The Manchurian Candidate

Terminando de ver “The Manchurian Candidate” (1962) de John Frankenheimer con Frank Sinatra, Laurence Harvey, Janet Leigh, Angela Lansbury, James Gregory, Leslie Parrish, John McGiver, entre otros.
Película de suspenso político y de culto, basada en la novela homónima escrita en 1959 por Richard Condon, que ambientada durante La Guerra Fría, describe la captura en combate de un Oficial, hijo de una prominente familia política conservadora de EEUU, durante La Guerra de Corea; siendo sometido a un lavado de cerebro para convertirlo en un agente infiltrado en una intriga política destinada a convertir en Presidente estadounidense a alguien manejable por los comunistas.
Nominada al Premio OSCAR como mejor actriz secundaria (Angela Lansbury) y montaje; es una combinación clásica de sátira y suspenso político que fue incómodamente profética en su propio tiempo, por lo que en el fondo, la dominación mental, sigue siendo perturbadoramente relevante en la actualidad, al punto que ha tomado el nivel de Teoría de Conspiración que ha llegado hasta la administración Trump; no es casual que, al finalizar el rodaje, coincidiera con el asesinato de Kennedy, por lo que el filme se estrenó algunos años más tarde.
Como cité, el filme maneja mucho La Teoría de Conspiración en el aspecto político, la escena inicial del lavado de cerebro es impresionante desde el montaje, es decir, como está diseñada; pero también hace referencia a la TV, en el diálogo, algo que ha llevado a la psicología a inmiscuirse en los asuntos de publicidad para aumentar el consumo de los televidentes, en beneficio del comercio, etc.
Del reparto, todos hicieron un trabajo excepcional, de forma inquietante y a menudo violento, pero la voz cantante es sin duda Angela Lansbury, quien se destaca en su excelente interpretación de una mujer que quiere dominar el mundo, cueste lo cueste; tanto que al final, ese es el triunfo de Angela, el arrastre que provocó.
Como dato de interés, en la novela, ella había sido abusada sexualmente por su padre cuando era niña; y antes del clímax dramático, ella usa el lavado de cerebro de su hijo, para tener sexo con él; no obstante, la producción preocupada por el tema del incesto, optaron porque ella simplemente besara a Shaw en los labios, para implicar su incestuosa atracción hacia él; mientras que la otra protagonista, Janet Leigh, le dieron un papel extraño y algo menor, que solo sirvió como una distracción deliberada, ya que nunca influyó en El Mayor Marco como agente que trabajaba en ambos lados.
Por otra parte, Laurence Harvey lleva muy bien su papel, pero insisto que hay poca información sobre el lavado de cerebro, la forma de accionar y desactivar el mecanismo me pareció apresurado y poco convincente; al tiempo que la infiltración por parte de la madre solo se sabe al final, y su conexión pasa muy por alto cómo se dio… aunque el interés sea casi de “comic”
Nuevamente, “el héroe” en Frank Sinatra queda muy difuso cómo él logró superar el control, y se deja por fuera a los demás compañeros afectados, sobre todo al de color, que al final no se supo qué pasó con él y los demás.
En resumidas cuentas, el film queda como uno muy atrevido para la época, que fue premonitorio, y que todavía ronda en la cabeza desde lo político y comercial/publicitario; pero como producción, la cruda fotografía en blanco y negro realzó la atmósfera sombría y siniestra; así como esos encuadres desesperados, traspasan la pantalla y crean muchísimo suspenso; como aquella filmación de las 3 interpretaciones separadas de la secuencia de lavado de cerebro, fue una experiencia cinematográfica única e inolvidable; pero hizo falta más detalle en el “macguffin”, como diría Hitchcock, que es lo más interesante de la propuesta. ¿Acaso debo cuidarme de las hortensias? “Su cerebro no solo ha sido lavado, como dicen, ha sido lavado en seco”
RECOMENDADA.



Comentarios

Entradas populares