Grizzly

Terminando de ver “Grizzly” (1976) de William Girdler con Christopher George, Andrew Prine, Richard Jaeckel, Joan McCall, Joe Dorsey, Charles Kissinger, entre otros.
Película de terror sobre un oso grizzly gigante, de 5m y medio de altura y 1 tonelada de peso, único superviviente de una subespecie prehistórica, que inicia una ola de terror entre los excursionistas en un parque nacional.
¿Quién no se ha aterrorizado al pensar, estando en el bosque, donde podría aparecer cualquier criatura extraña y desproporcionada que destruye la paz con su sola presencia?
Allí nace la idea del filme, cuando el productor de la película y guionista, Harvey Flaxman, se encontró con un oso durante un viaje de campamento familiar; al tiempo que el coproductor y coguionista, Sheldon David, pensó que la idea sería hacer una buena película después del éxito de “JAWS” (1974) de manera equivalente como “mandíbulas en los bosques”
Este fue un proyecto tremendamente ambicioso para su momento, tanto que las escenas de osos pardos fueron un horror para filmar, y no mencionar bastante peligroso.
La película tenía un presupuesto bajo, y se rodó en un corto período de tiempo.
El director, William Girdler, aprovecha al máximo este proyecto, y lo filma como “película de explotación”, con ritmo rápido, sangriento, razonable en suspenso, y obviamente hecho con pasión.
La cinematografía es buena, y aprovecha al máximo el hermoso paisaje; pero evidentemente el protagonista es un oso llamado “Kodiak” apodado “Teddy”, que actuó como el asesino grizzly.
El nombre de la especie zoológica que se le da al oso en la historia de la película, es “pleistocene arctodus ursos horribilis”, pero esta nomenclatura es ficticia.
Sin embargo, existe una subespecie de nombre similar del oso pardo norteamericano, “Ursus arctos horribilis”, más comúnmente llamada “Grizzly Continental”; pero aquí, Teddy tenía 11 pies de altura, y era el oso más grande en cautiverio en ese momento.
El oso fue alquilado en el Olympic Game Ranch en Sequim, Washington., donde fue mantenido detrás de una cerca eléctrica.
El equipo y los actores, estaban protegidos del oso por un trozo de cuerda verde que pasaba por los lugares de rodaje, y un temporizador de cocina de “tic-tac”, además, los actores y los miembros del equipo recibieron instrucciones de permanecer siempre en el lado de la cámara de la cuerda.
El oso, realmente nunca rugió durante el filme, por lo que fue engañado para que hiciera los movimientos de rugido, lanzándole varios malvaviscos en su boca, y luego sosteniendo uno final frente a su cara, pero sin lanzarlo, por lo que el oso se estiraría para ello; además, el sonido fue producido artificialmente en postproducción.
En general, el filme es bueno, la actuación es horriblemente forzada en alguna ocasión, el guión tiene una buena cantidad de diálogos estúpidos, las escenas sangrientas se ven falsas, y el uso constante de escenas falsas del oso, que está claramente en una ubicación completamente diferente, indica un presupuesto relativamente bajo.
También, podríamos decir que el oso es misógino, porque al inicio, sus víctimas son principalmente mujeres, y parece ser más por su jadeo constante ante las futuras muertas, que te hace dudar si el póster de la película miente, y nos encontramos ante un vulgar asesino psicópata sexual; además, el filme adolece porque es muy similar a “JAWS” (1974), con personajes que aparecen y desaparecen a voluntad del corte de metraje, o por tijeretazos de guión; y tras encontrarnos impagables escenas como una muchedumbre de campistas corriendo campo a través, o interminables planos aéreos aderezados con un helicóptero que se ganan el sello de “Chuck Norris approve it”, sin lugar a dudas, “Grizzly” queda como un filme que quiso ser memorable a la sombra de Spielberg, con “gore” barato, y el uso excesivo de clichés.
No obstante, a pesar de las críticas negativas, “Grizzly” fue la película independiente de mayor recaudación de 1976, que obtuvo casi $38 millones en todo el mundo, y mantuvo el récord hasta que se estrenó “Halloween” en 1978.
Además, el filme es más recordado por su infame productor ejecutivo de la película, Edward L. Montoro, Presidente de Film Ventures International, que produjo y distribuyó la película, e intentó mantener las ganancias para sí mismo, en lugar de pagarle al director de la película, William Girdler, y a los productores/escritores, David Sheldon y Harvey Flaxman; por lo que los 3 demandaron a Montoro, y finalmente fue ordenado por El Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, a pagar.
Con todo, “Grizzly” tuvo una secuela, “Grizzly II: The Concert” o “Grizzly 2: The Predator” que se produjo en 1985, y hasta la fecha, nunca se ha estrenado.
El filme queda como “Las mandíbulas más peligrosas en tierra”
NO RECOMENDADA.



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