Ford v Ferrari
Terminando de ver “Ford v Ferrari” (2019) de James Mangold con Christian Bale, Matt Damon, Jon Bernthal, Caitriona Balfe, Tracy Letts, Josh Lucas, Noah Jupe, Remo Girone, Ray McKinnon, entre otros.
Drama basado en hechos reales, y nominado a 4 Premios OSCAR: Mejor película, edición, sonido y edición de sonido; sigue a la dupla Carroll Shelby y Ken Miles, para trabajar con Henry Ford II en un automóvil con el potencial para derrotar a la siempre dominante Scuderia Ferrari en las 24 Horas de Le Mans 1966, en Francia.
El filme contó con un presupuesto de $98 millones y ha recaudado $211 millones; por lo que ha sido muy rentable, con una historia muy estadounidense, donde vemos al “perdedor” que recibe su oportunidad para brillar; al tiempo que vemos la lucha entre la corporación y aquellos que hacen todo el trabajo de campo; la lucha de poder; el arribismo y el control, donde el equipo puede hacer más que la individualidad, pero a fuerza de voluntad.
¿Cómo llegó “Ford v Ferrari” a optar ser la mejor película del año?
Pues eso, el American Dream; pero pudo ser una historia deportiva trascendental, usando un capítulo interesante en las carreras; y se decantó en mostrar la constante interferencia de Ford y sus secuaces en un trabajo dedicado y especializado, por tanto, lo que propone el filme es la lucha contra las adversidades, haciendo contraste en las voluntades corporativas contra las deportistas, donde todo se manipula a favor de la corporación; hasta hay una clara referencia a la guerra, donde los soldados son los que van a la batalla, mientras Los Generales observan de largo la contienda, sin sudar y a salvo.
Total, creo que el filme no debería llamarse “Ford v Ferrari” pues de Ferrari no sabemos nada, en comparación de lo que sí sabemos de Ford, además, el filme se centra más en Ken Miles que en Shelby; ni siquiera en Ford, y mucho menos en Ferrari, por lo que el único motivo para verla es por las escenas de acción/competencia/carreras, aunque en ello mejor está “Rush” (2013) o el documental “Senna” (2010); y las actuaciones, sobre todo por Christian Bale como Ken Miles, un veterano británico de La Segunda Guerra Mundial y piloto de carreras profesional con una forma de hablar un poco extraña, llegando casi a la parodia; que hace que toda la atención se vaya hacia él y su familia, donde Noah Jupe hace el trabajo emotivo/familiar y cercano; mientras que el Shelby de Damon pasa sin pena ni gloria; o Josh Lucas como el patético vicepresidente ejecutivo que llega al nivel del villano ridículo, casi de cómic; o Tracy Letts que hace un buen papel como Henry Ford II, el CEO de Ford y nieto del pionero automotriz Henry Ford, donde al menos vemos que tiene su momento de evolución psicológica; lástima que de Enzo Ferrari, el fundador de Ferrari y su equipo de carreras de automóviles, Scuderia Ferrari, no sabemos nada, nada, de ahí que el filme debió llamarse: “Ford v Ford”
RECOMENDADA.
Drama basado en hechos reales, y nominado a 4 Premios OSCAR: Mejor película, edición, sonido y edición de sonido; sigue a la dupla Carroll Shelby y Ken Miles, para trabajar con Henry Ford II en un automóvil con el potencial para derrotar a la siempre dominante Scuderia Ferrari en las 24 Horas de Le Mans 1966, en Francia.
El filme contó con un presupuesto de $98 millones y ha recaudado $211 millones; por lo que ha sido muy rentable, con una historia muy estadounidense, donde vemos al “perdedor” que recibe su oportunidad para brillar; al tiempo que vemos la lucha entre la corporación y aquellos que hacen todo el trabajo de campo; la lucha de poder; el arribismo y el control, donde el equipo puede hacer más que la individualidad, pero a fuerza de voluntad.
¿Cómo llegó “Ford v Ferrari” a optar ser la mejor película del año?
Pues eso, el American Dream; pero pudo ser una historia deportiva trascendental, usando un capítulo interesante en las carreras; y se decantó en mostrar la constante interferencia de Ford y sus secuaces en un trabajo dedicado y especializado, por tanto, lo que propone el filme es la lucha contra las adversidades, haciendo contraste en las voluntades corporativas contra las deportistas, donde todo se manipula a favor de la corporación; hasta hay una clara referencia a la guerra, donde los soldados son los que van a la batalla, mientras Los Generales observan de largo la contienda, sin sudar y a salvo.
Total, creo que el filme no debería llamarse “Ford v Ferrari” pues de Ferrari no sabemos nada, en comparación de lo que sí sabemos de Ford, además, el filme se centra más en Ken Miles que en Shelby; ni siquiera en Ford, y mucho menos en Ferrari, por lo que el único motivo para verla es por las escenas de acción/competencia/carreras, aunque en ello mejor está “Rush” (2013) o el documental “Senna” (2010); y las actuaciones, sobre todo por Christian Bale como Ken Miles, un veterano británico de La Segunda Guerra Mundial y piloto de carreras profesional con una forma de hablar un poco extraña, llegando casi a la parodia; que hace que toda la atención se vaya hacia él y su familia, donde Noah Jupe hace el trabajo emotivo/familiar y cercano; mientras que el Shelby de Damon pasa sin pena ni gloria; o Josh Lucas como el patético vicepresidente ejecutivo que llega al nivel del villano ridículo, casi de cómic; o Tracy Letts que hace un buen papel como Henry Ford II, el CEO de Ford y nieto del pionero automotriz Henry Ford, donde al menos vemos que tiene su momento de evolución psicológica; lástima que de Enzo Ferrari, el fundador de Ferrari y su equipo de carreras de automóviles, Scuderia Ferrari, no sabemos nada, nada, de ahí que el filme debió llamarse: “Ford v Ford”
RECOMENDADA.
Comentarios
Publicar un comentario