Making Love

“It's something you don't have any control over.
I mean, whether you're born with it or acquire it, who knows?
But there's something in me that needs to be with a man”

La infidelidad, es como un fantasma, una amenaza latente en nuestra relación de pareja.
Cuando llega a suceder, por lo general, es devastador; pero:
¿Qué sucede cuando, además de tener que lidiar con esta situación, le agregamos el componente de la homosexualidad?
La historia de la homosexualidad en Estados Unidos es, hasta el siglo XX, la de personas que tenían que vivir su homosexualidad a escondidas, por temor a la persecución legal, y al desprecio social.
Debido a ese ocultamiento, para el que la lengua inglesa ha creado la expresión in “the closet” o “en el armario”, debido a que el término “homosexual”, mantenía connotaciones negativas provenientes de la psiquiatría, fue rechazado por muchos homosexuales de los años 70, al igual que el eufemismo “homófilo”; en su lugar, se reivindicó, y se reintrodujo en el lenguaje culto, sin las connotaciones negativas, la palabra “gay”, que hasta entonces habían usado los opositores a la homosexualidad.
Desde los años 70, muchos “gay-libbers” del movimiento de liberación gay, defendían el eslogan “Out of the closets, Into the streets!” o “¡Fuera del armario, a la calle!”; y se apoyaban por una parte, en la idea de que lo personal es político y debe ser hecho visible; y por otra, en estudios, como el publicado por Martin S. Weinberg y Colin J. Williams, “Male Homosexuals” (1974), que afirmaban que a los homosexuales que habían “salido del armario”, les iba mejor que a aquellos que lo mantenían en secreto.
En la comunidad homosexual, también aumentó la presión para definirse como “exclusivamente” gay o lesbiana; por lo que personas que se consideraban bisexuales, corrían el riesgo de ser acusadas de homofobia.
También, fueron discriminados travestidos, transexuales, y otros que no pasaban en el molde.
Muchos “gay-libbers”, defendían también el “outing” de personas públicas, que no querían admitirlo públicamente.
Debido a que otros consideraban esta práctica, como una injerencia inaceptable en la vida privada, se generó una viva polémica, dentro del movimiento homosexual.
Así pues, las causas por las cuales un hombre, siendo homosexual, se casa con una mujer, son varias.
En los círculos más conservadores, se dice que “hay temor a la reacción del grupo social, a ser excluido”
Es una situación que se da cada vez menos, pero hay gente que por años, ha vivido esta vida doble, tratando de cumplir con los requisitos de casarse y formar familia.
También, se puede encontrar a personas que quieren aparentar, por cultura familiar o religiosa, y optan por vivir con una pareja heterosexual, porque les parece la mejor manera de resolver su situación, sin que esto signifique que haya una mala intención.
También, pasa que la persona no tiene clara su orientación sexual:
La literatura describe, que los hombres intuyen algo, pero tratan de negarlo, y que no aflore.
¿Y la pareja engañada, qué hay de ella?
“If it feels good, do it.
You don't get any points for playing by the rules”
Making Love es un drama del año 1982, dirigido por Arthur Hiller.
Protagonizado por Michael Ontkean, Kate Jackson, Harry Hamlin, Wendy Hiller, Arthur Hill, Nancy Olson, John Dukakis, Terry Kiser, Dennis Howard, Asher Brauner, Stanley Kamel, John Calvin, entre otros.
El guión es de Barry Sandler, que gira en torno a un triángulo amoroso que envuelve a un hombre, su esposa, y el amante de aquel.
El guionista ha declarado, que gran parte de la historia es autobiográfica, aunque nunca ha querido discutir públicamente sobre el tema, ni tampoco dar mayores detalles al respecto; pero como muchos gays de su generación, Sandler tenía problemas con ser gay.
Esto sin embargo, daba frescura a la trama del personaje gay; y había una gran serenidad en aceptar “el estilo de vida”
No obstante, Marvin Davis, entonces nuevo dueño del estudio 20th Century Fox, emitió un comunicado inusualmente especial, acerca de esta película, que decía:
“Yo creo que Making Love es una película muy fina, y admiro su audacia
Está bien actuada, bien dirigida, y es mi esperanza de que recibirá una respuesta favorable del público.
