For Whom The Bell Tolls

“Any man's death diminishes me, because I am involved in mankind; and therefore never send to know for whom the bell tolls; it tolls for thee”

El tema de La Guerra Civil Española, es el de mayor producción literaria de toda la historiografía de ese país; así como el más polémico y generador de debate social y político.
Aunque hay un acuerdo casi unánime en las fechas, los denominados revisionistas, próximos al franquismo, proponen La Revolución de 1934, como inicio de La Guerra.
La propia declaración del estado de guerra, fue divergente en ambos bandos:
El gobierno republicano, no declaró el estado de guerra hasta casi su final, para mantener el control civil de todas las instituciones; mientras que el gobierno de Franco, no levantó la declaración, hasta varios años después de terminada, para garantizar su control militar.
En particular, se conoce como El Batallón Abraham Lincoln, a veces erróneamente llamado “Brigada Abraham Lincoln”, fue una organización de voluntarios provenientes de Estados Unidos, que integraron unidades de Las Brigadas Internacionales, en apoyo de La Segunda República Española durante La Guerra Civil; siendo este un conflicto social, político y bélico, que más tarde repercutiría también en una crisis económica, que se desencadenó en España tras el fracaso parcial del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de 1936; llevado a cabo por una parte del Ejército contra el gobierno de La Segunda República; el cual duró 2 años, 8 meses y 15 días; y como resultado, se logró la victoria del bando sublevado, y la implantación de la dictadura de Francisco Franco.
Sobre La Brigada Lincoln, eran pues todas las fuerzas provenientes de Estados Unidos integradas en La XV Brigada; cuya mayoría de sus componentes, eran miembros del Partido Comunista de los Estados Unidos, o afiliados a otras organizaciones obreras, de inspiración socialista.
En España, El Batallón Lincoln fue apreciado como uno más, pero en Estados Unidos fue considerado como un símbolo romántico de la lucha contra la desigualdad y la opresión fascista, y catalizó buena parte de la campaña, a favor de la participación de Estados Unidos en La Segunda Guerra Mundial.
Por otra parte, en el contexto de La Guerra Civil Española, se conoce como “La Ofensiva de Segovia”, a una operación militar que el Ejército republicano realizó entre el 30 de mayo, y el 4 de junio de 1937, en El Frente del Centro.
En esas fechas, cuando el primer gobierno de Juan Negrín, con Indalecio Prieto como Ministro de Defensa Nacional, decidió emplear el naciente Ejército Popular de La República, en ofensivas cuya finalidad era evitar la caída de la zona norte republicana, entreteniendo en otros frentes, a las tropas franquistas.
Estas ofensivas, fueron las dirigidas a la conquista de Segovia y de Huesca.
La batalla sirvió de base al escritor estadounidense, Ernest Hemingway, para escribir su novela “For Whom The Bell Tolls”
Ernest Miller Hemingway, fue un escritor y periodista estadounidense, uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX; cuyo estilo sobrio y minimalista, tuvo una gran influencia sobre la ficción; mientras que su vida de aventuras, y su imagen pública, dejó huellas en las generaciones posteriores.
Hemingway escribió la mayor parte de su obra, entre mediados de 1920 y mediados de 1950; y para 1937, Hemingway acordó trabajar como corresponsal de La Guerra Civil Española, para la North American Newspaper Alliance (NANA), y llegó a España en marzo, junto con el cineasta holandés, Joris Ivens.
La periodista y escritora, Martha Gellhorn, a quien Hemingway conoció en Cayo Hueso, la Navidad anterior, en 1936; se unió a él en España.
Gellhorn, lo inspiró a escribir su novela más famosa, “For Whom The Bell Tolls”, que inició en marzo de 1939, y terminó en julio de 1940, siendo publicada en octubre de 1940; y dedicada a Martha Gellhorn, periodista que sería esposa del autor; que incluyó como encabezamiento, una cita de donde brotaba la frase del título, de “Meditación XVII” de Devotions Upon Emergent Occasions, obra perteneciente al poeta metafísico, John Donne, y que data de 1624, que dice así:
“Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas:
Doblan por ti”
Hemingway escribió la novela en Cuba, Wyoming, y Sun Valley; y tras la publicación, vendió medio millón de copias en cuestión de meses, recibiendo una nominación para El Premio Pulitzer y restableció triunfalmente la reputación literaria de Hemingway.
