De Aanslag
“Haat is de duisternis, dat is niet goed”
(El odio es la oscuridad, eso no es bueno)
Al estallar La Segunda Guerra Mundial en 1939, Holanda declaró su neutralidad una vez más.
No obstante, el 10 de mayo de 1940, los alemanes lanzaron un ataque contra los Países Bajos y Bélgica, y conquistaron la mayor parte del país en poco tiempo.
Las mal equipadas tropas neerlandesas, pudieron hacer muy poco; y el 14 de mayo, ya quedaban pocos de la resistencia.
Sin embargo, aquel día, la Luftwaffe, o Fuerza Aérea Alemana, bombardeó Róterdam, la segunda ciudad más importante del país, matando a 800 personas y destruyendo buena parte de la ciudad, lo que dejó sin hogar a 78 mil personas.
El invierno entre 1944 y 1945, fue especialmente duro, provocando hambruna y pasando a la historia neerlandesa con el nombre de “Hongerwinter” o “Invierno del Hambre”
Cabe indicar, que Holanda era antes de 1940, era un país dotado de una agricultura muy productiva, y que gran parte del consumo de alimentos del país, dependía de la producción interna; asimismo, Holanda era un país con poco terreno, densamente poblado, y con una elevada población urbana, y no había grandes extensiones de bosques ni de montañas donde fuera posible practicar la caza.
Cerca del final de La Segunda Guerra Mundial, los alimentos se hicieron cada vez más escasos en los Países Bajos.
Después del triunfo de los aliados occidentales durante El Desembarco de Normandía, las condiciones de vida se pusieron cada vez peores en los Países Bajos ocupados por los nazis.
Después de que los ferrocarriles nacionales neerlandeses cumplieron una huelga general en septiembre de 1944, en cooperación con el gobierno en el exilio, la administración militar alemana, respondió decretando un embargo sobre todos los transportes de comida destinados al sector de Holanda, que aún estaban bajo ocupación de la Wehrmacht.
Con ello, la población civil neerlandesa, sólo podía contar para su sustento con los alimentos que pudiesen ser recolectados de inmediato en los suelos agrícolas, sin posibilidad de obtenerlos de algún otro punto de Europa.
Cuando el embargo fue parcialmente levantado por los alemanes, a principios del noviembre de 1944, permitiendo los transportes de comida de manera restringida, ya había empezado un invierno excepcionalmente temprano y áspero.
En busca de comida, la gente caminaba por decenas de kilómetros para hacer trueques de objetos de valor, a cambio de comida en granjas.
Los bulbos de tulipán y de remolachas, eran comúnmente consumidos.
El mobiliario de las casas, fue desmontado para proporcionar el combustible para la calefacción, en tanto El Tercer Reich se negaba a continuar con envíos de carbón hacia el país, salvo los estrictamente destinados a la Wehrmacht.
A partir de septiembre de 1944, hasta principios de 1945, aproximadamente las muertes de 10 mil civiles holandeses, fueron atribuidas directamente a la desnutrición como primera causa, y hubo muchos más decesos que tuvieron la inanición como un factor contribuyente.
La hambruna holandesa, se terminó solamente con la completa liberación de los Países Bajos occidentales, el 7 de mayo de 1945.
Un día antes, la Alemania nazi claudicó, y firmó su rendición ante los neerlandeses en Wageningen.
La memoria historia de Holanda durante La Segunda Guerra Mundial, va sin lugar a dudas, más allá de las historias de Ana Frank mostradas en el cine.
“Wij haten haten zichzelf, en om deze reden dat onze haat is beter dan die van hen”
(No nos gusta odiarnos a nosotros mismos, y por esta razón, nuestro odio es mejor que el tuyo)
De Aanslag es una película bélica de suspense holandesa, del año 1986, dirigida por Fons Rademakers.
Protagonizada por Derek de Lint, Marc van Uchelen, Monique van de Ven, John Kraaykamp, Huub van der Lubbe, Elly Weller, Ina van der Molen, Frans Vorstman, Edda Barends, Casper de Boer, Wim de Haas, Hiske van der Linden, Piet de Wijn, entre otros.
