Floating
“One tragedy destroyed his life.
Another one save it”
Los jóvenes, que son el presente y que representan el futuro próximo, son la fuerza pujante que impulsa el progreso.
Generalmente están luchando por nuevos ideales, y su natural rebeldía, los impulsa a buscar la manera de conseguirlos.
La falta de inclusión social de los jóvenes, se ve reflejada en su poca participación en la toma de decisiones, y por la falta de empoderamiento de las causas que los mueven.
Una fuerte limitante, puede ser la carente oportunidad de acceder a la educación, tanto primaria como superior, muchas veces debido a factores diversos, pero principalmente se da, a que no cuentan con las condiciones socioeconómicas.
Esto repercute en el momento de acceder a un empleo digno, donde se sientan útiles a la sociedad, y en el cual aporten con su talento y creatividad; puesto que reciben un salario digno, promoviendo el desarrollo tan anhelado.
Y es que vivimos en una sociedad netamente consumidora, en la cual no basta con ser, es muy importante el tener.
Los valores se han invertido, y los jóvenes se ven afectados por esto.
Es por ello que, al verse excluidos en el sistema, y viéndose frustrados al no encajar en el patrón del entorno, muchos agarran el camino fácil.
Se dan cuenta que no cuenta con la educación para acceder a mejores oportunidades, y es ahí donde empiezan a delinquir.
Encuentran contención entre amigos que están practicando el mismo oficio, y se sienten protegidos, incluidos y aceptados.
Es donde conforman pandillas, en la cual se practican malos hábitos como drogas etc.
A falta de oportunidades, quedan flotando en el aire, moviéndose con forme los mueva el viento.
“Good family.
Good friends.
Good life.
Then my dad blew it”
Floating es un drama del año 1997, escrito y dirigido por William Roth.
Protagonizado por Norman Reedus, Chad Lowe, Will Lyman, Sybil Darrow, Jonathan Quint, Josh Marchette, Rachel Reposa, Bruce Kenny, Casey Affleck, entre otros.
Es la dramática historia de lucha de un hombre joven, en superar cómo lo ha tratado la vida; haciéndose amigos con igual condición de abandono, a lo largo del camino; y por otra parte, es un ejemplo de aquellos filmes de verano, en los no tenías nada que hacer, más que ser joven.
La historia es la de Van (Norman Reedus) un chico que tenía una buena vida:
Una casa, una familia, y amigos; todo ello cambió día en el que su padre (Will Lyman) quedó parapléjico.
Debido a ello, su madre, incapaz de soportar la nueva condición de su marido, cayó en una profunda depresión, refugiándose en las lágrimas, y en el alcohol.
Lejos de afrontar la situación, ella decidió abandonar a su familia, dejándola sumida en una ruina tanto emocional como financiera.
Desde ese momento, Van no sabe qué hacer con su vida, y divaga entre trapicheos delictivos y consumo de drogas para evadir la realidad.
Años más tarde, Van sigue marcado por el trágico accidente que destrozó a su padre, quedando aislado en un profundo agujero del que le resulta imposible salir.
Las constantes pérdidas y decepciones, no hacen más que empeorar su situación; y manifiesta el vacío existencial que siente, por medio de la delincuencia.
Sin embargo, la situación cambia a la llegada de un nuevo vecino, y estrecha lazos con Doug (Chad Lowe), un joven de su misma edad, que parece tenerlo todo en la vida.
No obstante, cuando Doug le revela a Van, que en realidad su felicidad es una farsa, ambos deciden huir juntos.
Una serie de malas decisiones, llevan a los amigos a participar en un crimen que acaba en tragedia.
Destrozado, Van regresa de nuevo a su hogar, donde al fin, padre e hijo se reúnen para superar sus diferencias.
Floating es una de las películas más realistas en torno al crecimiento y el cambio de la adolescencia a la vida adulta, y con ello, buenas actuaciones, con personajes simpáticos y complejos, que conducen una historia de miedos, y superación, con temas intensos en el camino, el conjunto de elementos funcionan enormemente, como un estudio de los hombres jóvenes, que tratan de encontrar su propio camino, lejos de sus padres.
“We're gonna smoke a J.
You're welcome to partake.
