Silver Bullet

“When darkness falls, terror rises”

El hombre lobo, también conocido como “licántropo”, es una criatura legendaria, presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo.
Se ha dicho que este es el más universal de todos los mitos, probablemente junto con el del vampiro, y aún hoy, mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo, o de otras clases de “hombres bestia”
Todas las características típicas de aquel animal, como son la ferocidad, la fuerza, la astucia, y la rapidez, son en ellos claramente manifiestas, para desgracia de todos aquellos que se cruzan en su camino.
Según las creencias populares, este hombre lobo, puede permanecer con su aspecto animal, únicamente por espacio de unas cuantas horas, generalmente cuando sale La Luna Llena.
La mayoría de las referencias contemporáneas, están de acuerdo en que un hombre lobo puede ser asesinado, si se le dispara una bala de plata, aunque esto es producto de la narrativa moderna, y no aparece en las leyendas tradicionales, aunque algunas clásicas dicen, que se puede matar cortándole la cabeza, y arrancándole el corazón.
A mediados de la década de los 80, filmes como “Fright Night” (1985) o “The Lost Boys” (1987), se introducían en el fascinante universo vampírico, recuperando los antaños chupasangres que tanto éxito tuvieron en décadas anteriores.
Los licántropos, que no tuvieron nunca buena fama en el cinematógrafo, vivieron irónicamente su mejor época en los 80, con filmes tan estimables como:
“The Howling” (1981), “Wolfen” (1981) y, cómo no:
“An American Werewolf in London”, (1981)
Siguiendo esta “moda”, el escritor Stephen King, haría lo propio...
“The killing had begun, but at first, no one knew it”
Silver Bullet es una película de terror, del año 1985, dirigida por Dan Attias.
Protagonizada por Corey Haim, Everett McGill, Gary Busey, Leon Russom, Robin Groves, Terry O'Quinn, Megan Follows, Bill Smitrovich, Joe Wright, Lawrence Tierney, entre otros.
El guión es de Stephen King, basada en su novela “Cycle Of The Werewolf” (1983), en la cual, se presentaban ilustraciones del renombrado artista de comic Bernie Wrightson; y cada capítulo, es una pequeña historia en sí mismo.
El libro, está dedicado al escritor y novelista, Davis Grubb; y surgió cuando a King se le preguntó, si podía escribir 12 capítulos para una corta historia que iría junto a un calendario, sobre el tema del hombre lobo.
King siendo King, como siempre, alargó la historia mucho más de lo que permitía el formato calendario... y el proyecto fue eventualmente abandonado, y la historia terminó siendo publicada como novela; y admitió haberse tomado muchas libertades con respecto al ciclo lunar por razones de creatividad.
Parte del rodaje de Silver Bullet, tuvo lugar en la localidad de Wilmington, Carolina del Norte, EEUU, mismo lugar elegido para filmar escenas de otras adaptaciones de Stephen King.
La acción sigue a Marty Coslaw (Corey Haim), un joven parapléjico, y su hermana mayor, Jane Coslaw (Megan Follows), que viven junto a sus padres:
Nan (Robin Groves) y Bob (Leon Russom), en un pequeño pueblo de “La América Profunda” llamado Tarker's Mills.
La tensa relación entre los hermanos, cambia cuando el pueblo se ve sumido en una serie de asesinatos sin explicación...
La primera víctima, es un trabajador del ferrocarril, Arnie Westrum (James Gammon), cuya muerte se atribuye a un arrollamiento en las vías del tren...
Apenas unos días después, la policía encuentra el cuerpo sin vida de otra mujer que estaba embarazada y presentaba un cuadro de depresión amoroso...
El sheriff Joe Haller (Terry O'Quinn), empieza una investigación, y extrema las medidas de seguridad en el pueblo, pero ello no impide que sigan produciéndose extrañas muertes.
Marty sabe, que el culpable de los asesinatos es un hombre lobo, pero nadie le cree.
Sin embargo, su convicción es tal que, junto a la ayuda de su hermana y su tío Red (Gary Busey), se lanza a la caza del monstruo.
El acierto de Silver Bullet reside en su tono ligero y honesto; como una película de serie B, que va a lo que va, con personajes muy bien escritos, nada planos, y que conectan con el espectador.
Sea cuál sea el perfil que nos cuente el escritor, este les atribuye una humanidad palpable, y para nada cuesta aceptar lo que estamos viendo, y tener empatía con ellos.
“Holy jumped-up baldheaded Jesus palomino!”