El guión es de Gerard Soeteman, basado en la novela del mismo nombre de Harry Mulisch, que significa “El Asalto”, publicada en 1982; en la que un hombre se dedica a averiguar por qué sus vecinos traicionaron a su familia durante La Segunda Guerra Mundial.
Tanto la película, como el libro de Mulisch, no se basaron en un evento específico.
Por su parte, Mulisch combina una serie de ataques por la resistencia de los traidores holandeses durante La Segunda Guerra Mundial, para conocimiento en una historia.
El autor, es considerado uno de los 3 grandes de la literatura neerlandesa de la postguerra, junto a W.F. Hermans y Gerard Reve.
Un tema frecuente en su obra, es La Segunda Guerra Mundial; pues su padre había trabajado para los alemanes durante la guerra, y después había ido a prisión por 3 años.
Como la guerra abarcó la mayor parte de la pubertad de Mulisch, tuvo una gran influencia en su vida y obra.
De Aanslag ganó el premio Oscar a La Mejor Película Extranjera.
La acción sigue por pocos minutos a la familia de Anton Steenwijk (Marc van Uchelen/Derek de Lint), al ser asesinada por los nazis, y su casa incendiada en 1945, después de que el cadáver de un colaborador, ejecutado por la resistencia holandesa, se encuentra fuera de su casa.
Años después, Anton decide regresar a ese trágico lugar, para intentar superar sus traumas, y descubrir que pasó realmente el día de la muerte de su familia.
La historia se mueve entre el final de La Segunda Guerra Mundial y el presente, con Steenwijk, en búsqueda de la verdad.
Totalmente recomendable, sin duda De Aanslag es una de las mejores películas holandesas que traten el tema de la guerra, el hambre, y la memoria histórica.
Del mismo modo, no se trata de una película marcada por la acción, sino por los constantes giros que sorprenderán tanto al protagonista como al espectador.
“We moeten eerst weg met iets in onszelf doen voordat we weg kunnen doen met hen.”
(Primero tenemos que acabar con algo dentro de nosotros mismos, antes de que podamos acabar con ellos)
Fons Rademakers, fue uno de los directores mejor considerados en el cine holandés de la segunda mitad del siglo XX.
Productor, guionista, actor y autor de filmografía reducida, con tan solo 11 largometrajes entre 1958 y 1989; su nombre regresó a los medios con la noticia de su muerte en febrero del 2007, apenas cumplidos 87 años, al solicitar que se le aplicase la eutanasia en una clínica de Ginebra.
Pero en 1986, Rademakers se convirtió en el primer cineasta de su país, en lograr el premio Oscar a La Mejor Película Extranjera con De Aanslag, que también logró El Globo de Oro como Película Extranjera, y numerosos premios más.
De Aanslag, tomó como base una novela de Harry Mulisch, que a su vez recreaba un caso real acontecido en 1945, durante la ocupación nazi de Holanda, en los estertores de La Segunda Guerra Mundial.
La familia del protagonista, fue asesinada, y su casa incendiada como represalia por aparecer en su patio, el cadáver de un colaborador nazi, ejecutado por la resistencia holandesa, y que alguien arrastró hacia allí...
Pasado el tiempo, 40 años después, el joven superviviente de esa tragedia, Anton Steenwijk, regresa al lugar, dispuesto a saber la verdad de lo ocurrido.
Rodada entre Holanda y Gran Bretaña después de una gestación de varios años, De Aanslag se sumaba al tímido resurgir de la memoria histórica recuperada para el cine en varios de los países que padecieron el azote demencial de Hitler.
Al tratarse de una producción autóctona, resuelta con actores locales poco conocidos, su distribución internacional se vio respaldada por la consecución del Oscar; y su posterior edición para consumo doméstico, permitió recuperar uno de los filmes más rigurosos y originales sobre aquel drama.
La idea de lleva esta historia al cine, es excepcional, sin embargo, la historia en la que se basa tiene sus aristas:
Un colaboracionista local, pro nazi, es asesinado ante la puerta de una casa en Haarlem, Holanda, hacia finales de la guerra.
El hombre, ante cuya casa ha caído el muerto, decide empujar el cadáver hasta colocarlo frente a otra casa, para evadir una posible acusación.