Us with”
Es un hecho que Floating fue concebido como un medio para el completo lucimiento de su protagonista, un muy joven y atractivo Norman Reedus, un actor que seguramente en ese tiempo no les sonará a muchos.
Sin embargo, si aludimos a Daryl Dixon en la serie The Walking Dead, la cosa cambia.
De la meca del cine occidental, este californiano nacido en 1969, en casi todos sus papeles, ha hecho gala de un halo de rebeldía y marginación.
Esta tendencia se observa desde su primera aparición en la gran pantalla, un muy buen debut, concretamente en la cinta Floating, en la que interpreta a un joven medio, que tiene lidiar con los otros chicos de su edad, y con los problemas intergeneracionales.
La historia se toma su tiempo para desarrollar la historia y presentar a los personajes, por lo que podría no gustar a todo el mundo, pero lo que le falta en la acción, lo compensa con la dinámica teatral, la importancia de la familia, y los temas adyacentes, sobre 2 personajes que luchan por liberarse de las ataduras sociales y económicas, así como de sus respectivos padres.
En específico, Floating es la historia de la lucha de un joven que está por llegar a la mayoría de edad, durante un período violento que lo quiebra emocional, y financieramente.
Van, es un hijo que debe asumir la responsabilidad de cuidar a su amargado padre, sin que nadie pueda ayudarle a afrontar muchas necesidades.
El padre de Van, está absorto en sus propios problemas, por lo que no puede apoyar emocionalmente a su hijo.
Ahí es donde entra Doug, que le proporciona amistad, pero lo más importante, el conocimiento de lo significa tener una “vida perfecta”, demostrándoles que no siempre es lo que parece.
Recién llegado a la ciudad, Doug se hizo amigo del líder de la pandilla, Van, que lo ve no sólo como un “billete de salida” a sus propios problemas, pues Doug es homosexual, sino una oportunidad de redención; creándose así una simbiosis:
Van obtendrá de Doug, lo que no tiene, una familia completa, y todas las necesidades cubiertas.
Mientras Doug obtendrá de Van, amistad y reconocimiento, sin ningún prejuicio.
Por lo que le sugiere a Van, que ambos huyan de sus propias cárceles y se entreguen al camino, por lo que Van acepta.
Y es que Van fue nadador en la escuela secundaria, y se entera de que Doug nada de para la universidad; enterándose de ello el padre de Doug, que es el entrenador del equipo, como era de esperar, él le animará a que Van continúe su educación y la natación, otorgándole una beca.
Dicha decisión, cambiará el curso de la historia, porque el padre de Doug, es un hombre duro con su hijo, y ve en Van, lo que no pudo encontrar en su hijo Doug.
Las escenas son significativas alrededor de la mesa, sobre todo después de que el padre de Doug le ganara a Van, en una lucha de brazos, diciendo:
“Por fin hay alguien que es lo suficientemente hombre para vencerlo”
En una de las visitas, Van duerme en la cama de Doug, mientras que Doug duerme en el sofá, demostrando que ya se habían hecho muy amigos; sin embargo, tras esos encuentros en su casa, Van encuentra una revista gay, que se desliza hacia fuera de debajo del colchón de Doug…
Cuando Doug entra en la habitación, le pide a Van que se vaya, a pesar de que eso no le importa a Van; pero Doug se asusta, y le pide que se vaya…
Es en este momento, en que Floating comienza a reflexionar sobre lo que sienten los personajes:
Van es heterosexual, tiene una disque novia, la cual no le presta mucha atención, por lo que Van se siente rechazado.
Mientras que Doug, parece tener sentimientos sobre Van, pero no los llega a expresar tan abiertamente, como para decir que hay tensión sexual entre ellos, sin embargo, el director hace reflexionar sobre la sexualidad de los personajes, y los enfoca en su soledad, en distintos momentos, que hacen pensar en una recapacitación en los hechos, o lo que sienten el uno por el otro.
Todo muy sutil, elegante, nada concreto y específico, mera interpretación.
Llegado el momento, Doug regresa al grupo, y la pandilla se involucra en un robo salió mal, y que termina en tragedia.
Al final, Van y su padre, se unen por primera vez, para limar sus problemas.
