L'homme est une femme comme les autres
Terminando de ver “L'homme est une femme comme les autres” (1998) de Jean-Jacques Zilbermann con Antoine de Caunes, Elsa Zylberstein, Gad Elmaleh, Michel Aumont, Judith Magre, Maurice Bénichou, Catherine Hiegel, entre otros.
Comedia francesa de temática gay, cuyo título se refiere a una cita de Groucho Marx que dice “los hombres son como cualquier mujer”, y esta historia sigue a un homosexual cuya familia judía ortodoxa lo presiona con dinero, para que se case con una mujer y así preservar el apellido.
El filme fue un fracaso de taquilla y el director trató de mostrar, cómo un hombre se equilibra con el hecho de ser gay y judío, al casarlo por soborno; se intentó mostrar, cómo una familia judía reformada y otra judía ortodoxa, se reúnen para celebrar la boda de sus hijos, y mostrar a un hombre gay viviendo en un mundo heterosexual, con innumerables diferencias entre hombres y mujeres, y cómo ven las relaciones... pero el filme se quedó corto en todos los aspectos.
¿Tal vez tenía demasiados elementos para eliminar, y simplemente no se pudo llegar a conclusiones plausibles/lógicas?
Luego están las historias: el amor obvio del protagonista por su primo; el matrimonio con la mujer y el soborno.
Ninguno de estos elementos se resolvió satisfactoriamente; como las ideas filosóficas tampoco llegan a buen puerto.
Lo más decepcionante fue toda la trama del matrimonio, que no provoca “la comedia de enredo” porque se lo toma demasiado en serio; al tiempo que no hay química, ni conflicto real, fuera de la tensión dentro de su familia, que por cierto se resolvió de forma ordenada y rápida, y luego se arrojó por la ventana como una idea de último momento.
El único aspecto realmente increíble, es “la pareja gay”, que no lo es porque solo Simon lo es, el otro es bisexual, que bien puede tener todas las cualidades que atraen a Simon, pero el guión no las revela, y su atractivo físico no es abrumador.
¿Me he concentrado demasiado en el elemento gay?
Lo bueno del filme, a modo de “cultura universal” es que Simon y Rosalie son 2 músicos de Klezmer, una tradición musical de los judíos Ashkenazi provenientes de Europa Central y Oriental, y por ello la banda sonora original de Giora Feidman es destacable, al tiempo que Feidman es la que toca el clarinete siendo la mejor intérprete de toda la música Klezmer.
“¿El hombre es una mujer?”
¡NO!, como dije, el filme no resuelve ninguna de sus ideas filosóficas o argumentos.
NO RECOMENDADA.
Comedia francesa de temática gay, cuyo título se refiere a una cita de Groucho Marx que dice “los hombres son como cualquier mujer”, y esta historia sigue a un homosexual cuya familia judía ortodoxa lo presiona con dinero, para que se case con una mujer y así preservar el apellido.
El filme fue un fracaso de taquilla y el director trató de mostrar, cómo un hombre se equilibra con el hecho de ser gay y judío, al casarlo por soborno; se intentó mostrar, cómo una familia judía reformada y otra judía ortodoxa, se reúnen para celebrar la boda de sus hijos, y mostrar a un hombre gay viviendo en un mundo heterosexual, con innumerables diferencias entre hombres y mujeres, y cómo ven las relaciones... pero el filme se quedó corto en todos los aspectos.
¿Tal vez tenía demasiados elementos para eliminar, y simplemente no se pudo llegar a conclusiones plausibles/lógicas?
Luego están las historias: el amor obvio del protagonista por su primo; el matrimonio con la mujer y el soborno.
Ninguno de estos elementos se resolvió satisfactoriamente; como las ideas filosóficas tampoco llegan a buen puerto.
Lo más decepcionante fue toda la trama del matrimonio, que no provoca “la comedia de enredo” porque se lo toma demasiado en serio; al tiempo que no hay química, ni conflicto real, fuera de la tensión dentro de su familia, que por cierto se resolvió de forma ordenada y rápida, y luego se arrojó por la ventana como una idea de último momento.
El único aspecto realmente increíble, es “la pareja gay”, que no lo es porque solo Simon lo es, el otro es bisexual, que bien puede tener todas las cualidades que atraen a Simon, pero el guión no las revela, y su atractivo físico no es abrumador.
¿Me he concentrado demasiado en el elemento gay?
Lo bueno del filme, a modo de “cultura universal” es que Simon y Rosalie son 2 músicos de Klezmer, una tradición musical de los judíos Ashkenazi provenientes de Europa Central y Oriental, y por ello la banda sonora original de Giora Feidman es destacable, al tiempo que Feidman es la que toca el clarinete siendo la mejor intérprete de toda la música Klezmer.
“¿El hombre es una mujer?”
¡NO!, como dije, el filme no resuelve ninguna de sus ideas filosóficas o argumentos.
NO RECOMENDADA.
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