Ese gesto azaroso, decide el destino entero de una familia por varias generaciones, en que la cadena de homicidios estalla como consecuencia, y acompaña traumáticamente, al único niño sobreviviente del hecho, que se reencuentra con las memorias fragmentarias de ese momento, y con diversos actores del hecho, a lo largo de las décadas siguientes.
Hasta la película, pero sobre la obra inspirada por Mulisch, hay que decir que en primer lugar, que fue el asesinato de Fake Krist, un policía holandés que trabajó para la policía de Haarlem, y un miembro del Movimiento Nacional Socialista en los Países Bajos (NSB)
Pero se cambió el apellido de Fake, por el de “Ploeg”, tanto en el libro como en la película.
Como miembro del Servicio de Seguridad, Krist estaba involucrado en la búsqueda de combatientes judíos escondidos en casas y residencias.
Por lo que era conocido, ya que sus víctimas fueron torturadas, deportadas, y posteriormente asesinadas o ejecutadas.
El 25 de octubre de 1944, Fake se recibió un disparo por miembros de un grupo de resistencia en Haarlem, unos matones en la policía.
Aunque la combatiente de la resistencia, Hannie Schaft, también fue muerta, la intención era que la muerte de Krist, no tuviera relación con la resistencia, para no aparecer involucrada en ese ataque.
Harry Mulisch sugiere que la forma en que este equipo liquidó, un hombre y una mujer en una bicicleta, fue similar a otro ataque, el asesinato del Comandante de la policía de Zaandam, W.M. Ragut.
Ragut, era odiado por su ilegalidad, debido a su caza fanática de combatientes de la resistencia.
El 21 de junio 1944, Ragut en su bicicleta, fue muerto a tiros por Hannie Schaft y Jan Bonekamp.
Bonekamp resultó gravemente herido en el ataque, y murió más tarde de sus heridas.
Este ataque se puede ver en la película, por lo que Mulisch combina 2 atentados, y luego cambia los nombres de los personajes.
Otro dato es que Hannie Schaft no fue detenida después del ataque en Zaandam, pero Bonekamp fue gravemente herido.
En la película y el libro, Mulisch sugiere que un combatiente de la resistencia similar, Hannie Schaft, resultó herida, siendo detenida, y posteriormente asesinada; y que un miembro de la resistencia similar, Bonekamp, sobrevivió a la guerra.
Es decir, cambió los hechos.
En realidad, era Hannie Schaft la que más tarde fue arrestada y ejecutada.
Otro dato sobre el luchador de la resistencia sobreviviente, que fue un modelo para Cor Takes, es probablemente Hilda Oversteegen, una amiga de Hannie Schaft, que cometió junto con ella, sus múltiples ataques.
Así las cosas, la película también posee un tono documental adecuado, para ponernos en situación de acuerdo al marco histórico vivido en el país.
Sin embargo, la narración pasa de ritmos lentos a lentísimos, y a saltos vertiginosos, a lo largo de 4 décadas, por lo que se hace cansada a ratos, muy probablemente debido a las conversaciones superfluas, sin sentido, por no hablar de los momentos donde hablan alemán, y no está traducido ni con subtítulos.
Sin embargo, De Aanslag es documento histórico de un hecho poco conocido, y vivido por los holandeses, que aún hoy día se viven sus secuelas.
Del reparto, me quedo con el Anton pequeño, de gran expresión gestual, mientras su personaje adulto es más distante, muy probablemente esa era la idea, y por tanto, conseguida.
El maquillaje logra muy bien el propósito para mostrar el paso del tiempo, sin embargo, los personajes entran y salen, y se pierden… luego vuelven a entrar, y se pierden para siempre.
Un dato del reparto, es que el profesor de teología y pastor, Okke Jager, desempeña un pequeño papel en la película.
Él es visto como un pastor que lleva el servicio por un luchador por la libertad fallecido.
Y la casa de Anton Steenwijk utilizada en la película, está en la Scheltema Muelle 14 en Haarlem, en la Spaarne.
La banda sonora de Jurriaan Andriessen es adecuada, y logra momentos emotivos que compagina muy bien con las escenas.
“Het enige ding is, moeten we niet te veel op hen te worden, moeten ons niet geheel te vernietigen, anders zullen ze hebben gewonnen op het einde...”
