Trucks

Terminando de ver “Trucks” (1997) de Dome Karukoski con Timothy Busfield, Brenda Bakke, Aidan Devine, Roman Podhora, Jay Brazeau, Brendan Fletcher, entre otros.
Película de terror y fantasía, basado el cuento homónimo de Stephen King, publicado en la colección “Night Shift” (1978) y remake de “Maximum Overdrive” (1986) cuya trama inicia cuando los camiones misteriosamente empiezan a cobrar vida, desarrollan sus propias mentes, y terminan provocando violencia, hasta matando a personas que encuentran a su paso; por lo que la gente de un pueblo deben encontrar la forma de destruirlos…
¿Acaso alguien no recuerda los recientes ataques terroristas con camiones?
Filme canadiense hecho para la TV, se realizó con un presupuesto considerablemente más pequeño que “Maximum Overdrive”, siendo curiosamente mucho más fiel a la historia original, lo de “curioso” viene porque el mismo King dirigió aquella película de 1986, basada en su propio libro… y aquí contiene pequeños giros originales del director, en una historia que ya es bastante fantástica para ser creíble, y con algunas escenas nuevas, por lo que hay distintos sucesos que no mantienen el hilo de la trama, y pierde el interés fácilmente.
Si en aquella película de 1986, desde el inicio nos dice el por qué las maquinas cobran vida, quitándole todo el misterio y nos pone un final feliz; ahora en esta producción no se sabe qué está pasando, y el final es “abierto”
Sobre las muertes, los ataques de los camiones son bastante violentos, incluso a veces sanguinarios para ser un filme hecho para la TV, produciendo cierta inquietud al espectador.
La labor de dirección es mala, pues pasa de escenas muy tensas, a momentos más flojos/mediocres; es decir, con muchos altibajos en el ritmo, pero creo que la trama en sí no es muy interesante como para valerle un remake, y la fantasía no es tan sorprendente porque hay mucho misterio.
Del reparto… todos malos, propios del estilo de actuación de los años 80/90 donde este tipo de filme de bajo presupuesto y de serie B, acogía actores en su mayoría televisivos o de poca experiencia.
Y es que el filme quiere ser serio en su premisa, y deja por fuera elementos importantes para su “credibilidad” como cuando se va la energía porque el generador de respaldo está siendo destruido por los camiones... sin embargo, las bombas siguen funcionando para las escenas de reabastecimiento de combustible, mientras las personas usan velas y lámparas en el interior…
El filme tiene un final demoledor, muy propio de Stephen King, absolutamente desolador:
“Me gustaría poder creer que hay gente en esos aviones”
NO RECOMENDADA.



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