Como buen fanático de Stephen King, hubo una época en la que forzosamente tenía que ver cualquier cosa que se basara en su obra, y la verdad es que había de donde escoger.
Prácticamente, no hay pieza alguna de su época ochentera, que es a la vez su punto más alto como estrella literaria, que no haya sido llevada al cine, por supuesto, con varios grados de calidad; y uno de los directores en los que se pensó para esta producción, fue Don Coscarelli, pero como hubo diferencias creativas con el productor Dino De Laurentiis, Coscarelli se hizo a un lado, y entonces es que llego quién se encargaría de llevar a buen puerto la película:
Daniel Attias, siendo Silver Bullet su primera y única película que dirigió; y para el resto de la década de 1980, hasta la actualidad, solo dirigió episodios de TV para algunos programas famosos, y no ha hecho otra película.
El porqué de la no vuelta a la dirección de largometrajes, es algo que aún no ha trascendido, y no creo que lo haga.
Supongo que se encuentra mucho más cómodo en la pequeña pantalla, nominaciones a los Emmy incluidas.
La filmación de Silver Bullet comenzó en octubre de 1984, y tomó cerca de 2 meses y medio terminar de grabarla; de hecho, comenzó sin un traje adecuado hombre lobo… cuya confección tomó 3 meses.
Silver Bullet, es en sí, una adaptación de una historia de licántropos, que el autor de Maine recicló luego en gran medida, para uno de los capítulos de “IT”, una de sus novelas más conocidas; pero a diferencia de la mayoría de las películas que tratan sobre este tipo de monstruos, la historia no se centra en el hombre que recibe la maldición, sino en los humanos que deben enfrentarse a la criatura, con lo que la trama adquiere los tintes de un cuento de terror clásico, muy parecido a aquel del “pastor y el lobo”
El argumento principal, gira alrededor de un niño parapléjico, llamado Marty, que la noche del 4 de julio, descubre que el misterioso asesino que ha estado masacrando a varias personas del pueblo, es en realidad un licántropo.
Si logra escapar, es únicamente gracias a la silla de ruedas motorizada llamada “Silver Bullet” que la ha construido su tío, quien es la única persona que puede ayudarle a identificar al monstruo, y acabar con él.
A partir de esta pequeña mezcla de licántropos, con típico “whodunit”, la película logra momentos muy buenos, incluso cuando no tiene que ver nada con el terror; como la relación entre Marty y el irresponsable de su tío, que únicamente es un adulto en cuanto a su edad, se siente muy real.
En cuanto al hombre lobo, debido principalmente al hecho de que durante la mayor parte del metraje, no sabemos quién es, sólo hay una escena de transformación, aparte claro está, de una secuencia onírica muy buena, y que es sin duda, la mejor escena de la película.
La secuencia del sueño hombre lobo, se utilizó un total de 70 extras, que fueron divididos en 4 grupos con diferentes niveles de maquillaje y vestuario.
Estos iban desde aproximadamente 10 actores principales, utilizados para primeros planos y tomas de acción, posee el mismo diseño pero más refinado; mientras que el resto solo acaban de hacer parecer amenazantes, y llenar el resto de la iglesia para darle un aspecto casa llena.
La secuencia es terrorífica, y muy bien lograda en aspectos de maquillaje y efectos especiales, para una película de poco presupuesto.
Sin embargo, el productor Dino De Laurentiis, estaba descontento con el hombre lobo utilizado en la película…
Estaba decepcionado, tanto en la forma en que se veía, como en la forma en que el actor disfrazado se movía.
Esto resultó ser un poco insultante para el actor con el traje, ya que era un bailarín consumado de danza moderna, que fue contratado específicamente por sus habilidades de movimiento…
Por su parte, “Cycle Of The Werewolf”, relato en el que está basado Silver Bullet, es un cuento; no es lo mismo adaptar una novela de 300 páginas, que una historia que no llega ni a las 100, para llegar hasta la hora y media, por lo que se alargan escenas, añadiendo otras que no están en el cuento, como la pesadilla del cura, y con diálogos que sin embargo, no afectan a la trama, como los que tienen la madre y el tío del protagonista; de hecho, en la novela, el hombre lobo se comunica por medio de gruñidos que parecen palabras, pero en la película esto se eliminó, después de una reescritura del guión.
El libro, se desarrolla a lo largo de 1 año, en 12 capítulos, uno por cada mes, donde la bestia ataca en días tan señalados, como el 4 de julio, Halloween, o Nochevieja; mientras en la película, no se siente en absoluto el paso del tiempo, ni mucho menos que haya transcurrido un año.