(La única cosa que se, es que no hay que ser demasiado parecidos a ellos, no debemos destruirnos por completo a nosotros mismos, de lo contrario habrán ganado al final...)
La hambruna invernal que azotó Holanda, fue única cuando esta ocurrió en un país moderno, desarrollado, y alfabetizado, sufriendo bajo las privaciones de ocupación y guerra.
La experiencia bien documentada, ha permitido que científicos midan los efectos del hambre en la salud humana.
“El Estudio de La Hambruna Holandesa”, realizado por los departamentos de Epidemiología Clínica y Bioestadística, Ginecología y Obstetricia, y Medicina Interna del Centro Médico Académico en Ámsterdam, en los Países Bajos, en colaboración con la Unidad de Epidemiología Ambiental MRC, de la Universidad de Southampton en Gran Bretaña, ha encontrado que las mujeres embarazadas expuestas a la hambruna, tuvo descendencia que fue más susceptibles a contraer diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, micro albuminuria, y otros problemas de salud.
También se determinó, que estos efectos duraron, aunque en forma mitigada, por una generación posterior.
Por ejemplo, la actriz famosa actriz, y ganadora del Oscar, Audrey Hepburn, pasó su infancia en los Países Bajos durante estos hechos.
Ella sufrió anemia, enfermedades respiratorias y edema consiguiente, y su posterior depresión clínica durante su edad adulta, ha sido atribuida a la desnutrición.
Como es esperable entonces, los hijos de las mujeres que estaban embarazadas durante la hambruna, nacieron más pequeños pero lo que resultó inesperado fue que cuando maduraron, y tuvieron hijos a su vez, sus descendientes también resultaron ser más pequeños que la media.
Se cree que debió haber cambios epigenéticos que se transmitieron a la descendencia.
Si el artículo de “Nature Neuroscience” se confirma, apoyaría estas teorías, y abriría la puerta a la confirmación de que esas experiencias se han mantenido, vía la epigenética, hasta la tercera o cuarta generación.
Así pues, como dice el slogan del libro De Aanslag:
“Para algunos, la guerra nunca acabó”
“Maar ze zullen verliezen op het einde, omdat ze geen licht in hen”
(Pero van a perder en el final, porque no hay luz en ellos)
(El odio es la oscuridad, eso no es bueno)
Al estallar La Segunda Guerra Mundial en 1939, Holanda declaró su neutralidad una vez más.
No obstante, el 10 de mayo de 1940, los alemanes lanzaron un ataque contra los Países Bajos y Bélgica, y conquistaron la mayor parte del país en poco tiempo.
Las mal equipadas tropas neerlandesas, pudieron hacer muy poco; y el 14 de mayo, ya quedaban pocos de la resistencia.
Sin embargo, aquel día, la Luftwaffe, o Fuerza Aérea Alemana, bombardeó Róterdam, la segunda ciudad más importante del país, matando a 800 personas y destruyendo buena parte de la ciudad, lo que dejó sin hogar a 78 mil personas.
El invierno entre 1944 y 1945, fue especialmente duro, provocando hambruna y pasando a la historia neerlandesa con el nombre de “Hongerwinter” o “Invierno del Hambre”
Cabe indicar, que Holanda era antes de 1940, era un país dotado de una agricultura muy productiva, y que gran parte del consumo de alimentos del país, dependía de la producción interna; asimismo, Holanda era un país con poco terreno, densamente poblado, y con una elevada población urbana, y no había grandes extensiones de bosques ni de montañas donde fuera posible practicar la caza.
Cerca del final de La Segunda Guerra Mundial, los alimentos se hicieron cada vez más escasos en los Países Bajos.
Después del triunfo de los aliados occidentales durante El Desembarco de Normandía, las condiciones de vida se pusieron cada vez peores en los Países Bajos ocupados por los nazis.
Después de que los ferrocarriles nacionales neerlandeses cumplieron una huelga general en septiembre de 1944, en cooperación con el gobierno en el exilio, la administración militar alemana, respondió decretando un embargo sobre todos los transportes de comida destinados al sector de Holanda, que aún estaban bajo ocupación de la Wehrmacht.
Con ello, la población civil neerlandesa, sólo podía contar para su sustento con los alimentos que pudiesen ser recolectados de inmediato en los suelos agrícolas, sin posibilidad de obtenerlos de algún otro punto de Europa.