La acción de la novela, se desarrolla a finales de mayo de 1937, durante la preparación de La Ofensiva de Segovia.
Robert Jordan, es un dinamitero de Montana, EEUU, que llega al campamento de Pablo, porque le han encargado la misión de volar un puente, e iniciar un ataque de La República hacia los fascistas.
Cuando Pablo se entera de lo que va a hacer Robert, muestra oposición hacia él.
Mientras Pilar, la esposa de Pablo, apoya a Robert; y María, es una joven a la cual los guerrilleros maltratan y violan después de matar a parte de su familia.
Por lo que en el desarrollo de la acción, María y Robert se enamoran.
Robert y Anselmo, van a estudiar el puente; Agustín advierte a Robert, de que Pablo intentará robarle los explosivos, porque Pablo piensa que es peligroso, pero Robert tiene órdenes de hacer volar el puente; y Pilar toma el mando del grupo; y lleva a Robert con El Sordo, que es un guerrillero aliado que vive cerca del campamento.
Allí, con El Sordo, discuten por cuándo van a volar el puente...
Una noche, cae una fuerte nevada, llega al campamento Rafael que estaba de guardia, y advierte de que hay gente vigilando el puente; por la mañana un avión pasa cerca del campamento, después escucharon disparos en el campamento de El Sordo, están acorralados, y no les pueden ayudar, los aviones fascistas, matan a todos los hombres de El Sordo.
Pilar advierte, que al día siguiente, todos morirán.
Por la noche, todos comienzan a prepararse para volar el puente, Robert da las últimas instrucciones.
Les cuesta un poco poner los explosivos, pero Robert ordena a Anselmo, volar el puente, y este muere en la operación.
Dentro de él, se está librando la muerte como parte de su destino.
Con un nuevo lente, Hemingway alianza el comportamiento humano, especialmente, la parte de aquél que corresponde a valores como la solidaridad, utilizando la vía de la guerra, las injusticias, y las equivocaciones.
A caballo, esquivan disparos, y Robert es herido y muere.
En el libro, se describen muchos episodios violentos de La Guerra Civil, como los abusos a María, y otros episodios que narra Pilar a manos de los fascistas.
Por otra parte, los personajes, en forma de monólogo interior, exponen sus temores ante la batalla, ante la muerte, el dilema que conlleva tener que matar a alguien, y especialmente, una permanente duda ante la visión del futuro.
¿Cómo será el futuro cuando todo termine?
Una gran novela, que lleva el inconfundible estilo de Ernest Hemingway.
¿Por quién doblan las campanas?, es la pregunta del sentimiento humano, sus reacciones, sus miedos, y la lucha vista desde los ojos de un personaje fiel a los valores de la libertad.
Es la búsqueda de la verdad y la razón, en cuanto a la guerra.
Una lucha entre buenos y malos, los cuales van convirtiéndose en éstos, de acuerdo a las circunstancias que enfrentan.
El autor, no es muy objetivo al narrar los hechos ya que critica mucho a los pertenecientes al bando fascista, y defiende a los partidarios del bando republicano, ya que el protagonista del libro, es partidario del bando republicano.
Y las descripciones, también son una muestra de que el autor es partidario del bando republicano.
De modo general, el trágico destino de la causa republicana, sirve de telón de fondo a lo largo de toda la novela; ensalzando al bando republicano, si bien con la ingenuidad típica en sus conciudadanos, pero en el fondo, fue uno de aquellos intelectuales que Stalin definió como “compañeros de viaje”:
Progresistas sensibles a la propaganda roja, a los que una vez usados, podían ser eliminados.
No obstante, a finales de la década de 1990, salió a la luz la autobiografía “Memorias de un saboteador” de Iliá Stárinov.
Este militar ruso, participó además de en todas las contiendas bélicas de La URSS de la primera mitad del siglo XX, en La Guerra Civil de España.
En ella, fue instructor de los saboteadores republicanos, y partícipe de muchas de sus acciones.