En Floating tenemos jóvenes que anhelan salir de la ciudad, y otros que ingresan al campo, un lugar tan paradisiaco, que a cualquiera le gustaría vivir allí, sin embargo, no en una trama realmente original, ni tampoco lo son las historias de hogares rotos, y las fiestas sin rumbo, con drogas y delincuencia…
No obstante, es una buena historia de crecimiento, a modo de un cuento homoerótico, si se quieren, de jóvenes inadaptados, y sus familias disfuncionales.
Por lo que el ambiente es propicio para que se desaten las aventuras y experimentar cosas nuevas, por tanto, veremos a chicos corriendo sin camisa, nadando, a veces desnudos, casi siempre semidesnudos, en lucha libre, haciendo deportes con sudoración explicita, y una muy buena vinculación masculina de camaradería, todo ello tratado desde la sutileza homoerótica; por lo que me pareció positivo, que un chico rudo tuviera a un chico gay como amigo, aunque no es la primera vez que se ve, es bueno retomar la idea.
Y es que al principio, no estábamos seguros de las intenciones o mejor dicho de la orientación sexual de Van…
A Van lo vemos con su novia... pero vemos la escena donde Van duerme en casa de Doug…
Creo que en la edición, quedaron escenas rodadas que bien pudieron prestarse para aclarar muchos elementos que quedan en suspense y tensión sexual entre ellos; y da la impresión que hubo algo más que no se mostró.
Cuando Van descubrió la sexualidad de Doug, este lo despachó al sentirse totalmente avergonzado, pero Van lo tomó con normalidad, ese hecho es muy destacable, tanto en el tratamiento y la aceptación del carácter sensible de Van, como por la producción al tratar de romper las barreras hacia el género gay.
Porque Van es duro en apariencia, algo descuidado, muy masculino y lo hace ver, y la cámara es complaciente; por lo que el director lo representa con mucho cuidado y sutileza, sobre todo cuando él se acerca mucho hacia donde Doug, quienes es realmente la pieza central, y el clímax emocional de la película.
Todo lo anterior, hace de Floating, un gran avance en el cine de temática “gay-friendly”
Floating destaca muy especialmente, por ser una película indie de bajo presupuesto; y claro está, por ser una película de temática homosexual, sobre 2 individuos que pueden ser mejores amigos, cuando sólo uno es abiertamente homosexual, y el otro no lo es directamente, sino que acepta la manera de ser de quienes son diferentes.
Y es que aquí, como sucede con demasiada frecuencia, no ocurre aquello de que el hombre homosexual, conseguirá seducir, y hará sucumbir las bases del heterosexual, haciendo de Floating un filme gay por asociación; eso no sucede.
Pero al final, algo llamó la atención, una lectura no muy halagadora:
Si bien se manejan los problemas emocionales fuertes, de una manera matizada, no forzada; el emplazamiento, un hermoso y precioso lago, hace la metáfora de que estamos en un Edén, y proporciona un telón de fondo sereno y constante para la agitación emocional que forma la base de la trama; pues la historia gira en torno a los problemas y desavenencias de Van y su padre.
Llegado el final, el cual no es muy feliz, pero si es suficientemente real, adolece del sentido, y es allí donde creo que hubo escenas que fueron cortadas.
Por ejemplo, las del inicio:
¿Quién se está ahogando?
¿Evidentemente, Doug murió?
Hay un muy interesante truco en la historia, que hace replantearte la perspectiva del personaje principal, en los eventos del final…
Por desgracia, el director toma el camino más fácil, y castiga al personaje y a los espectadores homosexuales, pues quedan advertidos, de que el director, de repente e inexplicablemente mata a un personaje gay, por lo que Van puede aprender una lección.
¿Será que mataron al chico gay, para evitar el romance con el heterosexual?
En esa línea, Floating tiene muchas pistas:
El padre que llama a su hijo mientras duerme… será incesto…
El padre, después de todo llega a sentir celos de Doug, hiriendo a Van con la venta del piano por ejemplo, etc.
De cualquier manera, la muerte de Doug no debió suceder.
El suicidio gay en adolescentes, es todavía común en las ciudades pequeñas, así que no es realista que el chico gay muera, concluyendo que los homosexuales siguen siendo forraje para el crecimiento de un montón de gente recta.
No es justo.