Otra diferencia es que en la noche en la que Marty hiere al hombre lobo, 4 de Julio; en el libro acontece en el porche de su casa, mientras que en la película vemos como un atlético niño baja desde la ventana de su cuarto, a través de una enredadera, para coger la silla, e irse al puente de un río a tirar los petardos y cohetes.
Tras este incidente, Marty abandona el pueblo, marchándose los meses de verano a casa de sus tíos en Stowe, Vermont; para evitar toparse de nuevo con la bestia… en la película, no ocurre esto, sino que es, en ese momento, cuando inicia la búsqueda del hombre lobo.
En el libro, el final es en Nochevieja, donde al parecer, toda su familia salvo su tío, está durmiendo a las 11 de la noche; y en la película, “el capítulo final”, es en La Noche de Halloween.
Sin embargo, lo que sí se desarrolla en el libro, en Halloween, es la búsqueda casa por casa, de la persona que pueda ser el hombre lobo, donde Marty disfrazado de “Yoda”, en su silla de ruedas junto a su padre, llaman a cada puerta, esperando ver el rostro del asesino.
Pero en la película, esta pesquisa la realiza su hermana, presentándose con el pretexto de pedir botellas y recipientes vacíos para reciclaje.
Por tanto, al ser un libro tan corto, no hay espacio para desarrollar en exceso a los personajes, especialmente la hermana de Marty, quien en el libro se limita a desearle lo peor a su hermano en un par de ocasiones, o el tío de Marty, de quien no se comenta nada acerca de los problemas de alcoholismo que vemos en la película.
Sin embargo, uno de los momentos más conseguidos de Silver Bullet, es en la que el supuesto hombre lobo, persigue al niño en coche, sin transformar lógicamente, que no aparece en el libro.
Y por supuesto, a pesar de que se incide en la apariencia y manos “semi-humanas” del hombre lobo, no hay nada de que vaya asesinando a la gente bate en mano, muy al contrario, los asesinatos son descritos como si fuera un feroz animal quien los perpetrara.
Varios personajes de la novela original, habrían cambiado sus nombres para la película:
Jane Coslaw, fue nombrada Kate en la novela; Bob Coslaw, fue nombrado Herman; el tío Red, era el tío Al; el Sheriff Haller, era un agente de policía en la versión corta, llamado Lander Neary.
Además, en la novela había un personaje llamado Alfie Knopfler, que poseía el único restaurante del pueblo, que en la película se cambió por completo, y el personaje ahora era el dueño del único bar del pueblo.
Además, hay 2 personajes que se omiten por completo en la película:
The drisfter y Clyde Corliss; y muy a pesar de que el hombre lobo mata a la gente, éste no se los come.
Otro de los defectos que tiene Silver Bullet, es que no se sabe bien, a qué público está dirigido.
A Dino de Laurentiis, el productor, no le gustó demasiado como había quedado el filme, y añadió más sangre.
El problema es que lo hizo moderadamente, sin excederse demasiado, para que no la catalogaran para mayores de 18 años.
Los adultos, que se esperaban una película de terror al más puro estilo Stephen King, y algo parecido en la línea que había en ese momento, referente a otros filmes de hombres lobos, no olvidar que “The Howling” y “An American Werewolf in London”, ambas de 1981, consiguieron un éxito de taquilla; se encontraron con una cinta juvenil.
En cambio, a los adolescentes, les pareció todo lo contrario, la vieron demasiado terrorífica.
Y es que Silver Bullet en sí, tiene ese aroma de adaptaciones de libros para adolescentes, con la típica familia media, hermanos que discuten más que hablan, y ese tranquilo pueblo con zonas residenciales y apacibles casas, rodeado por un tenebroso bosque.
La trama, gira en torno a unos extraños asesinatos que comienzan a ocurrir en el pueblo, y cómo el niño, ante la ineptitud de la autoridad local y los lugareños de gorra, camisa de cuadros y rifles en mano, imagino votantes republicanos; logra esclarecer los hechos, y convencer primero a su hermana, y luego a su tío, para iniciar las pesquisas, y descubrir quién es el hombre lobo de entre sus vecinos.
Pero sobre todo, gusta el enfoque “realista” a la hora de afrontar la identidad de las personas en relación a aquello que las identifican.
En el caso del protagonista, crecer con una limitación como lo es su discapacidad, marca profundamente la relación que tiene con su hermana, y con su familia en general.