En su libro, Stárinov cuenta, que varias veces, el propio Hemingway los acompañó a la retaguardia, y que el prototipo de Robert Jordan, fue Alex, un judío estadounidense de Las Brigadas Internacionales, que formaba parte de su grupo de saboteadores.
Los que conocieron a Stárinov, dicen que Hemingway tomó sus cualidades militares para su personaje.
La popularidad de la obra de Hemingway, se basa en gran medida en los temas como el amor, la guerra, la naturaleza, y la pérdida; todos muy presentes en su obra; y son temas recurrentes de la literatura estadounidense, como evidentes en la obra de Hemingway.
La naturaleza, es donde están los hombres sin mujeres:
Los hombres pescan, cazan, y encuentran la redención en la naturaleza.
La muerte, es uno de los temas principales de la novela.
Cuando ordenan a Robert Jordan volar el puente, él sabe que no sobrevivirá.
Pablo y El Sordo, líderes de las bandas de guerrilleros republicanos, también son capaces de ver ese inevitable destino.
Prácticamente, la totalidad de los personajes del libro, reflexionan sobre sus propias muertes.
La camaradería y el sacrificio ante la muerte, abundan a lo largo de la novela.
Robert Jordan, Anselmo y otros, están listos para hacer todo lo que se espera de un buen hombre, es decir, el sacrificio de la misma vida.
Los frecuentes abrazos entre camaradas, refuerzan esa sensación de compañerismo cercano frente a la muerte.
Un incidente respecto a la muerte de la familia del personaje de Joaquín, sirve como perfecto ejemplo de ello:
Tras conocer la trágica noticia, los camaradas de Joaquín lo abrazan y consuelan diciéndole que ahora ellos serán su familia.
Rodeando este amor confraternal entre camaradas, se encuentra el amor por la tierra de España.
El amor por un lugar, por unos sentidos, y por la vida misma, son representados mediante el suelo cubierto de agujas de pino, que encontramos en el bosque, descrito al comienzo y, conmovedoramente, al final de la novela; cuando Robert Jordan yace moribundo, sintiendo el latir de su corazón contra el suelo cubierto de agujas de pino.
El suicidio, surge siempre como alternativa al sufrimiento.
Muchos de los personajes, incluido Robert Jordan, prefieren la muerte a la captura, y están dispuestos a suicidarse, ser abatidos, o matar para evitarlo.
Conforme la historia concluye, Robert Jordan, herido e incapaz de viajar con sus compañeros, espera una emboscada final que acabe con su vida.
Se prepara para el cruel desenlace, que podría suponer el suicidio como medio de evitar la captura, o la inevitable tortura para extraerle información, seguida de la muerte a manos del enemigo.
Pese a todo, espera evitar el suicidio, parcialmente debido a que su padre, a quien él ve como a un cobarde, se suicidó.
Robert Jordan comprende el suicidio, pero no lo aprueba, y piensa que “hay que hallarse terriblemente replegado sobre uno mismo, para hacer una cosa como esa”
La opinión de Robert Jordan sobre el suicidio, podría ser usada para analizar el suicidio de Hemingway, 21 años después:
El padre de Hemingway, también cometió suicidio; y se trata de un tema recurrente en sus obras.
La novela, explora además de la ideología política y la naturaleza del fanatismo; la adivinación, que aparece como un medio alternativo de percepción; pero inevitable para la tragedia que bañará a todos los personajes.
“If you don't love me, I'll love you enough for both of us”
For Whom the Bell Tolls es una película bélica, dirigida por Sam Wood en 1943.
Protagonizada por Gary Cooper, Ingrid Bergman, Akim Tamiroff, Arturo de Córdova, Vladimir Sokoloff, Mikhail Rasumny, Fortunio Bonanova, Eric Feldary, Victor Varconi, Katina Paxinou, Joseph Calleia, Lilo Yarson, Alexander Granach, Adia Kuznetzoff, Leonid Snegoff, Leo Bulgakov, Duncan Renaldo, Frank Puglia, Pedro de Cordoba, Michael Visaroff, Martin Garralaga, Jean Del Val, John Mylong, entre otros.
