The Rover
Terminando de ver “The Rover” (2014) de David Michôd con Guy Pearce, Robert Pattinson, Scoot McNairy, Nash Edgerton, Anthony Hayes, David Field, entre otros.
Película de acción post-apocalíptico y “western” australiano sobre un hombre solitario y amargado que va tras una pandilla que le roba su auto; para ello, secuestrará al hermano del líder de la banda que dará un giro a la historia.
Con un presupuesto de $12 millones, obtuvo una ganancia de apenas $3.2 millones, siendo un rotundo fracaso; donde el desierto australiano es lo mejor de la propuesta, al incentivar el estereotipo hostil como “el oeste de Hollywood” donde no hay sentimiento alguno por la vida humana, siendo la opresión, la angustia y la desolación lo que reina en el entorno .
Y es que estamos hablando de un tiempo distópico, cuando la economía mundial colapso, y eso se nota en la podredumbre, la miseria, la desesperación y la ley del más fuerte; aunque poco se puede crear, cuando el “outback” es tal como se presenta.
Por tanto, el filme tiene mucha violencia gráfica, donde las comparaciones con “Mad Max” están, siendo la película típica sobre la supervivencia en un mundo desolado y abandonado, donde la gente se esfuerza por sobrevivir y proteger lo que es suyo, siempre cosas materiales; por ello, el título de la película se traduce como “El Vagabundo”, y parece que se refiere al protagonista o a lo que espera recuperar.
¿Lo vale?
El guión no explica mucho la historia de los delincuentes, y cuesta entrar en la trama para saber qué está pasando; todo se refuerza en lo visual, tanto en actuaciones como en escenarios.
Del reparto, Guy Pearce es el centro de la historia, un hombre frío, duro e impredecible, la mirada lo dice todo, y el gesto del actor transmite bien lo que no dice en palabras; mientras Robert Pattinson es el otro lado de la moneda, pero sigue sin convencer, su mirada es la de un discapacitado intelectual en todos sus filmes, y no logra la empatía que la historia requiere.
Sin embargo, ambos tienen gran química, y me parece que Pattinson busca algo más en Pearce, algo afectivo tal vez…
Aunque ese cambio de enemigos a compinches, nadie se lo cree.
Como dato, aunque los créditos dicen que el nombre del personaje de Guy Pearce se llama Eric, nadie lo llama así ni se presenta como tal en la historia.
La película tiene una banda sonora fuera de todo lugar, como la escena de la canción “Pretty Girl Rock” de Keri Hilson… por lo que se hubiera trabajado todo el metraje sin música, con solo el sonido ambiente y el sonido de las balas, sería suficiente para mantener un filme difuso y sin profundidad como este, donde las escenas de violencia son lo mejor de la propuesta.
“Teme al hombre que no tiene nada que perder”
NO RECOMENDADA.
Película de acción post-apocalíptico y “western” australiano sobre un hombre solitario y amargado que va tras una pandilla que le roba su auto; para ello, secuestrará al hermano del líder de la banda que dará un giro a la historia.
Con un presupuesto de $12 millones, obtuvo una ganancia de apenas $3.2 millones, siendo un rotundo fracaso; donde el desierto australiano es lo mejor de la propuesta, al incentivar el estereotipo hostil como “el oeste de Hollywood” donde no hay sentimiento alguno por la vida humana, siendo la opresión, la angustia y la desolación lo que reina en el entorno .
Y es que estamos hablando de un tiempo distópico, cuando la economía mundial colapso, y eso se nota en la podredumbre, la miseria, la desesperación y la ley del más fuerte; aunque poco se puede crear, cuando el “outback” es tal como se presenta.
Por tanto, el filme tiene mucha violencia gráfica, donde las comparaciones con “Mad Max” están, siendo la película típica sobre la supervivencia en un mundo desolado y abandonado, donde la gente se esfuerza por sobrevivir y proteger lo que es suyo, siempre cosas materiales; por ello, el título de la película se traduce como “El Vagabundo”, y parece que se refiere al protagonista o a lo que espera recuperar.
¿Lo vale?
El guión no explica mucho la historia de los delincuentes, y cuesta entrar en la trama para saber qué está pasando; todo se refuerza en lo visual, tanto en actuaciones como en escenarios.
Del reparto, Guy Pearce es el centro de la historia, un hombre frío, duro e impredecible, la mirada lo dice todo, y el gesto del actor transmite bien lo que no dice en palabras; mientras Robert Pattinson es el otro lado de la moneda, pero sigue sin convencer, su mirada es la de un discapacitado intelectual en todos sus filmes, y no logra la empatía que la historia requiere.
Sin embargo, ambos tienen gran química, y me parece que Pattinson busca algo más en Pearce, algo afectivo tal vez…
Aunque ese cambio de enemigos a compinches, nadie se lo cree.
Como dato, aunque los créditos dicen que el nombre del personaje de Guy Pearce se llama Eric, nadie lo llama así ni se presenta como tal en la historia.
La película tiene una banda sonora fuera de todo lugar, como la escena de la canción “Pretty Girl Rock” de Keri Hilson… por lo que se hubiera trabajado todo el metraje sin música, con solo el sonido ambiente y el sonido de las balas, sería suficiente para mantener un filme difuso y sin profundidad como este, donde las escenas de violencia son lo mejor de la propuesta.
“Teme al hombre que no tiene nada que perder”
NO RECOMENDADA.
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