Y en especial con su tío, un alcohólico que, sin embargo, es el único que ve en Marty, algo más que el hecho de que esté en silla de ruedas.
Corey Haim cae simpático en el rol, el típico ídolo adolescente, al que además se le añade el cliché tan manido en el cine estadounidense, el de la superación personal, por mucho que la vida te ponga trabas, ya sea, paralizándole las piernas, o enfrentándolo a un hombre lobo.
La relación que el niño tiene con su tío, al que da vida un divertido Gary Busey, es de lo mejor del film, subrayando la diferencia entre el mundo adulto y el adolescente, la fina línea que divide lo real de lo fantasioso, de creer o no.
Así, el director Dan Attias dirige con eficacia, utilizando muy bien la fotografía nocturna del italiano Armando Nannuzzi, muy sugestiva la secuencia del puente, a plena luz del día, o la caza durante la niebla, marcándose además momentos de suspense bien llevados, como la búsqueda de una persona a la que le falta el ojo izquierdo, con la cámara mostrando los diferentes rostros.
En cualquier caso, la identidad del licántropo se descubre por sí sola, en cuanto una secuencia onírica, de claras connotaciones antirreligiosas, lo cual siempre merece un aplauso.
¿Una crítica hacia el catolicismo y las prácticas más perversas de la iglesia?
Puede ser, Stephen King siempre parece meter cierta crítica y denuncia a aspectos de la vida real en sus relatos, aunque sea desde una vertiente fantástica.
Pese a que Silver Bullet estaba bien realizada, técnicamente contenía suficientes medios, el equipo técnico era de lo mejor que se podía encontrar, y presentaba las muertes de forma correcta, sin aspavientos.
La fotografía, está muy cuidada, y no ha envejecido en absoluto mal, mezclando unos preciosos planos del pueblo y sus alrededores, con otros de noche, con la típica espesa niebla dentro del bosque, etc.
En cuanto a los efectos especiales, la transformación en hombre lobo, es más que correcta, sin llegar a la altura de la obra de John Landis, pero una vez transformado, el licántropo resultante es un poco cabezón, y demasiado humano de movimientos.
Aunque el tono del film es algo infantil, tiene alguna que otra escena de suspense, y otras bastante fuertes, donde no se cortan a la hora de enseñar vísceras y cabezas cortadas; eso sí, hay algo que no le vamos a perdonar, y es que es la primera vez que vemos un hombre lobo de los clásicos, sujetando un bate de béisbol, y repartiendo leña cual Chuck Norris, incluso es capaz de hacerlo mientras se transforma…
Y aunque Silver Bullet contiene una gran variedad de anacronismos, ligados a sobretodo a objetos, pues fueron utilizados antes de que fueran puestos en el mercado, como la Coca-Cola Light, o los relojes con calculadora, etc., para una película con un marco histórico de 1976, o un grave error, que si bien Silver Bullet parece estar siguiendo constantemente el punto de vista de Marty, hay ocasiones que son interrumpidas por la voz “en off” de la hermana, lo cual no es más que un intento por mantenerse fieles al estilo de la novela original.
Escrito por el propio Stephen King, el guión es bastante flojo, y lleno de agujeros argumentales.
Al principio, parece que se está viendo un “slasher” con un asesino misterioso que se dedica a matar durante la noche, pues nadie investiga los crímenes…
En otras palabras, alguien está matando de una forma cruel a los residentes de un pueblo pequeño, y el sheriff no pide ayuda ni a los federales, ni a la Policía Estatal ni a nadie.
Encima, dice que no tienen ninguna pista para detener al culpable…
Hasta el más tonto vería en una autopsia, que un animal salvaje, es el culpable de las muertes.
El problema es que los cadáveres se amontonan en la morgue, y no sale ningún forense para hacer dicha disección.
Dan Attias, para ser un director de televisión logra darle al film una más que digna puntuación, consiguiendo en los momentos apropiados, un buen grado de suspenso, como por ejemplo, en los momentos finales, toda la creación de la bala de plata, o cuando Marty se encuentra por primera vez con el licántropo.
Hay que ser justos, el director supo sacar material de sus actores, como actor principal, tenemos al malogrado Corey Haim, en el papel de Marty Coslaw, un niño parapléjico con una silla motorizada llamada “Silver Bullet”, que da título al film, cuya hermana Jane, interpretada por Megan Follows, narra la historia que acontece en el tranquilo pueblo de Tarker’s Mills.