El guión es de Dudley Nichols, basado en la obra homónima de Ernest Hemingway, que se desarrolla durante el transcurso de La Guerra Civil Española.
La Paramount Pictures, pagó en aquella época $150.000 por los derechos de la novela; cuya dirección de la película había sido confiada a Cecil B. DeMille, que al parecer, fue vetado por el propio autor de la novela, Ernest Hemingway.
El guión de Dudley Nichols, también había sido mutilado, y aun cuando La Oficina Hays, que regía el código de autocensura de los estudios, había aprobado la frase de despedida que dirige Cooper a Bergman:
“Yo soy tú y tú eres yo; tú eres todo lo que quedará de mí”, el significado quedaba fuera del alcance del gran público.
Además, en 1942, durante la elaboración del guión, los servicios diplomáticos españoles en Estados Unidos, lograron que Hollywood variase el guión de la película en diversas escenas, según lo atestigua la correspondencia cruzada entre diplomáticos españoles.
For Whom The Bell Tolls, fue igualmente objeto de discusión entre el embajador español y El Subsecretario de Estados de Estados Unidos, solicitando el embajador español, la paralización del proyecto.
Es también ilustrativa, la misiva del cónsul de España en San Francisco, al embajador de España en Washington, de 15 de junio de 1942, en la que el cónsul, después de exponer la dificultad de paralizar el proyecto de Paramount, dada la inversión ya realizada por la productora, manifiesta:
“Muy útil me sería en mi trabajo sí, leído el libro por V.E., o por persona de su confianza, me hiciese las sugerencias que en su alto criterio estime oportunas, indicándome aquellos puntos que convenga defender, y las escenas del libro que más interese suprimir o incluir, atenuar o acentuar.
Dios guarde a V.E. muchos años”
Hemingway, obligó a Dudley Nichols a rectificar diferentes pasajes del guión, con la amenaza de convocar a la prensa, y expresar una protesta pública si las peticiones no resultaban debidamente atendidas a tiempo.
Nichols, por tanto, despolitizó el guión, eliminando todas las referencias al General Francisco Franco, a sus leales y falangistas.
Sin embargo, se guardó en un comentario profético acerca de cómo Alemania e Italia, estaban utilizando España como “prácticas de tiro”
For Whom The Bell Tolls, obtuvo 9 nominaciones a los Premios Oscar:
Mejor película, actor (Gary Cooper), actriz (Ingrid Bergman), actor secundario (Akim Tamiroff), actriz secundaria (Katina Paxinou), montaje, música, dirección artística color, y fotografía color; siendo ganadora, Katina Paxinou; la cual se daba por primera vez a los ganadores como intérpretes no principales, en lugar de la placa hasta entonces habitual.
For Whom The Bell Tolls se comenzó a rodar, muy avanzado noviembre de 1941, cuando Sam Wood se instaló con su equipo en la californiana Sierra Nevada, con el fin de aprovechar, para escenas de exteriores, la temporada de nieve.
Pero El Ataque a Pearl Harbor, a consecuencia del cual no fue posible disponer de aviones para la secuencia del bombardeo de la colina, y el ingreso de Estados Unidos en la contienda mundial; condujeron a que se paralizara el rodaje, que quedaría finalmente aplazado hasta el comienzo del verano.
Así, se tomó 24 semanas para rodar la película, de julio a octubre 1942.
Las primeras 12 semanas, se rodaron en Sonora Pass en La Sierra Nevada; y las últimas 12 semanas, fueron rodadas en el estudio Paramount en California.
Las acción se sitúa en España, y narra los hechos que sucedieron durante 3 días, a mediados de 1937.
Robert Jordan (Gary Cooper), apodado “El Inglés”, es un profesor de literatura española en Montana; un solitario-solidario, experto en demoliciones, que apoya al bando republicano en La Guerra Civil Española, con La Brigada Lincoln.
Es un experto en acciones especiales detrás de las líneas enemigas, que ha volado trenes, redes eléctricas, y depósitos de armas.