Felicito a los productores por tomar un tema controvertido, y llevarlo a la pantalla de una manera honesta y sensible”
Y es que Making Love fue una de varias películas de Hollywood, que se estrenaron tratando temas de homosexualidad, de una forma más tolerante y comprensiva.
Sin embargo, contó con una advertencia al comienzo, a modo de asesoramiento del tema sensible de la historia que “podía ser demasiado fuerte para algunas personas”
De hecho, Making Love fue considerada como una de las películas más controvertidas dentro de la industria cinematográfica de Hollywood, en 1982; a la vez que ha sido considerada la primera película de un estudio de Hollywood, que comercializa abierta y directamente, una película sobre la homosexualidad al público en general.
Un dato interesante, es que el cartel publicitario, presenta a los 3 protagonistas juntos, un hecho que no es cierto, pues los 3 nunca llegan a compartir un solo plano.
La historia sigue a Zack Elliot (Michael Ontkean), un afamado médico de la ciudad de Los Angeles, quien está casado desde hace 8 años con Claire (Kate Jackson), una exitosa productora de televisión.
Todo se complica, cuando aparece Bart McGuire (Harry Hamlin), un novelista homosexual, por el que Zack descubre que siente atracción.
En un principio, Claire no sospecha nada, hasta que comienza a percatarse de que su marido pasa cada vez menos tiempo con ella, por lo que piensa que Zack la está engañando con otra mujer...
Así pues, con Making Love se concienciaba sobre la necesidad de que las personas homosexuales buscarán a alguien de su misma orientación de género, para no destruir matrimonios ficticios, y hacer sufrir a terceras personas.
Y aunque hoy queda como otro documento de la vida gay en Los Angeles, antes del SIDA, y curiosamente, el personaje es algo neurasténico y preocupado por las enfermedades, además de pasarse la vida mirándose al espejo; las cosas no han cambiado tanto… en todos los sentidos, inclusive en el tema de la infidelidad con homosexuales.
Curiosamente, no se conoce una historia a la inversa, en que una pareja homosexual, un heterosexual, es la tercera banda, obviamente, esa sería otra historia.
“All right, look.
We're gonna cut this out and we're gonna talk.
You cannot do this to me... it's not fair”
Making Love, es una interesante película dramática, que se atrevió a tocar en profundidad, un tema muy controvertido en los años 80:
La homosexualidad en un matrimonio, y la posterior disolución cuando la verdadera sexualidad no se puede oprimir, finalmente saliendo a la luz.
Es cierto, que vista hoy en día, Making Love no resulta ni tan impactante ni tan novedosa, como lo pudo haber sido en su época; pero dejando de lado ese detalle, mantiene una historia muy bien construida, que va desarrollando los hechos de una manera bien explicativa, que permite apreciar en plenitud, los sentimientos que atraviesan los 3 protagonistas.
El marco histórico de Making Love, se sitúa en un punto en que la normalización parecía estar a la vuelta de la esquina, justo antes de la larga marcha por el desierto a que da lugar la aparición del SIDA.
Aquel año, se estrenaron también otras películas de temática gay, pero lo que hacía a Making Love especial, era el hecho de que se trata de una película que parece hecha “con receta”, para terminar con la tradición negativa de representación de la homosexualidad.
Por tanto, había un esfuerzo por escuchar las críticas de los gays a su representación en cine, especialmente después del escándalo surgido con “Cruising” (1980)
Todo inicia con una serie de monólogos directos a la cámara, que remiten a la intimidad del teatro, mientras los hechos se suceden; mientras el director nos va presentando la vida de 3 personajes, que deben tomar decisiones trascendentales sobre la pareja, el amor, el compromiso, y la soledad.
A pesar de cierta debilidad en las actuaciones, el guión es sólido, y la dirección efectiva, con una historia  universal:
Zack y Claire, son una feliz pareja que parece no faltarle nada, pues tienen amor, pasión, comunicación, y dinero.
Sin embargo, él comienza a liberar la atracción que siente por las personas de su mismo sexo, a través de algunas escapadas a bares gays.
