosa muerte en París “sola, perduta y abbandonata”
Callas nunca pasa de moda.
El documental Maria Callas: Life And Art que ahora reedita EMI, producido originalmente para la televisión en 1987, celebrando los diez años de su trágica muerte y dirigido por Alan Lewens y Alister Mitchell nos presenta, a través de varias personas cercanas a la soprano, un intenso retrato de su vida y su arte.
Músicos que trabajaron con ella como su inseparable compañero de escenarios Giuseppe di Stefano, el director Carlo Maria Giulini o el pianista acompañante de sus últimos años Robert Sutherland, conocidos nombres del mundo de la ópera y el disco como Franco Zeffirelli o Peter Andry, van desgranando a través de recuerdos y reflexiones su personalidad, sus inquietudes como mujer y artista, y su magisterio en los grandes escenarios líricos.
El documental Maria Callas: Life And Art merece mucho la pena y se deja ver con interés.
Aquellos que se acerquen a la figura de “La Divina” por primera vez lo encontrarán fascinante y emocionante.
Y personalmente, considero a Maria Callas: Life And Art, el documental definitivo y más completo, lejos de los tabloides y las insinuaciones de la época y la contemporánea.
Hace un repaso de sus roles más importante y su ascenso y caída del mundo operístico hasta su trágica muerte a la edad de 55 años.
Maria Callas: Life And Art celebra sus habilidades como cantante y actriz, explora la mujer detrás del mito a través de las personas que la conocieron y que trabajaron con ella, revelando el conflicto entre la mujer y la artista.
Maria Callas: Life And Art incluye extractos en vivo de las presentaciones de Maria Callas en Tosca en Covent Garden en 1964, y numerosos conciertos incluido el tour que realizó con Giuseppe Di Stefano en 1974.
En Maria Callas: Life And Art confirmamos como Callas propulsó la revaluación del género belcantista e impulsó la interpretación del verismo desde la técnica del bel canto provocando una revisión importante desde el punto musical e interpretativo.
La generación que le siguió cimentó estos valores en los nombres de sopranos como Joan Sutherland, Montserrat Caballé, Leyla Gencer, Renata Scotto, Beverly Sills, Mirella Freni y las mezzosopranos Marilyn Horne y Teresa Berganza motivando un florecimiento del género lírico desde un enfoque históricamente veraz.
El fenómeno Callas duró apenas algo más de una década, pero su irrupción en el mundo de la lírica dejó una marca imborrable y visionaria.
En la definición del musicólogo Kurt Pahlen:
“Su canto asemeja una herida abierta, que sangra entregando sus fuerzas vitales…
Como si ella fuese la memoria del dolor del mundo”

“I once said to her:
“It must be a very enviable thing to be Maria Callas”
And she said:
“No, it’s a very terrible thing to be Maria Callas, because it’s a question of trying to understand something you can never really understand”
She couldn’t really explain what she did.
It was all done by instinct.
It was something embedded deep within her”
John Ardoin


Comentarios

  1. Muy buen artículo, me gustó cómo presentas a Callas como una diva y una persona muy talentosa, que lo era, hace poco vi Por siempre Callas y la ponen en su época cuando tenía problemas con la voz ye incursionó en el cine.

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  2. Muchas Gracias amiga Dulce Gomez por leer la nota, y dejar su comentario.
    Le informo que en este mismo blog, puede leer más notas sobre films acerca de Maria Callas, tanto en documentales, como en películas sobre la vida de ella, incluyendo la famosa película "Medea" de Pier Paolo Pasolini.
    La invito a que navegue en el blog, las lea, y deje su valioso comentario.
    Un abrazo, saludos !!!!

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