Cuando el embargo fue parcialmente levantado por los alemanes, a principios del noviembre de 1944, permitiendo los transportes de comida de manera restringida, ya había empezado un invierno excepcionalmente temprano y áspero.
En busca de comida, la gente caminaba por decenas de kilómetros para hacer trueques de objetos de valor, a cambio de comida en granjas.
Los bulbos de tulipán y de remolachas, eran comúnmente consumidos.
El mobiliario de las casas, fue desmontado para proporcionar el combustible para la calefacción, en tanto El Tercer Reich se negaba a continuar con envíos de carbón hacia el país, salvo los estrictamente destinados a la Wehrmacht.
A partir de septiembre de 1944, hasta principios de 1945, aproximadamente las muertes de 10 mil civiles holandeses, fueron atribuidas directamente a la desnutrición como primera causa, y hubo muchos más decesos que tuvieron la inanición como un factor contribuyente.
La hambruna holandesa, se terminó solamente con la completa liberación de los Países Bajos occidentales, el 7 de mayo de 1945.
Un día antes, la Alemania nazi claudicó, y firmó su rendición ante los neerlandeses en Wageningen.
La memoria historia de Holanda durante La Segunda Guerra Mundial, va sin lugar a dudas, más allá de las historias de Ana Frank mostradas en el cine.
“Wij haten haten zichzelf, en om deze reden dat onze haat is beter dan die van hen”
(No nos gusta odiarnos a nosotros mismos, y por esta razón, nuestro odio es mejor que el tuyo)
De Aanslag es una película bélica de suspense holandesa, del año 1986, dirigida por Fons Rademakers.
Protagonizada por Derek de Lint, Marc van Uchelen, Monique van de Ven, John Kraaykamp, Huub van der Lubbe, Elly Weller, Ina van der Molen, Frans Vorstman, Edda Barends, Casper de Boer, Wim de Haas, Hiske van der Linden, Piet de Wijn, entre otros.
El guión es de Gerard Soeteman, basado en la novela del mismo nombre de Harry Mulisch, que significa “El Asalto”, publicada en 1982; en la que un hombre se dedica a averiguar por qué sus vecinos traicionaron a su familia durante La Segunda Guerra Mundial.
Tanto la película, como el libro de Mulisch, no se basaron en un evento específico.
Por su parte, Mulisch combina una serie de ataques por la resistencia de los traidores holandeses durante La Segunda Guerra Mundial, para conocimiento en una historia.
El autor, es considerado uno de los 3 grandes de la literatura neerlandesa de la postguerra, junto a W.F. Hermans y Gerard Reve.
Un tema frecuente en su obra, es La Segunda Guerra Mundial; pues su padre había trabajado para los alemanes durante la guerra, y después había ido a prisión por 3 años.
Como la guerra abarcó la mayor parte de la pubertad de Mulisch, tuvo una gran influencia en su vida y obra.
De Aanslag ganó el premio Oscar a La Mejor Película Extranjera.
La acción sigue por pocos minutos a la familia de Anton Steenwijk (Marc van Uchelen/Derek de Lint), al ser asesinada por los nazis, y su casa incendiada en 1945, después de que el cadáver de un colaborador, ejecutado por la resistencia holandesa, se encuentra fuera de su casa.
Años después, Anton decide regresar a ese trágico lugar, para intentar superar sus traumas, y descubrir que pasó realmente el día de la muerte de su familia.
La historia se mueve entre el final de La Segunda Guerra Mundial y el presente, con Steenwijk, en búsqueda de la verdad.
Totalmente recomendable, sin duda De Aanslag es una de las mejores películas holandesas que traten el tema de la guerra, el hambre, y la memoria histórica.
Del mismo modo, no se trata de una película marcada por la acción, sino por los constantes giros que sorprenderán tanto al protagonista como al espectador.
“We moeten eerst weg met iets in onszelf doen voordat we weg kunnen doen met hen.”
(Primero tenemos que acabar con algo dentro de nosotros mismos, antes de que podamos acabar con ellos)
Fons Rademakers, fue uno de los directores mejor considerados en el cine holandés de la segunda mitad del siglo XX.