Y finalmente llega a consumar esas tentativas con Bart, un atractivo escritor a quien conoce cuando éste lo visita en su consultorio.
Convencido de su verdadera orientación sexual, Zack intenta una relación estable con Bart, a la vez que enfrenta esto que le pasa con Claire, su esposa.
Sin duda, es de elogiar que Making Love trate un problema a menudo ignorado:
El del homosexual viviendo una vida que no le pertenece, y al verse obligado a hacerlo, y como lleva a su pareja, a un callejón salida.
Making Love goza de una sobresaliente estructura:
Primero, se nos presenta a una pareja heterosexual de tal forma, que el espectador no tiene más remedio que pensar que se haya ante una relación perfecta.
Zack y Claire son entrañables, divertidos, románticos, atractivos, y además, buenas personas.
Esta es una gran táctica, pues se logra jugar con el espectador, y sus percepciones.
Se nos hace ver que todo no es tan perfecto para Zack como pudiera parecer, sino que las cosas son, como siempre, más complicadas de lo que aparentan.
Uno puede llegar a pensar, que la víctima es Claire, pero lo más destacable del film, es como se nos hace ver que hay situaciones de tensión, en las que todos son víctimas de una situación que se escapa a sus manos.
El personaje de Bart, es igualmente interesante:
Este representa el estereotipo del homosexual, atractivo, que no está dispuesto a iniciar una relación de compromiso con alguien; por lo que su relación con Zack es comprensible.
Si bien, Bart está empezando a descubrir que es capaz de sentir algo por alguien, el hecho de que este sea una persona que acaba de salir del armario, le asusta, pues sabe que ante él, se presenta un mundo nuevo, y que el propio Bart puede salir perdiendo, si abre su corazón.
Claire, también se enfrenta a serias dificultades:
Su marido no le deja tras una aventura con otra, sino con otro.
Añadido a esto, tiene que aceptar que esa relación perfecta que tenían, no era más que una fachada, una mera amistad.
Así pues, Making Love presenta al peculiar trío como víctimas de circunstancias externas a su manera de ser.
Ninguno de ellos es mala persona, solo se han equivocado, y deben aprender a vivir con sus errores.
En este sentido, los actores realizan una formidable labor, presentando a personajes creíbles y cercanos a la vida actual.
Sin embargo, Making Love fue toda una controversia, porque trataba un problema muy real, y que a la fecha de hoy, aún podemos encontrar.
Estos aspectos, mezclados con una formidable banda sonora, generan un sobresaliente producto que no triunfó en Hollywood, lamentablemente por culpa de los prejuicios de la época.
Pero Making Love representó para muchos, uno de los escasísimos oasis en donde uno se sentía identificado; porque se hablaba con naturalidad de la atracción entre hombres, y lo que muchos tuvieron que sacrificar en una relación de apariencia heterosexual.
Por tanto, contrasta 2 visiones del llamado “estilo de vida gay”:
Por un lado, Zack quiere instalarse en una relación a largo plazo, similar a un matrimonio heterosexual; mientras que Bart representa la visión un tanto estereotipada de los hombres homosexuales, como ser promiscuo y desinteresado en la formación de los compromisos.
Aunque lo más interesante, es ver como un matrimonio aparentemente perfecto, termina siendo una gran mentira, y lógicamente se va destruyendo a causa de eso.
Así, el sólido guión opta por centrarse en el proceso de como Zack comienza a aceptar lentamente su verdadera sexualidad, y a disfrutarla plenamente.
Todo eso se logra gracias a la relación que inicia con el escritor, donde podemos ver como dentro de la comunidad gay, chocan 2 personalidades completamente diferentes, que comparten poco y nada de la filosofía de vida que cada uno tiene, para literalmente hacerle honor al título, e ir fabricando una relación de amor.
Las cuestiones de tensión que muchas mujeres sentían, más si tenían una sólida carrera profesional, también se aborda en los temores de Claire, ya que ella se ve obligada a elegir entre su carrera, y tener un bebé.
Al final, ella tiene un niño, pero no está claro si ella todavía está trabajando, por lo que en última instancia, el problema sigue sin resolverse.
Aunque se hace evidente, que ella es un ama de casa ahora.