Completan el elenco de actores protagonistas, Gary Busey como tío de los niños, y único adulto capaz de creer la historia de éstos; y Everett McGill, en el papel del siniestro reverendo del pueblo.
Pero es el actor Gary Busey, quien se roba las escenas, que según cuentan, se sintió tan identificado con el personaje del tío Red, que se le permitió improvisar casi todas sus líneas; de hecho, Busey realizó todas sus escenas de acción de la película.
Y tengo que admitir, que la presencia sobreactuada de Gary Busey, es un plus; mientras que por su parte, Corey Haim muestra que es bastante profesional haciendo lo suyo como ícono juvenil.
Un dato del elenco, Joe Wright tiene un pequeño papel; y años después, sería el director de 2 prestigiosas películas:
“Pride & Prejudice” (2005) y “Atonement” (2007)
Otro dato curioso del elenco, es que repiten y tienen conexiones con otros filmes de King:
Kent Broadhurst hizo de Mike Donaldson en “The Dark Half”; Paul Butler apareció en “Golden Years”; Julius LeFlore hizo el papel de Man Falling Off Motorcycle en “Maximum Overdrive”; William Newman hizo del Dr. Soames en “The Stand”; y Graham Smith hizo del Shop No.3 en “Golden Years”
No queda el momento cuando la hermana de Marty busca a un tuerto en el pueblo, la escena está bastante bien pensada, rodada y montada, como el mismo descubrimiento, aterrador.
“The last full moon of that Spring came a little more than a month before school let out for Summer vacation.
Our town's long nightmare began that night”
Nadie sabe con exactitud, cuándo se originaron las leyendas sobre hombres lobo.
Puede que se trate de una superstición tan antigua, como la humanidad misma, y la manifestación observada de diversas patologías.
Según algunas leyendas, cuentos y tradiciones, una bala de plata es el único tipo de munición para un arma de fuego, que resultaría efectiva para matar a hombres lobo y vampiros, entre otras criaturas fantásticas.
Hay una versión que asegura, que las leyendas sobre como matar a un hombre lobo, mencionan la plata, pero que en la época en que fueron escritas, se pensaba que el mercurio era una especie de plata líquida...
Es así que algunos piensan que el metal utilizado para matar a un hombre lobo, sería el mercurio, en lugar de la plata.
La utilización de semejante metal, provocaría además el envenenamiento por mercurio, debido a su elevada toxicidad.
La plata, es un metal considerado durante mucho tiempo, como poseedor de propiedades místicas, debido a su rareza en estado natural.
Por igual, la plata se asociaba a La Luna, y míticamente fue utilizada por diversas culturas de la antigüedad, como la griega, la romana, la sumeria, la babilonia, y la egipcia.
La idea de la vulnerabilidad del hombre lobo hacia la plata, proviene de diversas leyendas, como la de Gévaudan, en la cual, un enorme lobo es asesinado por Jean Chastel, quién poseía un mosquete cargado con balas de plata.
En el cuento de los Hermanos Grimm; “Los Dos Hermanos”, una bruja inmune a las balas ordinarias, es asesinada con botones de plata, disparados desde una pistola.
En algunas canciones épicas sobre el líder búlgaro, Delyo, se glorifica su inmunidad a cualquier espada y arma ordinaria, por lo cual, sus enemigos fabricaron una bala de plata para asesinarlo.
También, “Silver Bullets” es también una de esas frases muy usadas en tecnología.
Cuando alguien la utiliza, viene a decir algo así como:
“No me engañes, que no existen soluciones mágicas.
Esta herramienta, solucionará tus problemas de calidad, no me vendas silver bullets”
Como término “bala de plata”, se originó en Estados Unidos, en la casas de acogida de mujeres presuntamente maltratadas; por lo que una “bala de plata” es una falsa denuncia de abuso sexual, que una madre realiza en contra del padre, acusándolo falsamente de abusar de sus hijos, matándolo judicialmente.
La madre, ni nadie tienen que demostrar con pruebas o peritajes la verdad de la denuncia, ya que el simple hecho de presentarla, destruye la vida de un padre que sólo quiere estar con sus hijos, destruyendo de paso, la vida también la vida de los menores, usados indiscriminadamente como arma arrojadiza de una forma brutal, para obtener mayores beneficios en caso de divorcio y/o separación, y también acceder beneficios otorgados por algunos Estados.
Por dicha, en otros países se reconocen y sancionan estas falsas denuncias, con penas incluso de cárcel.

“There are no such things as werewolves!”



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