Del reparto, Norman Reedus se come la pantalla con su presencia, su carisma y esa alegría de vivir, y ganas de comerse al mundo, pero no tiene oportunidades, y tiene una vida anclada. Reedus le da solvencia a su personaje, compartiendo una gran química con Chad Lowe, que no hizo un mal trabajo tampoco.
En definitiva, los personajes eran creíbles, con sus propios defectos, como el padre, haciendo que cada uno resulte empático a su manera.
A destacar también, las actuaciones de nuevos talentos, como Josh Marchette, que hace un pequeño papel, y un cameo casi anecdótico de Casey Affleck.
Por último, Floating tiene una gran banda sonora a cargo de David Mansfield, que le da belleza al relato, y ayuda a acercar la historia y los personajes al espectador.
“The white picket fence life”
Floating, más que de falta de oportunidades, habla de desigualdad.
Esto es que, de acuerdo al origen social de la gente, se cuenta con desiguales oportunidades de progresar en la sociedad.
En las sociedades más igualitarias, no importará quien hay sido tu padre, podrás desarrollar mejor tus potencialidades que en las sociedades más estratificadas.
Un caso extremo de estratificación, fueron las castas en la India, o las sociedades latinoamericanas.
Las sociedades escandinavas, por ejemplo, parecen ser más equitativas en el acceso a las oportunidades de progreso.
Seguir los dictados del Fondo Monetario Internacional, y otras entidades supranacionales, por lo general, va en contra de la democracia y la igualdad de oportunidades, debido a que estas instituciones apoyan su accionar en la complicidad de las oligarquías de cada país, promoviendo las desigualdades.
Las faltas de oportunidades, reflejan entonces la desigualdad que existe en el mundo.
Por ejemplo, si se es muy inteligente, capacitado intelectualmente para realizar un trabajo importante, pero eres hijo de una familia humilde, es muy probable que le den el trabajo al hijo de algún político o empresario, que no reúna tus conocimientos; quitándote la oportunidad de hacerlo.
Eso es desigualdad; y hablar de orientación sexual, viene siendo lo mismo, sólo que se agrega el término:
Intolerancia.
“I was kinda depressed for awhile, but now I'm doin' all right”
Another one save it”
Los jóvenes, que son el presente y que representan el futuro próximo, son la fuerza pujante que impulsa el progreso.
Generalmente están luchando por nuevos ideales, y su natural rebeldía, los impulsa a buscar la manera de conseguirlos.
La falta de inclusión social de los jóvenes, se ve reflejada en su poca participación en la toma de decisiones, y por la falta de empoderamiento de las causas que los mueven.
Una fuerte limitante, puede ser la carente oportunidad de acceder a la educación, tanto primaria como superior, muchas veces debido a factores diversos, pero principalmente se da, a que no cuentan con las condiciones socioeconómicas.
Esto repercute en el momento de acceder a un empleo digno, donde se sientan útiles a la sociedad, y en el cual aporten con su talento y creatividad; puesto que reciben un salario digno, promoviendo el desarrollo tan anhelado.
Y es que vivimos en una sociedad netamente consumidora, en la cual no basta con ser, es muy importante el tener.
Los valores se han invertido, y los jóvenes se ven afectados por esto.
Es por ello que, al verse excluidos en el sistema, y viéndose frustrados al no encajar en el patrón del entorno, muchos agarran el camino fácil.
Se dan cuenta que no cuenta con la educación para acceder a mejores oportunidades, y es ahí donde empiezan a delinquir.
Encuentran contención entre amigos que están practicando el mismo oficio, y se sienten protegidos, incluidos y aceptados.
Es donde conforman pandillas, en la cual se practican malos hábitos como drogas etc.
A falta de oportunidades, quedan flotando en el aire, moviéndose con forme los mueva el viento.
“Good family.
Good friends.
Good life.
Then my dad blew it”
Floating es un drama del año 1997, escrito y dirigido por William Roth.
Protagonizado por Norman Reedus, Chad Lowe, Will Lyman, Sybil Darrow, Jonathan Quint, Josh Marchette, Rachel Reposa, Bruce Kenny, Casey Affleck, entre otros.
Es la dramática historia de lucha de un hombre joven, en superar cómo lo ha tratado la vida; haciéndose amigos con igual condición de abandono, a lo largo del camino; y por otra parte, es un ejemplo de aquellos filmes de verano, en los no tenías nada que hacer, más que ser joven.
