Los Borgia
Terminando de ver “Los Borgia” (2006) de Antonio Hernández con Lluís Homar, Sergio Peris-Mencheta, María Valverde, Paz Vega, Sergio Muñiz, Eloy Azorín, entre otros.
Drama español que sigue a La Familia Borgia, cuando Rodrigo Borgia es elegido como Papa, Alejandro VI, aplica la política del nepotismo, y cómo afectó a los hijos, su relación entre sí, y en especial, el papel de Lucrecia.
La historia abarca aproximadamente 14 años, de 1492 a 1506, y tiene a la familia como personajes principales, cada uno con sus propias tramas, pero el guión es evidentemente sesgado, demasiado parcial; si bien se conocen muchos detalles sobre Los Borgia, el guión se decanta por la leyenda, el mito y los aspectos más negativos que positivos sobre la familia, y deja muy mal parada a La Iglesia Católica, tal vez la muestra como lo que es, pero desde el ámbito más político que religioso, de hecho, de religioso no tiene nada, y sobre el mecenazgo y el papel de Los Borgia en El Renacimiento, es nulo, ya que se habla muy poco sobre la situación general en Europa y los cambios importantes en el arte y la sociedad durante esa época.
Por lo que el filme está lleno de intrigas, manipulaciones, orgías y excesos del poder; porque la trama no profundiza en nada que no sea el ansia del control sobre todo quien no sea Borgia, y el desarrollo de los personajes es pobre.
Y es que Rodrigo Borgia no fue un Papa tan corrupto y odiado como mencionan; en realidad fue un hombre bastante discreto y estimado por el pueblo Romano, y muchos asesinatos que se le imputan, en realidad es probable que no tuviera nada que ver con ellos; eran las grandes familias italianas quienes lo odiaban por extranjero, y quienes se encargaron de crear una Leyenda Negra a su alrededor y de su familia, en especial de su hijo César, al que acusaron sin pruebas del asesinato de su hermano menor Juan, cuando en realidad este debió ser víctima de una emboscada de alguno de estos clanes italianos; asimismo las historias de incesto con su hermana Lucrecia, no deben ser tomadas en serio.
Del reparto, Lluís Homar hace de Rodrigo Borgia un Papa muy odiado, sin alma, demasiado mafioso como para preguntarse:
¿Cómo se hizo Papa?, Sergio Peris-Mencheta como Cesare, se dibuja como autoritario, déspota y un ser despiadado; lo mismo Sergio Múñiz como Juan, un vividor y usurpador de hogares, mientras que Eloy Azorín es un pelele Jofré, no así Lucrecia, que es retratada como una tierna chica, aniñada y manipulada por su padre y hermano mayor, muy alejada de la imagen de mujer lujuriosa, envenenadora y despiadada de la que nos hablan algunos, y queda más como una mártir.
Lástima que de la madre de los hermanos Borgia se dice nada, aparece y ya, como Paz Vega como Caterina Sforza, fue más un elemento para agregar caché a la producción, porque la verdad, los personajes son todos antipáticos, y personifican todo lo que es malo en La Iglesia Católica Romana, y por ello, los creadores convirtieron una página negra en la historia de la iglesia…
Hay que decirlo todo, en mi caso, el filme es muy reiterativo en ese sentido, demasiada maldad insistente en ser mostrada… tal vez por ello, la película fue un rotundo fracaso, que no logró superar siquiera el coste de producción; de hecho, si “Los Borgia” se hubiera convertido en una serie de televisión, podría haber sido mejor; pero quizás el director estaba tratando de hacer que la audiencia sintiera lo que es vivir bajo un régimen opresivo, donde no se puede cambiar nada.
Eso sí, el filme cumple con mostrar “Ambición... Pasión... Poder”
NO RECOMENDADA.
Drama español que sigue a La Familia Borgia, cuando Rodrigo Borgia es elegido como Papa, Alejandro VI, aplica la política del nepotismo, y cómo afectó a los hijos, su relación entre sí, y en especial, el papel de Lucrecia.
La historia abarca aproximadamente 14 años, de 1492 a 1506, y tiene a la familia como personajes principales, cada uno con sus propias tramas, pero el guión es evidentemente sesgado, demasiado parcial; si bien se conocen muchos detalles sobre Los Borgia, el guión se decanta por la leyenda, el mito y los aspectos más negativos que positivos sobre la familia, y deja muy mal parada a La Iglesia Católica, tal vez la muestra como lo que es, pero desde el ámbito más político que religioso, de hecho, de religioso no tiene nada, y sobre el mecenazgo y el papel de Los Borgia en El Renacimiento, es nulo, ya que se habla muy poco sobre la situación general en Europa y los cambios importantes en el arte y la sociedad durante esa época.
Por lo que el filme está lleno de intrigas, manipulaciones, orgías y excesos del poder; porque la trama no profundiza en nada que no sea el ansia del control sobre todo quien no sea Borgia, y el desarrollo de los personajes es pobre.
Y es que Rodrigo Borgia no fue un Papa tan corrupto y odiado como mencionan; en realidad fue un hombre bastante discreto y estimado por el pueblo Romano, y muchos asesinatos que se le imputan, en realidad es probable que no tuviera nada que ver con ellos; eran las grandes familias italianas quienes lo odiaban por extranjero, y quienes se encargaron de crear una Leyenda Negra a su alrededor y de su familia, en especial de su hijo César, al que acusaron sin pruebas del asesinato de su hermano menor Juan, cuando en realidad este debió ser víctima de una emboscada de alguno de estos clanes italianos; asimismo las historias de incesto con su hermana Lucrecia, no deben ser tomadas en serio.
Del reparto, Lluís Homar hace de Rodrigo Borgia un Papa muy odiado, sin alma, demasiado mafioso como para preguntarse:
¿Cómo se hizo Papa?, Sergio Peris-Mencheta como Cesare, se dibuja como autoritario, déspota y un ser despiadado; lo mismo Sergio Múñiz como Juan, un vividor y usurpador de hogares, mientras que Eloy Azorín es un pelele Jofré, no así Lucrecia, que es retratada como una tierna chica, aniñada y manipulada por su padre y hermano mayor, muy alejada de la imagen de mujer lujuriosa, envenenadora y despiadada de la que nos hablan algunos, y queda más como una mártir.
Lástima que de la madre de los hermanos Borgia se dice nada, aparece y ya, como Paz Vega como Caterina Sforza, fue más un elemento para agregar caché a la producción, porque la verdad, los personajes son todos antipáticos, y personifican todo lo que es malo en La Iglesia Católica Romana, y por ello, los creadores convirtieron una página negra en la historia de la iglesia…
Hay que decirlo todo, en mi caso, el filme es muy reiterativo en ese sentido, demasiada maldad insistente en ser mostrada… tal vez por ello, la película fue un rotundo fracaso, que no logró superar siquiera el coste de producción; de hecho, si “Los Borgia” se hubiera convertido en una serie de televisión, podría haber sido mejor; pero quizás el director estaba tratando de hacer que la audiencia sintiera lo que es vivir bajo un régimen opresivo, donde no se puede cambiar nada.
Eso sí, el filme cumple con mostrar “Ambición... Pasión... Poder”
NO RECOMENDADA.
Comentarios
Publicar un comentario