Gothic

Terminando de ver “Gothic” (1986) de Ken Russell con Gabriel Byrne, Julian Sands, Natasha Richardson, Myriam Cyr, Timothy Spall, entre otros.
Película de terror, y relato ficticio del encuentro ocurrido el 16 de junio de 1816, en Villa Diodati de Lord Byron con Mary y Percy Shelley, Claire Clairmont, hermana de Mary; y John William Polidori; que debido al mal clima, crearon historias para contarse, 2 de los cuales se convirtieron en obras emblemáticas del género de terror gótico:
“Frankenstein” de Mary Shelley y “The Vampyre” la primera novela moderna y progenitora del género de vampiros del romanticismo, escrita por Polidori.
Desde aquí, la película crea una historia de fondo ficticia, montada de manera extraña y abrumadora en lo visual, que impresiona debido al presupuesto obviamente limitado.
No es un documental, sino que juega con la realidad para crear una ficción fantasmagórica; donde todo es la imaginación de Russell sobre la obra de los autores, y cómo esta se mezcla con la vida de los artistas, forjando una pesadilla, tomando “el mal sueño de Mary Shelley” para hablar de fantasmas, demonios, monstruos, vampiros, vivos y muertos a lo largo del metraje.
Pero todo inicia cuando Lord Byron muestra a sus invitados “Fantasmagoria”, un libro de historias de terror. Iniciando los fenómenos inexplicables.
En la realidad, el único fenómeno que se dio durante esta estancia, fue el conocido “año sin verano”, que resultó de la violenta erupción explosiva del volcán Tambora, en Indonesia, que provocó grandes anomalías climáticas en todo el mundo, y la posición del Sol en “el Mínimo de Dalton”; sin embargo, algunos historiadores y periodistas han sugerido que los eventos de esa reunión, fueron provocados por el uso de opio.
Al tiempo que se cuenta, casi a modo de “maldición cumplida” que el hijo de Mary, William, murió 3 años después; seguido por el ahogamiento de Percy en 1822; Byron moriría 2 años después de Percy; y que Polidori se suicidó en Londres.
Pero fue de la experiencia previa de Mary, de aborto involuntario, que surgió el deseo de resucitar a su hijo de entre los muertos, lo que la llevó a escribir “Frankenstein”; y de la homosexualidad de Polidori, los pensamientos suicidas y la fascinación por los vampiros, que surgió la historia “The Vampyre”; aunque, por supuesto, la figura del vampiro ya existía en el folclore y la mitología, pero es la forma en que es tratado en la literatura del XIX, lo que lo convertirá en el mito que nos es más familiar; y como película, se nos presenta una reflexión sobre la fuerza de la creación artística y los monstruos que libera el subconsciente del autor.
Como dato, el motivo del cartel de la película, se basa en la pintura “The Nightmare” (1781) de Henry Fuseli, considerado “controvertido” en el estreno.
Y si la consideramos como una película de época, constituye una estimable recreación del ambiente de nobleza decadente y libertino que Lord Byron construyó en torno suyo, y del importante grupo literario que se aglutino a su alrededor.
Sin embargo, los actores se muestran toda la película excesivos, sobreactuando constantemente, hasta el punto de rozar en ocasiones el ridículo; y de ahí viene la temática terrorífica, sobre el miedo como origen y fin de la creación, la enfermedad y la cura, que provoca crueles fantasmas en la oscuridad de la noche, en sueños despiadados y sensación de peligro constante; de ahí que la tensión también se ve aumentada por la elección del lugar, ya que la acción se desarrolla en su totalidad dentro de la finca de Byron, y casi por la noche; aunque hay 2 dispositivos de encuadre separados, uno de los cuales se lleva a cabo en la actualidad, y ayuda a aclarar algunos de los escenarios descritos en el acto final; aunque no todo el desarrollo es coherente, si llega a ser tan macabra como divertida o frenética, casi como un paseo de carnaval por alguna historia del Marqués de Sade.
Así, “Gothic” es decadente, por lo que Russell crea composiciones e ideas visuales surrealistas y espeluznantes, pero más intensa de horror y exageración parecida a un sueño febril; con efectos de impacto, que bien parece un viaje de LSD de los años 60.
Lo lamentable es que dice nada acerca de Byron, solo de Shelley y algo de Polidori… eso sí, para el amante de las 2 novelas emblemáticas mencionadas, encontraran pistas sobre la creación, como aquella después de que Shelley suba al techo, y cuente su fascinación por los rayos, Byron lo llama “El Moderno Prometeo”
Del reparto, iniciar que los personajes eran poetas románticos, subversivos, hedonistas anárquicos, y libertinos, que perseguían una línea particular de amoralidad; pero en la película se retrata a Lord Byron como demoníaco, y a Shelley al borde de la locura; pero eso se puede justificar por el expresionismo, como una manifestación irrazonable de sus realidades; por ello, Russell no dota a sus personajes de una espontaneidad tal, que sus propias vergüenzas y temores no las hace llegar a los espectadores a través del romanticismo barato y del aura acomodaticio que el cine de hoy atribuye a los escritores; sino que lo hace real, a través de sus vicios, donde la muerte no es el tema principal, ni es el objetivo de los personajes; sino la consecuencia.
Así, las 3 excelentes actuaciones vienen de Gabriel Byrne como el seductor Lord Byron, la debutante Natasha Richardson como la torturada Mary Shelley; y Timothy Spall como el asediado homosexual, Dr. John William Polidori; mientras que las actuaciones de Julian Sands como el exagerado Percy Shelley, y Myriam Cyr como la loca hermana de Mary, Claire Clairmont; son demasiado sobreactuados, llegando a la exageración.
Por cierto, el director Ken Russell tiene un cameo, y sale en el barco de la gira con su familia, al final de la película.
Pero en lo personal, me esperaba mucho más de esta película, pensé que exploraría más lo que llevó a Polidori a caracterizar a su Lord Ruthven, su “Vampyre” o que analizaría como Mary Shelley llegó a crear una obra cumbre de lo que hoy en día llamamos “ciencia ficción”; tanto que fastidió el final, con la megafonía que solo menciona al libro de Mary Shelley, y no el grandísimo cuento de Polidori, cuando a lo largo de la película hay más referencias a este, que a “Frankenstein”
También chirria que todo suceda en una solo noche, cuando en realidad fueron 3; eso no lo hace tan creíble; y la ausencia otros 2 personajes claves:
La Condesa Potocka y Matthew Lewis; y es que esta famosa reunión ha sido una inspiración para otros artistas, y otras obras literarias como “The Castle of Otranto” de Horace Walpole, considerada como la primera novela gótica; “Vathek” de William Beckford y el mismo “The Monk” de Matthew Lewis, otra novela gótica sobre un sacerdote corrupto…
En definitiva, “Gothic” quedó debiendo en el fondo, pero en la forma es puro delirio surrealista y fantasmagórico, como buscaba Russell con estos personajes condenados a enfrentar sus propios demonios; por lo que sugiere que, al elevar los espíritus de los muertos, te convertirás en un mal ineludible; esto se refleja en las circunstancias trágicas que rodearon el destino final de los personajes, tal como lo documenta la historia.
“La inmortalidad es para los poetas”
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