Mientras  los gays aparecen como atractivos, y algo de agradecer, es que a pesar del drama, nadie muere, el marido decide que seguirá siendo gay, se va a New York, y ahí encuentra un hogar, y hasta una pareja; mientras la mujer sigue con un puntito de afecto por él...
Como vemos, parece todo un poco convencional, pero recordemos que se trataba de 1982, cuando todo esto era inaudito en el cine comercial.
Se trataba de una película “de acontecimiento”, en clave muy menor; y se esperaba que el público fuera arrastrado por la novedad.
Un logro de Making Love, fue ser una de las primeras veces, en que los personajes gays no estaban atormentados, torturados, llenos de conflictos, al borde del suicidio...
Tienen sus problemas, pero no es la tragedia habitual de la época.
¿Conceptos y estereotipos?
¡Inevitables!
Para encontrar el reparto, se cuenta que Goldie Hawn rechazó el papel de Claire, por temor a que, por el tono dramático del personaje, truncase su trayectoria como actriz cómica... y al menos 15 actores de Hollywood, rechazaron el papel principal de Zack, entre los que se encontraban:
Harrison Ford, Michael Douglas y Richard Gere, rechazaron los papeles, porque tenían sus reservas acerca de la temática.
Del reparto, cada personaje reflejaba cierta realidad de los, y hacia los gays:
Zack, es un reprimido y “en el clóset”, que se atreve a salir de éste con el firme deseo de tener un vínculo duradero y estable con un hombre, en un esquema similar al matrimonio heterosexual.
Bart, es un cinéfilo hedonista, que disfruta el momento, que no se compromete, y que se aburre de sus ocasionales parejas.
Una de las variantes, es que Claire y Bart hablan a la cámara, como en un documental, acerca de su relación con Zack.
Y uno de los momentos más emotivos, es cuando se le quiebra la voz por la emoción a Bart, maldiciendo el hecho de que Zack le haya dicho que lo amaba…
Como dato curioso, el tema de SIDA, que irrumpía con fuerza en esos años, se insinúa casi imperceptiblemente.
Ese dato de hablar a la cámara, hasta da la impresión que hablan como si Zack hubiese fallecido…
Por último, el tema musical, también titulado “Making Love”, fue cantado por Roberta Flack, y escrito por Burt Bacharach, Bruce Roberts, y Carole Bayer Sager.
Se cuenta que cuando se le preguntó a Flack, si estaba nerviosa por la grabación de la canción, y conocer el contenido de la historia; ella respondió:
“¿Miedo de cantar una canción sobre el amor?
¡Nunca!
Yo estaba tan contenta cuando esa canción llegó.
Las personas que no sabían que la canción era sobre el amor entre 2 hombres, amaron la canción; me gustaría hablar de ello en mis shows, y sobre cómo el amor es el amor:
Entre un hombre y una mujer, entre 2 hombres, entre 2 mujeres...
El amor es universal, como la música”
“But I cannot handle the silence”
Aceptar la propia homosexualidad, a veces resulta complejo.
Investigaciones psicológicas muestran, que las personas que lo asumen desde edad temprana, declaran sentirse más adaptados a las condiciones sociales, sufren menos de dolencias como ansiedad y depresión, y cuentan con mayores factores de protección.
Lo mismo para las personas que asumen su identidad, e inician una adecuación de su género.
Hoy por hoy, muchos adolescentes salen del clóset, con mayor tranquilidad y cuentan, en muchos casos, con el apoyo de familia y de amigos, y se esfuerzan por llevar una vida auténtica, con el respaldo de mecanismos jurídicos como acciones de tutela, y sentencias de La Corte.
Pero no siempre las personas se percatan de sus deseos o de su orientación a temprana edad…
Mientras algunos declaran que desde siempre se han sentido atraídas por otros de su mismo sexo, cada persona se inserta en una dinámica personal y familiar distintas, singulares, y sobre las que no es correcto hacer imposiciones.
Pero hubo un período, a principios y mediados de los 80, en que estas situaciones de infidelidades a causa de un homosexual, o descubriendo la homosexualidad en un matrimonio, eran bien comunes; y tiene que ver con la aparición del SIDA:
Las mujeres, empezaron a infectarse con El VIH, y así se enteraban de que sus maridos tenían relaciones con otros hombres…
Para alguien que se entera que su pareja es homosexual, esa noticia puede ser devastadora.