En vísperas de una gran ofensiva, el mando republicano le encargan destruir un puente, que constituye la principal arteria del ejército nacional, tarea en la que le ayudan un grupo de combatientes, entre los que se encuentran la joven idealista e inocente María (Ingrid Bergman), la temperamental Pilar (Katina Paxinou), y su marido, el rudo Pablo (Akim Tamiroff)
Paralela a la peligrosa operación de guerra, se desarrolla la historia de amor entre los 2 protagonistas, que constituye una de las más grandes de la historia del cine.
For Whom The Bell Tolls, es una mezcla de distintos géneros cinematográficos:
Western, aventura, romance; destacando los primeros planos, y el juego de sombras; con una ambientación llena de ruinas, árboles quemados, y oscuridad.
El filme, al igual que la novela, hace una reflexión sobre la vida en circunstancias extremas, como la víspera de la muerte, donde lo importante es la lealtad y la solidaridad.
“Look I am ugly.
Yet one can have a feeling here”
Al igual que el libro, esta película situaba todo su desarrollo narrativo en la guerra española; y en su estreno, proporcionaba elementos suficientes para una visión racional de lo que había significado la contienda.
Hay que pensar, que For Whom The Bell Tolls es una película de hace más de 70 años, por lo que hay que tener en cuenta los medios que había por aquel entonces para hacer cine.
Siendo realizada en Tecnicolor, Sam Wood cometió un error:
En lugar de aprovechar el rodaje en exteriores, o en diferentes localidades, decidió que una gran parte de las 3 horas que dura el metraje, transcurriese dentro de la oscura cueva donde se esconden los guerrilleros.
Y para colmo, la mayor parte de las escenas exteriores, son con paisajes nevados o escenas nocturnas.
Así que consiguió que una película en color, pareciera hecha en blanco y negro; pues el color solo resalta en los abundantes primerísimos planos.
Lo único salvable, son los 20 minutos finales, que de repente cobran un ritmo que ha faltado en el resto de la película.
Con la inestimable colaboración del gran diseñador de producción, William Cameron Menzies, Wood había trabajado últimamente con éxito para sucesivos films, y tendría a su lado a dicho profesional, en For Whom The Bell Tolls.
El tándem, del que Menzies era, creativamente hablando, la pieza básica, volvió a funcionar, y habría que ver la adaptación de la novela de Hemingway como una obra preferentemente de Menzies, por lo menos en lo que atañe a la belleza visual.
Desde otro punto de vista, Paramount compensaba las posturas reaccionarias del director, con el talante liberal del guionista Dudley Nichols, quien había destacado en actividades a favor de La República Española.
Dicho lo cual, el director aclara:
“For Whom The Bell Tolls es una historia de amor, con el trasfondo brutal  de la guerra”
En consecuencia, el conflicto español queda en un segundo plano, para resaltar la relación amorosa entre los 2 protagonistas.
A pesar de lo antes dicho, durante 30 años For Whom The Bell Tolls habrá dado al mundo occidental, prácticamente la única imagen popular de la guerra de España en el cine.
Este drama romántico, está ambientado en la turbulencia violenta de esa guerra.
Allí, Robert Jordan es un estadounidense idealista, que se encuentra en España luchando junto a una banda de guerrilleros.
Recibe como misión, volar por los aires un puente de una gran importancia estratégica, fundamental en los planes del enemigo.
Mientras, se enamora de María, una joven campesina que se ha unido a la lucha, después de haber recibido diferentes abusos por parte de las tropas enemigas.
Sin embargo, eso no le hace mucha gracia a Pablo, el líder borrachín de la guerrilla, que cree que Jordan presta demasiada atención a María, y se niega a ayudarlo en el sabotaje del puente; por lo que tiene que ser su mujer, Pilar, quien entre en acción, y aporte caballos para asegurar la huida de los guerrilleros, después de completar la peligrosa misión.
La novela, era más política, pues hablaba de Franco, los falangistas y los afines al régimen; por lo que el guionista quito todas las referencias.
A causa de que la novela integraba diversos fuegos cruzados entre diferentes actitudes políticas e ideológicas, la producción del film, se vio asediada por un fenómeno en cierto modo similar, aunque mucho más complejo.
