Push

Terminando de ver “Push” (2009) de Paul McGuigan con Dakota Fanning, Camilla Belle, Chris Evans, Djimon Hounsou, Maggie Siff, Cliff Curtis, Joel Gretsch, entre otros.
Película de ciencia ficción y de superhéroes que se centra en un grupo de personas con diversas habilidades sobrehumanas que se unen para derrotar a una agencia gubernamental que está usando una droga peligrosa para mejorar sus poderes, con la esperanza de crear un ejército de súper soldados; donde los “Pushers” a los que se hace referencia el título, son los controladores mentales con la capacidad de alterar los recuerdos.
Es imposible de comparar el filme con otras franquicias de superhéroes mucho más exitosas como “Heroes” o filmes como “X-MEN”, donde héroes y villanos viven una intensa guerra de ingenios, voluntades y habilidades; pero el filme falla estrepitosamente en la propuesta, y mejor se hubiera mantenido como un film de acción al estilo “Wanted” (2008) porque aquí no existe un guión en absoluto; todo está perfectamente inconexo, no hay un origen conceptual, ni un desarrollo de historia o de personajes, ni un objetivo claro a perseguir que dé un mínimo de coherencia a lo que sucede en pantalla; por lo que las cosas van sucediendo simplemente porque sí, porque algo tiene que pasar, aunque sea obviando la más mínima relación causa-efecto.
No obstante, hay detalles interesantes, y sólo 2 escenas muy bien montadas, como la escena de las pescadería y la escena del restaurante; al tiempo que el filme tiene una fotografía imaginativa, que desprende una energía vertiginosa y caótica, con muchos colores fantásticos y hermosos, una cuidada iluminación y muy bien ambientada en entornos exóticos y decadentes.
Técnicamente, el filme es vertiginoso en las escenas puntuales, con mucha acción y violencia, pero los efectos especiales son muy ordinarios, y lastran una propuesta que debió ser más cuidada para utilizar mejor el trasfondo asiático intrigante.
Y es que la elección de rodar en Hong Kong, se inspiró en oscarizada “Casablanca” (1942); pues para los años 30s y 40s, Casablanca era una guarida de sinvergüenzas y el lugar perfecto para esconderse, ya que todos podían ir allí; por lo que Hong Kong quiso ser ese equivalente; de hecho, si se fijan, la escena donde el personaje de Camilla Belle, Kira, es secuestrado en una calle concurrida a punta de pistola, fue filmado sin equipo visible, con la cámara escondida en una camioneta, donde ningún transeúnte reaccionó ante el secuestro… por ello y para lidiar con el ajetreo constante de la ciudad, el director y el equipo decidieron filmarla “estilo guerrilla”, con las cámaras ocultas en camionetas, filmando a través de pequeños agujeros, y los actores haciendo sus escenas en una sola toma; de hecho se trató limitar el uso de efectos digitales tanto como sea posible, recordando a los grandes directores que no tenían esos medios disponibles, que los compensaban con su imaginación; así que las únicas escenas en las que se usaron pantalla verde fueron las persecuciones de automóviles, ya que el tráfico de Hong Kong es muy pesado.
En cuanto a las actuaciones, Dakota Fanning no genera ningún tipo de empatía, y no solo su personaje, sino que ya no se encuentra aquel carisma tan atractivo en ella; mientras Chris Evans vuelve a utilizar su físico como vitrina y exposición, y se agradece que tiene un personaje de mucha acción, pero muy pobre en desarrollo…
De los villanos, Djimon Hounsou raya lo plano a mediocre; y lástima que Neil Jackson, Brandon Rhea y Corey Stoll son despachados muy rápido; mientras que todo el grupo de chinos son más interesantes, aun cuando los gritones sean patéticos; y por último, Camilla Belle es tan mala que no cambia de expresión en todo el metraje.
Señores, no olviden la historia, y aquí tiene un final tan malo que supuso una continuación que no ocurrió.
Como dato final, el tema de la película despertó el interés del director Paul McGuigan, y lo llevó a descubrir todo lo que pudo al respecto en Internet, algunos de los cuales encontró bastante increíbles, especialmente en los experimentos llevados a cabo durante La Guerra Fría por los soviéticos y los estadounidenses; y con la idea de una agencia gubernamental que controla a personas con habilidades especiales para usos militares y/o de inteligencia, por lo que “Push” está inspirada en experimentos reales del gobierno de los Estados Unidos, particularmente El Proyecto Stargate de larga duración.
Esa Leyenda Urbana todavía llega a nuestros días, donde “un empujón puede cambiarlo todo”
NO RECOMENDADA.



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