Ma

Terminando de ver “Ma” (2019) de Tate Taylor con Octavia Spencer, Diana Silvers, Juliette Lewis, Luke Evans, McKaley Miller, Corey Fogelmanis, Allison Janney, entre otros.
Película de terror que sigue a un grupo de adolescentes que se hacen amigos de una mujer solitaria de mediana edad, porque les permite ir de fiesta en su sótano, hasta que comienzan a suceder cosas extrañas…
Teniendo en cuenta la popularidad de “Get Out” y “Us”, creo que veremos muchas más películas de terror con papeles prominentes para los actores negros; y es que la productora Blumhouse suele realizar filmes de minorías que de alguna manera han sufrido algún tipo de abuso, que se ven envueltas en situaciones con toques de surrealismo, presentando antagonistas cuyo punto de vista queda bien explicado y desarrollado, hasta el punto que el espectador puede entender sus motivaciones; pero “Ma” ya tiene una historia mil veces contada, que la hace predecible, y lo peor de todo, no da nada de miedo.
El filme tuvo su génesis porque Tate Taylor quería dirigir una película sobre “algo jodido” y tuvo una conversación con Octavia Spencer, en la que ella le dijo que estaba “harta de que solo le ofrecieran el mismo papel, y que nunca llegaría a tener un mejor aplomo”
Por tanto, el objetivo del tema del terror, es una mujer de mediana edad con sobrepeso, que tiene una agenda secreta de venganza; por lo que el filme no es original, y hay partes que recuerdan a filmes de Stephen King, como “Carrie” o “Misery”, donde hay una mujer que sufre acoso, o bien una mujer nada “agradable a la vista” que busca vengarse de un pasado traumático; por lo que Spencer hace todo lo posible por inculcar una sensación de miedo, pero la naturaleza trillada del guión, la dirección convencional y el ritmo lento, privan de cualquier tensión.
Del reparto, ninguno aporta algo diferente al género, y solo Luke Evans tiene un papel desarrollado, al igual que Juliette Lewis; el mismo director, Tate Taylor, tiene un papel en el filme y es despachado a como se merece, porque TODOS en este filme se merecen un final igual o peor, porque si algo tiene la historia, es que se hace cercana, pues cualquiera que sufre “bullying” desea que el día de la venganza finalmente llegue; por lo que no voy a referir al grupo de adolescentes sin neuronas, que van por el mismo camino de los padres, aun cuando se grite lo contrario.
En el fondo, el filme plantea ciertos temas como la redención, el sentimiento de culpa, el paso del tiempo, la amistad, los traumas infantiles, la dulce venganza… por desgracia, TODA la película no está a la altura del genial personaje de Octavia Spencer, absolutamente desperdiciado por un guión ya conocido, y una dirección que ha caído en lo mediocre.
“No soy mi madre” dicen al final, pero de tal palo tal astilla, los pecados de los padres, lo pagan los hijos.
Esa es la moraleja.
NO RECOMENDADA.



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