Pese a las críticas de Hemingway a hechos, posturas y elementos del bando republicano, el libro era manifiestamente favorable a la defensa de la democracia por los leales y palpablemente opuesto al fascismo y a los insurrectos; en consecuencia, estaba claro que la adaptación cinematográfica, tan sólo podía seguir el mismo camino.
Sin embargo, existía un conglomerado de instituciones y entidades con interés en que la película se desvinculara de los contenidos fundamentales de la novela, y entre ellas figuraban La Iglesia Católica, el gobierno franquista y, desde el retorno del católico y reaccionario Joseph I. Breen al cargo de director, la Production Code Administration, oficina encargada de aplicar El Código Hays por la industria de Hollywood.
Prohibida en España hasta 1978; en 1998, salió en DVD, una versión imperfectamente restaurada, pero con unas escenas que habían sido cortadas y no vistas durante 60 años.
En la versión más difundida, no hay explicación de por qué Jordan lucha en España, ninguna referencia a los aviones nazis e italianos, ni a los camaradas soviéticos ni a Stalin; incluso el “flashback” de Pablo, asesinando a los guardias civiles, fue eliminado.
Tanto que el personaje de Gary Cooper, decía en la película:
“Creo que aquí se está empezando a cocer otra guerra mundial.
Alemania e Italia por un lado, Rusia por el otro, y el pueblo de España en medio.
Están haciendo de este país, un campo para probar su maquinaria de guerra; para poder asaltar a las democracias, y noquear a Inglaterra, Francia y a mi país, antes de que estemos armados y preparados para la lucha”
Este discurso, fue cortado en versiones posteriores, cuando For Whom The Bell Tolls pasó de 168 minutos, a 130, y prescindió de toda su carga política.
Siguiendo los consejos de Martin Quigley, la National Legion of Decency, limitó sus reparos al orden moral, y mencionó una brutalidad excesiva, una justificación del homicidio, y un fragmento sexualmente sugestivo.
Este último tramo, era el correspondiente a la noche de amor de la pareja protagonista, previamente a la voladura del puente.
Y el que, según los vigilantes sacerdotes, justificaba el homicidio, y remitía al mismo inicio de la película:
Jordan remataba a un compañero herido por petición expresa del mismo, quien no quería caer en manos de los soldados que perseguían y tiroteaban a ambos.
A partir de tal arranque, y a pesar del idilio con María, Robert Jordan hacía patente una continuada condición de solitario, equilibrada por sentimientos de solidaridad, pero acrecentada por el conocimiento de que la racionalidad se hallaba por encima del caos perceptible en el propio bando.
Por fin, el personaje estelar del relato, se hallaba a solas con la razón…
Del reparto, Ernest Hemingway insistió en que Gary Cooper e Ingrid Bergman protagonizaran la película, a pesar de que Vera Zorina ya había sido elegida como María, y su pelo había sido recortado.
De hecho, se cuenta que Ernest Hemingway tenía Ingrid Bergman en mente como María, mientras escribía la novela; y le dijo a la actriz, que tendría que cortarse el pelo para el papel; a lo que ella replicó:
“Para conseguir esa parte, me cortaré la cabeza”
De hecho, ella ensayaba sin descanso, hasta altas horas de la noche, pidiendo repetir una escena mucho después de que el director estuviera satisfecho.
Tanto así, que gracias a ese corte de pelo, se mantuvo la canción “As time goes by” en “Casablanca” (1942), porque la Warner quería grabar escenas extra con otra canción, y eso se lo impidió.
Por otra parte, For Whom The Bell Tolls fue la primera película en color para Bergman.
La belleza de esta mujer, era algo increíble, que venía de rodar “Casablanca”, en donde era además la elegancia personificada; aquí cambia radicalmente de registro, y de imagen, pasando a ser una jovencita entre ingenua y atormentada, en medio del conflicto que arraso España durante años.
Una cara perfecta, sus rasgos en insultante armonía, sus ojos, sus labios, el cutis, la nariz, nada en absoluto, ni la más leve señal de algo que desentone.
Solo por ello, vale la pena soportar el desmesurado e innecesario metraje.
Mientras el papel de Gary Cooper, como el de Bergman, queda totalmente eclipsado por la actuación de Katina Paxinou, actriz griega no muy conocida, que hace el papel de Pilar, una gitana española.