Productor, guionista, actor y autor de filmografía reducida, con tan solo 11 largometrajes entre 1958 y 1989; su nombre regresó a los medios con la noticia de su muerte en febrero del 2007, apenas cumplidos 87 años, al solicitar que se le aplicase la eutanasia en una clínica de Ginebra.
Pero en 1986, Rademakers se convirtió en el primer cineasta de su país, en lograr el premio Oscar a La Mejor Película Extranjera con De Aanslag, que también logró El Globo de Oro como Película Extranjera, y numerosos premios más.
De Aanslag, tomó como base una novela de Harry Mulisch, que a su vez recreaba un caso real acontecido en 1945, durante la ocupación nazi de Holanda, en los estertores de La Segunda Guerra Mundial.
La familia del protagonista, fue asesinada, y su casa incendiada como represalia por aparecer en su patio, el cadáver de un colaborador nazi, ejecutado por la resistencia holandesa, y que alguien arrastró hacia allí...
Pasado el tiempo, 40 años después, el joven superviviente de esa tragedia, Anton Steenwijk, regresa al lugar, dispuesto a saber la verdad de lo ocurrido.
Rodada entre Holanda y Gran Bretaña después de una gestación de varios años, De Aanslag se sumaba al tímido resurgir de la memoria histórica recuperada para el cine en varios de los países que padecieron el azote demencial de Hitler.
Al tratarse de una producción autóctona, resuelta con actores locales poco conocidos, su distribución internacional se vio respaldada por la consecución del Oscar; y su posterior edición para consumo doméstico, permitió recuperar uno de los filmes más rigurosos y originales sobre aquel drama.
La idea de lleva esta historia al cine, es excepcional, sin embargo, la historia en la que se basa tiene sus aristas:
Un colaboracionista local, pro nazi, es asesinado ante la puerta de una casa en Haarlem, Holanda, hacia finales de la guerra.
El hombre, ante cuya casa ha caído el muerto, decide empujar el cadáver hasta colocarlo frente a otra casa, para evadir una posible acusación.
Ese gesto azaroso, decide el destino entero de una familia por varias generaciones, en que la cadena de homicidios estalla como consecuencia, y acompaña traumáticamente, al único niño sobreviviente del hecho, que se reencuentra con las memorias fragmentarias de ese momento, y con diversos actores del hecho, a lo largo de las décadas siguientes.
Hasta la película, pero sobre la obra inspirada por Mulisch, hay que decir que en primer lugar, que fue el asesinato de Fake Krist, un policía holandés que trabajó para la policía de Haarlem, y un miembro del Movimiento Nacional Socialista en los Países Bajos (NSB)
Pero se cambió el apellido de Fake, por el de “Ploeg”, tanto en el libro como en la película.
Como miembro del Servicio de Seguridad, Krist estaba involucrado en la búsqueda de combatientes judíos escondidos en casas y residencias.
Por lo que era conocido, ya que sus víctimas fueron torturadas, deportadas, y posteriormente asesinadas o ejecutadas.
El 25 de octubre de 1944, Fake se recibió un disparo por miembros de un grupo de resistencia en Haarlem, unos matones en la policía.
Aunque la combatiente de la resistencia, Hannie Schaft, también fue muerta, la intención era que la muerte de Krist, no tuviera relación con la resistencia, para no aparecer involucrada en ese ataque.
Harry Mulisch sugiere que la forma en que este equipo liquidó, un hombre y una mujer en una bicicleta, fue similar a otro ataque, el asesinato del Comandante de la policía de Zaandam, W.M. Ragut.
Ragut, era odiado por su ilegalidad, debido a su caza fanática de combatientes de la resistencia.
El 21 de junio 1944, Ragut en su bicicleta, fue muerto a tiros por Hannie Schaft y Jan Bonekamp.
Bonekamp resultó gravemente herido en el ataque, y murió más tarde de sus heridas.
Este ataque se puede ver en la película, por lo que Mulisch combina 2 atentados, y luego cambia los nombres de los personajes.
Otro dato es que Hannie Schaft no fue detenida después del ataque en Zaandam, pero Bonekamp fue gravemente herido.
En la película y el libro, Mulisch sugiere que un combatiente de la resistencia similar, Hannie Schaft, resultó herida, siendo detenida, y posteriormente asesinada; y que un miembro de la resistencia similar, Bonekamp, sobrevivió a la guerra.