La historia es la de Van (Norman Reedus) un chico que tenía una buena vida:
Una casa, una familia, y amigos; todo ello cambió día en el que su padre (Will Lyman) quedó parapléjico.
Debido a ello, su madre, incapaz de soportar la nueva condición de su marido, cayó en una profunda depresión, refugiándose en las lágrimas, y en el alcohol.
Lejos de afrontar la situación, ella decidió abandonar a su familia, dejándola sumida en una ruina tanto emocional como financiera.
Desde ese momento, Van no sabe qué hacer con su vida, y divaga entre trapicheos delictivos y consumo de drogas para evadir la realidad.
Años más tarde, Van sigue marcado por el trágico accidente que destrozó a su padre, quedando aislado en un profundo agujero del que le resulta imposible salir.
Las constantes pérdidas y decepciones, no hacen más que empeorar su situación; y manifiesta el vacío existencial que siente, por medio de la delincuencia.
Sin embargo, la situación cambia a la llegada de un nuevo vecino, y estrecha lazos con Doug (Chad Lowe), un joven de su misma edad, que parece tenerlo todo en la vida.
No obstante, cuando Doug le revela a Van, que en realidad su felicidad es una farsa, ambos deciden huir juntos.
Una serie de malas decisiones, llevan a los amigos a participar en un crimen que acaba en tragedia.
Destrozado, Van regresa de nuevo a su hogar, donde al fin, padre e hijo se reúnen para superar sus diferencias.
Floating es una de las películas más realistas en torno al crecimiento y el cambio de la adolescencia a la vida adulta, y con ello, buenas actuaciones, con personajes simpáticos y complejos, que conducen una historia de miedos, y superación, con temas intensos en el camino, el conjunto de elementos funcionan enormemente, como un estudio de los hombres jóvenes, que tratan de encontrar su propio camino, lejos de sus padres.
“We're gonna smoke a J.
You're welcome to partake.
Us with”
Es un hecho que Floating fue concebido como un medio para el completo lucimiento de su protagonista, un muy joven y atractivo Norman Reedus, un actor que seguramente en ese tiempo no les sonará a muchos.
Sin embargo, si aludimos a Daryl Dixon en la serie The Walking Dead, la cosa cambia.
De la meca del cine occidental, este californiano nacido en 1969, en casi todos sus papeles, ha hecho gala de un halo de rebeldía y marginación.
Esta tendencia se observa desde su primera aparición en la gran pantalla, un muy buen debut, concretamente en la cinta Floating, en la que interpreta a un joven medio, que tiene lidiar con los otros chicos de su edad, y con los problemas intergeneracionales.
La historia se toma su tiempo para desarrollar la historia y presentar a los personajes, por lo que podría no gustar a todo el mundo, pero lo que le falta en la acción, lo compensa con la dinámica teatral, la importancia de la familia, y los temas adyacentes, sobre 2 personajes que luchan por liberarse de las ataduras sociales y económicas, así como de sus respectivos padres.
En específico, Floating es la historia de la lucha de un joven que está por llegar a la mayoría de edad, durante un período violento que lo quiebra emocional, y financieramente.
Van, es un hijo que debe asumir la responsabilidad de cuidar a su amargado padre, sin que nadie pueda ayudarle a afrontar muchas necesidades.
El padre de Van, está absorto en sus propios problemas, por lo que no puede apoyar emocionalmente a su hijo.
Ahí es donde entra Doug, que le proporciona amistad, pero lo más importante, el conocimiento de lo significa tener una “vida perfecta”, demostrándoles que no siempre es lo que parece.
Recién llegado a la ciudad, Doug se hizo amigo del líder de la pandilla, Van, que lo ve no sólo como un “billete de salida” a sus propios problemas, pues Doug es homosexual, sino una oportunidad de redención; creándose así una simbiosis:
Van obtendrá de Doug, lo que no tiene, una familia completa, y todas las necesidades cubiertas.
Mientras Doug obtendrá de Van, amistad y reconocimiento, sin ningún prejuicio.
Por lo que le sugiere a Van, que ambos huyan de sus propias cárceles y se entreguen al camino, por lo que Van acepta.