La verdad, la actuación de Paxinou es lo mejor de For Whom The Bell Tolls.
Sin embargo, los personajes son un estereotipo de la época.
Hacen una gran división entre los estadounidenses y los españoles; por lo que la imagen que tienen de los españoles en La Guerra Civil, es quizás un tanto exagerada; parecen más bien mexicanos o gitanos; además que hablan todos un inglés muy correcto, mezclado con alguna que otra palabra/frase en castellano, es surrealista, y debió haberse optado por decirlo todo en inglés, por lo que sería más coherente.
Los decorados, están bastante bien hechos, aunque a día de hoy estén totalmente desfasados.
Y el metraje, con sus 2 horas y 45 minutos, hace casi obligatorio un intermedio a la hora y media de película, contando la introducción y el final, que son elementos usados propios de los filmes épicos de largo metraje; pero acá se alarga demasiado, principalmente en los momentos “pastelosos”, en que las escenas de romance, hacen que la acción se detenga, y se hacen muy pesadas e innecesarias, pues no es que se cuenten nada nuevo precisamente.
La iluminación, es bastante básica, y algo excesiva, generando un montón de sombras; así como el maquillaje, es igualmente excesivo.
A los españoles, los caracterizan de un modo en el que más que españoles-gitanos, parece que llevan años sin lavarse, en contraste con lo perfectamente afeitado que siempre sale Gary Cooper, o lo perfectamente peinada y maquillada que sale Bergman, aunque lleven días escondidos en una cueva...
A Bergman, Sam Wood la somete a un bombardeo de sonrientes primeros planos, como si se sintiera incapaz de manejarse con una actriz tan natural, esos primeros planos, también son muy excesivos.
La relación entre Robert y María, me parece demasiado acelerada, no digo que los actores lo hagan mal, solo que sucede todo de forma demasiado obvia.
Nada más se ven, parece que estén pensando el nombre de sus hijos...
El problema es que se supone que todo lo que se cuenta, es muy emocionante, pero está narrado con poca emoción, de manera muy artificiosa, y con un concepto de la acción muy escenográfico.
Tal vez demasiado teatral.
Por último, la banda sonora que acompaña la acción durante toda la película, es bastante típica en el cine de la época.
Con la música, se llenaba un hueco que de otra forma la historia quedaría bastante coja.
Hay que recordar, que hace 70 años no existían los efectos de sonido...
Un dato sobre la banda sonora de Victor Young, es que fue la primera partitura completa de una película de Hollywood, que se publicó en disco.
“We must live all our life in the time that remains”
Como resultado de La Guerra Civil Española, la dictadura de Francisco Franco, convirtió a For Whom The Bell Tolls, en un mito al prohibirla.
En represalia, la productora Paramount no estrenó ninguna película suya hasta 1953, cuando Ike Eisenhower visitó España.
For Whom The Bell Tolls, también fue prohibida en Argentina, hasta la muerte de Franco.
No obstante, al final de La Guerra Civil, los pertenecientes a esas brigadas, fueron acusados de “simpatizantes de La Unión Soviética” y, durante La Caza de Brujas tras La Segunda Guerra Mundial, en la que se persiguió a cualquier sospechoso de ser simpatizante del marxismo, fueron considerados un “peligro” para la seguridad nacional por parte del gobierno estadounidense.
Por su parte, en 2007, el gobierno español aprobó La Ley de Memoria Histórica, que intenta restaurar la memoria y dignidad de los represaliados.
Esta incluye, renombrar vías públicas con nombres franquistas, eliminación de símbolos falangistas de monumentos, mapas de fosas comunes, y exhumación de cadáveres, etc.
Igualmente, otras administraciones económicas, han actuado en la misma línea, llegando a pronunciarse a favor La ONU.
Queda el mensaje que en la guerra, es posible que algún bando este más legitimado que otro, pero en cuanto a barbaridades consumadas, siempre en todas las guerras, suele haber mucha igualdad.

“Not now.
I love you, Roberto.
Always remember.
I love you as I loved my father and mother, as I love our unborn children, as I love what I love most in the world, and I love you more.
Always remember”



Comentarios

Entradas populares