Sentimientos de frustración, rabia y desengaño, pueden surgir e instalarse en el vínculo con la pareja; preguntas como:
¿Por qué a mí?, revelarían una crisis que no siempre se maneja adecuadamente.
Y es que puede que no haya una escena más impactante en la vida de una pareja, que descubrir que uno de los cónyuges tiene una relación con otra persona...
El dolor es aún mayor, cuando se trata de una infidelidad gay.
Aunque cada vez es menos frecuente, el que una esposa se entere de que su marido le es infiel con otro hombre, sí sucede muy frecuentemente en la vida real.
El SIDA, nuevamente dio lugar a una crisis en la representación de la homosexualidad, casi contemporánea con la película Making Love, así que los acontecimientos la borraron del mapa…
La realidad gay, necesitaba otras aproximaciones, y el cariz del conflicto homo-hetero cambió, y Hollywood de repente, no quería saber nada del tema.
Situación que no se remonta hasta principios de los 90.
Pero en EEUU, según consigna The New York Times, se estima que 1,7 millón a 3,4 millones de mujeres, están o estuvieron casadas con un hombre gay.
En esa nación, uno de los casos más conocidos, fue el del ex gobernador de New Jersey, James McGreevy, quien tras informar sobre su orientación, se separó de su segunda esposa…
Hoy, sin embargo, dado que se ha asumido con más naturalidad, que una persona tenga una orientación sexual distinta, estas situaciones son menos frecuentes.
Descubrir que es la esposa la que tiene una relación homosexual, es una situación menos vista por los especialistas.
Sin embargo, en ambos casos, las repercusiones son similares.
Los expertos coinciden, en que este tipo de infidelidad, no es comparable con una tradicional.
Todas las mujeres que llegan a una consulta por esta causa, declaran que hubiesen preferido mil veces que la amante hubiese sido una mujer.
Las causas de que este dolor sea tan profundo, son varias:
Primero, se produce en la persona, una herida profunda que cuestiona su identidad, femineidad, o masculinidad.
Surge en la persona, la duda sobre si tiene la capacidad de ser querida por un “verdadero hombre”
Es un escenario que lleva a la mujer a cuestionarse también, qué falla en ella, por qué no satisface las necesidades de su pareja, la que no sólo busca a otra persona, sino que a una de su mismo sexo.
Además del cuestionamiento sobre la identidad, quien se entera que su pareja es homosexual o bisexual, siente mucha culpa.
Y es frecuente que la persona crea que el problema no es del otro, de quien la engañó, sino que ella no fue capaz de darse cuenta, no lo percibió a tiempo.
Así que sentirse víctima de una traición, es otro sentimiento que aflora en estos casos, ya que se descubre que la persona que se tiene al lado, no es quien se creía.
A diferencia de una infidelidad con otra mujer, el que sea con otro hombre implica mirarlo con ojos nuevos, sentir que no se ha conocido realmente a la persona que se tenía al lado, que ésta ocultó toda una parte de su vida, que lo muestra como un completo desconocido.
Aunque cueste comprenderlo, algunas parejas deciden permanecer juntas el resto de su vida, aun cuando la homo o bisexualidad del marido sea conocida por la mujer.
Ella puede sentir temor, sobre qué pasará cuando los demás sepan…
Así se acepta la doble vida, en forma explícita, como un acuerdo, porque las consecuencias sociales son muy fuertes.
Entre los testimonios recabados por The New York Times, está el de varias parejas que se reúnen como grupo de apoyo:
Los maridos son gay, y las esposas lo saben, pero los hijos no.
Y, según explican algunos de los entrevistados, esto lo hacen para proteger a la familia, y seguir viviendo con esas personas a las que aman.
No obstante, el engaño y la mentira, no tienen justificación.
Hay que poner mucha atención en cómo hacemos las cosas, ya que el efecto de una infidelidad homosexual, es más profundo que el de una heterosexual.

“Why don't you just say it?”



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