Es decir, cambió los hechos.
En realidad, era Hannie Schaft la que más tarde fue arrestada y ejecutada.
Otro dato sobre el luchador de la resistencia sobreviviente, que fue un modelo para Cor Takes, es probablemente Hilda Oversteegen, una amiga de Hannie Schaft, que cometió junto con ella, sus múltiples ataques.
Así las cosas, la película también posee un tono documental adecuado, para ponernos en situación de acuerdo al marco histórico vivido en el país.
Sin embargo, la narración pasa de ritmos lentos a lentísimos, y a saltos vertiginosos, a lo largo de 4 décadas, por lo que se hace cansada a ratos, muy probablemente debido a las conversaciones superfluas, sin sentido, por no hablar de los momentos donde hablan alemán, y no está traducido ni con subtítulos.
Sin embargo, De Aanslag es documento histórico de un hecho poco conocido, y vivido por los holandeses, que aún hoy día se viven sus secuelas.
Del reparto, me quedo con el Anton pequeño, de gran expresión gestual, mientras su personaje adulto es más distante, muy probablemente esa era la idea, y por tanto, conseguida.
El maquillaje logra muy bien el propósito para mostrar el paso del tiempo, sin embargo, los personajes entran y salen, y se pierden… luego vuelven a entrar, y se pierden para siempre.
Un dato del reparto, es que el profesor de teología y pastor, Okke Jager, desempeña un pequeño papel en la película.
Él es visto como un pastor que lleva el servicio por un luchador por la libertad fallecido.
Y la casa de Anton Steenwijk utilizada en la película, está en la Scheltema Muelle 14 en Haarlem, en la Spaarne.
La banda sonora de Jurriaan Andriessen es adecuada, y logra momentos emotivos que compagina muy bien con las escenas.
“Het enige ding is, moeten we niet te veel op hen te worden, moeten ons niet geheel te vernietigen, anders zullen ze hebben gewonnen op het einde...”
(La única cosa que se, es que no hay que ser demasiado parecidos a ellos, no debemos destruirnos por completo a nosotros mismos, de lo contrario habrán ganado al final...)
La hambruna invernal que azotó Holanda, fue única cuando esta ocurrió en un país moderno, desarrollado, y alfabetizado, sufriendo bajo las privaciones de ocupación y guerra.
La experiencia bien documentada, ha permitido que científicos midan los efectos del hambre en la salud humana.
“El Estudio de La Hambruna Holandesa”, realizado por los departamentos de Epidemiología Clínica y Bioestadística, Ginecología y Obstetricia, y Medicina Interna del Centro Médico Académico en Ámsterdam, en los Países Bajos, en colaboración con la Unidad de Epidemiología Ambiental MRC, de la Universidad de Southampton en Gran Bretaña, ha encontrado que las mujeres embarazadas expuestas a la hambruna, tuvo descendencia que fue más susceptibles a contraer diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, micro albuminuria, y otros problemas de salud.
También se determinó, que estos efectos duraron, aunque en forma mitigada, por una generación posterior.
Por ejemplo, la actriz famosa actriz, y ganadora del Oscar, Audrey Hepburn, pasó su infancia en los Países Bajos durante estos hechos.
Ella sufrió anemia, enfermedades respiratorias y edema consiguiente, y su posterior depresión clínica durante su edad adulta, ha sido atribuida a la desnutrición.
Como es esperable entonces, los hijos de las mujeres que estaban embarazadas durante la hambruna, nacieron más pequeños pero lo que resultó inesperado fue que cuando maduraron, y tuvieron hijos a su vez, sus descendientes también resultaron ser más pequeños que la media.
Se cree que debió haber cambios epigenéticos que se transmitieron a la descendencia.
Si el artículo de “Nature Neuroscience” se confirma, apoyaría estas teorías, y abriría la puerta a la confirmación de que esas experiencias se han mantenido, vía la epigenética, hasta la tercera o cuarta generación.
Así pues, como dice el slogan del libro De Aanslag:
“Para algunos, la guerra nunca acabó”
“Maar ze zullen verliezen op het einde, omdat ze geen licht in hen”
(Pero van a perder en el final, porque no hay luz en ellos)
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