Y es que Van fue nadador en la escuela secundaria, y se entera de que Doug nada de para la universidad; enterándose de ello el padre de Doug, que es el entrenador del equipo, como era de esperar, él le animará a que Van continúe su educación y la natación, otorgándole una beca.
Dicha decisión, cambiará el curso de la historia, porque el padre de Doug, es un hombre duro con su hijo, y ve en Van, lo que no pudo encontrar en su hijo Doug.
Las escenas son significativas alrededor de la mesa, sobre todo después de que el padre de Doug le ganara a Van, en una lucha de brazos, diciendo:
“Por fin hay alguien que es lo suficientemente hombre para vencerlo”
En una de las visitas, Van duerme en la cama de Doug, mientras que Doug duerme en el sofá, demostrando que ya se habían hecho muy amigos; sin embargo, tras esos encuentros en su casa, Van encuentra una revista gay, que se desliza hacia fuera de debajo del colchón de Doug…
Cuando Doug entra en la habitación, le pide a Van que se vaya, a pesar de que eso no le importa a Van; pero Doug se asusta, y le pide que se vaya…
Es en este momento, en que Floating comienza a reflexionar sobre lo que sienten los personajes:
Van es heterosexual, tiene una disque novia, la cual no le presta mucha atención, por lo que Van se siente rechazado.
Mientras que Doug, parece tener sentimientos sobre Van, pero no los llega a expresar tan abiertamente, como para decir que hay tensión sexual entre ellos, sin embargo, el director hace reflexionar sobre la sexualidad de los personajes, y los enfoca en su soledad, en distintos momentos, que hacen pensar en una recapacitación en los hechos, o lo que sienten el uno por el otro.
Todo muy sutil, elegante, nada concreto y específico, mera interpretación.
Llegado el momento, Doug regresa al grupo, y la pandilla se involucra en un robo salió mal, y que termina en tragedia.
Al final, Van y su padre, se unen por primera vez, para limar sus problemas.
En Floating tenemos jóvenes que anhelan salir de la ciudad, y otros que ingresan al campo, un lugar tan paradisiaco, que a cualquiera le gustaría vivir allí, sin embargo, no en una trama realmente original, ni tampoco lo son las historias de hogares rotos, y las fiestas sin rumbo, con drogas y delincuencia…
No obstante, es una buena historia de crecimiento, a modo de un cuento homoerótico, si se quieren, de jóvenes inadaptados, y sus familias disfuncionales.
Por lo que el ambiente es propicio para que se desaten las aventuras y experimentar cosas nuevas, por tanto, veremos a chicos corriendo sin camisa, nadando, a veces desnudos, casi siempre semidesnudos, en lucha libre, haciendo deportes con sudoración explicita, y una muy buena vinculación masculina de camaradería, todo ello tratado desde la sutileza homoerótica; por lo que me pareció positivo, que un chico rudo tuviera a un chico gay como amigo, aunque no es la primera vez que se ve, es bueno retomar la idea.
Y es que al principio, no estábamos seguros de las intenciones o mejor dicho de la orientación sexual de Van…
A Van lo vemos con su novia... pero vemos la escena donde Van duerme en casa de Doug…
Creo que en la edición, quedaron escenas rodadas que bien pudieron prestarse para aclarar muchos elementos que quedan en suspense y tensión sexual entre ellos; y da la impresión que hubo algo más que no se mostró.
Cuando Van descubrió la sexualidad de Doug, este lo despachó al sentirse totalmente avergonzado, pero Van lo tomó con normalidad, ese hecho es muy destacable, tanto en el tratamiento y la aceptación del carácter sensible de Van, como por la producción al tratar de romper las barreras hacia el género gay.
Porque Van es duro en apariencia, algo descuidado, muy masculino y lo hace ver, y la cámara es complaciente; por lo que el director lo representa con mucho cuidado y sutileza, sobre todo cuando él se acerca mucho hacia donde Doug, quienes es realmente la pieza central, y el clímax emocional de la película.
Todo lo anterior, hace de Floating, un gran avance en el cine de temática “gay-friendly”
Floating destaca muy especialmente, por ser una película indie de bajo presupuesto; y claro está, por ser una película de temática homosexual, sobre 2 individuos que pueden ser mejores amigos, cuando sólo uno es abiertamente homosexual, y el otro no lo es directamente, sino que acepta la manera de ser de quienes son diferentes.
