Wait Until Dark

Terminando de ver “Wait Until Dark” (1967) de Terence Young con Audrey Hepburn, Alan Arkin, Richard Crenna, Efrem Zimbalist Jr., Jack Weston, entre otros.
Película de suspense, basada en la obra de teatro homónima escrita en 1966 por Frederick Knott, que sigue a una mujer ciega cuando es aterrorizada por criminales en su apartamento, buscando una muñeca que contiene droga; ajena a ello, se dará cuenta que una vez que la tengan, la matarán y debe por ello luchar por su vida.
Producida por Mel Ferrer, el esposo de Audrey Hepburn, ella fue candidata al Oscar a mejor actriz en la única nominación que obtuvo la película.
El filme es muy eficaz en la intriga y el suspenso, pues en todo momento nos ponemos del lado de la protagonista, por supuesto, debido a su incapacidad, por lo que la trama está bien construida, aunque algo repetitiva entre tanta entrada y salida de los malhechores; por lo que la puesta en escena teatral se mantiene al tener un solo espacio, oscuro y claustrofóbico.
No es casual que en su momento de proyección, para sumergir a los espectadores en el suspenso, los propietarios de salas de cine atenuaran sus luces hasta los límites legales, y luego las apagaran hasta que el público estuvo en completa oscuridad; y es que todo se trata de vivir la experiencia de la persona ciega, que está “sola en la oscuridad” por lo que el título es esencial para entender el desarrollo del filme; y aquí, Hepburn da una demostración fuerte y decidida, aunque siempre frágil, eran los tiempos, de una persona que tiene que superar su discapacidad; mientras el villano, Alan Arkin, como un asesino sádico, no es particularmente convincente, pues su actuación llega a ser algo exagerada; mientras que Richard Crenna está correcto.
Es a la mitad donde el filme llega a ser de terror, en una escena final que bien pudo inspirar el final de “The Silence Of The Lambs”; pero, si notan la premisa que Susy es ciega, desde la primera escena con los criminales en su casa y ella no logra olerlos, ni siquiera a la otra mujer que está colgada tan cerca de ella… TODA la trama se cae, y eso es ni llegando a los primeros 15 minutos y el filme deja de ser creíble; y es que si Susy demuestra excelentes habilidades de audición y percepción, eso no debió pasar; no obstante, su desempeño como ciega es creíble y se hace empático. “¿Tengo que ser la campeona mundial ciega?”
RECOMENDADA.



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