Doctor Sleep

Terminando de ver “Doctor Sleep” (2019) de Mike Flanagan con Ewan McGregor, Rebecca Ferguson, Kyliegh Curran, Zahn McClarnon, Carl Lumbly, Alex Essoe, Bruce Greenwood, Jacob Tremblay, entre otros.
Película de terror y fantasía, secuela del film de culto y OBRA MAESTRA, “The Shining” (1980) de Stanley Kubrick; y también basado en la novela homónima de 2013, y secuela del libro “The Shining” (1977) escrita por Stephen King.
La acción transcurre años después de los acontecimientos de “The Shining”, y sigue a Danny Torrance adulto, traumatizado y con problemas de ira y alcoholismo que hacen eco de los problemas de su padre; y cuando sus habilidades psíquicas resurgen, se contacta con una niña, a quien debe rescatar de un grupo de viajeros que se alimentan de los niños que poseen el don de “El Resplandor”
La película es un cuento cruel sobre la posibilidad de la redención, sobre el valor del sacrificio, y sobre la brutalidad de la existencia; al tiempo que toca temas como los traumas que llevan a la adicción, el colapso de una familia y los efectos posteriores.
El filme es largo, le cuesta arrancar, y usa demasiados elementos del filme de 1980 para ponernos en contexto, usando otros actores.
¡SACRILEGIO!
Eso no se hace, ni con CGI para volver a la vida a los actores originales.
Eso me pareció una falta de respeto total a la obra de Kubrick, y al mismo espectador; por tanto, todo referente al filme de 1980, debió ser cortado para que la película tenga “algo de original” y se acomode a menos de 2 horas y 30 minutos; y de esa manera hacerla más fluida, menos cansona y evidentemente menos lenta.
De hecho, hasta muchas escenas sobre los villanos bien pudieron ser recortadas, pues al haber tantos, ni siquiera entraron al juego, y fueron despachados fácilmente.
La verdad, a veces pensé estar viendo una película de “X-MEN”, lo cual es una gran pena atendiendo a la premisa del filme inicial.
Lo de “Doctor Sleep” tampoco está desarrollado, y solo toma el nombre debido a que Dan trabaja en un asilo de ancianos, donde sus habilidades mentales remanentes, proporcionan consuelo a los moribundos, y con la ayuda de un gato que tiene el poder de predecir quién va a morir, Dan se convierte en “Doctor Sueño”, o mejor dicho, “Doctor Muerte”
El filme tiene muchas interrogantes que ni siquiera son resueltas, como ese gato mismo:
¿De dónde viene o qué?
¿Por qué Dan todavía llama a Tony, sabiendo que Tony no aparece?
¿Tony es Halloran?
¡No puede ser!
¿Los villanos viven en las calderas del Overlook?, si es así:
¿Quién los encerró tras los acontecimientos de “The Shining”?
Eso es algo muy King, pero para nada Kubrick.
Eso sí, confieso que todo lo referente a lo que hacen los villanos con los niños, es algo espantoso, y la muerte del niño beisbolista fue suficientemente horrorosa, aterradora y cruda…
Pero tampoco extraña, pues tomar un niño para maldades es un tema muy sensible, y a cualquiera le afecta mucho, por tanto, es algo maniquea.
Lo que si me gustó fue saber el tipo de conexión que tienen las parejas, en este caso, Dan y Abra, lo que una vez fue Dan y Tony…
¿Otra vez, y Tony quién es/adónde se fue?
¿Por qué Halloran se le aparece a Dan?
A saber que Wendy tenía “el resplandor”, y sin tener conciencia, ella ayudó a Danny en muchos momentos durante su estadía en el Overlook…
Por tanto, el final no tiene lógica, y hasta confieso que Danny no se lo merece.
¿Todos los que tienen “el resplandor” mueren de manera trágica?
¿Al morir con “la pareja”, el muerto se convierte en “el amigo imaginario”?
¿Halloran no era el de Danny, era Tony?
¿Entonces Danny murió por los pecados del padre?
Danny no hizo nada malo; y lo peor, tratar de tomar un filme que es una OBRA DE ARTE ABSOLUTA, que se separó del libro original, y que ahora sigue como secuela literaria, con elementos de Kubrick…
Hay mucha tela que unir, y aun así se le ven las costuras mal hechas.
Técnicamente, decir que el director ya había adaptado a King con “Gerald's Game” (2017), e hizo un buen trabajo; pero ahora pretende armonizar este filme con los iconos visuales de Kubrick, incluyendo una banda sonora altisonante y perenne…
Eso no tiene nada de original, ni agrada por nostalgia; el trabajo ya estaba hecho desde 1980.
Así las cosas, “Doctor Sleep” es espeluznante y aterradora, una historia de fantasmas, cultos y asesinatos de niños, que pasa por alto LA OBRA MAESTRA de Kubrick.
LAS OBRAS MAESTRAS NO TIENEN SECUELAS, por eso perduran.
“El mundo es un lugar hambriento, un lugar oscuro”
NO RECOMENDADA.



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