Y es que aquí, como sucede con demasiada frecuencia, no ocurre aquello de que el hombre homosexual, conseguirá seducir, y hará sucumbir las bases del heterosexual, haciendo de Floating un filme gay por asociación; eso no sucede.
Pero al final, algo llamó la atención, una lectura no muy halagadora:
Si bien se manejan los problemas emocionales fuertes, de una manera matizada, no forzada; el emplazamiento, un hermoso y precioso lago, hace la metáfora de que estamos en un Edén, y proporciona un telón de fondo sereno y constante para la agitación emocional que forma la base de la trama; pues la historia gira en torno a los problemas y desavenencias de Van y su padre.
Llegado el final, el cual no es muy feliz, pero si es suficientemente real, adolece del sentido, y es allí donde creo que hubo escenas que fueron cortadas.
Por ejemplo, las del inicio:
¿Quién se está ahogando?
¿Evidentemente, Doug murió?
Hay un muy interesante truco en la historia, que hace replantearte la perspectiva del personaje principal, en los eventos del final…
Por desgracia, el director toma el camino más fácil, y castiga al personaje y a los espectadores homosexuales, pues quedan advertidos, de que el director, de repente e inexplicablemente mata a un personaje gay, por lo que Van puede aprender una lección.
¿Será que mataron al chico gay, para evitar el romance con el heterosexual?
En esa línea, Floating tiene muchas pistas:
El padre que llama a su hijo mientras duerme… será incesto…
El padre, después de todo llega a sentir celos de Doug, hiriendo a Van con la venta del piano por ejemplo, etc.
De cualquier manera, la muerte de Doug no debió suceder.
El suicidio gay en adolescentes, es todavía común en las ciudades pequeñas, así que no es realista que el chico gay muera, concluyendo que los homosexuales siguen siendo forraje para el crecimiento de un montón de gente recta.
No es justo.
Del reparto, Norman Reedus se come la pantalla con su presencia, su carisma y esa alegría de vivir, y ganas de comerse al mundo, pero no tiene oportunidades, y tiene una vida anclada. Reedus le da solvencia a su personaje, compartiendo una gran química con Chad Lowe, que no hizo un mal trabajo tampoco.
En definitiva, los personajes eran creíbles, con sus propios defectos, como el padre, haciendo que cada uno resulte empático a su manera.
A destacar también, las actuaciones de nuevos talentos, como Josh Marchette, que hace un pequeño papel, y un cameo casi anecdótico de Casey Affleck.
Por último, Floating tiene una gran banda sonora a cargo de David Mansfield, que le da belleza al relato, y ayuda a acercar la historia y los personajes al espectador.
“The white picket fence life”
Floating, más que de falta de oportunidades, habla de desigualdad.
Esto es que, de acuerdo al origen social de la gente, se cuenta con desiguales oportunidades de progresar en la sociedad.
En las sociedades más igualitarias, no importará quien hay sido tu padre, podrás desarrollar mejor tus potencialidades que en las sociedades más estratificadas.
Un caso extremo de estratificación, fueron las castas en la India, o las sociedades latinoamericanas.
Las sociedades escandinavas, por ejemplo, parecen ser más equitativas en el acceso a las oportunidades de progreso.
Seguir los dictados del Fondo Monetario Internacional, y otras entidades supranacionales, por lo general, va en contra de la democracia y la igualdad de oportunidades, debido a que estas instituciones apoyan su accionar en la complicidad de las oligarquías de cada país, promoviendo las desigualdades.
Las faltas de oportunidades, reflejan entonces la desigualdad que existe en el mundo.
Por ejemplo, si se es muy inteligente, capacitado intelectualmente para realizar un trabajo importante, pero eres hijo de una familia humilde, es muy probable que le den el trabajo al hijo de algún político o empresario, que no reúna tus conocimientos; quitándote la oportunidad de hacerlo.
Eso es desigualdad; y hablar de orientación sexual, viene siendo lo mismo, sólo que se agrega el término:
Intolerancia.
“I was kinda depressed for awhile, but now I'm doin' all right”
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